IMPORTANTES NOTAS DE LA  AUTORA:

Antes que nada quiero pedir perdón, no disculpas, sino perdón por no haber actualizado con anterioridad, aunque  me siento que no tengo vergüenza  ya que tengo casi seis meses  sin siquiera escribirles y decirles  que  me encuentro viva.  Por  una parte me encuentro muy contenta porque creí que ustedes habían olvidado mi fic, sin embargo al revisar mi  libro de visitas me he equivocado rotundamente,  y  eso me hace sentirme mas miserable  de lo que ya me sentía. Les  agradezco el  que  cada uno de ustedes se hayan tomado el tiempo para dejarme un recado (que en su mayoría  fueron para  pedirme que actualizara), no hay  palabras  con que  describir lo  feliz que me han  hecho todos ustedes al dejarme u recordatorio y  el animarme  a volver  a  escribir, porque  hace  un poco mas de  seis meses había decidido  dejar de escribir.

Se que no es justificación ni pretexto el hecho de que el año pasado fue el peor  año de toda mi vida, pero deseo compartir con ustedes el conocimiento  de una  de las  causas por las cuales paré de  escribir.   Hay  ocasiones  en la vida que las cosas  se tornan  demasiado  negras, el 2003  fue sin duda alguna el  año mas negro de mi vida, el perder a una persona muy querida  no me  ató las manos para sentarme  a escribir, pero si me  ató el corazón y  de cierta forma  mi mente, no podía concentrarme hacia la historia, tal  fue mi dolor  que llegue  a sentirme  culpable  el  llegar  y empezar  a escribir de nuevo, (a sido lo mas loco que me ha ocurrido)…. Es  demasiado difícil  para mi escribir todo esto, porque en mucho tiempo  he  evitado el tema  y he fingido estar bien. Cuando uno suele pensar  que las cosas son para  siempre  se olvida  de recordarles  a las personas  "cuanto las queremos y lo importante  que  es para nosotros  el que estén a un lado", desgraciadamente  mi frialdad  y mi pena  hicieron que jamás pudiera yo siquiera decirle a esta persona  cuanto la quise, se fue si que yo siquiera le haya dicho  un adiós, ….  Pero esta bien porque  yo se que nos veremos algún día, yo se que él está  en algún lugar a un lado de Lennon, Harrison o Hendrix  tocando su  guitarra.

            Por lo tanto quiero dedicar este  fic  a  esa persona  que  convivió gran parte de mi vida  a un lado  mío,  de hoy en adelante me comprometo a terminar este fic aunque  los próximos capítulos sean una porquería.

    Isaac P.

 Sep 1978 -     Sep 2003

Siempre   te  querrá tu prima  Isa. Apenas  me está  cayendo el  veinte que ya no te veré más en la casa de la nana

Bueno,  aquí va… espero no decepcionarlos demasiado…  bueno .. solo un poco

Nota: el nombre del capitulo  no  significa mas que la  canción que dio inspiración a este capitulo,  un caso que  a veces  suelen pasarnos y que no deberían de suceder.

Capitulo 26

Demasiada Presión

- Cuando  el doctor,  dijo señor, lo felicito es un varón, como poder  explicarte, como poder  explicártelo, el amor  de un padre  a un hijo no se puede comparar, es mucho mas que todo, si vos  sabes  -  cerró  las  llaves  de  la  ducha mientras entonaba las últimas notas  de una  canción muggle  de un grupo argentino,  y  sin  esperarse escuchó una melodía  desde  afuera  de su baño, temió por unos segundos que alguien se  haya metido a su dormitorio.  - ¡SILVIA! – gritó  con esperanza  de que fuera su compañera   de cuarto, pero  nadie contestó.

Tomó la  toalla y se envolvió en ella rápidamente,   trató de escuchar desde la puerta pero  todo parecía normal,  sin embargo  con  cautela  tomó  su varita que se hallaba entre  sus  ropas sucias y abrió la  puerta  con el corazón acelerándose,  volvió a  escuchar una  melodía,  la misma de la cajita  de  madera de Harry, hecho un vistazo  y no había nadie.

- AAAAAA – gritó  aun envuelta  en su toalla, escurriéndole  agua del cabello - ¡¡MALDICI"N, MADITA SEA! ¿POR QUÉ NO PUEDES  TOCAR LA PUERTA COMO LA GENTE DECENTE?

- Yo....  lo siento – dejó escapar el joven que estaba sentado justo  en el piso como solía  hacerlo  en esa habitación, recargado en la  cama, jugando con un cofre de madera entre sus manos y con la cara sucia.

- ¿sucede algo Lennon? -  el tono  de   voz  de Paulina  cambio, miró los ojos  esmeraldas de Harry  y  sujetó fuerte  la toalla  que envolvía su cuerpo y miró de forma  compasiva a  su amigo.

Harry   lo negó con la  cabeza,  Paulina se sentó  en la  cama.  Justo  enfrente  de él, el chico no quería  levantar el  rostro,  parecía encontrar  interesante el suelo mientras que por su rostro dos  lágrimas  recorrían  por su mejilla, la  morena se quedó  callada, parecía comprender.

- Lo se - habló después de   unos  15 segundos la chica morena – Silvia me ha contado  todo lo sucedido en la madrugada.

El  chico se animó  a levantar la vista  y ver   a  Paulina, inmediatamente después  volvía  su mirada  al suelo.

- Le  preguntaste ¿cierto?- preguntó Paulina  mientras el chico  parecía negarle -  le preguntaste  que había ocurrido con lo que tu ya sabes... el  bebe.

Harry sintió una furia por todo su cuerpo,  Paulina tuvo que  agachar la cabeza cuando  le pasó  casi rozando el cofre de madera y se  estrellaba  en la pared y caía aparentemente  destrozado.

- ¡Créeme lo siento! Pero no puedes  estar  así, no puedes Harry,  -  levantó la voz  la morena  algo molesta

- TODOS  TRATAN DE DECIR  LO MISMO  " LO SIENTO HARRY"  TODOS  ME VIERON LA CARA DE IDIOTA, TODO  EL MUNDO CREE  TENER  DERECHO SOBRE MI VIDA, SE ENTROMETEN Y  TOMAN DECISIONES POR MI, YO YA SOY HOMBRE, ¡¡¡ MALDITA SEA!!!  NO SOY UN NIÑO.. NO LO SOY...

- Yo.. creeme, no se que sucedió y  ...  bueno ... no  te pido que hables porque se  que lo que sea  es difícil , pero... Lennon, me  preocupas -  por  alguna  razón estas palabras  que  venían de Paulina  le  recordó   a Harry demasiado  a Hermione.

Volvió  a tirarse al suelo  y   miró a la morena con enojo.

- ¿y que me dices  de ti? ¿ehh? Ayer  estabas  demasiado  borracha

- eso es  distinto – contestó  Paulina  que  ya se había levantado  de la cama – eso fue..

- ¿distinto? Te tomaste una maldita  botella  de  vodka.

- Wisky

- Bueno  wisky  o lo que sea, pero  eso fue un error, yo.. veras.. me  sentía mal.

Harry la  vio de forma  severa,   y limpió   su rostro con las  mangas de su  suéter,  Paulina caminó hacia  donde estaba el cofre  casi destrozado y  volteó a  ver  a  Harry algo molesta.

- No vuelvas a destruir algo que no sepas que  es lo que es  con exactitud -  recogió  el cofre mientras que Harry por primera  vez  le  daba una mirada y  algo que parecía ser una sonrisa.

- Creo que el wisky te puso de mal humor  -  Harry miró  acercarse a  la chica con el  cofre en la mano y sintió como si  momentáneamente  se  arrepintiera  por lo que había hecho –

- Reparo  - Paulina miró  rápidamente  a  Harry simulando estar  enojada, con su varita había   reconstruido el cofre – el  wisky   no pone  de mal humor, pero  ¡prometo no  volver  a tomar!  Te  lo aseguro.. yo  estaba  realmente  dolida.

Harry no quiso preguntarle ya nada, el  realmente  se sentía mal, sentía como  si  su corazón estuviera  apunto  de  explotarle de lo rápido que  le palpitaba  y eso mismo le provocaba una sensación de  inestabilidad  demasiado grande, miró las manos de Paulina que  jugueteaba con el cofre, sintió  la sensación de  abrirlo.

- Apuesto  a que nunca habías  visto esto -  Paulina  acercó el cofre al rostro de  Harry

- ¿qué es? – preguntó  casi como susurro Harry.

Era un  leve dibujo justo en  la  ranura del cofre  dibujado  con mucho cuidado  y precisión,  parecían ser  el rostro de una  mujer y de un hombre dentro de una media luna y de un sol, era muy pequeño para   saberlo con exactitud, volteó y vio a Paulina buscando una respuesta.

- es un sol y una luna -   dijo Paulina  deteniéndose   la  toalla con la mano que  tenía  desocupada - ¿vez?

- Eso creí que era.

- ¿tienes idea  de lo que significa? – preguntó  Paulina mientras Harry  lo negaba. -  me  imagine que no sabrías, es  la imagen de la  Leyenda  de los amantes.

El chico miró con mas curiosidad el cofre, un sol y una luna,  la chica morena tomó asiento.

- Sabia  que no tenías  ni idea de lo que era

- Bueno,  ¿y todo eso que tiene que ver conmigo?

- Mas de lo que tu crees.

Paulina   tomó su varita  mencionando  alohomora, algo que  Harry no había  hecho  antes.

- ¿Recuerdas el medallón  que tiene  Ginny? – volteo  a verlo  la chica,  mientras él a  escuchar el nombre   ese  sentía como por dentro su cuerpo se ponía en una revolución de sentimientos  recordando lo sucedido y ni siquiera  se tomó la molestia de contestarle  a su amiga.

- Pues  bueno,  el  medallón es el complemento del cofre que se hizo para guardarlo. Esos medallones  suelen tener  gran poder  que es  a causa de su hechizo y de la piedra  por  el que son  hechizo, el cofre  tan solo  duerme el poder cuando  el  medallón no es utilizado.

- Ya  antes me había imaginado  eso, pero a mi eso no me interesa -  Harry se levantó  y   se dirigió hacia la puerta sin mirar siquiera  a su amiga.

