CAPITULO 16 , NOCHE DE COPAS

Escasos 20 minutos que había amanecido, la universidad  de Londres que se encontraba justo en el centro de esta ciudad había estado ahí desde hace dos centenares y medio de años. A su alrededor habían crecido grandes edificios, comercios, centros comerciales, cafeterías, todo se encontraba tan cerca. La mayoría de los muchachos de Londres y de su alrededor asistían a ella porque al igual de proporcionar una excelente educación, era económica, por estas causas era muy difícil entrar, no cualquiera lo hacia. La universidad y sus alrededores eran hermosos, tenían grandes jardines y los edificios que la constaban le daban cierto aire de misticismo, sus terrenos eran tan grandes que los londinenses la llamaban ya "ciudad universitaria", pues también contaba con dormitorios para los alumnos.  Constaba de un edificio que lo llamaban "edificio central" que era en donde se  concentraban todas las oficinas  y aulas para posgrados de la carrera. A su alrededor de esta había más edificios llamados facultades como: medicina (muggles), ciencias exactas(muggles), ciencias naturales(muggles), filosofía y letras(muggles), psicología(muggles), licenciaturas(muggles) y la última que era "sociología cultural" pero en realidad esta no existía, no había ninguna facultad de " sociología cultural",  ya que en ella se concentraban todos aquellos estudiantes que provenían del mundo mágico y que tenían un interés de conocer mas sobre la magia y el mundo muggle. Por lo regular los muggles no se acercaban a esta facultad, ya que estaba bajo un hechizo, cuando un muggle  estaba apunto de llegar, recordaba que algo sumamente importante se le había olvidado, como entregar una tarea  o no ponerle nombre al examen. Al igual tenía fama de que en ella solo asistía gente rara, que se vestía rara y por lo regular siempre escuchaban explosiones o cosas raras, pero de eso no pasaba.

Uno de los primero propósitos por el cual se formó una universidad justo en el centro de Londres  y entre muggles, era el de la convivencia con ellos, el de conocer  el concepto que ellos tenían de magia (como magia negra  o blanca muggle, vudú, etc). Uno de los propósitos que tenía esta universidad  era comprobar que los magos podían vivir como un verdadero muggle, sin necesidad de la magia, al igual el de conocer algunos misterios  paranormales muggles en donde la magia no era involucrada, como en la telepatía telekinesis y cómo mezclarlo con la magia sin tener ninguna consecuencia.  Esta universidad había sido muy criticada, hasta el momento la sociedad de las comunidades mágicas no creían que fuera necesario otra escuela después del colegio, mucho menos que involucraran el  conocimiento muggle, tan solo eran pocas las personas que tenían una mente abierta y que miraban  hacia el futuro. Sin embargo desde hace ocho años esta facultad había tenido demasiada demanda.

Se había quedado dormido, se encontraba un poco desvelado, pues lógico después que su compañero no le permitió la entrada a su dormitorio desde temprano ya que  había estado teniendo una larga  sesión de sexo con su novia, a él le había perjudicado. Ha pesar de levantarse un poco tarde en su primer día de clases, se dirigió a la cafería de la facultad a desayunar algo. Después de pasearse por los pasillos de su escuela y llegar a ella, desde la entrada pudo ver a su amigo Ron muy  cariñoso con su novia Hermione, se imaginó que volvería a ser ignorado por su mejor amigo y amiga igual que en el verano. Notó que la pareja no estaban solos,  cuatro personas mas estaban sentados a su alrededor, eran las dos chicas que habían conocido el día anterior, Paulina y Silvia que parecían hacer reí a todos, Ginny, que por algún motivo la vio y sintió que  sus tripas se le movían de lugar y el otro era uno chico, se  acercó mas y descubrió que era Scott sentado a su lado platicando de una forma demasiado cerca.

Llegó a la mesa y saludo.

- Hola chicos – dijo Harry tímidamente

- Hola – dijo Hermione

- Hola – dijo Ginny volteándolo a ver con esa mirada dulce y reveladora y luego se  incorporaba a la platica que tenía con Scott.

- Hola Harry, toma asiento – decía el chico  alto y guapo. Era Scott que se dirigía a él muy amablemente –

- Gracias – le decía Harry – pero iré a servirme algo.

- Hola Lennon – le dijo Paulina con una sonrisa – por lo visto se te pegaron las sabanas.

- Que onda – le dijo Silvia, mientras Harry hacía la cara de ¿qué me estas diciendo?

- Te pensaba levantar – decía Ron- pero te vi taaan dormido que me dio lastima y te deje dormir un rato mas, aun falta mas de media hora para entrar a clases.

-  Si  ya veo – dijo Harry serio – voy a servirme algo para desayunar.

Harry se retiraba de la mesa, miraba a Ginny desde lo lejos y luego miraba como Silvia se paraba y decía y actuaba algo para sus amigos que desde unos cuantos metros apenas y logró escuchar.

- .... y luego sacó el paraguas y le dijo: sssssseñor  policíiiiia salimos a caminar, le juuuro que no ando boracho... pero luego se detuvo y calló al suelo y vomitó en el zapato del policía  y .... y... se lo llevaron ..... estuvo tres días en la cárcel...... nadie se dio cuenta.

- Jajajajjajaja.

Todos reían. Harry que se servía un poco de huevos fritos con tocino observaba como hasta Ginny y Scott se reían alegres, de alguna manera se sentía fuera de lugar. Llegó a la mesa, Scott platicaba una anécdota a todos que a Harry no se le había hecho del nada graciosa y pensaba que los demás se reían por compromiso. Comió su desayuno un poco callado, notaba que de en vez en cuando Ginny lo observaba perdida y luego cuando él volteaba a verla, ella se hacía como la que no lo miraba. Se miraba tan linda con ese pelo corto y con la blusa café que llevaba que hacía que de alguna manera su piel le resaltara, de su cuello colgaba ese collar con el medallón que ahora tenía un color rosa, sus labios estaban pintados por un tono fuerte, como de rojo quemado que le combinaba con su cabellera, sus pecas parecían ya no estar  y ese lunar  seguía justo al lado de su boca, como aferrándose al maquillaje. Harry pudo notar todo esto cuando ella no se daba cuenta, Scott que tampoco le quitaba los ojos enzima a Ginny, pues mostraba un interés demasiado notorio. Ron que se encontraba a un lado de Hermione y  los dos  volteaban a verse con  una mirada de deseo y de complicidad, a Harry  eso lo mareaba y le revolvía el estomago. Silvia y Paulina que no dejaban de decir tonterías que casi hacía que Scott sacara la leche por la nariz en un momento que el  pasaba un trago,  Harry pensó que si eso hubiera pasado, sería un punto a su favor.  

- Ginny, y ¿siempre Audrey entro a esta universidad? – le preguntó Hermione haciendo que Ginny dejara su interesante platica con Scott y volteara a contestar

- Entró a Psicología – contestó Ginny – se me hace raro porque quedamos en venos en el día de ayer a primera hora, pero no asistió.

- Creo que no pudo entrar por el hechizo – dijo Paulina interrumpiendo – si va en psicología a de ser muggle, tu sabes la facultad esta hechizada.

- Eso ha de ser – dijo Ginny – pero ahora iré a verla.

- Por cierto – dijo Silvia - ¿irán a la fiesta de bienvenida de hoy?

- ¿FIESTA? – dijo Ron emocionado- ¿en donde?

- En la casa de un tal "Americano" , creo que así le dicen al tipo – dijo Paulina- y tengo entendido que es aquí cerca.

- Pues creo que yo no iré – dijo Hermione –

- Yo si – dijo Ron – no te preocupes Hermione iré con Harry, ¿verdad Harry?

- ¿ehhh? – Harry por lo visto estaba algo ido por que parecía que otra cosa llamaba su atención.

- Yo se donde queda esa casa, esta como a dos cuadras – dijo Ron – ahí siempre se hacen todas las fiestas – entonces Ron volteó a ver a Hermione que parecía tan enojada que luego corrigió – "dicen".

- Nosotras iremos, queremos ver que tal se hacen aquí las fiestas – dijo Silvia volteando a ver a Ginny – Ginny ¿irás a la fiesta?

- No estoy muy segura – dijo Ginny agachando la cabeza –

- Anda vamos – dijo Scott – no hay problema, si quieres vamos juntos.

La cara de Harry se puso de roja a morada y dejó caer fuertemente a la mesa el  vaso que sostenía, y en eso una voz interrumpió.

