CAPITULO 22
CAMINO A LA VERDADPor un momento no supo que hacer cuando se dio cuenta que estaba llorando y tirada en el suelo, lo primero que pens fue en Harry, lo que él estaría pensando al verla así y volteó a verlo, estaba en una esquina con el ceño fruncido y los brazos cruzados, le desviaba la mirada, no quería verla. Y por un momento comprendió, Ginny miró a todos que en ese preciso momento no le quitaban la vista en enzima, pero no se podía quitar la idea de que Colin había fallecido. Dirigió su mirada hacia Audrey que lloraba sin poderse controlar, temblaba y tenía los ojos rojos, Ginny jamás la había visto así, ni cuando su padre había fallecido en el verano pasado. Se levanto y fue a abrazarla, tuvo que aguantarse el llanto porque todos estaban ahí. Hasta que Hermione llegó y le dio un pequeño vaso a Audrey con una sustancia que inmediatamente la hizo que cayera rendida con sueño.
Ginny la soltó y sin decir nada salió, todos se quedaron en el cuarto sin saber que decir.
Quería Respirar se estaba ahogando, sabía que no podía llorar ahí adentro y sin importar que afuera estaba lloviendo, salió y dejando que la fría lluvia cayera sobre su cuerpo, y empezó a llorar sin poderse controlar, sus lágrimas se confundían con la lluvia que caía sobre su rostro, se sentía tan mal, no podía creerlo había muerto no su ex novio, sino uno de sus mejores amigos, le era difícil creerlo, no podía dejar de pensar en él, que ya no sabría nada de él. Y como una película dentro de su mente, empezaba a recordar los buenos momentos que había pasado a su lado, el día en que lo conoci en el expreso de Hogwarts, cuando no volvi a hablar con el hasta que lo despetrificaron, cuando le empezó a tomar fotografías en su tercer año, cuando le insistió que fuera su novia, y cuando ya eran novios, lo bien que se portaba con ella, siempre atento, había borrado los peores momentos, que habían sido los últimos, aquellos que no valía la pena recordar ahora. No podía creer que estaba muerto, y seguía llorando, y si se preguntaba si lo había querido, esa pregunta era fácil de responder, si, si lo había querido y seguía llorando por el ser humano que había partido.
- Ginny – Hermione se encontraba detrás de ella, mojándose también – estas encogida del frío, ven entra antes que te enfermes.
Ginny la siguió, en verdad no quería ver a Harry, no quería que la viera llorar por Colin y Hermione parecía comprender pues entraban al dormitorio de Paulina que estaba solo.
- Toma una toalla, para que te seques – Hermione se acercaba a Ginny sin decir nada, miraba como su amiga parecía estar en shock – creo que no es buena idea que te pongas así.
Ginny sin mencionar nada y con el rostro mojado al igual que su cuerpo, y sus ojos rojos la miró y sus ojos se le llenaron devuelta de lágrimas, Hermione la abrazó, sin importarle que estuviera empapada.
- ¿Cómo ha muerto? - habló por primera vez Ginny,
- No lo se, Audrey no ha hablado de eso, solo sabemos que .... que Audrey lleg a donde estaba viviendo y...... lo encontró sentado en un sillón... sin vida.
Ginny empezó a llorar.
- Audrey estaba muy mal, dice que .... bueno.... que no era él.... insiste en que no era el... creo que por lo que logró decirme al principio Colin tenía mucho tiempo de muerto.... tu entiendes.... por eso lucía diferente.
- Si... entiendo –
Ginny se quedó callada y no quiso hablar, tenía la vista perdida y empezaba a temblar del frío a causa de las ropas mojadas que traía puestas.
- Ginny , tienes que recuperarte, mírame por favor, creo que Harry se siente mal, tu sabes, por como trató a Colin la última vez que lo vio, creo que .... el esta inseguro... tal vez si tu...
- Harry teme por lo que yo sienta... – terminó de completar Ginny aun con lágrimas – cree que yo me arrepentiré por haber dejado a Colin por él y que ... cree que tal vez yo.... lo quiera mas que a él.
- No lo se Ginny, pero cuando supo de lo ocurrido... su rostro cambió – Ginny estornudó sintiéndose inmediatamente débil – creo que será mejor que te cambies.
Hermione con toda la confianza del mundo, sac de uno de los cajones de Silvia un juego de pantalones y sudadera de franela y se los dio para que se cambiara y luego salió para dejar a la pelirroja para que se cambiara. Dos minutos después alguien tocaba a la puerta.
Ginny la abrió y era de esperarse quien era, su rostro lucía algo demacrado y sus ojos tenían una tristeza que le pesaba, Ginny no esperó ningún segundo mas y se dejó caer en sus brazos, llorando con toda la confianza que le puede tener una mujer a su hombre; y empezó a llorar sin sentirse cohibida o limitada, lloraba con toda la libertad del mundo mientras el le acariciaba el cabello húmedo y algo enredado.
- Harry, no me sueltes, no me sueltes por favor, no tienes idea de lo mucho que te necesito ahora – Ginny lloraba inconsolablemente
- Cálmate princesa, no te dejaré sola – decía mientras Harry le tomaba el rostro y miraba cómo este se encontraba lleno de lágrimas y por algún motivo el sentía impotencia al ver como ella lloraba – si quieres no me apartaré de ti. - y luego la volvía a abrazar.
- Harry – y levantaba el rostro para poderlo ver, el le dirigió una sonrisa para que se sintiera mejor, sin embargo los ojos de Harry mostraban una gran tristeza y un gran temor – Harry, yo... necesito decírtelo.
- No, no necesitas decirme nada,
- No quiero que te vayas, quiero que te quedes conmigo, necesito tener la persona que mas amo a mi lado – Ginny lo miró y el parecía ahora mas confortado y aliviado y se limitó a darle un pequeño beso en sus labios para después volverla a abrazar.
Ginny calló rendida ante los brazos de Harry, se acostaron en la cama que posiblemente fuera de Paulina o de Silvia y sin separarse y aun abrazados los dos se quedaron profundamente dormidos. Minutos después se escuchó que alguien abría la puerta, pero Harry se negó a levantarse, Ginny parecía encontrarse profundamente dormida y no quiso levantarle y se hizo el dormido, era Hermione que al verlos a los dos se dio la media vuelta y cerro la puerta para entrar de nuevo a su dormitorio.
- Están los dos dormidos, se han quedado dormidos, no quise levantarlos – dijo Hermione a sus amigos que seguían callados dentro de su cuarto.
- Pues ya estuvieras para levantarlos, ¿no dejaras que mi hermana duerma con Harry? – Ron se ponía algo rojo al dirigirse a ella, pero se encontraba en desacuerdo –
- Ayyy Ron, ¿cómo te pones a pensar mal en este momento? – Silvia se levantaba y caminaba hacia él – yo me opongo a levantarlos, si tengo que dormir en el piso dormiré, no levantaré a Ginny para se vuelva a sentir mal.
En eso un ronquido proveniente de Audrey hizo que los cinco chicos guardaran silencio.
- Por lo visto Audrey dormirá aquí, creo que Harry y Ginny en la otra habitación y... solo falta acomodar una de ustedes – Hermione apuntaba a las chicas latinas mientras bajaban la voz.
- No ya problema,. Puedes dormir en mi dormitorio, Paulina – le dijo Scott hablando después de mucho tiempo, mientras que Paulina lucía un poco aterrada –
- No es necesario Scott, - dijo Ron apresurándose – que Paulina y Silvia se vayan a mi dormitorio, yo dormiré en la otra cama que queda disponible de la habitación de Silvia, junto a lado de Harry y Ginny.
- Me habría de imaginar, no confías en Harry ¿verdad? – dijo Scott con una sonrisa –
- No confío en ninguno de los dos, los conozco demasiado bien – dijo Ron mientras los tres chicos se daban la vuelta para retirarse –
- Bueno, será mejor que ya me vaya a dormir, hoy fue un día muy cansado – dijo Scott mientras volteaba a ver a Paulina - ¿no quieres que te acompañe al dormitorio de Harry y de Ron , esta cerca de el mío –
- Esta bien- Paulina y Scott salieron. Silvia miraba a Audrey roncar y luego se dirigió a Hermione
- ¿No tendrás una pijama extra que me prestes? No quiero entrar al cuarto e interrumpir algo – dijo Silvia mientras se sonrojaba algo
- Maldición – decía Ron mientras salía del cuarto y al minuto regresaba con dos camisetas grandes y se las daba a Silvia . -los dos están completamente dormido, así que toma esto y ya vete.
Silvia sali algo aturdida de la habitación de Hermione dejándola sola con Aydrey y con Ron.
- Creo que este día ha sido algo raro ¿no crees? – dijo Ron al ver que se quedaba sola con su ex novia y tratando de romper el hielo.
- Creo que si – Hermione se volteó , empezaba a ponerse muy nerviosa con la presencia de Ron y se hizo la ocupada. Quería ponerla debajo de las cobijas a Audrey, y le empezaba a quitar lo zapatos.
- Espera, no podrás tu sola – Ron se acercó y la ayudó a levantar el cuerpo relajado de Audrey mientras Hermione retiraba de abajo las cobijas para luego cubrir a Audrey.
- Creo que con esto bastará para toda la noche – susurró Ron mientras miraba a Hermione que estaba escasos cinco centímetros y por tres segundos sus miradas se toparon con gran intensidad causando un brillo y un par de rostros enrojecidos, y la primera en bajar la vista fue Hermione.
- Eeehhh, ... creo que así esta bien - dijo alejándose de él que la miraba confundido y aturdido
- Bueno... si no es inconveniente, creo que será mejor que me vaya – Ron se dio la media vuelta con pasos cortos, Hermione lo miraba con cierta desesperación que ni ella comprendía por que razón le faltaba el aire y su pecho temblaba por el paso acelerado de su corazón.
- Que duermas bien – él se detuvo por uno segundos para voltearla a mirar con la mano ya en la manija y media puerta abierta y con una mirada triste de añoranza, ella no pudo moverse y los ojos le seguían brillando por unas cuantas lágrimas que apenas se notaban el ella. El salió cerrando la puerta muy despacio.
