Capítulo 5.
Las cosas no estaban saliendo como lo planeado y Alisse así se lo hizo notar a Lily.
- Como que se te está olvidando a qué vinimos a Cancún.- le dijo, al día siguiente, mientras ambas aún estaban acostadas en sus camas.
- No se me ha olvidado el por qué estamos aquí.- respondió Lily, aun adormilada.
- Pues yo diría que sí...
- ¿Y por qué dices eso?
- Por nada... .- Alisse decidió que lo mejor era no seguir insistiendo.
- Te noto más enfurruñada que de costumbre.- notó Lily.
- Naaa, si ni me conoces del todo...
- ¿Y eso qué? Juanita me habló mucho de ti, aunque no supe que eras tú sino hasta que nos presentaron, así que siento que te conozco mejor de lo que ambas creemos. Como sea, ¿sí hay algo que te molesta o no?
- Pues... Tal vez...
- Déjame adivinar... Es por Taro Misaki, ¿no?
- ¿Cómo supiste?.- Alisse se sorprendió.
- Es el único motivo posible. Ya estábamos enojadas con Touya desde antes y aun no lo hemos visto, así que no puede ser él el motivo de tu estrés.
- Uhm... Pues sí, la verdad es que ese Misaki me saca de onda. Nunca pensé que fuera tan coqueto...
- Jajaja. ¿Y eso te molesta?
- Algo.
- ¿Por qué?
- Uhm, si me conocieras al cien por ciento lo hubieras sabido cuando dije que quería unos nachos con queso...
- ¿Eh? No entiendo... .- Lily miró a su amiga con desconcierto.
- ¿Notaste que no comí ni un solo nacho ayer?
- Eh... Sí, me di cuenta, pero creí que había sido porque yo me los había comido todos y no te di chance de agarrar ninguno...
- Bueno, eso también es cierto.- Alisse elevó sus ojos al cielo.- Pero la razón principal es otra...
- ¿Cuál?
La chilena se acercó a la mexicana y le dijo unas cuantas palabras al oído. Lily se echó a reír inmediatamente.
- Ahora sabes cuánto me molesta el asunto Taro Misaki.- sentenció Alisse, un poco molesta por la risa de Lily.
- Ya entiendo... Eso es extremo, es como si yo hubiera pedido un plato de lentejas... .- Lily esquivó el almohadazo que Alisse le lanzó.
- Por eso te digo que mejor deberíamos enfocarnos en el plan original y alejarnos del hermano de Touya y de su amiguito... ¿No tuviste suficiente con lo que acabamos de pasar?
- Ya pues... Nos alejaremos de ese par, si eso te hace sentir más tranquila.- Lily apoyó a su amiga.
La verdad era que Lily también sentía deseos de alejarse lo antes posible de Genzo Wakabayashi. Su corazón comenzaba a pensar demasiado en él y su cerebro ya había emitido una voz de alarma...
- Voy un rato a la playa.- anunció Lily.- Te veo en media hora en el restaurante para desayunar.
- ¿Media hora? No manches, es bien temprano.- se quejó Alisse.
- Dale pues, en una hora entonces...
- De acuerdo. Y procura no coquetear con porteros japoneses...
Lily, por respuesta, le aventó a Alisse un almohadón que había sobre uno de los sillones. Alisse lo esquivó, muerta de risa.
-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-
Wakabayashi se había levantado muy temprano a correr por la playa. Quería olvidarse del golpe tan fuerte que Lily le había dado ayer, en ese mismo lugar, pero no podía (golpe en sentido figurado, para que no me vayan a preguntar que cuál golpe). Él no era de los que se enamoraban a primera vista, él solo mantenía su mente fija en el fútbol, él no se fijaba tanto en las chicas... Razones por las cuales sus noviazgos duraban menos que los matrimonios de Jennifer López... Pero entonces había conocido a una chica que fue engañada por su hermano y ahora todo amenazaba con cambiar...
El sol ya había salido y el calor comenzaba a sentirse. Genzo se quitó la camiseta que llevaba y dejó de trotar. Se quedó observando por unos instantes el horizonte. Y de pronto, algo llamó su atención: una figura muy conocida se acercaba caminando por la playa, con la misma actitud pensativa que él...
Lily ni se había fijado que se estaba acercando a Genzo. Estaba tan fascinada con el bellísimo espectáculo que le ofrecía Cancún que no se percató de la presencia del atractivo hombre semidesnudo que la miraba con fijeza... El agua se sentía tan fresca en sus pies... La arena le acariciaba con suavidad la piel... Alisse debía de estar loca por odiar un paraíso terrenal como lo es Cancún...
- Parece que estamos destinados a encontrarnos a cada instante.- dijo Genzo, sacándola de su ensimismamiento.
- ¡Ahhh!.- Lily se sorprendió muchísimo.- ¡Caramba, no asustes así!
- Jajaja. ¿Tan feo estoy?