- ¡Harry!  - una chica de cabello castaño, ondulado y muy bonita se acercó a él con júbilo – amor, hasta que te encuentro – era Cho, Ginny volteó a verla, por arte de magia se le borró su sonrisa de sus labios.

- Hola Cho – dijo Harry  haciéndole espacio para que se sentara a un lado en la mesa y luego la chica lo saludó con un cálido beso en la boca.

- Hola Chicos – dijo la Chica  sin verlos y dirigiéndose solo a su novio – aunque no lo creas, te  extrañe.

- Igual yo – dijo Harry – Las dos chicas nuevas miraban extrañadas y confundidas a Cho, como no queriéndolas aceptar y luego una de ellas habló.

- ¿Son novios? – dijo Paulina a Cho –

- Si , ¿por qué? – dijo Cho a Paulina en un tono defensivo –

- Lo que pasa es que creímos que... Ginny... y Harry andaban ... – dijo Silvia – tu entiendes, creo que nos equivocamos  - Todos se miraron entre si  preocupados y Cho volteó a ver a Ginny con una mirada de desprecio y luego dijo:

- Ahhh, hola Ginny, no te había visto – dijo Cho mientras Ginny la miraba molesta, no por el comentario de las chicas, sino por como la miraba ella – por lo visto ya no eres una niña, hasta te pusiste bonita, increíble ¿verdad? – y luego volteó con Silvia y le dijo: No creo que haya motivo por el cual deban creer eso.

- Ginny siempre ya sido no bonita, -dijo Scott mirando a Cho que hasta el momento no se conocían – ella es hermosa, desde que la conozco siempre ha relucido por su belleza natural, y por su dulzura- Ginny se ponía colorada y Harry miraba con cierto odio a Scott.

- Lo se – dijo Cho un poco hipócrita – como no he de saberlo si es una Weasley, ¿desde cuando no nos mirábamos Ginny? Creo que desde que salí a Hogwarts.

- No – dijo Ginny en un tono golpeado – en el verano fuiste a mi casa.

- Aah, si cierto, como olvidarlo, si hasta estuve durmiendo  en tu cuarto, ¿te acuerdas Harry? – Cho volteaba a ver a Harry con una mirada de complicidad, pero su intención no era esa. Cho sabía perfectamente que Ginny había estado enamorada de Harry todo el colegio, ella no era la única  que lo sabía. Ginny parecía ponerse roja del coraje cuando comentó esto Cho, sin embargo lo único que la hacía sentar cabeza y no decir ninguna estupidez era Scott que miraba con desprecio a Cho. Harry tan solo parecía avergonzado por las cosas que decía esta. Hermione quiso romper la tensión y busco un tema de que hablar,

- Por cierto Harry, ¿Ya buscó Sirius una casa en donde quedarse? –dijo Hermione cambiando de tema –

- ¿qué no Sirius ya tenía una casa? – dijo Ron que después se hecho un bocadillo de un pan –

- Si pero quiere estar cerca de mi – dijo Harry – cree que el peligro no ha pasado, - Scott, Silvia y Paulina se miraban confundidos, no entendían nada, pues los tres ha pesar de venir de diferentes países, venían del mismo continente –

- Sirius lo que pasa es que se preocupa demasiado por ti, el te quiere como un hijo – dijo Ginny que después de lo de Cho  hablaba, y luego tomaba un poco de jugo de naranja que le quedaba del desayuno –

- Lo se, de hecho va a ver si Lupin le renta un cuarto de su casa, él esta viviendo aquí en Londres, muy cerca de aquí – Dijo Harry, luego todos notaron como Ginny se ahogó con el trago jugo y luego se limpiaba un poco.

- ¿Estas bien? – le preguntó Scott –

- Si – dijo Ginny. Harry lo miraba furioso, ese tal Scott  es un ensimoso, pensaba Harry , y lo miraba con furia.

- Ginny – le decía Ron – límpiate la blusa, creo que te calló jugo – Cho disimuló un poco pero tenía una risa burlona.

- Ehh – Ginny secaba su blusa con la servilleta y luego dijo – será mejor que me vaya, tengo que ir a la sala manga (es una sala grande en donde se juntan todos los estudiantes para juntas escolares), ya es hora.

- No te preocupes, siempre empiezan tarde – dijo Harry  que hablaba después de buen rato – además ahora tan solo te darán la lista de las asignaturas que quieras tomar, hoy no te darán clases.

-  De todos modos será mejor que me vaya.

- Yo te acompaño – dijo Scott parándose inmediatamente –

- Creo que nosotras también – dijero Silvia y Paulina que por lo visto no les había caído muy bien Cho –

- Yo iré mas al rato – dijo Hermione –

- Bueno será mejor que nos vayamos – dijo Ginny, pero en eso se escucha un barullo dentro de la cafetería, por lo visto varias de las chicas que estaban dentro empezaban a gritar como si vieran una estrella de cine.

- ¿Qué ocurre? – dijo Ron levantándose y levantando su cuello para alcanzar a ver-

- No lo se – dijo Harry imitando a su amigo –

- Miren – dijo una joven que se encontraba en la mesa de al lado – es Draco Malfoy, el jugador de quidditch.

Varias chicas se encontraban alrededor de él, todas querían un autógrafo y se preguntaban que era lo que hacía él ahí. Malfoy tan solo sonreía  coquetamente, sin mostrar los dientes, en plan de galán, levantaba una ceja y firmaba un que otro autógrafo.

- Hey, ¿porque a nosotros no nos reciben igual? – dijo Ron molesto – nosotros también jugamos en el mundial.

- Hay Ron – le contestó Hemione – ellas saben que siempre estarás aquí, aparte como te verán todos los días, ya  no eres una novedad para ellas – Hermione eso le parecía bastante bien, nadie molestaría a su novio.

- Entonces me iré una temporada, me volveré un pesado y un engreído para ver si ocurre lo mismo.

Y luego Malfoy caminó hacia la mesa en donde se encontraba Harry, Ron y todos los demás, las chicas parecían no quererlo dejarlo solo y lo siguieron. Se paró justo en la mesa y saludo.

- Hola Potter, hola Weasley. Hermione, que linda luces – decía Malfoy con tono de grandeza  mientras que a Hermione no le parecía y Ron parecía que le hervía la cabeza. – Hola chicas que no conozco – Malfoy se refería a Silvia y a Paulina y luego se dirigía a Ginny, que esta estaba con una gran sonrisa de oreja a oreja.

-  No lo puedo creer – decía Ginny muy entusiasmada - ¿qué haces aquí?

- Pues ya vez – decía mientras le daba un gran abrazo a Ginny, todos se quedaban con la boca abierta –

- Te vi en la portada "Corazón de Bruja"  te mirabas guapísimo – le decía Ginny, - pero ven, vamos a hablar afuera – Malfoy le dio el brazo a Ginny y los dos salieron riéndose, al parecer como muy buenos amigos.

- ¿qué diablos le pasa a Ginny? – decía Ron enojadísimo y con los ojos tan abiertos que parecían que se le fueran a salir - ¿por qué se va con ese maldito?

- Ahhhy déjala Ron – decía Hermione mientras volteaba a ver a Harry que miraba también a Ginny y a Malfoy con coraje, sin embargo no podía decir nada porque estaba Cho.

- ¿por qué se quejan?  El muchacho se ve muy bien, ósea, esta bien bueno, o mejor dicho,  guapo – decía Silvia viéndolo

- Creo que tu hermana ya encontró buen partido – dijo Harry serio y muy molesto – te la ganaron Richardson – Scott tan solo se ponía rojo y agachaba un poco la cabeza.

- No se porque se enojan, Ginny y Malfoy tengo entendido que solo son amigos, ella misma me lo dijo –  Hermione  volvía a  sentarse – aunque a mi en lo personal no me caiga bien  él.

Ginny y Malfoy salieron del edificio y se quedaron en el hermoso jardín que había afuera de la facultad.

- No lo puedo creer que estés aquí – decía Ginny aun con la sonrisa en sus labios.

- Así es, y por cierto, déjame felicitarte, te vez muy bien con ese nuevo  cambio – Ginny no podía evitarse ponerse roja – pero mejor te digo a lo que vine.

- ¿Sucede algo? – dijo inmediatamente Ginny –

- No, no quiero que te preocupes –Malfoy rectificaba inmediatamente – vine a despedirme de ti.

- ¿cómo que a despedirte? ¿pues, a donde te vas? – Ginny parecía triste por la noticia –

- Espera, es una noticia buena. ¿Recuerdas que Snape desde diciembre pasado dejó Hogwarts  por lo que tu ya sabes?

