Después de lo ocurrido,  que me  "homenajearon"  (osea me  plagiaron) aquí les va este dato:

 Todos los  Derechos  Reservados. Con excepción de los personajes provenientes de Harry Potter. Prohibida copiar  el fic "total o parcial". Este  fanfiction está protegido con grandes maldiciones  permitidas por el  Ministerio de Margia. Sobre advertencia no hay engaño . la persona  que  trate de copear  este fic  se le caerá el pelo, le saldrá  una gran barriga, aparte que está protegido también con el gran hechizo "mal de ojo".. además de estar  condenados  a ver el Grim.. también se les aflojarán los dientes  hasta  caérseles  uno por uno…. 

Solo les digo que estoy conciente  de que Ginny no es  Virginia como todos creíamos. Sin embargo en mi fic  sigue siendo  Virginia Ann  Weasley..  odio que  a los personajes  le cambien el nombre original, pero aquí asi esta y asi se queda hasta que termine el fic.

Vi  Harry potter y el prisionero de azkaban y se me hizo una  excelente adaptación del libro  (sabiendo que todas las adaptaciones  de todos los libros son una porquería.. esta no) y quiero decir que en ningún momento  Alfonso Cuaron  me defraudo (ya que me considero su fan  desde hace  muchos años).

Por otro lado  ya me entere  de el nuevo nombre del libro seis… no pienso  arruinarle la sorpresa..  busquen ustedes mismos… y al principio no me gustonada el nombre.. pero  después de meditar  (si,, a veces  medito aunque no lo crean).. llegue a la conclusión que siempre había dicho.. según  Rowling  el libro  2 y el 6 están claramente  vinculados,,, por lo tanto  nos tocara  ver mucho mas de  Ginny Weasley..  mas  contenta no puedo estar,,,,

Los dejo después de tanto barullo.

Aahh  por último algo importante:

Me duele decepcionarlos a todos  aquellos que  creen que  en estos capítulos las cosas entre Harry y Ginny se solucionaran de la nada..  ¿acaso creen que es así de fácil?  Claro que noo..  a  ellos les va  a costar un poquito de trabajo  hacerlo.. esto es tan solo unos  capitulos para que odien mas a Harry… asi es la vida real desgraciadamente…  pero no se desesperen.. nos estamos  acercando… ya  verán---

CAPITULO 27

"RESACA  MORAL"

Sintió como si naciera de nuevo, temió que se encontrara en el infierno, el dolor  insoportable de  cabeza parecía tener el único fin de  reventársela, el sabor  a licor  amargo en la  boca  le provocaba una sed  tremenda y unas nauseas que acabarían con  su estómago. Dudó abrir los ojos y deseó que  todo fuera una  simple pesadilla, pero la dura  resaca  le decía lo contrario.

Abrió  un ojo, supo que había  dormido suficiente, sintió un terrible dolor muscular en todo su cuerpo, como si una aplanadora hubiera pasado por el despiadadamente. Abrió el otro  ojo y  todo le dio vueltas, tuvo que  bajar un pie  al suelo para  que esto dejara de sucederle. Vio  hacia la ventana y supo que no serían más de las  6:30 de la mañana, ese día era de clases, no podía faltar mas, su mirada seguía en el techo con su vista imperfecta.

Giró su cabeza  hacia  su izquierda y encontró unos bultos en la cama de Ron,  una  cabeza  roja y otra castaña sobresalían entre las cobijas, pero Harry se sentía realmente  mal como para sentirse  feliz por la reconciliación de sus amigos. Trató de volver a  cerrar los ojos pero  le fue imposible,  unas nauseas hicieron que se levantara de repente y luego la sensación de no tener  los pies  en la  tierra le impidió  que moviera momentáneamente los pies, después  corrió hacia el baño  y no salió hasta  30 minutos  después.

- El señor  fiesta  acaba de levantarse – dijo Ron con burla cuando escuchaba los grandes  esfuerzos que Harry estaba haciendo para  vomitar

- ¿Qué? – preguntó somnolienta con  la cabeza enredada y los ojos levemente hinchados Hermione.

- Que el "Party Boy" ha despertado – dijo Ron con una risita mientras  Hermione volteaba a  verlo, el se sonrojó automáticamente

- El sigue  vomitando, ¿ESTAS  BIEN  HARRY? – gritó  Hermione levantando  su cabeza  hacia  donde estaba el baño.

- El esta bien – dijo Ron- es solo que hoy está pagando las consecuencias por tomar  tanto

Hermione cayó y observó a  Ron, el lucía  realmente despeinado con el  rostro levemente  marcado por la almohada, quiso besarlo  pero se contuvo al  escuchar  vomitar  a Harry, sabría que no era  precisamente  el momento para  una sesión de  calurosos  besos.

Sin embargo  algo rompió el enlace que  ambos tenían cuando  empezaron a golpear la puerta. Ron se levantó  y  abrió la puerta. La imagen de una chica  recién levantada con los cabellos despeinados fue lo primero  que vio.

- vaya  Silvia, visita  matutina, ¿Qué  te  trae por estos  rumbos?  - Ron  se hizo el gracioso por un momento

- esto no  tiene  gracia,  Paulina me ha mandado a dejarle  esto a  Harry, ella dice que  no esta muy contenta con él – contestó la chica morena  malhumorada, traía consigo un  gran vaso con una sustancia roja  que  le salía humo.

