IMPORTANTES NOTAS DE LA AUTORA:
Antes que nada quiero pedir perdón, no disculpas, sino perdón por no haber actualizado con anterioridad, aunque me siento que no tengo vergüenza ya que tengo casi seis meses sin siquiera escribirles y decirles que me encuentro viva. Por una parte me encuentro muy contenta porque creí que ustedes habían olvidado mi fic, sin embargo al revisar mi libro de visitas me he equivocado rotundamente, y eso me hace sentirme mas miserable de lo que ya me sentía. Les agradezco el que cada uno de ustedes se hayan tomado el tiempo para dejarme un recado (que en su mayoría fueron para pedirme que actualizara), no hay palabras con que describir lo feliz que me han hecho todos ustedes al dejarme u recordatorio y el animarme a volver a escribir, porque hace un poco mas de seis meses había decidido dejar de escribir.
Se que no es justificación ni pretexto el hecho de que el año pasado fue el peor año de toda mi vida, pero deseo compartir con ustedes el conocimiento de una de las causas por las cuales paré de escribir. Hay ocasiones en la vida que las cosas se tornan demasiado negras, el 2003 fue sin duda alguna el año mas negro de mi vida, el perder a una persona muy querida no me ató las manos para sentarme a escribir, pero si me ató el corazón y de cierta forma mi mente, no podía concentrarme hacia la historia, tal fue mi dolor que llegue a sentirme culpable el llegar y empezar a escribir de nuevo, (a sido lo mas loco que me ha ocurrido)…. Es demasiado difícil para mi escribir todo esto, porque en mucho tiempo he evitado el tema y he fingido estar bien. Cuando uno suele pensar que las cosas son para siempre se olvida de recordarles a las personas "cuanto las queremos y lo importante que es para nosotros el que estén a un lado", desgraciadamente mi frialdad y mi pena hicieron que jamás pudiera yo siquiera decirle a esta persona cuanto la quise, se fue si que yo siquiera le haya dicho un adiós, …. Pero esta bien porque yo se que nos veremos algún día, yo se que él está en algún lugar a un lado de Lennon, Harrison o Hendrix tocando su guitarra.
Por lo tanto quiero dedicar este fic a esa persona que convivió gran parte de mi vida a un lado mío, de hoy en adelante me comprometo a terminar este fic aunque los próximos capítulos sean una porquería.
Isaac P.
Sep 1978 - Sep 2003
Siempre te querrá tu prima Isa. Apenas me está cayendo el veinte que ya no te veré más en la casa de la nana
Bueno, aquí va… espero no decepcionarlos demasiado… bueno .. solo un poco
Nota: el nombre del capitulo no significa mas que la canción que dio inspiración a este capitulo, un caso que a veces suelen pasarnos y que no deberían de suceder.
Capitulo 26
Demasiada Presión
- Cuando el doctor, dijo señor, lo felicito es un varón, como poder explicarte, como poder explicártelo, el amor de un padre a un hijo no se puede comparar, es mucho mas que todo, si vos sabes - cerró las llaves de la ducha mientras entonaba las últimas notas de una canción muggle de un grupo argentino, y sin esperarse escuchó una melodía desde afuera de su baño, temió por unos segundos que alguien se haya metido a su dormitorio. - ¡SILVIA! – gritó con esperanza de que fuera su compañera de cuarto, pero nadie contestó.
Tomó la toalla y se envolvió en ella rápidamente, trató de escuchar desde la puerta pero todo parecía normal, sin embargo con cautela tomó su varita que se hallaba entre sus ropas sucias y abrió la puerta con el corazón acelerándose, volvió a escuchar una melodía, la misma de la cajita de madera de Harry, hecho un vistazo y no había nadie.
- AAAAAA – gritó aun envuelta en su toalla, escurriéndole agua del cabello - ¡¡MALDICI"N, MADITA SEA! ¿POR QUÉ NO PUEDES TOCAR LA PUERTA COMO LA GENTE DECENTE?
- Yo.... lo siento – dejó escapar el joven que estaba sentado justo en el piso como solía hacerlo en esa habitación, recargado en la cama, jugando con un cofre de madera entre sus manos y con la cara sucia.
- ¿sucede algo Lennon? - el tono de voz de Paulina cambio, miró los ojos esmeraldas de Harry y sujetó fuerte la toalla que envolvía su cuerpo y miró de forma compasiva a su amigo.
Harry lo negó con la cabeza, Paulina se sentó en la cama. Justo enfrente de él, el chico no quería levantar el rostro, parecía encontrar interesante el suelo mientras que por su rostro dos lágrimas recorrían por su mejilla, la morena se quedó callada, parecía comprender.
- Lo se - habló después de unos 15 segundos la chica morena – Silvia me ha contado todo lo sucedido en la madrugada.
El chico se animó a levantar la vista y ver a Paulina, inmediatamente después volvía su mirada al suelo.
- Le preguntaste ¿cierto?- preguntó Paulina mientras el chico parecía negarle - le preguntaste que había ocurrido con lo que tu ya sabes... el bebe.
Harry sintió una furia por todo su cuerpo, Paulina tuvo que agachar la cabeza cuando le pasó casi rozando el cofre de madera y se estrellaba en la pared y caía aparentemente destrozado.
- ¡Créeme lo siento! Pero no puedes estar así, no puedes Harry, - levantó la voz la morena algo molesta
- TODOS TRATAN DE DECIR LO MISMO " LO SIENTO HARRY" TODOS ME VIERON LA CARA DE IDIOTA, TODO EL MUNDO CREE TENER DERECHO SOBRE MI VIDA, SE ENTROMETEN Y TOMAN DECISIONES POR MI, YO YA SOY HOMBRE, ¡¡¡ MALDITA SEA!!! NO SOY UN NIÑO.. NO LO SOY...
- Yo.. creeme, no se que sucedió y ... bueno ... no te pido que hables porque se que lo que sea es difícil , pero... Lennon, me preocupas - por alguna razón estas palabras que venían de Paulina le recordó a Harry demasiado a Hermione.
Volvió a tirarse al suelo y miró a la morena con enojo.
- ¿y que me dices de ti? ¿ehh? Ayer estabas demasiado borracha
- eso es distinto – contestó Paulina que ya se había levantado de la cama – eso fue..
- ¿distinto? Te tomaste una maldita botella de vodka.
- Wisky
- Bueno wisky o lo que sea, pero eso fue un error, yo.. veras.. me sentía mal.
Harry la vio de forma severa, y limpió su rostro con las mangas de su suéter, Paulina caminó hacia donde estaba el cofre casi destrozado y volteó a ver a Harry algo molesta.
- No vuelvas a destruir algo que no sepas que es lo que es con exactitud - recogió el cofre mientras que Harry por primera vez le daba una mirada y algo que parecía ser una sonrisa.
- Creo que el wisky te puso de mal humor - Harry miró acercarse a la chica con el cofre en la mano y sintió como si momentáneamente se arrepintiera por lo que había hecho –
- Reparo - Paulina miró rápidamente a Harry simulando estar enojada, con su varita había reconstruido el cofre – el wisky no pone de mal humor, pero ¡prometo no volver a tomar! Te lo aseguro.. yo estaba realmente dolida.
Harry no quiso preguntarle ya nada, el realmente se sentía mal, sentía como si su corazón estuviera apunto de explotarle de lo rápido que le palpitaba y eso mismo le provocaba una sensación de inestabilidad demasiado grande, miró las manos de Paulina que jugueteaba con el cofre, sintió la sensación de abrirlo.
- Apuesto a que nunca habías visto esto - Paulina acercó el cofre al rostro de Harry
- ¿qué es? – preguntó casi como susurro Harry.
Era un leve dibujo justo en la ranura del cofre dibujado con mucho cuidado y precisión, parecían ser el rostro de una mujer y de un hombre dentro de una media luna y de un sol, era muy pequeño para saberlo con exactitud, volteó y vio a Paulina buscando una respuesta.
- es un sol y una luna - dijo Paulina deteniéndose la toalla con la mano que tenía desocupada - ¿vez?
- Eso creí que era.
- ¿tienes idea de lo que significa? – preguntó Paulina mientras Harry lo negaba. - me imagine que no sabrías, es la imagen de la Leyenda de los amantes.
El chico miró con mas curiosidad el cofre, un sol y una luna, la chica morena tomó asiento.
- Sabia que no tenías ni idea de lo que era
- Bueno, ¿y todo eso que tiene que ver conmigo?
- Mas de lo que tu crees.
Paulina tomó su varita mencionando alohomora, algo que Harry no había hecho antes.
- ¿Recuerdas el medallón que tiene Ginny? – volteo a verlo la chica, mientras él a escuchar el nombre ese sentía como por dentro su cuerpo se ponía en una revolución de sentimientos recordando lo sucedido y ni siquiera se tomó la molestia de contestarle a su amiga.
- Pues bueno, el medallón es el complemento del cofre que se hizo para guardarlo. Esos medallones suelen tener gran poder que es a causa de su hechizo y de la piedra por el que son hechizo, el cofre tan solo duerme el poder cuando el medallón no es utilizado.
- Ya antes me había imaginado eso, pero a mi eso no me interesa - Harry se levantó y se dirigió hacia la puerta sin mirar siquiera a su amiga.
