Quiero darles  el  credito a  tres personas que me ayudaron mucho a  sacar  adelante  este capítulo, sin ellos yo no podría haber terminado de escribirlo,,  a  Shaguy que  fue mi colchon de  boxeo  durante todo el tiempo que estuve escribiendo  (te quiero mucho aunque  creo que a veces lo dudes!!)…  y a  Amy Black..   ella  es una clase de  mi agente literario ,, en pocas palabras  dio  idea  y nacimiento a uno de los diálogos mas importantes  de este capitulo..  gracias a los dos….  Ahh y como olvidar a Jonathan,,,  siempre  dándome  ánimos morales,, chico: definitivamente   me  podré a tejer.. tu sabes a que me refiero con eso!

CAPITULO 29

"UNA ASIÁTICA  ENTROMETIDA"

Aquél chico  que le había  ayudado a recoger  sus apuntes tuvo compasión por ella y ahora la dirigía hacia la  enfermería de  la facultad a  toda prisa. Ginny siquiera  había visto el rostro del joven, traía  la cabeza  arriba para que la  hemorragia cesara un poco. Sentía una terrible  pulsación en su nariz, sin duda alguna estaba rota, sus ojos traían lágrimas, ella aun no sabía si era a causa del  comportamiento de Harry o por el fuerte dolor de su nariz.

- Bien, ya vamos a  llegar- escuchó  decir una  voz  varonil y preocupada del chico – trata de no bajar la cabeza, yo te seguiré guiando.

Ginny dio unos pasos mas mientras  había presión su nariz con un pañuelo. Llegó a un pequeño espacio, un cubículo, ni siquiera perecía una enfermería, no  a comparación de la  que  ella había asistido a Hogwarts, la enfermera que  estaba ahí parecía ser unos  pocos años mas vieja que Ginny, a ella le dio un poco de pavor al ver que no tendría la suficiente  experiencia que Madame Pomfrey para  reconstruirle  su nariz.

- Le han dado un fuerte codazo en  la nariz, creo que  le rompieron el tabique, no ha dejado de sangrar – mencionó el joven con exactitud mientras que la enfermera dejaba a un lado  su revista "Corazón de Bruja" para observar a Ginny.

- Siéntate aquí – dijo la joven enfermera mientras  trataba  de revisar a Ginny -  retírate el pañuelo, déjame ver  tu nariz.

- No te preocupes, Mimy es  egresada de la universidad, ella  sabe de esto – mencionó el joven al notar el nerviosismo de Ginny al verla.

-

Pero a penas  se quitó  Ginny el  pañuelo ensangrentado de la nariz cuando empezó a  fluir   de sus fosas nasales mas  sangre, Ginny dejó  escapar un gemido cuando Mimy la enfermera  le tentó la nariz.

- Bien, bien, se que duele pero  tendré que  revisártela para podértela enderezar,  - Ginny volvió a  gemir  mientras tanto el joven como al enfermera  están atentos  frente  a frente, Ginny se sintió incomoda  por la  atención  que le estaban dando,

- Estoy bien, no es  nada, eso se me quitará  después de un rato – Ginny trató de levantarse, se encontraba un poco  asustada.

- Oh o ho  oh, ¡NO!, No señorita…..

- Weasley  - contestó Ginny si ver el gesto que hacía el joven de al lado – Ginny Weasley

- Pues  bien Ginny, no creo que quieras que tu nariz no concuerde  con tu bello  rostro, tendré que arreglarle la nariz  al menos que tengas mucho dinero  muggle para pagarte una  costosa y dolorosa  cirugía de la nariz. Creeme, he visto  como las hacen y no querrás pasar por eso, así que te pido que  te sientes y  que  me dejes ver que  diablos es lo que puedo hacer.

Sin mas que hacer se sentó con la cabeza  arriba,  entonces  antes de que ella  echara un terrible  grito cuando Mimy le  acomodara el tabique de manera salvaje, pudo percatarse por  unos dos  segundos  de que  la persona que le había llevado hacía la enfermería no era precisamente  un joven de la universidad.

Ginny quedó  mareada,  una pulsación fuerte  y dolorosa  le martirizaba en su  cabeza y en su rostro, Mimy había hecho  lo mejor que pudo para acomodarle la  nariz y  le había dado una poción  para  adormecer el dolor tan fuerte. Después de limpiar su nariz pudo percatarse que  en el lugar donde había sido golpeada accidentalmente no había mas que un  moretón de forma lineal que amenazaba con ponerse  casi negro; Ginny no quiso ni tocarse.

- ¿Quién ha sido Jonathan? –  Preguntó la enfermera como si conociera al joven –

- un estudiante, y ¿sabes?, siquiera tuvo la  decencia de detenerse a ayudarla, se paró justo enfrente de ella  y……..  -  el hombre se quedó  callado cuando Ginny volteó a  verlo directo a los ojos  y notar  su tristeza en la mirada de la pelirroja, el hombre había adivinado al actitud de aquel ojiverde - … el joven debió de tener mucha prisa

Fue entonces cuando  Ginny se pudo  ver  bien  a  esa persona que la había llevado, el chico no era un chico, sino un hombre, bastante  atractivo para cualquier  mujer de  poca edad. Tenia el  cabello  algo ondulado y rubio cenizo, suficientemente  largo (no como un hombre), que las puntas descansaban  de manera elegante sobre sus hombros,  unos ojos unidos de color castaños  aceitunados y con una barba  crecida de tres días, Ginny supo inmediatamente que  no era un alumno de la  universidad.

-  Por lo visto ya no hay  hombres en esta vieja ciudad – Mimy miró al hombre con una  ceja levantada.

- Vamos  Mimy,  no generalices  demasiado, no todos los hombres solemos  ser así, aun habemos  caballeros.

- No estoy muy segura de eso – miró con un  poco de rencor la enfermera, hasta que se percató que Ginny aun permanecía ahí parada. – bien,  bien,  señorita Weasley, debería  de tomar una hora como descanso, váyase a dormir    un rato a su dormitorio, sentirá mareos  por un leve rato, pero  todo estará bien.

- Bien. Gracias – Ginny dio la media vuelta y como si trajera prisa salió de la  enfermería con una  bandita en la  nariz.

- Oye oye, espera, - Ginny volteó, ahí estaba Jonathan – haz olvidado esto.

Jonathan le dio el libro  y  sus apuntes, algunos tenían gotas de  sangre seca.

- oh, gracias,  - dijo Ginny  y  se dio la media  vuelta para marcharse.

- ¡Que  te vaya bien! – se despidió el hombre  -

Ginny dio unos pasos hacia el frente  ella no tardó en  arrepentirse.

- ¡ESPERE, ESPERE! – gritó  Ginny, el hombre se detuvo – yo me he olvidado de agradecerle por lo usted ha hecho por mi.

- No hay problema. – contestó el hombre  con una leve sonrisa en sus labios – y  por favor no me hables de  "usted", Soy Jonathan Whiteman – estiró la mano.

- Mucho gusto, soy  Ginny, Ginny  Weas…..

- Weasley, si  lo sé,  con ese pelo  rojo no era difícil adivinar que eres  hermana de Ron Weasley, el guardián del equipo de quidditch y….

Ginny  no pudo evitar sonreír y arrepentirse  de esto  al causarle un dolor en la nariz.

- No se si me equivoque, pero si tu hermano es  Ron Weasley entonces  es amigo de Harry Potter, por lo tanto "él" te  conoce a ti, y…. me  imagino que fu  fuiste una clase  de "novia" suya –relación-fallida- la cual fue la causa deque no te  ayudara  y  te  aventara los libros cuando te golpeó accidentalmente.

- ¡Sorprendente! –  dijo  Ginny con sarcasmo y coraje por la conclusión de hombre –

- así es,  tu hermano tiene fama  de  colérico, apuesto a que si le dices  que Harry Potter   ha sido el que  te ha roto la  nariz,  el mismo irá  a rompérsela.  Si me disculpas, tengo clase,  hasta pronto.

El sujeto se había  ido, Ginny quedó parada ahí con la boca  abierta  llena de  coraje. Ella  sabía con exactitud lo que había ocurrido y ahora este hombre se  atrevía a  recordarle  lo que  apenas  hace media  hora había sucedido en la  cafetería.

- te  he estado buscando, ¿Dónde haz estado?

- Digamos que  me estoy ocultando en el único lugar que se que no me encontraré con tu hermano – Hermione  cerró el libro y levantó su cabeza  para ver a  Ginny.

- Bien si crees que el vendrá por casualidad, el no pone un pie aquí, pero creeme que si  te quiere encontrar sabrá perfectamente que aquí te encuentras- Ginny se sentó en la silla mas próxima y Hermione soltó un leve grito al verla.

- ¿Qué  te  ha ocurrido? ¡tu nariz!

- Oh, es eso, mi nariz, si,  justo cuando me dejaste, ocurrió algo – dijo Ginny  sin querer  darle importancia al asunto.

- ¿Qué te ha sucedido?

- Digamos que me topé con Harry después  de  tu huída 

Hermione la miró sorprendida.

- No, no te creo que Harry te haya echo algo as

- Yo no dije que el me hiciera esto,  solo fue un accidente, choqué con el y  me dio un codazo en la  nariz.

- ooh

- creeme, no fue intencional

- ¿tienes idea de lo que ocurrirá cuando tu hermano se enteré de lo que Harry  hizo?

- Bueno, no pienso decirle que me rompió la nariz y que casi me desangraba por  la culpa de niño-que vivi

- ¿te rompió la nariz? – preguntó sorprendida Hermione

- si

- Vaya, casi no se te nota

- Hicieron buen trabajo en la enfermería,  esa tal Mimy. Por cierto ¿sabes quien es Jonathan Whiteman?

- Ooh,  ¿ese gran hombre grandioso de cara hermosa  de la que todas las chicas andan detrás de el? – Hermione hablo con cierto encanto

- Bueno , no creo que estemos hablando  del mismo hombre

- Si, pelo largo, casi hasta los hombros, ojos hermosos

- ¿lo conoces?

- Todo el mundo lo conoce,  ¿Cómo no conocerlo? Cuando lo vi, me  arrepentí  de no haberme  metido en  la carrera de Arte mágica, aunque se que eso no sirve para nada

- Dirás  "Artes Mágicas"

- No,  es  arte mágica, es de  las primeras  carreras que se abrieron, pero tiene poca demanda y poca  credibilidad, él es  el coordinador de esa  carrera, tu sabes, es como el arte muggle pero mágico, alguien se tiene que encargar de las pinturas  y  la  alfarería del mundo mágico.

- Bueno, me dejas como una tonta al contarme eso, yo no sabía que realmente existía esa carrera, creí que  eso  uno lo aprendía  como clases extras, no como una carrera

- No te digo que  casi no  tiene  demanda. Ellos estudian a los  artistas  mágicos y de sangre  mezclada, tu sabes como Da Vinci y cosas por el estilo.

Fue en ese momento cuando la bibliotecaria gritó desesperada al ver que una lechuza entraba  confundida  a  la biblioteca. Parecía  estar histérica y  ululaba desesperadamente. Ginny y Hermione voltearon al techo e inmediatamente reconocieron a la pequeña  lechuza que había sido de  Ron  en gran parte de su estancia en Hogwarts.

- ¿PIG? – miró confundida la  lechuza que  aterrizaba escandalizada  sobre la mesa en donde se encontraban las dos amigas.

