Quiero darles el credito a tres personas que me ayudaron mucho a sacar adelante este capítulo, sin ellos yo no podría haber terminado de escribirlo,, a Shaguy que fue mi colchon de boxeo durante todo el tiempo que estuve escribiendo (te quiero mucho aunque creo que a veces lo dudes!!)… y a Amy Black.. ella es una clase de mi agente literario ,, en pocas palabras dio idea y nacimiento a uno de los diálogos mas importantes de este capitulo.. gracias a los dos…. Ahh y como olvidar a Jonathan,,, siempre dándome ánimos morales,, chico: definitivamente me podré a tejer.. tu sabes a que me refiero con eso!
CAPITULO 29
"UNA ASIÁTICA ENTROMETIDA"
Aquél chico que le había ayudado a recoger sus apuntes tuvo compasión por ella y ahora la dirigía hacia la enfermería de la facultad a toda prisa. Ginny siquiera había visto el rostro del joven, traía la cabeza arriba para que la hemorragia cesara un poco. Sentía una terrible pulsación en su nariz, sin duda alguna estaba rota, sus ojos traían lágrimas, ella aun no sabía si era a causa del comportamiento de Harry o por el fuerte dolor de su nariz.
- Bien, ya vamos a llegar- escuchó decir una voz varonil y preocupada del chico – trata de no bajar la cabeza, yo te seguiré guiando.
Ginny dio unos pasos mas mientras había presión su nariz con un pañuelo. Llegó a un pequeño espacio, un cubículo, ni siquiera perecía una enfermería, no a comparación de la que ella había asistido a Hogwarts, la enfermera que estaba ahí parecía ser unos pocos años mas vieja que Ginny, a ella le dio un poco de pavor al ver que no tendría la suficiente experiencia que Madame Pomfrey para reconstruirle su nariz.
- Le han dado un fuerte codazo en la nariz, creo que le rompieron el tabique, no ha dejado de sangrar – mencionó el joven con exactitud mientras que la enfermera dejaba a un lado su revista "Corazón de Bruja" para observar a Ginny.
- Siéntate aquí – dijo la joven enfermera mientras trataba de revisar a Ginny - retírate el pañuelo, déjame ver tu nariz.
- No te preocupes, Mimy es egresada de la universidad, ella sabe de esto – mencionó el joven al notar el nerviosismo de Ginny al verla.
-
Pero a penas se quitó Ginny el pañuelo ensangrentado de la nariz cuando empezó a fluir de sus fosas nasales mas sangre, Ginny dejó escapar un gemido cuando Mimy la enfermera le tentó la nariz.
- Bien, bien, se que duele pero tendré que revisártela para podértela enderezar, - Ginny volvió a gemir mientras tanto el joven como al enfermera están atentos frente a frente, Ginny se sintió incomoda por la atención que le estaban dando,
- Estoy bien, no es nada, eso se me quitará después de un rato – Ginny trató de levantarse, se encontraba un poco asustada.
- Oh o ho oh, ¡NO!, No señorita…..
- Weasley - contestó Ginny si ver el gesto que hacía el joven de al lado – Ginny Weasley
- Pues bien Ginny, no creo que quieras que tu nariz no concuerde con tu bello rostro, tendré que arreglarle la nariz al menos que tengas mucho dinero muggle para pagarte una costosa y dolorosa cirugía de la nariz. Creeme, he visto como las hacen y no querrás pasar por eso, así que te pido que te sientes y que me dejes ver que diablos es lo que puedo hacer.
Sin mas que hacer se sentó con la cabeza arriba, entonces antes de que ella echara un terrible grito cuando Mimy le acomodara el tabique de manera salvaje, pudo percatarse por unos dos segundos de que la persona que le había llevado hacía la enfermería no era precisamente un joven de la universidad.
Ginny quedó mareada, una pulsación fuerte y dolorosa le martirizaba en su cabeza y en su rostro, Mimy había hecho lo mejor que pudo para acomodarle la nariz y le había dado una poción para adormecer el dolor tan fuerte. Después de limpiar su nariz pudo percatarse que en el lugar donde había sido golpeada accidentalmente no había mas que un moretón de forma lineal que amenazaba con ponerse casi negro; Ginny no quiso ni tocarse.
- ¿Quién ha sido Jonathan? – Preguntó la enfermera como si conociera al joven –
- un estudiante, y ¿sabes?, siquiera tuvo la decencia de detenerse a ayudarla, se paró justo enfrente de ella y…….. - el hombre se quedó callado cuando Ginny volteó a verlo directo a los ojos y notar su tristeza en la mirada de la pelirroja, el hombre había adivinado al actitud de aquel ojiverde - … el joven debió de tener mucha prisa
Fue entonces cuando Ginny se pudo ver bien a esa persona que la había llevado, el chico no era un chico, sino un hombre, bastante atractivo para cualquier mujer de poca edad. Tenia el cabello algo ondulado y rubio cenizo, suficientemente largo (no como un hombre), que las puntas descansaban de manera elegante sobre sus hombros, unos ojos unidos de color castaños aceitunados y con una barba crecida de tres días, Ginny supo inmediatamente que no era un alumno de la universidad.
- Por lo visto ya no hay hombres en esta vieja ciudad – Mimy miró al hombre con una ceja levantada.
- Vamos Mimy, no generalices demasiado, no todos los hombres solemos ser así, aun habemos caballeros.
- No estoy muy segura de eso – miró con un poco de rencor la enfermera, hasta que se percató que Ginny aun permanecía ahí parada. – bien, bien, señorita Weasley, debería de tomar una hora como descanso, váyase a dormir un rato a su dormitorio, sentirá mareos por un leve rato, pero todo estará bien.
- Bien. Gracias – Ginny dio la media vuelta y como si trajera prisa salió de la enfermería con una bandita en la nariz.
- Oye oye, espera, - Ginny volteó, ahí estaba Jonathan – haz olvidado esto.
Jonathan le dio el libro y sus apuntes, algunos tenían gotas de sangre seca.
- oh, gracias, - dijo Ginny y se dio la media vuelta para marcharse.
- ¡Que te vaya bien! – se despidió el hombre -
Ginny dio unos pasos hacia el frente ella no tardó en arrepentirse.
- ¡ESPERE, ESPERE! – gritó Ginny, el hombre se detuvo – yo me he olvidado de agradecerle por lo usted ha hecho por mi.
- No hay problema. – contestó el hombre con una leve sonrisa en sus labios – y por favor no me hables de "usted", Soy Jonathan Whiteman – estiró la mano.
- Mucho gusto, soy Ginny, Ginny Weas…..
- Weasley, si lo sé, con ese pelo rojo no era difícil adivinar que eres hermana de Ron Weasley, el guardián del equipo de quidditch y….
Ginny no pudo evitar sonreír y arrepentirse de esto al causarle un dolor en la nariz.
- No se si me equivoque, pero si tu hermano es Ron Weasley entonces es amigo de Harry Potter, por lo tanto "él" te conoce a ti, y…. me imagino que fu fuiste una clase de "novia" suya –relación-fallida- la cual fue la causa deque no te ayudara y te aventara los libros cuando te golpeó accidentalmente.
- ¡Sorprendente! – dijo Ginny con sarcasmo y coraje por la conclusión de hombre –
- así es, tu hermano tiene fama de colérico, apuesto a que si le dices que Harry Potter ha sido el que te ha roto la nariz, el mismo irá a rompérsela. Si me disculpas, tengo clase, hasta pronto.
El sujeto se había ido, Ginny quedó parada ahí con la boca abierta llena de coraje. Ella sabía con exactitud lo que había ocurrido y ahora este hombre se atrevía a recordarle lo que apenas hace media hora había sucedido en la cafetería.
- te he estado buscando, ¿Dónde haz estado?
- Digamos que me estoy ocultando en el único lugar que se que no me encontraré con tu hermano – Hermione cerró el libro y levantó su cabeza para ver a Ginny.
- Bien si crees que el vendrá por casualidad, el no pone un pie aquí, pero creeme que si te quiere encontrar sabrá perfectamente que aquí te encuentras- Ginny se sentó en la silla mas próxima y Hermione soltó un leve grito al verla.
- ¿Qué te ha ocurrido? ¡tu nariz!
- Oh, es eso, mi nariz, si, justo cuando me dejaste, ocurrió algo – dijo Ginny sin querer darle importancia al asunto.
- ¿Qué te ha sucedido?
- Digamos que me topé con Harry después de tu huída
Hermione la miró sorprendida.
- No, no te creo que Harry te haya echo algo as
- Yo no dije que el me hiciera esto, solo fue un accidente, choqué con el y me dio un codazo en la nariz.
- ooh
- creeme, no fue intencional
- ¿tienes idea de lo que ocurrirá cuando tu hermano se enteré de lo que Harry hizo?
- Bueno, no pienso decirle que me rompió la nariz y que casi me desangraba por la culpa de niño-que vivi
- ¿te rompió la nariz? – preguntó sorprendida Hermione
- si
- Vaya, casi no se te nota
- Hicieron buen trabajo en la enfermería, esa tal Mimy. Por cierto ¿sabes quien es Jonathan Whiteman?
- Ooh, ¿ese gran hombre grandioso de cara hermosa de la que todas las chicas andan detrás de el? – Hermione hablo con cierto encanto
- Bueno , no creo que estemos hablando del mismo hombre
- Si, pelo largo, casi hasta los hombros, ojos hermosos
- ¿lo conoces?
- Todo el mundo lo conoce, ¿Cómo no conocerlo? Cuando lo vi, me arrepentí de no haberme metido en la carrera de Arte mágica, aunque se que eso no sirve para nada
- Dirás "Artes Mágicas"
- No, es arte mágica, es de las primeras carreras que se abrieron, pero tiene poca demanda y poca credibilidad, él es el coordinador de esa carrera, tu sabes, es como el arte muggle pero mágico, alguien se tiene que encargar de las pinturas y la alfarería del mundo mágico.
- Bueno, me dejas como una tonta al contarme eso, yo no sabía que realmente existía esa carrera, creí que eso uno lo aprendía como clases extras, no como una carrera
- No te digo que casi no tiene demanda. Ellos estudian a los artistas mágicos y de sangre mezclada, tu sabes como Da Vinci y cosas por el estilo.
Fue en ese momento cuando la bibliotecaria gritó desesperada al ver que una lechuza entraba confundida a la biblioteca. Parecía estar histérica y ululaba desesperadamente. Ginny y Hermione voltearon al techo e inmediatamente reconocieron a la pequeña lechuza que había sido de Ron en gran parte de su estancia en Hogwarts.
- ¿PIG? – miró confundida la lechuza que aterrizaba escandalizada sobre la mesa en donde se encontraban las dos amigas.