Algo lo detuvo, sintió como si la piel se le erizaba y un sentimiento similar al que sintió en la tarde del día anterior, frente a aquella ventana le invadía por todo su pecho, era la canción, unas notas de una melodía japonesa y sin cerrar los ojos se trasportó a Hogwarts, aquel sueño que tuvo en verano en la madriguera, recordó seguir a Ginny por sus pasillos sin gente el las pinturas, tan solo guiándose por su voz que cantaba algo que ahora seguía la misma tonada.
Close your eyes, have no fear….
- ¿es verdad que la reconoces? – Harry se detuvo y volteó hacia Paulina que sostenía el cofre abierto – es una canción de lo mas popular de lo que tu crees.
La morena cerró el cofre y con un movimiento de varita prendió un viejo tocadiscos que estaba al fondo de la habitación.
- Te lo dije, pero tu no me escuchaste, una vez te lo mencione, pero tenías mucha prisa para darte cuenta.
La misma melodía invadió el cuarto, ahora salía de un viejo tocadiscos, Harry miró a su compañera de forma desesperante, no le valía del todo, quería saber mas al respecto y el corazón empezó ahora a latirle mas fuerte hasta hacerlo marear.
- Es una canción de John Lennon, "Beautiful Boy", quien sea que la haya metido dentro de este cofre , fue una estupenda idea
- ¿me explicarás que demonios es la "leyenda de los amantes"? –preguntó Harry regresándose y sentándose en la orilla de la cama con el corazón hecho nudo
Paulina solo rió y se paró aun sosteniendo la toalla que le envolvía el cuerpo.
- Se que no será fácil que la entiendas.
- ¿porque siempre tienes que saber tu todo?
- No es que todo lo sepa yo Lennon, es mas fácil de lo que parece, para ti todo lo que es desconocido no lo es para mi, porque es parte de mi cultura, para ti lo mas fácil es lo mas difícil de comprender para mi.
La chica morena caminó hacia una cómoda y abrió un cajón. Harry no logró ver el objeto que sacaba con claridad a falta de sus lentes y Paulina con confianza se lo aventó.
- Míralo – le dijo la morena mientras tomaba un sepillo y se peinaba su cabellera mojada –
- ¿y que es esto? – Harry enfocó su vista con un poco de trabajo y distinguió ya en su mano lo que era un pequeño collar de barro cocido con formas raras y con un dije también de barro cocido de un sol y una luna unidos.
- ¿ves? Es de lo mas común de lo que creías, es un icono ya de mi cultura
- oh ya veo - dijo sin importancia Harry dejando el collar a un lado –
- míralo – insistió la morena - míralo, es mas de lo que tu crees.
Paulina abrió otro cajón y sacó lo que era una prenda íntima y se la puso por debajo de la toalla que la envolvía, Harry siquiera se preocupó por lo que veía.
- Mira, te explicaré lo que sucede. Es un poco larga la leyenda pero hermosa
Paulina comenzó a hablar, en verdad a Harry no le interesaba lo que ella le tenía que contar, hasta que algo llamó la atención y empezó a escucharla.
- ........la hija del emperador azteca huyó con el guerrero, ambos se internaron en la selva y con el tiempo nació su primogénito, sin embargo las predicciones no fueron buenas, la guerra entre los grandes imperios se avecinaba y los primeros en sufrirla fueron la joven pareja y su hijo. Ambos lucharon para defenderlo, pero nadie puede luchar contra mas de doscientos guerreros , y su hijo les fue arrebatado a la edad de un año; la princesa lucho contra aquellos que le querían arrebatar a su hijo y antes de morir hizo un hechizo difícil e increíble, que no impidió que se llevaran a su hijo pero si le salvó la vida.
- ¡me suena muy familiar la historia! - interrumpió Harry mirando a la morena.
- Espera Lennon, es distinta a la tuya aunque se parezca. La princesa realizó un hechizo en donde no permitiría que sus almas descansaran hasta que su hijo estuviera a salvo, así que cuando la joven pareja falleció, sus espíritus fueron a parar en dos astros que vigilaban a su mundo, ella fue a parar a la luna y él al sol, en donde lo cuidarían día y noche hasta que el pequeño cumplió 10 años en manos de los enemigos entre maltratos y odio, fue entonces cuando un gran suceso que cambió la historia de mis antepasados , y fue un eclipse de sol y luna, justo cuando el pequeño pudo escapar y llegar hacia en donde su destino le señalaba, ser el próximo gran guerrero y emperador del pueblo de sus padres, esa figura que está grabada en ese cofre es la imagen que lograron captar los aztecas y símbolo de la unión del amor en mi país, ¿ves mi collar?, esta agrietado, yo lo hice cuando me enteré que esta esperando un hijo – dijo la chica con nostalgia –
El ojiverde abrió el cofre y se sorprendió al ver lo que había dentro de él, jamás imaginó ver a una pequeña figura que sobresalía de el cofre sobre una leve pista dentro de esta, era la figura de una mujer que danzaba al ritmo de la música oriental, pelirroja cargando a un pequeño de unos dos años de cabello negro, Harry inmediatamente identificó.
- ¿entiendes? - le preguntó la morena viendo detenidamente a su amigo.
- trato de hacerlo mas seguido – contestó Harry sin siquiera quitarle el ojo a la pieza que tenía entre sus manos.
Sintió que parte de su alma se derramaba en ese lugar, no sintió cuando pero Paulina se había levantado a cambiarse y de repente la vio ya vestida, mientras el recordaba lo que en la tarde del día siguiente había ocurrido y sintió como parte de su vida se iba sin avisarle, y apareciera un capítulo de una historia que ni siquiera era la suya. Pensó por un momento en lo que haría, pero no tenía ni idea de saberlo exactamente, aun sentía un odio incontrolable.
Sin saber cómo salió Paulina, la puerta se abrió y apareció ella cambiada, por lo visto Harry se había quedado mas del tiempo que el creía pensando, y la morena lo vio con un cariño mas maternal que de amistad.
- Lennon – susurró con cuidado la morena – necesito que seas sensato y pienses un momento.
Harry la miró sin comprender del todo, volvió su vista hacia el cofre de madera que tenía en las manos.
- Harry - volvió a hablarle Paulina , e inmediatamente volteó a verla, algo tramaba esta chica - Hay alguien que esta afuera y quiere hablar contigo.
- ¡no! – dijo Harry con temor.
- Vamos Harry, ella está preocupada por ti
- ¡TE HE DICHO QUE NO! Y MAS SI SE TRATA DE ELLA, ¿QUÉ DIABLOS QUIERES HACER?
- Vamos Lennon, tu me lo acabas de decir, ya estas grande, tienes 19 años, le dejaré pasar.
- ¡PAULINA! , ¡LO HE DICHO!, NO QUIERO VERLA,, QUE NO.. NO ENTIENDES NADA ¡¡¡ NO TE METAS EN ESTO!! – gritó con furia Harry con el corazón acelerado y con un temor a verla y a no contenerse a desquitarse.
Pero Paulina ya había salido del cuarto y le había llamado a la chica que estaba afuera, Harry sintió como la sangre se le acumulaba en la cabeza y comenzaba a ponerse nervioso.
Y la vio, tan hermosa como siempre, no pudo hacerle nada, sus ojos se miraban hinchados por las lágrimas, un poco mas gordita que antes y bien peinada.
Tartamudeó, no hubo palabra para decirle lo mal que se sentía, tampoco pudo ocultar sus sentimientos y empezaba a temblar.
Paulina cerró la puerta saliéndose antes y dejando a la pareja dentro, ella tan solo le sonrió levemente y lo abrazó, Harry no pudo impedir soltar unas lágrimas, se sentía a salvo después de mucho tiempo, ella parecía mas tranquila que otros días atrás mientras el se consolaba como un niño pequeño.
- ¡perdóname Harry!, por favor perdóname – dijo la chica mientras se le resbalaban unas lágrimas por sus mejillas.
- Yo.. ¿por qué he de hacerlo? – dijo confundido Harry –
- Porque te he dejado solo, debí de haber estado contigo todo este tiempo, jamás dejarte, me considero mala persona , se supone que como amiga tuya debí de estar a tu lado cuando mas lo necesitabas – rió tristemente.
- Vamos Hermione.. ¿te haz preguntado porque estas aquí conmigo en este momento?
Hermione sonrió y dejó escapar otras lágrimas mas aferrándose a su amigo fuertemente hasta que Harry calló rendido dormido entre los brazos de su amiga.
Se abrió súbitamente la puerta, los ojos grandes y negros de Silvia voltearon con precisión por donde ahora Paulina había entrado.
- ¿Dónde demonios te habías metido? – dijo Silvia molesta- ni siquiera eres buena para decirnos en donde dormirás.
- Estuve con Gordon – dijo rápidamente Paulina sin siquiera voltear a ver.
- ¿tan rápido?
- ¿tan rápido que? – justo en ese momento Paulina volteaba a ver a su amiga – ahhh , no Silvia, se lo que estas pensando y no, no dormí con Gordon, solo dormí en su departamento y porque el no estaba, veras ¡Lennon estaba realmente mal.
- Harry Paulina, se llama Harry, ya es hora que empieces a llamarle por su nombre,
- Como sea, a el no le desagradas que le diga Lennon – Paulina sacó unas prendas y las metió con rapidez a su mochila – ¿crees que Ron esté en su cuarto
- No lo creo, él esta… ¿Por qué lo dices?
