Capítulo Especial L.
Lily llegó hasta la habitación que había elegido y tocó a la puerta. Él abrió y la miró con un poco de sorpresa.
- ¿Puedo pasar?.- preguntó.
- Claro.- él se hizo a un lado y ella entró.
Él cerró la puerta. Lily se sentó en la cama. Los dos se encontraban a solas y en la más completa oscuridad...
- Te amo.- susurró ella, en la penumbra.- Es la verdad...
No sabía qué más hacer, no sabía que más decir...
Pero él sí sabía lo que deseaba. Recostó a Lily sobre la cama y la besó con intensidad. Ella se dejó llevar por ese abrazo y ese beso...
Cuando se separaron, tanto Lily como Genzo respiraban entrecortadamente.
- No sé por qué no me di cuenta antes.- susurró Lily.- Te amo. Te amo. Te amo.- repitió una y otra vez.- No sé por qué fui tan ciega...
- Aún estamos a tiempo.- respondió Genzo, dándole besos tiernos en el rostro.- Aun podemos estar juntos...
- Yo también quiero estar contigo. Quiero que me tomes entre tus brazos... .- Lily se acercó y besó a Genzo con pasión.
Éste volvió a tomarla entre sus brazos. Lentamente, muy lentamente comenzó a quitarle la ropa a Lily. Ella hizo lo mismo con él, rápidamente ambos dejaron fuera las ropas que cubrían sus cuerpos... Genzo acariciaba con suavidad y delicadeza el cuerpo de la muchacha... En parte creía estar soñando... No podía creer que al fin ella fuera a ser suya... Lily temblaba y sentía que ya no podría controlarse más... Quería que Genzo la hiciera suya cuanto antes...
- Mi dulce Lily.- susurraba Genzo.- Mi tierna Lily. No sabes cuánto te amo...
- Gen... .- susurraba Lily.- Quiero estar contigo... Quiero ser tuya...
Genzo no sabía si Lily seguía siendo virgen o no, pero se dio cuenta de que ella estaba algo temerosa...
- Tranquila, mi amor.- le dijo.- Yo nunca te lastimaría...
Genzo comenzó a hacerle el amor a Lily, usando las técnicas que había aprendido en sus tantos años de experiencia... Ella quizás no tenía tanta experiencia como él, pero pronto comenzó a seguirle el paso... Después de un rato, Genzo besó los labios de Lily justo cuando ella llegaba al éxtasis...
La ventana estaba abierta. La brisa del mar y los susurros de la noche se colaban a través de ella... Ambos sentían que estaban haciendo el amor en medio de una paz perfecta...
Por fin, Genzo llegó también al clímax. Se bajó de encima de ella y se recostó a su lado. Los dos respiraban agitadamente, satisfechos.
- ¡Guau!.- susurró Lily.- Eres todo un rey en la cama...
- Y aún no has visto nada.- respondió Genzo.
La luz de la luna iluminaba la bronceada piel de Lily.
- ¡Qué bella eres!.- murmuró Genzo.- No puedo creer que en verdad te haya hecho mía...
Volvió a besarla con pasión. El cuerpo de Lily respondió. Ambos volvieron a besarse y a acariciarse, pero esta vez era con más pasión que otra cosa. Se dejaron llevar por sus instintos... Se amaron con pasión y con furia hasta que ambos volvieron a llegar al éxtasis, el segundo de la noche. Pero ninguno estaba satisfecho todavía. Habían guardado durante tanto tiempo sus sentimientos que ahora éstos fluían de manera desesperada...
Cuando Genzo volvió a sentir el deseo surgir en su interior por tercera vez, acomodó a Lily boca abajo y comenzó a hacerle el amor nuevamente. Lily se agarró con fuerza a las sábanas... Ambos se dejaron caer a la cama, algo exhaustos, una vez que llegaron a su tercer orgasmo. Genzo abrazó a Lily y los dos se quedaron dormidos, apenas cubiertos por las sábanas. Por la mañana, a Lily la despertaron unos besos insistentes dados por un Genzo que aun tenía deseos de más. Ella se dejó llevar nuevamente...
Genzo se sentó en la cama e hizo que Lily se sentara sobre él. Ambos se abrazaban y se acariciaban , al tiempo que sus bocas y lenguas exploraban esos cuerpos recién descubiertos. Genzo nunca se había sentido así al hacer el amor... Lily ya ni se acordaba de Touya. Ahora, su mente la ocupaba Genzo y su amor y deseo por él...
Ella brincaba sobre él. Él atraía el cuerpo de ella hacia el suyo. Los dos estaban cada vez más cerca del éxtasis...
Y de pronto... Touya entró a la habitación sin previo aviso...
Lily y Genzo voltearon a verlo, sin dejar de abrazarse. Touya contempló sus cuerpos sudorosos y desnudos y sintió que los celos lo destrozaban por dentro...
Pero ni a Lily ni a Genzo les importaba eso. Ambos habían consumido al fin su amor en un acto bellísimo y eso era lo único que en verdad importaba...
Fin.
Notas:
- Ahora sí... Disculpen la tardanza, decidí hacer una versión un poco más ligera de este Capítulo L para poder subirlo a Fanfiction, sobre la noche en la que Lily y Genzo se declaran su amor en "Dulce Venganza".