Capítulo 23.
Hotaru se preparaba para lo que supuestamente sería su "gran noche". Su madre y hermanas ya estaban alistándola para el gran evento. Al verse frente al espejo, vestida de novia, la chica pensaba en si estaba haciendo lo correcto...
- ¿Qué te pasa, querida?.- cuestionó su madre, al verla algo dudosa.
- No sé, mamá.- respondió ella, cabizbaja.- Siento que quizás estoy cometiendo un grave error...
- Ay, mi hija. Si eso piensas ahora no sé que pensarás después... Aun estás a tiempo de cancelarlo todo, si lo deseas...
- La cosa es que no había tenido dudas hasta ahora. Siempre sentí que Touya era el hombre de mi vida hasta que llegamos a Cancún...
- ¿Y qué te hizo cambiar de opinión?
- Una chica llamada Lily Del Valle. Mamá, quizás alucino, pero siento que Touya siente algo por esa chica...
- Uhm... .- gruñó la mamá de Hotaru.
- ¿Qué piensas, mamá?
- Pues la verdad, yo nunca estuve muy de acuerdo con tu matrimonio.- respondió la señora.- Pero yo te veía convencida y feliz y por eso nunca dije nada...
- Pero...
- Pero creo que ese Touya no es quien dice ser. Hija mía, si tienes tantas dudas creo que no deberías casarte...
Hotaru volvió a contemplarse varios minutos en el espejo.
- No, mamá.- rebatió.- Ya llegué hasta aquí. No voy a echarme para atrás.
Su madre suspiró, pero no dijo nada más.
-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-
Genzo terminaba de acomodarse la corbata. O bueno, intentaba hacerlo, la verdad es que estaba tan eufórico que apenas y podía hacerlo...
Lily aun dormía envuelta en las sábanas. Genzo no podía dejar de contemplarla. Por fin, después de tantas peripecias, esa chica ahora le pertenecía. Solo suya era y solo suya sería. Ahora, ni siquiera Touya podría separarlos...
La chica se removió entre sueños y despertó. Se sobresaltó un poco al ver a Genzo casi listo para la boda.
- ¡Válgame! ¿Qué hora es?.- preguntó.
- Casi las cuatro.- respondió él.
- ¿En serio? ¡Ahdio, dormí muchísimo! ¿Por qué no me despertaste?
- Porque te veías increíblemente bella durmiendo en mi cama...
- ¡Deja de hacer bromas! ¡Tú ya casi estás listo para la boda y yo aún me encuentro en... paños menores!
- Estás en mucho menos que en paños menores, pero créeme que así me gustas mucho más.- Genzo le lanzó una mirada muy insinuante, haciendo que Lily se pusiera más roja que un tomate.
- Mira tú... No sé por qué dormí tanto, no entiendo por qué estaba tan cansada...
- Bueno, si consideras que casi no dormimos anoche...
- Ah, sí... Pero de todas maneras me hubieras levantado... Ya casi estás listo para irte.
- Tú lo has dicho. Casi. Esta maldita corbata no quiere acomodarse... .- gruñó Genzo, batallando nuevamente con el nudo de su corbata por enésima vez.
- Jajaja, pensé que los Wakabayashi deberían de ser unos caballeros en todos los sentidos que la palabra implica.- Lily se levantó, con las sábanas bien envueltas alrededor del cuerpo, y le acomodó la corbata a Genzo.
- Lo somos.- replicó él.- Pero me pone muy nervioso tu presencia...
La chica hizo el nudo a la perfección y sonrió. Genzo tomó el rostro de ella con las manos y la besó suavemente.
- Te amo.- murmuró él, cuando se separaron.- Y no sabes cuánto... ¡Por Dios, qué bella eres!
- Debes estar bromeando, estoy recién levantada y toda despeinada... .- susurró ella.
- Así es como más hermosa te he visto desde que te conocí...
- ¿Sabes? Eres algo cursi... Cosa que no me imaginaba de ti... Y podría quedarme aquí todo el día pero tengo que arreglarme yo también...
- ¿Cómo? ¿Vas a ir a la boda?.- Genzo se sorprendió.
- Claro que iré. Aunque solo sea para ver cómo Hotaru manda a Touya a freír espárragos.- respondió Lily, con firmeza.
- ¿Cómo estás tan segura de que eso es lo que va a pasar?
- Porque si tú no le dices la verdad a Hotaru lo haré yo. Ella no puede casarse con ese infeliz desgraciado que tienes por hermano, ella se merece algo mejor... Y tú, como su ex y supuesto amigo se lo deberías de decir...
- Eso es cierto, pero entiende el dilema en el que me encuentro, Touya, a pesar de todo, sigue siendo mi...
- Sí, ya sé, sigue siendo tu hermano y no le puedes hacer eso y bla-bla-blá. Por eso te dije que si no se lo dices tú a Hotaru, se lo diré yo...
Lily tomó su ropa del suelo y se metió con ella al baño. Después de que salió se acomodó como pudo el cabello frente al espejo, se puso los zapatos y se acercó a Genzo para darle un cariñoso beso en la mejilla.