- Si

- Pues, el maestro sustituto de posiones que tenían tuvo que regresar y ¿adivina quien es el nuevo maestro de posiones de Hogwats?

- No es cierto, ¿serás tu? – decía Ginny con júbilo-

- Así es

- Draco, felicidades,  - Ginny lo abrazaba contenta y luego se retiraba – en  verdad, te acaban de dar un excelente trabajo

- Si, ya se, pero – Draco parecía un poco triste – vendré solo en pocas ocasiones, ya no estaré tan atento con él como antes.

- No te preocupes, tiene a dos excelentes cuidadores, además yo no lo pienso dejar solo tanto tiempo.

- Pero, yo ya me había encariñado con él.

- Lo se – Ginny  se miraba triste.

- Pero trataré de venir los fines de semana.

Los dos amigos se despidieron con un gran abrazo y con un beso en la mejilla. Después Ginny se incorporó al gran grupo de estudiantes de nuevo ingreso, buscó en la  aula magna a  Hermione y la encontró sentada a un lado de Scott, Silvia y Paulina. Hermione le había guardado un lugar; tal y como habían dicho, aun no había comenzado la junta. Harry y Ron  se encontraban ya en clase. Llegó y se sentó aun lado de su amiga y de sus nuevos compañeros, observó para ver si encontraba caras conocidas, pero en realidad no encontró mas que como dos de Hogwarts y no eran de Gryffindor. En el aula magna facil había como 150 estudiantes de todas las carreras. Unos cuantos minutos mas y una maestra subió al estrado, si se pudiera describir era como una mezcla de la profesora McGroganall  y de Snape, físicamente era delgada  con el cabello sumamente corto y blanco. Les explicó a todos la leyenda de la  universidad,  las reglas que tenían que cumplir, una de ellas era no cargar mas allá de la facultad   la varita, les recordaba cada minuto que se encontraban entre muggles y que si se encontraban  en algún problema  no dudaran  en buscarla, pero nadie quería eso, a la mayoría les estimuló miedo. Les explicó  que tenían que escoger alguna de sus asignaturas y les proporcionó dos pergaminos, uno con la lista de las asignaturas y otro un formulario para  la petición de ellas.

- El día de mañana , justo a las 10:00 a.m. se pondrá una lista afuera de esta aula con el nombre de los alumnos y  la hora en que tendrán una cita para arreglar su horario y su intinerario de clases, así que tienen todo el día de hoy para escoger sus asignaturas – decía la profesora con tono muy autoditario.

Pasaron unas hojas de colores, a Ginny  y a Scott les tocó azul, mientras que a Hermione, Silvia y Paulina les tocaba anaranjado. Cada  hoja significaba el grupo en el que iban a estar por ese día. Estos eran formados para darles un pequeño tour por los salones de la universidad y por sus laboratorios.

Después de el gran recorrido que dieron por toda la universidad  (justo como las 2:00 de la tarde) las cuatro chicas se vieron  afuera de la facultad,  Scott había ido a descansar a su dormitorio y las chicas pensaban ir a comer.

- Me muero de hambre – decía Silvia frotándose el estómago.

- ¿Qué tal si vamos a comer a la cafetería? – decía Hermione a las chicas.

- La comida de la cafetería es muy mala, ¿no se te hace Hermione? – le decía Paulina  a las chicas –

- Bueno, a lo mejor allá se encuentra Ron, ¿no lo crees Ginny? ¿Ginny? – Ginny parecía no poner atención, volteaba a todas partes como buscando algo .

- Ehhh , ¿me hablabas Hermione?

- ¿Qué te sucede? Luces como ida – le preguntaba Hermione –

- No, es solo que ando viendo si anda por aquí Audrey – decía Ginny  mientras seguía levantando la cabeza – conozco un muy bueno lugar para comer, es barato y muy acogedor, está cercas de aquí.

- ¿Por qué no vamos? – dijo  Silvia –

- Creo que si – decía Hermione resignada. En eso escuchan una voz

- ¡GINNY! ¡HERMIONE! – Era Audrey que venía corriendo desde unos quince metros de distancia –

- Audrey – decía Ginny como si en años no se hubieran visto. Las dos se miraban y se abrazaban y luego volteaba a ver a Hermione y también la abrazaba,  como si siempre hubieran sido amigas.

- No tienen idea las veces que traté de venir ayer a buscarte, pero siempre que llegaba a la entrada de la facultad o de tus dormitorios recordaba algo sumamente importante -  Silvia y Paulina reían  tras lo que Audrey decía.

- No te preocupes es un simple hechizo que se hace para ahuyentar a los muggles – decía Paulina –

- ¿Te conozco? – le preguntaba Audrey con una cara de confusión.

- Aahh mira Audrey te presento a Silvia y a Paulina, son compañeras nuestras, también acaban de entrar  - decía Ginny presentándolas –

- Mucho gusto – decían en coro las nuevas chicas.

- Igualmente, pero ¿acaso ese es su tono de piel? Dios mío, yo siempre traté de agarrar un tono bronceado con el tuyo – decía Audrey a Paulina – pero lo único que lograba era quedar como un camarón, ¿a dónde vas a broncearte?

- Audrey, son latinas – decía Hermione muy seria – así son ellas.

- Uuupss, de todos modos las envidio – decía Audrey en su típico tono amistoso.

- Bueno, entonces vamos a comer – Ginny dirigió al grupo de amigas hacia el merendero en donde el día de ayer había ido a comer con Harry.

Las chicas mientras comían hablaban de todo, chicos, moda, ropa, maquillaje. Audrey no dejaba de presumir los chicos guapos que la habían ayudado a acomodar sus cosas en el cuarto, y  la infinidad de chicos que habían en las otras facultades.

- Oyes, nosotros también tenemos chicos guapos – dijo Silvia a Audrey –

- Si, con decirles que uno no se le despega a Ginny – Paulina volteaba a ver a Ginny que se ponía roja.

- ¿de verdad? – decía Audrey sumamente interesada

- Es  solo un amigo  - Ginny estaba aun mas roja.

- ¿Quién? ¿Scott? -  preguntaba Hermione –

- Si, es sumamente guapo, tiene cuerpo atlético, es guapo, delgado, blanco, su nariz es perfecta no como la de todos los hombres, esta si es perfecta, pelo negro, bien peinado, ojos azules  - Silvia parecía describir todo un majar.

- Vaya – decía impresionada Audrey- tengo que conocerlo.

- No es para tanto – Hermione mientras se echaba a la boca una papa frita.

- Eso dices tu Hermione que tienes a Ron y estas sumamente enamorada de el – el contestó Audrey mientras que Hermione levantaba los hombros como dándole la razón.

- Sin embargo hay alguien mas – dijo Paulina volteando a ver a Audrey primero  y luego a Ginny –

- ¿De veras? , ya vez amiga, eres hermosa, todos los chicos desean salir contigo – decía Audrey con tono triunfal - ¿de quien se trata?

- De Lennon – decía la chica mientras se hacía para atrás sus lentes

- ¿De quién? – preguntaba Audrey confundida.

- Se llama Harry, no Lennon –    Hermione le contestaba muy seria – Paulina está aferrada que Harry se parece a John Lennon.

- Eyyy lo mismo pensé yo cuando lo conocí– decía Audrey como alegre – pero  ¿que hay con Lennon? digo Harry – y luego volteaba a ver a Hermione como asustada.

- Bueno, que no le quita los ojos a Ginny  - Ginny se ponía  roja y movía la cabeza como dudando, Paulina siguió hablando – Además esta mañana miraba a Scott con coraje, creo que estaba celoso.

- Yo no diría que estaba celoso – interrumpió Ginny –

- Claro que lo estaba – dijo Hermione entrando a la platica y luego prefirió callarse –

- Además, los vi anoche afuera de los dormitorios – decía Paulina con una sonrisa pícara.

- ¿A quien viste? – le preguntaba Hermione muy interesada –

- A Lennon y a Ginny.

- Harry, se llama Harry  - volvía a repetírselo Hermione.

- No fue nada – decía Ginny viendo a Paulina con una mirada asesina – tan solo me acompaño a mi dormitorio- Paulina pareció comprender y guardó silencio.

- ¿te acompaño? Dime ¿qué paso? – Audrey parecía muy alegre.

- Nada Audrey, nada –  Ginny  hacía a un lado la mitad de su hamburguesa.

- Por cierto, - decía Paulina para cambiar de tema - ¿irán a la fiesta de ahora?

- ¿fiesta? – decía Audrey – yo me apunto

- No lo se, creo que aun estoy confundida porque no se que asignaturas tomar y es para mañana – decía Hermione.