- Naa, no es por eso.- Lily se puso algo roja.- Todo lo contrario... Más bien, no te escuché llegar... O será que tengo la conciencia muy sucia...
- Jajaja, ¿en verdad? ¿Qué clase de maldades podrá haber hecho un ángel como tú?
- No soy un ángel.- Lily se puso más roja todavía.- Un ángel no tiene cuernos ni cola de demonio...
- ¡Bah! No te creo capaz de haber cometido alguna maldad...
- ¿Ser la amante de tu hermano no es cometer ninguna maldad?.- dijo Lily, cortando la risa de Genzo.
Se hizo un incómodo silencio. Lily se arrepintió de haber hablado.
- No... Quise decir que... .- Lily se quedaba sin voz.- No sabía que era su amante... Yo nunca supe que...
- Sí, ya me dijiste que no sabías que Touya estaba comprometido. Y te creo.- Genzo la interrumpió.- Pero... ¿De verdad llegaste a ser su amante o solo su novia?
- Ahh... .- Lily supo a qué se refería. Dudó en decirle o no la verdad. Desvió la mirada... .- Pues...
- Ya veo... .- Genzo supo la verdad en cuanto vio la sombra en los ojos de Lily.
- No, no es lo que crees.- Lily habló rápidamente, mirando a Genzo a los ojos.- Es decir, un par de veces estuve a punto de convertirme en su amante pero no llegamos tan lejos... Siempre una cosa u otra nos detenía antes de ir más allá...
- Ya veo... .- musitó Genzo. Sintió una punzada de celos.
No era el motivo de que Lily casi se acostara con su hermano lo que lo hizo encelarse. Fue la mirada de amor que ella puso al recordar a Touya lo que lo hizo sentirse así... Lily aun amaba a Touya...
- Pero él me engañó.- Lily habló con rabia.- Eso no se lo voy a perdonar nunca... Nunca le perdonaré que haya roto mi corazón...
Wakabayashi la miró con tristeza. Después volvió a ponerse su camiseta y comenzó a caminar en sentido contrario.
- Nos veremos después... .- se despidió.
- Hasta pronto.- Lily lo miró con extrañeza.
Wakabayashi llegó a su cuarto y se topó con un Misaki muy feliz.
- ¡Hola! ¿Ya estás listo para bajar a desayunar? Hace un día hermoso... .- le dijo Misaki, en cuanto lo vio.
- Pareces estar de muy buen humor... .- refunfuñó Genzo.
- Y tú pareces estar de muy mal humor... .- señaló Taro.
- No es para menos... Tenía que fijarme en una mujer que está más que loca por mi hermano...
- ¿Lily?
- Touché...
- Uhm... No me digas que el gran Genzo Wakabayashi al fin ha caído...
- Es una completa idiotez. No entiendo por qué esta vez es diferente. Ya me había pasado algo similar con Hotaru antes pero aun así... Esto no es lo mismo...
- Porque lo de Hotaru no fue ni remotamente parecido. No recuerdo que te hayas deprimido porque ella hubiera decidido casarse con tu hermano...
- Porque no me deprimí. Quería mucho a Hotaru pero me di cuenta de que ella y Touya en verdad se amaban, así que por eso decidí hacerme un lado...
- Más bien, no estabas enamorado de Hotaru, la querías mucho como amiga pero nada más.
- También eso.- coincidió Genzo.
- Y esta vez es diferente... Ahora tú te has fijado en la ex de Touya... O mejor dicho, en una de las ex...
- Qué cruel ironía.- musitó Genzo.
Wakabayashi se acercó a la ventana y su mente se dirigió hacia un par de años en el pasado...
-FLASH BACK-
Se encontraba sentado en una cafetería de Alemania. Hotaru estaba sentado enfrente de él y lloraba en voz baja.
- Solo dime lo que tienes que decirme y ya.- le dijo él.- Vamos, que no me voy a enojar contigo...
- De verdad que lo lamento mucho, Genzo.- ella gimió.- Yo no quería que las cosas pasaran así...
- Ajá...
- Pero... Fue algo tan rápido... Como una descarga eléctrica. ¿Nunca te ha pasado que cuando ves a alguien por primera vez te llega de pronto la certeza de que vas a amar a esa persona por el resto de tu vida? ¿Algo así como un golpe? Pues así me pasó con Touya... No lo pude evitar... Y sé que él también me ama...
- Lo sé. Él me lo dijo.- Genzo habló en voz baja.- Me contó también que llevan varios meses saliendo juntos...
- No fue nuestra intención engañarte.- sollozó Hotaru.- Es solo que nos amamos tanto que no podíamos estar separados... Y no nos atrevíamos a decirte la verdad...
- Está bien. No te preocupes por eso. No me siento traicionado pero espero que Touya no termine por romperte el corazón...
- Eso no sucederá.- ella sonrió por primera vez.
- ¿Cómo es que estás tan segura?