-  ¡DIOS  SANTO! ¿COMO SE LES OCURRE  MANDAR UNA  LECHUZA  A LA FACULTAD? ¡SE LES HA DICHO QUE ESTÁ PROHIBIDO! – gritó desde el fondo la  bibliotecaria mientras que Ginny y Hermione se encogía de la vergüenza

- Venga  PIG, ¿Por qué haz  entrado  hasta  acá? – preguntó Ginny mientras le retiraba un carta  que traía la pobre  lechuza que miraba con una desesperación tremenda  a  la pelirroja – debiste de dejármela en mi cuarto, como  las demás  lechuzas lo hacen.

- LECHUZAS EN MI BIBLIOTECA,. ¡HAGAME EL FAVOR  DE SACAR ESA  AVE DE MI  BIBLIOTECA! – gritó la bibliotecaria con las manos  en la  cintura.

- Bien Pig,  no tengo nada para ti, gracias y márchate antes que te desplumen – dijo Ginny mientras sostenía la carta  de su madre. Pig la miraba  un poco triste pero tomó el vuelo antes que  la bibliotecaria se  acercara.

- Esa lechuza es un peligro – dijo Hermione mientras miraba curiosa la carta - ¡quien te ha escrito como para que Pig  haya  venido hasta acá?

- Es mi madre – Ginny reconoció la letra y abrió el sobre y comenzó a  leer la carta.

Querida  Ginny:

            Espero que  te encuentres muy bien amor, te  escribo a ti para recordarte que  este fin de semana es  la boda de tu hermano…..

Ginny  echó un gritito,  Hermione la calló y se sorprendió que nadie les hubiera  recordado que dicho evento estaba demasiado cerca

Apuesto a que  Ron no te ha  recordado nada,  le he  estado mandando  cartas desde hace dos semanas y no me ha contestado, estoy casi segura que  la  causa  es Hermione (mándale saludos)  y  el campeonato de quidditch, tu padre ha tenido mucho trabajo a causa de  los líos que han estado haciendo esos  chicos  extranjeros, lo  los justifico  pero espero que ni tu ni Ron  anden  haciendo  cosas indebidas en la calle. (los conozco y estoy segura  de que no). Percy se encuentra demasiado nervioso,  te escribo para  que  le recuerdes a tu hermano que  esta noche iré para  Londres para  tomarle las medidas para hacer las túnicas  de gala, como siempre, dejo lo más  fácil para el último. De cualquier forma, nos vemos esta noche.

                                                       Te  quiere

                                                                       Mamá.

P.D. Espero que  te haya gustado las tartas que  te envié la  semana pasada, aunque no se porque tengo el presentimiento que Ron  no te las dio

- maldito desgraciado – dijo  Ginny con coraje  - ni siquiera se ha tomado la molestia para recordarme que este sábado es la boda de Percy, y para el colmo se come las  tartas de mamá el solo.

- No me sorprende, es Ron

- Bien, había  olvidado que este fin de semana se  casaba Percy, yo ya había hecho  planes, tendré  que  olvidarlos, no puedo faltar,  ¿te imaginas si no llego a ir?

- ¿Qué planes tenias? – preguntó Hermione  curiosa

- quería  que conocieras  a James.

Hermione sonrió, no pudo evitar sentirse desilusionada porque  no podría conocer  la causa  por la que Ginny aun  no dejaba de sonreír.

- ¿Dónde demonios haz  estado? – preguntó Ron  fastidiado

- por ahí,  caminando – contestó  Harry   sin siquiera voltearlo a ver  a la cara

- ¿haz visto a Hermione?

- Ha  de  estar en la biblioteca, ¿Dónde mas?

- Bien, que bien,  así no me  planto por ah

- ¿no tienes  ganas de verla?

- Digamos que no  tengo ganas de que me  esté  culpando por haber nacido  hombre

Harry no pudo evitar  reírse.

- ¿Qué le sucede a  Hermione?- preguntó  Harry curioso mientras ambos  caminaban   hacia  el merendero

- no lo se, creo que anda en sus días, se la pasa diciendo incoherencias, por cierto ¿planeas ir  ahora a la fiesta del "Americano"?

- ¿Habrá una fiesta? – preguntó el ojiverde  mientras abría la puerta del restaurante.

- Claro, aun queda el equipo de quidditch de Perú, Italia y España, además  presiento que será la última fiesta del semestre,  este mes es el mes que los maestros  suelen encargarnos montañas de trabajos.

- Pues bien, yo creo que…

- Ay Dios – Ron miró  hacía la esquina de el merendero, justo donde acostumbraban sentarse ellos. Ahí estaba  ocupado por dos chicas,  Cho y Monica, - creo que mejor nos vamos

- No -  dijo Harry deteniéndolo del brazo – tengo hambre, ninguna mujer hará que no me devore una  hamburguesa de doble queso con tocino

- Bien, creo que yo puedo comer en  la cafetería  de la escuela una  terrible pasta de…

- ¡HARRY, RON, AQUÍ! – gritó la oriental agitando la mano desde la esquina, Harry  le sonrió débilmente

- yo no pienso ir ahí- se negó  Ron testarudamente – no pienso  sentarme con ella  y esperar que alguien le diga  a  Hermione que me vieron con esa tipa, no quiero tener problemas con ella

- pues bien, - dijo Harry  en tono molesto – vete antes de que te  peguen.

Ron  echó un bufido y se dio la vuelta  hacia la puerta. Harry caminó valiente hacia la esquina.

- Hola

- ¿A dónde  ha ido  Ron? – preguntó Mónica 

- tiene cosas que hacer, el solo vino a acompañarme – contestó  Harry  mientras volteaba a  ver a  Cho, ella lucía  diferente, no sabía con exactitud que era, pero lucía  distinta.

- Bien – dijo Mónica mientras tomaba la mochila y ponía  el dinero en la mesa – yo también tengo cosas que hacer, me  retiro.

Mónica se levantó, se despidió de  beso de Harry  y le guiñó un ojo a  Cho,  la chica de cabellos  negros salió por la misma puerta que  Ron lo había  hecho  apenas un minuto atrás.

- ¿Cómo haz  estado? – preguntó Cho  con voz  tranquila. Miró a  Harry de una forma  tan diferente  a como solía verlo antes, parecía estar  resignada

- bien -  contestó  Harry mientras se sentaba  a un lado. Robert el mesero no tardó en acercarse y pedirle  la orden.

- ¿siempre tienes que pedir lo mismo? -  dijo Cho con una sonrisa en sus labios

- bueno, eso me gusta, no puedo evitar no pedir lo mismo cada vez que vengo – después de eso hubo un silencio incómodo entre los dos. Cho  esquivó la mirada de Harry.

- Bien- dijo Cho

- Bien – contestó Harry. Y entonces el se percató de algo, enfocó la mirada hacia la chica  asiática - ¿Qué te haz hecho? Luces…. distinta

- Ooh..  yo ..es solo que me he cortado el pelo – dijo Cho mientras se sonrojaba notoriamente,   Harry se sentía como un tonto, el no se había percatado de que Cho llevaba el cabello hasta los hombros, algo que la hacía lucir un poco mas  atractiva  que antes.

- Soy un tonto, no lo había notado -  dijo Harry  - te vez muy bien as

- Gracias

- Si -  En mucho tiempo Harry no se había sentido  tan incomodo en una charla, tal vez juraría que  se  encontraba nervioso ante la presencia  de Cho, ¿Por qué diablos tenían que sudarle las manos  como ahora?

Ambos  siguieron callados por unos minutos, Harry no dejaba de  ver por la ventana  como la gente comenzaba a  correr al mismo tiempo que  empezaba a llover; fue para el como un "deja vu",  era como al principio,  como cuando el  había  entrado a  la universidad hace mas de un años y se encontró a Cho,  ambos en ese mismo merendero habían estado hablando por  horas cuando  andaban quedando como novios. Harry deseo profundamente regresar a esos tiempos.

- ¡te  extraño! – dijo de repente  Cho dejando paralizado a Harry

- yo también – aun mas  sorprendido  contestó Harry, e inmediatamente  se  arrepintió  de lo que había dicho, cuando miró  ese brillo de esperanza en los  ojos de la asiática. ¿Por qué demonios  había   contestado  a eso si ni siquiera había sido una pregunta?

Cho comenzó a reírse  nerviosamente, desvió la mirada  de los ojos de  Harry.

- digo, yo… también extraño esa época – Harry quiso componer a  lo que había dicho, pero ya era demasiado tarde para eso y para impedir  sonrojarse como un  adolescente.

- Hablo en serio Harry,  no me refiero  a la época, me refiero a todo,  cuando solíamos estar  juntos,  cuando había cosas que realmente a los dos nos importaba

Harry no supo que decir,  se sentía confundido,  primero pesaba en ella, pero no quería pensar en ella realmente (en Ginny), el quería  dejar de pensar en ella, pero ¿Cho era la respuesta acertada?

- Harry, ya han pasado  mas de tres semanas, justo las que me dijiste que dejaríamos pasar para dejar descansar nuestra  relación, yo no  te he presionado  para  regresar pero…

- Escucha  Cho…

- Si, lo se, se lo que vas a  decir  Harry,  Ginny se  te metió a la cabeza, no lo niego ella  es bonita pero aun no puedo creer que ella  te haya hecho  olvidar todos aquellos momentos que tu y yo vivimos  y que fueron realmente buenos, ¿acaso te haz olvidado de aquella vez que fuiste hasta el norte de Londres para comprarme pizza porque yo tenía ganas?, Harry, ese día estaba lloviendo.

- Cho  yo…..

- O de aquella vez que encontramos una  alfombra voladora y  sabiendo que el ministerio  las tiene  prohibidas  me llevaste  de paseo por la costa. ¿recuerdas Harry? El cielo estaba  hermoso, nunca había visto tantas estrellas juntas… o de  aquella vez  cuando yo me encontraba tan deprimida,  mandaste pedir  chocolates de Alemania porque yo tenía  ganas  de  "Chocolates con nueces indias"

Harry no pudo  evitar sentir  tristeza y melancolía  por todos  aquellos momentos que ahora se encontraban en un pasado demasiado lejano, ¿Dónde había quedado el amor que sentía tan fuerte por Cho? ¿Por qué había  desaparecido como si nada? Y justo ahora ella le  recordaba  todas aquellas locuras que él había hecho para ella. La vio y no pudo evitar recordar cuanto la quería, lo que significaba para ella  ahora y  antes; entonces Harry entristeció mas, el  ahora confirmaba  cuanto  la había querido a ella y cuando había  amado a Ginny, dos cosas distintas para dos mujeres y entonces él se preguntó ¿Qué hubiera pasado si el jamás se hubiera separado de  Cho?. El supo la respuestas, dos simples  respuestas  para una sola pregunta: el no se hubiera enterado  que tenía un hijo, ni tampoco se hubiera enterado de lo que era el verdadero amor.

- Harry por favor  ponme  atención a lo que te tengo que decir – Cho lo miró como cuando una mujer  ve  al hombre que  ama, el no pudo evitar sentirse miserable, ella  tenía los ojos  cristalinos, le tomo  las manos y lo miró directo a los  ojos

-  Bien

- No se que haya pasado entre  tu y Ginny  todo  este tiempo que tu estuviste con ella, no quiero ni saberlo, no me importa  saber lo que hubo, yo solo quiero decirte que sería capaz de volver contigo solo porque  aun te quiero  Harry y no quiero desperdiciar todo este  hermoso sentimiento que  siento hacia ti.

Harry se quedó callado, sin saber que decir.

- no tienes que contestarme ahora – Cho sonrió nerviosamente – no tienes porque hacerlo, solo dejemos que sea el tiempo  el que nos  una ¿si?

