Después de lo ocurrido, que me "homenajearon" (osea me plagiaron) aquí les va este dato:
Todos los Derechos Reservados. Con excepción de los personajes provenientes de Harry Potter. Prohibida copiar el fic "total o parcial". Este fanfiction está protegido con grandes maldiciones permitidas por el Ministerio de Margia. Sobre advertencia no hay engaño . la persona que trate de copear este fic se le caerá el pelo, le saldrá una gran barriga, aparte que está protegido también con el gran hechizo "mal de ojo".. además de estar condenados a ver el Grim.. también se les aflojarán los dientes hasta caérseles uno por uno….
Solo les digo que estoy conciente de que Ginny no es Virginia como todos creíamos. Sin embargo en mi fic sigue siendo Virginia Ann Weasley.. odio que a los personajes le cambien el nombre original, pero aquí asi esta y asi se queda hasta que termine el fic.
Vi Harry potter y el prisionero de azkaban y se me hizo una excelente adaptación del libro (sabiendo que todas las adaptaciones de todos los libros son una porquería.. esta no) y quiero decir que en ningún momento Alfonso Cuaron me defraudo (ya que me considero su fan desde hace muchos años).
Por otro lado ya me entere de el nuevo nombre del libro seis… no pienso arruinarle la sorpresa.. busquen ustedes mismos… y al principio no me gustonada el nombre.. pero después de meditar (si,, a veces medito aunque no lo crean).. llegue a la conclusión que siempre había dicho.. según Rowling el libro 2 y el 6 están claramente vinculados,,, por lo tanto nos tocara ver mucho mas de Ginny Weasley.. mas contenta no puedo estar,,,,
Los dejo después de tanto barullo.
Aahh por último algo importante:
Me duele decepcionarlos a todos aquellos que creen que en estos capítulos las cosas entre Harry y Ginny se solucionaran de la nada.. ¿acaso creen que es así de fácil? Claro que noo.. a ellos les va a costar un poquito de trabajo hacerlo.. esto es tan solo unos capitulos para que odien mas a Harry… asi es la vida real desgraciadamente… pero no se desesperen.. nos estamos acercando… ya verán---
CAPITULO 27
"RESACA MORAL"
Sintió como si naciera de nuevo, temió que se encontrara en el infierno, el dolor insoportable de cabeza parecía tener el único fin de reventársela, el sabor a licor amargo en la boca le provocaba una sed tremenda y unas nauseas que acabarían con su estómago. Dudó abrir los ojos y deseó que todo fuera una simple pesadilla, pero la dura resaca le decía lo contrario.
Abrió un ojo, supo que había dormido suficiente, sintió un terrible dolor muscular en todo su cuerpo, como si una aplanadora hubiera pasado por el despiadadamente. Abrió el otro ojo y todo le dio vueltas, tuvo que bajar un pie al suelo para que esto dejara de sucederle. Vio hacia la ventana y supo que no serían más de las 6:30 de la mañana, ese día era de clases, no podía faltar mas, su mirada seguía en el techo con su vista imperfecta.
Giró su cabeza hacia su izquierda y encontró unos bultos en la cama de Ron, una cabeza roja y otra castaña sobresalían entre las cobijas, pero Harry se sentía realmente mal como para sentirse feliz por la reconciliación de sus amigos. Trató de volver a cerrar los ojos pero le fue imposible, unas nauseas hicieron que se levantara de repente y luego la sensación de no tener los pies en la tierra le impidió que moviera momentáneamente los pies, después corrió hacia el baño y no salió hasta 30 minutos después.
- El señor fiesta acaba de levantarse – dijo Ron con burla cuando escuchaba los grandes esfuerzos que Harry estaba haciendo para vomitar
- ¿Qué? – preguntó somnolienta con la cabeza enredada y los ojos levemente hinchados Hermione.
- Que el "Party Boy" ha despertado – dijo Ron con una risita mientras Hermione volteaba a verlo, el se sonrojó automáticamente
- El sigue vomitando, ¿ESTAS BIEN HARRY? – gritó Hermione levantando su cabeza hacia donde estaba el baño.
- El esta bien – dijo Ron- es solo que hoy está pagando las consecuencias por tomar tanto
Hermione cayó y observó a Ron, el lucía realmente despeinado con el rostro levemente marcado por la almohada, quiso besarlo pero se contuvo al escuchar vomitar a Harry, sabría que no era precisamente el momento para una sesión de calurosos besos.
Sin embargo algo rompió el enlace que ambos tenían cuando empezaron a golpear la puerta. Ron se levantó y abrió la puerta. La imagen de una chica recién levantada con los cabellos despeinados fue lo primero que vio.
- vaya Silvia, visita matutina, ¿Qué te trae por estos rumbos? - Ron se hizo el gracioso por un momento
- esto no tiene gracia, Paulina me ha mandado a dejarle esto a Harry, ella dice que no esta muy contenta con él – contestó la chica morena malhumorada, traía consigo un gran vaso con una sustancia roja que le salía humo.