- Necesito sacar ropa para Lennon
- No creo que Ron te deje entrar, no hasta que le digas donde se ha metido Harry, el lo ha estado buscando desde ayer – dijo Silvia con tono molesto
- Pues será mejor que ni le digas nada, no quiero que haya una masacre
- No mas de la que se merece – Contestó Silvia con el ceño fruncido y las manos en la cintura
- ¿A que te refieres con eso? - Paulina dejaba la mochila aun lado, se puso frente a la morena con una vista retadora
- A que no le caería nada mal a Harry una buena golpiza, se la merece después de lo que le hizo a Ginny
- Pero Silvia, si ni siquiera sabes lo que Harry le hizo a Ginny, ¡no puedo creer que pienses en que Harry reciba una paliza cuando no sabes lo que realmente ocurrió!
- ¿ y acaso tu lo sabes? –dijo con un poco de sarcasmo Silvia - ¿Harry te lo contó? – preguntó Silvia retando a la otra morena
- No, no me lo ha dicho, no es algo que se necesite contar para saberlo.
- No Paulina, estas apoyando a la persona incorrecta
- Aquí no se trata de apoyar a la persona incorrecta ¿te fijas? – paulina se echo la mochila al hombro con fuerza – tu apoyas a que Harry sea golpeado y yo simplemente apoyo a "mi amigo" a que salga de la crisis
- ¿y como?¿lo llevaras a beber tal y como tu acostumbras a salir de tus crisis? – rió Silvia sarcástica y el rostro de Paulina se puso pálido y serio, Silvia dejó de reír y supo que había metido la pata.
Paulina salió de la habitación cerrando la puerta con violencia, mientras Silvia se arrepentía de su último comentario hacia Paulina
- ….. y quiero metro y medio de cuartilla sobre el tema sobre el tema visto ahora,, ahhh y por favor señor Sullivan, los partidos de quidditch no son un pretexto para llegar tarde.
Los pocos alumnos que habían asistido a clases, caminaban como zombies por los salones y jardines, a causa de las fiestas nocturnas que se celebraban a nombre de las derrotas o victorias del campeonato universitario de quidditch.
- Señor Weasley, permítame un minuto – dijo con determinación el maestro.
- ¡Si señor Smith? – se acercó el pelirrojo.
- Señor Weasley ¿sabe la razón por la cual el señor Potter no vio a clases?
Ron pensó por unos cuantos segundos y se puso rojo del coraje
- No tengo ni la menor idea
- Pues dígale que una falta mas y que se ahorre de volver a mi clase.
Ron vio partir a su maestro y después de salir del salón y pasear por los jardines solitarios de la escuela, una imagen de una chica no muy alta, bien vestida, con el cabello suelto y bien peinado, un poco mas llenita de lo acostumbrado y sintió como su estómago aun se seguía sacudiendo con violencia cada vez que la miraba, igual que cuando tenía 14 años.
- Hola – Hermione apenas se acercó con cautela al reconocer el enojo evidente de Ron acumulado en su rostro rojo - ¿sucede algo?
- ¿QUE SI SUCEDE ALGO? ¡Claro que no, no sucede nada! Solo estoy furioso por lo que el que creía "mi amigo" me ha dado la espalda y me ha negado en dos días.
- Vamos Ron, yo vi a Harry y realmente estaba mal, solo es cuestión de que se recuperes para que salga, apuesto a que…
- Apuesto a que me está huyendo – se adelantó a decir Ron – yo mismo se lo advertí hace mucho, que si le hacía algo a Ginny…… el….. - Ron chocó un puño con la palma de su otra mano.
- No digas eso Ron, te estas adelantando a los hechos sin siquiera dejar que te expliquen como sucedieron las cosas - justificó Hermione
- ¿si? ¿y como quieres que me tranquilice? Sin siquiera he podido ver a Ginny.
- Pues si quieres verla solo tienes que voltear para verla.
Ron no comprendió al principio pero volteó para atrás y ahí estaba, con el rostro limpio de maquillaje, las pecas se hacían mas notorias que nunca antes al igual que la tristeza, el pelo estaba agarrado descuidadamente en una cola y sonriendo tristemente se acercó a la pareja.
- Ho-hola – apenas se logró escuchar de una voz algo quebradiza de Ginny
- ¿estas bien? – dijo Ron con el tono protector mientras palmeaba torpemente la espalda de Ginny. Hermione no lo había visto tan preocupado por ella desde hace mucho tiempo.
Ginny se limitó a sonreír tratando de ocultar su dolor mientras bajaba la mirada al suelo, luego admitió, Hermione la miraba un poco sorprendida.
- ¿Porque Harry y tú se pelearon? – preguntó sin rodeos Hermione ha pesar de los gestos que en ese momento hacía Ron para que no hablase de eso.
- Creí que "tu" amigo te lo había dicho – contestó Ron a Hermione con tono golpeado
- Vamos Ron, no empieces a juzgar a Harry – Hermione se miraba bastante interesada en la respuesta de Ginny
- Si Ron, Harry no tiene la culpa - dijo con la vista abajo la pelirroja mientras Ron la miraba con los ojos desorbitados –
- ¡No lo defiendas Virginia! – levantó la voz el pelirrojo
- no lo defiendo Ron, solo digo la verdad , Harry no tiene la culpa de nada, soy yo la que decidió
Hermione la miró como si lograra comprender, por primera vez no se encontraba apoyando de costumbre a Ginny, sino al moreno de ojos verde.
- Harry y yo… Harry y yo terminamos definitivamente – Ginny pareció soltar estas palabras con mucho sacrificio y tanto como Ron como Hermione no parecieron comprender del todo, o mejor dicho, esperaban que Ginny hablara mas, pero a duras penas a la pelirroja le salía la voz.
- Eso lo sabemos – hablo un poco ruda Hermione
- Bueno, será mejor que les explique ¿verdad? - Ginny tomó aire mientras que sentía como las miradas de su hermano y su ex cuñada la intimidaban un poco, dejó escapar un gran suspiro y cerró los ojos para tomar valor
- ¡QUE! – se expresó el pelirrojo
La voz de Ginny estaba tan quebrada que no se le había entendido nada
- Si, - dijo con más valor – lo deje yo, por alguien mas…. Mas importante
- ¿estas hablando en serio? – le preguntó su hermano
- si- el rostro de Hermione se contorsionó un poco y dejo escapar un bufido fuerte y Ginny continuó hablando –
- hay alguien que ahora – dejó escapar un suspiro y sus ojos se le cristalizaron – ahora … ocupa mi tiempo y mi corazón.
- ¿DE QUE DEMONIOS HABLAS? ¡A QUE TE REFIERES CON TODA ESTA ESTUPIDEZ? – gritó Hermione algo histérica, Ron la miró desconcertado
- Hermione, no era mi intención de ……
- ¿tu intención? ¿acaso lo haz visto?¡claro que no !si siquiera haz venido, Harry esta destrozado…..
- ¿y tu como crees que yo…… - trató de hablar Ginny, pero Hermione levantó la voz mas fuerte quitándole la palabra.
- Y yo que creía que lo querías, que realmente sentías algo por el
- Hermione… - dijo Ron para que ella parara al ver el rostro de su hermana realmente triste.
- Pero veo que no, todo el mundo primero pensó en ti Ginny, en que si terminaban sería culpa de Harry y no tuya, que "tu" serías la herida y no él, todo el mundo te quería proteger pero no es así, tu ni siquiera viste los sentimientos de él, ni siquiera te importo que….
- ¡BASTA HERMIONE! – gritó con desesperación Ron mientras Hermione miraba el rostro de Ginny lleno de lágrimas
- ¡Vamos Hermione, sígueme gritando, sígueme diciendo todo esto y mas - dijo gritando a duras penas Ginny , los pocos estudiantes que estaban cerca empezaban a percatarse de lo ocurrido - ¡Vamos Ron, no la detengas, me lo merezco, sígueme diciendo mas de lo que no sabes, sígueme diciendo todo lo que soy, si quieres échame una maldición pero nada hará que me aparte de James, nadie hará que me aparte de mi…..
Ginny se detuvo y vio como los ojos de Ron se clavaban en ella, igual que los de Hermione y comprendió hasta donde había hablado
- Con tu que Ginny, vamos termina – dijo Ron alentándola a que terminara.
Pero Ginny no pudo seguir hablando y prefirió salir de ahí lo más rápido posible,
- ¿Viste lo que causaste? – dijo Ron a Hermione molesto
Hermione parecía comprender las palabras que habían salido de Ginny, comprendió los sollozos de Harry y miró corre a Ginny con sus ojos castaños medio cristalizados.
Por alguna extraña razón el corazón le palpitaba aun demasiado rápido, justo desde hace dos días desde que se había enterado que era papá.
Se encontraba en un no muy moderno departamento de su entrenador de la liga nacional, Gordon McGregor y ahora ya había recuperado sus anteojos, miraba a todas partes del departamento el montón de trofeos y medallas y demás premios del que ahora era su amigo.
La puerta se abrió y una muchacha chaparrita morena entró a la habitación.
- Lo siento Lennon, pero Scott me detuvo, tu sabes, con su interrogatorio preguntándome donde había pasado la noche y demás…
- No te preocupes Paulina, - contestó Harry con voz sensata después de más de 48 horas
- ¿ya comiste algo?