- Nos vemos, mi querido portero japonés.- le dijo, al oído.- Te veré abajo.
- Paso por ti... .- susurró Genzo, medio atontado.
- No, quizás me tarde y tú tienes que estar ahí muy puntual. Además, si pasas por mí me quitarás el placer de llegar y gritar: ¡Yo me opongo!, cuando el sacerdote pregunte si hay alguien que se oponga a que esa boda se realice.
- Jajaja, muy bien.- Genzo soltó la carcajada.- Aunque te advierto que si te tardas mucho quizás Farfán te gane.
- ¡Alisse! ¡Válgame, me había olvidado de Alisse! Es cierto, quizás ella también quiera detener la boda... ¿De qué hablo? ¡Por supuesto que la va a querer detener! Mejor me doy prisa o me quitarán la idea.
- Te veo entonces allá abajo, mi amor.
- Sí, corazón.
Genzo y Lily se volvieron a besar. Después, ella salió a paso veloz de la habitación. Él volvió a contemplarse en el espejo y se preguntó por qué el hombre que se reflejaba se veía tan feliz...
Lily llegó a su habitación y se encontró con Alisse arreglándose para la boda. Sorprendentemente, Taro estaba acostado sobre una de las camas, a medio vestir...
- ¡Ups! Perdón... ¿Interrumpí algo?.- preguntó Lily, divertida, al ver la escena.
- Naaa, claro que no. Lo que hicimos, ya lo hicimos.- Alisse se encogió de hombros.
- No manches, no tienes vergüenza.- Lily soltó la carcajada.
- Pues no fui la única que no pasó aquí la noche... Por cierto que te ves extremadamente plácida... ¿Qué estuviste haciendo?
- Eh... .- Lily miró a Taro de reojo.- Luego te cuento...
- Ya, de todas maneras me voy a enterar si dormiste con Wakabayashi (Genzo) o no.- replicó Taro, descaradamente.- Así que da lo mismo si lo confiesas ahora o me tengo que esperar a que me lo confiese él...
- Uhm... .- Lily tuvo muchos deseos de asfixiar a Taro con un cojín.- Eso no importa tanto ahora... La cosa es...
- Que Touya se va a casar en menos de dos horas.- completó Alisse.
- Exactamente. Y que nosotros deberíamos...
- Detener esa unión.- completó Taro.
- Ajá. No me digan que ustedes pensaron lo mismo...
- ¿Qué Hotaru no debería de casarse porque si lo hace cometerá el error más grande de toda su vida?.- cuestionó Alisse.
- ¡Bingo!.- gritó Lily.
- ¿Y qué alguien debería de decirle la verdad?.- inquirió Taro.
- ¡Lotería!.- exclamó Lily.
- ¿Y que nosotros seríamos los más indicados dado que Wakabayashi (Genzo) está contra la espada y la pared por tratarse de su amiga y de su hermano?
- ¿Me están leyendo el pensamiento o qué?
- Naaa, eso se saca por lógica... Y bien, ¿tienes ya algún plan?.- cuestionó Alisse.
- Pues únicamente se me ocurrió llegar a media boda y gritar que me opongo a esa unión... .- respondió Lily, sacando la lengua.
- Uhm, yo había tenido la misma idea pero pues a Tarito no le pareció muy buena... .- rezongó Alisse.- Cree que eso es de viejas verduleras...
- Y tiene algo de razón... .- asintió Lily.- Necesitamos un plan mejor...
- Pues ahora, lo que nos queda es vestirnos e ir hacia allá.- intervino Taro.- Quizás se nos ocurra algo en el camino...
- Claro. Por cierto que eso de vestirnos también va para ti, ¿no?.- Lily miró a Misaki enarcando una ceja.
- ¿Qué acaso estoy desnudo o qué?
- Eh... No... Pero nomás traes los pantalones puestos...
- No es mi culpa que toda mi ropa esté en la habitación que comparto con Wakabayashi (Genzo)... .- comenzó a decir Taro.
- Pudiste haber ido por ella... .- replicó Lily.
- ... Ni que ustedes hayan estado todo este rato en "el mañanero" y no haya podido ir a interrumpirlos por decente que soy... .- completó Misaki.
- ¿Cómo rayos sabías que... ?.- Lily se puso muy roja.
- La camarera nos lo dijo.- la que respondió fue Alisse.
- ¡Vieja metiche!.- gritó Lily, indignada.- ¿Qué lo anda propagando por el hotel o qué?
- No creo, solo nos lo dijo a nosotros porque sabe que Tarito comparte habitación con tu Wakabayashi... .- Alisse se encogió de hombros.- Supongo que no quería que los interrumpieran... Deberías de estarle agradecida en vez de quejarte...
- Uhm... Lo estaría de no ser porque dejó pasar a Touya...
Ante esta declaración, Alisse y Taro voltearon a ver a la mexicana con ojos como platos.
- ¿Qué dices?.- gritó Alisse.- ¿Touya los vio haciéndolo?
- Este... Sí... ¿No les dijo la camarera... ? .- a Lily le dio algo de vergüenza.
- Nooooooo .- gritaron Alisse y Taro, al unísono.- ¿Qué hizo él?