- ¿Qué demonios es esto? – Ron miró el vaso como si se tratase de arsénico – ¿Paulina está segura que esto se puede beber?
- Si, ella le llama "Levantamuertos" ella dice que a esto no le ayudará a Harry para recuperarse de la "resaca moral" que tendrá.
Ron cerró la puerta, paso el vaso a Harry, que lo bebió tapándose las narices para evitar el mal sabor, sin embargo a Harry le recordó mas bien a aquella poción multijugos que había tomado en su segundo año, sin recalcar que por sus oídos empezó a salirle humo.
Inmediatamente varios lapsos de memoria empezó a recobrar, el corazón le palpitaba fuertemente y deseaba que eso no fuera cierto, Recordó haber discutido con Paulina sobre cosas estúpidas, se vio a si mismo bebiendo como loco, se sintió sinceramente arrepentido, después recordó haberse estado besando con una chica que ni el conocía, luego el tequila, el maldito tequila que le había revuelto la cabeza y los sentimientos y por último, lo que el tanto estaba evitando
- no es cierto, no es verdad.. – se dijo a si mismo mientras e miraba en el espejo del baño – no es verdad, ¡vamos Harry! No pudiste hacer eso, no pudiste ir a ,… ohh no
se llevó las manos a la cabeza ¿Qué demonios ocurría con el?, la poción solo le quitaba algunos dolores temporales, como la resaca y la sed, pero esa angustia, las taquicardias que tenía por haber hecho lo de anoche, y aquella culpa y arrepentimiento, no había nada que las quitara, excepto el tiempo.
Se sentó en el suelo tratando de recordar, su memore le era insuficiente como para traer todo claramente, recordó estar afuera de la habitación de Ginny, recordó gritarle de cosas a la puerta y luego Ginny ¿entraba o salía?, eso no podía recordarlo, pero ¿creyó verla o era?, su cabeza estaba realmente confundida..
Salió del baño bruscamente, lo que le provocó marearse más. Ron y Hermione voltearon a verlo sorprendido. Harry se miraba desesperado y algo molesto, respiraba grandes bocanadas de aire.
- ¿Cómo hice para llegar aquí anoche? – preguntó Harry desesperado
Ron y Hermione voltearon a verse uno con el otro.
- ¿Cómo hice para llegar aquí anoche? – volvió a preguntar Harry
- nosotros te trajimos – contestó Hermione con voz clara y baja
- ¿Dónde estaba? – preguntó con la misma desesperación Harry
Ninguno de los dos contest
- ¿y tú? ¿acaso no me vas a matar? – preguntó Harry a Ron casi fastidiado
- ¿Por qué lo haría? – miró Ron a Harry sin comprender del todo
- por lo de tu hermana, por dejarla – contestó Harry con una molestia que ninguno de los otros chicos comprendía del todo - por dejarla
- tu no la dejaste, ella te dejo a ti – contestó secamente Ron mientras Harry comenzaba a agitarse las manos, una extraña reacción nueva
Hermione le tiró un leve golpe a Ron en el hombro por su comentario
- no fue así, - trató de explicar Harry un poco desesperado – ella me engañó, ella ha estado ocultando cosas muy graves a ustedes y a mi
El pelirrojo no pareció creerle
- Harry, solo estás dolido por la situación – dijo sensatamente Ron, Harry enfureció mas, Hermione se exalto mirando a ambos chicos.
- ¿dolido?, no, no estoy dolido, no es como ustedes creen. Vamos Ron dame mi merecido – lo retó Harry, pero Ron siquiera se levanto, el lo miraba calmado
- no te lo daré – contestó tranquilamente mientras Hermione lo miraba cual si fuera su hijo – tu anoche ya tuviste tu merecido
- ¿de que hablas? – preguntó Harry confundido
- que tu ya tuviste demasiado por anoche y por siempre, yo no te haré nada por lo de Ginny, si quieres desquitarte por lo que hiciste anoche ve y grítale a otro, no funcionará conmigo – Ron lo miró severamente mientras Harry no lograba comprender del todo
- Ron, creo que estás siendo demasiado severo con él - dijo Hermione como en un susurro
- Anoche, anoche, hablan como si anoche hubiera sido lo peor – se quejó Harry confundido, tratando de negar lo que había hecho.
- Es lo peor para un hombre Harry – Hermione agachó la cabeza y Ron continuó hablando - en verdad considero el cariño que le tienes a mi hermana pero no debiste de quedarte tumbado debajo de su puerta como perro acorralado dormido para obligarla a salir.
- ¿¿QUE?? YO NO HICE ESO!!!!!
- Los borrachos no tiene buena memoria Harry – dijo Ron mientras la furia de Harry crecía, su corazón que le palpitaba demasiado fuerte le decía que estaba equivocado
- Eso crees, anoche estabas demasiado ebrio para recordarlo – dijo Ron levantando un poco mas la voz
- ¡ESTAS LOCO! ESTAS RETRAZADO
- ¿QUE ME ESTAS DICIENDO?