- No tengo hambre
- Vamos Lennon, tienes que comer algo, te preparare unos huevos rancheros – dijo con carisma la morena
- ¿sabes algo de…. – Harry no se animó a preguntar , Paulina pareció comprender
- solo me enteré que de que hoy habrá una fiesta, eso es todo
- ohh – apenas salió de Harry
- será en el sexto piso del dormitorio, como siempre
- bien- dijo de nuevo Harry
- están invitados varios chicos de diferentes selecciones – Paulina hablaba con cierto encanto tratando de animar al ojiverde
- ¿quieres toparte con Robbie? No me importaría darle otra golpiza – dijo Harry sin importancia, recordándole a Paulina que iría su ex novio a la fiesta y el rostro de ella palideció y negó con la cabeza
- no, bueno, yo solo decía – Paulina se metió a la cocina, mientras Harry encontraba mas interesante la ventana
- bueno – gritó desde la cocina la chica - espero no tener que pagarte el favor que me hiciste tu al defenderme y tener que ir yo a echarle unos hechizos a Ginny – Bromeó la morena esperando una sonrisa de Harry, pero en cambio descubrió una mirada de ira por parte de él – vamos, solo bromeaba,
La próxima media hora no hablaron y Harry se concentró en el raro omelet de huevo con salsa de tomate con sazón fuerte muy bueno.
- creó que sería buena idea salir un rato, tu entiendes, ir a la fiesta – dijo Harry como tratando de reponer lo que le había dicho a la morena antes –
Paulina sonrió.
- tal vez encuentre otro idiota con quien desquitarme - dijo Harry con algo que parecía una sonrisa en sus labios.
Sus ojos azules índigo brillaron con gran intensidad y los juguetes dejaron de ser su prioridad, los aventó y alzó sus dos manitas al aire con una gran sonrisa para que su madre le levantara
Era lo único que en realidad ahora le importaba, James estaba sonriendo sano y salvo, una gran sonrisa después de mucho tiempo apareció en su rostro.
- mam –mam - logró decir con júbilo el pequeño, Ginny lo abraz
- si James, mami está aquí – Ginny volteo hacia el fondo y una figura conocida estaba recargada en la pared, mostrando su rostro afilado mientras sus cabellos platinados caían con elegancia sobre su cara.
- Tuve que venir para verlo con mis propios ojos –dejó soltar Draco y la sonrisa de Ginny desapareció – y por suerte me encontré con un niño sano y mas grande
Draco sonrió y Ginny caminó hacia el y lo abrazó, el sencillamente se sintió incómodo como de costumbre, aun no estaba acostumbrado a las muestras de cariño
- ¡Te he extrañado! – exclamó Ginny después de separarse aun con el pequeño en brazos.
- Pues no parece, no me haz escrito!
- Bueno, he tenido un par de cosas que hacer por aqu
- ¿Cómo salir con Potter? – Draco dio en el gancho, el rostro de Ginny tristemente se contorsionó – Vamos Ginny, ya lo veníamos venir
- lo se, pero debí de habérselo dicho desde antes y no esperar que él se enterara como se enteró
- Dumbledore me lo contó, San Potter es un completo idiota por haber reaccionado de esa forma, creí que reaccionaria diferente, mas… mas, mas Potter.
Ginny se quedó callada y agacho la cabeza, James pareció comprender que era plática de adultos y se quedó callado observando a su padrino como si tuviera algo realmente interesante
- ¿y tu, que me vez? – dijo Draco en tono duro y directo al pequeño, James dejó escapar una gran risa – no debería de darte risa, ven vamos, - Draco tomó al pequeño de los brazos de su madre y se hizo a un lado,
Fue entonces cuando Ginny notó al final de la cocina, sentado con una botella de Wisky de fuego a Sirius, y fue hacia donde estaba él, se miraba algo demacrado y triste
- ¿te ocurre algo? – preguntó la pelirroja
- nada – contestó apenas Sirius sin verla a los ojos
- buen motivo entonces para tomar ¿te puedo acompañar? – Sirius le hizo el ademán de que tomara asiento y Ginny puso un poco en un vaso y se lo bebió de un solo trago, sintió como la bebida le pasaba ardiendo de la garganta hasta el estómago, en realidad nunca había sido muy buena bebiendo, Draco la observó desde la esquina de la sala
Sirius no habló y Ginny supo porque
- Yo tampoco lo entiendo – dijo la pelirroja y el rostro de Sirius se levantó a verla – yo tampoco entiendo porque actuó de esa manera Sirius
- Ginny, tienes que ponerte en sus zapatos, el no sabía que tenía un hijo y que la última persona que se lo esperaba era de ti
- Lo se
- ¿entonces? Harry se siente engañado y yo para el colmo me encuentro justo aquí, alrededor de todo lo que lo confunde, sin siquiera ayudarle a entender.
- Y sin contar que es un inmaduro – interrumpió Draco aun con James en brazos, Sirius le miró con ira y Ginny temió que fuera a sacar su varita,
- Tu que sabes, tu eres un Malfoy – gritó Sirius – Aun no se como estas aqu
- No digas nada Sirius, Draco cumple el mismo papel que tu, es el padrino de mi hijo
- No se como pudiste hacerlo padrino, si tan solo Harry supiese que……
- Potter no se enterará de quien soy – interrumpió Draco,- si siquiera se ha preocupado por su hijo, menos por quien diablos sea el padrino. Aun no se porque actuó de esa manera tan infantil, si no se le ha pedido que cumpla con su obligación de padre
Ginny agacho la cabeza, las palabras de Draco ha pesar de ser tan ciertas le provocaban una gran tristeza incontrolable y unas ganas infinitas de llorar.
- Solo es cuestión de tiempo - lo justificó Sirius
- ¿A que? ¿A que madure y a que traten de hacerle algo al niño para que se de cuenta de que es su hijo?
- ¡Basta! – gritó Ginny Con desesperación - ¡BASTA! No quiero escuchar absolutamente nada ni de Harry ni del peligro que tiene James, ¿es que acaso no comprenden? ¿no se supone que debo de hacer algo? ¡no! ni siquiera se lo debo de hacer ni como actuar, no se si deba de huir, no se si después de todo esto James corra peligro, no se nada, no se que va a pasar conmigo ni con mi hijo – Ginny se levantó y tanto como Sirius como Draco miraron el rostro rojo de coraje de Ginny, los grandes ojos de James se abrieron y echó un grito de protesta mientras dejaba caer el juguete que tenía en sus manos.
- No se que debo de hacer – agachó la cabeza Ginny – ¿se supone que tengo que hablar con el? Dijo con lágrimas aun en sus ojos y con voz casi dulce
- ¡NO! – dijo rudamente Draco- ni se te ocurra buscarlo
- ¿Por qué diablos no? – reclamó Sirius a la respuesta de Draco
- Porque tu no estuviste con ella todo el año pasado – Draco se acercó con los brazos ocupados por James hacia Ginny, Sirius nunca había visto una mirada de compasión de un Malfoy hacia un Weasley como ahora.
- Ginny – susurró Draco - perdona por decirte la verdad, pero tu más grande error fue volver con ese Potter – dijo con desprecio – si tu no hubieras vuelto con él no tuvieras que explicarle nada, es mas, no tienes porqué darle explicación alguna, no se la merece.
A la pelirroja se le escapó una lágrima mientras Sirius bufando de coraje se levantó de la mesa.
- ¿Por qué te empeñas a eso? – preguntó con violencia Sirius
- porque Potter siquiera se tomó la molestia de verla cuando Ginny fue atacada por el señor tenebroso, mucho menos le importo sus sentimientos. El se encontraba demasiado ocupado con "Cho Chang"
Ese nombre le calló de peso a Ginny, que inmediatamente sintió como el corazón se le desgarraba y una furia corría por sus venas. Sirius miró a Draco de manera que comprendió y no dijo nada, tan solo le arrebato a James y se hizo a un lado.
- ¿ya te habías olvidado de ella, verdad? –dijo Draco a Ginny
- Había olvidado el dolor que me provocaba su nombre, él lo ha olvidado – contestó Ginny
- ¿Harry? – preguntó Draco mencionando su nombre por primera vez
- si –contestó Ginny
Ambos se quedaron callados, Sirius al fundo de la sala le mostraba un juguete a James para entretenerlo y de la nada salió otra nueva palabra de la boca del pequeño,
- pottell, pottell – dijo el pequeño llamando la atención de Draco y Ginny
Sirius sonrió mostrando todos sus dientes
- ¡Vamos James, vaya una nueva palabra, vamos, vuélvela a decir
tres pares de ojos se clararon en el pequeño atentos, Ginny no podía creerlo.
- ¿he escuchado bien? Dijo Draco incrédulo
- Si – contestó Sirius alegre – si , acaba de decir "Potter"
Había cruzado los dedos antes de la promesa que le había hecho a Paulina "No beberé", sin embargo Harry tenía unas ganas tremendas de desquitarse con lo que fuera, y no le importaba que sería o quien sería su conejillo de indias.
Caminaron por el boulevard principal que daba cabía los edificios de los dormitorios de la universidad, Paulina, Gordon y él. Había un ambiente demasiado fiestero en el lugar, llegaron a edificio y pasaron por el pasillo en el que se encontraba la habitación de Ginny y Hermione, la luz estaba encendida, ya eran las 9:45 de la noche y los estudiantes comenzaban a subir al sexto y último piso del edificio con el pasillo mas amplio, justo donde sería la reunión internacional universitaria.