Un impulso que su corazón orden que Hermione moviera inmediatamente los pies tras el cerrón de puerta y abriera inmediatamente de esta sacando la cabeza para mirar el chico de cabellos rojos.
- ¡ESPERA! – lo detuvo con voz clara y no muy fuerte, eso bastó para que él se detuviera a mitad del pasillo inmediatamente y volteara con el rostro esperanzado y una leve sonrisa en los labios.
- ¿si?
- Yo.. yo..... quería decirte que.... que ... – ella no tenía argumento ninguno para detenerlo e invitarlo a pasar, y con un poco de vergüenza bajaba la vista al suelo -
- ¿si?
- que... que ... ¡gracias! Si... ¡ gracias por ayudarme! - y Hermione volteaba a verlo a distancia y se sorprendi al verlo tan cerca de ella,, ¿cuándo había caminado esos pasos?
- De nada... tu sabes que.....
Ron estaba enfrente de ella y no quería perder su mirada y estaba tan cerca de ella que podía oír su respiración agitada y su mirada nerviosa , sin olvidar un leve tono rosado en sus mejillas.
- tu sabes que ....- dijo despacio y casi en susurro – que siempre estaré aquí Hermione.
- Valla – dejo escapar Hermione suspiro cargado de tensión junto con esta palabra y dirigi su mirada para un lado del vacío pasillo por milésimas de segundo - eso.. eso yo ya lo sabía.
- Si... – dijo Ron con una sonrisa a causa de que se encontraba tan cerca de ella .
- Aaayy no me veas así – dijo Hermione sabiendo que aquella mirada de Ron estaba cargada de sentimiento y ternura inevitable no notarlo, era la mirada suya, la que siempre le había dedicado tantas veces a Hermione –
- ¿cómo? – Ri Ron a Hermione –
- como esa.. - ella apuntaba a la altura de sus ojos con una sonrisa en la boca – esa que acabas de hacer,
- ¿qué mirada? Es la única que tengo cuando te veo – dijo Ron con añoranza. – no negaras que encantadora – volvió a reí él.
- Claro que lo es, si te lo propones muchas veces puedes dejar tu mal genio atrás y comportante encantador – dijo Hermione y luego agachó la cabeza al notar que su comentario no había sido igual de propio como había sido su comportamiento días atrás.
- Lo se – dijo el mas serio que antes y se acercó a ella lentamente tomando su mejilla con sus dedos suavemente mientras ella permitía que le levantara el rostro. - ¿por qué no me quiere ver?
- Vamos... – dejó escapar una risita nerviosa - no es... que yo .. solo...
- Solo.. ¿qué? - la tensión en Hermione se podía notar pues su cuerpo temblaba y los corazones de ambos parecía quererse escapar de sus pechos y Hermione tan solo deseaba que él se acercara mas, un poco mas y no le negaría nada y el parecía percatarse de el permiso que ella le daba para encontrarse tan cerca y con un cariño algo infantil el le sonrió.
- Es.. que ... jajajaja, no me veas con esa cara de niño regañado - rió con un poco mas de ganas para calmar sus nervios.
- Esta bien, me pondré mas serio – dijo el tomando una postura ridículamente seria y levantando una ceja . ¿así esta bien?
- Jajaja, no.... pareces - dijo ella mas calmada y el no la dej terminar, la mano de Ron paseaba por sus cabellos acariciándolos - no hagas eso por favor – imploro ella cerrando sus ojos, su cuerpo y su corazón lo disfrutaban, su cabeza le decía que no era correcto, su boca sacaba un suspiro que parecía pedirle mas y el se acercó a ella con cautela y pegó su mejilla con la de ella mientras que sus manos acariciaban el otro lado de el rostro.
- No me pidas eso, no creo poderte obedecer – dijo el justo en la propia oreja de ella y el cerrando los ojos para que fuera mas intensa la sensación. Una de las manos de él la tomó de la cintura y la atrajo hacia él y ella parecía no quererse resistir mientras que el rostro de él recorría el de ella con caricias que parecían fortalecer un sentimiento y un deseo mutuo que se arraigaba en las entrañas de ella desde hacia mucho tiempo.
- No continúes, no sigas así por favor – pidió ella sin caso omiso del pelirrojo que ahora le besaba una mejilla deseando que pronto se topara con sus labios – no lo hagas – rog sin aliento alumno.
- Hermione – le susurró con dulzura y con un deseo comprimido en el pecho y mas abajo que eso. Las manos ahora de el pasaban por la espalda de ella dejando escapar leves suspiros por ambos y luego si saber cómo los labios de ella se toparon con los de él, algo que Hermione estaba esperando desde hace tiempo, comprobar si seguían siendo los mismos labios dulces que había besado siempre y no se equivocaba, eran los mismos que ahora besaba y que aspiraban deseo y un amor incontrolable e inexplicable.
- No .. no... – dijo ella.
- ¿No siga? – pregunt Ron adivinando lo que diría ella mientras sus manos seguían jugando en la espalda de ella deseando poderla tener en cualquier momento desnuda y probarle el gran amor que aun le tenía. Las manos de Hermione se encontraban abrazándolo aferrada a él-
- no, no pares - y una risita salió por parte de Ron tras Hermione decir esto y ella se aferraba a él haciéndolo feliz.
Por un momento ella pudo probar y comprobar el amor que aun quedaba entre ellos, un lazo muy fuerte de romper, siempre le había gustado como besaba Ron, aquellos besos tan seguros y tan perfectos y llenos mas de amor que de desesperación y nada carentes de innovación . Hermione se dejó llevar al igual que él deseando cada vez mas y mas mientras ella le acariciaba la cabellera despeinando el rojo cabello y por un segundo se volvían a topar un par de miradas desesperadas y reveladoras que confesaban necesitarse y complementarse una vez mas. Y ella se dejó llevar sin medir el tiempo y cuando menos tiempo paso ella ya estaba recargada sobre la pared del pasillo mientras hacía su cabeza para atrás para disfrutar un poco mientras el le besaba el cuello y el pecho dejando escapar suspiros de placer con leves gemidos que solo Ron podía escuchar.
El se volvió a incorporar a los labios de ella y una pierna de Hermione envolvieron a la cintura de Ron mientras con la otra pierna lograba mantenerse parada y sin creer aun que se encontraba enfrente de él deseándole mas que nunca antes. Una voz se escuchó al final del pasillo que hizo que se despegaran inmediatamente deseosos de continuar y con el rostro rojo tanto por la falta de aire como por la vergüenza.
Un par de ojos asiáticos miraba sorprendida y molesta a la pareja y caminaba como si se tratara de un engaño y una idea le brincaba por la mente. Hermione y Ron se despegaron aun mas inmediatamente dejando que la chica los fulminara con la vista y que al pasar junto a la pareja soltara un poco de veneno hacia ellos.
- Mónica difícilmente te perdonara esto – dijo Cho a Ron con paso suficientemente apresurado como para pararse a charlar.
- ¿disculpa? – dijo Ron mirando de reojo a Cho mientras una miradas mas fulminaba y un dolor en el pecho de Hermione por el enojo se notó inmediatamente.
- No se de que ha... – pero ni siquiera Ron terminó cuando una puerta se cerraba justo en las narices, justo en donde el y ella se encontraban besándose, Hermione se había metido, el sintió como un bajó en su estómago, y no entendía la reacción de ella, estuvo apunto de golpear la puerta de su habitación, pero se detuvo, no entendi por que razón, pero prefirió dejarla para que pensara las cosas y el se marchó enojado por el estúpido comentario de Cho mientras se metía a la habitación de Silvia y de Paulina a dormir.
Sin prender siquiera la luz se sentó en la cama que era de Silvia y a través de la pálida luz que lograba filtrarse por la ventana, vio a una pareja de enamorados abrazados y durmiendo placidamente. Ha pesar de la noticia que acababa de enterarse su hermana, ella se miraba tan confortada en los brazos de Harry, al menos una pareja se encontraba tranquilo y disfrutando como él antes lo hacia y le dio alegría que fuera precisamente una de las dos personas que él mas quería.
Se dej caer sobre la cama pensando en lo que acababa de suceder entre el y Hermione y viendo que tan solo los dividía una pared y un gran error.
Abrió sus ojos, inmediatamente pudo notar que deberían de ser como las seis de la mañana. La luz del día apenas empezaba a filtrarse por la ventana y los posters que Paulina tenía pegados en la pared empezaban a tomar forma. A un lado, apenas y cabían estaba Harry, muy dormido y con una mano en el aire. En la otra cama estaba Ron que le sorprendió de momento encontrarlo ahí, pero luego se imagino la razón por la cual estaba ahí. Sintió un hoyo en su pecho y dejó escapar un suspiro de dolor, inmediatamente recordó la razón por la cual se había quedado a dormir en el cuarto de sus compañeras.
Sin hacer ningún ruido caminó hacia la puerta, le preocupaba cómo podría estar su amiga. Salió y entró a su habitación, sentada en su cama mirando hacia la ventana cómo el cielo iba tomando un color de morado a azul claro. En el fondo se escuchaba el ruido de una regadera, por lo que miraba Hermione se había levantado para meterse a bañar. Audrey era la que miraba hacia la ventana.
Sin decir nada, ella volteó a verla, y los ojos de Audrey estaban apagados después de mucho tiempo y un sentimiento que Ginny nunca antes había notado en ella parecía aferrársele en su rostro, aquel sentimiento de culpabilidad. Se acercó a ella hasta que la abrazó y Audrey se aferraba al cuerpo de Ginny, mientras que ambas dejaban escapar unas lágrimas silenciosas y luego Ginny tomó asiento a un lado de Audrey que tan solo se limitó a poner su cabeza sobre su hombro. Así estuvieron por mas de cinco minutos hasta que Audrey hablo por primera vez en el día.
- Nunca creí que le fuera a suceder- su voz apenas se lograba escuchar, estaba ronca, Ginny supo que era a causa de los llantos del día anterior
- Las cosas suelen suceder cuando menos las esperamos – Ginny tenía la mirada perdida junto con Audrey y temía preguntarle algo respecto a Colin.
