Capítulo 25.

Tii, tii, tii (ruido que se escucha cuando una llamada se corta)… La llamada se había cortado…

(Imagínense que es una escena a dos cuadros… O sea, que están pasando estas dos situaciones al mismo tiempo).

- ¡No puede ser!.- gritaron Lily y Genzo, al mismo tiempo.- ¡Maldita recepción!

- ¿Qué pasó?.- gritaron Alisse y Taro, a su vez.

- Se cortó la llamada.- respondieron Lily y Genzo, entre afligidos y enojados.

- Te dije que mejor le enviaras un mensaje.- reclamó Alisse.

- No molestes.- gruñó Lily.

- ¿Era Lily? ¿No alcanzó a decirte en dónde se encuentran ella y Alisse?.- inquirió Taro.

- No. Se cortó la llamada antes.- refunfuñó Genzo.

- ¿Y ahora qué vamos a hacer?.- Alisse estaba algo desesperanzada.

- Ponernos a gritar como condenadas. Quizás estén cerca de aquí y nos escuchen… .- sugirió Lily.

- Touya las encerró en algún lugar, pero Lily no alcanzó a decirme en dónde.- comentó Genzo.

- Uy, y como aquí casi no hay lugares en donde encerrar a la gente… .- Taro suspiró, apesadumbrado.

- No inventes. ¿Ya viste la hora que es? Lo más seguro es que todos se encuentren en la boda en estos precisos momentos….- se quejaba Alisse.

- Es verdad… Pero quizás….- Lily aun no perdía la esperanza.

- A ver, si tú fueras Touya… Que afortunadamente no lo eres… ¿En dónde encerrarías a tus ex novias que amenazan con detener tu boda?.- inquirió Taro.

- Uhm, pues… .- Genzo miró para todas partes, tratando de pensar en qué hubiera hecho su hermano mayor.

- ¿Quizás qué cosa?.- preguntaba Alisse.

- Quizás al ver que no llegábamos decidieron venir a buscarnos….- opinó Lily.

- Las encerraría en un lugar apartado, un sitio que sea poco frecuentado a estas horas.- sugirió Genzo, caminando hacia el lugar en donde se encontraba el cuarto de mantenimiento.

- ¿Algo así como el cuarto de mantenimiento?.- preguntó Taro.

- ¿Realmente crees eso? ¿Crees que Touya dejaría que su hermano viniera a buscarte?.- Alisse estaba incrédula.

- Mujer de poca fe.- gruñó Lily.- Yo creo que Genzo vendría a buscarme, aun cuando su familia entera se le pusiera en contra (¡Ja! ¡Cuánta confianza!)

- Este tiene facha de ser un cuarto de mantenimiento.- Genzo se paró frente a la puerta del sitio en donde estaban cautivas Lily y Alisse.

- ¿Estarán aquí?.- preguntó Taro, algo dubitativo.

- No inventes. ¿Y cómo van a saber que estamos aquí si se cortó la llamada antes de que pudieras decirle a tu Wakabayashi en dónde estamos?.- Alisse se paró muy cerca de la puerta.- A ver, me voy a poner a gritar como loca a ver si de pura casualidad andan por aquí y me escuchan…

- Ya, no te burles, eso puede suceder.- Lily frunció el ceño.

- ¿Tocamos a la puerta o la derribamos?.- cuestionó Misaki.

- Pues… Dudo mucho que la abran si tocamos… .- contestó Genzo, con una media sonrisa.

- ¡Auxilio! ¡Socorro!.- se puso a gritar Alisse, de una manera un tanto sarcástica.- ¡Tarito, amor de mis amores, ven a salvarme! ¡Genzo, ven a rescatar a tu Lily!

- Ya cállate.- gruñó Lily.

- ¿Oyes eso? ¡Es Farfán!.- exclamó Genzo. Tanto él como Taro habían escuchado el grito de Alisse.

- ¡Sí! ¡Es ella!.- a Taro se le iluminó el rostro.- ¡Sí están aquí! ¡Y me está pidiendo que la salve!

- ¿Ves? No pasó nada.- se burlaba Alisse.- Ellos no están ni remotamente cerca…
- Uhm….- gruñó Lily.

- ¡Lily!.- gritó Genzo.

- ¡Alisse!.- gritó Misaki.

- ¿Se encuentran bien?.- gritaron los dos, al unísono.

- ¡AAHHHH!.- Alisse casi se va de espaldas de la sorpresa.- ¡Son ellos!

- Te lo dije.- contestó Lily, riéndose entre dientes.- Y tú que no me creías… ¡Gen! ¡Aquí estamos!

(A partir de aquí las dos escenas ya se vuelven una sola).

- Háganse para atrás.- gritó Genzo.- Vamos a destrabar la puerta.

- ¡Pero controla tus fuerzas, muchacho, no vayas a derribar el edificio en tu emoción por querer hacerte el héroe.- gritó Alisse.

- ¿Quieres que nos saquen o qué?.- reclamó Lily.- ¡Deja de decir payasadas!

- ¡Ahora mismo te rescato, mi amor!.- gritó Taro, haciendo alusión a lo que Alisse había gritado momentos atrás.- En unos momentos estaré a tu lado…

- Se me hace que el que quiere hacerse pasar por héroe es otro… .- Lily ya se reía a carcajadas.

Alisse, por respuesta, le dio un puntapié a su amiga. Ésta le dio a cambio un codazo.

- Mejor las sacamos de aquí antes de que terminen por matarse.- Genzo había logrado destrabar la puerta y les sonreía a las chicas con alivio.