- ¡DIOS SANTO! ¿COMO SE LES OCURRE MANDAR UNA LECHUZA A LA FACULTAD? ¡SE LES HA DICHO QUE ESTÁ PROHIBIDO! – gritó desde el fondo la bibliotecaria mientras que Ginny y Hermione se encogía de la vergüenza
- Venga PIG, ¿Por qué haz entrado hasta acá? – preguntó Ginny mientras le retiraba un carta que traía la pobre lechuza que miraba con una desesperación tremenda a la pelirroja – debiste de dejármela en mi cuarto, como las demás lechuzas lo hacen.
- LECHUZAS EN MI BIBLIOTECA,. ¡HAGAME EL FAVOR DE SACAR ESA AVE DE MI BIBLIOTECA! – gritó la bibliotecaria con las manos en la cintura.
- Bien Pig, no tengo nada para ti, gracias y márchate antes que te desplumen – dijo Ginny mientras sostenía la carta de su madre. Pig la miraba un poco triste pero tomó el vuelo antes que la bibliotecaria se acercara.
- Esa lechuza es un peligro – dijo Hermione mientras miraba curiosa la carta - ¡quien te ha escrito como para que Pig haya venido hasta acá?
- Es mi madre – Ginny reconoció la letra y abrió el sobre y comenzó a leer la carta.
Querida Ginny:
Espero que te encuentres muy bien amor, te escribo a ti para recordarte que este fin de semana es la boda de tu hermano…..
Ginny echó un gritito, Hermione la calló y se sorprendió que nadie les hubiera recordado que dicho evento estaba demasiado cerca
Apuesto a que Ron no te ha recordado nada, le he estado mandando cartas desde hace dos semanas y no me ha contestado, estoy casi segura que la causa es Hermione (mándale saludos) y el campeonato de quidditch, tu padre ha tenido mucho trabajo a causa de los líos que han estado haciendo esos chicos extranjeros, lo los justifico pero espero que ni tu ni Ron anden haciendo cosas indebidas en la calle. (los conozco y estoy segura de que no). Percy se encuentra demasiado nervioso, te escribo para que le recuerdes a tu hermano que esta noche iré para Londres para tomarle las medidas para hacer las túnicas de gala, como siempre, dejo lo más fácil para el último. De cualquier forma, nos vemos esta noche.
Te quiere
Mamá.
P.D. Espero que te haya gustado las tartas que te envié la semana pasada, aunque no se porque tengo el presentimiento que Ron no te las dio
- maldito desgraciado – dijo Ginny con coraje - ni siquiera se ha tomado la molestia para recordarme que este sábado es la boda de Percy, y para el colmo se come las tartas de mamá el solo.
- No me sorprende, es Ron
- Bien, había olvidado que este fin de semana se casaba Percy, yo ya había hecho planes, tendré que olvidarlos, no puedo faltar, ¿te imaginas si no llego a ir?
- ¿Qué planes tenias? – preguntó Hermione curiosa
- quería que conocieras a James.
Hermione sonrió, no pudo evitar sentirse desilusionada porque no podría conocer la causa por la que Ginny aun no dejaba de sonreír.
- ¿Dónde demonios haz estado? – preguntó Ron fastidiado
- por ahí, caminando – contestó Harry sin siquiera voltearlo a ver a la cara
- ¿haz visto a Hermione?
- Ha de estar en la biblioteca, ¿Dónde mas?
- Bien, que bien, así no me planto por ah
- ¿no tienes ganas de verla?
- Digamos que no tengo ganas de que me esté culpando por haber nacido hombre
Harry no pudo evitar reírse.
- ¿Qué le sucede a Hermione?- preguntó Harry curioso mientras ambos caminaban hacia el merendero
- no lo se, creo que anda en sus días, se la pasa diciendo incoherencias, por cierto ¿planeas ir ahora a la fiesta del "Americano"?
- ¿Habrá una fiesta? – preguntó el ojiverde mientras abría la puerta del restaurante.
- Claro, aun queda el equipo de quidditch de Perú, Italia y España, además presiento que será la última fiesta del semestre, este mes es el mes que los maestros suelen encargarnos montañas de trabajos.
- Pues bien, yo creo que…
- Ay Dios – Ron miró hacía la esquina de el merendero, justo donde acostumbraban sentarse ellos. Ahí estaba ocupado por dos chicas, Cho y Monica, - creo que mejor nos vamos
- No - dijo Harry deteniéndolo del brazo – tengo hambre, ninguna mujer hará que no me devore una hamburguesa de doble queso con tocino
- Bien, creo que yo puedo comer en la cafetería de la escuela una terrible pasta de…
- ¡HARRY, RON, AQUÍ! – gritó la oriental agitando la mano desde la esquina, Harry le sonrió débilmente
- yo no pienso ir ahí- se negó Ron testarudamente – no pienso sentarme con ella y esperar que alguien le diga a Hermione que me vieron con esa tipa, no quiero tener problemas con ella
- pues bien, - dijo Harry en tono molesto – vete antes de que te peguen.
Ron echó un bufido y se dio la vuelta hacia la puerta. Harry caminó valiente hacia la esquina.
- Hola
- ¿A dónde ha ido Ron? – preguntó Mónica
- tiene cosas que hacer, el solo vino a acompañarme – contestó Harry mientras volteaba a ver a Cho, ella lucía diferente, no sabía con exactitud que era, pero lucía distinta.
- Bien – dijo Mónica mientras tomaba la mochila y ponía el dinero en la mesa – yo también tengo cosas que hacer, me retiro.
Mónica se levantó, se despidió de beso de Harry y le guiñó un ojo a Cho, la chica de cabellos negros salió por la misma puerta que Ron lo había hecho apenas un minuto atrás.
- ¿Cómo haz estado? – preguntó Cho con voz tranquila. Miró a Harry de una forma tan diferente a como solía verlo antes, parecía estar resignada
- bien - contestó Harry mientras se sentaba a un lado. Robert el mesero no tardó en acercarse y pedirle la orden.
- ¿siempre tienes que pedir lo mismo? - dijo Cho con una sonrisa en sus labios
- bueno, eso me gusta, no puedo evitar no pedir lo mismo cada vez que vengo – después de eso hubo un silencio incómodo entre los dos. Cho esquivó la mirada de Harry.
- Bien- dijo Cho
- Bien – contestó Harry. Y entonces el se percató de algo, enfocó la mirada hacia la chica asiática - ¿Qué te haz hecho? Luces…. distinta
- Ooh.. yo ..es solo que me he cortado el pelo – dijo Cho mientras se sonrojaba notoriamente, Harry se sentía como un tonto, el no se había percatado de que Cho llevaba el cabello hasta los hombros, algo que la hacía lucir un poco mas atractiva que antes.
- Soy un tonto, no lo había notado - dijo Harry - te vez muy bien as
- Gracias
- Si - En mucho tiempo Harry no se había sentido tan incomodo en una charla, tal vez juraría que se encontraba nervioso ante la presencia de Cho, ¿Por qué diablos tenían que sudarle las manos como ahora?
Ambos siguieron callados por unos minutos, Harry no dejaba de ver por la ventana como la gente comenzaba a correr al mismo tiempo que empezaba a llover; fue para el como un "deja vu", era como al principio, como cuando el había entrado a la universidad hace mas de un años y se encontró a Cho, ambos en ese mismo merendero habían estado hablando por horas cuando andaban quedando como novios. Harry deseo profundamente regresar a esos tiempos.
- ¡te extraño! – dijo de repente Cho dejando paralizado a Harry
- yo también – aun mas sorprendido contestó Harry, e inmediatamente se arrepintió de lo que había dicho, cuando miró ese brillo de esperanza en los ojos de la asiática. ¿Por qué demonios había contestado a eso si ni siquiera había sido una pregunta?
Cho comenzó a reírse nerviosamente, desvió la mirada de los ojos de Harry.
- digo, yo… también extraño esa época – Harry quiso componer a lo que había dicho, pero ya era demasiado tarde para eso y para impedir sonrojarse como un adolescente.
- Hablo en serio Harry, no me refiero a la época, me refiero a todo, cuando solíamos estar juntos, cuando había cosas que realmente a los dos nos importaba
Harry no supo que decir, se sentía confundido, primero pesaba en ella, pero no quería pensar en ella realmente (en Ginny), el quería dejar de pensar en ella, pero ¿Cho era la respuesta acertada?
- Harry, ya han pasado mas de tres semanas, justo las que me dijiste que dejaríamos pasar para dejar descansar nuestra relación, yo no te he presionado para regresar pero…
- Escucha Cho…
- Si, lo se, se lo que vas a decir Harry, Ginny se te metió a la cabeza, no lo niego ella es bonita pero aun no puedo creer que ella te haya hecho olvidar todos aquellos momentos que tu y yo vivimos y que fueron realmente buenos, ¿acaso te haz olvidado de aquella vez que fuiste hasta el norte de Londres para comprarme pizza porque yo tenía ganas?, Harry, ese día estaba lloviendo.
- Cho yo…..
- O de aquella vez que encontramos una alfombra voladora y sabiendo que el ministerio las tiene prohibidas me llevaste de paseo por la costa. ¿recuerdas Harry? El cielo estaba hermoso, nunca había visto tantas estrellas juntas… o de aquella vez cuando yo me encontraba tan deprimida, mandaste pedir chocolates de Alemania porque yo tenía ganas de "Chocolates con nueces indias"
Harry no pudo evitar sentir tristeza y melancolía por todos aquellos momentos que ahora se encontraban en un pasado demasiado lejano, ¿Dónde había quedado el amor que sentía tan fuerte por Cho? ¿Por qué había desaparecido como si nada? Y justo ahora ella le recordaba todas aquellas locuras que él había hecho para ella. La vio y no pudo evitar recordar cuanto la quería, lo que significaba para ella ahora y antes; entonces Harry entristeció mas, el ahora confirmaba cuanto la había querido a ella y cuando había amado a Ginny, dos cosas distintas para dos mujeres y entonces él se preguntó ¿Qué hubiera pasado si el jamás se hubiera separado de Cho?. El supo la respuestas, dos simples respuestas para una sola pregunta: el no se hubiera enterado que tenía un hijo, ni tampoco se hubiera enterado de lo que era el verdadero amor.
- Harry por favor ponme atención a lo que te tengo que decir – Cho lo miró como cuando una mujer ve al hombre que ama, el no pudo evitar sentirse miserable, ella tenía los ojos cristalinos, le tomo las manos y lo miró directo a los ojos
- Bien
- No se que haya pasado entre tu y Ginny todo este tiempo que tu estuviste con ella, no quiero ni saberlo, no me importa saber lo que hubo, yo solo quiero decirte que sería capaz de volver contigo solo porque aun te quiero Harry y no quiero desperdiciar todo este hermoso sentimiento que siento hacia ti.
Harry se quedó callado, sin saber que decir.