- Por esto.- Hotaru extendió su mano izquierda y dejó ver un hermoso anillo de compromiso que brillaba en el dedo anular.- Vamos a casarnos.
- En ese caso... .- Genzo habló después de unos instantes.- En ese caso solo me queda...
- ¿Qué cosa?
- Desearles la mejor de las suertes del mundo.- Genzo sonrió.
-FIN DEL FLASH BACK-
Y era verdad. Él no se había sentido traicionado. El hecho de que Touya le hubiese pedido matrimonio a Hotaru le demostraba cuánto la amaba. Genzo no era el tipo de hombre que se consumiera en el rencor, así que los perdonó a los dos y deseó que su hermano no terminara por hacerle una jugarreta a Hotaru... Aunque al parecer, aun no se casaban y Touya ya había roto su promesa de serle fiel...
Alisse y Lily habían ido a Cancún solo por Touya. Ambas habían sido sus novias y ambas estaban muy dolidas por haberse enterado del engaño del que fueron víctimas. Sin embargo, parecía que a Alisse no le importaba mucho Touya, más bien era su orgullo el que la mantenía en ese lugar, su deseo de decirle al traidor todas sus verdades... Sin embargo, Lily sí parecía estar enamorada... Ella evidentemente había ido hasta a allí para preguntarle a Touya por qué había jugado así con ella...
Y al pensar en Lily, a la mente de Genzo vinieron las palabras que Hotaru le había dicho años atrás: "¿Nunca te ha pasado que cuando ves a alguien por primera vez te llega de pronto la certeza de que vas a amar a esa persona por el resto de tu vida? ¿Algo así como un golpe?". Cuando ella se las dijo, él no creyó que eso fuera posible, pero ahora sabía perfectamente bien a qué se refería Hotaru... Genzo lo supo en el momento en que conoció a Lily...
- Bueno, ¿vamos a desayunar o no?.- preguntó Misaki, sacándolo de sus pensamientos.
- Dame 5 minutos.- pidió Genzo, al tiempo que comenzaba a desnudarse para meterse a bañar (changos, ¿en dónde se mete Lily cuando la cosa se pone buena? =P).
10 minutos después, Genzo y Taro bajaron al restaurante. El lugar estaba a reventar, no encontraron ninguna mesa vacía así que el capitán de meseros tuvo que pedirles a un par de personas que le hicieran el favor de compartir la mesa con ellos... Y ese par de personas eran justamente Lily y Alisse...
- Suerte que nos cargamos.- musitó Alisse, en español, al verlos llegar con el mesero.
- Jajaja. ¡Es tu destino!.- se burló Lily.
- Y al parecer, también el tuyo.- gruñó Alisse, cortando la risa de Lily.
- ¡Qué gusto compartir la mesa con dos mujeres tan hermosas!.- saludó Taro, sonriéndole a Alisse.
- Gracias.- respondió ésta, algo seria.- Con permiso voy a buscar unos...
- ¿Nachos con queso?.- preguntó Lily, con algo de sarcasmo.
- Te odio.- le contestó Alisse, en español, al tiempo que se dirigía hacia la barra de ensaladas.
Lily no pudo evitar el soltar la carcajada.
- ¿De que te ríes?.- preguntaron Wakabayashi y Misaki, extrañados.
- De lo atrevido que es Misaki.- contestó ella.
- ¿Cómo? Yo no soy atrevido.- rezongó Misaki.
- ¿Qué no? Estás haciendo que Alisse huya al verte...
- ¿Cómo dices?
- Pues eso, que con tus galanterías estás haciendo que Alisse tenga cada vez menos deseos de verte...
- ¿Y eso por qué?
- Porque ella no cree en el amor a primera vista y después de lo que pasó con Touya... .- Lily se interrumpió.- Bueno, pues por todo eso menos le quedaron ganas de creer en los hombres... Una prueba de ello son los nachos con queso...
- ¿Y qué tienen que ver los nachos con queso en todo esto?.- Genzo miró a Lily con el entrecejo fruncido.
- Pues que ella los detesta con toda su alma.- Lily seguía riéndose.
- ¡Pero si ella pidió unos ayer!.- exclamó Misaki.
- Por eso mismo. La turbaste tanto ayer con tus coqueteos que prefirió pedir algo que detesta a seguir escuchándote.
- ¡Ah!.- Taro se puso muy rojo.- Lo siento... Yo no quise...
- Naa, no te me estreses.- lo interrumpió Lily.- Simplemente te digo que le bajes un poquito a tus coqueteos y ya. Si ella te gusta está bien, pero sé menos descarado.
- De acuerdo... .- Misaki habló en voz baja.- Gracias por decírmelo.
Alisse se dirigía hacia ellos, con la vista clavada en Misaki. Taro se levantó para ayudarla con los platos que tenía en las manos. Lily y Genzo se miraron y sonrieron. Pareciera que Misaki había echado en saco roto las palabras que Lily le acababa de decir...