- Hermione, tienes toda la tarde para escogerlas – decía Silvia – la noche es larga y nosotras vamos a divertirnos.

- Yo me apunto – decía de nuevo Audrey –

- Ya dijiste – contestó Paulina.

- ¿y tu Ginny? – le preguntó Audrey a su amiga – no me digas que no, porque ni modo que yo me vaya sola con estas chicas que parecen mala influencia para mi – esto Audrey lo decía en un tono de broma.

- Mmmm, no lo se – contestaba  Ginny apagada – creo que también depende si termino de decidir que asignaturas tomar.

- Miren empezaremos por ahora para escogerlas – decía Silvia mientras sacaba de un bolso dos pergaminos y se ponía a leer en voz que tan solo ellas pudieran escuchar – si terminamos en dos horas iremos todas  a la fiesta.

- Me parece justo – decía Hermione emocionada- además podré cuidar a Ron.

- Mejor dicho a las chicas para que no se le acerquen – decía Audrey con una risa.

- Miren esta asignatura – decía Paulina con un gran interés – Principios de magia e historia en las grandes culturas.

- ¿y esa de que trata? – preguntaba Silvia.

- Son los primeros indicios de magia en las culturas desaparecidas como en la egipcia, maya, azteca, griega, indu, china  Etc.

- ¿Acaso desde entonces ya había magia? – preguntaba Audrey sorprendida –

- Claro – contestaba Ginny – de  hecho ellos fueron los primeros magos, pero sin varita, tenían otro tipo de centro de poder, sino ¿cómo crees que levantaron esas grandes pirámides y como elaboraron los calendarios? Las mitologías griegas son ciertas también.

- No lo puedo creer, he vivido en un engaño todo este tiempo -  comentaba atónica Audrey con una gran sonrisa, volvía a ser la misma de siempre.

Las chicas siguieron platicando y rieron por un buen rato, al parecer todas se habían caído bien, Audrey que parecía llevarse a la perfección con las chicas mexicanas, al parecer las tres serían compañeras de fiesta, Hermione que no dejaba de platicar con Paulina de las asignaturas y sobre magia, al parecer ambas tenían gustos similares. Despues de mas de una hora las cuatro ya tenían su formulario lleno de sus asignaturas, aunque no lo crean Hermione tan solo se encontraba indecisa por una, pero luego resolvió el problema.

Ya eran mas de las diez de la noche, caminaban por el pasillo hacia la habitación de Hermione y de Ginny,  a Harry le había costado mucho deshacerse de Cho por esa noche, quería divertirse, irían a la fiesta de bienvenida que se haría en la casa del americano, un tipo alto gordo que venía de Estados Unidos a estudiar, Harry y Ron lo conocían poco, tan solo porque siempre las mejores fiestas se hacían en una casa que al joven su padre le había rentado para que viviera ahí, era un niño rico muy a todo dar.

- ¿Ya estas lista? – le preguntó Ron a Hermione  cuando esta le abrió la puerta de su habitación –

- Si, solo me hace falta ponerme las zapatillas – decía Hermione mientras buscaba unas adecuadas.

- Hermione, es una fiesta informal – Ron miraba a su novia con cara de extraño – no tienes porqué ir así vestida – Hermione llevaba una blusa negra de tirantes con una falda de salir del mismo color –

- ¿Acaso no me veo bien? – decía Hermione molesta –

- Claro que te vez bien, pero sería mas apropiado que te fueras con unos pantalones de mezclilla de lugar de falda, mejor esa la guardas para después – Ron se dirigía con un tono conquistador que a Harry le causaba escalofríos en solo pensar que tendría que dormir esa noche de nuevo en el corredor.

- ¿y Ginny? – preguntó Harry con curiosidad, pensando que lo mas probable era que se encontrara en el baño  del pequeño dormitorio

- Se fue desde hace mas de una hora con Paulina, Silvia y Audrey.

- ¿Audrey? – preguntó Ron –

- Si, ella está en Psicología, ahora  la encontramos. Vino por ella, pero se encontraba algo impaciente, creo que el hechizo contra muggles le afecto, no lo se, pero se miraba muy rara – Hermione encontraba unos pantalones de mezclilla y se encerraba en el baño para ponérselos –

Caminaron como dos cuadras y entrando a la tercera  ya lograban escuchar la música de  la fiesta, era nada mas ni nada menos que música el grupo Underword (NA: música electrónica, exageradamente popular en Europa, lo mas seguro es que ustedes ya la hayan escuchado alguna vez ) Born Slippy logró reconocer Harry, era la misma canción que salía en la película de Trainspotting (NA: Véanla realmente se las recomiendo, es excelente) . la misma película que vio junto con Cho, a él le había fascinado mientras que a Cho le daba igual, como también le daba igual el quidditch, y  el merendero al que Harry asistía con mucha frecuencia. Llegaron a la casa, apenas la fiesta parecía empezar a estar en su mero apogeo. En el jardín de la casa  había una grabadora que Ron como siempre se imaginaba que por medio de magia habían hecho que subiera su potencial. Luces que a simple vista parecían normales, pero cuando te acercabas todos podían ver tu ropa interior, otras luces te hacían ver un cuerpo que no era el tuyo, mas gordo o mas flaco, o sumamente atlético. Los chicos  estaban alrededor de un barril de cerveza y parecía apenas hacerle efecto, pues reían fuertemente. Entraron y un joven los recibió

- Potter, Weasley – era un joven alto con el pelo cortado como soldado – sabía que ustedes vendrían, tan puntual como siempre.

- Hola – decía Hermione molesta al escuchar esto de el chico –

- Hola – le contestó el chico - ¿ya miraron las de nuevo ingreso? Vinieron, la pelirroja esta muy bien.

Ron y Harry se ponían furiosos y luego el chico se iba. Harry parecía buscar a alguien, miraba muchas caras conocidas  que muy contentos se acercaban a saludarlos. Hermione podía ver que sus amigos eran populares, y claro después de jugar en nacionales de quidditch. Pudo ver a Silvia y a Paulina platicando muy de cerca con  dos compañeros suyos de clase.

- Ronnie, Ronnie  que bueno que viniste – tres chicas sumamente guapas se acercaban a Ron, que este se ponía rojo, Hermione que aun no hacia la idea que estas chicas se acercaran a Ron - ¿bailaras conmigo ahora? – preguntó una rubia exuberante que tenía cierto parecido a Pamela Anderson.

- No – dijo una morena pelo sumamente ondulado – ahora bailará conmigo, en la última fiesta estuvo bailando toda la noche contigo.

- Olvídense chicas, seré yo. ¿no es así Ronnie? – una chica trigueña se le acercaba bastante cerca con un tono sensual mientras a Ron se le desorbitaban sus ojos-

- Lo siento Mónica, hoy vengo con mi novia – decía Ron indignado mientras volteaba y miraba con temor a Hermione que se encontraba tras de el con las manos en la cintura. Las chicas se retiraron tristes y luego se incorporaron a un grupo de chicos.

- ¿Ronnie? ¿Ronnie? –decía molesta Hermione, llamándolo de esta forma para molestarlo -¿POR QUÉ DIABLOS DEJAS QUE TE DIGAN ASI? ¿BAILABAS CON ELLAS? No dudo tantito que lo mas seguro es que....

- Ni lo pienses- dijo Ron bajando la voz para no hacer show – siempre te he sido fiel, tan solo baile con esa chica, bueno , con la otra también, PERO NO PASO NADA MAS, NO ME INTERESA NADIE MAS HERMIONE , NADIE MAS QUE TU.

- Vaya -  decía un joven alto moreno que pasaba con un vaso en su mano – me imagino que haz de ser tu la novia de Ron, no tienes idea de cuanto habla de ti – al parecer llegaba como caído del cielo para Ron. – El pobre ni se divertía en las fiestas por que decía que te extrañaba.

- ¿En serio? – preguntaba Hermione arrepentida –

- Si amor – le decía Ron con un rostro de que "yo no rompo ni un solo plato –

- Ahhhy  Ron,  yo también te quiero – Hermione lo abrazaba y luego mientras él la tenía en sus brazos si que ella lo viera le daba las gracias al joven con la mano.

Harry se había dedicado a buscar a Ginny, varias chicas se le acercaban para platicar con él, pero el tenía otro fin. Entro a la casa y en el pasillo principal se encontraba Audrey con un vaso de cerveza  platicando con un jugador de quidditch de la universidad. Audrey lo vio e inmediatamente se acercó a el.