- ¿Qué  demonios es  esto? – Ron miró el vaso como si se tratase de  arsénico –  ¿Paulina está segura que esto se puede beber?

- Si,   ella le llama "Levantamuertos" ella dice que  a  esto no le  ayudará a Harry para   recuperarse de  la   "resaca moral" que  tendrá.

Ron cerró la puerta, paso el  vaso  a Harry,  que lo bebió  tapándose las narices para evitar  el mal  sabor,  sin embargo a Harry le recordó mas bien a  aquella poción  multijugos que había tomado en su segundo año, sin recalcar que por sus oídos  empezó  a salirle  humo.

Inmediatamente  varios  lapsos  de memoria empezó a  recobrar, el corazón le  palpitaba fuertemente y deseaba que  eso no fuera cierto, Recordó  haber discutido con  Paulina sobre cosas estúpidas,  se vio a si mismo  bebiendo como loco, se sintió sinceramente    arrepentido, después  recordó haberse estado besando con una chica que ni el conocía, luego el tequila,  el maldito tequila que le había revuelto la cabeza  y los sentimientos y por último, lo que el  tanto estaba  evitando

- no es  cierto, no es verdad.. – se dijo a si mismo mientras e miraba en el espejo del baño – no es verdad,  ¡vamos Harry! No pudiste   hacer eso, no pudiste  ir  a ,…   ohh no

se llevó las manos a la cabeza ¿Qué demonios  ocurría con el?, la poción  solo le  quitaba algunos dolores  temporales, como la resaca  y la  sed, pero esa angustia, las  taquicardias que tenía por haber  hecho lo de anoche, y aquella culpa y arrepentimiento,  no había nada que las  quitara, excepto el tiempo.

Se sentó en el suelo tratando de  recordar, su memore le era  insuficiente como para traer todo claramente, recordó estar  afuera de la habitación de Ginny, recordó gritarle de cosas  a la puerta y luego  Ginny ¿entraba o salía?, eso no podía recordarlo, pero ¿creyó  verla  o era?, su cabeza  estaba  realmente confundida..

Salió del baño bruscamente, lo que le provocó marearse  más. Ron y Hermione  voltearon a  verlo sorprendido. Harry se miraba   desesperado y  algo molesto, respiraba  grandes  bocanadas de aire.

- ¿Cómo hice para llegar  aquí anoche? – preguntó Harry desesperado

Ron y Hermione voltearon a verse uno con el otro.

- ¿Cómo hice para llegar aquí anoche? – volvió a preguntar  Harry

- nosotros te  trajimos – contestó Hermione con voz clara y  baja

- ¿Dónde estaba? – preguntó con la misma desesperación  Harry

Ninguno de los dos  contest

- ¿y tú? ¿acaso no  me  vas  a matar? – preguntó Harry  a  Ron casi fastidiado

- ¿Por qué  lo haría? – miró Ron a  Harry sin comprender del todo

- por lo de tu hermana, por  dejarla – contestó  Harry  con una  molestia que  ninguno de los otros chicos  comprendía del todo  - por  dejarla

- tu no la dejaste, ella te  dejo  a ti – contestó secamente Ron mientras   Harry comenzaba  a agitarse las manos,  una extraña  reacción nueva

Hermione le  tiró un leve golpe a Ron en el hombro por su  comentario

- no fue así, - trató de  explicar  Harry  un poco desesperado – ella  me engañó, ella  ha  estado ocultando cosas muy graves  a ustedes  y a mi

El pelirrojo no pareció  creerle

- Harry, solo estás dolido por la situación – dijo sensatamente Ron, Harry enfureció mas,  Hermione se  exalto mirando a  ambos chicos.

- ¿dolido?, no, no estoy dolido, no es como ustedes creen. Vamos Ron dame  mi merecido – lo retó Harry, pero Ron  siquiera se  levanto, el lo miraba calmado

- no te lo daré – contestó tranquilamente mientras  Hermione lo miraba  cual si fuera su hijo – tu  anoche ya tuviste tu merecido

- ¿de que hablas? – preguntó Harry confundido

- que tu ya tuviste  demasiado  por  anoche  y por  siempre, yo no te haré nada por lo de Ginny, si quieres desquitarte por lo que hiciste anoche ve  y  grítale  a otro, no funcionará conmigo – Ron lo miró severamente mientras Harry no lograba comprender del todo

- Ron, creo que estás siendo  demasiado severo con él -  dijo  Hermione como en  un susurro

- Anoche,  anoche, hablan como si anoche hubiera  sido lo peor – se  quejó Harry confundido,  tratando de negar lo que había hecho.

- Es lo peor para un hombre  Harry – Hermione  agachó la cabeza  y  Ron continuó hablando -  en verdad considero el cariño que le tienes  a mi hermana pero no debiste  de quedarte  tumbado  debajo de su puerta como  perro acorralado  dormido  para obligarla  a salir.

- ¿¿QUE??  YO NO HICE ESO!!!!!

- Los borrachos no tiene  buena memoria  Harry – dijo Ron mientras la furia  de  Harry  crecía,  su corazón que le palpitaba  demasiado fuerte le decía que estaba  equivocado

- Eso crees, anoche estabas demasiado ebrio para  recordarlo – dijo Ron levantando un poco mas  la voz

- ¡ESTAS LOCO! ESTAS  RETRAZADO

- ¿QUE  ME ESTAS  DICIENDO?