Robert el mesero llegó  confundido a dejar el plato de Harry, no pudo evitar mirar como  la chica  asiática le tenía tomadas las manos  a Harry. Después el comió y la tensión se  rompió cuando Cho comenzó  a platicar  de otras cosas que a Harry hizo reír mucho, era  como volver  hacia  un año atrás, era como volver  a empezar de diferente  forma.

Un estudiante  se pegó a la pared del pasillo cuando vio a entrar  a una mujer pequeña y rechonchita que marchaba  tal si fuera un sargento acompañado de  dos cadetes al lado. Sin duda  alguna la presencia de Molly Weasley en los dormitorios  a más de  algún estudiante intimidaba y ponía  nervioso  el paso decisivo de  esta gran señora de apariencia humilde y segura. La señora dio dos toques en uno de  los dormitorios  del primer piso, para  después que esta  puerta fuera abierta.

- ¡MAMA! – exclamo Ginny con gran júbilo mientras se le aventaba a los  brazos

- Ginny querida, corazón, - abrazó con fuerza la Sra. Weasley, mientras los  gemelos hacían  gestos chistosos a espaldas de su madre - ¡PERO mírate, luces  hermosa! Te dejo de ver  un par de meses y tu te cortas el cabello y  empiezas  a convertirte en una mujer. ¿Qué  te ha  ocurrido  en la nariz?

- Nada mama, solo un leve  accidente

- Si Ginny, pareces toda una  mujercita, tanto que  creo que voy  a llorar – dijo Fred  desde  atrás de su madre fingiendo que estaba apunto de llorar.- aunque esa bandita  y ese moretón en la nariz no  la favorezca del todo

- Oh si Fred, ¿recuerdas cuando ella solía  caminar  tan solo en pañal por toda la casa? Apuesto a que más de algún chico quisiera ver una foto de Ginny Weasley desnuda  a pesar de que tan solo luzca de 2 años.

- ¡FRED,  GEORGE! – Ginny se llevó las manos en la cintura  para después sonreírles y abrazarles -  Vengan aquí par de imbéciles.

Fred y George  abrazaron a Ginny, la señora  Weasley no tardó en  entrar al  dormitorio y empezar  a  inspeccionarlo, viendo que todo estuviera en su lugar.

- es  hermoso, realmente  hermoso, creo que haz logrado mantenerlo mas limpio que tu cuarto.

- Por favor  mama, apuesto a que  acaba de terminar de limpiarlo, solo lo ha  arreglado porque  sabía que vendríamos – dijo Fred con una sonrisa coqueta. Ginny le tiró juguetonamente un golpe a su hombro .-  AUUCH

- Recuerda mama que  Ginny comparte  el cuarto con la prefecta-perfecta-Granger, ella  será  la encargada de mantener todo el orden mientras anda detrás de Ginny recogiendo todo su  cochinero

- Bien, basta, conozco a  Ginny lo suficiente  como para saber que es capaz  de mantener el orden en un cuarto mejor que ustedes dos.

- Realmente nos ofendes – dijo George   con tono  indignado – nosotros ya superamos esa etapa

- No lo creo – dijo burlonamente Ginny mientras  Fred le daba un leve  golpe en la cabeza cariñosamente - ¡oye!

- Bueno ya,  no empiecen  que no son  unos niños  de  8 años, cariño ¿Dónde están los muchachos?  Necesito empezar  a tomarles las medidas para las  túnicas  que usarán  el  sábado

- ¿túnicas, que  túnicas?

- Las túnicas de  gala – contestó Molly mientras  pasaba  el dedo sobre un mueble para asegurarse que no tuviera polvo.

- No,  no me obligarás a ponerme una  horrenda túnica de gala en la  boda de Percy, yo tengo un  par de vestidos que son decentes y que  podré utilizarlos para  el  sa…

- Oohh no , claro que no, todas las madrinas deben de llevar el mismo estilo de túnica, ninguna debe de desentonar para la ceremonia

- ¿madrina? ¿haz dicho madrina? – Ginny vio asustada a su madre, empezó a  escandalizar  respecto al  tema -  nadie me ha pedido ser madrina de nada, yo ni siquiera  sabía que este sábado era la boda de Percy

- ¿acaso  Ron no te lo había dicho? –

- ¡MAMA! Ron siquiera sabe donde deja su cabeza, mucho menos  me va  a andar  pasado los recados que me das.

- Oh, yo lo siento mucho querida, siento que Ron no te haya  avisado, pero ya estas  advertida, este sábado se casan Percy y Penélope y como hermana del novio serás parte de las  damas de honor, y no quiero  un "no" como respuesta, no quiero preocupar mas a tu hermano de lo que ya  se encuentra.

Ginny puso cara de resignación mientras los gemelos empezaban a burlarse de ella.

- ¿USTEDES DE QUE SE RÍEN? Si también  llevarán  túnicas del mismo color

-  ohh   no mamá, nosotros ya tenemos nuestras túnicas, a nosotros no nos podrás obligar a ponernos esas  túnicas  de horrible color rojo – dijo Fred en tono retador

- ¿estas seguro de eso? Sígueme hablando en ese tono Fred Weasley  y haré que tu tono de piel tome el mismo color que  tu túnica  para que  combinen con las demás túnicas y sabes a  lo que me refiero

Ginny rió entre  dientes mientras  que Fred se dejó  caer a la cama  de Hermione con los  brazos cruzados

- y  para todo esto ¿Dónde está el  trío dinámico? – preguntó George sin voltear a ver a  Fred

- Hermione fue  a buscar a Ron, ella no tarda  en llegar.

Justo en ese momento fue cuando la puerta reabrió y Hermione entró sola echando un  suspiro muy notorio.

- Hola señora Weasley,  hola  Fred, George – dejó  escapar  Hermione  mientras lucía un poco  cansada

- Hola  Cariño. ¿Cómo haz estado? ¿Dónde esta Harry y Ron? – preguntó la señora  Weasley  acompañando el saludo con un abrazo y un beso en la mejilla.

- Bien. Ron y Harry no estaban en su habitación -  Hermione se dejó caer  en su cama a un lado de  donde estaba sentado Fred.

Ginny  recordó inmediatamente que Hermione se la había  pasado  ocultándose  toda la tarde de Ron, era posiblemente que  tan solo fuera  a tocar  dos veces cuando mucho la puerta de  Ron y Harry, por otra parte Ginny  se sintió mas   relajada al enterarse de que   Harry no estaba, el no tendría que  entrar a su habitación y fingir que todo estaba bien frente a su madre.

- ¿SON LAS  NUEVE Y MEDIA  DE LA NOCHE Y ESOS  DOS  NO HAN LLEGADO  A SU HABITACION? – Gritó enojada la madre, Ginny temió que  se hubiese escuchado hasta afuera y que llamara la  atención  los gritos de su madre - ¡QUE SE CREEN¡  ¿QUE SE PUEDEN CUIDAR SOLOS? Y DESPUES DE LO QUE PASO HACE UN AÑO… UN AÑO  ATRÁS. ESTOS NIÑOS  ME  SACARAN  CANAS VERDES

- Vamos mamá , recuerda que si alguien se puede cuidar bien es  Ron y Harry, ya es hora de que te des cuenta, no en vano  se la han pasado  mas de 8 años  quebrantando las reglas – dijo George tratando de calmar a su madre

- Si claro, ustedes no se quedan atrás – dijo en tono irónico Hermione

- Pues bien, se supone que deben de estar  aquí para que yo pueda tomarle  las medidas para sus túnicas y  ellos ni sus luces,  ¿Qué se supone que debo de hacer? ¿irlos  a  busca yo misma?

- No mama, ni se te ocurra – planteó Ginny – mejor deja las cosas  tal y como están

- Es que  a caso no lo entiendes  Ginny?, la  boda es  en tres días,  tengo que tener esas túnicas terminadas para  antes del viernes.

- No  te preocupes, estamos seguros de que  Harry y Ron aun conservan esas viejas túnicas de su cuarto año – dijo Fred mientras  George soltaba una risita.

- No es cómico, no es nada gracioso, su hermano se casa, es el primero que lo hace, se supone que las cosas no deberían de ser  demasiado apresuradas, pero mira nada mas, eso es lo que ocurre, tu  hermano y esa chica se comieron "la torta antes del recreo" como diría  mi madre que en paz descanse, y no queda mas que adelantar la  boda antes que llegue el primer nieto Weasley.

- Segundo mamá  no te olvides,  Arthur  está primero – dijo George   enojado

- Si, bien  Arthur, me había olvidado de él

Ginny  tiró una mirada furtiva  hacia Hermione.  Arthur  era  el  hijo que  Bill había tenido  en su estancia en Egipto, ni  Hermione ni Ginny lo conocían aun, sabían muy poco de él  a través de  Ron que apenas  un mes atrás había ido a  la madriguera. Hermione  trató  de pensar  por uno segundos  de cual  sería la  actitud  de  Molly Weasley al enterarse que en realidad no era  abuela  de uno solo, sino que más  rápido de lo que se imaginaba iba a ser abuela de cuatro  criaturas de cabeza roja, (Arthur, James, el  hijo de Percy y el suyo).

Entonces  la puerta se abrió de manera  súbita, tres cabezas negras se asomaron  por la puerta sin siquiera  escucharla.

- ¿todo esta bien? –  dijo una chica  de  acento raro, George  volteó casi de inmediato para  verla, era  Silvia – escuchamos unos ruidos y creímos que posiblemente  algo malo estaba ocurriendo.

- No, no es nada malo Silvia, es solo que mi madre y mis hermanos han venido  a  visitarnos

- HOLA SEÑORA  WEASLEY – gritó otra chica  con voz carismática  mientras agitaba una mano desde el pasillo, Hermione no tardó en reconocer la voz de Paulina

- Hola –contestó  extrañada Molly Weasley - ¿Quiénes  son esas dos chicas?- preguntó con curiosidad y tal vez  con miedo a su hija

- Son Paulina y Silvia, ellas tiene su cuarto a un  lado

- No te  juntas con ellas ¿verdad?, di que  no  corazón

La puerta se abrió en par en par y las dos chicas entraron a saludar  a los hermanos de Ginny, George no pudo evitar ponerse  algo colorado al ver  que  Silvia  le  sonreía alegremente, lo que no sabía  George  era que  ella siempre  solía sonreír  así cada vez que no tenía frío. Otro chico entró seguido  del par de chicas, este Molly  inmediatamente lo pudo reconocer, con un poco de dificultad pero pudo

- Oh Scott, cariño ¡pero mírate  que grande te encuentras! – Molly se dirigió hacia el abrazándolo ( N/A: para aquellos que no recuerdan, Scott es  hijastro de Gretta, la hermana de  Molly  Weasley) – Gretta me había contado que habías  crecido aun mas, pero no me había dicho que tanto, te pareces tanto  a tu pare ahora,

- Gracias  tía Molly – dijo cariñosamente Scott. Ginny se percató que Scott había entrado justo después  de Paulina,  algo que la ponía muy contenta, ellos  parecía volver a ser amigos.

- Entonces tu eres Paulina – Molly señaló a  la chica morena de pestañas  grandes –

- No señora,  yo no soy Paulina, yo soy Silvia, ella es Paulina – Silvia apuntó a la  chica  de cabellos  cortos y negros y caderas amplias.

- Oh, eres  tal y como Gretta me  había  descrito

- ¿Gretta? ¿La mamá de Scott? Yo aun no tengo el honor de conocerla – dijo nerviosamente Paulina mientras  le echaba una mirada a Scott, esté trató de desviarla hacia otro lado mientras se ponía colorado evidentemente.