- Harry – Audrey  lo saludaba con un beso en la mejilla –

- Hola Audrey, ¿hace mucho tiempo que llegaron? – preguntaba Harry mientras seguía buscando a Ginny con la cabeza –

- Hace mas de una hora, si buscas a Ginny se encuentra en la sala platicando con Scott, por cierto, ese chico si que es guapo, si yo fuera Ginny no dejaría que se me escapara – Audrey miraba la reacción de Harry que parecía aparecerle un tic en el ojo de lo furioso que se encontraba.

Caminó hacia la sala, misma que hace escasos  tres meses había estado sentado en ella besándose apasionadamente con Cho por efectos del alcohol, pues Harry siempre había sido reservado en ese tipo de cosas. Caminó y observó a Ginny, a su Ginny en una platica muy cerrada con Scott, ella reía, el no sabía si era por las estupideces que le decía Scott o de los nervios que podía tener al estar sentada al lado de la persona que le gustaba. Ella no había notado su presencia,  estaba molesto, con engaños había dejado a su novia en su dormitorio para poderse pasar toda la noche con Ginny y él la encontraba con Scott. Para el colmo el no parecía quererla soltar en toda la noche. Harry sintió como  su sangre caliente le subía a la cabeza. En eso iba pasando  Andrews un chico que traía dos vasos de cerveza, le arrebató uno y se tomó medio vaso de cerveza en un trago, sin importarle que esta estaba tibia.

Aun no lo podía creer Ginny, había asistido a su primera fiesta de universidad, y no se encontraba ni bailando ni tomando, se la estaba pasando muy bien al lado de Scott, su primo político (NA: si, el mismo niño de las imágenes de los primeros capítulos), el era guapo, tenía que confesarlo, sus ojos azul celeste eran  hermosos, tenían un brillo muy singular, el mismo brillo que tenía Harry cuando la miraba con dulzura. Scott era todo un caballero, atento y muy humano, pensaba. Desde hace mas de una hora había estado ahí, sentado a su lado, sin importarle que afuera estaba la fiesta, había estado haciéndola reír, también era muy inteligente, y tenía toda la finta de ser una persona protectora, todo lo que una mujer necesita, era verdad, le gustaba  y mucho, pero eso era todo, no había nada asegurado.

- Me gustaría que fueras a Kentucky conmigo un día, así te podría llevar a montar caballo – decía Scott mientras tomaba un poco de cerveza.

- A mi también  me gustaría, ya tendré la oportunidad – decía Ginny-

- Mmm, esta cerveza ya está caliente, será mejor que vaya a cambiarla  ¿no quieres que te traiga una? – le preguntaba Scott a Ginny

-  no gracias, prefiero otra botella de ese vino dulce

- Esta bien, en un momento regreso – Scott se levantaba e inmediatamente se sentaba con ella Audrey.

- ¿quién crees que acaba de llegar? – Audrey  bajaba la voz para que los que estuvieran a su alrededor no escucharan –

- ¿quién?

- Harry y preguntó por ti

- ¿en serio?

- Si y viene solo, no trajo a la pesada de Cho. – decía Audrey mientras Ginny agachaba la cabeza, había ido con Scott, se sentía comprometida con el.

- Orale.

- Órale que?, tienes que salir, anda, ve

- No

- ¿Cómo que no?

- No voy a dejar solo a Scott

- No vienes con él – decía Audrey poniendo una mano en la cintura

- Sí.

- No, venimos todos juntos, eso no te compromete a pasar toooda la noche con él, al menos que tu quuuieras.

- Bueno, es que..... yo ..... no lo se Audrey... mejor me quedo aquí adentro.

- No – dijo inmediatamente Audrey – Venimos a divertirnos y aquí no esta la diversión, esa es afuera.

- ¡AUDREY! – pero en eso interrumpió Scott con un vaso de cerveza y con una botellita chiquita de vino de fruta sumamente dulce, casi no sabía a alcohol pero contenía mas alcohol que una cerveza.

- Pero mira que lindo eres – decía Audrey a Scott quitándole el vaso de cerveza  - traerme cerveza, uuupss creo que tendrás que ir por otra – Scott se devolvía por un vaso mas.

- Entiéndelo Ginny, es tu oportunidad – Audrey hablaba de tal que parecía salirse sus ojos color azul.

- ¿de qué oportunidad hablas? – Ginny parecía confundida –

- ¿Cómo que de cual? De tu oportunidad, si no la trajo a ella es porque lo mas seguro es que quería pasarse toda la fiesta contigo.

- Si no se trajo a Cho fue porque es una pesada y porque nadie la aguanta Audrey, y no porque  quiera estar conmigo.

- Por favor Ginny, aquí no hay mas ciega mas que tu – en eso pasaba un chico con pelo afro, tenía toda la apariencia de un hippie, hasta parecía haberse fumado un cigarro verde antes de asistir a la fiesta - ¿VERDAD? – Audrey volteaba con el chico con una gran sonrisa  para que le diera la razón.

- Simón – decía el chico que apenas se podía sostener – Aquí la única ciiiieggga eereees túuuuuu  y toooda essssta maldita sociedad que mantan a los aniiimmalles y a loooosssss arbooolesssss, ammigoooossss nuessstrosss.

- Bueno – Audrey ponía cara de confundida al igual que Ginny  y de arrepentida por  preguntarle al chico algo estúpido.

- Será mejor que vayamos afuera – decía Ginny levantándose del sillón y dejando que el chico del pelo afro en la sala.

Ginny y aAudrey se levantaban del sillón, caminaron hacia fuera topándose con Scott que acompaño a las dos chicas a la parte de atrás de la casa, justo donde se encontraba todos. La fiesta empezaba a agarrar forma. Ginny le quitaba la botella que Scott le había traído y  le daba un trago grande, no había duda que se encontraba nerviosa. Tenía razón Audrey, iban todos juntos, como amigos. Ginny miraba a su alrededor y se daba cuenta que  todos eran jóvenes que no conocía, solo se encontraba de lejos Silvia y Paulina empezando a socializar con los chicos de otros grados, reían y platicaban muy entusiasmadas. Al fondo se miraba un grupo de cinco o seis personas, entre ellos estaba Ron, Harry, todos eran hombres con excepción de Hermione que lucía un poco enfadada. Harry parecía feliz riéndose con sus amigos, Ginny miraba su mano, sostenía un vaso con cerveza, a ella le extrañaba esa actitud de él. Cuando Hermione notó que sus dos amigas estaban afuera no dudó ni tantito y fue con ellas.

- Que bueno que salieron – Hermione lucía aburrida – creí que si me quedaba dos minutos mas, posiblemente me  empezaría a salir pelo en el pecho.

- Me imagino- Ginny tomaba un poco de vino dulce.

- ¿Qué tomas? – le preguntó Hermione a su amiga.

- ¿Quieres uno? – preguntó muy amable Scott –

- mmm, bueno – Scott daba la media vuelta para ir por una botellita extra –

- Es vino dulce – contestaba Ginny dándole un trago a su amiga.

- Yo prefiero cerveza – mencionó Audrey enseñando el vaso – me gusta mas el sabor, además con ese vino se sube mas rápido la borrachera y ni cuenta te das.

- Tomaré poco –decía Ginny – tan solo un poco mas, no pienso ponerme borracha esta noche.

Había pasado mas de una hora que había llegado, estaba entre un grupo de amigos y compañeros suyos, llevaba mas de cinco vasos de cerveza, o bueno, eso creía. Ha pesar de que hace un año había entrado a clases, el no estaba acostumbrado a tomar cerveza de ese modo, tenía pocas experiencias con el alcohol. De hecho la última vez que había tomado cerveza en esa misma casa, se había quedado dormido junto con  Cho en el sillón. Por alguna razón, cualquier tontería que dijera Ron u otro tipo le hacía reír. Volteó y alcanzó ver en el fondo el grupo de sus amigas: Audrey, Hermione y Ginny sentadas en unas sillas, parecían que hablaban demasiado fuerte y también reían, ya no se encontraba Scott con ellas, él estaba con un grupo de muchachos platicando. Por un momento dejó de reírse y observó a Ginny de pies a cabeza. Ella llevaba puesto una blusa roja de cuello redondo, se protegía del viento esa noche con una chamarra ligerita de mezclilla, una falda también de mezclilla  que le llegaba hasta las rodillas y tenía una abertura a media pierna, traía consigo el medallón como siempre. La miró el alcohol por alguna razón hacía que fuera mas aventado, volvió a mirarla y le dio el último sorbo a su vaso de cerveza, todo el grupo volvió a reír con excepción de Harry.