Ginny conocía tan bien a Audrey para comprender cual era una de las causas por las que lloraba, y no era porque había perdido un primo, sino porque se sentía culpable de cómo en vida había tratado a Colin. Su madre siempre había sembrado un rencor y una valla entre ellos, la causa: que Colin era mago y Audrey una simple muggle, que la mamá de Colin había avergonzado a su familia porque se había escapado con un muggle lechero, y por parte de Audrey ella siempre se sintió mal porque ellos podían pasar de carencias económicas, pero siempre que llegó a ir a la casa de Colin, lo que mas abundaba era el cálido hogar que era lo que en la casa de Audrey escaseaba.
Sin embargo ahí estaba, llorando y aun mas porque a ella le tocó descubrir el cuerpo del que había sido de su primo, la impresionó de verlo en un estado de descomposición avanzado le hacia no poderse quitar esa imagen tal fácil. Ginny en cambio, prometió no llorar, aguantarse las lágrimas y reprimir un rato el corazón, tan solo por esos días, hacerse la fuerte para apoyar a su amiga y para no hacer sentir mal a Harry.
La curiosidad la seguía matando, trató de no pensar mas en lo que en la noche le informaron y mientras tomaba un vaso de leche tibia y ojeaba el libro que hace dos días había sacado, no podía dejar que ningún detalle se le escapara de él, podría perderse en un momento de encontrar algún indicio de algún hechizo importante.
- ¿Desde que saliste del dormitorio estas aquí? – logró escuchar Ginny tras de ella –
- Si - le contest Ginny a Hermione que venía acompañada de Silvia y se sentaron a un lado de Ginny, en la mesa del comedor.
- ¿Cómo siguió Audrey? – Silvia se levantaba de nuevo y esperaba la respuesta de Ginny para partir por su desayuno –
- Mejor. Se fue a su casa con su madre –contestó con tristeza la pelirroja.
- Aahhh - Dijo Silvia mientras se daba la vuelta para irse a servir.
- ¿Qué lees? –dijo Hermione por curiosidad y Ginny bajaba el libro para observara su amiga directo a los ojos y lo que encontró fue una chica completamente distinta a la de días anteriores.
- Oyes, ¿qué te hiciste? – dijo Ginny sorprendida y con una sonrisa.
- Nada – Hermione se sonrojo – tan solo me pinte, eso es todo
- Nooo, eso no es - Ginny la miraba con una sonrisa pícara y como sabiendo a lo que se refería - ¿ desde cuando las pinturas para el rostro logran ese brillo en los ojos? – la mirada de Hermione parecía reveladora.
- Aaayy ya, no paso nada – Hermione seguía teniendo esa estúpida sonrisa en los labios y trataba de mirar hacia otro lado - tan solo hoy me siento bien.
- Yyyy Hermione . levantó la voz Ginny con entusiasmo ¿no me digas que es por mi hermano? ¿qué hicieron anoche? ¿se reconciliaron? Dime, anda, dime que si, porfa... mira que eso sería genial que tu y el y hayan...
- No, no nos hemos reconciliado aun, pero anoche hubo un roce entre el y yo, y bueno.... – Hermione tomaba color devuelta en sus mejillas-
- Aayyy Hermione, seria excelente que tu y el volvieran, ¿vez? ¿cómo las cosas se solucionan? Verás que en poco tiempo tu y él vuelven y entonces...
- ¿qué va al volver? – interrumpía Silvia con una charola con su desayuno - ¿acaso.... ho... Hermione.
- No, no quiero que empiecen – decía la chica de cabellos enmarañados.
- Si quieres a ese chico pues ya estuvieras sobre el – Silvia se sentaba y empezaba a echarse a la boca pedazos de pan tostado.
- Si eso no hace falta – dijo Ginny con una mirada coqueta a Hermione - ¿acaso no me piensas decir?
- No tengo nada que decir, en verdad - Hermione se acomodaba el cabello y miraba la portada original del libro de Ginny - ¿acaso eso no es un alebrije?
- ¿Sabes de ellos? – pregunt Ginny sorprendida al notar que su amiga tenía conocimiento de ellos.
- Leí en una revista que están dentro de los 10 criaturas mas místicas – Hermione le robó una tostada a Silvia - ..... pero de las criaturas que no existen... tu sabes, como el mounstro de la laguna ness y puras cosas por el estilo.
- ¿Eso piensas? – Dijo Ginny Algo desilusionada – creí que estos animales....
- Claro que existen - interrumpi Silvia – pero si se encuentran en mi país.
- Vamos Silvia, no digas tonterías – Hermione mordía la tostada y hacía un gesto de disgusto – a esto le hace falta algo.
- No son tonterías, es verdad. Esas criaturas son del sur de mi país.
- Apuesto a que no haz visto ni uno en tu vida Silva– dijo Hermione mientras metía la mano a su bolso y buscaba algo - ¿qué haz leído Ginny? Apuesto a que no viene mas allá de un sujeto esquizofrénico que miraba criaturas y mounstros ¿me equivoco?
- Bueno...... – Ginny bajó la vista –
- Tal vez yo no los he visto – dijo Silvia volteando a ver a Hermione – pero la que si los ha visto ha sido Paulina, ella conoce de ese tema mas que yo para ser mas exacta, su hermano la llevo cuando ella debió de tener como ocho años de edad, yo soy pésima para recordar todo eso, Paulina no –
- Aayyy Silvia, si no existen, ¿qué te puede decir Paulina? A ver Ginny. ¿qué es lo que dice el libro?
- Bueno...... para ser mas exacta les leer esto:
"Un hombre de apellido Linares, mexicano de nacimiento, en los años 50's parecía de esquizofrenia y en sus delirios de persecución, veía que lo seguían mounstros terroríficos de gran variedad de colores, entre los mounstros se encontraban criaturas fantásticas como dragones, mezclas grotescas de serpientes y murciélago, todos estos gritando: ven alebrije!! ¡¡¡ ven alebrije!!!".
"Se cree que estos animales existen desde 1100 en las zonas del sur de México, que las civilizaciones que ocupaban esa zona los utilizaban como animales sagrados los cuales no deberían ser tocados, sin embargo se cree que la llegada de los españoles en 1492 a tierras Americanas lograron su rápida extinción de la cual se desconoce la causa específica. Los indicios que se tienen de estos animales son algunas inscripciones, piedras talladas de aquel tiempo y algunos avistamientos muggles como es el caso del señor Linares que su historia no es muy convincente para el mundo mágico, por lo tanto no se puede clasificar como una criatura existente, sino como una leyenda".
Ginny cerró el libro decepcionada.
- ¿vez? ¿qué te dije? – Hermione cruzo los brazos triufal –
- no creo que sea verdad eso – dijo Silvia enfadada y luego tomaba el libro entre sus manos – aaahh con razón, es una edición inglesa ¿cómo diablos van a saber sobre nuestras costumbres y sobre nuestros propios animales místicos si el escritor de este mugroso libro es ingles? Eso es injusto, además ni siquiera tiene los fundamentos necesarios para hablar así.
- Aaaay por favor, si fuera así ya tendríamos conocimiento de ellos.
- Pues cree lo que quieras - Silvia se levantaba algo molesta – y Ginny si quieres saber algo de esas criaturas, no hay nada como preguntarle a alguien que tiene conocimiento de ellas y ME REFIERO A PAULINA - la chica se levantó y tomó la bandeja de comida, agarrando tan solo el jugo y tirando lo demás al bote mas cercano.
- Creo que se molest - dijo Ginny mientras miraba hacia la puerta y notaba la presencia de dos chicos , ambos inconfundibles. Era Paulina y el otro chico de pelo rojo, Ron.
Hermione se encontraba demasiado ocupada tratando de cortar un limón que había sacado de su bolsa y cuando levantó la vista y vio demasiado cercas el pelirrojo, inmediatamente la tensión en el momento se sintió como una ráfaga de aire caliente.
- Que hubos? – dijo Paulina dejándose caer en la silla y mirando como Hermione empezaba a tener color en sus mejillas.
- Hola – dijo algo tímido y retrasado el pelirrojo - ¿dormiste bien? – se dirigió a Hermione.
- Eeerrr ...... siii... eso creo - dijo Hermione tartamudeando y luego dirigía la mirada a su limón.
- ¿Cómo sigui Audrey? – Pregunt Paulina a Ginny.
- Mejor, al menos mas calmada, esta mañana fue a ver a su mamá – Ginny prefirió guardar silencio, ese sentimiento la volvía a invadir de nuevo.
- Aaaa – dijo Paulina y luego todo qued en silencio.
Ron no dejaba de ver a Hermione, parecía que insistía en que lo viera directo a los ojos, pero esta chica parecía negarse. Ambos estaban muy nerviosos y las respiraciones agitadas se podían escuchar desde a una distancia considerable y el calor a los cuatro parecía invadirlos de un de repente. Y justo en ese momento Hermione lograba cortar el limón y luego echaba un poco de jugo sobre su tostada, todos la observaban incrédulos y dudando que se fuera a comer eso; y para terminar esparcía sal sobre la tostada y se la echaba a la boca, parecía como si fuera eso un manjar para ella.
- ¿qué haz hecho? – dijo Paulina asqueada - ¿qué fue eso?
- No lo se.. solo se que tenía ganas de comer algo a lo que se le pareciera a esto – dijo Hermione tapándose la boca y luego masticando el pedazo de tostada –
- Tostada con sal y limón no es una cosa muy sana que digamos – dijo Ron mirando algo asustado a Hermione –
- Lo se, pero tenía ganas. Además no sabe nada mal – dijo Hermione dirigiéndole una vaga mirada – pero bueno. Tengo que irme, tengo que pasar a la biblioteca por un libro para terminar la tarea ..
- Pero si es para dentro de dos semanas .-dijo Ginny
- Si, pero la investigación que escogí amerita esas dos semanas para terminarla – Hermione se marchó no sin antes dirigirle otra mirada a Ron que inconfundible como en los viejos tiempos.
- Esa actitud de Hermione ante la comida me recuerda a mi tía Tere cuando estaba embarazada, solía comer tostada pero con queso amarillo derretido y fresas arriba – decía Paulina.