Algo lo detuvo,  sintió como si la piel se le erizaba  y un sentimiento similar  al que sintió en la tarde del día anterior, frente  a aquella  ventana le invadía  por todo su  pecho,  era  la  canción, unas notas  de una melodía  japonesa  y sin cerrar los  ojos se  trasportó  a Hogwarts, aquel  sueño  que tuvo en  verano en  la  madriguera, recordó seguir  a  Ginny por sus pasillos  sin  gente  el  las pinturas,   tan solo guiándose por su voz que cantaba algo que ahora seguía  la misma tonada.

Close your eyes, have no fear….

- ¿es  verdad que la reconoces? – Harry se detuvo y volteó   hacia Paulina que sostenía el cofre  abierto – es  una canción de lo  mas popular de lo que tu crees.

La morena  cerró  el cofre y con  un  movimiento de  varita prendió un viejo tocadiscos que estaba  al fondo de la habitación.

- Te lo dije, pero tu no me  escuchaste, una vez  te lo mencione, pero tenías mucha prisa para darte  cuenta.

La misma  melodía invadió el cuarto, ahora salía  de un viejo tocadiscos, Harry miró  a su compañera   de  forma  desesperante,  no  le  valía del todo, quería saber mas  al respecto y  el corazón empezó ahora  a latirle mas  fuerte hasta hacerlo marear.

- Es  una canción de  John  Lennon,  "Beautiful Boy", quien  sea que  la haya  metido  dentro  de este cofre , fue una estupenda idea

- ¿me  explicarás que demonios  es la   "leyenda de los amantes"? –preguntó Harry  regresándose y sentándose en la orilla  de la  cama con el corazón  hecho  nudo

Paulina solo rió y se paró  aun  sosteniendo  la  toalla que le envolvía el cuerpo.

- Se que no  será fácil que la entiendas.

- ¿porque siempre   tienes  que saber tu todo?

- No es que  todo lo sepa yo Lennon,  es mas fácil  de lo que parece,  para  ti todo lo que  es  desconocido   no lo es para mi, porque es   parte de  mi cultura, para ti lo mas  fácil  es lo mas difícil de comprender para mi.

La chica   morena caminó hacia  una cómoda y abrió un cajón. Harry no logró   ver  el objeto que sacaba con claridad  a falta de sus lentes y Paulina con  confianza  se lo aventó.

- Míralo – le dijo la morena  mientras  tomaba un sepillo y se  peinaba   su cabellera mojada –

- ¿y que es esto? – Harry enfocó   su vista con un poco de trabajo  y distinguió  ya en su mano lo que  era un  pequeño collar  de   barro cocido con formas  raras y  con un dije   también de  barro cocido de un sol y una luna unidos.

- ¿ves? Es de lo mas  común de lo que creías, es  un icono ya  de mi cultura

- oh ya  veo  - dijo sin importancia  Harry dejando el  collar  a un lado –

- míralo – insistió la morena - míralo,  es mas de lo que tu crees.

Paulina  abrió otro cajón y sacó lo que era una prenda  íntima y se la  puso por debajo de  la toalla que la envolvía,  Harry siquiera se preocupó por lo que veía.

- Mira, te   explicaré  lo que sucede. Es un poco  larga la  leyenda pero hermosa

Paulina  comenzó a  hablar, en verdad  a Harry no le interesaba  lo que  ella  le  tenía que contar, hasta  que algo  llamó  la  atención  y  empezó a  escucharla.

- ........la hija  del  emperador  azteca huyó con el  guerrero, ambos  se  internaron en la selva y con el tiempo nació   su primogénito, sin embargo las predicciones    no fueron buenas, la guerra entre los grandes imperios   se avecinaba y los primeros  en sufrirla fueron  la joven pareja y  su hijo. Ambos  lucharon para  defenderlo, pero nadie puede  luchar  contra mas de doscientos  guerreros , y su hijo les fue  arrebatado  a  la  edad de un año; la princesa  lucho contra  aquellos que  le querían  arrebatar a su hijo y antes  de morir   hizo un  hechizo difícil  e increíble, que no impidió  que se llevaran a su hijo pero si le  salvó la vida.

- ¡me suena muy familiar la  historia!  - interrumpió  Harry  mirando  a la morena.

- Espera  Lennon,  es  distinta a  la tuya  aunque se parezca. La  princesa realizó un hechizo en donde  no permitiría  que sus almas  descansaran hasta que su hijo estuviera  a  salvo, así  que cuando  la  joven pareja  falleció, sus  espíritus fueron  a  parar  en dos  astros que vigilaban a su mundo,  ella  fue  a parar  a la luna y él al sol, en donde lo cuidarían día y noche hasta que el pequeño  cumplió 10 años en manos de los enemigos entre maltratos y odio, fue entonces cuando un gran suceso que  cambió  la  historia de mis antepasados ,  y fue   un  eclipse de sol y  luna, justo cuando el pequeño  pudo  escapar y llegar hacia  en donde su destino le señalaba, ser el próximo  gran guerrero y emperador  del pueblo de sus padres, esa figura  que está  grabada en ese cofre  es la imagen que lograron  captar los  aztecas y símbolo  de la  unión del amor en mi país,  ¿ves   mi collar?, esta  agrietado,  yo lo hice cuando  me enteré que  esta esperando un hijo – dijo la chica con nostalgia –

El ojiverde  abrió el cofre y se sorprendió   al ver lo que había  dentro de él, jamás  imaginó  ver  a una pequeña  figura que sobresalía de    el cofre  sobre una leve  pista dentro de  esta, era la figura de una mujer que danzaba al ritmo de la música  oriental, pelirroja cargando a  un  pequeño de  unos dos años  de  cabello  negro,  Harry inmediatamente  identificó.

- ¿entiendes? -  le  preguntó la   morena  viendo detenidamente a su amigo.

- trato de  hacerlo mas  seguido – contestó Harry sin siquiera  quitarle  el ojo  a la pieza que   tenía entre sus manos.

Sintió que parte  de su alma se  derramaba  en ese  lugar,  no sintió cuando pero Paulina  se había levantado   a cambiarse y de repente la vio  ya vestida,   mientras el  recordaba lo que  en la tarde  del día siguiente había ocurrido y sintió   como parte de su  vida se  iba sin avisarle, y apareciera un capítulo de una historia  que  ni siquiera  era la suya. Pensó por un momento en lo que haría, pero  no tenía ni  idea  de  saberlo exactamente, aun sentía   un odio  incontrolable.

Sin  saber cómo salió Paulina, la puerta  se abrió y apareció  ella   cambiada, por lo visto Harry  se había  quedado mas  del  tiempo  que el  creía pensando, y la morena lo vio  con  un  cariño mas  maternal que  de  amistad.

- Lennon – susurró con cuidado la  morena – necesito que   seas  sensato y pienses un momento.

Harry la miró sin  comprender del todo,  volvió su vista hacia el cofre  de madera que tenía en las manos.

- Harry -  volvió  a  hablarle Paulina , e inmediatamente  volteó  a  verla, algo  tramaba esta  chica -  Hay  alguien que esta  afuera y quiere  hablar contigo.

- ¡no! – dijo  Harry  con temor.

- Vamos  Harry, ella está preocupada  por ti

- ¡TE HE DICHO QUE NO! Y MAS SI SE  TRATA DE ELLA, ¿QUÉ  DIABLOS QUIERES HACER?

- Vamos  Lennon, tu  me lo acabas de decir,   ya  estas  grande, tienes   19 años, le  dejaré pasar.

- ¡PAULINA! ,  ¡LO  HE DICHO!, NO QUIERO  VERLA,,  QUE NO.. NO  ENTIENDES NADA  ¡¡¡ NO TE  METAS  EN ESTO!! – gritó con furia   Harry con el corazón acelerado y con un temor a  verla  y  a  no contenerse  a  desquitarse.

Pero  Paulina ya había salido del cuarto y le había llamado a  la chica que estaba  afuera, Harry sintió como la  sangre se le acumulaba en la cabeza y  comenzaba a  ponerse  nervioso. 

Y la vio,  tan hermosa como siempre, no  pudo hacerle nada, sus ojos se miraban hinchados  por  las lágrimas,  un poco mas  gordita que  antes  y  bien peinada.

Tartamudeó, no hubo palabra   para   decirle  lo mal que se sentía,   tampoco pudo  ocultar sus sentimientos  y   empezaba  a  temblar.

Paulina  cerró la puerta   saliéndose  antes y dejando a la pareja   dentro, ella  tan solo   le sonrió levemente y lo  abrazó,  Harry  no pudo  impedir soltar unas lágrimas, se sentía  a salvo  después de mucho tiempo, ella parecía mas tranquila  que otros días  atrás mientras el  se consolaba como un niño pequeño.

- ¡perdóname  Harry!, por favor  perdóname – dijo la chica mientras se le  resbalaban unas lágrimas por  sus mejillas.

- Yo..  ¿por qué  he  de  hacerlo? – dijo confundido Harry –

- Porque  te  he dejado solo, debí  de haber  estado contigo  todo este tiempo, jamás dejarte, me  considero mala  persona , se supone que como amiga  tuya  debí de   estar  a tu lado cuando  mas lo necesitabas – rió tristemente.

-  Vamos Hermione..  ¿te haz  preguntado  porque estas  aquí  conmigo en este momento?

Hermione sonrió y dejó escapar  otras lágrimas   mas   aferrándose  a su amigo  fuertemente  hasta que  Harry  calló rendido   dormido  entre los  brazos  de su amiga.

Se abrió súbitamente la puerta, los ojos grandes y negros de Silvia  voltearon con precisión  por donde  ahora Paulina  había entrado.

- ¿Dónde  demonios  te habías metido? – dijo Silvia molesta- ni siquiera eres buena para  decirnos en donde  dormirás.

- Estuve con  Gordon – dijo rápidamente  Paulina sin siquiera  voltear  a ver.

- ¿tan  rápido?

- ¿tan  rápido que? –  justo en ese momento Paulina  volteaba  a  ver  a  su amiga – ahhh , no Silvia, se lo que estas pensando y no, no dormí  con  Gordon,  solo dormí en su  departamento y porque el no estaba, veras ¡Lennon estaba  realmente   mal.