- ¿Qué tiene Harry? – preguntaba un muchacho chico de estatura y pelo largo –

- Nada, que quiere ser mi cuñado nada mas  - Ron reía – Pero creo que no se le va a hacer.

Harry miraba a su amigo  Ron que reía junto a los demás y le contestó.

- y tu que sabes.- Harry estaba molesto, se retiró del grupo y fue por otro vaso de cerveza sin quitarle los ojos de encima a Ginny.

Ginny que por alguna razón reía fuertemente, al parecer el vino dulce hacía ese efecto no solo en ella, sino en Hermione, Audrey que las miraba rara y confundida.

- Era solo un comentario – Audrey no parecía encontrarle sentido a lo que acababa de decir.

- JAJAJAJAJA  eso crees – Ginny que perdía su postura de bien sentada y le daba el último trago a su botellita.

- Anda cuñada, ve por  otras dos botellitas – a Hermione tenía un brillo muy singular en los ojos, estaba feliz, eso era todo – realmente me la estoy pasando bien.

- Bueno, ahorita  vengo – Ginny se levantaba  y entraba a la cocina de la casa por otras botellitas, entro cantando la canción que estaban tocando y se movía un poco al ritmo de la música.

- EVERY BODY, EEEAAA, ROCK YOU BODY, EAAAHH, EVERYBODY, - Ginny tomaba  del refigerador dos botellitas mas  de vino dulce sin darse cuenta que alguien la observaba.

- Al parecer te la estas pasando bien – Harry le regalaba una sonrisa, no  parecía tímido como siempre.

- ¡Harry! – Ginny dejaba en la mesa las botellitas de vino y contestándole con una sonrisa se acercaba a él. Ella tampoco parecía tímida, ambos al parecer estaban empezando a tener influencia por el alcohol.

- Hola Ginny

- Pensaba ir a saludarte, pero te vi muy feliz con tus amigos – Ginny se acercaba a el para darle un beso en la mejilla, se acercó y cuando estaba apunto de dárselo, Harry movió la mejilla y Ginny se lo terminó dándoselo justo a la mitad de la boca.

- ¡HARRY! – Ginny no parecía ponerse colorada como siempre.

- Lo siento Ginny, pero no me pude resistir. ¿Vienes con Scott?

- ¿Te importa? – Ginny tomaba las botellas y con una sonrisa pícara se dirigía a la puerta.

- MMM Si, todo depende – Harry miraba como ella se encaminaba a la puerta.

- ¿de que depende? -  Ginny se detenía justo en el marco de la puerta.

- De en el plan que vengas con él. – Harry se miraba un poco serio.

- Potter, por favor, eso no, no ten incube – Ginny reía y salía de la cocina para dirigirse con el grupo de amigas.

Ginny caminaba riéndose y llegaba con Audrey, Hermione y con sus otras compañeras Paulina y Silvia que acababan de llegar.

- Hombres – Ginny le daba la otra botella a Hermione.

- De eso mismo estabamos hablando –  decía Paulina que ya se miraba muy alegre.

- Los hombres son unos idiotas – Ginny abría la botella y tomaba un trago - ¿adivinen a quien me acabo de encontrar en la cocina?

- A Lennon – Paulina decía esto tras un picotazo de Hermione

- ¡Harry, se llama Harry! – Hermione también tomaba algo de vino dulce, al parecer las chicas ya lucían algo alcoholizadas.

- Lo vinos entrar – Silvia intervenía - ¿qué onda con ese guey?,  bueno, mejor dicho, ¿qué pasa con ese tipo?

- Nada, que he entrado a la cocina, lo salude y que se mueve y hace que le dé el beso en la boca y luego me pregunta ¿en que plan vienes con scott? – Ginny movía los brazos como no entendiendo nada –

- Hombres, todos son iguales  - decía Audrey con una gran sonrisa –

- No, todos los hombres no son iguales, no mi Ronnie – Hermione que ya se miraba diferente a como era.

- Bueno y que con Lennon, ¿qué le sucede? ¿acaso cree que puede venir a hacer eso? Te dije que a él le gustabas Ginny – Paulina le quitaba la botella a Ginny y tomaba un poco de esta – pero que bueno esta esa bebida, iré por una.

- Yo quiero otra – decía Hermione levantando la mano-

- Tiene razón Paulina, y mira quien te lo dice, creo que es la más dolida de las cuatro – Silvia hablaba de nuevo y las tres volteaban a verlo –

- ¿Por qué lo dices? – Volteaba Audrey poniendo atención.

- El que cree que es  su amor de su vida se encuentra a dieciséis mil  kilómetros de distancia, le acaba de hablar y pedirle que regrese – Silvia miraba al suelo.

- ¿QUÉ?

- ¿y que ha hecho ella? – preguntaba Ginny.

- Nada – Silvia parecía molesta – pobre de ella que haga algo, sino se las tendrá que ver conmigo.

- Pero si ella lo quiere, y el la quiere .... – Hermione interfería.

- ¡Que la va andar queriendo ese tipo! No después de todo lo que le ha hecho, ella no piensa regresa y no la voy a dejar. Ella ha sufrido demasiado, no pienso hablar mas de esto porque es su vida, pero no pienso dejar que haga una tontería.

- Bueno – Ginny miraba a ambos lados – creo que será difícil que ella tome una decisión.

- Pero para eso estoy yo – contestaba Silvia – para hacerle ver la realidad y ponga los pies sobre la tierra, para eso soy su amiga- todas volteaban y se miraban, las tres chicas miraban que silvia tenia razón.

- Todos los hombres son iguales – decía Audrey un molesta –

- Si todos – en eso volteaba Hermione y la miraba - ¿Audrey? ¿acaso hay alguien?

- Aahhhhh – Audrey aspiraba triste – un maldito güero que no me deja dormir..

- Esa no me la sabía – Ginny volteaba a ver a su amiga sorprendida.

- Después te platicaré – contestaba Audrey. – es algo que en este momento no me apetece hablar.

- Mejor dinos que piensas hacer con Harry – le preguntaba Silvia entusiasmada por saber –

- ¿Cómo que qué pienso hacer con Harry? Nada – Ginny las miraba a las tres y en eso llegaba  Paulina con otra botella de vino, una para ella y otra para Hermione.

- ¿Cómo que nada? Si se nota que derrama miel por ti -  decía Audrey

- Por favor Ginny, hasta le inventó a Cho no se que tantas cosas para que no viniera con él, y todo esto lo hizo para estar hoy contigo – dijo Hermione.

- ¿Vez?, Lennon por lo visto quiere algo contigo.

- Harry,  Paulina,  se llama Harry, no Lennon. En donde  hubo fuego, cenizas quedan – decía Hermione mientras le guiñaba el ojo a Ginny.

- ¿quuee? , a ver, esa no me la sabía , ¿saliste con Harry antes? – le preguntaba sorprendida Silvia mientras Ginny agachaba la cabeza – entonces no nos equivocamos.

- Ginny, no te avergüences, yo los descubrí una vez en el pasillo del colegio – Hermione y Ginny nunca antes habían hablado del tema, siempre le habían dado la vuelta, pero ese día era bueno, Hermione creía que era un tema ya común –

- ¿En el pasillo? ¿en el colegio? – Audrey volteaba a ver a sus amigas confundida – Ginny de esa vez no me contaste.

- ¡Ya! –decía Ginny un poco molesta – no es tiempo ni lugar adecuado para hablar de eso, además no cuando mi hermano y Harry están apunto de acercarse a nosotras -   Ginny miraba hacia enfrente y dos chicos muy guapos que ha habían perdido un poco el porte se acercaban, era Ron y Harry,.  Las chicas inmediatamente se enderezaron y trataron de disimular.

- ¿De que hablaban chicas? – preguntaba Ron con una gran sonrisa.

- Maquillaje

- Moda

- Ropa

- Música

- ¿Chicos? – Esto último lo decía Audrey con una gran sonrisa  diciéndose a ella misma ¡tonta!

- Si, Chicos. Porque no bailamos – decía Paulina inmediatamente

- No bailo,  - decía Harry inmediatamente  - al menos que sea con Ginny si. – Ginny sintió que la indirecta le daba justo en el corazón e inmediatamente vió como su hermano Ron le daba un codazo bastante fuerte en el estómago a Harry – Además esa canción no es para bailarla.

- Pero si son los Red Hot Chilli Peppers – decía entusiasmada Silvia –

- Otherside – decía triste Paulina – esa era nuestra canción.

- ¿qué? – preguntaba Audrey.

- Nada – contestaba Paulina – mejor voy para allá.