- no tienes que contestarme ahora – Cho sonrió nerviosamente – no tienes porque hacerlo, solo dejemos que sea el tiempo el que nos una ¿si?
Robert el mesero llegó confundido a dejar el plato de Harry, no pudo evitar mirar como la chica asiática le tenía tomadas las manos a Harry. Después el comió y la tensión se rompió cuando Cho comenzó a platicar de otras cosas que a Harry hizo reír mucho, era como volver hacia un año atrás, era como volver a empezar de diferente forma.
Un estudiante se pegó a la pared del pasillo cuando vio a entrar a una mujer pequeña y rechonchita que marchaba tal si fuera un sargento acompañado de dos cadetes al lado. Sin duda alguna la presencia de Molly Weasley en los dormitorios a más de algún estudiante intimidaba y ponía nervioso el paso decisivo de esta gran señora de apariencia humilde y segura. La señora dio dos toques en uno de los dormitorios del primer piso, para después que esta puerta fuera abierta.
- ¡MAMA! – exclamo Ginny con gran júbilo mientras se le aventaba a los brazos
- Ginny querida, corazón, - abrazó con fuerza la Sra. Weasley, mientras los gemelos hacían gestos chistosos a espaldas de su madre - ¡PERO mírate, luces hermosa! Te dejo de ver un par de meses y tu te cortas el cabello y empiezas a convertirte en una mujer. ¿Qué te ha ocurrido en la nariz?
- Nada mama, solo un leve accidente
- Si Ginny, pareces toda una mujercita, tanto que creo que voy a llorar – dijo Fred desde atrás de su madre fingiendo que estaba apunto de llorar.- aunque esa bandita y ese moretón en la nariz no la favorezca del todo
- Oh si Fred, ¿recuerdas cuando ella solía caminar tan solo en pañal por toda la casa? Apuesto a que más de algún chico quisiera ver una foto de Ginny Weasley desnuda a pesar de que tan solo luzca de 2 años.
- ¡FRED, GEORGE! – Ginny se llevó las manos en la cintura para después sonreírles y abrazarles - Vengan aquí par de imbéciles.
Fred y George abrazaron a Ginny, la señora Weasley no tardó en entrar al dormitorio y empezar a inspeccionarlo, viendo que todo estuviera en su lugar.
- es hermoso, realmente hermoso, creo que haz logrado mantenerlo mas limpio que tu cuarto.
- Por favor mama, apuesto a que acaba de terminar de limpiarlo, solo lo ha arreglado porque sabía que vendríamos – dijo Fred con una sonrisa coqueta. Ginny le tiró juguetonamente un golpe a su hombro .- AUUCH
- Recuerda mama que Ginny comparte el cuarto con la prefecta-perfecta-Granger, ella será la encargada de mantener todo el orden mientras anda detrás de Ginny recogiendo todo su cochinero
- Bien, basta, conozco a Ginny lo suficiente como para saber que es capaz de mantener el orden en un cuarto mejor que ustedes dos.
- Realmente nos ofendes – dijo George con tono indignado – nosotros ya superamos esa etapa
- No lo creo – dijo burlonamente Ginny mientras Fred le daba un leve golpe en la cabeza cariñosamente - ¡oye!
- Bueno ya, no empiecen que no son unos niños de 8 años, cariño ¿Dónde están los muchachos? Necesito empezar a tomarles las medidas para las túnicas que usarán el sábado
- ¿túnicas, que túnicas?
- Las túnicas de gala – contestó Molly mientras pasaba el dedo sobre un mueble para asegurarse que no tuviera polvo.
- No, no me obligarás a ponerme una horrenda túnica de gala en la boda de Percy, yo tengo un par de vestidos que son decentes y que podré utilizarlos para el sa…
- Oohh no , claro que no, todas las madrinas deben de llevar el mismo estilo de túnica, ninguna debe de desentonar para la ceremonia
- ¿madrina? ¿haz dicho madrina? – Ginny vio asustada a su madre, empezó a escandalizar respecto al tema - nadie me ha pedido ser madrina de nada, yo ni siquiera sabía que este sábado era la boda de Percy
- ¿acaso Ron no te lo había dicho? –
- ¡MAMA! Ron siquiera sabe donde deja su cabeza, mucho menos me va a andar pasado los recados que me das.
- Oh, yo lo siento mucho querida, siento que Ron no te haya avisado, pero ya estas advertida, este sábado se casan Percy y Penélope y como hermana del novio serás parte de las damas de honor, y no quiero un "no" como respuesta, no quiero preocupar mas a tu hermano de lo que ya se encuentra.
Ginny puso cara de resignación mientras los gemelos empezaban a burlarse de ella.
- ¿USTEDES DE QUE SE RÍEN? Si también llevarán túnicas del mismo color
- ohh no mamá, nosotros ya tenemos nuestras túnicas, a nosotros no nos podrás obligar a ponernos esas túnicas de horrible color rojo – dijo Fred en tono retador
- ¿estas seguro de eso? Sígueme hablando en ese tono Fred Weasley y haré que tu tono de piel tome el mismo color que tu túnica para que combinen con las demás túnicas y sabes a lo que me refiero
Ginny rió entre dientes mientras que Fred se dejó caer a la cama de Hermione con los brazos cruzados
- y para todo esto ¿Dónde está el trío dinámico? – preguntó George sin voltear a ver a Fred
- Hermione fue a buscar a Ron, ella no tarda en llegar.
Justo en ese momento fue cuando la puerta reabrió y Hermione entró sola echando un suspiro muy notorio.
- Hola señora Weasley, hola Fred, George – dejó escapar Hermione mientras lucía un poco cansada
- Hola Cariño. ¿Cómo haz estado? ¿Dónde esta Harry y Ron? – preguntó la señora Weasley acompañando el saludo con un abrazo y un beso en la mejilla.
- Bien. Ron y Harry no estaban en su habitación - Hermione se dejó caer en su cama a un lado de donde estaba sentado Fred.
Ginny recordó inmediatamente que Hermione se la había pasado ocultándose toda la tarde de Ron, era posiblemente que tan solo fuera a tocar dos veces cuando mucho la puerta de Ron y Harry, por otra parte Ginny se sintió mas relajada al enterarse de que Harry no estaba, el no tendría que entrar a su habitación y fingir que todo estaba bien frente a su madre.
- ¿SON LAS NUEVE Y MEDIA DE LA NOCHE Y ESOS DOS NO HAN LLEGADO A SU HABITACION? – Gritó enojada la madre, Ginny temió que se hubiese escuchado hasta afuera y que llamara la atención los gritos de su madre - ¡QUE SE CREEN¡ ¿QUE SE PUEDEN CUIDAR SOLOS? Y DESPUES DE LO QUE PASO HACE UN AÑO… UN AÑO ATRÁS. ESTOS NIÑOS ME SACARAN CANAS VERDES
- Vamos mamá , recuerda que si alguien se puede cuidar bien es Ron y Harry, ya es hora de que te des cuenta, no en vano se la han pasado mas de 8 años quebrantando las reglas – dijo George tratando de calmar a su madre
- Si claro, ustedes no se quedan atrás – dijo en tono irónico Hermione
- Pues bien, se supone que deben de estar aquí para que yo pueda tomarle las medidas para sus túnicas y ellos ni sus luces, ¿Qué se supone que debo de hacer? ¿irlos a busca yo misma?
- No mama, ni se te ocurra – planteó Ginny – mejor deja las cosas tal y como están
- Es que a caso no lo entiendes Ginny?, la boda es en tres días, tengo que tener esas túnicas terminadas para antes del viernes.
- No te preocupes, estamos seguros de que Harry y Ron aun conservan esas viejas túnicas de su cuarto año – dijo Fred mientras George soltaba una risita.
- No es cómico, no es nada gracioso, su hermano se casa, es el primero que lo hace, se supone que las cosas no deberían de ser demasiado apresuradas, pero mira nada mas, eso es lo que ocurre, tu hermano y esa chica se comieron "la torta antes del recreo" como diría mi madre que en paz descanse, y no queda mas que adelantar la boda antes que llegue el primer nieto Weasley.
- Segundo mamá no te olvides, Arthur está primero – dijo George enojado
- Si, bien Arthur, me había olvidado de él
Ginny tiró una mirada furtiva hacia Hermione. Arthur era el hijo que Bill había tenido en su estancia en Egipto, ni Hermione ni Ginny lo conocían aun, sabían muy poco de él a través de Ron que apenas un mes atrás había ido a la madriguera. Hermione trató de pensar por uno segundos de cual sería la actitud de Molly Weasley al enterarse que en realidad no era abuela de uno solo, sino que más rápido de lo que se imaginaba iba a ser abuela de cuatro criaturas de cabeza roja, (Arthur, James, el hijo de Percy y el suyo).
Entonces la puerta se abrió de manera súbita, tres cabezas negras se asomaron por la puerta sin siquiera escucharla.
- ¿todo esta bien? – dijo una chica de acento raro, George volteó casi de inmediato para verla, era Silvia – escuchamos unos ruidos y creímos que posiblemente algo malo estaba ocurriendo.
- No, no es nada malo Silvia, es solo que mi madre y mis hermanos han venido a visitarnos
- HOLA SEÑORA WEASLEY – gritó otra chica con voz carismática mientras agitaba una mano desde el pasillo, Hermione no tardó en reconocer la voz de Paulina
- Hola –contestó extrañada Molly Weasley - ¿Quiénes son esas dos chicas?- preguntó con curiosidad y tal vez con miedo a su hija
- Son Paulina y Silvia, ellas tiene su cuarto a un lado
- No te juntas con ellas ¿verdad?, di que no corazón
La puerta se abrió en par en par y las dos chicas entraron a saludar a los hermanos de Ginny, George no pudo evitar ponerse algo colorado al ver que Silvia le sonreía alegremente, lo que no sabía George era que ella siempre solía sonreír así cada vez que no tenía frío. Otro chico entró seguido del par de chicas, este Molly inmediatamente lo pudo reconocer, con un poco de dificultad pero pudo
- Oh Scott, cariño ¡pero mírate que grande te encuentras! – Molly se dirigió hacia el abrazándolo ( N/A: para aquellos que no recuerdan, Scott es hijastro de Gretta, la hermana de Molly Weasley) – Gretta me había contado que habías crecido aun mas, pero no me había dicho que tanto, te pareces tanto a tu pare ahora,
- Gracias tía Molly – dijo cariñosamente Scott. Ginny se percató que Scott había entrado justo después de Paulina, algo que la ponía muy contenta, ellos parecía volver a ser amigos.
- Entonces tu eres Paulina – Molly señaló a la chica morena de pestañas grandes –
- No señora, yo no soy Paulina, yo soy Silvia, ella es Paulina – Silvia apuntó a la chica de cabellos cortos y negros y caderas amplias.