- Harry Paulina, se llama   Harry, ya  es hora que   empieces  a  llamarle  por su nombre,

- Como sea, a el no le desagradas que le diga  Lennon – Paulina sacó   unas  prendas y las metió   con rapidez  a su mochila – ¿crees que Ron esté en su cuarto

- No  lo creo, él esta… ¿Por qué  lo  dices?

- Necesito  sacar ropa  para Lennon

- No creo que Ron te deje  entrar, no hasta que le digas  donde  se ha  metido Harry, el lo ha  estado  buscando desde  ayer – dijo  Silvia con  tono molesto

- Pues  será  mejor    que  ni le digas nada,   no quiero  que haya una masacre

- No mas de la que  se merece – Contestó  Silvia  con  el  ceño fruncido y las manos en la cintura

- ¿A que  te  refieres  con eso? -  Paulina dejaba la mochila  aun lado, se puso  frente  a  la morena  con   una vista  retadora

- A que no  le  caería nada mal  a  Harry una   buena  golpiza, se  la merece después de lo  que  le hizo  a Ginny

- Pero  Silvia, si ni siquiera sabes  lo que  Harry le hizo a  Ginny,  ¡no puedo  creer que pienses   en  que Harry reciba una paliza cuando no sabes lo que realmente  ocurrió!

- ¿ y  acaso tu lo sabes? –dijo con un poco de  sarcasmo  Silvia - ¿Harry te lo contó? – preguntó Silvia  retando a   la  otra morena

- No,  no  me  lo ha dicho, no es  algo que se necesite  contar para   saberlo.

- No Paulina, estas  apoyando a la persona  incorrecta

- Aquí no  se  trata de apoyar a la persona  incorrecta ¿te  fijas? – paulina se echo la mochila  al hombro con fuerza – tu apoyas  a que  Harry sea golpeado y  yo simplemente  apoyo a "mi amigo" a    que salga  de la crisis

- ¿y como?¿lo llevaras  a  beber  tal y como tu acostumbras a  salir de tus   crisis? – rió Silvia  sarcástica y el rostro de Paulina se puso pálido y serio, Silvia  dejó de reír y supo que había metido   la pata.

Paulina salió de la habitación cerrando  la puerta con violencia, mientras  Silvia  se  arrepentía  de su último comentario  hacia  Paulina

- ….. y quiero  metro y medio de cuartilla sobre el  tema sobre  el tema visto ahora,, ahhh y por  favor  señor Sullivan, los partidos de quidditch no son  un pretexto para llegar  tarde.

Los pocos alumnos que habían asistido  a  clases,  caminaban como zombies  por  los salones  y jardines, a causa  de las   fiestas   nocturnas que  se  celebraban  a nombre  de las  derrotas  o  victorias  del campeonato  universitario de quidditch.

- Señor Weasley, permítame un minuto – dijo  con  determinación  el maestro.

- ¡Si señor   Smith? – se   acercó el  pelirrojo.

- Señor  Weasley ¿sabe la razón por la cual el señor  Potter no  vio  a  clases?

Ron pensó  por unos cuantos  segundos y se  puso rojo del coraje

- No  tengo  ni  la menor idea 

- Pues dígale   que una  falta mas  y que  se  ahorre   de  volver  a mi clase.

Ron vio   partir  a su maestro y  después de  salir del salón y  pasear por  los jardines  solitarios de la escuela, una imagen  de una chica no muy alta,  bien  vestida, con el cabello suelto y bien peinado, un poco mas llenita   de lo  acostumbrado  y  sintió como su estómago  aun se seguía  sacudiendo  con violencia   cada  vez que la miraba, igual  que cuando tenía  14 años.

- Hola – Hermione  apenas  se  acercó con  cautela al reconocer  el  enojo  evidente  de  Ron  acumulado en su  rostro  rojo  - ¿sucede algo?

- ¿QUE SI SUCEDE ALGO? ¡Claro que no,  no  sucede nada! Solo estoy furioso por lo que  el que  creía "mi amigo" me  ha  dado  la  espalda y me ha  negado  en dos días.

- Vamos  Ron, yo vi  a  Harry  y realmente   estaba  mal, solo es cuestión de que se recuperes para que  salga, apuesto a  que…

- Apuesto a que  me  está   huyendo – se  adelantó a  decir  Ron – yo mismo se lo advertí hace mucho, que si  le hacía  algo a   Ginny…… el…..  -  Ron  chocó un  puño  con  la  palma  de  su otra  mano.

- No digas eso  Ron,   te   estas adelantando a los hechos sin siquiera  dejar que  te  expliquen como sucedieron las cosas -  justificó Hermione

- ¿si? ¿y como quieres que  me  tranquilice? Sin siquiera he podido  ver  a  Ginny.

- Pues si quieres  verla  solo tienes  que voltear  para verla.

Ron no comprendió  al principio pero volteó  para  atrás  y ahí estaba, con el rostro limpio  de maquillaje, las   pecas se hacían mas notorias  que  nunca  antes al igual  que la tristeza, el pelo  estaba  agarrado descuidadamente  en una cola y  sonriendo tristemente se  acercó  a  la pareja.

- Ho-hola – apenas  se logró escuchar  de una voz  algo quebradiza  de  Ginny

- ¿estas bien? – dijo Ron con el tono protector mientras palmeaba  torpemente la espalda  de  Ginny. Hermione no  lo había  visto  tan preocupado por  ella  desde hace mucho tiempo.

Ginny se limitó a  sonreír  tratando de ocultar su  dolor mientras   bajaba la mirada al suelo, luego admitió, Hermione  la miraba un poco  sorprendida.

-  ¿Porque  Harry y  tú se   pelearon? – preguntó  sin rodeos   Hermione  ha pesar  de los gestos que   en ese momento  hacía  Ron para  que no  hablase de eso.

- Creí que  "tu" amigo  te lo  había dicho – contestó  Ron a Hermione con tono golpeado

- Vamos Ron, no empieces  a juzgar  a  Harry – Hermione se miraba  bastante interesada  en la respuesta  de Ginny

- Si Ron, Harry  no tiene la culpa  - dijo con la vista  abajo la pelirroja mientras  Ron la miraba con los ojos desorbitados –

- ¡No lo defiendas  Virginia! – levantó la  voz el pelirrojo

- no lo defiendo Ron, solo digo la verdad , Harry no tiene la culpa de nada, soy  yo la que  decidió

Hermione  la miró como si  lograra   comprender, por primera  vez no se encontraba  apoyando  de costumbre  a Ginny, sino al moreno de ojos verde.

- Harry  y yo… Harry y yo terminamos definitivamente – Ginny pareció  soltar  estas  palabras con mucho sacrificio  y tanto como Ron como Hermione no parecieron comprender  del todo, o mejor dicho, esperaban que  Ginny hablara  mas, pero a  duras penas  a la pelirroja  le  salía  la voz.

- Eso lo sabemos – hablo  un poco  ruda  Hermione

- Bueno, será mejor que  les explique  ¿verdad?  -  Ginny tomó aire mientras  que sentía como las miradas  de su hermano y su  ex cuñada  la intimidaban un poco, dejó   escapar un gran suspiro  y cerró  los ojos  para  tomar  valor

- ¡QUE! – se  expresó el pelirrojo

La voz  de  Ginny estaba tan quebrada  que no  se le había entendido nada

- Si, - dijo con más  valor – lo deje yo, por alguien mas…. Mas importante

- ¿estas hablando en serio? – le preguntó su hermano

- si-  el rostro de  Hermione se contorsionó un poco y dejo escapar un bufido fuerte  y Ginny  continuó hablando –

- hay alguien que ahora – dejó escapar un suspiro y sus ojos se le cristalizaron – ahora … ocupa  mi tiempo y mi corazón.

- ¿DE QUE DEMONIOS  HABLAS? ¡A QUE TE  REFIERES CON  TODA ESTA ESTUPIDEZ? – gritó Hermione  algo histérica, Ron  la miró desconcertado

- Hermione,  no era mi intención de ……

- ¿tu intención? ¿acaso  lo haz visto?¡claro que no !si siquiera haz  venido, Harry esta destrozado…..

- ¿y tu como crees que yo…… - trató de hablar  Ginny, pero Hermione levantó la voz mas fuerte quitándole la palabra.

- Y yo que  creía que  lo querías, que  realmente sentías algo por el

- Hermione… - dijo Ron para que ella parara  al ver  el rostro de su hermana realmente  triste.

- Pero  veo que no, todo el mundo  primero pensó en ti Ginny, en que  si terminaban sería culpa de Harry y no tuya, que "tu" serías la  herida y no él, todo el mundo  te quería proteger  pero no es así, tu ni siquiera  viste los sentimientos de él, ni siquiera  te importo que….

- ¡BASTA HERMIONE! – gritó con desesperación Ron mientras Hermione miraba el rostro de  Ginny  lleno de lágrimas

- ¡Vamos  Hermione, sígueme gritando, sígueme diciendo  todo esto y mas  - dijo gritando a duras penas Ginny , los pocos estudiantes que  estaban cerca  empezaban a  percatarse  de lo ocurrido - ¡Vamos  Ron, no la detengas, me lo merezco, sígueme diciendo mas  de lo que no sabes, sígueme diciendo  todo lo que soy, si quieres échame una maldición pero nada  hará que me  aparte  de James, nadie hará que me  aparte  de mi…..

Ginny se  detuvo y vio  como  los ojos  de  Ron se   clavaban en ella, igual que los  de Hermione y comprendió hasta donde había  hablado

- Con tu  que  Ginny, vamos termina – dijo  Ron alentándola a que terminara.

Pero  Ginny no pudo  seguir  hablando y  prefirió salir de ahí lo más rápido posible,

- ¿Viste lo que  causaste? – dijo Ron  a Hermione molesto

Hermione parecía  comprender las palabras que habían salido de Ginny, comprendió los  sollozos  de Harry y miró  corre a  Ginny con sus ojos castaños medio cristalizados.

Por  alguna extraña razón el corazón le palpitaba aun demasiado rápido, justo desde hace  dos días  desde que se había  enterado que era papá.

Se encontraba en un  no muy moderno departamento de su  entrenador de la  liga nacional, Gordon McGregor  y ahora ya había recuperado sus  anteojos, miraba  a todas partes del departamento  el montón de  trofeos y medallas y demás premios del que ahora era su amigo.