- ESTAS IMBECIL, IDIOTA, ESTÚPIDO…
- YO NO DEBÍ DE HABERTE TRAÍDO ANOCHE PARA QUE DESPERTARAS EN EL PASILLO TODO…
- Vamos Ron, ya basta, no discutan por favor… - pidió Hermione algo desesperada
- YO NO PUDE HABER HECHO ESO ANOCHE,, NO LE GRITÉ TODAS ESAS COSAS A ELLA…
- …. ESO ME PASA POR SER BUEN AMIGO, POR SER CONCIDERADO CONTIGO PERO NO VUEL…..
ambos gritaban enojados hasta que Hermione se levantó histérica
- BASTA!!! BASTA!! USTEDES DOS, ¿QUE DEMONIOS LES PASA?
Harry y Ron voltearon a verla, Harry parecía aun demasiado molesto
- ¿ACASO NO COMPRENDEN USTEDES DOS? SON AMIGOS, DEBERÍAN DE APOYARSE, POR EL AMOR DE DIOS, SE CONOCEN DESDE LOS 11, DEBERÍA DE EXISTIR MAS APOYO Y … Y ..- Hermione tomó aire y miró a Harry – y tu Harry, tienes que aprender a aceptar las cosas
Harry la miró un poco temeroso y molesto
- Ron tiene razón. Anoche te encontramos dormido, debajo de la puerta de mi dormitorio, lo siento en verdad, pero es hora que te des cuenta de que…..
Pero Ron tuvo buenos reflejos, hizo a un lado a Hermione cuando la furia de Harry había hecho que el ojiverde aventara el vaso que le había mandado Paulina, y este se estrellara en la pared sin daño alguno a los presentes.
Ron siquiera pudo verle la cara al chico, el salió deseando que el pelirrojo lo detuviera con un hechizo o que lo correteara para golpearlo, pero Harry salió corriendo solo, con la furia en sus manos, aun no lograba comprender su comportamiento de la noche anterior. Corrió hasta afuera de el dormitorio y cuando abrió la puerta que lo dirigía hacia afuera a los jardines de la universidad, sintió como el frío le daba de golpe en su cuerpo, la cara le empezaba a arder, respiró profundamente mientras su cuerpo se estremecía por el frío
- EEEYYY IDIOTA – escuchaba una voz muy fuerte que le gritaba a Harry –
Harry volteó para arriba y en la ventana del segundo piso del pasillo, se encontraba una cabeza roja, Ron parecía no mirarlo enfadado y Hermione por detrás observándolo
- NO SEAS ESTÚPIDO Y MÉTETE, PESCARÁS UNA PULMONÍA NADA MAS – gritó Ron como si la situación fuera en broma
Sin embargo Harry parecía tomarlo en mal, levanto su mano e hizo una seña obscena lo cual provoco un enojo a Hermione y una risa a Ron
- El realmente esta loco – dijo Ron volteando a ver a Hermione mientras ella parecía molesta.
Una hora mas tarde se encontraba sentado en el comedor de su facultad, con el estómago revuelto , tomando una decisión, si sería capaz de comerse ese par de huevos fritos con el pan tostado, realmente no deseaba hacerlo, el comedor comenzó a llenarse por ahí de las 8:30; Harry levantó la cabeza y miró a una chica morena acercársele a él, el no se tomo la molestia de levantar la vista hacia ella.
- creí que estabas molesta conmigo – dijo Harry observando su desayuno
- lo estoy – dijo Paulina entre dientes, se sentó y puso su plato a un lado al de Harry
- ¿entonces porque te preocupaste en enviarme esa poción? – volteó a verla Harry
- ¡Que es ese olor! – se quejó Paulina mientras se tapaba a la nariz y hacia un gesto de asco
- soy yo y mi resaca matutina – contestó Harry con toda sinceridad del mundo mientras empujaba sus lentes hacia su rostro -
- ¿Por qué los ingleses no se bañan los 7 días a la semana? – Paulina se quejó mientras se alejaba un poco de Harry - ¿acaso no saben que el baño es necesario a diario?
- Me acabo de bañar justo hace una media hora – se quejó molesto Harry
- Tu cabello no me dice eso, esta despeinado y…
- Así lo uso – Harry le volteó la cara y vio hacia enfrente en una mesa, Scott se paraba y miraba hacia donde estaban ellos y no saludaba a Harry como de costumbre.
Paulina agachó la cabeza y comenzó a jugar con su desayuno con el tenedor
- ahora comprendo – dijo Harry sin siquiera voltear a ver a la chica de a un lado – en alguna parte de mi memoria está guardado un archivo en donde tu y Scott se pelearon anoche
- puede ser – contestó Paulina cabizbaja
- entonces haz venido aquí porque no tienes lugar en esa mesa – apunto Harry hacia donde estaba Scott
- digamos que ni tu yo ni yo tenemos lugar en esa mesa – miró Paulina de manera retadora
- ¿y yo porque?