- ESTAS  IMBECIL, IDIOTA, ESTÚPIDO…

- YO NO DEBÍ  DE HABERTE TRAÍDO ANOCHE PARA QUE DESPERTARAS  EN EL PASILLO TODO…

-  Vamos Ron, ya  basta, no discutan por favor… - pidió  Hermione algo desesperada

- YO NO PUDE HABER HECHO ESO ANOCHE,, NO LE GRITÉ  TODAS ESAS COSAS  A ELLA…

- …. ESO ME PASA POR SER  BUEN AMIGO, POR SER CONCIDERADO CONTIGO PERO NO VUEL…..

ambos  gritaban  enojados hasta que  Hermione  se levantó  histérica

- BASTA!!! BASTA!!  USTEDES DOS,  ¿QUE  DEMONIOS LES PASA?

Harry y  Ron  voltearon a verla, Harry parecía aun  demasiado molesto

- ¿ACASO NO COMPRENDEN  USTEDES DOS? SON AMIGOS, DEBERÍAN DE APOYARSE, POR EL AMOR DE DIOS, SE CONOCEN DESDE LOS 11,  DEBERÍA DE EXISTIR MAS  APOYO Y … Y  ..-  Hermione  tomó aire y miró  a  Harry – y tu  Harry, tienes  que  aprender   a aceptar las  cosas

Harry la miró un poco  temeroso y molesto

- Ron tiene  razón. Anoche te encontramos  dormido, debajo de la puerta  de  mi dormitorio,  lo siento  en verdad, pero es hora que  te des cuenta de que…..

Pero  Ron  tuvo buenos  reflejos, hizo a un lado a Hermione cuando la furia de Harry  había hecho que   el ojiverde aventara  el vaso que le había mandado Paulina, y  este se estrellara  en la pared sin daño  alguno a los presentes.

Ron siquiera pudo verle  la cara al chico, el salió deseando que el  pelirrojo lo  detuviera con un hechizo o que lo correteara para golpearlo, pero  Harry  salió corriendo solo, con la furia  en sus  manos,  aun no lograba comprender su comportamiento de la noche anterior. Corrió hasta  afuera de el dormitorio y cuando abrió la puerta  que lo dirigía hacia afuera   a los jardines de la universidad, sintió como el frío le daba de golpe en  su cuerpo, la cara le  empezaba a  arder, respiró profundamente  mientras su cuerpo se estremecía  por el  frío

-  EEEYYY   IDIOTA – escuchaba  una voz  muy fuerte que le gritaba  a   Harry –

Harry volteó para  arriba y en la  ventana del segundo piso del pasillo, se encontraba una cabeza roja, Ron parecía  no mirarlo enfadado y  Hermione por detrás  observándolo

- NO  SEAS  ESTÚPIDO Y MÉTETE,  PESCARÁS  UNA PULMONÍA NADA MAS – gritó  Ron como si  la situación fuera  en broma

Sin embargo  Harry parecía tomarlo en mal, levanto su mano e hizo una seña  obscena lo cual  provoco un enojo a Hermione y una risa  a  Ron

- El realmente  esta loco – dijo  Ron volteando a  ver  a  Hermione mientras ella  parecía  molesta.

Una hora mas  tarde  se encontraba  sentado en el comedor de su facultad, con el estómago  revuelto , tomando una decisión, si sería capaz  de comerse  ese par de huevos fritos  con  el pan  tostado, realmente no deseaba hacerlo,  el  comedor comenzó a  llenarse por ahí de las  8:30;  Harry levantó la cabeza y miró a una chica morena  acercársele  a él, el no se tomo la molestia  de levantar la vista hacia ella.

- creí que estabas  molesta conmigo – dijo Harry observando su desayuno

- lo estoy – dijo Paulina entre dientes, se sentó y puso su plato a un lado  al de  Harry

- ¿entonces porque te preocupaste  en  enviarme  esa poción? – volteó  a verla  Harry

- ¡Que es  ese olor! –  se quejó  Paulina  mientras se tapaba a  la nariz  y hacia  un gesto  de  asco

- soy yo y  mi resaca  matutina – contestó  Harry con toda sinceridad del mundo mientras empujaba sus  lentes  hacia su rostro  -

- ¿Por qué los ingleses  no se  bañan  los 7 días a  la semana? – Paulina  se quejó mientras  se alejaba un poco de Harry - ¿acaso  no saben que el baño es necesario a diario?

- Me  acabo de  bañar justo hace una media hora – se quejó molesto Harry

- Tu cabello no me dice eso, esta  despeinado y…

- Así lo uso – Harry le volteó la  cara y vio  hacia enfrente en una mesa,  Scott se paraba  y miraba hacia   donde estaban ellos  y no saludaba a  Harry como de costumbre.

Paulina  agachó la cabeza y  comenzó a jugar  con su  desayuno  con el tenedor

- ahora  comprendo – dijo Harry sin siquiera  voltear  a ver  a  la chica  de a un lado – en alguna parte de mi memoria  está guardado un archivo  en donde tu y  Scott  se pelearon anoche

- puede ser – contestó  Paulina  cabizbaja 

- entonces haz  venido aquí porque no tienes lugar en esa mesa – apunto Harry hacia donde estaba  Scott

- digamos que  ni tu yo ni yo tenemos lugar en esa mesa – miró Paulina  de manera  retadora

- ¿y yo porque?