La puerta  se  abrió y una  muchacha  chaparrita  morena entró a la habitación.

- Lo siento Lennon, pero Scott me detuvo, tu sabes, con su interrogatorio preguntándome  donde había pasado la noche  y demás…

- No te preocupes Paulina, - contestó Harry con voz sensata  después de más  de 48 horas

- ¿ya comiste algo?

- No tengo hambre

- Vamos Lennon, tienes que comer algo, te preparare unos huevos rancheros – dijo con carisma la morena

- ¿sabes algo de…. – Harry  no se animó a preguntar , Paulina pareció comprender

- solo me  enteré que de  que hoy habrá una fiesta, eso es  todo

- ohh – apenas   salió  de  Harry

- será en el sexto piso del  dormitorio, como siempre

- bien- dijo  de nuevo Harry

- están invitados varios  chicos de  diferentes selecciones – Paulina  hablaba con cierto encanto tratando de  animar al ojiverde

- ¿quieres  toparte con Robbie? No me  importaría darle otra golpiza – dijo Harry sin importancia, recordándole  a  Paulina que  iría su ex novio a la fiesta y el rostro de ella palideció y  negó con la cabeza

- no,  bueno, yo solo decía – Paulina se metió a la cocina, mientras Harry encontraba mas interesante la  ventana

- bueno – gritó  desde la cocina  la chica -  espero no tener que pagarte  el favor   que me hiciste  tu al defenderme y tener que ir yo a  echarle unos hechizos   a  Ginny – Bromeó la morena esperando  una sonrisa de Harry, pero en cambio descubrió una mirada  de  ira por parte  de él – vamos, solo bromeaba,

La próxima media hora  no hablaron  y Harry se concentró en  el raro  omelet  de huevo con salsa de  tomate con sazón fuerte  muy bueno.

- creó que sería buena idea salir un rato,  tu entiendes, ir a la fiesta – dijo Harry  como tratando de  reponer  lo que le había dicho a  la morena  antes –

Paulina  sonrió.

- tal vez encuentre otro idiota con quien desquitarme  - dijo Harry con algo que parecía una  sonrisa  en sus labios.

Sus ojos azules índigo  brillaron con gran intensidad y los juguetes  dejaron de ser su  prioridad, los aventó y alzó sus dos manitas al aire con una gran sonrisa para que su madre le levantara

Era lo único que  en realidad  ahora le importaba, James  estaba sonriendo sano y salvo, una gran sonrisa después  de mucho tiempo apareció en su rostro.

- mam –mam  - logró decir  con júbilo el pequeño, Ginny  lo abraz

- si  James, mami está aquí – Ginny volteo hacia el fondo y una figura conocida estaba recargada en la pared, mostrando su rostro afilado mientras sus cabellos platinados  caían con  elegancia sobre su cara.

- Tuve que venir para verlo con mis propios  ojos –dejó  soltar  Draco y la sonrisa de Ginny desapareció –  y por suerte me encontré con un  niño sano y mas grande

Draco sonrió y  Ginny caminó  hacia el y lo abrazó, el sencillamente se  sintió incómodo como de costumbre, aun no estaba acostumbrado a las muestras  de  cariño

- ¡Te  he extrañado! – exclamó Ginny después  de  separarse aun con el pequeño en brazos.

- Pues no parece, no me haz  escrito!

- Bueno, he tenido un par de cosas que  hacer  por aqu

- ¿Cómo salir con Potter? – Draco  dio en el  gancho, el rostro de Ginny tristemente se contorsionó – Vamos  Ginny, ya lo veníamos venir

- lo se, pero debí de habérselo dicho desde antes y no esperar que él se enterara como se enteró

- Dumbledore  me  lo contó, San Potter  es un completo idiota por haber reaccionado  de  esa  forma, creí que reaccionaria diferente, mas… mas, mas  Potter.

Ginny se quedó  callada y agacho la cabeza, James pareció comprender que era plática de  adultos y se quedó callado observando a su padrino como si tuviera  algo  realmente interesante

- ¿y tu, que me vez? – dijo Draco en tono duro y directo al pequeño, James dejó escapar una gran risa – no debería de darte risa, ven  vamos, - Draco  tomó al pequeño de los brazos de su madre y se hizo a un lado,

Fue entonces cuando Ginny notó al final de la cocina, sentado  con una  botella de  Wisky de fuego a Sirius, y fue  hacia donde  estaba  él, se miraba algo demacrado y triste

- ¿te ocurre algo? – preguntó la pelirroja

- nada – contestó apenas  Sirius  sin verla a los ojos

- buen motivo entonces para tomar ¿te puedo  acompañar? – Sirius  le hizo  el  ademán  de que tomara  asiento y Ginny puso  un poco en un vaso y se lo bebió de un solo trago, sintió como la bebida le pasaba ardiendo de la  garganta hasta  el estómago, en realidad  nunca había sido muy buena  bebiendo, Draco la observó desde la esquina de la sala

Sirius  no habló y Ginny supo porque

- Yo tampoco lo entiendo – dijo la pelirroja  y el rostro de Sirius se levantó a  verla – yo tampoco entiendo porque actuó de esa manera  Sirius

- Ginny, tienes que ponerte en sus zapatos, el no sabía  que tenía un hijo y que la última persona que se lo esperaba era de ti

- Lo se

- ¿entonces? Harry se siente engañado y yo para el colmo me encuentro justo aquí, alrededor de todo lo que lo confunde, sin siquiera ayudarle  a entender.

- Y sin contar que  es un inmaduro – interrumpió Draco  aun con James en brazos, Sirius  le miró  con ira y Ginny temió que fuera  a  sacar su varita,

- Tu que sabes, tu  eres un  Malfoy – gritó Sirius – Aun no se como estas aqu

- No digas nada  Sirius,  Draco  cumple el mismo papel que tu,  es el padrino de mi hijo

- No se como pudiste hacerlo padrino, si tan solo Harry supiese que……

- Potter no se enterará de quien soy – interrumpió Draco,- si siquiera se  ha preocupado por su hijo, menos por quien diablos sea el padrino. Aun no se porque actuó de esa manera tan infantil, si no se le ha pedido que  cumpla con  su obligación de padre

Ginny agacho  la  cabeza, las palabras de Draco ha pesar de ser tan ciertas le provocaban una gran tristeza incontrolable y unas ganas infinitas de  llorar.

- Solo es cuestión de tiempo  - lo justificó Sirius

- ¿A que? ¿A que  madure y a  que  traten de hacerle algo  al niño para que se  de cuenta  de  que es  su hijo?

- ¡Basta! – gritó  Ginny Con desesperación - ¡BASTA! No quiero escuchar absolutamente nada ni de Harry ni del peligro  que  tiene James, ¿es que acaso no comprenden? ¿no se supone que debo de hacer algo?  ¡no! ni siquiera  se lo debo de hacer ni como actuar, no se si deba de huir, no se si después de todo esto James corra peligro, no se nada, no se que  va a  pasar conmigo ni con mi hijo – Ginny se levantó y tanto como Sirius  como Draco miraron el rostro rojo de  coraje  de Ginny, los  grandes ojos de James se  abrieron y echó un grito de protesta mientras  dejaba caer  el juguete que tenía en sus manos.

- No se que debo de hacer – agachó la cabeza  Ginny – ¿se supone que tengo que hablar con el? Dijo con lágrimas aun en sus  ojos y con  voz casi dulce

- ¡NO! – dijo rudamente Draco- ni se te ocurra  buscarlo

- ¿Por qué  diablos no? – reclamó Sirius  a la respuesta de Draco

- Porque tu no estuviste con ella  todo el año pasado – Draco se  acercó  con los brazos ocupados por James  hacia Ginny, Sirius  nunca había visto  una mirada de compasión de un Malfoy hacia un  Weasley como ahora.

- Ginny – susurró Draco -  perdona por decirte la verdad, pero tu más  grande error fue volver con ese Potter – dijo  con desprecio – si tu no  hubieras vuelto con él no tuvieras que explicarle nada, es mas, no tienes porqué darle  explicación alguna, no se la merece.

A la pelirroja se le escapó una lágrima mientras Sirius  bufando de coraje se  levantó de la mesa.

- ¿Por qué te empeñas  a eso? – preguntó  con  violencia  Sirius

- porque Potter siquiera se tomó  la molestia de verla cuando Ginny fue  atacada  por el señor tenebroso, mucho menos le importo sus  sentimientos. El se encontraba  demasiado ocupado con "Cho Chang"

Ese nombre  le calló de peso a  Ginny, que inmediatamente sintió como el corazón se  le desgarraba y una furia corría por sus venas. Sirius  miró a  Draco de manera que comprendió y no dijo nada, tan solo le arrebato a James  y se hizo a un lado.

- ¿ya te habías  olvidado de ella, verdad? –dijo Draco a  Ginny

- Había  olvidado el dolor que me provocaba su nombre, él lo ha olvidado – contestó Ginny

- ¿Harry? – preguntó Draco mencionando su nombre por primera vez

- si –contestó Ginny

Ambos se quedaron callados, Sirius al fundo de la sala  le mostraba un juguete a  James para  entretenerlo y de la nada salió otra nueva  palabra de la boca del pequeño,

- pottell, pottell – dijo  el pequeño llamando la atención de  Draco y Ginny

Sirius sonrió mostrando todos sus dientes

- ¡Vamos James, vaya una nueva palabra,  vamos, vuélvela  a decir

tres pares de ojos  se clararon en el pequeño  atentos, Ginny no podía creerlo.

- ¿he escuchado bien? Dijo Draco incrédulo

- Si – contestó  Sirius alegre – si , acaba de  decir  "Potter"

Había  cruzado los dedos antes de la promesa que le había hecho a  Paulina "No beberé", sin embargo  Harry tenía unas  ganas tremendas de desquitarse con lo que fuera, y no le importaba que  sería o quien sería su conejillo de indias.

Caminaron por el boulevard  principal  que daba cabía los edificios de los dormitorios de la universidad, Paulina, Gordon y él. Había un  ambiente demasiado  fiestero en el lugar, llegaron a  edificio y   pasaron por el pasillo en  el que se encontraba la  habitación de Ginny y Hermione, la luz  estaba  encendida, ya eran las  9:45 de la noche y los estudiantes comenzaban a subir  al sexto  y último piso del edificio  con el pasillo mas  amplio, justo donde sería  la  reunión internacional universitaria.