Paulina tomaba su camino, al parecer iba a hablarle a Scott, Silvia, sencillamente como siempre seguía a su inseparable amiga, Hermione que por otra razón se dejó caer en los brazos de Ron diciéndole que lo quería, Ron la miraba con una gran sonrisa de oreja a oreja y le contestaba lo mismo ( N/A: Par de tortolitos ) y se iban juntos, Harry, Audrey y Ginny quedaban,  pero inmediatamente Audrey se retiraba. Ginny y Harry se sentaban en las sillas que estaban cerca.

- Creo que estoy algo mareada – decía Ginny como para empezar una platica.

- En un momento se te pasará – Harry la miraba buscando su rostro.

- Parece que tu luces igual – Ginny lo miraba ahora a el, los ojos de Harry parecían no encontrar un punto fijo y su cabello se encontraba mas despeinado de lo normal, esto le  causo una gran risa  incontrolable  a Ginny.

- ¿qué? – preguntaba Harry desconcertado y viéndola con una gran sonrisa - ¿de que te ríes?

- Ven – le decía Ginny  siguiéndose riendo – déjame te acomodo el cabello – Harry se acercaba a ella que con una dulzura maternal le trataba de aplacar el cabello – lo tienes igual de rebelde que Jim.

- ¿QUÉ QUIEN? – Harry  miraba a Ginny que se encontraba con cara de"acabo de meter la pata"y lucía sería con los ojos cristalizados, que Harry no sabía si era de la risa que le había dado o por lo que le había dicho.

-  Que Jim – le contestaba Ginny, que inmediatamente le regalaba una sonrisa a Harry tratando de pensar que no había pasado nada.

- Jim, Jimmy – decía Harry repitiendo el nombre como  molesto- ¿sabes? Aun no conozco a ese tal Jim, pero no hay duda que me causa unos celos tremendos Ginny – y luego la volteaba a ver, ella tenía una mirada que tan solo le correspondía a el, no a Scott, no  al tal Jim, sin a él, al Harry  de siempre.

- No tienes que ponerte celoso – Ginny agachaba la cabeza – el tan solo es un niño. – Harry la tomaba de la barbilla y le levantaba la cara, se acercaba a ella, estaba tan cerca de su rostro y luego tocaba su nariz con la suya, estaban tan cerca que le aire que salía  de Harry, Ginny lo respiraba. Harry se acercó para besarla, pero algo lo detuvo.

- No – le dijo Ginny y  luego volteó para donde estaba Ron, justo enfrente de ellos, no parecía ni siquiera hacerlos en el mundo, abrazaba alegre a Hermione y la lucía, se decían cosas ambos al oído.

- Comprendo – decía Harry – ellos dos si puede, nosotros no – luego volteaba y miraba a Ginny que tenía la cabeza agachada y se levantaba, la dejaba ahí sentada. Lo había negado, ella quería ir a detenerlo y decirle que lo quería que lo deseaba mas que a nadie, pero algo le detenía a quedarse ahí sentada.

A Harry lo demás le valió, Silvia y Paulina que parecían alegres de más, sin embargo ellas siempre eran así, llegaron y quitaron la música en ingles, lo que a todo el mundo desconcertó, sacaron una  carpeta con una serie de discos compactos y luego dijeron. Conocerán lo que es música. Pusieron una música que a los demás no les parecío rara, era algo  parecido a la salsa pero mezclado con el rock, Paulina decía que era Ska, tambores, discos, trompetas, saxofón, bajo  y la voz de un solista que cantaba en español: Son los fabulosos cadillacs, decía Silvia  mientras movía los hombros y la cadera al ritmo de la música. Todos los presentes imitaban los mismos movimientos. Algo que sorprendió a todos los demás, en especial a Ginny que miraba sentada desde una esquina, era que Harry se paró justo en medio de lo que era la pista y empezó a bailar, bailaba calmado, pero le causaba risa, "yo no bailo" pensaba Ginny, pero todos los de su alrededor estaban demasiado alcoholizados y borrachos como para darse cuenta lo que sucedía. Harry  bailaba, tal vez no sorprendente,  no se movía demasiado, pero parecía captar hasta el último ritmo de la canción. Audrey que no parecía captar bien el ritmo, se movía imitando a Paulina, esa chica si que se sabía mover, pues claro, tenía el ritmo metido en la sangre como todas las latinas. En eso Silvia saca una botella de tequila, unos vasitos pequeños llamados caballitos y empieza a servirlos, Harry se acerca:

- Yo quiero probarlo – decía Harry alzando la mano.

- Espérate Lennon  ahorita te explico como se toma – Decía Paulina mientras buscaba algo sobre la mesa, sin embargo a Harry no le importó las indicaciones de Paulina y de un trago tomó el pequeño vaso, sintió que el líquido le recorría caliente por toda la garganta e inmediatamente comprendió porque los mexicanos gritaban después de tomárselo.

- Así no era – decía Silvia- deja te enseño. Ron, Hermione, Audrey y Harry que también se encontraban a un lado de la joven observaban cada uno a Silvia. – Miren, primero tienen que tomar un gajo de limón  con sal, lo muerden y lo dejan abajo en su paladar, luego se echan el trago de tequila junto con el jugo de limón que tomaron, se lo echan rápido y luego se esperan a sentir el hervor como regresa por su garganta, eso es lo mejor,  eso solo se siente con un buen tequila. – La chica tomaba el caballito y se lo tomaba de una sola. Hermione miraba impactada.

- No creo que pueda hacerlo – decía Hermione impresionada.

- Es fácil – decía Ron que imitaba a Silvia . Se tomaba el tequila de una y luego dejaba sentir ese hervor en su garganta que le causaba una sensación rica. – oyes, sabe bueno esta cosa.

- Es tequila – le contestaba Paulina – tequila "don julio"

Luego Harry se lo tomaba, notaba la diferencia de la primera vez, era verdad, se sentía diferente, Hermione y Audrey imitaban a los chicos y después dejaban sacar un grito de ansiedad por causa del tequila.

La fiesta estaba en su mero apogeo. Harry seguía bailando, pero esta vez con Paulina que le enseñaba algunos pasos. Audrey que no dejaba tampoco de bailar y de reír, al parecer ya se encontraba algo borracha. Ron y Hermione les entró por la de besarse, no le hicieron caso a la advertencia de Silvia "Con el tequila te entran unas gaaanas" pero ellos ya lo estaban sintiendo en su cuerpo que ahora se encontraban bastante susceptibles, nadie parecía observarlos, pero Ron casi se comía a Hermione con sus besos bastantes subiditos de tono.  Harry se encontraba eufórico,  parecía sentirse fuerte y un poco mareado, le había gustado el Tequila, pues ya iba con el octavo caballito, Silvia no pensaba dejarse ganar así de fácil. Y luego Silvia y Paulina se unían para cantar una canción juntas.

- Lennon esa canción te va – le decía Paulina a Harry –

- ¿QUÉ? – le preguntaba Harry

- Esa es tu canción, fíjate en la letra, en lo que dice – le volvía a decir Paulina.

Era una canción de los cadillacs sin duda alguna.

- Pero yo no entiendo lo que dice – le contestaba Harry casi gritando –

- No hay problema, yo te la canto a ti, te la traduciré

La canción empezaba con el sonido del saxofón y  de las trompetas, bastante bueno, no era tan bailable pero era un ritmo rico y luego volteaba Paulina a verlo y le decía cantando:

- Mujer, no me dejes así, no me dejes tan solo, no quiero  sufrir – y le apuntaba a Harry dándole a  entender que el sentía eso – vivir, todo este tiempo si tu amor, me ha sido tan difícil, porque estoy herido por un aguijón que clavo tu cariño y se clavo tan fuerte en este corazón – Harry asentía con la cabeza y con esta misma apuntaba hacia Giiny -  Y tu mirada, la llevo enzima, la llevo atada a mi corazón ,. – la música parecía aumentar cada vez mas rápido y los tres jóvenes daban abrazados vueltas formado un círculo – y para siempre se va conmigo. Esta clavada como un aguijón, pero esta herida que llevo enzima  no pesa nada solo el dolor, y todo el peso de tu mentira, toda la vida va a caer sobre vos – la música se volvía a calmar y los chicos se movían al compás de la música – mujer, no me dejes así porfavor, no me dejes tan solo, no quiero sufrir, por que vivir, es mi amor, una tortura para mi, si  vos no esta conmigo, no puedo vivir, no puedo respirar prefiero yo dejar que el aguijón me mate y así pronto olvidar, y así pronto olvidar y así pronto olvidar. – la música seguía con un compás muy rico, sin embargo Harry miraba hacia donde estaba Ginny, al parecer entraba junto con Scott a la casa, inmediatamente Harry dejaba a sus amigas para ir a la casa.