- Porque .. veras..  Scott  ha  creado una  estúpida  historia en contra mí en donde tu y yo somos  los protagonistas, digamos que el  se encuentra del otro lado de  la calle

- ¿Qué quieres decir con eso? – preguntó  Harry  como dudando

- digamos que  ..  – Paulina  dudo aun si  debería de hablar o no

- habla  de una vez.

- Veras, anoche  Scott dijo una serie  de estupideces, el cree que tu y yo tenemos algo que ver -  Paulina se sonrojó un poco, Harry se hizo para  atrás  sorprendido y la  chica  morena  tomó una postura de  enojo –

- ¿QUE?

- Si, veras,  Scott y sus  estúpidas conclusiones. El cree que  la persona culpable  de la separación de  Ginny  y tu, fui yo, el cree  que  hemos estado guardando una  relación secreta,  el dice que por esa  razón  tu golpeaste  a mi ex novio aquella  vez, que fue por mi…

- Pero fue por ti – contestó Harry molesto –

- Pero  Scott no  conoce la razón por  la cual  tu  reaccionaste de  esa manera, el solo sabe que tu me defendiste y te le echaste  a Robbie, yo no he podido  decirle a el sobre.. tu sabes…  lo de  "mi accidente" -  Paulina dijo esto último con cierto dolor en su rostro

- Pero, ¿Por qué diablos cree que tu y yo estamos saliendo juntos  si…

- Acuérdate  de hace dos  noches,  tu y yo desaparecimos, fue cuando  Gordon te invito  a su casa y que  yo dormí en  la otra  habitación,  también de aquella vez  que desaparecimos cuando  bebimos en mi  dormitorio..

- Pero eso es  estúpido

- Lo mismo digo  yo,  anoche le grité de cosas y mas cuando  me vio que llegue junto contigo, anoche el me acuso de no se que tantas cosas – Harry notó una tristeza  en su rostro

- El  realmente está celoso – contestó  Harry haciendo a un  lado  su plato,  - el  te quiere, es por eso que  el se pone así, pero el no tiene porque andar inventando  esas cosas

- Fue lo que  yo le dije,  que no sacara conjeturas, pero el estaba furioso.

Harry volteó hacia donde estaba  Scott, el parecía  estar algo alegre, algo retraído, platicaba con un grupo de muchachos  entre las que  reconoció a  Silvia y a  Ron en un  costado. Vio otra  cabeza  pelirroja de una chica y su estómago  golpeó con violencia y su cuerpo se puso en una terrible   revolución de sentimientos  que el jamás  había sentido antes por  Ginny,  el coraje y el odio  eran los que  justo en ese momento  destacaban  mas en él.

Desde  hace una semana  Harry había descubierto que era padre, y  había sido la peor semana para Ginny; desde  lo de Harry,  darle  explicaciones  a  su hermano y la recaída  que había  tenido James, cosa que aun ella no podía explicarse la causa  exacta.

Caminaba por la  escuela, con la mirada  abajo, eso era mas fácil, así podía caminar mas cómoda en caso que se topara con Harry, la verdad era que últimamente no se  lo había encontrado a el cara  a  cara, tan solo ella lograba  verlo desde los pasillos de la  escuela cuando Harry se encontraba en la explanada,  platicando lo mas tranquilo, en esos momentos por la cabeza de  Ginny pasaban muchas cosas, entre una de ellas, el nulo interés que Harry había tenido hacia  ella y hacia  James, entonces era cuando llegaba  a sentirse el peor ser humano que existía sobre la tierra.

Su cara limpia hacía que sus  pecas  resaltaran mas de lo costumbre y una sonrisa trataba de aparentar que su espalda  estaba en esos  momentos  cargando  al mundo entero. Apenas hace  dos días  había ido al  callejón Knotkurm  con la fe de encontrar algo  en una biblioteca  clandestina con grandes números  de  libros prohibidos por el ministerio. Tuvo algún índice  de  éxito la búsqueda, había encontrado  unas posibles  curas hacia  el problema de James, sin embargo eran  de lo mas complicado de lo que ella se imaginaba, tendría que viajar a África, a una región al  noroeste y  encontrar una especie única de criatura mágica y  cazarla para tomar la  piel y  hacer una complicada poción, esa era una de las pocas opciones que tenía y la consultaría con  Severus  Snape para comprobar si realmente  era la  mas viable.

Pero de ese pequeño paseo por  el viejo  barrio del mundo  mágico había provocado  una preocupación mas a Ginny, no solo era el hecho de  lo asustada que se había encontrado cuando  llegó hacia el contenedor de basura que Marcus Lasswell le había mencionado y pronunciar  las palabras "magia  negra, envuelveme", ni tampoco era la reacción de los magos oscuros había  tenido al verla dentro de la biblioteca , sino un rostro  conocido, un hombre que trabajaba  para el ministerio le  había visto de manera  tal  cual si tratase de reconocerla, temió  porque  esas noticias llegaran hacia  su padre y  lo  defraudara mas de  lo que  ya lo había  hecho.

Era de esperarse de nuevo, al fondo a varios  pares de metros de donde ella se encontraba parada  estaba Harry, sintió como si la tierra  la  tragara y  la escupía de nuevo, miró  rápidamente  estudiando sus  estado, él no se encontraba solo,  los chimes  de que él y Ginny habían terminado habían corrido demasiado  rápidos y Cho  Chang no perdía el tiempo, se encontraba frente  a el, en una charla en donde  ambos estaban demasiado cerca, miró fugazmente como  Harry soltó una  risita  de nervios mientras miraba  a la asiática, Ginny sintió como la sangre le  hervía y los ojos se le  cristalizaban sin poderlos  controlar, deseando en ese momento sacar su varita y echarle una maldición, no podía creer que  Harry estuviese tan feliz  mientras ella se encontraba  realmente mal por lo que había estado ocurriendo desde hace días.