- Porque .. veras.. Scott ha creado una estúpida historia en contra mí en donde tu y yo somos los protagonistas, digamos que el se encuentra del otro lado de la calle
- ¿Qué quieres decir con eso? – preguntó Harry como dudando
- digamos que .. – Paulina dudo aun si debería de hablar o no
- habla de una vez.
- Veras, anoche Scott dijo una serie de estupideces, el cree que tu y yo tenemos algo que ver - Paulina se sonrojó un poco, Harry se hizo para atrás sorprendido y la chica morena tomó una postura de enojo –
- ¿QUE?
- Si, veras, Scott y sus estúpidas conclusiones. El cree que la persona culpable de la separación de Ginny y tu, fui yo, el cree que hemos estado guardando una relación secreta, el dice que por esa razón tu golpeaste a mi ex novio aquella vez, que fue por mi…
- Pero fue por ti – contestó Harry molesto –
- Pero Scott no conoce la razón por la cual tu reaccionaste de esa manera, el solo sabe que tu me defendiste y te le echaste a Robbie, yo no he podido decirle a el sobre.. tu sabes… lo de "mi accidente" - Paulina dijo esto último con cierto dolor en su rostro
- Pero, ¿Por qué diablos cree que tu y yo estamos saliendo juntos si…
- Acuérdate de hace dos noches, tu y yo desaparecimos, fue cuando Gordon te invito a su casa y que yo dormí en la otra habitación, también de aquella vez que desaparecimos cuando bebimos en mi dormitorio..
- Pero eso es estúpido
- Lo mismo digo yo, anoche le grité de cosas y mas cuando me vio que llegue junto contigo, anoche el me acuso de no se que tantas cosas – Harry notó una tristeza en su rostro
- El realmente está celoso – contestó Harry haciendo a un lado su plato, - el te quiere, es por eso que el se pone así, pero el no tiene porque andar inventando esas cosas
- Fue lo que yo le dije, que no sacara conjeturas, pero el estaba furioso.
Harry volteó hacia donde estaba Scott, el parecía estar algo alegre, algo retraído, platicaba con un grupo de muchachos entre las que reconoció a Silvia y a Ron en un costado. Vio otra cabeza pelirroja de una chica y su estómago golpeó con violencia y su cuerpo se puso en una terrible revolución de sentimientos que el jamás había sentido antes por Ginny, el coraje y el odio eran los que justo en ese momento destacaban mas en él.
Desde hace una semana Harry había descubierto que era padre, y había sido la peor semana para Ginny; desde lo de Harry, darle explicaciones a su hermano y la recaída que había tenido James, cosa que aun ella no podía explicarse la causa exacta.
Caminaba por la escuela, con la mirada abajo, eso era mas fácil, así podía caminar mas cómoda en caso que se topara con Harry, la verdad era que últimamente no se lo había encontrado a el cara a cara, tan solo ella lograba verlo desde los pasillos de la escuela cuando Harry se encontraba en la explanada, platicando lo mas tranquilo, en esos momentos por la cabeza de Ginny pasaban muchas cosas, entre una de ellas, el nulo interés que Harry había tenido hacia ella y hacia James, entonces era cuando llegaba a sentirse el peor ser humano que existía sobre la tierra.
Su cara limpia hacía que sus pecas resaltaran mas de lo costumbre y una sonrisa trataba de aparentar que su espalda estaba en esos momentos cargando al mundo entero. Apenas hace dos días había ido al callejón Knotkurm con la fe de encontrar algo en una biblioteca clandestina con grandes números de libros prohibidos por el ministerio. Tuvo algún índice de éxito la búsqueda, había encontrado unas posibles curas hacia el problema de James, sin embargo eran de lo mas complicado de lo que ella se imaginaba, tendría que viajar a África, a una región al noroeste y encontrar una especie única de criatura mágica y cazarla para tomar la piel y hacer una complicada poción, esa era una de las pocas opciones que tenía y la consultaría con Severus Snape para comprobar si realmente era la mas viable.
Pero de ese pequeño paseo por el viejo barrio del mundo mágico había provocado una preocupación mas a Ginny, no solo era el hecho de lo asustada que se había encontrado cuando llegó hacia el contenedor de basura que Marcus Lasswell le había mencionado y pronunciar las palabras "magia negra, envuelveme", ni tampoco era la reacción de los magos oscuros había tenido al verla dentro de la biblioteca , sino un rostro conocido, un hombre que trabajaba para el ministerio le había visto de manera tal cual si tratase de reconocerla, temió porque esas noticias llegaran hacia su padre y lo defraudara mas de lo que ya lo había hecho.
Era de esperarse de nuevo, al fondo a varios pares de metros de donde ella se encontraba parada estaba Harry, sintió como si la tierra la tragara y la escupía de nuevo, miró rápidamente estudiando sus estado, él no se encontraba solo, los chimes de que él y Ginny habían terminado habían corrido demasiado rápidos y Cho Chang no perdía el tiempo, se encontraba frente a el, en una charla en donde ambos estaban demasiado cerca, miró fugazmente como Harry soltó una risita de nervios mientras miraba a la asiática, Ginny sintió como la sangre le hervía y los ojos se le cristalizaban sin poderlos controlar, deseando en ese momento sacar su varita y echarle una maldición, no podía creer que Harry estuviese tan feliz mientras ella se encontraba realmente mal por lo que había estado ocurriendo desde hace días.