- Oyes.. queremos desayunar a gusto – dijo Ron levantándose y retirándose de el lugar –
- Por lo visto Hermione y tu hermano no han logrado conciliarse - Paulina miraba a Ginny algo sorprendida - ¿qué te tenía tan interesada?
- Es un libro – Ginny se lo enseñaba – de hecho me preguntaba si conocías estos animales......
- Aaaa a alebrijes .. claro como no conocerlos, si son parte de la historia de mi país - Paulina le quitaba el libro y lo ojeaba justo en la hoja que antes Ginny había leído y después de un minuto lo cerraba con un gran golpe y muy molesta.
- ¿C"MO ES POSIBLE QUE INVENTEN ALGO ASI? ¿DE QUE SE SUSTENTAN? ¿sabes Ginny? ESE LIBRO ESTA MAL....
- ssshhhh no grites
- Ok, pero ese libro esta equivocado. Debería de darle una visita a ese escritor – y luego el gesto de Paulina cambi - bueno, no debería de decir eso pensándola bien y recordando el secreto, mejor que esto se quede así. Iré por mi desayuno.
- Espera.....
- Que......
- Es que...... quería preguntarte con exactitud ¿qué son esos animales? No se porque me llaman mucho la atención – terminó de decir Ginny mientras Paulina volvía a su asiento.
- Será que es por su colorido? – dijo Paulina con una gran sonrisa.
- No lo se, tan solo es que ...
- Aaahh ya se que es... es para la investigación final de la clase del profesor Smith...
- Así es – minti Ginny
- Buuuennoo, pensándola bien, que tan solo el trabajo son conjeturas.... creo que si acepto ayudarte respecto a los alebrijes.
- Gracias – dijo Ginny
- Bueno. ¿qué quieres saber?
- ¿Qué son exactamente?
- No hay respuesta a eso, quisiera contestarte pero no hay estudios exactos que te digan que es lo que son. Nadie ha podido estudiarlos realmente como se deberían. Mira, veras, ¿cómo te digo?..... Estos animales no se dejan ver por cualquier persona.
- Si, lo sabía - Ginny recordó lo que le dijo Sirius el día anterior.
- Son hay indicios de nuestros antepasados. Mira, de cierta forma ese libro que leíste nada mas es una pequeña introducción a lo que es cierto. Estos animales al parecer son antes de la historia del hombre, pero los descubrieron las pasadas civilizaciones de mi pueblo, o mejor dicho , mi país. Ellos le tenían mucho respeto porque sabían lo que estos animales podían hacer.... Ginny ...estos tienen un poder sorprendente que supera a las 12 propiedades que el dragón tiene, aun no se sabe cuantas con exactitud porque como te dije nadie ha podido estudiarlos como debería. Existe un gran respeto a estos animales. Cuando los indígenas de mi país hace 500 años descubrieron uno de sus grandes poderes, decidieron prohibir que se tocaran.
- ¿Por qué? – dijo Ginny demasiada interesada.
- Porque hay uno en especial, el alebrije Dragón. No es tan grande como un dragón, sin pequeño como un águila, sin embargo es el único alebrije que es puro por completo, los demás alebrijes son mezclas grotescas de otros animales. El alebrije dragón se sabe que si lo llegas a tocar y eres puro de corazón estos cumplen tu mas grande deseo que tienes hacia el prójimo, no un deseo tuyo, sino un deseo que tu tengas para otra persona, este alebrije da su vida en cambio a tu deseo.
- ¿Dices puro de corazón? ¿te refieres a un sangre limpia? – dijo Ginny con mucha atención.
- No puro de sangre, sino puro de corazón. Que en tu corazón no exista maldad alguna dentro de ti, ni rencor, y ningún sentimiento malo hacia nadie, eso es casi imposible, solo los niños pueden acercarse a ellos a final de cuentas.
- Y ¿otra persona no se les permite que se les acerque?
- Claro que no, esto ocurrió antes de la llegada de los españoles a mi país. Los indígenas descubrieron eso casi tres siglos mas atrás de su llegada y prohibieron que cualquiera los tocara para respetarlos, en aquel entonces cualquiera podía y estos animales estaban entre las selvas y se dejaban ver y contemplar por cualquiera, pero estaba prohibido tocarlos. Todo empezó en la llegada de los españoles, muchos de los marinos estos, en sus expediciones los encontraron y como cualquier cosa antes encontrada querían llevarse estos animales como muestra para España y poderlos mostrar a su reina que en aquel entonces era la reina Isabel la Católica. Pero estos animales morían en cautiverio a tan salo estar muy poco tiempo dentro las jaulas. Los indígenas tuvieron que protegerlos con hechizos de protección. Y los desaparecieron. O mejor dicho el hechizo del cual están bajo protección es el que no permite que nadie que no sea puro de corazón los vea, y esto es para proteger su existencia y garantizar que nadie se aproveche de ellos. Por es que no cualquiera los puede ver.
- Entonces si existen ¿verdad? Me refiero a que te ha tocado verlos alguna vez.
- Claro – dijo Paulina con seguridad – cuando tenía la edad de ocho años mi hermano mayor junto con otros magos trataron de estudiarlos, me llevaron a mi y me pusieron justo en un lugar en donde marcaba las coordenadas que estaban, me dejaron por cuatro horas esperando que algo sucediera, ellos estaban detrás de algunas plantas y muchos se cansaron y se retiraron y los que siguieron sentados, tuvieron la oportunidad de verlos, justo uno se acercó a mi, un alebrije de cuerpo de pájaro y cabeza de gato, era hermoso, sus colores eran únicos, mi hermano se puso feliz y lógico, por si las dudas no lo pude tocar , pero se puso sobre mi hombro, solo pocos tuvieron esa oportunidad. Regresamos a casa muy felices y justo en mi blusa se había quedado un pequeño pelo del alebrije color azulverde, mi hermano lo retiró con cuidado y me mandó hacer una varita con el. Lleve mi varita los años a l colegio, pero su poder era demasiado impredecible y podía realizar cualquier hechizo por mas difícil que fuera, para aquel entonces cualquier hechizo para mi era fácil con mi varita, pero me la tuvo que retirar cuando vio los resultados de una travesura - Paulina soltó una risa no muy disimulada – dijo que me la daría terminando el colegio y bueno ... decidió destruirla mejor,
- Pero , porque te la destruyo – dijo Ginny sorprendida por todo lo que su amiga le acababa de contar.
- Porque sin querer logre una maldición, bueno, la verdad no cre poderla lograr y ... le eché la maldición imperius a mi ex novio .
- ¿hiciste que......?
- Si,, no creí que fuera a sucederle, además ese tipo de maldiciones las practicábamos sobre cucarachas y bueno... resulta que aproveche las situación Lo bueno fue que nadie logró enterarse... la varita ya esta destruida – dijo Paulina triste. – pero bueno. Cambiando de teman, tengo unos libros en mi cuarto que te pueden servir aunque..
- Aunque que.......
- Estan en español... tal vez con un buen diccionario
- O con un buen hechizo traductor..
- Si, tal vez, pero te recomiendo que dejes ese libro que sacaste de la biblioteca, no esta bien informado. De hecho se supone que no debí de decirte esto.
- ¿Por qué? – dijo Ginny dándole el último sorbo a su vaso de leche que ya no estaba tibia
- Por protección,. ¿te imaginas lo que sucediera si todo el mundo se enterara de el gran valor que tienen los alebrijes?
- Bueno... si., pero-.... tu hace un momento te molestaste por lo que decía el libro.
- Si pero una cosa es mentir y otra muy distinta a guardar la verdad..
- De todos modos, muchas gracias por la información. Será mejor que me vaya antes de que se me haga tarde.
- De nada – dijo Paulina mientras se levantaba por su desayuno.
Camin por fuera de la cafetería para ir a dejar el libro, tal vez tenía Paulina la razón, pero el hecho de imaginarse que lograba encontrar un alebrije y pedir un deseo, no dudaría en que ese deseo sería para James . Se detuvo un momento y logró reconocer a lo lejos a Harry platicando muy animado, una gran sonrisa se dibujó en el rostro de Ginny, pero no le duró mucho tiempo al ver con quien estaba platicando. Era nada mas y nada menos que Cho y se le acercaba peligrosamente a Harry, sintió como en su estómago le daba un golpe como una patada de una mula y muy disimuladamente como sino lo los haya visto pasó a pocos metros de ellos.
- ¡¡¡¡GINNY ¡!!!!! – demasiado tarde, Harry le había gritado
- aaa, hola Harry, no te v - dijo Ginny disimulando su enojo y acercándose a él y dándole un beso en la comisura de los labios.. Cho tenía una estúpida sonrisa en su boca y tenía una ceja arqueada.
- Hola Ginny – saludó muy hipócritamente Cho - se te ve muy bien ese color de blusa, aaah y mira ¡¡¡ que hermoso medallón el que traes!!!!
- Gracias – dijo Ginny con un tono golpeado y sin notar que Harry le abrazaba de la cintura muy cariñosamente –
- Harry, ¿por qué no me comentaste que el medallón que traías en el mundial era de Ginny?, - Cho volvía a levantar la ceja, como cuestionando a Harry – de hecho aun me acuerdo como te colgaba del cuello sobre tu pecho desnudo.
Cho lo había dicho con tanta alevosía resaltando su tono mas sensual de voz, importándole un bledo que Ginny estuviera ahí, de hecho lo había hecho con esa precisa intención, logrando que Harry con la mirada fulminara a Cho y que Ginny se soltara inmediatamente de Harry poniéndose morada del coraje y no dijera mas que un sencillo – con permiso – y se retirara echando chispas.
- No vuelvas a decir nada de eso frente a Ginny si quieres que según tu seamos amigos – Harry se encontraba tan molesto y se dio la media vuelta para seguir a Ginny, pero la mano de Cho lo detuvo.
- Disculpa.. en verdad Harry., pero, me es muy difícil no poder olvidar todo aquello que paso entre tu y .... mira... yo no te he podido.....
- Discúlpame Cho pero me tengo que ir....... ¡¡GINN!!! - Harry lograba ver la roja cabellera por uno de los pasillos que estaban llenos de universitarios apunto de entrar a clases.