En cuanto Harry iba subiendo las escaleras del cuarto piso, empezó a escuchar música y risas, cuando subió al quinto piso empezó a ver humo provocado por los cigarrillos y a ver chicas que salían de los dormitorios para ir al sexto piso. Y cuando llegó al último piso, la música se escuchaba aún mas fuerte y el pasillo con la pequeña salita estaba llenas de chicos sosteniendo vasos y platicando animadamente. Las chicas caminando de un lado a otro sonriendo, chicos hablando distintos idiomas, chicos bebiendo cosas raras, "por fin me despejaré" pensó Harry echando un ojo a la gente sin siquiera una cabellera roja resaltaba entre los presentes.
- DARÉ UNA VUELTA – gritó Harry para ser escuchado
- ESTA BIEN – contestó Paulina también gritando – LENNON, ACUERDATE DE LA PROMESA
Pero Harry no escuchó lo último y por una extraña razón Paulina presintió que no la cumpliría y Harry trató de alejarse de la pareja lo mas rápido que pudo ya que Scott se acercaba peligrosamente a Paulina y Gordon con uno celos mas notorios que nunca.
Para ese momento media escuela sabía que Harry había terminado de manera drástica con Ginny, muchas chicas inmediatamente cuando lo vieron empezaron a sonreírle.
- Vaya, estar soltero no es nada malo – se dijo así mismo mientras caminaba por el pasillo
Varios dormitorios estaban abiertos tanto chicos como chicas platicaban y bebían dentro de estos,
- heyy Potter, estupenda atrapada – gritó un chico de corta estatura con pelo y cejas negras pobladas
- Gracias – dijo Harry acercándose. En otra ocasión Harry no se hubiera acercado, hubiera huido, pero cuando vio que sostenía una botella de licor se acercó a él.
- ¿Bastante fácil? – preguntó el chico de corta estatura aun incrédulo de tener suerte de empezar una charla con Harry Potter.
Y en 15 minutos después de una charla de quidditch bastante social, el pequeño muchacho le había dado la botella a Harry tres veces las cuales Harry aprovechó para darle unos buenos tragos. Sintió terriblemente caliente la garganta desde el momento que le dio el trabo a la bebida, no pudo saborearla, e inmediatamente empezó a sentirse mucho mejor, una especie de tranquilidad le invadió por todo su cuerpo y una felicidad y las ganas de divertirse se multiplicaron
- ES VODKA ¿TE GUSTA? - gritó el joven – ME LO DIO UN ESTUDIANTE DE ALEMANIA
Harry se limitó a admitir inseguro, pero prefirió alejarse del joven antes de que terminara tirado en el suelo contándole sus penas.
Dio varias vueltas por el piso, mas sociable que nunca antes, las chicas solían acercarse al él y coquetearle de manera descarada. Una chica lo invitó a su habitación, pero ingenuamente el contestó "es muy temprano para dormir, yo quiero divertirme y seguir bebiendo" la chica lo miró decepcionada, cuando Harry la miró de nuevo, esta había dado la media vuelta.
La música era bastante variable y movida, empezó a sentir de un de repente las notas dentrote su cuerpo y mientras caminaba, lanceaba un poco y movía la cabeza con ritmo. Una hora después y el lugar estaba mucho mas lleno y tenía que esquivar a las personas para moverse de un lado a otro.
No supo cuando pero de repente abrió los ojos y estaba un poco mas mareado, tenía su mano una bebida que "quien sabe donde demonios la había conseguido" y con un estúpido gorrito de fiesta hechizado que gritaba "SOY UN ALCOH"LICO ORGULLOSO" de manera chistosa y en tres idiomas diferentes, Y miró a lo lejos sentada aburrida, con los brazos cruzados a la única persona que creería que no se aburriría en una fiesta
- ¿Qué ocurre? – dejó escapar Harry tranquilamente
- nada – contestó Paulina molesta
- Vamos, no empieces
- No soy yo, es él – dijo Paulina alzando la cabeza
- ¿Quién? – Harry buscó entre la multitud - ¿Gordon?
- No, bueno, tiene algo que ver
- Ahhh – logró ver Harry - es Scott
- Así es
- Está celoso – rió Harry con burla
- Se ha enojado conmigo
- Hasta yo lo haría
Paulina volteó a verlo con una mirada fulminante
- digo, si me gustaras – Harry tomó un color en sus mejillas
- ¿A que te refieres con eso?
- Si, todos sabemos que le gustas a Scott y tu llegas a la fiesta con Gordon
- Gordon es mi amigo – se quejó Paulina con los brazos aun cruzados
- Si, y todos sabemos que a Gordon le agradas – Harry notó como las mejillas de Paulina tomaban un leve color rozado
- No es para tanto
- Me soportó a mi – dijo Harry bebiendo un poco de su vaso
- ¿y eso que tiene que ver?
- Si me aguantó anoche fue por ti
- No, te equivocas, tú eres su amigo mas, yo solo soy…
- Olvídalo Paulina – Harry le sonrió y miró a su alrededor, Scott volteaba a verlos de reojo con insistencia
- Prometiste no beber – dijo Paulina mirando molesta a Harry
- Tu también lo prometiste – rió Harry
- Si pero yo lo estoy cumpliendo, tu no – Paulina trato de quitarle el vaso a Harry, pero le fue imposible - ¡Vamos!, no me hagas sacarte mi varita
- ¡Uy que miedo! - Bromeó Harry
- Vamos Harry, sabes que es por tu bien
- Sabes que no me gusta que "tu" me digas Harry – vaciló un poco
- Si, pero es la única manera que me haces caso
- Mira – habló seriamente el moreno – no tiene nada de malo que tome un vaso de….. ¿Qué es esto? - Harry miró el líquido color verde fuerte sin saber con exactitud lo que estaba tomando
- ¿vez? ¿un vaso? Tu no llevas un vaso, tus ojos te delatan, y que me dices de eso tu a mi
- ¿y que? ¿vale que te digo que me siento mucho mejor?
- No, no vale, Lennon, esa felicidad es momentánea, ahora te sientes bien, pero deja que bebas mas y las penas y el dolor saldrán a flote, mejor déjalo así, ya no bebas por favor – Paulina trató de quitarle el vaso, pero el ya se había levantado
- No – dijo Harry con decisión – eso a mi no me pasar
- Bueno, compruébalo por ti mismo – dijo Paulina molesta – no seré yo quien haga el ridículo cuando las copas se me hayan subido, ni seré yo con la cruda moral del día siguiente.
Harry se alejó, el se sentía bastante bien, y eso era lo que importaba, pero realmente justo en ese momento ya no le importaba nada, quería divertirse.
Tuvo que detenerse justo en el sexto vaso de licor, porque en ese momento fue cuando un grupo de chicos y chicas lo invitaron desde una esquina a jugar a la botellita.
- es estúpido juego de colegio – dijo Harry sin ser convencido
Pero 20 minutos después estaba besando a una rubia bastante bien, y cinco minutos después a una trigueña, y otros tres minutos después otra vez a la rubia, extrañamente todos los castigos eran para él, alguien había hechizado la botella para que apuntara hacia él.
Media hora después la rubia y él se habían apartado del grupito de jugadores, el no estaba realmente disfrutando los besos de la chica, pero ahora la chica le empezaba a pedir que la llevara a su dormitorio en voz melosa.
- HEY – gritó la chica rubia cuando el moreno le fue arrancado de sus brazos –
Harry levantó la cara con una sonrisa tonta y unos ojos cafés furiosos lo miraban
- Lennon ¿Qué diablos haces?
- Es mío, yo lo vi primero – gritó furiosa la rubia jalando de un brazo a Harry
- Ja, si como no querida, es mi amigo - jaló del otro brazo con fuerza Paulina furiosa
- Vamos no discutan, tengo para las dos – dijo Harry arrastrando las palabras y con los ojos semicerrados
- ¡ESTAS BORRACHO!¡no sabes lo que dices! – gritó enojada Paulina
- que no loestoyyyy - se aferró Harry
- vamos Harry, te arroparé en mi cuarto – hablo la rubia con encanto
- ja., hasta crees – jaló con mas fuerza Paulina llevándoselo al otro extremo de largo pasillo
- ¿Qué diablos te ocurre a ti? Me acabas de quitar a mi conquista
- no, te acabo de hacer un favor, esa tonta te quería succionar el cerebro por la boca ¿acaso no entiendes?
- Hubiera estado divertido eso
- Si, bastante divertido – dijo de manera sarcástica la morena
- ¿nunca te han dicho que eres demasiado aburrida cuando no tomas?
El rostro de Paulina se puso blanco, inmediatamente Harry supo que había llegado demasiado lejos su comentario y Paulina lo miró con furia.
- lo único que había era cuidarte, pero ya veo que solo estorbo – dijo Paulina con rabia y se dio la vuelta y se fue.
Harry quiso detenerla, agradecerle por su preocupación pero no pudo moverse rápido a causa de lo mareado que estaba, volteó hacia donde había estado la chica rubia y vio que ahora ella se encontraba besándose con otro chico.
Bastaron unos cuantos vasos mas para que Harry caminara tambaleándose de lado a lado, ahora quedaban menos chicos, la mayoría estaban ebrios y reían a carcajadas por sus absurdas platicas.
Harry caminó hacia un grupo de chicos que se miraban demasiado intrigados y se topó con unos hermosos ojos castaños que le combinaban con la sonrisa de oreja a oreja que tenía la chica, parecía ser la única persona que no se encontraba ebria.