- Oh  bueno, creo que  he metido la pata  – dijo Molly mientras sonreía, Ginny no pudo  dejar de sentir  vergüenza ajena tras dicho comentario de su madre,

- Eeeee.. bien,, olvide hacer unas cosas,  me dio muchogustosaludarlos – dijo Scott nerviosamente mientras trataba de salir  de la habitación

- ¡no te olvides  cariño,  El sábado es la boda de tu primo Percy, no te  olvides de ir, si  quieres  puedes llevar a tu novia Paulina – gritó Molly mientras  Scott se encogía notablemente  avergonzado  y se marchaba sin siquiera voltear atrás

Paulina optó por lo mismo, Ginny era la primera vez que notaba que Paulina se apenaba de tal manera, ella  salió de la habitación segundos  después doblando hacia  el otro lado contrario  que había tomado Scott.

- bien mamá, creo que haz metido  la pata doblemente – dijo Fred mientras  miraba  a su madre de forma  juzgadora

- claro que no , yo solo creo que les he dado un empujoncito

- ¿EMPUJONSITO? ¿viste  la cara  de Scott?  Lo avergonzaste frente a esa chica, apuesto a que si trataba de  declarársele  el  ya no lo hará – George pudo notar  como  a su madre repentinamente le entró un remordimiento

- No se preocupe señora, ellos  ya necesitaban algo así para que  agarraran la onda

- ¿agarraran… que? – preguntó  George algo sonrojado

- olvídalo – dijo Silvia  mientras volteaba  a ver a la señora Weasley – apuesto a que  Ron y Harry no saben que usted iba  a venir

- bueno, se supone  que  le mandé una carta  a Ginny para que les informara, pero creo que ellos últimamente no  han estado  en mucha comunicación  como para que  uno del otro se informen de lo que  esta  por suceder.

- No señora, no es eso, - interrumpió Hermione después de un raro de silencio- es solo que…. El  quidditch, ellos no ponen atención a otra cosa que no sea el quidditch últimamente

- Pues espero que no sea así porque sino eso significa que  van a reprobar el semestre –comento Fred,

- Bueno,  Paulina se topo  a Harry en el pasillo como hace  mas de una hora,  el le avisó que irían  a la fiesta del "americano",  ellos como siempre tuvieron una leve discusión  respecto  a conquién deberían de ir,

- ¿fiesta? ¿entre semana? – se quejó  la  Sra. Weasley

- estos chicos  si que saben como divertirse – dijo sonriendo George

- ¿Cómo que Paulina y Harry discutieron por "con quien deberían de ir"? – preguntó  Hermione a  Silvia

- si, el dijo que el tendría una compañía.. digamos…  asiática – dejó escapar Silvia casi como susurro. Pero Ginny no necesitó que  Silvia mencionara el nombre de Cho  Chang, para darse cuenta de que Harry iría con ella  a la fiesta, todos inmediatamente  se percataron de eso, tanto fue así que  la  mamá de  Ginny hizo un gesto  de sorpresa y de  decepción  e inmediatamente volteó  hacia  Ginny, como buscando resultados

- Pero  Ginny… ¿Qué no se supone que Harry ….. y tu…..

- Iremos a  buscarlos – rápidamente   Fred  se paró para  impedir que  su madre  siguiera hablando -  ¿no es  así  George? Apuesto a   que no ha de estar  lejos  la casa en donde es la fiesta

- Bien – dijo Silvia  avergonzada un poco mientras notaba el rostro  triste de Ginny

La pelirroja no sabría que  tendría que enfrentarse tan rápido a su madre, ante  la relación fallida  con Harry. Si alguien  se  encontraba completamente feliz respecto  a  la  relación esa, era Molly  Weasley, ella mas que nadie  había estado  orgullosa de  aceptar  a Harry como un miembro  legal de su familia, y ahora  Ginny no hallaba  como decirle a su madre que  eso no había funcionado, que  todo había resultado un fiasco total

- NO NO NO,, ustedes no van, para empezar  estoy casi segura  que  no regresarán y tendré que marcharme  a Ottery St. Catchpole yo sola, así que mejor  que Hermione y  Silvia  se aparezcan en la fiesta – dijo Molly Weasley con determinación

- Bueno  Sra, Weasley, en verdad quisiera poderme  aparecer – dijo Hermione  quien sabía perfectamente que  las apariciones para las  embarazadas estaban prohibidas, y la  razón era mas que  por  salud  que por  racismo – pero  uno no puede  desaparecer dentro de las  instalaciones de  la universidad, eso está prohibido, sin embargo la fiesta se encuentra a unas cuantas cuadras de aqu

- Pues bien, creo que sería una excelente idea que  tu fueras por ellos y  los traigas  de las orejas  hacia  ac

- Está  bien – contestó  Hermione mientras daba marcha  hacia fuera - ¿quieres acompañarme  Silvia?

- Si. – contestó  la  morena

- Yo también te acompaño -  dijo inmediatamente  Ginny con voz  segura

- No cariño, tu  quédate aquí conmigo – dijo Molly Weasley  mientras  la sujetaba de un hombro

- No  mamá, no puedo,  apenas  Hermione y Silvia  han ido una vez  a esa casa, se pueden perder, yo conozco mejor el camino

- No, no tienes que venir, en verdad  Ginny, - dijo Silvia  con tono serio

- No,  voy a ir –

Ginny dio paso seguro hacia fuera en donde  Hermione inmediatamente la a abord

- No tienes porque  hacer esto si no quieres – dijo Hermione antes de que  salieran del edificio

- Hermione tiene razón, aunque quisiera ver  el rostro de Harry cuando te vea entrando – dijo con una sonrisa  Silvia el tan solo imaginarse  la situación  – aunque ultimadamente tu eres libre de andar por donde tu quieras,  tarde  o temprano  tienes que enfrentarlo ¿no?

Hermione   miró a  Silvia como diciendo "no necesitaba tu ayuda

- Silvia tiene  razón, además  quisiera verlo con mis propios ojos,

- Por cierto, ¿Qué te ha pasado en la nariz? – preguntó  Silvia  a  Ginny y esta no pudo impedir llevarse la mano hacia esta  y tocársela.

La pregunta de Silvia fue la que dio  la respuesta definitiva del  porque  iría  a la casa del Americano. Harry precisamente a mediodía se había comportado  con Ginny de una marea  bastante   grosera y  bastante dolorosa para ella. Ella quería ver si él sería capaz  de comportarse igual  frente  a Cho Chang cuando la viera, quería  comprobar si era verdad todas aquellas palabras que alguna vez  él había dicho para ella, aquellas  miradas que  ella creían que estaban cargadas  de amor, o tan solo habían sido palabras huecas y una excelente  actuación por parte  del niño-que –vivió.

Hermione  en todo el camino hacia la  fiesta no dejaba de tratar de convencer  a  Ginny  para que se regresara  al dormitorio, pero  ya era demasiado tarde, Ginny seguía dando  el paso seguro  por las calles de piedra  hacia Harry. Silvia prefirió no  decir  ya nada.

Para ser muy  temprano  ya  música se escuchaba desde la esquina de la calle, justo afuera había varios autos  mal estacionados y chicos  y chicas que  entraban a la casa con grandes abrigos, botellas y vasos de  bebidas  embriagantes.

- bien – dijo  Ginny  deteniendo a las dos chicas antes de entrar  - tu Hermione  buscarás  a Ron y  le llevarás  a  los dormitorios y tu  Silvia buscarás  a  Harry, yo te acompañaré.

- No creo que sea conveniente, -se apresuró a decir Hermione –creo que  por bienestar de las dos tú buscas a tu hermano y yo busco a  Harry

- NO – dijo en tono autoritario  Ginny – Silvia  buscará  a  Harry y yo iré a  dar la vuelta  al sitio

Silvia y Ginny se dividieron de  Hermione entrando a  la fiesta. Hermione  revisaría por el jardín que  en ese momento se encontraba lleno de chicos y  rezaba por encontrarse primero a Harry. Silvia y Ginny  buscarían adentro de la  casa  a Harry. Ginny no podía siquiera enfocar  la vista, se encontraba  llena de  rabia y  su corazón  parecía estar paralizado, creía que estaba lista para todo.

- Bueno,  yo busco arriba en las  habitaciones, y tu busca  abajo  ¿te parece bien? – dijo Silvia   y Ginny supo inmediatamente  de que  la chica quería  impedir de que en caso de  que Harry estuviese en alguna  habitación  con Cho, ella  no los pudiera ver, y Ginny  aceptó,  ella no estaba  tan lista como para enfrentar eso aun,

- Bien -  contestó  Ginny nerviosamente y vio subir  a  Silvia  a las escaleras,

Ginny volteó a su alrededor, la  casa  por dentro estaba llena de chicos, la música estaba   a su máximo volumen, había humo por todas partes de los cigarrillos, en una  esquina de  la casa se encontraba un grupo extraño de chicos  estilos hippie  (N/A: ya  son clásicos,  estos nunca faltan a las fiestas,  aunque comúnmente nunca los conocemos siempre  van  de colados por todas partes), sosteniendo instrumentos  como  tubos  de ensayo y pipas, Ginny ingenuamente  se preguntó que podrían hacer con esas cosas.

Afuera la cosa  estaba un poco mas fría (en cuanto el clima). Cho miraba sorprendida que  a pesar del frío había chicos  alrededor del barril de cerveza muggle prácticamente conectados a él. Miró a Harry encogida del frío  y  no pudo evitar sonreír al notar  la nariz de este enrojecida, con  una mano sostenía una botella de cerveza y la otra dentro del pantalón también encogido.

- ¿te parece que entremos un rato  a la casa? Solo para quitarme un poco el frío – dijo  Cho mientras se  acercaba a  Harry para guiarlo

- bien – dijo Harry  levantando  sus  hombros

Justo en esos momentos  pasó Hermione a un lado, pero ninguno de ellos  se encontraron, Cho y Harry entraron por la puerta de la cocina trasera  y  Hermione sintió un leve  mareo al ver  al fondo en el barril  de cerveza  platicando  con mas chicos  a Ron, ella tenía que  llegar a el. Primero  echó una vista  rápida a los alrededores para ver si no estaba  Harry, pero  se encontraba demasiado nerviosa, tanto que si  Harry se hubiera  presentado frente a ella, no lo hubiera notado

Caminó con un poco de prisa, y cuando se encontró  a espaldas de él, negó un momento  hablarle, dio la media vuelta indecisa para marcharse. ¿Cómo es posible que aun te ponga nerviosa  Ron Weasley, Hermione  Granger?  Se preguntó a si misma.

- Bien- se dijo a ella misma mientras dejaba  soltar un fuerte suspiro. El grupo de muchachos   reía a  carcajadas ya casi  ebrios.

Justo detrás  de Ron, con  el corazón  brincándole  de  los nervios,  le  tocó con un dedo justo en la espalda para  avisarle que estaba ahí. Ron no volteó  y empezó a  reír más fuerte  tras un chiste que había contado  uno de los chicos  presentes.

Hermione volvió  a tocar  ahora un hombro de Ron. El pelirrojo no tardó en voltear con una  gran sonrisa que  el rostro para después  transformarse en un rostro de sorpresa y de alegría.

- Ron, he venido a….

- Herrmione…  que gusto!! – dijo Ron mientras  la tomaba de los hombros  abrazándola y  empujándola hacia el centro del grupito – ven chicos, esta es la chica que les estaba diciendo que amo con locura.