- vamos Ginny, tienes que ser fuerte – se dijo a sí misma suspirando fuertemente y dando la media vuelta para perderse por los llenos corredores de su facultad.
Caminó sin rumbo fijo por la facultad hasta encontrarse con Silvia, que lucía un poco mas pequeña de lo que ella era a causa de lo encogida que estaba por el frío, Silvia animó un poco a Ginny contándole una leve historia actuada de lo que había ocurrido el día anterior en uno de los últimos partidos de quidditch.
Caminaron hacia fuera, Ginny trató de mantener una sonrisa y fingió un interés por lo que Silvia estaba contando.
- no me haz estado escuchando ¿cierto? – preguntó Silvia fingiendo seriedad
- claro que si – dijo Ginny mientras caminaba e iba esquiando a la gente.
- Bueno, entonces que fue lo ultimo que dije – miró Silvia a Ginny antes de detenerse justo afuera en los jardines de la facultad
- Esteee .. - Ginny estaba apunto de mentir cuando Silvia dejó salir el aire.
- Olvídalo de verdad, todo El mundo anda con la cabeza perdida, digamos que no eres la única, Paulina anda algo mal porque Scott no le habla
- ¿Scott? Y ahora porque se pelearon ellos?- preguntó Ginny con curiosidad
- digamos que…. El cree que por la "buena" relación que llevan Harry y Paulina, tu y él tuvieron problemas.
- Pero.. eso no es cierto, si ni siquiera tiene que ver con eso la separación entre Harry y yo.
- Pues tu díselo a Scott, tal vez y así devuelva la palabra a Paulina.
Ginny iba a volver a hablar pero cuando volteó hacia una esquina cruzando el boulvebar enfocó mejor la vista, vio a un hombre bien parecido, con una gorra de béisbol muggle y en los brazos tenía a un bebe bien envuelto. El hombre le hacía señas con júbilo para que ce acercara.
-¿lo conoces? – preguntó Silvia al notar al hombre
- no lo creo – dijo Ginny tragando de enfocar la vista, pero inmediatamente al reconocer el chamarron del pequeño supo de quien se trataba – bueno, creo que en verdad si.
Ginny ignoró a Silvia y corrió a cruzar el boulevard con una sonrisa. Estando frente a el joven apuesto disfrazado de muggle dejó escapar un leve suspiro de alivio, era lo primero verdaderamente bueno que miraba en el día.
- hemos venido a darte una vista furtiva – dijo Draco con una sonrisa fría y Ginny no pudo evitar reírse de él al verlo con ese atuendo raro
Pero sus ojos se posaron en otra cosa, era James, Ginny se sorprendió lo grande que se miraba , ella no había notado eso, tal vez era el chamarrón de color azul marino que Draco se había empeñado a regalarle o tal vez el kechup embarrado alrededor de toda su carita que ahora se encontraba llena de júbilo al ver a Ginny, levantando sus manitas llenas de kechup para que Ginny lo agarrara.
- ¿se ha atrevido a sacarlo de la casa? – se quejó Ginny con una sonrisa de felicidad mientras tomaba inmediatamente a James.
- Así es.
- Me imagino que te haz enfrentado a Sirius por la "visita furtiva que me acabas de hacer"
- Digamos que creo que él se ha asustado, creía que me llevaría a James para siempre o algo así, me apunto con la varita, tuve que echarle un hechizo aturdidor.
James soltó una risita, como si él hubiera entendido lo que su padrino hizo.
- ¡No te creo capaz- le miró Ginny algo molesta
- Snape se quedó con el discutiendo - Soltó Draco mientras empezaba a caminar,- ¿te parece que vayamos a la cabaña?
- Si, pero – Ginny echó una mirada severa a James - ¿Por qué esta manchado toda su cara de salsa de tomate?
- Bueno, - Draco se rascó la cabeza mientas Ginny sacaba de su mochila un pañuelo y lo limpiaba – el y yo fuimos a desayunar a un merendero que esta aquí cerca y el se ha acabado las papas fritas que yo no pude terminarme.
- Pero Malfoy, James no puede comer papas aún, el es pequeño, el debe de comer papillas, no papas, las papas están fritas en aceite, eso se supone que le hace mal a….
- Sirius le ha dado peores cosas y tu no le dices nada – se defendió Malfoy
- Bueno – Ginny alzó los hombros, Londres parecía cada vez mas frío y James tenía su nariz levemente rozada, miró a su madre y le jaló el pelo, una muestra de cariño algo masoquista.
- No te la haz pasado nada bien ¿verdad? – preguntó Draco sin rodeos.
- Tu me conoces bien – dijo Ginny tristemente mientras paraban en una esquina esperando el semáforo en rojo para pasar – a veces las cosas no son como uno quieren.