En cuanto Harry   iba subiendo las escaleras del cuarto piso,  empezó a  escuchar   música y risas, cuando subió al quinto piso empezó a ver  humo provocado  por los cigarrillos y a ver chicas  que salían  de los dormitorios para ir al sexto   piso. Y cuando llegó al último piso, la música  se escuchaba  aún mas fuerte y el pasillo con la  pequeña  salita estaba llenas de chicos  sosteniendo vasos y platicando  animadamente. Las chicas  caminando de un lado a otro  sonriendo, chicos hablando distintos  idiomas, chicos bebiendo cosas raras, "por fin me despejaré" pensó Harry  echando un ojo a la gente  sin siquiera una cabellera roja  resaltaba entre los presentes.

- DARÉ UNA  VUELTA – gritó Harry  para ser  escuchado

- ESTA BIEN – contestó Paulina también gritando – LENNON, ACUERDATE DE LA PROMESA

Pero Harry no escuchó lo último y por una extraña razón Paulina  presintió que  no la  cumpliría  y Harry trató de  alejarse de la pareja lo mas  rápido que pudo ya que Scott  se  acercaba peligrosamente  a Paulina y  Gordon con uno celos mas notorios que nunca.

Para ese momento media escuela sabía que Harry había terminado  de manera drástica con Ginny, muchas  chicas  inmediatamente  cuando lo vieron empezaron a sonreírle.

- Vaya, estar soltero no es nada malo – se dijo así mismo mientras caminaba por el pasillo

Varios dormitorios  estaban abiertos tanto  chicos  como chicas   platicaban  y bebían dentro de estos,

- heyy  Potter, estupenda  atrapada – gritó un  chico de  corta estatura  con pelo y cejas negras pobladas

- Gracias – dijo Harry acercándose. En otra ocasión Harry no se  hubiera  acercado, hubiera  huido, pero cuando  vio que  sostenía una  botella de licor se acercó  a él.

- ¿Bastante  fácil? – preguntó el chico  de corta estatura aun incrédulo de  tener suerte  de empezar una  charla con Harry Potter.

Y en 15 minutos después  de una charla  de  quidditch  bastante social, el pequeño muchacho  le había dado la botella  a Harry  tres veces las cuales  Harry aprovechó para darle unos buenos tragos. Sintió  terriblemente caliente  la garganta desde el momento  que  le dio  el trabo a la bebida, no pudo  saborearla, e inmediatamente empezó a sentirse mucho mejor, una especie de tranquilidad  le invadió por  todo su cuerpo y una felicidad y las  ganas de divertirse  se multiplicaron

- ES  VODKA ¿TE GUSTA?  - gritó  el joven – ME LO DIO UN ESTUDIANTE DE ALEMANIA

Harry  se limitó a  admitir inseguro, pero prefirió alejarse del joven antes de que terminara  tirado en el suelo contándole  sus penas.

Dio  varias vueltas por el piso, mas sociable que nunca antes, las chicas solían  acercarse al él y coquetearle de manera descarada. Una chica lo invitó a su habitación, pero ingenuamente el contestó  "es muy temprano para dormir, yo quiero divertirme y seguir bebiendo" la  chica lo miró decepcionada, cuando Harry la  miró de nuevo, esta  había dado  la media vuelta.

La música  era  bastante variable y movida, empezó  a sentir  de  un de repente  las notas  dentrote su cuerpo y mientras caminaba, lanceaba un poco y movía la cabeza con ritmo. Una hora después  y el lugar estaba mucho mas lleno y tenía que esquivar a las personas para moverse de un lado a  otro.

No supo cuando pero  de repente abrió los ojos y  estaba  un poco mas mareado, tenía  su mano  una bebida  que "quien sabe donde demonios la había conseguido" y con un  estúpido gorrito de fiesta hechizado  que gritaba "SOY UN ALCOH"LICO ORGULLOSO"  de manera chistosa y en  tres idiomas diferentes, Y miró a  lo lejos sentada aburrida, con los  brazos  cruzados a la única persona que creería que no se  aburriría en una fiesta

- ¿Qué  ocurre? – dejó escapar Harry tranquilamente

- nada – contestó Paulina molesta

- Vamos, no empieces

- No soy yo, es él – dijo Paulina  alzando la cabeza

- ¿Quién? – Harry buscó  entre la multitud - ¿Gordon?

- No, bueno, tiene algo que ver

- Ahhh – logró  ver  Harry -  es  Scott

- Así es

- Está celoso – rió  Harry con burla

- Se ha enojado conmigo

- Hasta yo lo haría

Paulina volteó a verlo con una mirada  fulminante

- digo, si me gustaras – Harry tomó  un  color en sus mejillas

- ¿A que te  refieres con eso?

- Si, todos sabemos que le gustas a  Scott  y tu  llegas a la fiesta con Gordon

- Gordon  es mi amigo – se quejó Paulina con los brazos  aun cruzados

- Si, y todos sabemos que a  Gordon le agradas – Harry notó como las mejillas de Paulina tomaban un leve color rozado

- No es para tanto

- Me soportó a mi – dijo Harry  bebiendo un poco de su vaso

- ¿y eso que tiene que ver?

- Si me aguantó anoche fue por ti

- No, te  equivocas, tú eres su amigo mas, yo solo soy…

- Olvídalo Paulina – Harry le sonrió y miró  a su alrededor, Scott  volteaba  a verlos  de  reojo con insistencia

- Prometiste no beber – dijo Paulina  mirando  molesta a  Harry

- Tu  también lo prometiste – rió Harry

- Si pero yo lo estoy  cumpliendo, tu no – Paulina  trato de quitarle  el vaso  a  Harry, pero le fue imposible -  ¡Vamos!, no me hagas  sacarte mi varita

- ¡Uy que miedo! -  Bromeó Harry

- Vamos Harry, sabes que  es por tu bien

- Sabes que no me gusta  que "tu" me digas  Harry – vaciló un poco

- Si, pero es la única manera  que  me haces caso

- Mira – habló seriamente  el moreno – no tiene nada de malo que tome un vaso de….. ¿Qué  es esto? -  Harry miró el líquido  color  verde fuerte  sin saber con exactitud lo que estaba tomando

- ¿vez? ¿un vaso? Tu no llevas un vaso, tus ojos te  delatan, y que me dices  de eso tu  a mi

- ¿y que? ¿vale que te digo que me siento mucho mejor?

- No, no vale, Lennon, esa felicidad es momentánea, ahora te sientes bien, pero deja  que bebas  mas y las penas y el dolor saldrán a flote, mejor déjalo  así, ya no bebas por favor – Paulina trató de  quitarle el vaso, pero el  ya se había levantado

- No – dijo  Harry con decisión – eso a mi no me pasar

- Bueno, compruébalo por ti mismo – dijo  Paulina molesta – no seré yo quien  haga el ridículo cuando las copas  se  me hayan subido, ni seré yo con la cruda moral del día siguiente.

Harry se alejó, el se sentía bastante bien, y eso era lo que importaba, pero  realmente justo en ese momento ya no le importaba nada,  quería  divertirse.

Tuvo que detenerse justo en el  sexto vaso de licor, porque  en ese momento fue cuando  un grupo de  chicos y chicas lo invitaron desde una esquina  a jugar  a la botellita.

- es estúpido juego de colegio – dijo Harry sin ser convencido

Pero 20 minutos después  estaba besando a una rubia bastante bien, y  cinco minutos después  a  una  trigueña,  y otros  tres minutos  después otra vez a la rubia, extrañamente todos los castigos eran para él, alguien  había  hechizado la botella para que apuntara hacia él.

Media hora después la rubia y él se habían apartado del grupito de jugadores, el no estaba realmente disfrutando los besos de la chica, pero ahora la chica le empezaba  a pedir que la llevara a su dormitorio  en voz melosa.

- HEY – gritó  la chica rubia cuando el moreno le fue  arrancado de sus brazos –

Harry levantó la cara con una sonrisa tonta  y unos ojos  cafés  furiosos lo miraban

- Lennon ¿Qué diablos  haces?

- Es mío, yo lo vi primero – gritó  furiosa la  rubia jalando de un brazo a  Harry

- Ja, si como no querida, es mi  amigo  - jaló del otro brazo con fuerza Paulina furiosa

- Vamos  no discutan, tengo para las dos – dijo Harry  arrastrando las palabras y con los ojos semicerrados

- ¡ESTAS BORRACHO!¡no sabes lo que dices! – gritó enojada Paulina

- que no loestoyyyy  - se aferró Harry

- vamos Harry, te arroparé en mi cuarto – hablo la rubia con  encanto

- ja., hasta crees – jaló con mas fuerza  Paulina llevándoselo al otro extremo de largo pasillo

- ¿Qué diablos te ocurre a ti? Me acabas de quitar a mi  conquista

- no, te  acabo de hacer un favor, esa  tonta te quería  succionar el cerebro por la  boca ¿acaso no entiendes?

- Hubiera  estado divertido eso

- Si, bastante divertido – dijo  de manera  sarcástica  la morena

- ¿nunca te han dicho que eres demasiado aburrida cuando no tomas?

El rostro de Paulina se puso  blanco, inmediatamente Harry  supo que  había  llegado demasiado lejos su  comentario y Paulina lo miró con furia.

- lo único que  había  era cuidarte, pero ya veo que solo estorbo – dijo Paulina con rabia  y se dio la  vuelta y se fue.

Harry quiso detenerla, agradecerle por su preocupación pero no pudo moverse rápido a causa de  lo mareado que estaba, volteó hacia donde había estado  la chica rubia y vio que ahora  ella se encontraba  besándose  con otro chico.

Bastaron unos cuantos vasos mas para que Harry caminara tambaleándose de lado a lado, ahora   quedaban menos chicos, la mayoría  estaban ebrios y reían  a carcajadas por sus absurdas platicas.

Harry caminó hacia un grupo de chicos  que se miraban demasiado intrigados y se topó con unos hermosos ojos castaños que le combinaban con la sonrisa de  oreja   a oreja que  tenía la chica, parecía  ser la única persona que  no se encontraba  ebria.