- vamos  Ginny, tienes que ser fuerte – se dijo  a sí misma suspirando fuertemente y dando la media  vuelta para  perderse por los  llenos corredores de  su facultad.

Caminó sin rumbo fijo por la  facultad hasta encontrarse con Silvia, que lucía  un poco mas pequeña  de lo que ella era a  causa de lo encogida que estaba por el frío, Silvia animó un poco a Ginny contándole una  leve  historia  actuada  de lo que había ocurrido el día anterior en uno de los últimos partidos de quidditch.

Caminaron hacia fuera, Ginny trató de mantener una sonrisa  y fingió un interés por lo que Silvia estaba contando.

- no me haz  estado escuchando ¿cierto? – preguntó Silvia  fingiendo seriedad

- claro que si – dijo Ginny mientras  caminaba  e iba esquiando a la  gente.

- Bueno, entonces que fue lo  ultimo que dije – miró Silvia  a Ginny antes de  detenerse  justo afuera  en los jardines de la facultad

- Esteee  .. -   Ginny estaba apunto de   mentir  cuando Silvia dejó salir el aire.

- Olvídalo de  verdad, todo El mundo anda con la  cabeza perdida, digamos que no eres la única, Paulina anda  algo mal porque Scott no le habla

- ¿Scott? Y ahora porque  se pelearon ellos?- preguntó Ginny con curiosidad

- digamos que….  El cree que  por la  "buena" relación que  llevan Harry y Paulina, tu  y él tuvieron problemas.

- Pero.. eso no es cierto, si ni siquiera tiene que ver con eso la separación entre Harry y yo.

- Pues  tu díselo a  Scott, tal vez  y así   devuelva la palabra  a Paulina.

Ginny iba a  volver a  hablar pero cuando volteó  hacia una esquina  cruzando el boulvebar enfocó mejor la vista, vio a un hombre bien parecido, con una gorra  de béisbol muggle y en los brazos tenía  a un bebe bien envuelto. El hombre le hacía  señas con júbilo para  que  ce  acercara.

-¿lo conoces? – preguntó  Silvia  al   notar al hombre

- no lo creo – dijo Ginny  tragando de enfocar la vista, pero inmediatamente  al reconocer  el chamarron del pequeño supo de quien se trataba – bueno, creo que en verdad si.

Ginny ignoró a  Silvia y corrió a cruzar el boulevard con una sonrisa. Estando frente  a el joven apuesto  disfrazado de muggle  dejó escapar un leve  suspiro de alivio,  era lo primero  verdaderamente bueno que miraba en el día.

- hemos venido a  darte una vista  furtiva – dijo Draco con una sonrisa fría y Ginny no pudo evitar  reírse de él al verlo con ese  atuendo  raro

Pero sus ojos  se posaron en otra cosa,  era James, Ginny se sorprendió lo grande que se miraba , ella no había notado eso, tal vez era el chamarrón de color azul marino que  Draco se había empeñado a regalarle  o tal vez el kechup embarrado alrededor  de toda su carita que  ahora se encontraba  llena de júbilo al ver a  Ginny, levantando  sus manitas  llenas  de  kechup  para que Ginny lo agarrara.

- ¿se ha  atrevido a sacarlo de la casa? – se quejó Ginny con una sonrisa de felicidad  mientras tomaba  inmediatamente  a James.

- Así es.

- Me imagino que te haz enfrentado a Sirius  por la "visita  furtiva que me acabas de hacer"

- Digamos que  creo que él se ha  asustado, creía que me  llevaría a James para siempre  o algo así, me apunto  con la  varita, tuve que echarle un hechizo aturdidor.

James soltó una risita, como si  él hubiera entendido lo que su padrino  hizo.

- ¡No te creo capaz-  le miró Ginny algo molesta

- Snape  se quedó con el discutiendo -  Soltó  Draco mientras  empezaba a  caminar,-  ¿te  parece  que  vayamos a la cabaña?

- Si, pero – Ginny  echó una mirada  severa a  James  - ¿Por qué esta  manchado  toda  su cara  de  salsa de tomate?

- Bueno,  -  Draco se rascó la cabeza mientas Ginny sacaba de su mochila un pañuelo y lo limpiaba – el  y yo fuimos a desayunar a un merendero que esta aquí cerca y el  se ha  acabado las papas fritas que yo no pude  terminarme.

- Pero  Malfoy,  James no puede  comer  papas aún, el es pequeño, el debe de comer papillas, no papas, las papas  están fritas en aceite, eso se supone que le hace mal  a….

- Sirius le ha dado peores cosas y tu no le dices nada – se defendió  Malfoy

- Bueno – Ginny alzó los hombros, Londres parecía cada vez mas frío y James tenía su nariz  levemente rozada, miró a su madre  y le jaló  el pelo, una muestra de  cariño algo masoquista.

-  No  te  la haz pasado nada bien ¿verdad? – preguntó  Draco sin rodeos.

- Tu me conoces bien – dijo Ginny  tristemente mientras paraban  en una esquina esperando  el semáforo en rojo para pasar – a veces las cosas no son como uno quieren.