- ¡¡¡GINNY ESPERA!!!! – Harry lograba acercarse a ella, sin embargo esta no parecía oírlo, estaba muy enojada y entraba a su salón. Harry la siguió hasta ahí preocupado pero alguien justo en la entrada del salón le paro la puerta.
- Buenos días señor Potter – una voz familiar le paró el alto.
- Buenos días profesor Smith – dijo Harry algo desesperado.
- ¿qué hace en el salón de los de primero? – preguntaba el maestro chaparrito y con un bigote casi perfecto , con voz retadora.
- Este.. disculpe.... es que mi novia esta dentro... – dijo Harry alzando la cabeza para poder ver dentro del salón. Una cabeza roja se miraba al fondo sentada en un pupitre con la mirada fija hacia el frente.
- Después podrá ver a su novia - tres chicas de primero entraban por un lado platicando – ahora tendrá clase.
- Pero es importante....
- Oohhh señor Potter, no lo creo que sea tan importante como mi clase. Así que hágase a un lado para que deje pasar a sus compañeros de escuela – Harry se hacía a un lado y dejaba pasar a tres chicos y dos chicas mas.
- Solo hablaré un minuto con ella....
- No insista y váyase.. la clase está por comenzar – dijo el profesor mientras que una chica esperaba a Harry detrás de este para que se moviera y la dejara pasar – muévase y deje pasar a la señorita Granger.
- ¡¡¡Harry, anda muévete!!!! – dijo Hermione con una sonrisa –
- Hermione dile a Ginny que salga – Harry la miró con algo de preocupación.
- Ooohh no insista señor Potter, si saca a esa alumna no volverá a entrar pero en todo el semestre... ande váyase y no ande entreteniendo a mis alumnos.. – Harry volteó a ver a Hermione con un gesto de resignación y dejaba pasar a su amiga al salón de clases, para después recordar que el tenía clases también.
Estaba recostada en su cama mirando hacia el techo con los ojos húmedos tratando de no llorar de nuevo. Las imágenes de Colin no la dejaban descansar ni cinco minutos, no podía dejar de recordar todo el tiempo que pasaron juntos en el colegio, no dejaba de pensar las cosas buenas que habían pasado juntos, ahora se habían desvanecido junto con su vida. Se acomodaba de un lado de su cama ahora con la mirada sobre el librero de Hermione, tratando de no pensar en él. Sin embargo lo único que lograba pensar era en Colin o en la estúpida de Cho con su voz sensual y preguntándose si así habrá sido siempre.. oh si Harry se había acostado con ella que era lo mas seguro.. y ¿si ella era mejor que ginny? ¿si Harry se sentía mejor con Cho que con ella?. Tocaron la puerta sacándola de sus ideas y una cabeza pelirroja se asomó por esta.
- Ginny, ¿esta Hermione? – la mirada de Ron atravesaba el cuarto en búsqueda de esta chica sin mirar a su hermana.
- Esta en la biblioteca . - contest Ginny sin levantarse de la cama –
- Aaahh ok, bueno.... iré a buscarla – Ginny notó que todo podía volver como los viejos tiempos – aqu te dejo algo – dijo Ron aventando a un joven de cabellos negros.
- Oye no me avientes – dijo Harry mirando a Ron con coraje –
- Adios... – Ron cerraba la puerta y Ginny inmediatamente se enderezaba. La puerta se volvía a abrir – aah y Potter, no le toques ni un solo pelo a Ginny, no se aprovechen de la situación.. regreso en unos 10 minutos por ti.
- Tu hermano esta algo chiflado ¿no crees? – dijo Harry tratando de amenizar el rato. Ginny se quedó callada. – ¿te encuentras bien?
- Creo - ginny volvió a tumbarse en su cama.
- ¿Sabes? Le dije a tu hermano que hablaré con tus papás de lo nuestro cuando vayamos a la madriguera para la boda de Percy.
- ¿Para que? – dijo Ginny muy desinteresada y mirando hacia el techo, temía verle los ojos a Harry, su mayor debilidad.
- ¿cómo que para que? – dijo Harry sentándose a un lado de ella en la misma cama - ¿acaso no te pones contenta de que tus papas se enteren de lo nuestro?
Ginny trato de no verlo al rostro, pero le fue imposible, la vista de Harry estaba sobre ella y tuvo que mirarlo a sus ojos directo a los ojos preocupados de Harry y una mirada dulce dejó escapar Ginny.
- Lo siento. En verdad lo siento – Ginny se dej ir sobre Harry y la abrazó – no puedo portarme así contigo. En este momento no tienes idea de cuanto te necesito
- No te preocupes, te entiendo, se por lo que pasas – dijo Harry acariciándole el cabello –
- Es que.. desde ayer todo ha sido muy confuso.. primero Colin y esta mañana te veo con Cho.
- ¿Estas celosa? – dijo Harry con una gran sonrisa en los labios?
- Aahh pues claro que estoy celosa y no es de juego... – Ginny lo volvió a abrazar
- Es que es tonto que estés celosa y mas de Cho – dijo Harry algo contento.
- Es de ella de quien mas lo puedo estar – Ginny se separaba de Harry lo y miraba directo a los ojos – no tienes idea de lo mal que me siento, tal vez no debería de pensar en eso pero ..... tu sabes bien, yo no deseo saber que fue lo que sucedió con ella cuando estabas a su lado.. pero el pensarlo...
- Lo mismo me ocurrió con Colin – dijo Harry muy serio - que en paz descanse.
- Pero es distinto – dijo inmediatamente Ginny – yo... verás .. Colin y yo jamás... jamás sobrepasamos los límites, yo siempre te esperé a ti y a un no se porque pero presentía que tal vez volveríamos.
Harry se quedó cayado por mas de diez segundos y la miró. No le pudo decir nada que no se interpretara en ese momento con un gran beso lleno de pasión y de amor mientras ambos estaban sobre la cama.
Un montón de libros se cayeron desde la parte superior del librero golpeándole uno justo en la cabeza. Se llevó la mano hacia ella y luego vio el piso mas de diez libros en el suelo y se agachó aun adolorida a recogerlos.
- maldición – Dijo Hermione mientras tomaba un tomo de "Magia y hechizos del medio oriente" de Joseph Valley y empezó a juntarlos todos en el suelo.
- ¿Te ayudo? – una voz conocida y la piel se le erizó, su corazón palpitó tan fuerte que de inmediato supo de quien se trataba y sin levantar la vista le hablo – gracias, pero yo puedo.
- Claro que no puedes, no alcanzarías a ponerlos hasta arriba del librero – Hermione volteó a verlo con una mirada retadora y se topó con unos ojos color azul índigo intenso y volvió a agachar la mirada muy rápido. En el aire que estaba alrededor se estaba poniendo tenso y Hermione creyó que tan solo ella podía sentir ese calor justo detrás de su nuca, pero al notar que las mejillas de Ron se ponían rosadas supo que no era la única.
El calor era sofocante y un sencillo rose de manos podría causar chispas que prenderían en llamas en ese momento y justo cuando Hermione iba a tomar un libro, Ron también, ambas manos se tocaron por fracción de segundos al igual que las miradas. Y no podía aguantar mas, sentía que si no lo tocaba empezaría a arder por dentro, y no fue necesario decirle nada a Ron, Hermione soltó algunos libros que traía en sus manos y Ron hizo lo mismo por igual y ambos se abrazaron y empezaron a besarse de una manera desesperada.
Por la mente de Hermione no pasaba mas que la misma idea, solo un beso, solo un beso mas y nada mas. SE sentía tan bien, pensaba, sobre todo por la manera en que Ron la besaba y era todo un placer poderlo besar, era como volver a su habitad, ser tocada por el y notar como el tiempo que habían estado juntos las cosas seguían siendo iguales, el no había cambiado para nada. Las manos de Ron parecían ser muy ágiles, tocaban justo en el lugar en donde Hermione quería y de la manera que a ella tanto le gustaba y extrañaba. Se recargaron sobre el librero y Hermione no podía dejar de besarlo y no la extrañaba esa actitud que tenía. Un ruido hizo que se dejaran de besar mas no que se soltaran.
- Ron esto no esta bien, nos pueden ver - dijo Hermione volteando a ver para otro lado y luego volteo hacia el rostro de Ron. Notó que el también se encontraba excitado y no le quitaba la mirada de encima –
- Ven – le dijo sin soltarla de la cintura y la empujaba con su cuerpo hasta llegar a una esquina demasiado solitaria y ajena a todas las zonas de la biblioteca y la empezó a besar de nuevo y entre besos le hablaba algo desesperado - ese olor. Ese olor me vuelve loco.
Hermione no decía nada, no podía hablar, los besos de él la callaban, pero pudo volver a la realidad cuando Ron la tenia sobre la pared de la esquina, las piernas de Hermione rodeaban la cintura de él, prácticamente la estaba cargando y el la había dejado de besar para mirarla directo al rostro.
- yo... no puedo continuar aqu - dijo él sediento y con respiración agitada, y bajando la mirada al suelo dejó de abrazarla – yo no puedo hacerte esto... no debo.
El se dio la media vuelta sin mirarla mas y se como si acabara de matar algo con la mirada fija al suelo y despacio se fue. Ella tan solo se quedo sobre la padre asombrada. ¿qué acababa de ser eso? ¿acaso el ya no la deseaba mas como antes?. La mirada fija viéndolo partir y sinti como el la dejaba ahí sola. Una lágrima rodó por su mejilla, se derrumbó en el suelo aun con el suéter que traía desabrochado a la mitad, con desesperación de sentir que perdía una de las mejores cosas de su vida que aunque ella lo negara era importante, un nuevo sentimiento aun mas fuerte la desplomo, algo que jamás ella había sentido dentro de su alma y de su cuerpo, se había movido, nadie lo había sentido excepto ella, había hecho su primera manifestación de vida dentro de ella y él no estaba a su lado.
- ahora no por favor, no ahora - agachó su cabeza y dejó escapar todas aquellas lágrimas que se habían reservado dentro de sus ojos. Una gran desesperación e impotencia de no saber que hacer la invadió por completo.