Hermione sintió como su corazón  golpeaba con mucho mas fuerza  y  como la sangre se le subía a la cabeza, entonces supo que  su rostro  debería de estar ardiendo

- Es muy guapa – contestó  uno

- Oh  con razón estas como un idiota,  ya veo, no te haz  equivocado de chica, Weasley

Ron sonrió tontamente y Hermione estaba encogida  muerta de la vergüenza.

- Ron,., yo tengo que hablar…  contigo-  dijo Hermione

- Bien, yo también ¿nos disculpan chicos? – Ron abrazó a Hermione y la llevo  como a dos metros de distancia  en donde se encontraban  los chicos  bebiendo del  barril de cerveza,

- Bueno..  yo  Ron  he venido a  avisarte que…

- Yo tengo algo que  decirte,  es muy importante  Hermione -  dijo Ron mirándola  frente  a frente

- Si pero tu mad…

- Sssshhh  no hables, yo primero  - dijo Ron mientras  le ponía un dedo sobre sus labios para impedir que hablara, Hermione inmediatamente no negó que  Ron estuviera levemente  ebrio  -

- Bien, entonces  habla tu primero

- Pues  hablaré. Yo no  se como te me  metizte a mi vida,  te vi en el  expreso de Hogwarts un primero de septiembre y después de que nos presentaras a Harry y a mí, yo le dije a Harry  que  preferiría salirme de Hogwarts antes  de que  termináramos  en la misma  casa que tu ¿sabes porque? Porque sabría que  terminaría de algún modo contigo  y la verdad yo no quería porque….

- ¿de que diablos estas hablando Ron? – dijo Hermione  evidentemente molesta

- si, de que  desde que te vi supe que terminaríamos juntos, de que yo no podría pasar mucho tiempo si ti. Escúchame Hermione, se que  últimamente me he estado comportando como un rufián, que debería de comprenderte mas y no, no te lo estoy diciendo porque estoy  ebrio, se que haz de estar pensando eso pero no. Yo últimamente no te he  valorado como debería, mira,  el simple echo de  pensar que  no estarás a mi lado me vuelve loco, no puedo soportarlo, quiero  siempre tenerte  a mi lado, no puedo imaginar a nadie mas  amando, la simple idea de pensar que  llegaría  a hacer mi vida con alguien mas me vuelve loco; no hay nadie mas que no desee mas que  a ti. Mírame  Hermione,  por favor, ninguna  es  tan perfecta como tu, no puedo imaginar compartiendo mi vida con alguien mas,  yo creo que en un futuro  tu y yo deberíamos…. tu  sabes… hacer una familia y todas esas cosas que hacen los  que se aman como tu y  yo

- se llama matrimonio Ron,  matrimonio – dijo  Hermione con los ojos llorosos  tras escuchar  la declaración  de  Ron.

- Pues bien, esta es la primera y  la segunda  esta otra…. – Ron se apresuró a tomarla de la cintura a  Hermione, cosa que  a ella la agarró de sorpresa y desprevenida, ella no pudo evitar que  Ron  uniera sus labios con los suyos  de aquella  manera que  Hermione  tanto  odiaba, y la razón era    porque cuando Ron la solía besarla de tal manera tan  pasional y  salvaje, ella no podía  soltarse  a voluntad propia.

Sintió como se levitaba  varios  centímetros del piso mientras   Ron la besaba, esos labios no muy tibios  a causa de la cerveza  muggle  la obligaban   a sentir el beso mas  profundo. El labio superior  de Hermione  se encontraba dentro de la boca de  Ron siendo acariciado con leves  mordidas mientras  sus lenguas apenas y rozaban causando  una electricidad que la mantenía  a estar mucho mas  cerca de él. Sentía un calor   demasiado fuerte en su pecho que la obligaba  a  mantener contacto con  el mas directamente. Una chispa que se encendió justo detrás de su nuca y  que recorrió su  espina  dorsal  como  una reacción en cadena la obligó  a ponerse rígida  automáticamente  para mantener el contacto físico mayor posible hacia el cuerpo de Ron. Todo eso que estaba sintiendo era como mantener el  piloto encendido para ambos,  el no dejaba de besarla   y  sus  manos se fueron a posar  directo a sus caderas para  atraerlas hacia  él.

- eso fue…..   – apenas Hermione pudo abrir los ojos – excitante

Ron tenía esa típica sonrisa en los labios que descifraban cierta picardía y sensualidad. Hermione en cambio parecía algo aturdida, con todo y aquella respiración agitada  y nerviosismo que la abordaba por el loco comportamiento  de Ron.

- ven… vamos..- Ron la tomó de la mano y la jaló  entre los jóvenes que tomaban y gritaban alegres –

- espera,   ¿A dónde vamos? – preguntó Hermione  detrás de Ron.

- No creo que logre  aguantar demasiado, no quiero que nadie nos vea

- ¿ver?  ¿para qué? – Hermione fue sacada  del tumulto de adolescentes que  festejaban en el jardín. 

Pero  Ron no contestó, jaló a Hermione  hacia dentro de la casa por la puerta trasera del a cocina, justo a un lado  de la cocina había unas  escaleras  que llevaban al segundo piso, Ron las  subió del a mano de la castaña con velocidad.

Hermione no podía evitar sentir  un hormigueo  en todo el cuerpo y  aquella  conocida sensación  de necesitar estar a  lado de  Ron

Mientras Ron subía las escaleras  no pudo evitar voltear a  ver a Hermione y sonreírle. Ella  no pudo negar   que Ron sentía  un fuerte  sentimiento hacia ella.

La Puerta  se abrió y Hermione  no había conocido nunca ese dormitorio, se extraño al ver la cama tendida, sin embargo eso no le importó mucho.

Ron no pudo evitar  tocarla, pasar su mano por  su rostro ni por su cuerpo, el sabía que ya no había inhibiciones  para Hermione, ninguna mas. Hermione no pudo evitar cerrar los ojos mientras sentía las caricias   de Ron mientras caía a la  cama. Sintió como su aliento y su respiración se detenían momentáneamente, tan solo podía escuchar  a su corazón latir fuertemente como aquella sangre que viajaba   con gran rapidez por  todo su cuerpo provocándola sentirse vulnerable ante sus  besos que  recorrían un poco mas  abajo del cuello, tocando aquellas zonas  tan  sensitivas que la obligaban dejar de pensar.

El  abrigo  de ella calló sin elegancia  y con desesperación al suelo,  mientras  que sus manos despeinaban la  cabellera roja  de Ron, que le daba leves empujoncitos guiándolo un poco mas abajo. El suéter de Ron fue  retirado de un jalón, una  camisa blanca y corta  mostraba levemente el cuerpo semifornido de Ron, su espalda  ancha y bien marcada, su pecho  que subía y bajaba  rápidamente   por causa de la respiración agitada.

El frío de la habitación no existía, sus cuerpos estaban  ardiendo a grandes temperaturas  mientras Hermione deseaba sentir  tan solo un poco la piel  de él, sentir el contacto  de mutuo de  la piel, de dos cuerpos al desnudo. Las manos de él eran ágiles y  no se percató que el botón de  el pantalón de ella estaba desabrochado, siquiera  pensó la razón, mientras  jalaba los pantalones de  la  castaña hasta las rodillas y se encontraba con un par de  bragas  negras de encaje  que lo emocionaron aun mas  a continuar.

Ambos se  detuvieron,  la respiración cesó por un momento, y Hermione no  pudo evitar mirarlo a los ojos con temor y  el rostro de Ron algo sorprendido ¿la había descubierto? ¿había notado que su vientre  era tan solo un poco mas grande y mas duro que antes?

Ron  sonrió seductoramente  a ella y  bajó su cabeza hacia su vientre,  Hermione no podía creerlo, el le daba leves besos  cariñosos  justo en el sin siquiera saber que dentro de su vientre  estaba su hijo, Hermione  echó  su cabeza para atrás mientras miraba el techo del cuarto con un sentimiento de culpabilidad, una lágrima  salió de  uno de sus ojos sin poderlo impedir, él se percató de eso.

- no no no, Hermione, no por favor – dijo Ron mientras levantaba su rostro al mismo nivel que  al de su rostro – no llores por favor.

Ron  le tomó el rostro con cuidado y con cariño, Hermione no podía evitar  sonreír con un poco de tristeza, tampoco pudo evitar  que  otras dos lágrimas  recorrieran sus mejillas. Ron se las limpio con  uno de sus dedos, el aun permanecía arriba de ella, con una  mano en la cintura  de  ella y la otra aun en su rostro.

- Yo… no puedo evitarlo …  - dijo Hermione sin poder hablar

Ron le dio un leve  beso en los labios y  la miró directo a los ojos

- Yo , soy un tonto un tonto – dijo  Ron testarudo y luego  le dio un beso fugaz en los labios –

-  no digas eso Ron  por  favor – Hermione sonrió, sus ojos brillaban por algunas lágrimas que aun tenía

- si lo soy  Hermione – Ron detuvo la sesión de  besos y la miró directo a  los ojos – he olvidado algo, he olvidado pedirte  algo muy importante

- ¿Qué quieres decir con eso?

- Si….  Hermione Granger.  ¿quieres volver  a ser mi novia? – Ron  la observo algo nervioso mientras esperaba la respuesta

Hermione  lo miró con una gran sonrisa  y otra lágrima mas  se escapo

- Si Ron, tu sabes que si, que soy toda tuya, que no puedo vivir si ti – Hermione  echó a  reír, el pelirrojo la abrazó fuertemente  con una enorme sonrisa, las   narices de ambos  rozaban  cariñosamente.

- ¿eres mía toda mía? – preguntó Ron con voz chistosa

- si toda   tuya Ron – Hermione echo a  reír

Ron tomó su rostro y la beso mientras  la mantenía entre sus brazos. Una  mano suya viajó  hasta el trasero de  Hermione.

- ¿ y esto es mío? –Ron no pudo evitar  reír después de esta pregunta

Hermione se  mordió los labios para no reír  y pensar en la suerte que tenía que estaban a oscuras y el pudiera notar  que  estaba demasiado sonrojada.

- Eso también es tuyo Ron

El la  besó, mordió su labio de manera juguetona mientas  ella  no pudo impedir  dejar escapar un leve gemido.

Escuchaba como su razón bombeaba  demasiado  rápido toda la sangre  de su cuerpo. Miraba a los chico  de a un lado reírse y deseó verse  tan despreocupada como ellos. Caminó hacia  el cuarto donde  se supone  que debería de haber una biblioteca y estaba llena de chicos platicando y bebiendo, giró su cabeza para buscar entre las  cabezas  que sobreseían para ver si ahí estaban Ron o  Harry, pero no había nada., el corazón seguía latiéndole mas  rápido, la vista le fallaba ,  ese sexto sentido que  tenían las mujeres  parecía prendido justo en ese momento. Temió por un segundo y se dio la media vuelta

Caminó con paso seguro hacia el pasillo que daba hacia la cocina, con la vista abajo  esquivando a algunos chicos  que se encontraba. Hacia el final del pasillo estaba la cocina, esperándola,  sentía  el llamado en su pecho, las manos le  temblaban y levantó la vista, ellos no se percataron que ella  estaba a algunos pasos de llegar ahí, sin embargo se quedó paralizada y pensó "debí  de quedarme con mi madre".

 Harry se encontraba  recargado a  la mesa, sonriendo mientras una cierta chica  asiática se  acercaba peligrosamente  hacia el moreno,  un paso mas y ella moriría (Ginny), un paso mas y ella lo besaría, y el tenía una sonrisa  indescifrable,  Ginny pudo notar en los ojos de Harry que él la deseaba, la deseaba como alguna vez la deseo  a ella,  y entonces Cho se  acercó y  lo besó de manera lenta  y sensual.