- ¿y que querías Ginny? – preguntó Draco mientras el notaba la tristeza de la pelirroja y que ellos ya se encontraban a una distancia razonable de la universidad - ¿que Potter hubiese reaccionado bien ante James? ¿Qué el hubiera gritado de júbilo al enterarse que era padre? ¿Qué en estos momentos ustedes formaran una familia feliz?
- No seas sarcástico Draco – dijo Ginny notablemente molesta, James dio un gritito al ver pasar una señora con un paraguas demasiado llamativo – yo ni siquiera esperaba que él se enterara.
La pareja se quedó callada mientras cruzaban la calle y unos metros después, Ginny parecía muy molesta, y le ponía un poco mas de atención al pequeño que al chico que iba caminando a un lado.
- Ven tu y James este invierno conmigo a España - soltó de repente Draco confundiendo a Ginny.
- Si, los invito a ustedes dos a pasar las navidades al sur de España, a Cádiz….
- Draco….
- Podrás pasar unas buenas vacaciones….
- Yo… Draco…
- James conocería el mar y posiblemente….
- No
- Pero… aun no termino de invitarte a ti y a…
- Escúchame – Ginny se paró algo exasperada – no podré ir contigo en diciembre, no creo poder pasar algunas vacaciones mas contigo..
- No seas determinante Ginny, ni ridícula, no te estoy comprometiendo a nada
- Es que ni siquiera me haz preguntado si estaré disponible esas fechas.
- Pero yo sé que lo estarás – dijo irónicamente Draco
- No, te equivocas, tengo otros planes para mi y para James – dijo con tristeza Ginny
- ¿a que te refieres? - dijo Draco mientras seguía a la pelirroja por el camino que los llevaría a la mansión de Draco.
- A que no estaré aquí en Londres,
- ¿Qué?
- A que no estaré en Londres, no estaré en el Reino Unido, de que no estaré en Europa, - Ginny se detuvo, abrazó mas fuerte a James y giró hacia donde estaba Draco – te agradezco tu invitación, pero me iré iniciando el próximo año con James a África.
- ¿QUE? ¿ESTAS LOCA?
- Bueno, no se si me iré a África, América o la India – dijo Ginny sin siquiera voltear a ver el enojo que cargaba Draco.
- ¿ACASO CREES QUE TE DEJARE IR? ¡VEN ACA WEASLEY! ¡POTTER TE DESEPCIONA Y TU TE VAS COMO UNA PUBERTA LLORIQUEANDO HUYENDO DE TUS PROBLEMAS.
- TIENES RAZ"N DRACO, HUYO DE MIS PROBLEMAS, HARRY TIENE MUCHO QUE VER EN ESTA DESICI"N - le gritó Ginny desde cinco metros mas adelante. – MAS DE LO QUE TU CREES.
Draco la miró confundido y aceleró el paso tras ella y la tomó de un brazo.
- ¿Qué quieres decir? – preguntó el chico levemente asustado. Ginny sonrió con una tristeza evidente en los ojos cuando le preguntó el padrino de su hijo,
- que Harry tiene que ver mucho en esta decisión – Ginny sonrió para ocultar su tristeza – veras… el no quiere saber nada de nosotros, el me lo ha dicho apenas unas noches atrás.
Draco miró sorprendido a Ginny.
- El quiere que James y yo nos alejemos de su vida – a Ginny se le cristalizaron los ojos, Draco la miró de forma compasiva
- OK, - dijo Draco con un coraje aparente – Iré a golpearlo, lo atacaré y tu te quedarás en Londes.
Draco dio la media vuelta hacia donde estaba la universidad, pero cuando dio el paso para marcharse una mano lo detuvo.
- NO, NO LO HARAS – lo detuvo Ginny, él volteó a verla, el descubrió que Ginny tenia el corazón roto y en sus manos cargaba a una criatura que lo miraba fijamente sereno – no lo harás Draco, tu no le darás importancia a este asunto, no mas de la que amerita. Yo me iré con mi hijo, quiero una vida común, una vida en donde no tenga que ocultarme de nadie, en donde no me dé miedo admitir que James es mi hijo, en donde no exista nadie que lo quiera cazar.
El rubio la miró con tristeza, Ginny se aferraba al pequeño cuerpo de James amenazando con llorar mientas él infante no comprendía la razón por la cual los adultos habían levantado la voz.
- Esta bien – dijo Draco mirando a Ginny, - esta bien, no iré con ese maldito cabrón (James soltó una risa), pero tu necesitarás un apoyo a donde quiera que vayas, por eso yo me iré contigo, no hay nada que me amarre aquí en Londres.
- ¿y Hogwarts? – preguntó Ginny sin rodeos.
- Eso a mi no me importa, tengo el dinero suficiente para vivir con lujos el resto de mi vida.
Ginny no discutió, caminó hacia la cabaña que estaba detrás de la mansión que le pertenecía a Draco, en donde rara vez él dormía, los tres caminaron James colgado del cuello de su madre sin saber todavía lo que les esperaba.