- Oh, eres tal y como Gretta me había descrito
- ¿Gretta? ¿La mamá de Scott? Yo aun no tengo el honor de conocerla – dijo nerviosamente Paulina mientras le echaba una mirada a Scott, esté trató de desviarla hacia otro lado mientras se ponía colorado evidentemente.
- Oh bueno, creo que he metido la pata – dijo Molly mientras sonreía, Ginny no pudo dejar de sentir vergüenza ajena tras dicho comentario de su madre,
- Eeeee.. bien,, olvide hacer unas cosas, me dio muchogustosaludarlos – dijo Scott nerviosamente mientras trataba de salir de la habitación
- ¡no te olvides cariño, El sábado es la boda de tu primo Percy, no te olvides de ir, si quieres puedes llevar a tu novia Paulina – gritó Molly mientras Scott se encogía notablemente avergonzado y se marchaba sin siquiera voltear atrás
Paulina optó por lo mismo, Ginny era la primera vez que notaba que Paulina se apenaba de tal manera, ella salió de la habitación segundos después doblando hacia el otro lado contrario que había tomado Scott.
- bien mamá, creo que haz metido la pata doblemente – dijo Fred mientras miraba a su madre de forma juzgadora
- claro que no , yo solo creo que les he dado un empujoncito
- ¿EMPUJONSITO? ¿viste la cara de Scott? Lo avergonzaste frente a esa chica, apuesto a que si trataba de declarársele el ya no lo hará – George pudo notar como a su madre repentinamente le entró un remordimiento
- No se preocupe señora, ellos ya necesitaban algo así para que agarraran la onda
- ¿agarraran… que? – preguntó George algo sonrojado
- olvídalo – dijo Silvia mientras volteaba a ver a la señora Weasley – apuesto a que Ron y Harry no saben que usted iba a venir
- bueno, se supone que le mandé una carta a Ginny para que les informara, pero creo que ellos últimamente no han estado en mucha comunicación como para que uno del otro se informen de lo que esta por suceder.
- No señora, no es eso, - interrumpió Hermione después de un raro de silencio- es solo que…. El quidditch, ellos no ponen atención a otra cosa que no sea el quidditch últimamente
- Pues espero que no sea así porque sino eso significa que van a reprobar el semestre –comento Fred,
- Bueno, Paulina se topo a Harry en el pasillo como hace mas de una hora, el le avisó que irían a la fiesta del "americano", ellos como siempre tuvieron una leve discusión respecto a conquién deberían de ir,
- ¿fiesta? ¿entre semana? – se quejó la Sra. Weasley
- estos chicos si que saben como divertirse – dijo sonriendo George
- ¿Cómo que Paulina y Harry discutieron por "con quien deberían de ir"? – preguntó Hermione a Silvia
- si, el dijo que el tendría una compañía.. digamos… asiática – dejó escapar Silvia casi como susurro. Pero Ginny no necesitó que Silvia mencionara el nombre de Cho Chang, para darse cuenta de que Harry iría con ella a la fiesta, todos inmediatamente se percataron de eso, tanto fue así que la mamá de Ginny hizo un gesto de sorpresa y de decepción e inmediatamente volteó hacia Ginny, como buscando resultados
- Pero Ginny… ¿Qué no se supone que Harry ….. y tu…..
- Iremos a buscarlos – rápidamente Fred se paró para impedir que su madre siguiera hablando - ¿no es así George? Apuesto a que no ha de estar lejos la casa en donde es la fiesta
- Bien – dijo Silvia avergonzada un poco mientras notaba el rostro triste de Ginny
La pelirroja no sabría que tendría que enfrentarse tan rápido a su madre, ante la relación fallida con Harry. Si alguien se encontraba completamente feliz respecto a la relación esa, era Molly Weasley, ella mas que nadie había estado orgullosa de aceptar a Harry como un miembro legal de su familia, y ahora Ginny no hallaba como decirle a su madre que eso no había funcionado, que todo había resultado un fiasco total
- NO NO NO,, ustedes no van, para empezar estoy casi segura que no regresarán y tendré que marcharme a Ottery St. Catchpole yo sola, así que mejor que Hermione y Silvia se aparezcan en la fiesta – dijo Molly Weasley con determinación
- Bueno Sra, Weasley, en verdad quisiera poderme aparecer – dijo Hermione quien sabía perfectamente que las apariciones para las embarazadas estaban prohibidas, y la razón era mas que por salud que por racismo – pero uno no puede desaparecer dentro de las instalaciones de la universidad, eso está prohibido, sin embargo la fiesta se encuentra a unas cuantas cuadras de aqu
- Pues bien, creo que sería una excelente idea que tu fueras por ellos y los traigas de las orejas hacia ac
- Está bien – contestó Hermione mientras daba marcha hacia fuera - ¿quieres acompañarme Silvia?
- Si. – contestó la morena
- Yo también te acompaño - dijo inmediatamente Ginny con voz segura
- No cariño, tu quédate aquí conmigo – dijo Molly Weasley mientras la sujetaba de un hombro
- No mamá, no puedo, apenas Hermione y Silvia han ido una vez a esa casa, se pueden perder, yo conozco mejor el camino
- No, no tienes que venir, en verdad Ginny, - dijo Silvia con tono serio
- No, voy a ir –
Ginny dio paso seguro hacia fuera en donde Hermione inmediatamente la a abord
- No tienes porque hacer esto si no quieres – dijo Hermione antes de que salieran del edificio
- Hermione tiene razón, aunque quisiera ver el rostro de Harry cuando te vea entrando – dijo con una sonrisa Silvia el tan solo imaginarse la situación – aunque ultimadamente tu eres libre de andar por donde tu quieras, tarde o temprano tienes que enfrentarlo ¿no?
Hermione miró a Silvia como diciendo "no necesitaba tu ayuda"
- Silvia tiene razón, además quisiera verlo con mis propios ojos,
- Por cierto, ¿Qué te ha pasado en la nariz? – preguntó Silvia a Ginny y esta no pudo impedir llevarse la mano hacia esta y tocársela.
La pregunta de Silvia fue la que dio la respuesta definitiva del porque iría a la casa del Americano. Harry precisamente a mediodía se había comportado con Ginny de una marea bastante grosera y bastante dolorosa para ella. Ella quería ver si él sería capaz de comportarse igual frente a Cho Chang cuando la viera, quería comprobar si era verdad todas aquellas palabras que alguna vez él había dicho para ella, aquellas miradas que ella creían que estaban cargadas de amor, o tan solo habían sido palabras huecas y una excelente actuación por parte del niño-que –vivió.
Hermione en todo el camino hacia la fiesta no dejaba de tratar de convencer a Ginny para que se regresara al dormitorio, pero ya era demasiado tarde, Ginny seguía dando el paso seguro por las calles de piedra hacia Harry. Silvia prefirió no decir ya nada.
Para ser muy temprano ya música se escuchaba desde la esquina de la calle, justo afuera había varios autos mal estacionados y chicos y chicas que entraban a la casa con grandes abrigos, botellas y vasos de bebidas embriagantes.
- bien – dijo Ginny deteniendo a las dos chicas antes de entrar - tu Hermione buscarás a Ron y le llevarás a los dormitorios y tu Silvia buscarás a Harry, yo te acompañaré.
- No creo que sea conveniente, -se apresuró a decir Hermione –creo que por bienestar de las dos tú buscas a tu hermano y yo busco a Harry
- NO – dijo en tono autoritario Ginny – Silvia buscará a Harry y yo iré a dar la vuelta al sitio
Silvia y Ginny se dividieron de Hermione entrando a la fiesta. Hermione revisaría por el jardín que en ese momento se encontraba lleno de chicos y rezaba por encontrarse primero a Harry. Silvia y Ginny buscarían adentro de la casa a Harry. Ginny no podía siquiera enfocar la vista, se encontraba llena de rabia y su corazón parecía estar paralizado, creía que estaba lista para todo.
- Bueno, yo busco arriba en las habitaciones, y tu busca abajo ¿te parece bien? – dijo Silvia y Ginny supo inmediatamente de que la chica quería impedir de que en caso de que Harry estuviese en alguna habitación con Cho, ella no los pudiera ver, y Ginny aceptó, ella no estaba tan lista como para enfrentar eso aun,
- Bien - contestó Ginny nerviosamente y vio subir a Silvia a las escaleras,
Ginny volteó a su alrededor, la casa por dentro estaba llena de chicos, la música estaba a su máximo volumen, había humo por todas partes de los cigarrillos, en una esquina de la casa se encontraba un grupo extraño de chicos estilos hippie (N/A: ya son clásicos, estos nunca faltan a las fiestas, aunque comúnmente nunca los conocemos siempre van de colados por todas partes), sosteniendo instrumentos como tubos de ensayo y pipas, Ginny ingenuamente se preguntó que podrían hacer con esas cosas.
Afuera la cosa estaba un poco mas fría (en cuanto el clima). Cho miraba sorprendida que a pesar del frío había chicos alrededor del barril de cerveza muggle prácticamente conectados a él. Miró a Harry encogida del frío y no pudo evitar sonreír al notar la nariz de este enrojecida, con una mano sostenía una botella de cerveza y la otra dentro del pantalón también encogido.
- ¿te parece que entremos un rato a la casa? Solo para quitarme un poco el frío – dijo Cho mientras se acercaba a Harry para guiarlo
- bien – dijo Harry levantando sus hombros
Justo en esos momentos pasó Hermione a un lado, pero ninguno de ellos se encontraron, Cho y Harry entraron por la puerta de la cocina trasera y Hermione sintió un leve mareo al ver al fondo en el barril de cerveza platicando con mas chicos a Ron, ella tenía que llegar a el. Primero echó una vista rápida a los alrededores para ver si no estaba Harry, pero se encontraba demasiado nerviosa, tanto que si Harry se hubiera presentado frente a ella, no lo hubiera notado
Caminó con un poco de prisa, y cuando se encontró a espaldas de él, negó un momento hablarle, dio la media vuelta indecisa para marcharse. ¿Cómo es posible que aun te ponga nerviosa Ron Weasley, Hermione Granger? Se preguntó a si misma.
- Bien- se dijo a ella misma mientras dejaba soltar un fuerte suspiro. El grupo de muchachos reía a carcajadas ya casi ebrios.
Justo detrás de Ron, con el corazón brincándole de los nervios, le tocó con un dedo justo en la espalda para avisarle que estaba ahí. Ron no volteó y empezó a reír más fuerte tras un chiste que había contado uno de los chicos presentes.
Hermione volvió a tocar ahora un hombro de Ron. El pelirrojo no tardó en voltear con una gran sonrisa que el rostro para después transformarse en un rostro de sorpresa y de alegría.
- Ron, he venido a….
- Herrmione… que gusto!! – dijo Ron mientras la tomaba de los hombros abrazándola y empujándola hacia el centro del grupito – ven chicos, esta es la chica que les estaba diciendo que amo con locura.