- hola  - dijo  Harry con una  sonrisa  tonta en plan de  conquista y la chica sonrió – soy Harry Potter

- si, lo se – contestó la chica de cabellos  castaños claros y de mal acento ingles- nos conocimos en la primera  fiesta

- ¿en serio? – preguntó Harry  sorprendido aun con es  boba sonrisa

- si ¿no lo recuerdas? Soy Merion, la amiga  de  Silvia y Paulina, tu eres novio de  la chica  pelirroja – Sonrió Merion y la cara de Harry automáticamente se paralizó – bueno, este… ¿eras?

Merion se sintió avergonzada pero gracias  a las barbas de  merlín  justo en ese momento  una voz mas fuerte que la música lleno el lugar.

- ¡eres un imbécil! ¿C"MO SE  TE OCURRE DECIRME  TAL ESTUPIDES? – gritaba Paulina a  punto de bajar las escaleras, todos volteaban, Harry no encontró a  Gordon enfrente de ella, sino a Scott

- PUES  QUE QUIRES QUE CREA SI SIEMPRE ESAS CON EL – Por primera vez Harry se sorprendió  al ver a Scott  gritando rojo de la furia por los celos

- NO TE CREÍ CAPAZ  DE ESO NO A TI,, ADEMAS ,, ADEMAS……¡¡TE ODIO SCOTT  RICHARDSON!!! ME  DECEPCIONAS, CREÍ QUE ERAS MI AMIGO

Paulina bajó a  saltos las escaleras y Scott  volteó a su alrededor

- ¿QUÉ DEMINIOS VEN? – gritó Scott y segundos después  el se encontraba bajando las escaleras blasfemando una serie de  groserías  demasiado fuerte.

Harry volteó hacia Merion alzando los hombros.

- ¿Los conoces? – preguntó con  gracia Merion

- en mi vida los he visto – contestó Harry 

- ¿ellos son  tus amigos? – señalo  el grupo que se encontraba  justo frente a ella

- no, ellos  son  argentinos, los  acabo de conocer hace dos  días, en la facultad de medicina

- oh

- pero, acércate, son  bastante buenos.

Harry se acercó al grupo, todos dejaron de hablar un fluido  español y comenzaron  a  hablar con un torpe ingles. Media hora más  tarde, Harry era parte del grupo, todos reían  al escuchar  a  Harry  tratar de hablar español.

- Amigo, tu no eres bueno hablando español – rió con gracia  un joven y apuesto argentino, Harry estaba rojo de  tanto reír – ohh no lo intentes, eres realmente  pésimo.

Y todos  rieron. Merion sacó una botella de  tequila, quien diría que sería esta la causa  de todas las penas del siguiente día. Y  Paulina tenía razón, debió de  dejar de  beber cuando dejó de divertirse.

El primer  trago  de tequila le cayó como gloria y lo saboreó como todo un experto.

El  segundo trago lo mareó  poco más y le hizo recordar lo que toda la noche trató de olvidar "Ginny".

El tercer trago lo sintió como agua por su garganta, ya no le ardió pero llegó  a su pecho haciéndole que reviviera  sentimientos  de hace dos días  atrás.

El cuarto gran trago  vino a necesidad, sintió que se estaba ahogando por el dolor que le provocaba  en el corazón y quiso apagarlo con esto.

El  quinto trago fue   para  apagar la furia, sus manos comenzaban a temblar, ya no se estaba divirtiendo, sus sentimientos estaba  a flor de piel, y temía  que las lágrimas  comenzaran a fluir por su rostro.

El sexto  trago, otro de los compañeros argentinos  le abrazaba "amigo, la extraño mucho" "la quiero", le decía  a  Harry, y el solo miraba  a la colilla de  cigarro que estaba  tirada en la alfombra.

El  séptimo trago,  el pasillo comenzaba  a  quedarse vacío,  pocos  grupitos de tres o cuatro personas quedaban. Merion puso  un disco, según ella   la nostalgia de  estar lejos de su "México querido" la invadía.

El octavo trago, Harry nunca  en su vida había sentido una canción como esa,  sintió como la piel se  le erizaba y se sentía  identificado por el cantante, lástima que no logro entender nada, estaba en español.

El noveno trago  a nadie le hubiera  gustado estar escuchando a  Harry cantando "Si sus labios se  abrieron, fue pa' decirme, ya no te quiero" "pero aquel mariachi y aquel tequila, me hicieron llorar"

De el  décimo trago ya no se acordó, la nostalgia lo invadió demasiado y  se encontraba sentado en el suelo con la vista perdida, su cuerpo reaccionaba  demasiado  torpe  y lento, miró una hermosa chica  acercarse  a él.

- ¿estas bien Harry? – dijo  con preocupación  Merion con un rostro  bastante sobrio – creo que será mejor que te quite  eso.

Vio cómo la chica  se llevaba su vaso con  el último trago de  tequila que le quedaba, no supo cuanto tiempo duro  tirado ahí, pero la música ya era distinta a la de antes y  había menos gente. Sus anteojos lograban  sostenerse  gracias  a  la punta de su nariz y una canción de un cantante  latino ya muy conocido por  la insistencia de Silvia y Paulina invadía  con su particular tono de voz  todo el piso.

"Tomaste el  vaso aquel, aquel que no debes tomar,

Saliste a  caminar y decidiste irla  a  buscar"

"Mil veces y una  mas, juraste no volverla a  ver

La fiesta  terminó ya no podéis  mantenerte en pie"

"esta noche  es hora de que empieces a  cambiar

el tiempo pasa pronto y todo tiene su final"

No comprendió la razón por la cual  estaba  de pie, y caminó con suma  torpeza hacia las escaleras.

- ¡HARRY! – gritó  Merino y él volteo

Pareció que la chica comprendió lo que  haría  y  Harry  bajó las  primeras  escaleras  con precisión. El quinto piso  lo bajó de un solo golpe, había  caído, pero por el licor  en su cuerpo no sintió el gran golpe que se había dado, ya  en la mañana  sentiría.  El tercer  piso empezó a sentir nervios pero debía de hacerlo, no habría tiempo para  arrepentirse, normal jamás  lo haría, pero le diría a ella todo lo que siente de una vez por todas.

"Pasa, pasa, pásame un vaso  mas

Volvamos  caminando, pero elijamos el  lugar"

Bajó el segundo piso y en la mañana  hubiera  deseado quedarse en él, en el calor de su dormitorio justo a un lado  de su amigo Ron, en la mañana  vomitaría  pero tenía que ir.

"Esta noche  es hora  de que empieces a  cambiar,

el tiempo pasa pronto y todo tiene su final"

ahí estaba, en la planta baja, se  tambaleó un poco para llegar  a mitad del pasillo, y sintió como su estomago se pegaba  a dirección del suelo, la  cabeza le dolía y el corazón le gritaba  que lo hiciera

Esa puerta, varias  veces la había  visto llegar con nerviosismo como esa  vez, esas puerta  que muchas veces quiso tocar pero no se  animaba, ahora  lo haría y se  paró  ante ella con toda la decisión que puede tener un hombre de verdad.

-  GINNY, GINNY  ABREME -  empezó Harry a   golpear la puerta con violencia gritando lleno de  furia - ¡VAMOS! GINNY  ¡¡¡ABREME!!! – empezó a  golpear con más  violencia la puerta, pudo haber utilizado la varita pero tenía tanta  furia en sus puños que  ni siquiera  se acordó de ella.

- ¡¡ABREME, SOY YO!!! SOY  EL ESTUPIDO AL QUE LE VISTE LA CARA!! ¡SE QUE ESTAS AHÍ!. ¡¡¡¡ABREME!!!  - volvió a gritar  Harry y  para ese momento fue  lo suficiente inteligente  para darse cuenta    que  no había nadie  en el dormitorio  o ella no quería  salir, de cualquier forma  el desquitaría lo que sentía.

- ¡¡ABREME MALDITA SEAS – empezó  a  patear la puerta y a gritar mas fuerte  -SOLO  TE VENGO A  DCIR ALGO GINNY, ¡NO QUIERO SABER NADA  DE TI ¿ME ESCUCHAS?  NADA DE TI, Y ESO  INCLUYE TAMBIEN  A…… A……  -Harry  no supo como llamar al pequeño – A…   A ESO, NO  QUIERO VOLVER  A  VERLOS A  AMBOS, POR MI  DESAPARESCAN DE MI VIDA ,  LO MAS LEJOS  QUE PUEDAS, POR VI LÁRGATE LO MAS LEJOS,, POR MI… 

Harry estaba  haciendo su berrinche  completo, cuando dos pares de ojos lo miraban atónicos incrédulas, habían acabado de entrar al edificio, una chica rubia y  cabellera  larga lo miraba con un odio  increíble y la otra  pelirroja  con la boca  abierta, Harry no pudo adivinar  la expresión del rostro, y quien sabe  desde cuando estaba ahí,  pero  habían estado lo suficiente   como para  percatarse de todo. Quien diría tiempo después  que  las peticiones de  Harry no se las llevaría el viento como era costumbre.

- ¡GINNY! – susurró arrepentido el chico moreno con ojos humedecidos mientras miraba  a la  pelirroja  salir  por la puerta, Harry trató  de salir tras ella para explicarle todo, pero Audrey lo  detuvo

Harry vio hacia la puerta, quería  ir, pedirle perdón, pero la mirada de Audrey era   de odio.

- Dime Harry, si quieres  yo los desaparezco, me los llevaré lejos de  ti, a   ella y a tu hijo- dijo agarrándolo de los  hombros con  violencia – haré que nunca  mas sepas de  ellos, lo  haré de verdad,  lograré que ellos  siquiera  te  recuerden, pero te juro Harry, que si tu vuelves a  hacerle  daño a ella o al pequeño  yo te mato ¡TE MATO HARRY  Y CON MIS PROPIAS MANOS!!  TE LO JURO.

Y Audrey salió  tras  Ginny, Harry se quedó parado, impotente, con los sentimientos revueltos sin saber que sentir, si odio o arrepentimiento.