Eso era suficiente, era todo lo que necesitaba, dio la media vuelta y salió disparada hacia el pasillo de  regreso hacia la salida,  corriendo sin ver que tropezó con varios chicos y empujando  a todo lo que tenía enfrente. Cuando llegó al vestíbulo tropezó  de manera  horrenda  con algo y  calló al suelo sucio con la vista hacia el techo, ya nada importaba.

- Vamos  Ginny, no se  vale  llorar, no se vale  llorar, prometiste no llorar, que no te afecte – se dijo así misma mientras luchaba para  que  ninguna lágrima escapara de sus ojos. Ella no lucho por levantarse inmediatamente, estaba demasiado aturdida para hacerlo

- Se  vale  caerse pero  lo que no se vale  es no  levantarse – sonrió un chico que  acercó su rostro a  cinco centímetros al  el de  Ginny.

Ginny lo miró extrañada, era lo último que necesitaba, era un chico que  a ella le  era familiar, pero no podía recordar cuando  lo había visto. Tenía el cabello rizado y largo, demasiado alborotado y cargaba  en el cuello con montones de  collares que  ella no lograba  descifrar que significaban. El chico le dio la mano para que se levantara.

- tráela para acá  Morrison – gritó  una chica  desde el fondo de la sala. Ginny  inmediatamente la reconoció, era una chica que   estaba tomando clases con ella, pero que rara  vez la veía dentro de las aulas.

El chico le sonrió, Ginny ni siquiera se negó  en  que le chico la guiara, tenia  estaba  tan  aturdida  que se dejó llevar  por ese momento. Entonces Ginny  se  dio cuenta que  ese era el grupo que  escasos  5 minutos había visto cuando recién había entrado

- ¿Morrison? – preguntó sin ánimos Ginny 

- mira  me dicen Morrison porque dicen que me parezco al vocalista de los Doors,, tu los conoces,  ese  tal Jim Morrison.

Ambos  chicos se  acercaron  al grupo de cómo 7 personas, Ginny siquiera se sentó en el suelo, permaneció parada

- Sabemos lo que te acaba de ocurrir –  escuchó venir Ginny una voz  femenina de una chica con apariencia de chico,  con el pelo corto negro y delgada. Ginny  se dio la media vuelta para retirarse.

- Ese  tal Potter es un  bastardo, lo hemos visto llegar con esa  chica  de  anime porno,  - escucho   otra voz  que la detuvo - ¿sabes que nos cae  de  a madres gente popular como tu exnovio?

Ginny no reconoció ese  término y giró la  cabeza  hacia ellos.

- pues bien.  Sabemos  por lo  que estas pasando en este momento –  dijo otra  chica de  cabellos  chinos y  rojos, - Katy  Floyd también esta pasado por algo similar, siéntate, reconocemos ese dolor.

Ginny miró con  detenimiento a todos los del grupo,  todos tenía los ojos  rojos y  hablaban de manera  calmada y arrastrando las palabras,  volteó su cabeza hacia el lado donde estaba el pasillo que daba hacia la cocina,  ¿Qué preferiría, irse  a  aparentar  lo que no era frente a su madre? ¿o que Harry caminara hacia la sala mas tarde y que se encontrara con ella, que Harry se diera cuenta que él no era el único que se podía divertir?

Así que la pelirroja se sentó en el suelo, fingiendo una sonrisa

- ¿Quién es Katy  Floyd?  - preguntó Ginny –

- soy yo – levantó la mano  la chica  que tenía  apariencia de chico – me dicen así porque suelo psicoanalizar a  toda la gente.

- ¿ en serio? – preguntó Ginny simulando tener  curiosidad

- no,

-  la verdad es  que le dicen así porque  digamos que es  fanática de otro grupo, ella  es  Floyd y yo soy Pink – dijo la pelirroja  de  rizos.

- Bien. ¿acaso hay por ahí a  alguien  que le digan  Morrisette?  Preguntó Ginny para  tratar de romper el hielo, nadie se rió – bien, no conozco a muchos  grupos  roqueros.

- No te preocupes, tu mal humor se debe  a lo que viste en la cocina -  dijo otro chico, Ginny  miró  enfadada y trató de levantarse.

- No te enojes, lo sabemos, los vimos,  ese tipo es un hijo de pu…

Ginny frunció el entrecejo mirando a los  chicos sin  saber con exactitud lo que debería de hacer,   pero supo que el estar con ellos no era   lo correcto.

- Me tengo que ir – Ginny se levantó de golpe pero  alguien la tomó del brazo

- No antes  de que conozcas  a "Lucy" –  dijo una de las chicas

- Si, bien. Conoce primero a Lucy, ella  ayuda a todos

- Esa es excelente idea.

- Bien, no quiero conocer   a ninguna Lucy, tengo que irme de verdad – dijo Ginny, pero el chico  jaló el brazo de ella con insistencia

- Tómate un trago  con nosotros, solo uno y  te puedes ir,

Ginny no  pensó  demasiado y  tan solo se limitó  a  decir "si" con la cabeza, un de los chicos tomó  un vaso y lo llenó de licor de menta y  se acercó  a ella con una sonrisa enseñando sus dientes  amarillos y  mal  lavados.

- Hace 30  años un dentista se  acercó a John  y George y le dio  a beber esto  sin  que se diera cuenta, luego conocieron a  Lucy

- ¿Lucy? ¿Quién es Lucy? – preguntó  Ginny mientras el chico le daba  el vaso –

- Lucy es una buena amiga, ella  te caerá bien – el chico rió y todos los demás también

- ¿sabes? creo que eso no es  bueno – dijo Ginny haciendo el vaso a un lado

- es  solo licor de  menta, no les creas, ellos están algo locos,  solo  te están asustando – dijo  la chica que  había dicho llamarse  Katy Floyd, ella se miraba  mas sensata y sincera que todos los demás – es mas, dame un vaso  Morrison, yo la  acompañare

- no,   - dijo Morrison – todos   te acompañemos a brindar,

Cada quien tomó  un vaso con licor de menta  y  lo levantaron

- bien, brindemos  por  esta chica,  para que  a ese Potter  se lo lleve  la chin…

- no – alcanzó  a  decir  Ginny -  mejor brindemos por todos nosotros,

Ginny bebió el vaso de una sola, la imagen que había visto escasos cinco minutos la había  aturdido, el pecho le dolía y la  mano levemente  le temblaba. Entonces se dejo venir  un calor  casi inexplicable  que la invadió terriblemente,  sintió como se quedó  sorda por  escasos dos  segundos,  jamás le había pasado algo así, uno de los chicos se  acercó a ella con una sonrisa

- ahora  conocerás  a Lucy

- ¿Quién diablos es esa tal Lucy? – preguntó Ginny fastidiada

- no puedo creer que no la conozcas, la mirarás   dentro de un rato mas,  volando en el cielo, con   estrellas  y  diamantes y toda la  cosa,  John fue  quien la vio primero,

Prefirió retirarse antes de volverse loca y  terminar tirada borracha, había aun cosas por hacer  y tenía que empezar. Cuando se levantó de golpe no pudo evitar sentir un leve mareo  a causa del ese vaso de licor que se acababa de tomar. Unas nauseas repentinas la invadieron,  fuera lo que haya tomado le había caído mal al estomago. Corrió hacia el pasillo que daba  hacia la cocina, y agradeció que el  baño se encontrara  a  gran distancia  de donde  estaba  Harry y Cho.

Sentía que el vómito se le venía encima,  esa  sensación que tanto odiaba  de acidez en la boca que le traía recuerdos  de cuando estaba esperando a James. Levantó la tapa  del escusado  tosiendo esperando  vomitar, pero luego no ocurrió nada, solo amenazas, sentía como su estómago rugía  por falta  de alimento,  era tan solo acidez acaso,   y luego sintió como el vómito volvía  a recorrerle por la garganta,  agachó apenas la cabeza pero nada otra vez , solo amenazas. Se recargó sobre la pared   un momento para tomar aire. Esa imagen de Cho acercándosele a Harry le partía enormemente el corazón.

 Se lavó la boca y se miró  en el espejo del baño, no había duda, su rostro marcaba una tristeza  terrible. Pero se  preguntó  a  sí misma ¿Por qué debería de estar triste? No tenía a  Harry pero si tenía a  James, el estaba sano, debería de agradecer eso.

Salió del baño con algo de torpeza, y tropezó  en el pasillo con un chico alto y muy guapo, si  Ginny al menos  hubiera levantado la cabeza ,  no hubiera  tardado  en  reconocer a uno de los chicos mas populares  de la universidad,  solo sabía que iba como en 6to semestre.

- yo lo siento – apenas  un hilo de voz se escuchó de  Ginny

- no, yo  soy el torpe, no me fije – contestó el chico que  no dudó en sonreírle de forma  coqueta a  Ginny mientras sostenía un vaso de cerveza

Ginny dio la  media vuelta para salir  pero sintió  que le tomaban la mano.

- Espera -  dijo el chico  rubio  con una sonrisa mas que coqueta – tu eres la hermana de  "Weasley" ¿no es así?

- Si, -  se limitó  a contestar  mientras jalaba  su mano para soltarse   del chico –

- Bien, pues déjame decirte que  eres  hermosa – el Chico volvió a tomarla de la mano – no te  vayas,  si quieres podemos ir allá  afuera  a platicar

- No gracias, - Ginny trató de  jalar su mano, pero se encontraba bien  sujeta de la del tipo –

- No tienes que irte, en verdad, realmente me gustaría conocerte – sonrió el chico, Ginny le sonrío  nerviosamente

- Bueno, otro día estoy segura  hoy no, y por favor ¡suéltame! – dijo Ginny con tono autoritario, no muy fuerte porque sabía que Harry se podía encontrar  cerca y lo último que quería  era topárselo.

- Se que terminaste con Potter, todo el mundo lo sabe,  además vi ahora en la mañana lo de la cafetería, fue Potter quien te hizo eso – dijo el  joven. Ginny no  pudo impedir ponerse roja de la vergüenza y  agachó la cabeza un poco para que  la bandita  de su nariz no resaltara  de su rostro,

- Perfecto,  ¿todo el mundo tiene que saber eso? – Dijo  Ginny que se safó su mano del chico y caminó   por el pasillo hacia  la salida,

- Ey ey  ey  ¿A dónde crees que vas? – se puso el chico frente a ella con una sonrisa que  Ginny sintió querer borrar de un solo golpe –  ¿ estas  rechazando mi invitación? – el chico fingió decepción

- Tómalo como quieras,    ¿puedes moverte por favor?

- ¿y si  digo que no? ¿ tienes idea de  lo tanto que me gustan las chicas que se hacen las difíciles?

- ¿tienes idea  de   lo mucho que me molestan los chicos   enfadosos como tu? – preguntó  Ginny de forma  sarcástica. Pero ese comentario no le hizo que el chico se moviera. El se quedó parado ahí con una sonrisa irónica provocando que Ginny sintiera una mezcla de  odio, coraje y de miedo.

Metió su mano el  la bolsa de su abrigo  buscando su varita, si el no se movía  ella lo movería.

- muévete – dijo Ginny con decisión

- no – contestó  valiente el chico

- ok. Entonces tu lo quisiste…..- Ginny estaba apunto de sacar la varita

- ¡Muévete Robinson! – se escuchó una voz que provenía de las espaldas del chico, Ginny sintió algo  semejante  como si le cayera un balde de  agua helada sobre el cuerpo. No quiso siquiera  imaginarse de quien provenía esa voz, pero ella  ya lo sabía, no había  tanta  necesidad  de adivinar.