Hermione sintió como su corazón golpeaba con mucho mas fuerza y como la sangre se le subía a la cabeza, entonces supo que su rostro debería de estar ardiendo
- Es muy guapa – contestó uno
- Oh con razón estas como un idiota, ya veo, no te haz equivocado de chica, Weasley
Ron sonrió tontamente y Hermione estaba encogida muerta de la vergüenza.
- Ron,., yo tengo que hablar… contigo- dijo Hermione
- Bien, yo también ¿nos disculpan chicos? – Ron abrazó a Hermione y la llevo como a dos metros de distancia en donde se encontraban los chicos bebiendo del barril de cerveza,
- Bueno.. yo Ron he venido a avisarte que…
- Yo tengo algo que decirte, es muy importante Hermione - dijo Ron mirándola frente a frente
- Si pero tu mad…
- Sssshhh no hables, yo primero - dijo Ron mientras le ponía un dedo sobre sus labios para impedir que hablara, Hermione inmediatamente no negó que Ron estuviera levemente ebrio -
- Bien, entonces habla tu primero
- Pues hablaré. Yo no se como te me metizte a mi vida, te vi en el expreso de Hogwarts un primero de septiembre y después de que nos presentaras a Harry y a mí, yo le dije a Harry que preferiría salirme de Hogwarts antes de que termináramos en la misma casa que tu ¿sabes porque? Porque sabría que terminaría de algún modo contigo y la verdad yo no quería porque….
- ¿de que diablos estas hablando Ron? – dijo Hermione evidentemente molesta
- si, de que desde que te vi supe que terminaríamos juntos, de que yo no podría pasar mucho tiempo si ti. Escúchame Hermione, se que últimamente me he estado comportando como un rufián, que debería de comprenderte mas y no, no te lo estoy diciendo porque estoy ebrio, se que haz de estar pensando eso pero no. Yo últimamente no te he valorado como debería, mira, el simple echo de pensar que no estarás a mi lado me vuelve loco, no puedo soportarlo, quiero siempre tenerte a mi lado, no puedo imaginar a nadie mas amando, la simple idea de pensar que llegaría a hacer mi vida con alguien mas me vuelve loco; no hay nadie mas que no desee mas que a ti. Mírame Hermione, por favor, ninguna es tan perfecta como tu, no puedo imaginar compartiendo mi vida con alguien mas, yo creo que en un futuro tu y yo deberíamos…. tu sabes… hacer una familia y todas esas cosas que hacen los que se aman como tu y yo
- se llama matrimonio Ron, matrimonio – dijo Hermione con los ojos llorosos tras escuchar la declaración de Ron.
- Pues bien, esta es la primera y la segunda esta otra…. – Ron se apresuró a tomarla de la cintura a Hermione, cosa que a ella la agarró de sorpresa y desprevenida, ella no pudo evitar que Ron uniera sus labios con los suyos de aquella manera que Hermione tanto odiaba, y la razón era porque cuando Ron la solía besarla de tal manera tan pasional y salvaje, ella no podía soltarse a voluntad propia.
Sintió como se levitaba varios centímetros del piso mientras Ron la besaba, esos labios no muy tibios a causa de la cerveza muggle la obligaban a sentir el beso mas profundo. El labio superior de Hermione se encontraba dentro de la boca de Ron siendo acariciado con leves mordidas mientras sus lenguas apenas y rozaban causando una electricidad que la mantenía a estar mucho mas cerca de él. Sentía un calor demasiado fuerte en su pecho que la obligaba a mantener contacto con el mas directamente. Una chispa que se encendió justo detrás de su nuca y que recorrió su espina dorsal como una reacción en cadena la obligó a ponerse rígida automáticamente para mantener el contacto físico mayor posible hacia el cuerpo de Ron. Todo eso que estaba sintiendo era como mantener el piloto encendido para ambos, el no dejaba de besarla y sus manos se fueron a posar directo a sus caderas para atraerlas hacia él.
- eso fue….. – apenas Hermione pudo abrir los ojos – excitante
Ron tenía esa típica sonrisa en los labios que descifraban cierta picardía y sensualidad. Hermione en cambio parecía algo aturdida, con todo y aquella respiración agitada y nerviosismo que la abordaba por el loco comportamiento de Ron.
- ven… vamos..- Ron la tomó de la mano y la jaló entre los jóvenes que tomaban y gritaban alegres –
- espera, ¿A dónde vamos? – preguntó Hermione detrás de Ron.
- No creo que logre aguantar demasiado, no quiero que nadie nos vea
- ¿ver? ¿para qué? – Hermione fue sacada del tumulto de adolescentes que festejaban en el jardín.
Pero Ron no contestó, jaló a Hermione hacia dentro de la casa por la puerta trasera del a cocina, justo a un lado de la cocina había unas escaleras que llevaban al segundo piso, Ron las subió del a mano de la castaña con velocidad.
Hermione no podía evitar sentir un hormigueo en todo el cuerpo y aquella conocida sensación de necesitar estar a lado de Ron
Mientras Ron subía las escaleras no pudo evitar voltear a ver a Hermione y sonreírle. Ella no pudo negar que Ron sentía un fuerte sentimiento hacia ella.
La Puerta se abrió y Hermione no había conocido nunca ese dormitorio, se extraño al ver la cama tendida, sin embargo eso no le importó mucho.
Ron no pudo evitar tocarla, pasar su mano por su rostro ni por su cuerpo, el sabía que ya no había inhibiciones para Hermione, ninguna mas. Hermione no pudo evitar cerrar los ojos mientras sentía las caricias de Ron mientras caía a la cama. Sintió como su aliento y su respiración se detenían momentáneamente, tan solo podía escuchar a su corazón latir fuertemente como aquella sangre que viajaba con gran rapidez por todo su cuerpo provocándola sentirse vulnerable ante sus besos que recorrían un poco mas abajo del cuello, tocando aquellas zonas tan sensitivas que la obligaban dejar de pensar.
El abrigo de ella calló sin elegancia y con desesperación al suelo, mientras que sus manos despeinaban la cabellera roja de Ron, que le daba leves empujoncitos guiándolo un poco mas abajo. El suéter de Ron fue retirado de un jalón, una camisa blanca y corta mostraba levemente el cuerpo semifornido de Ron, su espalda ancha y bien marcada, su pecho que subía y bajaba rápidamente por causa de la respiración agitada.
El frío de la habitación no existía, sus cuerpos estaban ardiendo a grandes temperaturas mientras Hermione deseaba sentir tan solo un poco la piel de él, sentir el contacto de mutuo de la piel, de dos cuerpos al desnudo. Las manos de él eran ágiles y no se percató que el botón de el pantalón de ella estaba desabrochado, siquiera pensó la razón, mientras jalaba los pantalones de la castaña hasta las rodillas y se encontraba con un par de bragas negras de encaje que lo emocionaron aun mas a continuar.
Ambos se detuvieron, la respiración cesó por un momento, y Hermione no pudo evitar mirarlo a los ojos con temor y el rostro de Ron algo sorprendido ¿la había descubierto? ¿había notado que su vientre era tan solo un poco mas grande y mas duro que antes?
Ron sonrió seductoramente a ella y bajó su cabeza hacia su vientre, Hermione no podía creerlo, el le daba leves besos cariñosos justo en el sin siquiera saber que dentro de su vientre estaba su hijo, Hermione echó su cabeza para atrás mientras miraba el techo del cuarto con un sentimiento de culpabilidad, una lágrima salió de uno de sus ojos sin poderlo impedir, él se percató de eso.
- no no no, Hermione, no por favor – dijo Ron mientras levantaba su rostro al mismo nivel que al de su rostro – no llores por favor.
Ron le tomó el rostro con cuidado y con cariño, Hermione no podía evitar sonreír con un poco de tristeza, tampoco pudo evitar que otras dos lágrimas recorrieran sus mejillas. Ron se las limpio con uno de sus dedos, el aun permanecía arriba de ella, con una mano en la cintura de ella y la otra aun en su rostro.
- Yo… no puedo evitarlo … - dijo Hermione sin poder hablar
Ron le dio un leve beso en los labios y la miró directo a los ojos
- Yo , soy un tonto un tonto – dijo Ron testarudo y luego le dio un beso fugaz en los labios –
- no digas eso Ron por favor – Hermione sonrió, sus ojos brillaban por algunas lágrimas que aun tenía
- si lo soy Hermione – Ron detuvo la sesión de besos y la miró directo a los ojos – he olvidado algo, he olvidado pedirte algo muy importante
- ¿Qué quieres decir con eso?
- Si…. Hermione Granger. ¿quieres volver a ser mi novia? – Ron la observo algo nervioso mientras esperaba la respuesta
Hermione lo miró con una gran sonrisa y otra lágrima mas se escapo
- Si Ron, tu sabes que si, que soy toda tuya, que no puedo vivir si ti – Hermione echó a reír, el pelirrojo la abrazó fuertemente con una enorme sonrisa, las narices de ambos rozaban cariñosamente.
- ¿eres mía toda mía? – preguntó Ron con voz chistosa
- si toda tuya Ron – Hermione echo a reír
Ron tomó su rostro y la beso mientras la mantenía entre sus brazos. Una mano suya viajó hasta el trasero de Hermione.
- ¿ y esto es mío? –Ron no pudo evitar reír después de esta pregunta
Hermione se mordió los labios para no reír y pensar en la suerte que tenía que estaban a oscuras y el pudiera notar que estaba demasiado sonrojada.
- Eso también es tuyo Ron
El la besó, mordió su labio de manera juguetona mientas ella no pudo impedir dejar escapar un leve gemido.
Escuchaba como su razón bombeaba demasiado rápido toda la sangre de su cuerpo. Miraba a los chico de a un lado reírse y deseó verse tan despreocupada como ellos. Caminó hacia el cuarto donde se supone que debería de haber una biblioteca y estaba llena de chicos platicando y bebiendo, giró su cabeza para buscar entre las cabezas que sobreseían para ver si ahí estaban Ron o Harry, pero no había nada., el corazón seguía latiéndole mas rápido, la vista le fallaba , ese sexto sentido que tenían las mujeres parecía prendido justo en ese momento. Temió por un segundo y se dio la media vuelta
Caminó con paso seguro hacia el pasillo que daba hacia la cocina, con la vista abajo esquivando a algunos chicos que se encontraba. Hacia el final del pasillo estaba la cocina, esperándola, sentía el llamado en su pecho, las manos le temblaban y levantó la vista, ellos no se percataron que ella estaba a algunos pasos de llegar ahí, sin embargo se quedó paralizada y pensó "debí de quedarme con mi madre".
Harry se encontraba recargado a la mesa, sonriendo mientras una cierta chica asiática se acercaba peligrosamente hacia el moreno, un paso mas y ella moriría (Ginny), un paso mas y ella lo besaría, y el tenía una sonrisa indescifrable, Ginny pudo notar en los ojos de Harry que él la deseaba, la deseaba como alguna vez la deseo a ella, y entonces Cho se acercó y lo besó de manera lenta y sensual.