- ¿y que querías Ginny? – preguntó  Draco mientras el notaba  la tristeza de la pelirroja y que  ellos ya se encontraban a  una distancia  razonable de la universidad - ¿que Potter  hubiese  reaccionado  bien ante James? ¿Qué el  hubiera gritado de júbilo al enterarse que era padre? ¿Qué en estos momentos  ustedes formaran una familia feliz?

- No seas  sarcástico Draco – dijo Ginny notablemente molesta, James  dio un gritito al ver pasar una señora con un paraguas  demasiado llamativo – yo ni siquiera esperaba que él se enterara.

La  pareja  se quedó callada mientras cruzaban la calle y unos metros después, Ginny  parecía  muy molesta,  y  le  ponía un poco mas  de atención al pequeño que al  chico que iba caminando a un lado.

- Ven  tu y  James  este  invierno conmigo a España  - soltó de repente Draco  confundiendo a Ginny.

- Si,  los invito  a ustedes dos  a pasar  las navidades  al sur de España, a  Cádiz….

- Draco….

- Podrás pasar unas buenas  vacaciones….

- Yo… Draco…

- James conocería el mar  y posiblemente….

- No

- Pero…  aun no termino de  invitarte a ti y a…

- Escúchame – Ginny se paró algo exasperada – no podré ir  contigo  en diciembre, no creo poder  pasar algunas vacaciones  mas contigo..

- No seas determinante Ginny, ni  ridícula,  no te estoy comprometiendo a nada

- Es que ni siquiera me haz preguntado si estaré disponible  esas fechas.

- Pero yo sé  que lo estarás – dijo irónicamente  Draco

- No, te  equivocas, tengo  otros planes para  mi y para James – dijo  con tristeza  Ginny

- ¿a  que te refieres? -  dijo Draco mientras   seguía a  la  pelirroja por el camino que  los llevaría a la mansión de Draco.

- A que  no estaré aquí en Londres,

- ¿Qué?

- A que no estaré en Londres, no estaré  en el Reino Unido, de que no estaré  en Europa,  - Ginny se  detuvo, abrazó mas fuerte  a  James  y giró hacia donde estaba Draco – te agradezco tu invitación, pero  me iré  iniciando el próximo año con James a  África.

- ¿QUE?  ¿ESTAS LOCA?

- Bueno, no se si me iré a  África, América o la India – dijo  Ginny sin siquiera voltear  a ver el enojo que cargaba   Draco.

- ¿ACASO CREES QUE TE DEJARE IR? ¡VEN ACA  WEASLEY! ¡POTTER TE DESEPCIONA Y TU TE VAS  COMO UNA  PUBERTA LLORIQUEANDO HUYENDO  DE TUS PROBLEMAS.

- TIENES  RAZ"N DRACO, HUYO DE MIS PROBLEMAS, HARRY TIENE MUCHO QUE VER EN ESTA  DESICI"N -  le gritó  Ginny desde cinco metros mas adelante. – MAS DE LO QUE  TU CREES.

Draco la miró confundido y aceleró el paso tras  ella y la tomó  de un brazo.

- ¿Qué quieres decir? – preguntó el chico levemente asustado. Ginny sonrió con una tristeza evidente en los ojos cuando  le preguntó el padrino de su hijo,

- que  Harry  tiene que ver mucho en esta decisión – Ginny sonrió  para ocultar su tristeza – veras…  el no quiere saber nada de nosotros, el me lo ha dicho apenas unas noches  atrás.

Draco miró sorprendido  a Ginny.

- El quiere que  James y yo nos alejemos de su vida – a  Ginny  se le  cristalizaron los ojos, Draco la miró de forma compasiva

- OK, - dijo Draco con  un coraje aparente – Iré a  golpearlo, lo atacaré y tu te quedarás en Londes.

Draco dio la media vuelta hacia  donde estaba la universidad, pero cuando dio el paso para  marcharse  una mano lo detuvo.

- NO, NO LO HARAS – lo detuvo Ginny,  él volteó a verla, el descubrió que Ginny tenia el corazón roto y en sus manos  cargaba a una criatura que lo miraba fijamente sereno – no lo harás Draco, tu no le darás importancia a este asunto, no mas  de la que amerita. Yo me iré con mi hijo, quiero una vida común, una vida en donde no tenga que ocultarme de nadie, en donde no me dé miedo admitir que James es mi hijo, en donde  no exista nadie que lo quiera  cazar.

El rubio la miró con tristeza,  Ginny se aferraba al pequeño cuerpo de James amenazando con  llorar mientas él infante  no comprendía la razón por la cual los adultos habían levantado la voz.

- Esta bien – dijo Draco mirando a  Ginny, - esta bien, no iré con ese maldito cabrón (James soltó una risa), pero  tu necesitarás un apoyo  a donde quiera que vayas, por eso yo me iré contigo, no hay nada que me amarre aquí en Londres.

- ¿y Hogwarts? – preguntó  Ginny sin rodeos.

- Eso a mi no me importa,  tengo el dinero suficiente para  vivir   con lujos el resto de mi vida.

Ginny no discutió, caminó hacia  la  cabaña que estaba detrás  de  la mansión que le pertenecía a Draco, en donde rara  vez él dormía, los tres caminaron  James  colgado del cuello de su madre sin saber todavía lo que les esperaba.