- hola - dijo Harry con una sonrisa tonta en plan de conquista y la chica sonrió – soy Harry Potter
- si, lo se – contestó la chica de cabellos castaños claros y de mal acento ingles- nos conocimos en la primera fiesta
- ¿en serio? – preguntó Harry sorprendido aun con es boba sonrisa
- si ¿no lo recuerdas? Soy Merion, la amiga de Silvia y Paulina, tu eres novio de la chica pelirroja – Sonrió Merion y la cara de Harry automáticamente se paralizó – bueno, este… ¿eras?
Merion se sintió avergonzada pero gracias a las barbas de merlín justo en ese momento una voz mas fuerte que la música lleno el lugar.
- ¡eres un imbécil! ¿C"MO SE TE OCURRE DECIRME TAL ESTUPIDES? – gritaba Paulina a punto de bajar las escaleras, todos volteaban, Harry no encontró a Gordon enfrente de ella, sino a Scott
- PUES QUE QUIRES QUE CREA SI SIEMPRE ESAS CON EL – Por primera vez Harry se sorprendió al ver a Scott gritando rojo de la furia por los celos
- NO TE CREÍ CAPAZ DE ESO NO A TI,, ADEMAS ,, ADEMAS……¡¡TE ODIO SCOTT RICHARDSON!!! ME DECEPCIONAS, CREÍ QUE ERAS MI AMIGO
Paulina bajó a saltos las escaleras y Scott volteó a su alrededor
- ¿QUÉ DEMINIOS VEN? – gritó Scott y segundos después el se encontraba bajando las escaleras blasfemando una serie de groserías demasiado fuerte.
Harry volteó hacia Merion alzando los hombros.
- ¿Los conoces? – preguntó con gracia Merion
- en mi vida los he visto – contestó Harry
- ¿ellos son tus amigos? – señalo el grupo que se encontraba justo frente a ella
- no, ellos son argentinos, los acabo de conocer hace dos días, en la facultad de medicina
- oh
- pero, acércate, son bastante buenos.
Harry se acercó al grupo, todos dejaron de hablar un fluido español y comenzaron a hablar con un torpe ingles. Media hora más tarde, Harry era parte del grupo, todos reían al escuchar a Harry tratar de hablar español.
- Amigo, tu no eres bueno hablando español – rió con gracia un joven y apuesto argentino, Harry estaba rojo de tanto reír – ohh no lo intentes, eres realmente pésimo.
Y todos rieron. Merion sacó una botella de tequila, quien diría que sería esta la causa de todas las penas del siguiente día. Y Paulina tenía razón, debió de dejar de beber cuando dejó de divertirse.
El primer trago de tequila le cayó como gloria y lo saboreó como todo un experto.
El segundo trago lo mareó poco más y le hizo recordar lo que toda la noche trató de olvidar "Ginny".
El tercer trago lo sintió como agua por su garganta, ya no le ardió pero llegó a su pecho haciéndole que reviviera sentimientos de hace dos días atrás.
El cuarto gran trago vino a necesidad, sintió que se estaba ahogando por el dolor que le provocaba en el corazón y quiso apagarlo con esto.
El quinto trago fue para apagar la furia, sus manos comenzaban a temblar, ya no se estaba divirtiendo, sus sentimientos estaba a flor de piel, y temía que las lágrimas comenzaran a fluir por su rostro.
El sexto trago, otro de los compañeros argentinos le abrazaba "amigo, la extraño mucho" "la quiero", le decía a Harry, y el solo miraba a la colilla de cigarro que estaba tirada en la alfombra.
El séptimo trago, el pasillo comenzaba a quedarse vacío, pocos grupitos de tres o cuatro personas quedaban. Merion puso un disco, según ella la nostalgia de estar lejos de su "México querido" la invadía.
El octavo trago, Harry nunca en su vida había sentido una canción como esa, sintió como la piel se le erizaba y se sentía identificado por el cantante, lástima que no logro entender nada, estaba en español.
El noveno trago a nadie le hubiera gustado estar escuchando a Harry cantando "Si sus labios se abrieron, fue pa' decirme, ya no te quiero" "pero aquel mariachi y aquel tequila, me hicieron llorar"
De el décimo trago ya no se acordó, la nostalgia lo invadió demasiado y se encontraba sentado en el suelo con la vista perdida, su cuerpo reaccionaba demasiado torpe y lento, miró una hermosa chica acercarse a él.
- ¿estas bien Harry? – dijo con preocupación Merion con un rostro bastante sobrio – creo que será mejor que te quite eso.
Vio cómo la chica se llevaba su vaso con el último trago de tequila que le quedaba, no supo cuanto tiempo duro tirado ahí, pero la música ya era distinta a la de antes y había menos gente. Sus anteojos lograban sostenerse gracias a la punta de su nariz y una canción de un cantante latino ya muy conocido por la insistencia de Silvia y Paulina invadía con su particular tono de voz todo el piso.
"Tomaste el vaso aquel, aquel que no debes tomar,
Saliste a caminar y decidiste irla a buscar"
"Mil veces y una mas, juraste no volverla a ver
La fiesta terminó ya no podéis mantenerte en pie"
"esta noche es hora de que empieces a cambiar
el tiempo pasa pronto y todo tiene su final"
No comprendió la razón por la cual estaba de pie, y caminó con suma torpeza hacia las escaleras.
- ¡HARRY! – gritó Merino y él volteo
Pareció que la chica comprendió lo que haría y Harry bajó las primeras escaleras con precisión. El quinto piso lo bajó de un solo golpe, había caído, pero por el licor en su cuerpo no sintió el gran golpe que se había dado, ya en la mañana sentiría. El tercer piso empezó a sentir nervios pero debía de hacerlo, no habría tiempo para arrepentirse, normal jamás lo haría, pero le diría a ella todo lo que siente de una vez por todas.
"Pasa, pasa, pásame un vaso mas
Volvamos caminando, pero elijamos el lugar"
Bajó el segundo piso y en la mañana hubiera deseado quedarse en él, en el calor de su dormitorio justo a un lado de su amigo Ron, en la mañana vomitaría pero tenía que ir.
"Esta noche es hora de que empieces a cambiar,
el tiempo pasa pronto y todo tiene su final"
ahí estaba, en la planta baja, se tambaleó un poco para llegar a mitad del pasillo, y sintió como su estomago se pegaba a dirección del suelo, la cabeza le dolía y el corazón le gritaba que lo hiciera
Esa puerta, varias veces la había visto llegar con nerviosismo como esa vez, esas puerta que muchas veces quiso tocar pero no se animaba, ahora lo haría y se paró ante ella con toda la decisión que puede tener un hombre de verdad.
- GINNY, GINNY ABREME - empezó Harry a golpear la puerta con violencia gritando lleno de furia - ¡VAMOS! GINNY ¡¡¡ABREME!!! – empezó a golpear con más violencia la puerta, pudo haber utilizado la varita pero tenía tanta furia en sus puños que ni siquiera se acordó de ella.
- ¡¡ABREME, SOY YO!!! SOY EL ESTUPIDO AL QUE LE VISTE LA CARA!! ¡SE QUE ESTAS AHÍ!. ¡¡¡¡ABREME!!! - volvió a gritar Harry y para ese momento fue lo suficiente inteligente para darse cuenta que no había nadie en el dormitorio o ella no quería salir, de cualquier forma el desquitaría lo que sentía.
- ¡¡ABREME MALDITA SEAS – empezó a patear la puerta y a gritar mas fuerte -SOLO TE VENGO A DCIR ALGO GINNY, ¡NO QUIERO SABER NADA DE TI ¿ME ESCUCHAS? NADA DE TI, Y ESO INCLUYE TAMBIEN A…… A…… -Harry no supo como llamar al pequeño – A… A ESO, NO QUIERO VOLVER A VERLOS A AMBOS, POR MI DESAPARESCAN DE MI VIDA , LO MAS LEJOS QUE PUEDAS, POR VI LÁRGATE LO MAS LEJOS,, POR MI…
Harry estaba haciendo su berrinche completo, cuando dos pares de ojos lo miraban atónicos incrédulas, habían acabado de entrar al edificio, una chica rubia y cabellera larga lo miraba con un odio increíble y la otra pelirroja con la boca abierta, Harry no pudo adivinar la expresión del rostro, y quien sabe desde cuando estaba ahí, pero habían estado lo suficiente como para percatarse de todo. Quien diría tiempo después que las peticiones de Harry no se las llevaría el viento como era costumbre.
- ¡GINNY! – susurró arrepentido el chico moreno con ojos humedecidos mientras miraba a la pelirroja salir por la puerta, Harry trató de salir tras ella para explicarle todo, pero Audrey lo detuvo
Harry vio hacia la puerta, quería ir, pedirle perdón, pero la mirada de Audrey era de odio.
- Dime Harry, si quieres yo los desaparezco, me los llevaré lejos de ti, a ella y a tu hijo- dijo agarrándolo de los hombros con violencia – haré que nunca mas sepas de ellos, lo haré de verdad, lograré que ellos siquiera te recuerden, pero te juro Harry, que si tu vuelves a hacerle daño a ella o al pequeño yo te mato ¡TE MATO HARRY Y CON MIS PROPIAS MANOS!! TE LO JURO.
Y Audrey salió tras Ginny, Harry se quedó parado, impotente, con los sentimientos revueltos sin saber que sentir, si odio o arrepentimiento.
"Noche de calor en la ciudad, ella te dejó y todo sigue igual
Quisiera volver el tiempo atrás
Pero lo que duele es esta noche y nada mas"
NOTAS DE LA AUTORA:
La canción que canta Paulina al salir de la ducha es "Vos sabes" de el grupo argentino "Fabulosos cadillacs", (rock&ska) y la última "Demasiada presión", ambas canciones ameritan bajarlas, son muy buenas.