Eso era suficiente, era todo lo que necesitaba, dio la media vuelta y salió disparada hacia el pasillo de regreso hacia la salida, corriendo sin ver que tropezó con varios chicos y empujando a todo lo que tenía enfrente. Cuando llegó al vestíbulo tropezó de manera horrenda con algo y calló al suelo sucio con la vista hacia el techo, ya nada importaba.
- Vamos Ginny, no se vale llorar, no se vale llorar, prometiste no llorar, que no te afecte – se dijo así misma mientras luchaba para que ninguna lágrima escapara de sus ojos. Ella no lucho por levantarse inmediatamente, estaba demasiado aturdida para hacerlo
- Se vale caerse pero lo que no se vale es no levantarse – sonrió un chico que acercó su rostro a cinco centímetros al el de Ginny.
Ginny lo miró extrañada, era lo último que necesitaba, era un chico que a ella le era familiar, pero no podía recordar cuando lo había visto. Tenía el cabello rizado y largo, demasiado alborotado y cargaba en el cuello con montones de collares que ella no lograba descifrar que significaban. El chico le dio la mano para que se levantara.
- tráela para acá Morrison – gritó una chica desde el fondo de la sala. Ginny inmediatamente la reconoció, era una chica que estaba tomando clases con ella, pero que rara vez la veía dentro de las aulas.
El chico le sonrió, Ginny ni siquiera se negó en que le chico la guiara, tenia estaba tan aturdida que se dejó llevar por ese momento. Entonces Ginny se dio cuenta que ese era el grupo que escasos 5 minutos había visto cuando recién había entrado
- ¿Morrison? – preguntó sin ánimos Ginny
- mira me dicen Morrison porque dicen que me parezco al vocalista de los Doors,, tu los conoces, ese tal Jim Morrison.
Ambos chicos se acercaron al grupo de cómo 7 personas, Ginny siquiera se sentó en el suelo, permaneció parada
- Sabemos lo que te acaba de ocurrir – escuchó venir Ginny una voz femenina de una chica con apariencia de chico, con el pelo corto negro y delgada. Ginny se dio la media vuelta para retirarse.
- Ese tal Potter es un bastardo, lo hemos visto llegar con esa chica de anime porno, - escucho otra voz que la detuvo - ¿sabes que nos cae de a madres gente popular como tu exnovio?
Ginny no reconoció ese término y giró la cabeza hacia ellos.
- pues bien. Sabemos por lo que estas pasando en este momento – dijo otra chica de cabellos chinos y rojos, - Katy Floyd también esta pasado por algo similar, siéntate, reconocemos ese dolor.
Ginny miró con detenimiento a todos los del grupo, todos tenía los ojos rojos y hablaban de manera calmada y arrastrando las palabras, volteó su cabeza hacia el lado donde estaba el pasillo que daba hacia la cocina, ¿Qué preferiría, irse a aparentar lo que no era frente a su madre? ¿o que Harry caminara hacia la sala mas tarde y que se encontrara con ella, que Harry se diera cuenta que él no era el único que se podía divertir?
Así que la pelirroja se sentó en el suelo, fingiendo una sonrisa
- ¿Quién es Katy Floyd? - preguntó Ginny –
- soy yo – levantó la mano la chica que tenía apariencia de chico – me dicen así porque suelo psicoanalizar a toda la gente.
- ¿ en serio? – preguntó Ginny simulando tener curiosidad
- no,
- la verdad es que le dicen así porque digamos que es fanática de otro grupo, ella es Floyd y yo soy Pink – dijo la pelirroja de rizos.
- Bien. ¿acaso hay por ahí a alguien que le digan Morrisette? Preguntó Ginny para tratar de romper el hielo, nadie se rió – bien, no conozco a muchos grupos roqueros.
- No te preocupes, tu mal humor se debe a lo que viste en la cocina - dijo otro chico, Ginny miró enfadada y trató de levantarse.
- No te enojes, lo sabemos, los vimos, ese tipo es un hijo de pu…
Ginny frunció el entrecejo mirando a los chicos sin saber con exactitud lo que debería de hacer, pero supo que el estar con ellos no era lo correcto.
- Me tengo que ir – Ginny se levantó de golpe pero alguien la tomó del brazo
- No antes de que conozcas a "Lucy" – dijo una de las chicas
- Si, bien. Conoce primero a Lucy, ella ayuda a todos
- Esa es excelente idea.
- Bien, no quiero conocer a ninguna Lucy, tengo que irme de verdad – dijo Ginny, pero el chico jaló el brazo de ella con insistencia
- Tómate un trago con nosotros, solo uno y te puedes ir,
Ginny no pensó demasiado y tan solo se limitó a decir "si" con la cabeza, un de los chicos tomó un vaso y lo llenó de licor de menta y se acercó a ella con una sonrisa enseñando sus dientes amarillos y mal lavados.
- Hace 30 años un dentista se acercó a John y George y le dio a beber esto sin que se diera cuenta, luego conocieron a Lucy
- ¿Lucy? ¿Quién es Lucy? – preguntó Ginny mientras el chico le daba el vaso –
- Lucy es una buena amiga, ella te caerá bien – el chico rió y todos los demás también
- ¿sabes? creo que eso no es bueno – dijo Ginny haciendo el vaso a un lado
- es solo licor de menta, no les creas, ellos están algo locos, solo te están asustando – dijo la chica que había dicho llamarse Katy Floyd, ella se miraba mas sensata y sincera que todos los demás – es mas, dame un vaso Morrison, yo la acompañare
- no, - dijo Morrison – todos te acompañemos a brindar,
Cada quien tomó un vaso con licor de menta y lo levantaron
- bien, brindemos por esta chica, para que a ese Potter se lo lleve la chin…
- no – alcanzó a decir Ginny - mejor brindemos por todos nosotros,
Ginny bebió el vaso de una sola, la imagen que había visto escasos cinco minutos la había aturdido, el pecho le dolía y la mano levemente le temblaba. Entonces se dejo venir un calor casi inexplicable que la invadió terriblemente, sintió como se quedó sorda por escasos dos segundos, jamás le había pasado algo así, uno de los chicos se acercó a ella con una sonrisa
- ahora conocerás a Lucy
- ¿Quién diablos es esa tal Lucy? – preguntó Ginny fastidiada
- no puedo creer que no la conozcas, la mirarás dentro de un rato mas, volando en el cielo, con estrellas y diamantes y toda la cosa, John fue quien la vio primero,
Prefirió retirarse antes de volverse loca y terminar tirada borracha, había aun cosas por hacer y tenía que empezar. Cuando se levantó de golpe no pudo evitar sentir un leve mareo a causa del ese vaso de licor que se acababa de tomar. Unas nauseas repentinas la invadieron, fuera lo que haya tomado le había caído mal al estomago. Corrió hacia el pasillo que daba hacia la cocina, y agradeció que el baño se encontrara a gran distancia de donde estaba Harry y Cho.
Sentía que el vómito se le venía encima, esa sensación que tanto odiaba de acidez en la boca que le traía recuerdos de cuando estaba esperando a James. Levantó la tapa del escusado tosiendo esperando vomitar, pero luego no ocurrió nada, solo amenazas, sentía como su estómago rugía por falta de alimento, era tan solo acidez acaso, y luego sintió como el vómito volvía a recorrerle por la garganta, agachó apenas la cabeza pero nada otra vez , solo amenazas. Se recargó sobre la pared un momento para tomar aire. Esa imagen de Cho acercándosele a Harry le partía enormemente el corazón.
Se lavó la boca y se miró en el espejo del baño, no había duda, su rostro marcaba una tristeza terrible. Pero se preguntó a sí misma ¿Por qué debería de estar triste? No tenía a Harry pero si tenía a James, el estaba sano, debería de agradecer eso.
Salió del baño con algo de torpeza, y tropezó en el pasillo con un chico alto y muy guapo, si Ginny al menos hubiera levantado la cabeza , no hubiera tardado en reconocer a uno de los chicos mas populares de la universidad, solo sabía que iba como en 6to semestre.
- yo lo siento – apenas un hilo de voz se escuchó de Ginny
- no, yo soy el torpe, no me fije – contestó el chico que no dudó en sonreírle de forma coqueta a Ginny mientras sostenía un vaso de cerveza
Ginny dio la media vuelta para salir pero sintió que le tomaban la mano.
- Espera - dijo el chico rubio con una sonrisa mas que coqueta – tu eres la hermana de "Weasley" ¿no es así?
- Si, - se limitó a contestar mientras jalaba su mano para soltarse del chico –
- Bien, pues déjame decirte que eres hermosa – el Chico volvió a tomarla de la mano – no te vayas, si quieres podemos ir allá afuera a platicar
- No gracias, - Ginny trató de jalar su mano, pero se encontraba bien sujeta de la del tipo –
- No tienes que irte, en verdad, realmente me gustaría conocerte – sonrió el chico, Ginny le sonrío nerviosamente
- Bueno, otro día estoy segura hoy no, y por favor ¡suéltame! – dijo Ginny con tono autoritario, no muy fuerte porque sabía que Harry se podía encontrar cerca y lo último que quería era topárselo.
- Se que terminaste con Potter, todo el mundo lo sabe, además vi ahora en la mañana lo de la cafetería, fue Potter quien te hizo eso – dijo el joven. Ginny no pudo impedir ponerse roja de la vergüenza y agachó la cabeza un poco para que la bandita de su nariz no resaltara de su rostro,
- Perfecto, ¿todo el mundo tiene que saber eso? – Dijo Ginny que se safó su mano del chico y caminó por el pasillo hacia la salida,
- Ey ey ey ¿A dónde crees que vas? – se puso el chico frente a ella con una sonrisa que Ginny sintió querer borrar de un solo golpe – ¿ estas rechazando mi invitación? – el chico fingió decepción
- Tómalo como quieras, ¿puedes moverte por favor?
- ¿y si digo que no? ¿ tienes idea de lo tanto que me gustan las chicas que se hacen las difíciles?
- ¿tienes idea de lo mucho que me molestan los chicos enfadosos como tu? – preguntó Ginny de forma sarcástica. Pero ese comentario no le hizo que el chico se moviera. El se quedó parado ahí con una sonrisa irónica provocando que Ginny sintiera una mezcla de odio, coraje y de miedo.
Metió su mano el la bolsa de su abrigo buscando su varita, si el no se movía ella lo movería.
- muévete – dijo Ginny con decisión
- no – contestó valiente el chico
- ok. Entonces tu lo quisiste…..- Ginny estaba apunto de sacar la varita
- ¡Muévete Robinson! – se escuchó una voz que provenía de las espaldas del chico, Ginny sintió algo semejante como si le cayera un balde de agua helada sobre el cuerpo. No quiso siquiera imaginarse de quien provenía esa voz, pero ella ya lo sabía, no había tanta necesidad de adivinar.