El camino fue un poco mas silencioso de lo que esperaba, deseaba poder llegar a la cabaña y sentarse cerca de la chimenea saboreando un chocolate caliente, el frío y la ropa liviana que traía hacía sentir que se le congelaba hasta el tuétano de los huesos.
Los tres caminaron por el jardín de la mansión, Ginny con un paso mas apresurado abrió la puerta y encontró la sala de la cabaña llena, algo que a James le pareció llamar la atención. Eran puros rostros conocidos, Ginny se sorprendió que entre Sirius, Lupin, Snape y la rubia Audrey se encontraba un rostro demasiado familiar para ella.
- ¿Profesor Dumbledore? – miró Ginny sorprendida
- Hola Ginny, pasa, te hemos estado esperando – dijo el viejo maestro con una leve sonrisa.
Draco también paso y James que fue bajado por su madre y colocado en su andadera, inmediatamente después el levantó su pequeño rostro sorprendido al ver a Albus Dumbledore quien sacó una rana de chocolate y se la dio.
- Sirius me ha contado que eres un experto para comértelas. – dijo con gracia Dumbledore. James volteó hacia su madre buscando una aprobación - Audrey y yo hemos estado hablando.
Ginny volteó a ver a Audrey deseando cortarle la cabeza. Audrey volteó hacia otro lado, inmediatamente Ginny supo de que estuvieron hablando Audrey y Dumbledore.
- Eeeehh.. creo que yo ya me voy – se levantó Audrey automáticamente cuando se sintió amenazada por la mirada de Ginny.
Ginny no la detuvo, miró desconcertada a Dumbledore y miró como tanto Audrey, Sirius, Lupin y Snape inventaron pretextos y actividades para retirarse. Draco opto por reírse de James cuando este salvajemente se comía la rana de chocolate.
- Ven Ginny, siéntate – dijo Dumbledore invitando a la pelirroja a sentarse en la mesa a un costado suyo, Draco echó una mirada curiosa hacia el comedor –
- ¿Cómo ha estado profesor Dumbledore? – preguntó Ginny para ser casual.
- Bien Ginny, con uno que otro achaque de la vejez. Audrey me ha mandado una lechuza, una carta muy larga, tuve que venir para que ella misma me contara, ¿sabes? tu amiga no tiene una muy buena redacción.
Ginny le sonrió tímidamente.
- Bien – dijo Ginny - ¿y que le ha escrito? Ella es muy dada a fantasear un poco
- Bueno – sonrió Dumbledore – no creo que ella haya fantaseado el último encuentro que tu tuviste con Harry.
Ginny sintió cómo si le hubiera caído un balde de agua fría sobre la cabeza, y su ex director se percató de la situación.
- No te preocupes Ginny, si he venido, no ha sido por el comportamiento de Harry, sino por su resultado, aunque te digo que me siento demasiado defraudado por como ha reaccionado él.
- Entonces ….. - Ginny tomó aire - ¿ha que se refiere al resultado?
- A que Audrey me ha escrito asustada diciéndome que planeas irte – Dumbledore miró de manera severa, Ginny soltó una risita de nervios –
- Bueno yo….. Audrey suele ser un poco exagerada también.
- Lo se, aunque no fue tanto la carta lo que me hizo tomar la decisión de venir, también me han contado que te han visto en el callejón Knokturm y bueno, no es nada difícil adivinar la razón por la cual entraste a esa biblioteca clandestina.
Dumbledore jugueteó con su mano con unos caramelos de limón, mientras Ginny sentía como la sangre se le acumulaba en la cabeza a causa de la vergüenza que sentía ser descubierta por Dumbledore.
- Aunque te confesaré que mi visita ha sido para recordarte algunas cosas – Dumbledore notó como Ginny no sabía ni que decir - y entre una de ellas es recordarte que no es necesario que visites esos sitos, en la biblioteca de libros prohibidos no encontrarás ninguna nueva opción que sea buena para curar a James. Creeme, yo mismo he entrado a ella, no hay nada que valga la pena.
- Pero, yo encontré algunas cosas ahí – dijo Ginny dudosa
- Esos mismos datos los puedes encontrar cuando tu quieras en la biblioteca de Hogwarts, que esta disponible para cuando tu quieras ir.
Ginny volteo a ver espontáneamente a Draco, quien se había sorprendido ante la declaración de Dumbledore.
- Pero bien, a lo que he venido a decirte es que no te desesperes, se que después de el encuentro que tuviste con Harry tu forma de pensar ha cambiado respecto a tu futuro…
Ginny contemplo con tristeza una vieja taza de té que estaba en la mesa, tenía vergüenza el subir su rostro hacia Dumbledore.
- … me imagino que deseas formar tu vida aparte, con James, como la madre que eres, se que quieres una vida común y segura que no encontrarás en Londres.
La pelirroja al oír eso subió automáticamente la vista hacia Dumbledore.
- si Ginny, ¿acaso creías que ignoraba esos deseos tan grandes de tener una familia como la tuya?
Ginny volteó hacia donde estaba Draco, el la miraba de una forma comprensiva, James parecía comprender un poco.