El camino fue  un poco mas silencioso de lo que esperaba, deseaba poder llegar a la cabaña y  sentarse  cerca de la chimenea  saboreando un chocolate caliente, el frío  y la ropa liviana que traía  hacía sentir   que se le congelaba  hasta el tuétano de los  huesos.

Los tres caminaron por el jardín de la mansión, Ginny con un paso mas apresurado  abrió la puerta  y encontró la sala de la  cabaña  llena, algo que  a  James  le pareció llamar la atención. Eran puros  rostros conocidos, Ginny se sorprendió  que  entre  Sirius, Lupin, Snape y la rubia  Audrey se encontraba un rostro demasiado familiar para ella.

- ¿Profesor Dumbledore? – miró Ginny sorprendida

- Hola Ginny, pasa,  te hemos estado esperando – dijo el viejo maestro con una leve sonrisa.

Draco  también paso y James que fue  bajado por  su  madre y colocado en su andadera, inmediatamente después  el  levantó su  pequeño rostro  sorprendido al  ver a  Albus Dumbledore quien sacó una  rana  de chocolate y  se la dio.

- Sirius  me  ha contado que eres un experto para comértelas. – dijo con gracia  Dumbledore. James volteó hacia su madre  buscando una aprobación -  Audrey y yo   hemos  estado  hablando.

Ginny volteó a ver  a  Audrey  deseando cortarle la cabeza. Audrey volteó hacia  otro lado, inmediatamente  Ginny supo de que estuvieron hablando Audrey y  Dumbledore.

- Eeeehh.. creo que yo ya me voy – se levantó  Audrey automáticamente cuando se sintió amenazada por la mirada de Ginny.

Ginny no la detuvo, miró desconcertada a  Dumbledore y miró como  tanto Audrey, Sirius, Lupin y  Snape  inventaron  pretextos y actividades para retirarse. Draco opto por reírse  de James cuando este  salvajemente  se comía la rana de chocolate.

- Ven  Ginny, siéntate – dijo Dumbledore invitando a la pelirroja a sentarse  en la mesa a un costado suyo, Draco echó una  mirada curiosa  hacia  el comedor –

- ¿Cómo ha estado profesor Dumbledore? – preguntó Ginny para ser casual.

- Bien Ginny,  con uno que otro  achaque  de la vejez. Audrey me ha  mandado una  lechuza, una carta muy larga, tuve que venir para que ella misma me contara, ¿sabes? tu amiga no tiene una muy buena redacción.

Ginny le sonrió tímidamente.

- Bien – dijo Ginny -  ¿y que le ha escrito? Ella  es muy dada  a fantasear un poco

- Bueno – sonrió Dumbledore – no creo que ella  haya fantaseado el último encuentro que tu tuviste con Harry.

Ginny sintió  cómo  si le hubiera caído un balde de agua fría sobre  la cabeza, y su  ex director  se percató de la situación.

- No te preocupes  Ginny, si he venido, no ha sido  por el comportamiento de Harry, sino por su resultado, aunque  te digo que me siento demasiado defraudado por  como ha  reaccionado él.

- Entonces ….. - Ginny tomó  aire  - ¿ha que se refiere al resultado?

- A que  Audrey me ha escrito asustada  diciéndome   que planeas  irte – Dumbledore miró de manera severa, Ginny soltó una risita de nervios –

- Bueno yo….. Audrey suele ser un poco  exagerada también.

- Lo se,  aunque  no fue tanto la carta  lo que me  hizo tomar  la decisión de  venir,  también me han contado  que te han visto en el  callejón Knokturm  y bueno, no es nada difícil adivinar  la razón por la cual entraste  a esa biblioteca  clandestina.

Dumbledore jugueteó  con su mano con unos caramelos de limón, mientras  Ginny  sentía  como la  sangre se le acumulaba  en la cabeza a causa de la vergüenza  que sentía  ser descubierta por Dumbledore.

- Aunque  te confesaré  que mi visita ha sido para  recordarte  algunas cosas – Dumbledore notó como  Ginny no sabía ni que decir -  y  entre una de ellas  es recordarte que  no es necesario que visites  esos  sitos, en la biblioteca  de libros  prohibidos no encontrarás ninguna   nueva opción que sea  buena para curar  a James. Creeme, yo mismo he entrado a ella, no hay nada que valga la pena.

- Pero, yo  encontré  algunas  cosas ahí – dijo  Ginny dudosa

- Esos  mismos datos los puedes encontrar cuando tu quieras  en la biblioteca de Hogwarts, que esta disponible  para cuando tu quieras ir.

Ginny  volteo a ver espontáneamente a  Draco, quien se había sorprendido ante la  declaración de  Dumbledore.

- Pero bien, a lo que he  venido  a decirte es que   no te  desesperes, se que  después de el encuentro que tuviste con Harry  tu forma  de  pensar  ha cambiado respecto a tu futuro…

Ginny contemplo con tristeza  una vieja taza  de té que  estaba  en  la mesa, tenía  vergüenza  el subir  su rostro hacia  Dumbledore.

- … me imagino que  deseas formar tu vida   aparte, con James, como la madre que  eres,  se que quieres una vida  común y segura que no encontrarás en Londres.

La pelirroja al oír eso subió automáticamente  la  vista hacia  Dumbledore.

- si Ginny, ¿acaso   creías que  ignoraba esos deseos  tan grandes  de  tener una familia como la tuya?

Ginny volteó hacia  donde estaba  Draco, el  la miraba  de una forma  comprensiva, James  parecía comprender un poco.