- Ni se te ocurra dejarlos solos – dijo Silvia algo molesta a Scott- regreso en un momento, Ginny ha de estar en la biblioteca.
- Oyes – Scott detuvo a Silvia - ¿qué tiene de malo que se queden solo? Otras veces......
- Mira, no digas nada, pero el día de ayer Hermione y Ron tuvieron un acercamiento y ... no creo que sea buena idea que se queden solos.. ¿acaso no haz notado las miradas asesinas que se han echado desde que están en el dormitorio?
- Creí que era mi imaginación – contestó Scott una media sonrisa - además no creo que Harry se vaya a ir.
- Mira, tu espérate, haz que Audrey tampoco se salga, se ve algo desesperada, además estoy impresionada de lo que me acaba de contar – dijo Silvia mientras daba unos pasos por el pasillo de los dormitorios –
- Esta bien – dijo Scott mientras miraba como la chica morena salia del edificio.
Luego el chico de ojos azules pequeños se metió a cuarto que era de Hermione y se miraban todos entre si, el silencio reinaba. Harry parecía un poco pálido y Hermione tenía los brazos cruzados, Ron hacía un ruido extraño que molestaba a Hermione, mientras Audrey se limpiaba las últimas lágrimas de su rostro. Justo en ese momento regresaba Silvia con una botella de un líquido medio raro.
- será mejor que te tomes un trago de esto – dijo Paulina acercándose con la botella en la mano y con un vaso vacío en la otra .
- Oh no - reneg Audrey mientras Ron cruzaba los brazos y miraba a la chica con autoridad – no me tomaré eso devuelta.. ¿acaso quieren que me vuelva a desplomar como anteayer?
- Esto tan solo te calmará - dijo con sutileza Paulina mientras servía el líquido – no es para que duermas, es para que te calmes –
- ¿Aaaaa sí? – dijo Audrey limpiándose el rostro y luego levantándose de la cama-
- Vamos Audrey, no te cuesta nada tomarte la pócima – dijo Hermione acercándose a Audrey –
- Les dije que no y no me la voy a tomar, además necesito hablar con Ginny – Audrey agachó la cabeza y todos la miraron con compasión – necesito decirle que.. que.. es que.... tengo una duda.
Todos se voltearon a ver como si se supiera de que duda se refiriera, pero nadie se anim a hablar, Audrey no sabía lo suficiente respecto al mundo mágico para comprender con exactitud que había ocurrido con Colin. Scott se acercó a ella y le quitó el vaso a Paulina.
- Mira, te aseguro que no es una pócima de sueño, ¿cuándo te he mentido yo? – dijo Scott con sinceridad – además si e así me puedes patear el trasero.
Audrey dej escapar una risita después de tres días.
- yo que tu no rechazaba la oferta, - dijo Paulina con una sonrisa media pícara –
Audrey ya no dijo nada, confió en Scott y le tomó el vaso. Todos la vieron con atención y Audrey se tomó de una sola la bebida como si fuera agua.
- ¿Vez? – le dijo Scott - te dije que no era........ – Audrey caía desplomada por un súbito sueño haciendo que Scott impidiera que cayera al piso inmediatamente.
- vaya, eso si que fue rápido – dijo Ron acercándose y ayudando a Scott a levantar la chica y ponerla en la cama,
El silencio reunió por unos segundos, Hermione no quería ver el rostro de Ron y Scott parecía algo cansado y Harry se encontraba en la misma esquina con los brazos cruzados ao igual que cuando Ginny recibido la noticia de que colin había muerto. Nadie se atrevía hablar hasta un minuto después.
- Creo que todos nos dimos cuenta lo que Audrey quería decirnos - rompió el silencio Paulina sentándose a un lado de la esquina en donde estaba Harry
- ¿A que te refieres? - dijo Ron mientras Hermione exclamaba algo como "tonto" pero Ron no tuvo la sutileza ni siquiera de tomarla en cuenta, la ignoró por completo.
- A que Audrey nos ha contado como descubri a su primo hace dos días atrás, Audrey trató de decirnos que cree que su primo ha sido asesinado y...
- Eso todos lo sabemos Paulina – interrumpió Harry mirando como Audrey dormía con la boca semiabierta - la muerte de Colin no fue una simple sobredosis como los muggles creen, aunque aun no se porque lo asesinaron.
- ¿No se les hace extraño que el cuerpo del muchacho se haya descompuesto en tan poco tiempo? Tan solo había pasado una semana desde que lo vieron con vida – Scott tomaba la silla que estaba a un lado y se sentaba en ella.
- La verdad es que yo no se mucho de eso, ¿acaso no es común? – dijo Ron mientras Hermione dejaba escapar otro ruidito de inconformidad, esta vez Ron volteaba a verla con algo de coraje.
- Es común que un cuerpo se descomponga, pero.. creo que tal vez Audrey pudo haber exagerado un poco – dijo Hermione hacia los demás, mas no a Ron - no creo que haya estado a tal grado como Audrey nos contó.
- Al menos que haya hecho un hechizo climático – dijo Paulina mientras parecía comprender algo sobre la muerte de Colin –
- ¿Un hechizo climático? Dirás un hechizo de calor o de temperatura diría- dijo Harry pareciendo comprender –
- Exacto – dijo Paulina mientras se levantaba y comenzaba a hablar – tal vez el cuerpo de Colin fue sometido a un hechizo que es muy difícil de realizar y que es el de causar un campo magnético de calor puro alrededor de él.
- Eso suena demasiado descabellado – dijo Scott no muy convencido.
- Si, mira, si sometes a un cuerpo humano a grandes temperaturas el cuerpo tiende a deshidratarse y en este caso a descomponerse mucho mas rápido de lo normal, eso llega a impedir que a la hora de hacer una autopsia se logre un 100% de la exactitud de la causa de muerte del la persona.
Todos miraban sin entender a la chica morena mientras Hermione parecía ser la única capaz de comprenderla.
- ¿a que te refieres? Podrías decir eso en términos normales? – dijo Ron
- Si, es muy fácil, la persona que mat a Colin si es que así fue lo único que hizo fue colocar un hechizo al su alrededor, un hechizo que hizo subiera la temperatura a su cuerpo, no a tanto porque sino hubiera llamado la atención, pero si lo suficiente como para que no quedara rastro del tipo de muerte que tuvo con exactitud.
- Pero si hubiera sido magia el ministerio ya tuviera el caso en las manos – dijo Hermione –
- Algo debi hacer que el ministerio no tomara el caso, solo una muerte normal como... – dijo Harry pensando..
- Audrey dijo que su primo había muerto por una sobredosis de drogas, o eso fue lo que le dijeron a la familia, el ministerio pudo haber creído eso - completo Scott
- No sin antes haber hecho una prueba – habló Hermione algo efusiva.- el ministerio trata de averiguar la muerte y lo mas posible es que haya comprobado que en su sangre se haya encontrado alguna sustancia rara.
- ¿y si así fue? ¿si fue una sobredosis de verdad? – dijo Harry - yo recuerdo haberlo visto cuando atacó a Ginny, el se miraba muy mal, como si tuviera problemas.
Paulina se quedó callada y todos vieron cómo su rostro moreno fue perdiendo color y se puso pálida y luego todos esperaron que ella hablara.
- Dios, - dijo Paulina - Silvia me lo dijo
- ¿Silvia? ¿qué te dijo ella? – dijo Ron
- ella, ella estuvo aquí cuando Ginny despertó después del ataque a ese chico – Paulina trataba de recordar- Silvia me dijo que Ginny le dijo algo a Audrey, algo referente a otra persona,, me dio el nombre de un hombre que no logro recordar, le dijo que Colin la había amenazado. Dijo que ese "nombre" estaba en peligro, que Colin la había amenazado, Colin sabía algo referente a...
- ¿a quien? Anda dilo – dijo Harry desesperado
- a alguien - Paulina guard silencio no muy convencida a hablar.
- Tendré que hablar con Ginny – dijo Harry levantándose y caminando hacia la puerta.
- ¡¡LENNON!! – Harry se detuvo, supo que Paulina le llamaba – No lo hagas, no le digas nada por favor.
- ¿Por qué? – dijo Harry algo desesperado – ella sabe algo de esto, ella nos puede ayudar.
- No Lennon. Ella no puede. Mira , si tu vas y le preguntas eso a Ginny a mi me echarás de cabeza. Se supone que yo no debería de haberlo dicho, se lo prometí a Silvia y será mejor que así dejemos las cosas.
- Pero si Ginny sabe algo...
- Si Ginny supiera algo tenlo por seguro que ella ya nos lo hubiera dicho desde el inicio – dijo Ron
- Creo que tenemos que averiguar por nuestra cuenta si fue o no fue un asesinato – dijo Hermione mientras Scott la miraba demasiado desconcertado.
- ¿quieres que juguemos a los detectives? - rió Scott – creo que nos estamos entrometiendo demasiado.
- No – dijo Hermione . no lo creo que sea así....
- Bueno.. en el colegio solíamos hacerlo y nos metíamos en muchos problemas – Ron volteaba a ver a Hermione y luego inmediatamente bajaba la vista recordado su ultimo encuentro entre ellos. – creí que después de quien-tu-sabes- muerto los problemas no volverían.
- No lo creas del todo Ron – dijo Harry mientras se alejaba de la puerta y un ronquido fuerte hacía que todos voltearan a ver a Audrey.
- ¿Algún plan? – decía Scott con una gran sonrisa.
- Bueno,. La verdad tengo una idea pero no se si sea muy buena – dijo Harry mirando a Hermione –
- No lo se pero esto me emociona – dijo Paulina – me recuerda a mis propios tiempos de mi colegio en México cuando entrábamos a los laboratorios y hacíamos cosas ilegales, como aquella vez que....
- Si pues Paulina.. – la cay Ron mientras volteaba con Harry - ¿no me digas que haremos una excursión en esta noche?
- Creo que si – dijo Harry mientras Paulina y Scott se miraban demasiado desconcertados.