Se bajo del taxi y esperó a que el chico pelirrojo le pagara y despidiera el auto, lo miró acercarse a ella y siguieron juntos el paso hacia el edificio.
- Gracias, - dijo Hermione por primera vez , ya que desde que habían empezado el viaje en el taxi no había dicho nada.
- ¿gracias de que? – volteo a verla Ron.
- Por pagar.
- Vamos Hermione – miró vacilando un poco Ron.
Ambos caminaron sin volver a decir nada, el silencio los ponía nerviosos y sin pensarlo ya se encontraban justo afuera de los dormitorios.
- ehhmmmm - dijo Hermione no muy convencida de lo que quería decir
- ¿si? – volteó Ron atento esperando una respuesta negativa.
- Yo…. ¡veras!, quería pedirte una disculpa – dijo la chica de pelo castaño con los hombros encogidos.
- ¿disculpa? Pero ¿de que? – preguntó Ron
- por desconfiar de ti, veras, te juzgue mal y…. – se llevó una mano a la cabeza con la miradas en el suelo - soy una tonta.
- Je. No digas eso, no eres ninguna tonta – Ron se acercó un poco mas para poner su mano sobre su hombro, - solo que tienes razón , me juzgaste mal y llegaste en mal momento , eso fue todo
- Si, es que… veras… yo creí que tu habías vuelto con, Parvati - dijo el nombre de la adivina casi como un susurro.
- Pero ya te diste cuenta ¿no?, te percataste de lo que realmente pasó, por eso te pedí ahora que fueras conmigo a recogerla al hospital
- Ella ya se veía mejor, aparte – dejó escapar una risita que le dio confianza a Ron – aparte ella me odia, no le pareció verme
- Porque sabe que te preferí a ti que a ella ¿acaso lo habías olvidado? Tu siempre llegabas cuando estaba con ella para inventar no se que tantas cosas teníamos que hacer, para que no estuviera con ella.
- Lo había olvidado
- Hasta recuerdo que me acusaste de golpear a Harry –rió Ron – creías que lo quería matar porque "tu" lo habías besado y yo me encontraba celoso.
Hermione se sonrojó casi igual que el cabello de Ron y este sonreía algo alegre.
- No empieces, además…
- Apuesto a que no recordabas que estabas enamorada de Harry – rió en broma mientras ella lo fulminaba
- No me lo recuerdes – agachaba la cabeza de vergüenza – yo confundía el gran cariño que le tenía.
Pero Ron la vio tan hermosa como siempre, ni esos kilos de mas que llevaba le afectaban en su belleza y sin ser previsto la beso. Ella había estado esperando desde hace tiempo ese beso y ella lo recibió tan bien que hasta sintió como sus labios se unían a los suyos tal como si fueran imanes. Bastó un momento para que el la atrajera uniéndose en un fuerte abrazo que acompañaba tan bien a sus sentimientos. La puerta del edificio se abrió y ambos separaron sus labios.
- creo que tendremos que hablar – dijo Ron sin apartarla de ella
- ¿hablar? ¿de que? – preguntó Hermione
- ¿Cómo que de que? De lo nuestro
Hermione sintió como su estómago se encogía y un terror invadió sus ojos, si ambos resolvían las cosas ella tenía que contarle que estaba embarazada, aun no quería decírselo, pero sabía que no podría ocultárselo toda la vida, independientemente de la decisión que fuera a tomar, Ginny ya lo sabía, el no tardaría en darse cuenta.
- bueno, tal vez … - Hermione se apartó de el y se limpió leve alrededor de sus labios – tal vez deberíamos de hablarlo otro día
el pelirrojo frunció el entrecejo confundido y ella se encaminó a la entrada, jaló la puerta y entró.
- espera, - Ron la siguió - ¿me estas diciendo que no quieres hablar de lo nuestro? ¡no te interesa?
- No es eso Ron, es que tan solo … - Hermione se quedó callada y miró hacia el final del pasillo sorprendida.
Ron volteó casi inmediatamente y miró algo que lo conmovió y le llenó de furia al mismo tiempo. Los había sorprendido a ambos al ver a Harry tirado en la puerta del cuarto de Ginny y Hermione, encogido, dormido como perro en el suelo, inmediatamente Hermione volteó a ver a Ron preguntándole con la mirada lo que había ocurrido y ambos corrieron hacia la puerta de la habitación.
- ¿crees que este herido? – dijo preocupada Hermione mientras se tiraba al suelo para revisar a Harry
- no lo creo, está borracho, lo digo por el fuerte olor a alcohol – Ron también se agachaba mientras Hermione le revisaba que no tuviera nada.
- ¡Harry! ¡Harry! ¿me escuchas? – decía Hermione con suma preocupación mientras le daba leves palmaditas en el rostro. - ¡Harry, respóndeme!
Pero Harry parecía estar realmente mal, su rostro estaba enrojecido y aun tenía los síntomas de estar fuertemente borracho. Hermione trataba de sostenerle la cabeza.
- ¡Harry! ¡Responde amigo! – Lo movió Ron esperando que despertara
- Ron, ¿crees que tendremos que llevarlo a San Mungo? – Hermione se mostraba realmente preocupada mientras sus ojos se cristalizaban
- No lo creo - Ron apuntó con la cabeza, Harry parecía empezarse a mover.
- HARRY, ¡Harrry! Mírame, trata de hablarme, por favor – rogó Hermione.
Harry mantenía los ojos cerrados pero parecía haber recuperado levemente el reconocimiento.
- ¿Ginny?- Se escuchó provenir del ojiverde como susurro, la pareja volteó a verse inmediatamente después de escuchar el nombre de la pelirroja – ¿eres tu?
- No Harry, soy yo, Hermione – miró con tristeza Hermione y Harry abrió los ojos, Ron se le figuró como si Harry estuviera agonizando, débil, como nunca antes lo había visto en tantos años que llevaban de conocerse.
El ojiverde vio con desesperación a Hermione, como esperando una respuesta hacia él.
- Vamos Harry, trata de levantarte - suplicó Hermione tomándolo de los brazos, pero el se neg
- No, no quiero moverme, quiero esperar a Ginny, tengo que pedirle perdón – dijo con un nudo el la garganta mientras temblaba por el frío.
Hermione y Ron se vieron y fue como si se hablaran telepáticamente. Hermione se levantó y abrió la puerta de su dormitorio, se encontraba solitario, no se sorprendido al encontrarlo solo, tomó una cobija y tapó a Harry, Ron lo levantó poniendo los brazos del moreno sobre sus hombros.
- aguanta viejo – dijo Ron mientras sostenía a un borracho y casi inconsciente Harry –
- Ron, -lo llamó Harry – Ron , no quiero irme, quiero esperarla ,, veras,, yo tengo que decírtelo ,, tengo que decírtelo .
Ron miró a Harry tan desesperado, sus ojos estaban cristalizados y se negaba a caminar.
- me dirás arriba en el dormitorio Harry, ahora camina
Hermione se colocó del otro lado para ayudar a Ron a llevarse a Harry.
- ¡NO! – se negó rotundamente - NO CAMINARÉ., NO HASTA QUE ME ESCUCHES
- HARRY, camina animal – dijo fastidiado Ron mientras entre los dos sobrios lo llevaban arrastrando los pies al moreno
- Vamos Harry, trata de subir las escaleras - dijo en tono maternal Hermione.
Y con trabajos lograron que subiera las escaleras.
- ¡DETENTE ¡ - gritó Harry ya arriba y con torpeza corrió hacia una esquina mas cercana del pasillo y comenzó a vomitar. Ron lo miraba con asco
- POR LO VISTO YA PUEDES CAMINAR - le gritó Ron mientras Hermione corría a su lado
- ¿Estas bien Harry? – preguntaba Hermione mientras ayudaba a Harry mantenerse de pie para que pudiera vomitar.
- Creo que eso es obvio de que no – gritó Ron hacia la esquina del pasillo - dudo que puedas limpiar eso después
Hermione y Ron lograron escuchar una serie de quejidos por parte de Harry mientras vomitaba un poco.
- Vamos Harry! Trata de llegar al baño de tu dormitorio – dijo Hermione con cariño
Ron lo ayudó a meter a Harry al dormitorio rápidamente mientras el chico moreno corría al baño con torpeza para poder vomitar, Hermione aun se encontraba a un lado de él, ayudándolo.
Después de 10 minutos Hermione salió del baño, Harry aun permanecía ahí adentro tratando de vomitar, Ron se encontraba sentado en la esquina de la cama, con el rostro confundido, no había mas luz que aquella que salía del baño.
- Creo que el ya se encuentra mejor - dijo Hermione mirando a Ron, el no pareció comprender del todo – sin embargo creo que lo mejor es cuidarlo toda la noche, el se podría quedar dormido y si el vómito le regresa podría ahogarse.
Ron la miró sin contestar nada
- Pero mañana estará mejor, aunque la resaca será lo peor – Hermione miró a Ron, sintió la necesidad de sentarse a su lado, abrazarlo y no despegarse de él.
- Me ha sorprendido – dijo Ron perplejo
- ¿Harry?