- Vamos Potter, solo nos estamos divirtiendo
- ¡Te dije que te movieras! – dijo Harry con voz clara y fuerte, Ginny no trató de ver mas allá de donde se encontraba el chico rubio, ella se encontraba levemente temblando.
- Bien.. yo solo quería divertirme – dijo Robinson un poco cohibido ante la presencia de Harry
- Pues ve a divertirte a otro lado – contestó Harry serio y molesto. Tal vez si Ginny hubiera podido analizar el comportamiento de Harry., lo mas seguro era que lo catalogara un poco mas maduro de lo normal, sin embargo ella siquiera sabía como reaccionar ante él.
Robinson se movió dejando que Ginny observara a Harry, pero ella siquiera pudo levantar la vista hacia él, prefirió girar su cabeza junto con sus pies para empezar la marcha detrás del chico que apenas segundos atrás la estaba acosando.
Su estómago dio una sacudida tremenda, e inmediatamente la sangre se le heló a cuando sintió que le tomaron de la mano firmemente, Ginny tuvo el impulso espontáneo de aventar la mano lo mas lejos posible de ella, supo quien se la había tomado.
- ¡SUELTAME! – grito al par que aventaba la mano, una furia repentina la invadió al ser tocada por Harry.
Sin embargo el no parecía siquiera estar preocupado, ahí estaba parado, frío, insensible, como nunca antes lo había visto, Ginny tuvo la necesidad de voltearle la cara de una bofetada.
- ¿Qué demonios tienes en la nariz? – preguntó Harry serio y frío mientras apuntaba la mano hacia el rostro de Ginny
- ¿Qué? – preguntó Ginny confundida, era el colmo, no comprendía la reacción de Harry.
Harry siquiera se acercó a ella, Ginny se llevó con enojo su mano hacia su lastimada y amoratada nariz, ella quiso golpearle hasta desquitar su furia.
- tu me heriste esta mañana, al igual como lo hiciste ayer, y anteayer y la semana pasada – contestó Ginny con la voz quebrada, no por el llanto, sino por el coraje de la impotencia que sentía justo en ese momento
Harry dejó soltar una leve risita cínica mientras cruzaba los brazos y se recargaba a la pared.
- Disculpa por lo de esta mañana – dijo Harry, de forma cínica de nuevo, Ginny no podía creer el comportamiento que Harry estaba tendiendo hacia ella de esa forma burlesca y humillante.
- No te preocupes Harry, el dolor desaparecerá – dijo Ginny mientras se llevaba la mano hacia la nariz – pero también este dolor desaparecerá - y Ginny se llevó por último la mano hacia el corazón , a Harry se le borró la sonrisa cínica que traía en su rostro
Ginny se dio la media vuelta para retirarse, pero no sin antes decir algo final…
- No te preocupes Harry, James y yo podemos vivir si ti, como lo hemos hecho siempre.
Temblando y de forma rápida dio la media vuelta para marcharse, pero sintió en sus hombros como algo la estrujaba con fuerza y la obligaba a dar pasos hacia atrás
Sin duda alguna Harry en un gran impulso la había tomado por los hombros y la jalaba hacia el baño, Ginny pudo sentir la furia de Harry sobre su piel, de cómo él le encajaba las uñas e inmediatamente sintió cómo la piel se le erizaba, sabía que se había metido en un gran problema, por primera vez el pánico hacia Harry la invadió.
La empujó hacia el baño y cerró la puerta de un solo golpe, era la segunda vez en poco tiempo que Ginny lo miraba tan molesto.
- ¡BASTA! – gritó Harry rojo de la furia - ¡BASTA! ¡BASTTAAA!
A Ginny le invadió un terror, encogió los hombros y miró sorprendida y callada a Harry
- ¡ESTOYHARTO DE TODO ESTO! ¡HAARTOO! – gritó Harry mientras tomaba grandes bocanadas de aire, Ginny se quedó callada, paralizada con los ojos bien abiertos.
- ¿CUANTO TIEMPO ES "SIEMPRE"? ¿CUANTO TIEMPO ES "SIEMPRE"? VAMOS GINNY.. ¡REP"NDEME! – gritó Harry mientras agitaba a Ginny de los hombros fuertemente - ¿LOS 6 MALDITOS MESES QUE LLEVA DE VIDA?
Ginny No entendió de donde había sacado la fuerza para safarse de los brazos de Harry y con toda su fuerza le tiró una bofetada que lo calló mientras su mano le gusaneaba del dolor, Harry llevó su mano hacia la mejilla sorprendido mientras rápidamente Ginny se hacía hacia un lado y agarró con fuerza la manija de la puerta.
- JAMES ES LO UNICO BUENO QUE HAZ HECHO EN ESTA VIDA – gritó Ginny con los ojos cristalizados – EL EN SUS 11 MESES DE VIDA QUE LLEVA ME HA HECHO MÁS FELIZ QUE TU EN TANTO TIEMPO…. Y NO TIENES IDEA DE C"MO DESEARÍA QUE JAMES NO FUERA TUYO, ¡¡¡ASÍ EL LLEGARÍA A TENER UNA VIDA SANA!!! .. EL SERÍA UN NIÑO NORMAL……
Un movimiento brusco impidió que Ginny siguiera hablando, Harry la había vuelto a tomar de los hombros y la azotó contra la pared con fuerza, Ginny se encogió con miedo y miró a través de los cristales de Harry, solo en una ocasión atrás lo había visto tan enojado ( aquella madrugada en la que Harry le había dicho que sabía toda la verdad respecto a James), los ojos verdes de Harry estaban llenos de lágrimas producidas por una ira incontrolable, Ginny temió que le fuera a dar un golpe, su comentario no podía haber llegado mejor, y entonces sucedió, Harry cerró su puño y Ginny cerró los ojos para soportar el golpe (que fue en cuestión de segundos)
Un golpe en seco se dejó escuchar, una mano ensangrentada e indolora se dejó caer, Ginny lo miraba temblando, la pared tenía una gran hendidura, justo donde Harry había tirado el golpe, ella siquiera lo había esquivado, el no planeaba golpearla, solo desquitar su ira.
Harry no levantó la cara, respiraba de manera agitada tomando grandes bocanadas de aire. Parecía cansado y confundido, Ginny se resbaló por la pared hacia el suelo, mientras sentía como por sus mejillas un par de lágrimas se deslizaban. En cambio el siquiera volteo a verla, se sentó en el escusado, Ginny creyó ver una lágrima que se deslizaba sobre su mejilla (la de Harry), ella no dejaba de arrepentirse por su comentario, mientras Harry se llevaba sus manos hacia su cabeza.
- ¡lárgate! – le dijo Harry a Ginny en un tono cortante.
Ginny lo vio, ella jamás lo había visto de esa forma, parecía dolido, arrepentido y culpable, ella tuvo un deseo enorme de correr a su lado y abrazarlo, pero se detuvo al ver su mirada cansada e impenetrable.
- ¡he dicho que te largaras! – dijo Harry con un tono autoritario.
Ginny se levantó y limpió sus lágrimas con las mangas de su viejo abrigo y se dio la media vuelta, era verdad que no quería dejarlo, quería decirle que lo sentía que no era cierto que James hubiera sido de otro, ella solo lo había dicho para herirlo y lo había conseguido.
- Y dile que lo siento - dejó escapar Harry con una voz apagada y adolorida – dile (a James) Que jamás quise que su vida fuera igual de bastada como la mía.
Ginny dejó escapar un quejido de dolor y volteo a verlo, sus ojos estaban llenos de lágrimas, lagrimas que se aferraban a no salir. Ginny se hincó y caminó de cuclillas hasta donde estaba Harry, se colocó frente a él y sonrió con tristeza. Y su mente trabajaba tan rápido para decir algo inteligente, pero su boca no pudo sacar nada. Harry tenía la vista perdida en el suelo y Ginny trataba de encontrar sus ojos y se preguntó si estaría mal tomarlo del rostro para que se miraran frente a frente.
Pero eso no fue necesario, Harry levantó su rostro y se encontró con el de ella cara a cara, encontró una mirada de Ginny un poco suplicante , como si quisiera solucionar las cosas con una sonrisa, como si ella le estuviera pidiendo disculpas por todo el tiempo que ella le estuvo guardando el secreto.
Ginny sintió que estaba apunto de encontrar una solución hacia todos los problemas cuando tocaron la puerta del baño con gran fuerza. Espantándolos a los dos.
- ¿ESTAS AHÍ HARRY? - se escuchó una voz femenina del otro lado de la puerta, Ginny sintió un odio incontrolable hacia Cho- ¿HARRY?
Pero Harry no contestó, parecía pensar las cosas con lentitud.
- ESCUCHE UNOS GRITOS FUERTES…. ¿HARRY? – volvió a llamar a Cho - ¿ALGUIEN ESTA EN EL BAÑO?
- ESTOY BIEN CHO – gritó Harry para que Cho lo escuchara –
- ¿ESTAS BIEN? – volvió a preguntar la chica asiática - ¿CON QUIEN ESTAS? ESCUCHE UNA SEGUNDA VOZ
Ginny Sintió como si una mula le hubiera pegado en el estómago, por un momento deseo tener a Cho frente a frente para aventarle algún buen hechizo.
- SI ESTOY BIEN CHO – contestó Harry
Pero Cho no se quedaría así y Ginny odió el no haber puesto el seguro en la puerta. Todo había pasado tan rápido que cuando trató de empujar la puerta la cabeza de Cho se estaba asomando hacia el baño.
Cho miró hacia adentro con sorpresa. Harry sentado con una cara de pocos amigos y Ginny a un lado de la puerta, con el maquillaje levemente corrido por las lágrimas.
- Oh , ya veo porque los Gritos - dijo Cho alzando las cejas, Ginny notó en los ojos asiáticos que en su mirada no había miedo
- Espera afuera – dijo Harry en tono cortante mientras Cho miraba de pies cabeza a Ginny haciéndola sentir como un bicho raro.
Pero Ginny sentía una clase de furia hacia la chica asiática ¿Cómo era posible que fuera tan entrometida? . un odio que le nacía desde sus entrañas la invadió por completo, mientras luna leve risita cínica se dibujaba en el rostro de la asiática.
- está bien, esperaré afuera – dicho Cho con un brillo de maldad en los ojos mientras devolvió su cabeza hacia donde estaba Ginny y luego la pelirroja pudo leer los labios de la asiática que decían claramente " tus lagrimas ya no le causan mas lástima, admítelo, haz perdido"
Cho se dio la media vuelta y Ginny con un odio increíble que jamás llego a creer tener, sacó su varita de la bolsa de su abrigo y dio un paso delante hacia donde Cho había salido. Iba a apuntar hacia el pasillo donde la asiática iba caminando pero Harry la detuvo.