- Creo que sería bueno si pudiéramos robarnos los expedientes de la muerte de Colin – dijo Hermione sin ver otra alternativa –
- ¿Estas loca? – dijo Scott algo asustado –
- Claro que no, eso nos puede llevar a algo respecto a como murió... son unos estudios de muggles ¿qué nos pueden decir?
- Mas de lo que tu crees – dijo Paulina con la vista perdida hacia la pared – pero nos diría mas si pudiéramos ver el cuerpo de Colin.
- ¿¿QUEEE??? – grit Ron incrédulo mientras Audrey amenazaba con levantarse, Paulina tenía una sonrisa en sus labios, Harry la miraba extrañado - ¡¡ESTAS LOCA!!!
- SShhhh vas a despertar a Audrey – decía Paulina algo extasiada.
- No, yo no voy a profanar ninguna tumba, ningún cuerpo y menos y menos si lo conocía.
- No voy a profanar ninguna tumba – dijo Paulina reclamando a Ron aun con una sonrisa , - además yo no lo conoc y el cuerpo de Colin todavía esta en la morgue
- Paulina, creo que te estas yendo demasiado lejos – dijo Scott mientras se acercaba a ella. - no lo veo como algo necesario.
- Claro que lo es..... - decía Paulina volteando a ver a Harry como buscando un apoyo por parte suyo.
- Creo que deberíamos de tener mas respeto hacia Colin, a mi nunca me cayo bien pero eso no significa que...
- Yo apoyo a Paulina - dijo Hermione interrumpiendo después de pensarla mejor –
- ¿Qué estas diciendo? – le dijo Ron mientras que Hermione no le ponía atención a su ex novio.
- Yo voy contigo Paulina a la morgue si es necesario,
- Creo que no tenemos que llegar a esos límites – dijo Harry enfrentándose a Hermione.
- Pues yo creo que sí – dijo Hermione cruzando los brazos y mirando con desafío a Harry.
- Nos estamos entrometiendo demasiado a esto - Harry empezaba a ponerse furioso – no encuentro un verdadero motivo por el cual tengamos que abrir un cuerpo y..
- ¿es que acaso no entiende? ¿acaso no se han dado cuenta la importancia de todo esto? – dijo Paulina mirando a los cuatro chicos - tal vez ustedes no lo sepan pero la respuesta se puede encontrar en su cuerpo y si no vemos esos expedientes ni revisamos su cuerpo no sabremos con exactitud que fue lo que mat a Colin.
- Si el ministerio ni los doctores muggles no pudieron descubrirlo menos tu Paulina – dijo Ron levantándose y alzando la voz.
- ¿y tu que sabes de mi Ron? – dijo Paulina dirigiéndose a Ron con cierto enojo en su rostro - no me conoces y sabes de lo que puedo ser capaz.
- Yaaa – dijo Harry mientras miraba a los dos chicos con las miradas que echaban chispas.
- Ok . ¿me dejarán hablar? - dijo Paulina- ¿y explicar mi teoría?
Hermione se hizo a un lado, Ron guardó silencio mientras Scott miraba con algo de añoranza a la chica de piel apiñolada . Harry la dejo hablar.
- Bien – dijo Paulina tomando aire - tal vez ustedes no lo sepan, pero yo se algo respecto a medicina forense. Tuve la mala suerte, o mejor dicho la buena suerte porque no sabía que ahora lo necesitaría, de que prácticamente crecí en una morgue, o mejor dicho en el pasillo del departamento forense del hospital. Mi madre no tenía a nadie mas que me cuidara y mi madrina era medico forense muggle. Accidentalmente a la edad de 12 años me tocó ver un cuerpo desfigurado, no debí de haberlo visto. Me impresionó, no lo niego, por eso ahora estoy estudiando para ser curandera, pero quiero que comprendan que después de eso le rogué a mi madrina que me dejara estar ahí en todas las autopsias posibles.. ella no lo permitió al principio, pero yo después del colegio solía ir con ella y ver tan solo un momento, no me lo creerán pero logr descubrir algunas causas de muerte de algunas personas que nadie mas pudo reconocer y como ustedes deberán de imaginar eran causas mágicas; gente que accidentalmente h le había dado un hechizo en la cabeza, gente que era puesta bajo el hechizo de "imperios" y se habían suicidado. Aunque ustedes no lo crean existen señales dentro de la piel que los muggles creen que son simples irritaciones de piel, sin embargo hay un método fácil de averiguar.
- si dices que es demasiado fácil de averiguar ¿por qué el ministerio de magia no lo usa? – dijo Ron con un tono de voz amenazador –
- Porque a los del ministerio de magia de aquí no le gusta mezclar técnicas muggles con técnicas mágicas ¿entiendes? – dijo Paulina molesta y con el mismo tono de voz que había utilizado Ron.
- En eso tienes razón - dijo Hermione sentándose y escuchando muy atenta a Paulina –
- Tal vez en mi país el gobierno y el ministerio de magia sean pésimos, es muy difícil allá encontrar a los asesinos o maleantes, tanto como muggles o magos y brujas, sin embargo algo de lo que hay es que existen muy pocas comunidades que sean solo mágicas, la gente tiende a compartir mas con los muggles y acostumbran a guardar muy bien los secretos respecto a nuestra forma de vida mágica. Sin embargo este mismo tipo de convivo con ellos lo hemos mezclado de tal manera que utilizamos algunos métodos muggles con los mágicos para tener un mayor resultado.
- Bueno, esta bien – dijo Scott mirándolos a todos - ¿y que piensan hacer?
- ¿Acaso te irás a meter al hospital de Londres? – dijo Harry con un tono medio escéptico –
- ¿Tu que crees? – dijo Paulina con una sonrisa – la verdad es que ya extrañaba hacer algo así.
- Y yo te acompañare – dijo Hermione mas puesta que los demás - tal vez pueda echarte una mano.
- ¿Acaso creen que nosotros iremos? – dijo Ron enojado.
- Tal vez tu no, pero al menos yo podr ayudar en algo – dijo Scott mientras tomaba su chaqueta de mezclilla –
- Bueno. Creo que si vamos todos llamaremos mas la atención, tan solo con tres que vayamos será suficiente – dijo Hermione . y por lo visto ya se quienes irán.
Ron miró furioso a Hermione y luego volteaba a ver a Harry como esperando una respuesta de él.
- Creo que hasta el momento será una buena idea ¿tienes otra idea Scott? – dijo Harry tratando de evadir la mirada insistente de Ron
- Bueno.. veo mas conveniente que nos aparezcamos en el hospital y yo podría estar al tanto de que nadie las descubra, podría trasformarme y cuidar de que nadie entrara a la sala.
- ¿eres animago? - pregunt Ron sorprendido.
- Si, ¿acaso no lo sabías? – dijo Scott sorprendido – me convierto en un lobo gris.
- Y que lobo - dijo Paulina con una risa en los labios.
- De todas maneras yo soy pésimo apareciéndome – dijo Harry mirando a Hermione y a Scott – la última vez que me aparec dejé media pierna en la madriguera – Harry hizo un gesto medio extrañado al recordar algo así.
- Estas hablando con una experta en desapariciones y apariciones –dijo con elegancia Paulina - tan solo tendremos que buscar un lugar en donde hacerlo, ustedes saben que aquí está prohibido hacerlo.
- Tienes razón – dijo Hermione mirando a todos con excepción de Ron
- Sorprendente – dijo Harry – yo tuve oportunidad de hacerme animago pero se atravesaron otras cosas que a final de cuentas no tuve tiempo de pensar en eso.
- ¿cómo voldemort? – dijo Scott mientras Hermione y Ron sentían un escalofrío justo detrás de sus nucas, Harry se sorprendía por la mención de Scott mientras que a Paulina le daba igual.
- Bueno, entonces ¿nos vamos? – dijo Paulina algo desesperada y alegre, parecía como niña pequeña que iría por primera vez a un parque de diversiones.- Recuerden que no nos podemos desaparecer aquí, ya saben que es imposible. Tendremos que buscar un lugar solo y alejado de los muggles.
- Espérate, tenemos que tomar varias cosas – dijo Hermione con calma mientras que Ron no aprobaba lo que iban a hacer, - Harry ¿nos podrías prestar tu capa invisible?
- Super – dijo Paulina con mas alegría aun.
- Uno.. dos... tres.. cuatro... cinco... maldición... pagina 465... ufff... nada - decía Ginny fastidiada con un dolor en la sien muy fuerte por leer tantos libros –
Tomaba otro que cuando lo ley inmediatamente pensó que ahí vendría alguna respuesta pues el puro título lo decía todo "Todo tipo de hechizos protectores, para todos los casos" sin embargo los únicos temas que venía en el eran "como protegerse ante muggles con lepra" "como protegerse para no tener piojos" "como proteger sus muebles de la termitas" "como proteger su cabello ante la pus de gusano" y "como protegerse de la gente chismosa" ese último tema era el mas interesante de la lectura, pero nada.
La cabeza le daba vueltas y no dejaba de garabatear frases sin sentido en su libreta de apuntes, eran tan solo palabras claves que creía que tan solo ella entendería, como : "hechizo de protección ante una maldición" "maldiciones imperdonables" y estas estaban acompañadas junto con una lista de cosas que le hacía falta a James, como pañales , leche en polvo, galletas para bebé, y cosas por el estilo. Dej su libreta abierta y fue hacia un estante de libros que se encontraba atrás de la mesa en donde estaba ella y empez a recorrer cada libro para ver si alguno no se le había pasado. Aunque la mayoría anteriormente ya había visto regresó sin nada en las manos odiando por el poco material que tenía respecto a maldiciones en la escuela.
- Diablos, se supone que estamos en la universidad, tiene que ver mas sobre esto – se dijo a ella misma mientras regresaba a su sitio –
- No deberías de dejar tu libreta abierta si no quieres que te conozcan tus secretos mas ocultos .- una voz varonil asust tanto a Ginny que casi hizo que se tropezara.
- DIOS SANTO – dijo Ginny tomando aire y llevándose una la mano a su pecho.
- ¿Acaso tanto te he asustado para que menciones a algo no existente? – Frank rió sacando su cabeza platinada y ondulada muy corta de la sombra.
- Creí que a esta hora ya no había estudiantes - dijo Ginny mientras se acercaba con cautela y preocupándose por sentir ese nudo en el estómago de nuevo.