- yo.. yo…. Usted.. usted tiene  razón,  yo quiero irme de Londres – titubeó un poco  Ginny – deseo tener una vida diferente a esta, quiero andar con James  en  la calle sin tener que  ocultar el hecho de que sea mi hijo, quiero una vida segura para él y para mi, ya no importa nada mas,  solo quiero que él sea feliz. A veces pienso que fue una locura suya el pedirme que entrara  a la universidad, no  le veo  caso el seguir en ella, solo pierdo el tiempo.

- No  Ginny, eso no  es verdad – habló Dumbledore con un tono sabio mientras subía  sus lentes  -  el verano pasado cuando  te  escribí pidiéndote que  asistieras  a la universidad de Londres fue por una sencilla razón, para que  te prepararas de manera sutil  para ingresar al mundo muggle, porque se que  tu no tienes el conocimiento previo para vivir en él

- Pero para eso tengo a  Audrey – contestó un  poco molesta  Ginny – ella podría enseñarme  mas cosas que en la propia universidad, además ¿para que ingresar  al mundo muggle cuando nunca he sido parte de él?

- Porque  es el único lugar en donde tu podrías vivir  como la madre de James y pasar por desapercibida – contestó sin rodeos  el viejo ex director – y lo de Audrey yo mismo traté de alentar tu amistad con ella, porque sabría que el compartir con una muggle  te  ayudaría a comprender mas  ese mundo desconocido para ti.

Ginny  agachó la vista desconcertada y  Dumbledore siguió hablando.

- Tal vez no debí de planear tu vida cuando  tu saliste embarazada,  pero yo te miraba tan vulnerable y tan confusa  que temía que  no tomaras  bien las  decisiones por ti sola. Cuando James nació yo supe inmediatamente que se niño no podría ser parte  de esta comunidad mágica por  la  sangre  Potter que llevaba, así  que hice un plan de vida para ti. Te pediría  que asistieras  por un año  a la universidad mientras tu madurabas un  poco y  aprendieras sobre como ingeniártelas sin magia, al igual tu me darías tiempo de descubrir  alguna cura para  James; al igual confiaba  que Harry al verte de nuevo  recordara ese  viejo y fuerte  sentimiento que él  sentía por ti  en Hogwarts, pero en eso me equivoqué,  ese sentimiento creció a  tal grado que fue  lo mismo que  lo ha  obligado a  rechazar a su hijo. Al principio todo  estaba saliendo bien,  Harry y tu  habían vuelto, el no tardó en darse cuenta  que  aun te quería y luego, el vino  debajo de su capa y mas  favorable no pudo haber sido cuando  vio a su hijo enfermo  y débil, Ginny, creí que eso le  abriría los ojos y  que comprendiera  el "porque" le  ocultamos que  era padre, pero no, el no pudo hacerse  a la idea  que la mujer  a  la que él amaba  le había ocultado que era madre de un hijo suyo, de un hijo que por  su razón estaba  casi delirando, marcado de por vida  al igual que él.

- James no está marcado de por vida, el no está marcado, ¿ve su frente? El no lleva ninguna cicatriz que lo identifique como hijo de Harry Potter – gritó Ginny  llena de desesperación  y con los ojos cristalizados. Ella se había levantado de golpe temblando  levemente y  se llevó  las manos a la cabeza como signo de  desesperación – yo solo quiero darle una vida común, una vida  igual a  la que yo  tuve, ¡no me importa  lo que me cueste! ¡no voy a descansar hasta  que él pueda  caminar por la  calle  de mi mano y gritar al los cuatro vientos que es hijo de Ginny Weasley  sin que 20 mortífagos se me echen encima para  torturarnos! ¡no me importa que  Harry Potter no admita  tener un hijo! ¡no me importa  que  él siquiera  llegue  a voltear a  vernos! ¡yo quiero a mi hijo sano y  lo voy a lograr! el llegará  a  ser un  excelente mago, al igual como  su abuelo y sus tíos.

Dumbledore  se  quedó callado, Ginny tenía lágrimas  en su rostro que  limpio cuando sintió que  una  manita  tomaba  la suya con fuerza, ahí estaba James, había caminado con ayuda de su andadera hacia su madre y le  había tomado su mano, su  pequeño rostro estaba asustado.

- no te asustes James, mama esta bien – dijo Ginny con una sonrisa acompañada de una mirada  triste

-  solo te  pido 6 meses mas  Ginny, seis meses para que tu termines  tu primer año en la universidad, para que  te dediques  a aprender mas mientras  nosotros buscamos una cura para James y te aseguro que después de eso yo mismo  me encargaré  a preparar todo para su partida, solo te pido que resistas un poco mas.

Ginny volteó  hacia  Dumbledore y acertó con la cabeza, aunque si fuera por ella, se marcharía  casi de inmediato, el hecho de volverse a topar con Harry  le  causaba un  terror irreconocible  para ella.

- pero  antes que otra cosa  suceda Ginny, tu tienes que ir   planeando  de que forma  le dirás a tus padres  que son abuelos, no te dejaré partir hasta que ellos  sepan la causa de tu viaje.

Ginny volvió a acertar con la  cabeza  para luego  bajarla hacia donde estaba James, acarició su  pequeño rostro  y le mostraba una sonrisa  de  seguridad.

- Mama esta  bien James. Mami  te ama más que otra cosa en el mundo.