Ron admitió con la cabeza
- es solo que no creí que el estaría tan mal, creo que el realmente quiere a Ginny
- Entonces ya entiendes – dijo Hermione mientras cruzaba los brazos – te dije que cuando lo vi, él realmente estaba mal, le ha afectado mucho la separación
- Aunque aun no logro comprender porque ellos se pelearon, yo la última vez que los miré juntos se encontraban muy felices, ¿recuerdas? En el partido de Japón contra México.
- Bueno… no estoy muy segura de que fue lo que sucedió , pero
- Hermione ….. – Harry la llamaba desde el baño casi convaleciente
Hermione corrió al llamado de Harry, cinco minutos después ambos salían del baño, Harry se recargaba torpemente en el hombro de su amiga mientras ella lo dirigía hacia la cama.
Como pudo la única chica del dormitorio juntó algunos ingredientes y _____ una poción para Harry.
- Tómala Harry – le dijo la chica mientras él moreno con trabajos lograba sostenerse
- Ron, Ron, - le llamaba Harry con torpeza – Ron, por favor perdóname,
- ¿Por qué tendría que hacerlo Harry? – preguntó Ron mientras miraba el Rostro preocupado de Harry, el se encontraba realmente mal
- por favor perdóname, prometí hacer feliz a Ginny y no fue cierto, yo,, ella….
- Vamos Harry, ya luego hablaremos, ahora duerme –dijo Ron mientras miraba triste a su amigo. Harry calló a la cama aparentemente dormido gracias a la poción de Hermione.
Ron miró a su amigo tumbado en la cama, un sentimiento de culpa lo invadió
- nunca lo había visto de tal manera - dijo Ron un poco espantado
- yo te lo había dicho – Hermione miró como su amigo comenzaba a roncar – no estoy segura que tu puedas cuidarlo toda la noche, nose porque no te tengo f
- vamos Hermone, cuidaré de él, no tanto como tu lo haces, pero le golpearé en la costilla si empieza a querer vomitar – dijo con gracia el pelirrojo
- el se podría ahogar si quisiera vomitar de nuevo y no pudiera levantarse, picarle las costillas no sería un remedio – dijo Hemrione con un tono severo
- es un decir – Ron miró a la chica algo embobado
- de cualquier forma lo mejor será que me quede a dormir aquí – dijo Hermione como si de un de repente encontrase la solución adecuada.
Ron la miró sorprendido y no puso objeción. Sin decir nada, Ron sacó unas cobijas y las tendió en el suelo, entre la cama suya y la de Harry. Hermione tomó unos viejos pantalones de lana de Ron y un sueter con confianza y se cambio sin hablar.
- Te dejaré mi cama, yo dormiré abajo – dijo Ron mientras se acostaba en el suelo
- Gracias - contestó Hermione mientras corría para meterse entre las cobijas de la cama de Ron
Y la habitación se llenó de silencio de nuevo, nada se escuchaba con excepción de leves ronquidos de Harry provocados por las grandes cantidades de licor que había tomado. Hermione no podía conciliar el sueño, el pensar que Ron se encontraba debajo de su cama tratando de dormirse le provocaba a su cuerpo una extraña sensación ya muy conocida por ella, parecía como si su cuerpo y su corazón le pidiese estar a su lado como cada noche antes que ellos terminaran su relación.
sintió una sensación no muy conocida por ella por segunda ocasión, el bebé que cargaba dentro de sus entrañas se movió, como si el pequeño reconociera que se encontraba a una muy corta distancia de su padre, Hermione se llevó mas manos a su vientre aun pequeño y unos deseos infinitos le nacieron de compartir ese momento con el. Hermione se movió de la cama y se sintió por primera vez muy especial en mucho tiempo, ella supo que no querría deshacerse del pequeño justo en ese momento.
- ¿te encuentras bien? ¿aun estas despierta? – dijo Ron aparentemente preocupado, como si se hubiera percatado que algo le ocurría – recordé que hay noches que no sueles dormir del todo bien
- estoy bien, gracias – dijo Hermione no muy segura, ella estaba pasando justo en esos momentos por una serie sentimientos jamás conocidos – de verdad
- no me suenas muy convencida – dijo Ron mientras se sentaba en el suelo – yo… tal vez.. podría …. Tu sabes - Ron se puso algo rojo, aunque no había luz para notarlo
- ¿hacer que? – preguntó Hermione con nerviosismo, ella mas que nada deseaba estar mas cerca de él
- tu sabes, - dijo con nerviosismo – dormir a tu lado, poresodelaspesadillas
- oh – Hermione la pensó por unos segundos y sin decir nada mas, ella levantó rápidamente las cobijas que la estaban envolviendo segundos antes y Ron sonrió sabiendo con exactitud lo que ella quiso decir.
Él rápidamente se levantó y se metió en la cama con ella feliz, ambos en cuestión de segundos se acomodaron como en los viejos tiempos, cuando ella solía quedarse a dormir en su dormitorio. Hermione no dudo en poner su cabeza sobre el hombro de Ron mientras el le pasaba un brazo por la cintura para agarrase de ella para no caerse de la pequeña cama. Hermione pudo cerrar sus ojos ahora mas confiada y tranquila, sin embargo algo levemente la golpeo de nuevo en su vientre, era de nuevo el bebé, Hermione se preguntó si acaso el habría sentido eso, pero aun su hijo era demasiado pequeño para que su padre hubiese sentido su llamado.
Ron se agarró de ella, tranquilo oliendo su cabello y cerró sus ojos para dormir.
- Buenas noches Hermy
- Buenas noches Ron.
- Es un estúpido, un engreído, un idiota, un bastado idiota que no sabe nada - gritaba Audrey histérica mientras caminaba enconjida por el terrible frío del otoño londinense, a un lado de Ginny.
Ella parecía no responder nada y se paró justo enfrente de los dormitorios de la universidad muggle.
- Ginny, - susurro con tristeza Audrey, mientras notaba como la pelirroja no parecía reaccionar mas – Ginny, di algo por favor –suplicó la chica
- No hay nada mas que decir - contestó Ginny con la voz ronca – lo siento Audrey, pero ya me cansé de llorar, mis ojos y mi garganta están destrozados, dudo que mis ojos sean capaz de soltar una lágrima mas, estos ya están lastimados demasiados
Audrey miró con desesperación a Ginny, ella tenía en su rostro tanta tristeza que no podía con ella. Audrey no encontró mas palabras de consolación para su amiga, solo se limitó a abrazarla fuertemente.
- déjame acompañarte una vez mas – dijo Audrey – no quiero dejarte sola,
Ginny dejó escapar una risita leve y miró con sus ojos tristes a Audrey
- vamos, no me pidas que te deje ir – dijo Audrey de nuevo
- lo siento Audrey, ya te he hecho faltar mucho a clases, tu tienes que irte a dormir, yo también tengo que hacerlo
- yo se bien que tu no estas bien – dijo preocupada Audrey mientras Ginny se miraba triste y decepcionada
- no lo esto Audrey, nadie ha dicho que yo este bien, pero quiero que lo entiendas, yo ya no puedo llorar mas, no puedo, ni mi cuerpo puede soltar una lágrima mas, ni debo dejar que se me escape alguna, tengo que hacerlo por James, - a Ginny se le desgarró por un momento su voz – el es todo lo que me queda, por el es que tengo que salir adelante, solo por él y por nadie mas.}
Audrey volvió a abrazarla y miró a Ginny con los ojos humedecidos.
- tengo que irme – dijo Ginny dando la media vuelta –
- ¿Qué harás ahora? – preguntó Audrey con decisión
- ¿Qué me queda por hacer?. – ginny sonrió con una tristeza infinita – él me lo pidió, me dijo que me alejara de él, que me fuera, eso es precisamente lo que haré, tomaré a mi niño y me iré a algún lugar en donde nadie nos haga daño, en donde nadie pueda reconocernos.
Audrey se quedó sorprendida y miró con desesperación a Ginny
- no estarás hablando en serio , ¿verdad?
- Si Audrey, estoy demasiado segura de eso. Pero no te alarmes, no lo haré aun. Terminaré el semestre en la universidad y en el invierno me iré.
Ginny miró a su amiga sorprendida sin saber que decir. Dio la media vuelta hacia los dormitorios de la universidad y caminó sola por la fría noche con una desesperación en su pecho que no podía controlar. Quiso gritar pero no podía, no le salía ya mas voz y cuando ya se encontraba lo suficientemente lejos de los dormitorios muggles, quiso llorar, quiso sacar todo lo que traía consigo, aun no se podía quitar la imagen de Harry golpeando en su puerta pidiéndole que desapareciera, eso a ella le dolía de una manera sorprendente. Quiso llorar pero de sus ojos ya no podían salir mas lágrimas, sus ojos seguían lastimados y de su garganta salían leves gemidos de dolor, no mas llanto, su cuerpo ya no lo soportaba mas, no le quedó mas que tomar grandes bocanadas de aire y seguir caminando con el dolor mas grande que jamás haya creído tener. "Esa noche se juró no volver a llorar por él" "no volver a tirar alguna otra lágrima que no fuera para su hijo"
NOTAS DE AUTORA:
Ya se, ya se, pero tenía que volver a escribir algo pequeño. Tengo en mi poder dos capítulos mas,, ¿Qué creían que solo era uno?.. no esto tan solo es una probadita de lo que viene. Por cierto, quiero agradecer a Jonathan, will, shagui, jorge,, eemm no recuerdo por el momento a nadie mas.. o… si… a todos mis amigos de msgr que ya pedían una actualización a gritos.