- Eso mismo creí yo. Por eso mismo vine – dijo Frank en un tono medio seductor no dirigido a Ginny –
- Pero ¿qué tu no eres estudiante de la universidad? No perteneces a ella – dijo Ginny algo molesta –
- Claro que no pertenezco. La verdad yo soy de los que veo innecesario los estudios universitarios dentro del mundo mágico. Es ilógico, pero eso no me impide venir aquí, recuerda que soy un mago y tengo derecho.
- Si, y tienes derecho a venir a hurgar mis cosas – dijo Ginny molesta cerrando la libreta que minutos antes había leído Frank.
- Tu para que las dejas abiertas a la vista de todos – dijo Frank mientras agarraba la libreta con curiosidad, Ginny inmediatamente se la arrebataba con enojo – OYE...
- Oye ¿qué? – dijo Ginny furiosa.
- JAJAJAJAJA, ¿acaso crees que podrás encontrar algo así como lo que buscas? – dijo Frank con burla.
- ¿tu que sabes lo que busco? - Ginny echaba a su bolsa su libreta.
- Lo leí, no encontraras nada así aquí – dijo Frank mientras se sentaba con descaro sobre la mesa de la biblioteca – eso es " artes oscuras"
- AA ¿si? y tu ¿cómo sabes eso? – dijo Ginny fastidiada
- Porque fui a Drumstrang y tu no, y me imagino que haz de saber que en ese colegio enseñan mas artes oscuras que otra cosa. Pero no te preocupes .. tengo una idea si es que quieres investigar sobre ese tema
- Me imagino que tu idea es que yo vaya a la biblioteca de ese colegio a investigar sobre mi tema - dijo Ginny con tono cínico.
- JAJAJAJ.A. oyes Ginny te creí mas inteligente como para saber que nadie puede ir a Drumstrang al igual que Hogwarts, si no perteneciste a el, no lo podrás encontrar.
- ¿qué es lo que tramas? - Ginny cruzaba los brazos y miraba fijamente a Frank que empezaba a hablar con un tono seductor que Ginny empezaba a odiar.
- No te mandare tan lejos – dijo Frank mientras de un salto se paraba y luego de su gabardina de piel negra larga clásica sacaba un pequeño pergamino y se lo daba a Ginny - es la biblioteca pública del mundo mágico.
- Estas loco, ahí no hay libros de ese tipo – dijo Ginny mientras dejaba caer sus brazos –
- Toma el pergamino y mira bien niña – dijo Frank bajando la mirada para que quedara al mismo nivel que la de Ginny.
Ginny miraba el trozo de pergamino que decía
"Biblioteca de Artes Oscuras del callejón Knocturn " tenemos todos los tomos prohibidos por el ministerio de magia, con mas de 1000 años de antigüedad. Favor de entregar este pergamino.
- Estas loco – dijo Ginny al ver de lo que se trataba y de donde se encontraba la biblioteca - esta en el callejón Knocturn además yo no quería que esto fuera......
- Escúchame - dijo Frank acercándose demasiado a ella casi de manera y mirada amenazadora . Ella sintió como el temor le recorría en la sangre – di que te estoy ayudando, lo hago porque realmente me caes bien y veo que ese no es un simple trabajo de chica colegiala, veo que realmente te preocupa proteger a quien sea y si realmente quieres a esa persona tomarás mi propuesta.
Ginny se quedó callada sorprendida y sin saber porque el corazón se le empezó a acelerar del miedo y por los nervios que le parecían envolverla en ese instante. Frank revisó que nadie se acercara a ellos ni que nadie estuviera alrededor.
- Mira, iras al callejón Knocturn justo a la esquina en donde hay una tienda de objetos encantados, darás vuelta justo ahí , te toparás con un callejón sin salida - Frank volteaba a todas partes para volverse a asegurar que nadie estuviera cerca y le susurraba al oído a Ginny mientras ella respiraba agitada por los nervios - en el callejón habrá un contenedor de basura que te parecerá demasiado muggle es de color rojo, te pararás justo ahí y con la varita golpearás el contenedor de basura y mencionas "magia negra envuélveme" ¿entendiste? "magia negra envuélveme", no te preocupes por el modo en el que entrarás. No se te ocurra llevar a nadie mas y si lo haces procura que no sea ni ese tal Potter , ni un que sea hombre, no te permitirán entrar si es así. Cuando llegues dices que vienes a mi nombre, dices que "Marcus Lasswell te mandó.. ¿esta bien preciosa?
- si – dijo Ginny con fuerza - ¿pero que no dijiste que te llamabas Frank? Aaahh y por favor, odio que me digan preciosa,
- Marcus es mi otro nombre, recuerda que me caíste bien , y que por eso te estoy ayudando. No te olvides de destruir el papelito después de haber ido y aahh - Frank se acercaba y le daba un beso en la mejilla provocando que Ginny se hiciera hacia atrás. – no importa después te acostumbrarás.
Ginny miró el pergamino y en lo que agacho la mirada para verlo y volver a levantar la cabeza para preguntarle algo a Frank, el había desaparecido.
Guardó bien el pergamino mientras levantaba el montón de libros de la mesa pensando si sería buena idea en realidad ir al la biblioteca del callejón Knocturn- pero en tan solo pensar en James, le hacía ver que nada era arriesgado por salvar la vida de su hijo.
- aquí estas - decía Silvia mientras llegaba con la nariz roja por el frío que había fuera del edificio
- Desde temprano aquí estaba – dijo Ginny mientras ponía los últimos libros que había utilizado sobre una mesita –
- Vine por ti – dijo Silvia con una sonrisa.
- ¿Desde cuando necesito de escolta para salir? – rió Ginny mientras tomaba su abrigo y se lo ponía.
- Oye, no seas tan agresiva, vine porque Audrey esta algo mal.
- ¿Qué tiene? – el rostro de Ginny automáticamente cambio.
- Es que.. bueno ... ella estuvo hablando con nosotros
- ¿lo hizo? Bueno... digo .... ¿qué les dijo? ¿qué les confió?
- Nos contó todo sobre la muerte de su primo - Silvia bajó la voz para decir esto último notando inmediatamente la tristeza en el rostro de Ginny. – ella dijo que quería hablar contigo.
Ginny dejó escapar un gran suspiro y sin decir ya nada mas salió junto con su compañera de clases.
- Hermione, Hermione - le susurraba lo mas fuerte posible Paulina para llamar a su amiga - toma esto, vamos ayúdame. Póntelos – paulina le daba unos guantes de látex, un tapabocas, y una bata de color verde.
La sala en donde estaban era aun mas fría que todo el hospital, era demasiado oscura y el olor a formol con líquido de limpieza era demasiado penetrante. Los objetos quirúrgicos estaban puestos sobre una charola y una plancha con una gran lámpara arriba encendida estaba en el centro de la morgue. La pared estaba llena de lo que sería una especie de archivero grande y refrigerado en donde se encontraban todos los cuerpos.
- ¿estas segura que este es el cajón? – decía Hermione con voz muy baja y con algo de temor.
- No lo se.. necesito que me digas si es este cadáver Colin – dijo Paulina con mucha tranquilidad.
Abrió el primer cajón metálico de la primera hilera del montón de cajones que habría. Un olor demasiado fuerte y penetrante salió de este, a Hermione le recordó a olor a carne descompuesta de cordero, pero tres veces aun mas fuerte. Paulina retir la sábana que había encima del cuerpo frío y morado. Una señora estaba ahí metida, desnuda con un tiro en la cabeza. Hermione se hizo automáticamente para atrás sorprendida sintiendo como si le pegaran justo detrás de las rodillas y la sangre se le subía a la cabeza.
- ¿Segura que quieres ayudarme? – dijo Paulina con toda la seguridad del mundo mientras volvía a cerrar ese cajón no sin antes tapar el cadáver –
- S.. ssíi ... – hermione con los ojos bien abiertos
- No te vez muy segura
- Ve... veras – dijo Hermione mirando un expediente que había justo a un lado de la puerta de entrada ... – aquí esta, no tienes porque abrir cada cajón y mostrarme los cuerpos.. Colin esta en el 36 .
- Oohh - Paulina se acercó a este que era el último de la hilera. Hermione se mostraba aun mas nerviosa, acababa de ver un cuerpo de una persona que ni conocía, ahora estaba apunto de ver el cuerpo de un joven que conoció por casi 7 años de su vida,, aunque no lo trató muy bien, en esos momentos no se sentía dispuesta para verlo... Paulina iba muy segura hacia el cajón y lo abría inmediatamente. Un olor aun mas fuerte que el de la señora impregnaba todo el cuarto hasta llegar en donde estaba Hermione y con temor se acercaba a Paulina.
Paulina retiró las sabanas del cuerpo de Colin. Hermione no se atrevía a ver y el rostro de Paulina se deformaba de la impresión y volteó a ver asustada a Hermione.
- esto no es norma, lo juro, esto no es normal – Paulina se hacía hacia atrás dejando que Hermione desde tres metros antes pudiera ver el cuerpo de Colin. Era lo mas impresionante que había visto en su vida. El rostro de Colin estaba desfigurado por la descomposición a tal grado que por los orificios de los ojos y de la boca parecía salirle una especie de masa como si por dentro estos hubieran sido explotados y expulsados. Una especie de masa le tapaba la boca, como si hubiera devuelto el estómago entero por ahí. El rostro de Colin estaba hinchado tres veces su tamaño y estaba morado por completo. El cuerpo de Colin estaba hinchado también, parecía mas el cuerpo de una persona obesa de mas de 100 kilos que el joven que ella conocía. Su piel estaba morada y.. Hermione no podía aguantar mas. El olor y la imagen hicieron que diera cuatro pasos para atrás e inmediatamente después Paulina hablaba.
- No podremos moverlo como teníamos plateado, pudiera desbaratarse la carne. Esta demasiado descompuesto, es muy raro para este tipo de clima– dijo Paulina tapándose la boca . ¿no crees Hermione? Hermione....
Paulina volteo su cabeza hacia Hermione, ella no pudo contestar......estaba desmayada.