"Noche de calor  en la  ciudad, ella te dejó y todo sigue igual

Quisiera volver el tiempo atrás

Pero lo que duele  es esta noche y nada mas"

NOTAS  DE LA  AUTORA:

   La  canción que canta Paulina al  salir de la ducha  es  "Vos sabes" de  el grupo argentino "Fabulosos  cadillacs", (rock&ska) y  la última  "Demasiada  presión",  ambas  canciones ameritan  bajarlas, son muy buenas.

Se  bajo del taxi y  esperó a que  el chico pelirrojo  le pagara y despidiera  el auto, lo miró acercarse a ella y siguieron juntos el paso hacia el edificio.

- Gracias, - dijo Hermione  por primera vez , ya que desde que habían  empezado el viaje  en el taxi no había dicho nada.

- ¿gracias de que? –  volteo a verla Ron.

- Por  pagar.

- Vamos Hermione – miró vacilando  un poco  Ron.

Ambos caminaron sin volver a  decir nada, el silencio los ponía nerviosos y sin pensarlo ya se encontraban justo afuera de los dormitorios.

- ehhmmmm  - dijo Hermione no muy convencida de lo que  quería decir

- ¿si? – volteó  Ron atento esperando una respuesta negativa.

- Yo…. ¡veras!, quería  pedirte una disculpa – dijo la chica de pelo castaño con los hombros  encogidos.

- ¿disculpa? Pero  ¿de que? – preguntó Ron

- por  desconfiar de  ti, veras,   te juzgue mal y…. – se llevó una mano a la cabeza con  la miradas en el suelo -  soy una tonta.

- Je. No digas eso, no eres ninguna  tonta – Ron se  acercó un poco mas  para poner su mano sobre su hombro, - solo que  tienes  razón , me juzgaste  mal y llegaste en  mal momento , eso fue todo

- Si, es que… veras… yo creí que tu habías  vuelto con, Parvati -  dijo el nombre de la  adivina casi como un susurro.

- Pero ya te  diste cuenta  ¿no?,  te  percataste de lo que realmente  pasó, por eso  te pedí ahora que fueras conmigo a  recogerla  al hospital

- Ella  ya se veía mejor, aparte – dejó escapar una  risita que le dio confianza a  Ron – aparte ella   me odia, no le pareció  verme

- Porque  sabe que te preferí a ti que  a ella ¿acaso  lo habías olvidado? Tu siempre llegabas cuando estaba con ella para inventar  no se que tantas cosas teníamos que hacer,  para que  no estuviera con ella.

- Lo había olvidado

- Hasta recuerdo que me acusaste de  golpear  a  Harry –rió Ron – creías  que lo quería matar porque  "tu" lo habías  besado y yo me encontraba  celoso.

Hermione  se sonrojó  casi  igual que el cabello de Ron y  este  sonreía algo alegre.

- No empieces, además…

- Apuesto a que no recordabas que estabas enamorada  de Harry – rió  en broma  mientras  ella lo fulminaba

- No  me lo recuerdes – agachaba la cabeza  de  vergüenza – yo confundía  el gran cariño que le tenía.

Pero Ron la vio tan hermosa  como siempre, ni esos kilos  de mas que llevaba le afectaban en su belleza y sin  ser previsto la beso. Ella   había estado esperando  desde hace tiempo ese  beso y ella lo recibió tan bien que  hasta sintió como sus labios se unían a  los suyos  tal como si fueran imanes. Bastó un momento para que   el  la atrajera  uniéndose en un fuerte  abrazo que acompañaba  tan bien a sus sentimientos. La puerta del edificio se abrió  y  ambos  separaron  sus labios.

- creo que tendremos que hablar – dijo Ron sin  apartarla de ella

- ¿hablar? ¿de que? – preguntó  Hermione

- ¿Cómo que de que? De lo nuestro

Hermione sintió como su estómago se encogía y  un terror  invadió sus ojos, si  ambos  resolvían las cosas ella tenía que contarle  que  estaba  embarazada,  aun no quería decírselo, pero sabía que  no podría  ocultárselo  toda la vida, independientemente  de la decisión que fuera  a  tomar, Ginny ya lo sabía, el no tardaría  en darse cuenta.

- bueno, tal vez …  - Hermione se apartó  de el y se limpió  leve alrededor de sus labios – tal vez  deberíamos de hablarlo otro día

el pelirrojo  frunció el entrecejo  confundido y ella se encaminó a la  entrada, jaló la puerta y entró.

- espera, - Ron la siguió - ¿me estas diciendo  que  no quieres hablar de lo nuestro? ¡no te interesa?

- No es eso Ron, es que tan solo … - Hermione se quedó callada  y miró hacia el final del pasillo sorprendida.

Ron volteó casi inmediatamente  y  miró  algo que  lo conmovió y  le llenó de furia   al mismo tiempo. Los  había sorprendido a  ambos al ver a  Harry  tirado en la puerta  del  cuarto de Ginny  y Hermione, encogido, dormido como perro  en el suelo, inmediatamente  Hermione volteó a ver a  Ron preguntándole con la mirada  lo que había  ocurrido y ambos corrieron hacia  la puerta de la habitación.

- ¿crees que este  herido? – dijo preocupada  Hermione mientras se tiraba al suelo para revisar  a  Harry

- no lo creo,  está borracho, lo  digo por el fuerte  olor a  alcohol – Ron también se agachaba mientras  Hermione le  revisaba que no tuviera nada.

- ¡Harry! ¡Harry! ¿me  escuchas? – decía Hermione  con suma preocupación mientras le  daba leves palmaditas en el rostro. -  ¡Harry, respóndeme!

Pero Harry parecía estar realmente  mal,  su rostro estaba  enrojecido y aun tenía los  síntomas  de estar fuertemente  borracho. Hermione trataba de sostenerle la cabeza.

- ¡Harry! ¡Responde amigo! –  Lo movió  Ron esperando que despertara

- Ron, ¿crees que tendremos que llevarlo  a San Mungo? – Hermione se mostraba  realmente   preocupada mientras sus ojos se cristalizaban

- No lo creo -  Ron  apuntó con la cabeza, Harry parecía  empezarse a mover.

- HARRY, ¡Harrry! Mírame,  trata  de hablarme, por favor – rogó  Hermione.

Harry  mantenía los ojos cerrados pero parecía haber  recuperado levemente el reconocimiento.

- ¿Ginny?- Se escuchó provenir del ojiverde como susurro, la pareja  volteó a verse inmediatamente después de escuchar  el nombre de la pelirroja – ¿eres tu?

- No Harry, soy  yo, Hermione – miró con tristeza  Hermione y Harry  abrió los ojos, Ron se le figuró como si Harry estuviera  agonizando, débil, como nunca antes   lo había visto en tantos  años  que llevaban de conocerse.

El ojiverde vio con desesperación a Hermione, como esperando una respuesta  hacia él.

- Vamos Harry, trata de levantarte -  suplicó Hermione tomándolo de los brazos, pero el se neg

- No, no quiero moverme, quiero esperar  a Ginny, tengo que pedirle perdón – dijo  con un nudo el  la garganta   mientras temblaba por el frío.

Hermione y Ron se vieron  y  fue como si se hablaran telepáticamente. Hermione se levantó y abrió la puerta de su dormitorio, se encontraba solitario, no se sorprendido  al  encontrarlo solo, tomó una cobija y tapó a  Harry, Ron lo levantó  poniendo los  brazos  del moreno sobre sus hombros.

- aguanta viejo – dijo Ron mientras sostenía  a un borracho y casi inconsciente  Harry –

- Ron, -lo llamó  Harry – Ron , no quiero irme, quiero esperarla ,, veras,, yo tengo que decírtelo ,,  tengo que decírtelo .

Ron miró a Harry tan desesperado, sus ojos estaban cristalizados y  se negaba a caminar.

- me dirás  arriba en el dormitorio  Harry, ahora  camina

Hermione se colocó del otro lado  para ayudar a  Ron  a llevarse  a  Harry.

- ¡NO! – se negó rotundamente -  NO CAMINARÉ., NO HASTA QUE ME ESCUCHES

- HARRY, camina animal – dijo fastidiado Ron mientras entre los  dos sobrios lo llevaban arrastrando  los pies  al moreno

- Vamos Harry, trata de subir las  escaleras -  dijo en  tono maternal Hermione.

Y  con trabajos lograron que subiera las escaleras.

- ¡DETENTE ¡ - gritó Harry ya  arriba y  con torpeza  corrió hacia una esquina mas  cercana del pasillo y comenzó a  vomitar. Ron lo miraba  con asco

- POR LO VISTO YA PUEDES CAMINAR -  le gritó Ron mientras  Hermione corría a su lado

- ¿Estas bien Harry? – preguntaba Hermione mientras  ayudaba a Harry mantenerse de pie para que pudiera  vomitar.

- Creo que  eso es  obvio de  que no – gritó Ron hacia la esquina  del pasillo -  dudo que puedas limpiar  eso después

Hermione y Ron  lograron  escuchar una serie de quejidos por parte de Harry  mientras  vomitaba un poco.

- Vamos Harry! Trata de llegar al baño de tu dormitorio – dijo Hermione con cariño

Ron lo ayudó a meter a  Harry  al dormitorio rápidamente mientras  el chico  moreno corría al baño con torpeza  para poder  vomitar, Hermione  aun se encontraba a un lado de  él, ayudándolo.

Después de  10 minutos  Hermione salió del baño, Harry  aun permanecía ahí adentro tratando de vomitar, Ron se encontraba sentado en la esquina de la cama, con el rostro confundido, no había mas luz  que aquella  que salía del baño.

- Creo que el ya  se encuentra mejor -  dijo Hermione mirando  a  Ron, el no pareció comprender del todo – sin embargo  creo que lo mejor es  cuidarlo toda la noche, el se podría quedar  dormido y  si el vómito le  regresa podría  ahogarse.

Ron  la miró sin contestar nada

- Pero mañana  estará mejor, aunque  la resaca  será lo peor – Hermione miró a  Ron, sintió la necesidad de sentarse a su lado, abrazarlo y no despegarse de él.

- Me  ha sorprendido – dijo Ron perplejo

- ¿Harry?