Harry se metía a la casa que se encontraba llena de chicos y chicas fumando y tomando, caminaba por la cocina hasta llegar a la sala. Ahí estaban besándose  Ron y Hermione apasionadamente, Hermione le tenía un pie enzima de las piernas de Ron, a pesar de que Hermione se encontraba a un lado de Ron era muy comprometedora la situación que estaban pasando, Harry los miraba, nunca antes los había visto así, claro era el alcohol y luego unos chicos que estaban alrededor (otros estaban sentados en el sillón de a un lado besándose igual) le tiraban cojines a Ron y a Hermione.

- Suban a una maldita habitación  - decía un chico con gracia y bromeando – ¡calienturientos! –Ron se quitaba los cojines y reía tontamente.

- Hey Weasley no te conocíamos así, eea eeah, epaa – decía otro chico que miraba algo sorprendido.

Harry volteaba a ver hacia la escaleras y Ginny se encontraba subiendo tomada de la mano de alguien, el corazón de Harry parecía querérsele salir, ese maldito de Scott quería hacerle algo. La escalera se encontraba llena de jóvenes que platicaban los pasillos estaban llenos de chicas y chicos que platicaban y otros se besaban. Vio como una puerta se cerró y Scott estaba a un lado como guardián.

- ¿Qué sucede? – le preguntaba Harry preocupado a Scott.

- Ginny se sintió mal, nos dijeron que dentro de la habitación hay otro baño.

- Déjame pasar – le dijo Harry a Scott.

- No lo creo Potter .

- ¿A que le temes? Llevo conociéndola desde que tengo 11 años (mentira, a los 11 años la vio por primera vez, pero no cruzó palabra con ella hasta los 12), déjame ver que le sucede. – Scott le abrió la puerta y lo dejó  pasar.

El cuarto al parecer era un desorden total, una cama apenas tendida y unos libros sobre un escritorio, la luz estaba apagada y tan solo se miraba una luz debajo de la puerta que sería la del baño, llegó y toco.

- Ginny ¿estas bien? –la voz de Harry sonaba diferente, apenas y se le entendía. Ginny no respondió, Harry muy  despacio abrió la puerta y la encontró sentada en el retrete (con la tapa abajo y la falda bien acomodada)

- ¿hARry? – la voz de Ginny se encontraba distinta y su rostro pálido, tenía el maquillaje corrido, por lo visto a Ginny le habían entrado las ganas de llorar –

- Ginny, ¿qué tienes, que te ocurre? – Harry con dulzura se acercó a ella y la abrazó –

- HaRry – decía Ginny con la garganta quebrada por el llanto –

- ¿qué te ocurre? me preocupas Ginny – Harry la tomaba del rostro y lo ponía junto al suyo –no te quiero ver así, no quiero verte sufrir.

- Es tarde ya Harry, muy tarde – Ginny que se encontraba "tomada" sentía una gran nostalgia.

- Tarde para que Ginny – le preguntaba Harry mientras la obervaba.

- Para empezar de nuevo. Harry .... yo.....

- Ya lo se – le dijo Harry inmediatamente – yo siento lo mismo.

- Pero ni siquiera me  dejas terminar – Ginny parecía encapricharse como una niña de seis años –

- Esta bien, esta bien – Harry la calmaba  - dilo

-  Yo Harry ... yo.... yo siento algo – decía Ginny repitiendo lo mismo que había dicho Harry – siento lo mismo Harry.

- Esta bien – Harry reía porque nunca había visto a Ginny de ese modo y luego la ayudaba a levantarse –

- Pero no te rías, estoy hablando en serio – Ginny lo miraba con cara de niña regañada –

- Pero ni siquiera se lo que sientes  - decía Harry aprovechándose de la situación –

- Siento lo mismo que tu – le contestaba Ginny  haciendo una mueca infantil

- ¿y que siento yo? A ver Ginny contéstame

- ¿qué sientes por mi? – le preguntaba Ginny

- Cariño y nada mas – Ginny se soltaba del brazo que detenía a Harry molesta y lo aventaba causándole una risa a Harry. – Espera Ginny, es broma.

- ¿qué? – Ginny se detenía molesta, apenas y se podía detener  - que es broma, ¿quieres saber que es lo que siento?

- Si – le contestaba inmediatamente Ginny

- Amor. Ginny, entiéndelo, es difícil matar algo así, no es nada fácil – Ginny parecía comprender perfectamente, pues su rostro lucía distinto al de hace escasos cinco segundos –

- ¿Amor?

- Si Ginny -  y se acercaba a ella sin darle oportunidad a hacerse a un lado (y ni que quisiera)  te quiero,  es verdad.

- Yo  también – Ginny a pesar del estado en que se encontraba sintió que su estómago se le retorcía todo completo y luego su corazón  parecía explotarle, la sangre se  concentraba en su pecho, pero no dejó ni siquiera Harry que ella respirara porque el la tomaba de la cintura y la besaba apasionadamente, y ella que muy bien le correspondía. El beso era mejor que el del día anterior. Harry jugaba con sus labios y luego Ginny  sorprendió a Harry cuando introdujo su lengua  y tocaba la suya, y luego las manos de Ginny estaban en el cuello de Harry que él la empujó hacia la pared sin dejarla de besar  y bajaba su  mano mientras sus labios se dirigían  al cuello de Ginny causándole un viejo placer que ella no había olvidado. Harry tocaba su espalda bajando  su mano e introduciéndola por la falda de Ginny, tocando su trasero. Ginny que por este motivo se hizo hacia enfrente, para sentirlo mas, sintió el bulto de Harry bajo sus pantalones  y luego ella dirigió sus labios hacia el cuello de Harry que no dejaba de acariciarla completamente, a Ginny se le erizaba la piel y se paraba de puntitas para que  su entrepierna quedara justo  en la entrepierna de Harry, ha pesar de que el no se había quitado alguna prenda ni ella tampoco, le causaba un placer sentirlo. Luego Harry en un impulso cargó a Ginny que esta abrió las piernas quedando sobre la cintura de Harry, la apoyó sobre la pared. Ginny parecía tener mas contacto directo con el, la falda de Ginny se abrió mas a pesar de que era de mezclilla. Harry la siguió besando y Ginny se dejaba llevar mientras le pedía mas. En eso  tocan la puerta.

- ¿Estas bien Ginny? – era Scott que se encontraba afuera –

- Si estamos bien –dijo Harry contestándole –

- Creo que tenemos que salir – Ginny se bajaba aun dando grandes bocanadas de aire sumamente excitada, se bajaba la falda y abría la puerta. Ahí estaba Scott que miraba sorprendido a Ginny y a Harry mientras que este se acomodaba los anteojos

- Gracias Scott – decía Ginny pasando – ya me encuentro bien.

Ginny salía sin decir nada, bajaba las escaleras sin ver si Harry la seguía, salió de la casa y caminaba  por la calle hasta que escucho un grito.

- ¡GINNY! ESPERA – era Harry - ¿crees que te pienso dejar ir así de fácil?

- Claro que no, tontito – Ginny lo tomaba de un brazo y  caminó las tres cuadras hacia el dormitorio de su brazo, no había nadie en la calle, estaba solo.

Cuando llegaron al dormitorio, Ginny sin saber porqué  dejó entrar a Harry sin esperarse lo que fuera a suceder dentro. Con las luces apagadas y con la única luz que era la de la luna que entraba por la ventaba Harry se quedaba petrificado frente a Ginny, la observaba, miraba su silueta encantado, no decía nada, ella también lo observaba. Ginny corrió a sus brazos besándolo apasionadamente y acariciándolo por todas partes.

- No tienes idea de lo mucho que deseaba esto – Harry hablaba de en vez en cuando que se lo permitía Giiny. Se quitó los anteojos y los dejó en la mesita de noche y luego Ginny le quitó el suéter a Harry dejándolo desnudo arriba y luego lo volvía a besar apasionadamente, Ginny se quitaba la falda y todo lo que llevaba enzima hasta quedar al igual que Harry desnuda, ambos se acostaban a la cama, lo que estaba apunto de suceder no tenía nombre, (bueno nosotros le llamamos hacer el amor) sin embargo Ginny calló rendida sobre el pecho de Harry quedándose profundamente dormida. Harry la miró, no le importó mucho, era su Ginny, la abrazo y se quedó profundamente dormido.