- Vamos Potter,  solo nos estamos divirtiendo

- ¡Te dije que te movieras! – dijo Harry con voz clara y fuerte, Ginny no trató de ver mas allá de donde se encontraba el chico rubio,  ella se encontraba levemente  temblando.

- Bien.. yo  solo quería divertirme – dijo Robinson un poco cohibido ante la presencia de Harry

- Pues ve a divertirte  a  otro lado – contestó Harry serio  y molesto. Tal vez si Ginny  hubiera podido  analizar  el comportamiento de Harry., lo mas seguro  era que lo catalogara un poco mas maduro  de lo normal, sin embargo ella siquiera sabía como reaccionar ante él.

Robinson  se movió  dejando  que Ginny  observara a Harry, pero  ella siquiera pudo levantar la vista hacia él, prefirió girar su  cabeza junto  con sus pies para empezar la marcha detrás  del chico que apenas  segundos atrás la estaba acosando.

Su estómago dio una sacudida   tremenda, e inmediatamente la sangre se le heló a cuando sintió  que le tomaron de la mano firmemente, Ginny  tuvo el impulso  espontáneo de aventar la mano lo mas lejos posible de ella,  supo quien se la había tomado.

- ¡SUELTAME! – grito al par que aventaba la mano, una furia   repentina la invadió al ser tocada por Harry.

Sin embargo el no parecía siquiera estar preocupado, ahí estaba parado, frío, insensible, como nunca antes lo había visto, Ginny tuvo la necesidad de voltearle la cara de una  bofetada.

- ¿Qué  demonios tienes en la nariz? – preguntó Harry  serio y frío mientras apuntaba  la mano hacia el rostro  de  Ginny

- ¿Qué? – preguntó Ginny  confundida, era el colmo, no comprendía la reacción de Harry.

Harry siquiera se acercó a ella, Ginny se llevó con enojo  su mano hacia su lastimada  y amoratada nariz, ella quiso  golpearle  hasta  desquitar su furia.

- tu me heriste esta mañana, al igual como lo hiciste  ayer, y anteayer  y  la semana pasada – contestó Ginny  con  la voz  quebrada, no por el llanto, sino por el coraje  de la impotencia que sentía  justo en ese momento

Harry  dejó soltar una leve risita  cínica mientras cruzaba  los brazos y se recargaba a la pared.

- Disculpa  por lo de esta mañana –  dijo Harry, de forma  cínica  de nuevo, Ginny no podía creer el comportamiento que  Harry estaba tendiendo hacia  ella de esa forma burlesca y  humillante.

- No te preocupes Harry, el dolor desaparecerá  – dijo Ginny mientras se llevaba la mano hacia la nariz – pero también este dolor desaparecerá -   y Ginny se llevó por último  la mano hacia el corazón , a Harry se le borró la sonrisa  cínica que traía en su rostro

Ginny se dio la media vuelta para  retirarse, pero no sin antes decir algo final…

- No te preocupes Harry,  James y yo podemos vivir si ti,  como lo  hemos hecho siempre.

Temblando  y de forma  rápida  dio la media vuelta  para marcharse, pero sintió en sus hombros  como algo la estrujaba con fuerza y  la obligaba   a dar pasos hacia  atrás

Sin duda alguna Harry en un gran impulso  la había tomado por los hombros y la jalaba hacia el baño, Ginny pudo sentir la furia  de Harry sobre  su piel, de cómo él le encajaba las uñas e inmediatamente  sintió  cómo la piel se le erizaba, sabía que  se había metido en un gran problema,   por primera  vez  el pánico hacia Harry la invadió.

La empujó hacia el baño y  cerró la puerta de un solo golpe, era la segunda vez en poco tiempo que Ginny lo miraba tan  molesto.

- ¡BASTA! – gritó  Harry  rojo de  la furia - ¡BASTA! ¡BASTTAAA!

A  Ginny le invadió un terror, encogió los hombros y miró sorprendida y callada  a  Harry

-  ¡ESTOYHARTO DE TODO ESTO! ¡HAARTOO! – gritó Harry mientras tomaba grandes bocanadas de aire,  Ginny se quedó callada, paralizada con los   ojos bien abiertos.

- ¿CUANTO TIEMPO ES "SIEMPRE"? ¿CUANTO TIEMPO ES "SIEMPRE"? VAMOS GINNY..  ¡REP"NDEME! – gritó Harry mientras   agitaba a  Ginny de los hombros fuertemente - ¿LOS 6  MALDITOS MESES QUE LLEVA DE VIDA?

Ginny No entendió de donde había sacado la fuerza para safarse  de los  brazos de Harry y con toda su fuerza  le  tiró una  bofetada que  lo calló mientras su mano le gusaneaba del dolor, Harry  llevó su mano hacia la  mejilla sorprendido mientras rápidamente Ginny se hacía  hacia  un lado y  agarró con fuerza la manija de  la puerta.

- JAMES  ES LO UNICO BUENO QUE HAZ  HECHO EN ESTA VIDA – gritó Ginny con los ojos cristalizados – EL EN SUS 11 MESES  DE VIDA QUE  LLEVA ME HA HECHO MÁS FELIZ QUE TU EN TANTO TIEMPO…. Y NO TIENES IDEA  DE C"MO DESEARÍA  QUE JAMES NO FUERA TUYO,  ¡¡¡ASÍ EL LLEGARÍA A TENER UNA VIDA SANA!!! .. EL SERÍA UN NIÑO NORMAL……

Un movimiento brusco impidió que Ginny siguiera hablando,  Harry la había vuelto  a tomar  de los  hombros y la azotó contra  la  pared  con fuerza, Ginny se  encogió con miedo  y miró  a través de los cristales de Harry,  solo en una ocasión  atrás lo había visto  tan enojado ( aquella madrugada en la  que  Harry le había dicho  que sabía toda la verdad respecto a James), los  ojos  verdes de Harry estaban llenos de lágrimas  producidas por una ira  incontrolable, Ginny  temió que le fuera a dar un golpe, su  comentario no podía haber  llegado mejor, y entonces sucedió,  Harry  cerró su puño  y  Ginny cerró los  ojos para soportar el golpe (que fue en cuestión de segundos)

Un  golpe en seco se dejó escuchar,  una mano ensangrentada  e indolora   se dejó caer, Ginny lo miraba temblando, la pared  tenía una  gran hendidura, justo donde Harry había tirado el golpe, ella siquiera  lo había esquivado, el no planeaba  golpearla, solo desquitar su ira.

Harry no levantó la cara, respiraba de manera agitada  tomando  grandes bocanadas de aire.  Parecía cansado y confundido, Ginny se resbaló  por la pared hacia el suelo,  mientras sentía como por sus mejillas un par de lágrimas  se deslizaban. En cambio el siquiera volteo a verla, se sentó en el escusado, Ginny creyó ver una lágrima que  se deslizaba sobre su mejilla (la de Harry), ella no dejaba de arrepentirse por su comentario,  mientras Harry se llevaba  sus manos hacia  su cabeza.

- ¡lárgate! – le dijo Harry a  Ginny en un tono  cortante.

Ginny lo vio, ella jamás lo había visto de esa forma,  parecía  dolido, arrepentido y culpable, ella  tuvo un deseo enorme de correr a su  lado y abrazarlo, pero se detuvo al ver  su mirada cansada  e impenetrable.

- ¡he dicho que  te largaras! – dijo Harry con un tono autoritario.

Ginny se levantó y limpió  sus lágrimas con  las mangas de su viejo abrigo  y se dio la media vuelta, era verdad que no quería dejarlo, quería  decirle que lo sentía que no era cierto que James  hubiera sido de otro, ella solo lo  había dicho  para   herirlo y lo había conseguido.

- Y dile  que lo siento  - dejó escapar Harry con una voz apagada y adolorida – dile (a James) Que jamás quise  que su vida fuera igual de  bastada  como la mía.

Ginny dejó escapar un quejido de dolor y volteo a  verlo,  sus ojos estaban llenos de lágrimas, lagrimas que  se aferraban a  no salir. Ginny  se hincó  y caminó  de cuclillas  hasta donde estaba  Harry, se colocó frente a  él y sonrió con tristeza. Y  su mente  trabajaba tan rápido para  decir algo  inteligente, pero  su  boca no pudo sacar nada. Harry tenía la vista perdida en el suelo  y  Ginny trataba  de encontrar sus ojos  y se preguntó si estaría mal tomarlo del rostro para  que  se miraran  frente  a frente.

Pero eso no  fue necesario, Harry  levantó su rostro y se encontró con el de ella  cara  a cara, encontró  una mirada  de Ginny  un poco suplicante , como si  quisiera solucionar las cosas  con una sonrisa, como si ella  le estuviera pidiendo disculpas por todo el tiempo que ella le estuvo guardando el secreto.

Ginny sintió que  estaba apunto de   encontrar una solución hacia todos los problemas cuando  tocaron la puerta  del baño con gran fuerza. Espantándolos  a los dos.

- ¿ESTAS AHÍ HARRY? -  se escuchó una voz  femenina del otro lado de  la puerta, Ginny sintió un odio incontrolable hacia   Cho-   ¿HARRY?

Pero  Harry  no  contestó, parecía pensar  las cosas  con lentitud.

- ESCUCHE UNOS GRITOS FUERTES….  ¿HARRY? – volvió a  llamar a  Cho - ¿ALGUIEN ESTA  EN EL BAÑO?

- ESTOY BIEN CHO – gritó Harry para que  Cho  lo escuchara –

- ¿ESTAS BIEN? – volvió a preguntar la chica  asiática - ¿CON QUIEN ESTAS?  ESCUCHE UNA SEGUNDA  VOZ

Ginny Sintió  como si una mula  le hubiera pegado en el estómago, por un momento deseo tener  a  Cho frente  a frente para  aventarle algún buen hechizo.

- SI ESTOY BIEN CHO – contestó  Harry

Pero Cho no se quedaría  así y  Ginny  odió el no haber puesto  el seguro en la puerta. Todo había  pasado tan  rápido que  cuando trató de  empujar la puerta la cabeza de Cho se estaba asomando  hacia el baño.

Cho miró hacia adentro con sorpresa. Harry sentado   con una  cara de pocos amigos y  Ginny  a un lado de  la puerta, con el  maquillaje levemente corrido por las lágrimas.

- Oh , ya  veo porque los Gritos -  dijo Cho  alzando  las cejas, Ginny notó en los ojos asiáticos  que en su mirada no había miedo

- Espera afuera – dijo Harry en tono cortante mientras Cho miraba de pies   cabeza a  Ginny haciéndola sentir como un bicho raro.

Pero Ginny  sentía una clase de furia hacia la chica asiática ¿Cómo  era posible que fuera tan entrometida? . un odio  que le nacía desde sus entrañas la invadió por completo,  mientras luna leve  risita  cínica se dibujaba en el rostro de la asiática.

- está bien, esperaré afuera – dicho Cho con un brillo  de maldad en los ojos mientras devolvió su cabeza hacia donde estaba  Ginny  y  luego la pelirroja pudo leer los  labios de la asiática que decían claramente " tus  lagrimas  ya no le causan mas lástima, admítelo, haz  perdido"

Cho se dio la media vuelta y Ginny con un odio increíble que jamás llego a creer tener, sacó su varita   de  la bolsa de su abrigo  y  dio un paso delante  hacia donde Cho  había salido. Iba a apuntar  hacia el pasillo  donde la asiática iba  caminando  pero  Harry la  detuvo.