Ron admitió con la cabeza

- es  solo  que no creí que el estaría  tan  mal, creo que el  realmente quiere  a Ginny

- Entonces ya entiendes – dijo Hermione mientras cruzaba los brazos – te dije que cuando lo vi, él realmente estaba mal, le  ha  afectado mucho  la  separación

- Aunque aun no logro comprender porque ellos  se pelearon, yo la última vez  que los miré  juntos  se encontraban muy  felices, ¿recuerdas? En el partido de Japón contra México.

- Bueno… no estoy muy  segura  de que fue lo que  sucedió , pero

- Hermione …..   – Harry la  llamaba  desde el baño casi convaleciente

Hermione corrió al llamado de Harry,  cinco  minutos después  ambos salían del baño, Harry  se  recargaba  torpemente en el hombro de su amiga mientras ella lo dirigía hacia la  cama.

Como  pudo la única  chica  del dormitorio juntó algunos ingredientes y  _____ una poción para Harry.

- Tómala  Harry – le dijo la chica mientras él moreno  con trabajos lograba sostenerse

- Ron, Ron,  - le llamaba  Harry con torpeza – Ron, por favor   perdóname,

- ¿Por qué  tendría que hacerlo Harry? – preguntó Ron mientras miraba el Rostro preocupado de  Harry, el se encontraba realmente mal

- por favor perdóname, prometí hacer feliz  a  Ginny y no  fue cierto, yo,,  ella….

- Vamos  Harry,  ya luego hablaremos, ahora duerme –dijo Ron mientras miraba  triste a su amigo. Harry calló a  la  cama  aparentemente  dormido  gracias a la poción de Hermione.

Ron miró a  su amigo  tumbado en  la  cama, un sentimiento de culpa lo invadió

- nunca lo había  visto de tal manera -  dijo Ron un poco espantado

- yo  te lo había dicho – Hermione  miró como su  amigo comenzaba a roncar – no estoy segura que tu puedas  cuidarlo  toda la noche, nose porque   no te  tengo f

- vamos Hermone, cuidaré de él, no tanto  como tu lo  haces, pero le golpearé en la costilla  si empieza  a querer  vomitar – dijo con gracia el pelirrojo

- el se podría  ahogar  si quisiera vomitar de nuevo y  no pudiera levantarse,  picarle  las costillas no sería un remedio – dijo Hemrione con un  tono severo

- es un decir – Ron miró  a la chica algo embobado

- de cualquier forma  lo mejor será  que me quede a  dormir  aquí – dijo  Hermione  como si  de un de repente  encontrase la solución  adecuada.

Ron la miró  sorprendido y no puso  objeción. Sin decir  nada, Ron sacó unas cobijas y  las tendió en el suelo, entre la  cama  suya y la  de Harry. Hermione  tomó unos  viejos pantalones de  lana de Ron y un sueter  con confianza y  se  cambio sin  hablar.

- Te dejaré mi cama, yo dormiré abajo – dijo Ron mientras  se  acostaba en el suelo

- Gracias -  contestó Hermione mientras corría para meterse  entre las cobijas  de  la cama de  Ron

Y la  habitación se llenó de  silencio  de nuevo,  nada  se escuchaba con excepción  de leves ronquidos de Harry provocados por las   grandes  cantidades de licor que había tomado. Hermione  no podía  conciliar el sueño, el pensar que Ron se encontraba  debajo de su cama  tratando de dormirse le  provocaba  a su cuerpo una  extraña  sensación ya muy conocida  por ella,  parecía como si  su cuerpo y su corazón   le pidiese estar  a su lado como cada  noche  antes que  ellos   terminaran su  relación.

 sintió una sensación no muy conocida por ella  por segunda  ocasión,  el  bebé que  cargaba dentro de  sus entrañas se movió, como si el pequeño  reconociera que  se encontraba a  una  muy corta  distancia de su padre, Hermione  se  llevó mas manos a su vientre  aun pequeño y  unos deseos infinitos le nacieron  de compartir ese momento con el. Hermione se movió de la cama  y se  sintió por primera  vez muy especial en mucho tiempo, ella  supo que no  querría deshacerse del pequeño  justo en ese  momento.

- ¿te encuentras bien? ¿aun estas despierta? – dijo Ron  aparentemente preocupado, como si se hubiera percatado  que algo le ocurría – recordé  que hay noches  que no sueles  dormir del todo bien

- estoy bien, gracias – dijo Hermione  no muy segura, ella   estaba pasando justo en  esos momentos por  una serie sentimientos  jamás conocidos – de verdad

- no me suenas muy convencida – dijo Ron mientras se  sentaba en el suelo – yo…   tal vez.. podría  …. Tu sabes  - Ron se puso  algo rojo,  aunque no había luz  para  notarlo

- ¿hacer  que? – preguntó Hermione  con nerviosismo, ella mas que nada deseaba  estar mas  cerca de él

- tu sabes,  - dijo con nerviosismo – dormir  a tu lado, poresodelaspesadillas

- oh – Hermione la pensó por unos segundos y sin decir nada mas, ella  levantó rápidamente las cobijas  que la  estaban envolviendo segundos  antes y  Ron sonrió sabiendo  con exactitud lo que ella quiso decir.

Él  rápidamente se levantó y se  metió en la cama  con ella feliz,  ambos  en cuestión de segundos  se acomodaron  como en los viejos tiempos, cuando ella solía  quedarse  a dormir en su dormitorio. Hermione no dudo en poner  su  cabeza sobre el hombro de  Ron  mientras el  le pasaba un brazo por la cintura para  agarrase de ella para  no caerse de la pequeña  cama. Hermione pudo  cerrar  sus ojos  ahora mas confiada y  tranquila, sin embargo algo levemente la golpeo  de nuevo en su vientre, era de nuevo el bebé, Hermione se preguntó si  acaso el  habría sentido eso, pero  aun su hijo era demasiado pequeño  para que su padre hubiese sentido su llamado.

Ron se  agarró de ella, tranquilo oliendo su cabello y  cerró sus ojos para dormir.

- Buenas noches  Hermy

- Buenas  noches  Ron.

- Es un estúpido, un engreído, un idiota, un bastado  idiota que no sabe  nada -  gritaba  Audrey  histérica mientras caminaba  enconjida por el terrible  frío del otoño londinense, a un lado de Ginny.

Ella parecía no responder nada y se  paró justo  enfrente de los dormitorios de la  universidad  muggle.

- Ginny, - susurro con tristeza  Audrey, mientras notaba como la pelirroja no parecía reaccionar mas – Ginny, di algo por favor –suplicó la chica

- No  hay nada mas que decir  -  contestó  Ginny con  la voz  ronca – lo siento  Audrey, pero ya me cansé de llorar, mis ojos y mi  garganta  están destrozados, dudo que mis ojos sean capaz de soltar una lágrima mas, estos ya  están lastimados demasiados

Audrey miró con desesperación  a  Ginny, ella tenía  en su rostro  tanta  tristeza que no podía  con ella. Audrey no encontró mas palabras  de consolación para su amiga, solo se limitó a  abrazarla fuertemente.

- déjame  acompañarte   una vez mas – dijo Audrey – no quiero dejarte sola,

Ginny dejó escapar una  risita  leve  y miró con  sus ojos  tristes a  Audrey

- vamos, no me pidas que  te deje ir – dijo Audrey  de nuevo

- lo siento Audrey, ya  te he hecho faltar mucho a  clases, tu  tienes  que  irte  a  dormir, yo  también tengo que hacerlo

- yo se bien que tu no estas bien – dijo preocupada  Audrey mientras  Ginny se miraba  triste y decepcionada

- no lo esto  Audrey, nadie ha  dicho que yo este bien, pero quiero que lo  entiendas, yo  ya no puedo llorar mas,  no puedo,  ni mi cuerpo  puede  soltar  una lágrima mas, ni debo dejar que se  me escape alguna, tengo que hacerlo por James,  - a  Ginny  se le desgarró por un momento su voz – el es todo lo que me  queda,  por el  es que tengo que salir adelante, solo por él y  por nadie mas.}

Audrey volvió a  abrazarla y miró a Ginny con los  ojos  humedecidos.

- tengo que irme – dijo Ginny dando la media vuelta –

- ¿Qué   harás  ahora? – preguntó  Audrey con decisión

- ¿Qué  me queda  por hacer?. – ginny sonrió con una   tristeza  infinita – él me lo pidió,  me dijo que me  alejara de él, que me fuera,  eso es precisamente lo que  haré, tomaré a  mi niño y me iré a  algún lugar en donde nadie nos haga daño, en donde nadie  pueda  reconocernos.

Audrey se quedó sorprendida y miró con desesperación a  Ginny

- no estarás  hablando en serio , ¿verdad?

- Si  Audrey,  estoy  demasiado segura de eso. Pero no te  alarmes,  no lo haré aun. Terminaré el semestre en la universidad y en  el invierno  me iré.

Ginny miró a su amiga sorprendida sin saber que decir. Dio la media vuelta   hacia  los dormitorios  de  la universidad  y caminó sola por la fría noche  con una desesperación en su pecho que no podía  controlar. Quiso gritar  pero  no podía, no le salía  ya  mas voz  y cuando ya  se encontraba lo suficientemente lejos de  los dormitorios muggles,  quiso  llorar, quiso  sacar todo lo que traía  consigo, aun no se podía quitar la imagen de Harry golpeando en su puerta  pidiéndole que  desapareciera, eso a ella le dolía  de una manera  sorprendente. Quiso llorar pero de sus ojos ya no podían salir mas lágrimas, sus ojos seguían lastimados y  de  su  garganta  salían leves  gemidos de  dolor, no mas  llanto, su cuerpo ya no lo soportaba  mas, no le  quedó mas que  tomar  grandes  bocanadas de aire  y seguir  caminando con el dolor  mas grande  que  jamás haya  creído tener.  "Esa noche  se juró no volver a  llorar por él" "no volver  a tirar  alguna otra lágrima que no fuera para su hijo"

NOTAS DE AUTORA:

  Ya se, ya  se, pero tenía que  volver  a escribir algo pequeño. Tengo en mi poder dos capítulos mas,, ¿Qué creían que solo era uno?.. no esto  tan solo es una probadita de lo que viene. Por cierto, quiero agradecer a  Jonathan, will,  shagui, jorge,, eemm no recuerdo por el momento a nadie  mas..  o… si…  a todos mis  amigos de msgr  que ya  pedían una  actualización a gritos.