- yo.. yo…. Usted.. usted tiene razón, yo quiero irme de Londres – titubeó un poco Ginny – deseo tener una vida diferente a esta, quiero andar con James en la calle sin tener que ocultar el hecho de que sea mi hijo, quiero una vida segura para él y para mi, ya no importa nada mas, solo quiero que él sea feliz. A veces pienso que fue una locura suya el pedirme que entrara a la universidad, no le veo caso el seguir en ella, solo pierdo el tiempo.
- No Ginny, eso no es verdad – habló Dumbledore con un tono sabio mientras subía sus lentes - el verano pasado cuando te escribí pidiéndote que asistieras a la universidad de Londres fue por una sencilla razón, para que te prepararas de manera sutil para ingresar al mundo muggle, porque se que tu no tienes el conocimiento previo para vivir en él
- Pero para eso tengo a Audrey – contestó un poco molesta Ginny – ella podría enseñarme mas cosas que en la propia universidad, además ¿para que ingresar al mundo muggle cuando nunca he sido parte de él?
- Porque es el único lugar en donde tu podrías vivir como la madre de James y pasar por desapercibida – contestó sin rodeos el viejo ex director – y lo de Audrey yo mismo traté de alentar tu amistad con ella, porque sabría que el compartir con una muggle te ayudaría a comprender mas ese mundo desconocido para ti.
Ginny agachó la vista desconcertada y Dumbledore siguió hablando.
- Tal vez no debí de planear tu vida cuando tu saliste embarazada, pero yo te miraba tan vulnerable y tan confusa que temía que no tomaras bien las decisiones por ti sola. Cuando James nació yo supe inmediatamente que se niño no podría ser parte de esta comunidad mágica por la sangre Potter que llevaba, así que hice un plan de vida para ti. Te pediría que asistieras por un año a la universidad mientras tu madurabas un poco y aprendieras sobre como ingeniártelas sin magia, al igual tu me darías tiempo de descubrir alguna cura para James; al igual confiaba que Harry al verte de nuevo recordara ese viejo y fuerte sentimiento que él sentía por ti en Hogwarts, pero en eso me equivoqué, ese sentimiento creció a tal grado que fue lo mismo que lo ha obligado a rechazar a su hijo. Al principio todo estaba saliendo bien, Harry y tu habían vuelto, el no tardó en darse cuenta que aun te quería y luego, el vino debajo de su capa y mas favorable no pudo haber sido cuando vio a su hijo enfermo y débil, Ginny, creí que eso le abriría los ojos y que comprendiera el "porque" le ocultamos que era padre, pero no, el no pudo hacerse a la idea que la mujer a la que él amaba le había ocultado que era madre de un hijo suyo, de un hijo que por su razón estaba casi delirando, marcado de por vida al igual que él.
- James no está marcado de por vida, el no está marcado, ¿ve su frente? El no lleva ninguna cicatriz que lo identifique como hijo de Harry Potter – gritó Ginny llena de desesperación y con los ojos cristalizados. Ella se había levantado de golpe temblando levemente y se llevó las manos a la cabeza como signo de desesperación – yo solo quiero darle una vida común, una vida igual a la que yo tuve, ¡no me importa lo que me cueste! ¡no voy a descansar hasta que él pueda caminar por la calle de mi mano y gritar al los cuatro vientos que es hijo de Ginny Weasley sin que 20 mortífagos se me echen encima para torturarnos! ¡no me importa que Harry Potter no admita tener un hijo! ¡no me importa que él siquiera llegue a voltear a vernos! ¡yo quiero a mi hijo sano y lo voy a lograr! el llegará a ser un excelente mago, al igual como su abuelo y sus tíos.
Dumbledore se quedó callado, Ginny tenía lágrimas en su rostro que limpio cuando sintió que una manita tomaba la suya con fuerza, ahí estaba James, había caminado con ayuda de su andadera hacia su madre y le había tomado su mano, su pequeño rostro estaba asustado.
- no te asustes James, mama esta bien – dijo Ginny con una sonrisa acompañada de una mirada triste
- solo te pido 6 meses mas Ginny, seis meses para que tu termines tu primer año en la universidad, para que te dediques a aprender mas mientras nosotros buscamos una cura para James y te aseguro que después de eso yo mismo me encargaré a preparar todo para su partida, solo te pido que resistas un poco mas.
Ginny volteó hacia Dumbledore y acertó con la cabeza, aunque si fuera por ella, se marcharía casi de inmediato, el hecho de volverse a topar con Harry le causaba un terror irreconocible para ella.
- pero antes que otra cosa suceda Ginny, tu tienes que ir planeando de que forma le dirás a tus padres que son abuelos, no te dejaré partir hasta que ellos sepan la causa de tu viaje.
Ginny volvió a acertar con la cabeza para luego bajarla hacia donde estaba James, acarició su pequeño rostro y le mostraba una sonrisa de seguridad.
- Mama esta bien James. Mami te ama más que otra cosa en el mundo.