- ¡Déjala! - le dijo Harry con un tono autoritario. Ginny se detuvo y volteó a ver a Harry - ¡Déjala, ya le haz hecho suficiente daño – terminó de decir Harry.
- ¡¡¿QUEE?!! – preguntó Ginny sorprendida, parecía que no había escuchado bien.
Y entonces aquella furia y aquel odio que ella acababa de sentir crecieron y sobrepasaron los límites, fue como si una bomba hubiera estallado dentro de ella, apretó los puños y miles de imágenes se le vinieron a la mente.. "ella sola en Hogwarts con su enorme vientre" "ella teniendo a James y tanto temor de que su hijo falleciera" y todo eso ella lo había vivido sola, sola porque Harry estaba con Cho.
- ¡De que demonios estas hablando? ¿crees que yo le he estado haciendo daño a ella mas del que ella me ha estado haciendo? – dijo Ginny con una furita incontrolable mientras Harry se hallaba sentado en el retrete mirándola fríamente.
Harry no pareció reaccionar era con si el se encontrara del lado equivocado, el siquiera hizo un gesto a beneficencia de Ginny, el alzó los hombros como si desconociera de su tema completamente
Ginny comenzó a reír con un dolor profundo que le salía de las entrañas, sus ojos se humedecieron y miró a Harry con un odio inconfundible.
- lástima que no estuviste ahí para ver todo lo que ella a causado, lástima que siquiera tuviste la oportunidad de verme sufrir,, felicidades Harry,, ,, no hay mas dolor que el que ustedes me produjeron
- ¿dé que hablas? – preguntó Harry confundido y enfadado
- ¿que? Acaso no te acuerdas donde estuviste en septiembre del 98? ¿acaso no recuerdas con quien estabas?
- ¿Y eso a que viene? – pregunto Harry desafiante
- A que tu me dices que yo le he hecho daño a Cho por que…
- porque así es… dijo Harry – todo este tiempo que he estado contigo le ha hecho a Cho daño además que…
- y yo que Harry??.. YO QUEEE??.. ¡¡ RESPONDEME!! PORQUE TODOS ESOS MESES QUE YO ESTUVE EN VANO SOPORTANDO QUE TU NO SUPIERAS NADA DE MI…... MIRAME HARRY Y DIME CON QUIEN ESTABAS
- YO NO ESTABA CON NADIE -respondió Harry molesto
- ¿ESTAS SEGURO? O QUIERES QUE TE REFESQUE LA MEMORIA
Harry se quedo quieto mirándola con una furia mientras a Ginny le seguían brillando los ojos de la ira que sentía hacia Harry y hacia la asiática.
- Estabas con ella – dejó escapar Ginny apenas en un hilo y con los puños cerrados – mientras yo temía porque James luchaba por estar vivo , tu estabas con ella -- Ginny no soportó y dejó escapar un leve gemido acompañadas de lágrimas - me llegó la carta de Ron diciéndome que tu estabas con ella y yo…………………….. – a Ginny se le hizo un nudo el la garganta - y o Harry………… no fui capaz de molestar tu felicidad que tenías con ella
Cerró fuerte sus ojos mientras sentía como las lagrimas fluían por su rostro, se había jurado no llorar por nadie, pero en ese momento era inevitable llorar por todo aquel dolor que había sentido por aquellos momentos de soledad cuando esperaba a James…
En cambio Harry se quedó cayado, la miró mientras el rostro de ella ya hacía abajo con el gesto como si estuviera soportando un gran peso, la verdad lo había dejado helado, esa verdad en al que él no había pensado , sin quiera meditado, jamás había pensado en que lugar se encontraba él cuando James había nacido, Ginny lo miró temblando de pies a cabeza, dejo escapar un último suspiro y le miró directo a los ojos.
- comprendo si no quieres saber nada de James, comprendo que no quieras saber nada de mí, pero no me culpes a mí que yo sea la causa de él dolor de otras personas, porque tu sabes que eso no es verdad. Lo siento Harry si tanto dolor te causa admitir todo esto será mejor que me retire de tu vida, será mejor que ya no me involucre en nada que tenga que ver contigo.
Ginny dio la media vuelta y salí del cuarto del baño, dejando con muchas respuestas a Harry, tal vez era verdad lo que él había dicho pero era necesidad de Ginny el salir urgentemente de ahí lo más rápido posible por el corto (aunque ella lo miraba largo ) pasillo que tenía que atravesar para llegar hacia la salida mas cercana, hasta que sintió un fuerte apretón en el brazo y giró su cabeza hacia atrás
- ¿estas bien? – preguntó Ron quién la había tomado asustado al ver el rostro lloroso y confundido de Ginny, ella tan solo quiso abrazarlo pero sabía que no era lo correcto, un mareo repentino la invadió-
- ¿Qué sucede Ron? – preguntó Hermione mientras miró como Ginny perdía el equilibrio
- estoy bien. Estoy bien, dejó escapar Ginny y se soltó de Ron.
No sabía porque pero salió lo más rápido que pudo de la casa, la música y el humo la mareaban y corrió hasta afuera en donde aun la gente se amontonaba a para entrar y divertirse no le importó nada mas que salir, el frío de noviembre era mucho mas fuerte de lo que ella podía aguantar para esa noche, pero eso no importaba, Ginny salió en dirección de la calle de piedra que supuestamente daba hacia la universidad.
- ¡GINNY… GINNY… - empezó a gritar Hermione desde afuera de la casa. – GINNY POR FAVOR.. ¡DETENTE!
- NO HERMIONE, NO PUEDO - Ginny volteó hacia atrás mientras caminaba – LO SIENTO HERMIONE NO PUEDO VOLVER….. ¡¡¡¡SOY UNA COBARDE!!!.. ¡ME VOY!........... ¡RENUNCIO A TODA ESTA PORQUERÍA!
Ginny rió para si misma y siguió caminando por en medio de la calle sin importarle el frío y los gritos de su amiga. Doblando hacia una calle para salir al centro, un mareo mas fuerte le pegó, las luces aunque no eran fuertes la encandilaban. Todo al su alrededor comenzaba a moverse violentamente, parecía derretirse, se fundía el farol por una extraña razón que no lograba comprender.
Salió corriendo si poderse detener a una súbita caída a mitad de la calle, todo se movía lo suficiente como para no poder pararse, parecía no tener fuerza ni conciencia, unas luces se acercaban a ella rápidamente, enfocó su vista y comprobó que era un auto, su voz no salía de la garganta para detenerlo y no era capaz de moverse , su último esfuerzo para levantarse fue en vano, perdió la conciencia inmediatamente.
Quiero agradecer a todas las personas que se dieron el tiempo de dejarme un correo y darme un gran apoyo que con nada se puede pagar (ni con los nuevos capítulos del fic). Gracias a cada uno por su apoyo y por abrirme su corazón y contarme sus mas grandes penas, gracias por compartir esos secretos y dolores, gracias por mostrarme que todo pasará, gracias a Monika E, y a Loydapor mostrarme su fortaleza como un ejemplo perfecto a seguir. Gracias chicas, se perfectamente que no existen palabras suficientes para curar el dolor, son ustedes que me dan el apoyo. Tal vez si yo hubiera recibido todo estos correos hace 9 meses no lo hubiera soportado (disculpen pero al leer cada uno de sus e-mail la garganta se me quebrara), llegaron justo en el momento… no tengo palabras el cual expresar tan grande agradecimiento.
Ok,, aquí voy
Garry: Chico, siempre animandome y dándome apoyo incondicional, gracias.. a tu corta edad presiento que llegaras as er alguien importante.. si,,aquí esta ya,, ya lo se,, no me mates,,
Aseneth: Los correos de todos me alegran, gracias por dedicar un poco de tu tiempo y avisar en HA que ahora me encuentro aquí en FFnet. A veces suelo pensar lo mismo que tu de los chicos.
Phoebe: Chica, siempre haz estado aquí , apoyándome, muchas gracias, me siento muy contenta cada vez que me dejas un mensaje, se bien quien eres y gracias por seguir aquí leyendo mi fic.
Ginny Dark Girl: Tus palabras me animaron mucho, gracias.
Katie Lupin: Tienes mucha razón en lo que dices.
MGA GA: espero que en dos capitulos más conocerás al Harry padre.
Thurisa 27: Aquí lo tienes, espero que disfrutes la lectura
Sergius Black: Un buen escritor, he tenido la oportunidad de leer tus fics y aun no se de donde sacas las ideas tan buenas que tienes, Gracias por tus correos, siempre apoyándome , también, gracias por avisar a en mi libro que me encuentro aquí en ffnet,
TABATAS: Chica, chica, no puedo decirte mas que una cosa,, "AMO COMO ESCRIBES" "AMO TU FIC" es realmente bueno, me fascina como desenvuelves los personajes a la perfección.. pero bueno aquí les digo a todos DEFINITIVAMENTE LES RECOMIENDO EL FIC DE ESTA CHICA"
Abin: Gracias, aquí están mas capítulos.
Laura Carios: Tu e-mail me llego y no tienes porque preocuparte , la culpa es mía por no darme tiempo para contestarles a todos, cuando leí tu e-mail me hizo reír mucho, realmente sonreí por todo aquel regaño que me diste, pero aquí estoy, dándote lata de nuevo., tu correo fue muy reconfortante para mi, llego en el momento justo
Aya Amakusa: Gracias por tus palabras, es triste perder a un pariente pero a veces no se si es más perder a un mejor amigo.
Che Potter: Che, he escuchado o mejor dicho "visto" de ti, realmente me siento feliz el que te tomes eu tiempo para dedicarme unas palabras, gracias en verdad
Mandy – chang – 89: Gracias por escribirme y darme tu apoyo, en verdad muchas gracias.
Luisa: No te preocupes por lo de las traducciones, me siento feliz que sigas leyendo mi fic,
Celina: Creo que esperaremos por un poco mas para que Harry y Ginny Se reconcilie pero creo que eso es realmente necesario, si las cosas fueran así de fácil no valoraríamos lo que tenemos.
Noemí: Gracias por leer mi fic, y espero que te sigua gustando.
Quiero pedirles una disculpa muy grande a todas aquellas personas que no inclui en esta lista y de la cuales tengo que agradecer el hecho que se tomaran su tiempo para escribirme, pero si sigo escribiéndoles a todos jamás actualizaré y les llegara este esta actualización un día tarde (el sueño ya me está pegando y estoy pensando seriamente en mandarlo hasta mañana) n/a: no seas injusta issa,, no loseas,, ahí lo llevas,, un poco mas y terminamos todo esto y a la cama….. gracias por tomarse la molestia de escribirme… (creo que tomare mas coca.. definitivamente)