- Pues reclamarle a Genzo que era un traidor por haberle hecho esto...
- ¡Qué poca! ¡Ese hombre no tiene mad...! .- comenzó a decir Alisse.
- ¡Alisse! .- gritó Taro.
- ¡ ... dera! ¡Ese hombre no tiene madera!
- Bueno, como sea.- Lily se rió con muchas ganas.- Eso ya no me importa...
- O sea que ya de plano te has decidido por el Wakabayashi número tres.- sentenció Alisse.- Muy bien hecho, ya era hora...
- Jajaja, sonó como si hubiera estado en una especie de cataficcia.- dijo Lily.- ¿A cuál Wakabayashi escoges?
- Jajaja, pues más o menos eso fue lo que pasó, tuviste que decidirte por uno de los tres.- Taro rió.- Menos mal que escogiste al adecuado...
- Te hubiera arrojado por un acantilado si no lo hubieras hecho.- amenazó Alisse.
- Y yo hubiera hecho lo mismo si no hubieras escogido a Misaki... .- replicó Lily.
- ¿Quién dice que lo he escogido?
- Por favor, no dejas de mirarlo por el espejo con ojos de borrego enamorado... .- se burló Lily.- Tu cara lo dice todo.
- Bueno, ya.- interrumpió Taro, sonriendo levemente.- Hay que darnos prisa, el tiempo pasa...
- Sí. Pues vete entonces a cambiarte de ropa.- ordenó Lily.- Genzo ya estaba casi listo.
- Muy bien chicas. ¿Quieren que pasemos por ustedes o nos vemos abajo?
- Mejor nos vemos abajo.- dijo Lily.- Debemos actuar como si anda anormal pasara. Ustedes llegarán como si nada y después nosotras nos dejamos caer por ahí...
- Sí. Haremos nuestra entrada triunfal.- Alisse le guiñó el ojo.- No te preocupes por eso, amor.
- Uy, sí, mi amor, mi amor.- se burló Lily.
- Nos vemos pronto.- Taro cerró la puerta al tiempo que Alisse intentaba matar a cojinazos a Lily.
Una vez que a la chilena, muerta de risa, se le acabaron las energías, soltó a la mexicana y siguió arreglándose frente al espejo.
- ¿Qué vestido vas a usar?.- inquirió Alisse.
- Pues aunque no lo creas, me traje uno especial para esta ocasión.- Lily fue al clóset y sacó un vestido azul cielo, de seda, con tirantes muy delgados y con una abertura hasta el muslo.- No sé por qué presentí que quizás lo necesitaría...
- Jajaja. Te viniste preparada. Igual que yo.- Alisse ya había sacado del clóste un vestido verde, igual de provocativo que el de Lily.
- Una nunca sabe...
Hora y media después, Lily y Alisse estuvieron listas. Salieron de la habitación y bajaron a la recepción del hotel, planeando todavía cuál sería la mejor manera de detener la boda. Sin embargo, ninguna de las dos sabía que alguien las esperaba...
- Hasta que se aparecen.- les dijo Touya, saliendo por detrás de una columna.- Pensé que mis invitadas especiales nunca estarían listas.
- ¿Qué quieres?.- gritó Alisse, poniéndose en guardia.- Ya deberías de estar esperando a tu futura esposa...
- ¡Ja! ¿Me creen tan tonto? ¿Creen acaso que no sé que vinieron a Cancún solo para detener mi boda? ¡Pues no se los voy a permitir!
- ¡No tienes vergüenza!.- gritó Lily, indignadísima.- ¡No vamos a permitir que le hagas esto a Hotaru!
- ¡No tendría por qué hacerle esto si tú me hubieras aceptado a mí en vez de a mi hermano!.- estalló Touya.- Pero tú me obligaste a hacerlo...
- ¿Estás diciendo que si Lily hubiera aceptado ser tu amante tú habrías dejado a Hotaru pero como ella no aceptó ahora te vas a casar solo para no quedarte solo?.- inquirió Alisse.
- Exactamente.- confirmó Touya.
- ¡Pero es que tú no tienes madr... ! .- gritaron Alisse y Lily, al mismo tiempo.
- Quizás, pero no voy a permitir que ustedes vuelvan a interponerse en mi camino.
Touya las miró a ambas con furia. Ambas chicas se asustaron. El hombre tomó a Alisse por el brazo y la jaló hacia un rincón. Lily intentó detenerlo, pero el muchacho era muy fuerte. Alisse se defendía con uñas y dientes... Touya abrió la puerta del cuarto de mantenimiento y arrojó a Alisse al interior. Después tomó a Lily por los hombros e hizo lo mismo. Ambas chicas cayeron con pesadez al suelo.
- Y aquí se quedarán hasta que la boda termine.- les dijo Touya, al tiempo que atoraba la puerta con el mango de una escoba.- Quizás se queden aquí por el resto del verano... Tal vez se me olvide en dónde las encerré...
Ambas chicas golpeaban la puerta al tiempo que maldecían a Touya hasta el cansancio. El hombre contempló la escena con maldad antes de dirigirse hacia el sitio en donde se realizaría su boda...