- ¡Déjala! - le dijo   Harry con un tono autoritario.  Ginny se detuvo y volteó a ver  a Harry - ¡Déjala, ya le haz hecho suficiente  daño – terminó de decir Harry.

- ¡¡¿QUEE?!! – preguntó Ginny sorprendida, parecía que no había escuchado bien.

Y entonces  aquella furia  y aquel odio que ella  acababa  de sentir   crecieron y sobrepasaron  los límites, fue como si una bomba  hubiera estallado dentro de ella, apretó los puños y miles de imágenes  se le vinieron  a  la mente.. "ella sola en Hogwarts con su enorme  vientre"   "ella  teniendo a James y  tanto temor  de que  su hijo falleciera" y todo eso ella lo había vivido sola, sola porque Harry estaba  con Cho.

- ¡De que demonios estas hablando? ¿crees que  yo le he estado haciendo daño a ella mas del que ella me ha estado haciendo? – dijo Ginny con una furita incontrolable mientras Harry se  hallaba sentado en el retrete  mirándola fríamente.

Harry no pareció  reaccionar  era  con si el  se encontrara  del lado equivocado, el siquiera hizo un gesto a beneficencia de Ginny, el alzó los hombros como si desconociera  de su tema completamente

 Ginny comenzó a  reír con un dolor profundo que le salía  de las  entrañas, sus ojos se   humedecieron  y  miró a  Harry  con un odio  inconfundible.

- lástima que  no  estuviste  ahí  para ver todo lo que ella  a causado,  lástima que   siquiera  tuviste la oportunidad  de verme sufrir,,  felicidades Harry,,  ,, no hay mas dolor que  el que ustedes me produjeron

- ¿dé que  hablas? – preguntó Harry confundido y  enfadado

-  ¿que? Acaso no te acuerdas donde estuviste   en septiembre del  98?  ¿acaso no recuerdas  con quien estabas?

- ¿Y eso a que viene? – pregunto  Harry desafiante

-   A que   tu me dices que  yo le he hecho daño a Cho por que…

- porque así es… dijo Harry –   todo este tiempo que he  estado contigo le ha hecho  a Cho daño  además que…

- y yo que Harry??..  YO QUEEE??..  ¡¡ RESPONDEME!! PORQUE  TODOS  ESOS MESES QUE YO ESTUVE   EN VANO   SOPORTANDO QUE TU NO SUPIERAS NADA  DE MI…... MIRAME  HARRY Y DIME  CON QUIEN ESTABAS

- YO NO ESTABA CON NADIE  -respondió Harry molesto

- ¿ESTAS  SEGURO?  O QUIERES QUE  TE  REFESQUE LA MEMORIA

Harry  se quedo quieto mirándola con  una furia  mientras  a  Ginny le seguían brillando los ojos de la ira que sentía   hacia  Harry y  hacia la  asiática.

- Estabas con ella – dejó escapar   Ginny apenas en un hilo y con los puños cerrados – mientras  yo temía  porque   James   luchaba por estar vivo , tu estabas con ella --  Ginny no soportó y dejó  escapar un leve gemido  acompañadas de lágrimas -  me llegó la carta de  Ron diciéndome que tu estabas con ella y   yo…………………….. – a  Ginny se le hizo un  nudo el  la garganta -   y o  Harry…………    no fui capaz  de molestar tu felicidad que tenías con ella

Cerró  fuerte sus ojos mientras   sentía como las  lagrimas fluían  por  su rostro, se había jurado no llorar por nadie, pero en ese momento era inevitable llorar por   todo aquel  dolor que había sentido por  aquellos momentos de  soledad  cuando esperaba  a James…

En cambio Harry  se quedó cayado, la miró  mientras  el rostro de ella  ya hacía  abajo  con el gesto como si estuviera soportando un gran peso,    la verdad lo había  dejado helado, esa  verdad   en al que él no había pensado , sin quiera   meditado, jamás había pensado  en que lugar se encontraba él cuando James había nacido,  Ginny lo miró  temblando de pies a cabeza,  dejo escapar un  último suspiro  y le  miró directo a los ojos.

- comprendo si no quieres  saber nada de James, comprendo que  no quieras  saber nada de mí, pero  no me culpes a mí  que yo sea  la causa de  él dolor de otras personas, porque tu sabes que eso no es  verdad. Lo siento Harry si tanto dolor te  causa  admitir  todo esto  será mejor que me retire de tu vida, será mejor que ya  no me involucre en nada que tenga  que ver contigo.

 Ginny dio la media vuelta y salí del cuarto del baño, dejando con muchas respuestas  a  Harry,  tal vez era verdad lo que él había dicho pero  era necesidad de Ginny el salir urgentemente  de ahí lo más  rápido posible por  el corto (aunque ella  lo miraba largo ) pasillo que   tenía que atravesar para llegar hacia la  salida mas  cercana, hasta  que sintió un fuerte apretón en el brazo y giró su  cabeza hacia  atrás

-  ¿estas bien? – preguntó Ron quién la había tomado asustado al ver el rostro lloroso y confundido  de  Ginny, ella tan solo   quiso abrazarlo pero sabía que no era lo correcto, un mareo  repentino la invadió-

- ¿Qué sucede Ron? – preguntó Hermione mientras miró como Ginny  perdía el equilibrio

- estoy bien. Estoy bien, dejó escapar  Ginny  y  se soltó de Ron.

No sabía porque pero  salió  lo más rápido que pudo de   la  casa, la música y el humo la mareaban  y corrió hasta afuera en donde aun la gente se amontonaba a  para  entrar y divertirse no le importó nada mas que salir, el frío  de noviembre  era mucho mas fuerte de lo que ella podía aguantar para  esa noche, pero eso no importaba, Ginny salió en dirección de la calle   de piedra que supuestamente daba  hacia  la universidad.

- ¡GINNY…  GINNY… - empezó a  gritar Hermione desde  afuera de la casa. – GINNY POR FAVOR..  ¡DETENTE!

- NO  HERMIONE, NO PUEDO -  Ginny volteó  hacia   atrás  mientras  caminaba – LO SIENTO HERMIONE  NO PUEDO  VOLVER….. ¡¡¡¡SOY UNA COBARDE!!!.. ¡ME VOY!...........   ¡RENUNCIO A TODA ESTA PORQUERÍA!

Ginny rió para si misma y siguió caminando por   en medio de la calle sin  importarle el frío  y los gritos de su amiga. Doblando hacia una calle para  salir al centro, un mareo mas fuerte le pegó, las luces aunque no eran fuertes la encandilaban. Todo al su alrededor comenzaba  a moverse  violentamente,  parecía  derretirse, se  fundía el farol por una extraña  razón que no lograba comprender.

Salió corriendo si poderse detener a una súbita caída  a mitad de la calle, todo se movía lo suficiente  como para  no poder pararse, parecía no tener  fuerza  ni conciencia,  unas luces se acercaban  a ella  rápidamente, enfocó  su vista   y comprobó que era un auto,  su  voz no salía de la  garganta para detenerlo y no era capaz de moverse , su  último  esfuerzo para levantarse  fue en  vano, perdió la conciencia inmediatamente.

Quiero  agradecer  a todas las personas que  se dieron  el tiempo de  dejarme un correo y  darme  un gran apoyo que   con nada  se puede pagar (ni con los nuevos capítulos del fic). Gracias  a cada uno por su apoyo y por  abrirme su corazón y contarme sus  mas grandes penas,  gracias por compartir  esos secretos  y dolores, gracias por mostrarme  que  todo  pasará, gracias a  Monika E, y a Loydapor  mostrarme su fortaleza  como  un ejemplo perfecto a seguir.  Gracias chicas,  se perfectamente que no existen palabras suficientes para curar el dolor, son ustedes que  me dan el apoyo. Tal  vez  si  yo  hubiera recibido todo estos correos  hace  9 meses no  lo hubiera soportado (disculpen pero  al  leer cada uno de sus  e-mail la  garganta se me quebrara), llegaron justo en el momento… no tengo palabras  el cual expresar  tan grande  agradecimiento.

Ok,, aquí voy

Garry: Chico, siempre animandome y  dándome  apoyo incondicional, gracias..  a tu corta edad  presiento que llegaras as er alguien importante.. si,,aquí esta ya,, ya  lo se,, no me  mates,, 

Aseneth: Los correos de todos me alegran, gracias  por  dedicar un poco de tu tiempo y avisar   en HA  que ahora me  encuentro aquí en FFnet. A veces suelo pensar lo mismo que  tu  de los chicos.

Phoebe: Chica, siempre  haz  estado aquí , apoyándome, muchas gracias, me siento muy contenta  cada vez que  me dejas un mensaje,   se bien quien eres y  gracias por  seguir aquí leyendo mi fic.

Ginny Dark Girl: Tus palabras me animaron mucho, gracias.

Katie Lupin:  Tienes mucha razón en lo que dices.

MGA GA:  espero que en dos capitulos más conocerás al  Harry padre.

Thurisa 27: Aquí  lo tienes, espero que  disfrutes  la lectura

Sergius  Black: Un buen escritor,  he tenido la oportunidad de leer tus fics y aun no se de donde  sacas las ideas  tan buenas que tienes, Gracias  por tus  correos, siempre   apoyándome , también, gracias por  avisar  a  en mi libro que  me encuentro aquí en ffnet,

TABATAS:  Chica, chica, no puedo decirte mas que una cosa,,  "AMO COMO ESCRIBES"  "AMO TU FIC"   es  realmente bueno, me fascina  como  desenvuelves los personajes  a la perfección..  pero bueno  aquí les digo a todos DEFINITIVAMENTE  LES RECOMIENDO EL FIC DE ESTA CHICA"

Abin: Gracias, aquí están mas  capítulos.

Laura Carios: Tu  e-mail me llego  y no tienes porque preocuparte ,  la culpa es  mía por no darme tiempo para contestarles a todos, cuando leí tu e-mail  me hizo  reír mucho,  realmente sonreí  por todo aquel regaño que  me diste, pero aquí estoy, dándote lata de nuevo., tu correo fue muy reconfortante  para mi, llego   en el momento  justo

Aya Amakusa: Gracias por tus palabras, es triste perder a un pariente pero a veces no se si es más perder  a un  mejor amigo.

Che Potter: Che, he escuchado  o mejor dicho "visto" de ti, realmente me siento feliz el que  te  tomes eu tiempo para dedicarme unas palabras, gracias en verdad

Mandy – chang – 89:  Gracias por escribirme y darme tu apoyo, en verdad  muchas gracias.

Luisa: No te preocupes por lo de las  traducciones, me siento  feliz  que  sigas leyendo  mi fic,

Celina: Creo que  esperaremos  por un poco  mas para que Harry  y Ginny Se  reconcilie pero  creo que eso es realmente  necesario, si  las cosas fueran así de fácil no valoraríamos  lo que  tenemos.

Noemí:  Gracias por leer mi fic, y espero que te sigua  gustando.

Quiero  pedirles una disculpa muy grande  a todas aquellas personas que no  inclui en esta lista y de la cuales tengo que agradecer  el hecho  que  se tomaran  su tiempo para escribirme, pero si  sigo  escribiéndoles a  todos   jamás  actualizaré y les llegara este esta  actualización un día tarde (el sueño ya me está pegando y estoy pensando seriamente  en  mandarlo hasta mañana) n/a: no seas injusta  issa,, no loseas,,  ahí  lo llevas,, un poco mas y  terminamos  todo esto   y a la cama…..    gracias por tomarse la molestia  de  escribirme… (creo que tomare mas coca.. definitivamente)