- ¡Gen!.- Lily corrió a los brazos de su amado y lo besó en la boca con intensidad.

- Nunca me había dado más gusto de verte en toda mi vida, Wakabayashi número tres.- Alisse sonrió.

- ¿Y no te da gusto verme a mí?.- Taro la miró con resentimiento fingido.

- No seas tonto, mi niño.- Alisse lo abrazó.- Por supuesto que tú eres a quien más ganas tenía de ver…

Las dos parejas se abrazaron y besaron por algunos minutos. Los primeros en soltarse fueron Alisse y Taro, quienes observaron cómo Genzo y Lily prácticamente se comían a besos.

- No quisiera interrumpirlos pero me gustaría saber si pronto van a separarse sino para ir a buscar una cubeta con agua y echárselas encima.- comentó Alisse. Taro soltó una carcajada.

- ¡Qué inoportuna eres, Farfán!.- gruñó Genzo, casi sin aliento, al tiempo que sacaba su pañuelo y se quitaba del rostro la pintura de labios de Lily.

- Sí pues, pero la verdad es que ya debemos irnos.- intervino Lily, algo apenada.- La boda ya casi está por comenzar…

- Querrás decir, por terminar.- corrigió Genzo.- Dentro de unos cuantos minutos Hotaru le dará el sí a Touya y todo habrá concluido…

Los cuatro jóvenes se miraron. ¿Podrían llegar a tiempo a la boda?

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Mientras tanto, la ceremonia estaba a punto de comenzar. Hana miraba muy nerviosa para todas partes, esperando que su hermano apareciera en compañía de las otras dos y del chico Misaki y detuviera esa locura, pero el tiempo pasaba y los mencionados no llegaban. Ken trataba de darle ánimos a su adorada noviecita, pero ella apenas y se dejaba querer. No quería que Touya se saliera con la suya, no después de todo lo que Genzo le había contado… De alguna manera debía de impedir que la ceremonia se llevara a cabo…

- ¿Qué vas a hacer?.- le preguntó Ken a Hana cuando ésta se levantó de su asiento.

- Hacer tiempo en lo que aquellos llegan.- contestó ella, resuelta.

Casi al mismo tiempo, el cortejo nupcial comenzó a desfilar. Touya apareció del brazo de sus orgullosos padres; detrás de ellos venían los padrinos acompañados de las damas de honor. Kenji desfiló con su dama correspondiente, pero la que sería la pareja de Genzo tuvo que hacerlo sola, ya que aquél no aparecía… Todos los presentes se preguntaban en dónde rayos podría estar el padrino…

Hana se fue a buscar a Hotaru, quien ya estaba a punto de desfilar por el pasillo del brazo de su padre. Hana se acercó lo más que pudo a ellos.

- Hotaru ¿puedo hablar contigo unos momentos?.- preguntó Hana, en voz baja.

- Este… Creo que éste no es el momento más indicado para hacerlo.- Hotaru miró a su futura cuñada con extrañeza. Su padre enarcó una ceja.

- Es que es muy importante.- insistía Hana.- De veras que sí…

- Pues tendrá que esperar…

- Es que es algo que no puede esperar…

- ¿Tan importante es que no puede esperar a que me case?

- Sí…

- No te ofendas, pero creo que perdiste la cabeza.- intervino el padre de Hotaru, en esos momentos.- Querida, no le hagas caso…

La marcha nupcial comenzó a escucharse. Era el turno de la novia de desfilar por el pasillo… Hotaru y su padre comenzaron a caminar…

- ¡No, espera!.- gritó Hana, desesperada.- ¡Por favor! ¡No te puedes casar!

- ¿Y por qué no?.- Hotaru volteó a ver de reojo a la chica.

- ¡PORQUE TOUYA ES TRASVESTI!.- Hana gritó a medio pasillo, haciendo que todos voltearan a verla.

Se hizo un silencio sepulcral. Incluso la marcha nupcial dejó de escucharse.

Todos los presentes voltearon a ver después al novio, quien no hallaba ni en dónde meterse. Kenji hacía grandes esfuerzos para poder controlar su risa. Los señores Wakabayashi miraban a su hija preocupados, como temiendo por su salud mental. Ken se llevó las manos a la cabeza, realmente a su novia no se le hubiera podido ocurrir gritar algo peor… Hana se puso más colorada que un tomate.

- Válgame.- murmuró.- Creo que era mejor la idea de gritar que estoy embarazada…

Ken, para ahorrarle más malos ratos a su novia, fue hacia el sitio en donde se encontraba ella, la tomó del brazo y la sacó con rapidez de ahí. Las cosas parecieron volver a la normalidad. La marcha nupcial volvió a escucharse y Hotaru y su padre reanudaron su camino…

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- ¡Démonos prisa!.- gritaba Genzo, alentando a sus compañeros.

- ¡Voy tan rápido como puedo, no es tan fácil correr con estos zapatos!.- replicaba Lily.

- ¡Lo mismo digo!.- apoyaba Alisse.

- Quizás sea mejor que nos adelantemos.- opinó Taro.- Ustedes lleguen a su ritmo…

- No es mala idea… .- apoyó Genzo.

- Dale, como sea.- aceptó Lily.

Los dos jóvenes japoneses se adelantaron, para ganar algo de tiempo. Lily y Alisse los seguían lo más rápido que podían. A lo lejos se escuchaban los acordes de la marcha nupcial…

- No vamos a llegar a tiempo.- musitó Alisse, afligida.- Touya se va a casar con Hotaru… Pobre mujer, va a arruinar su vida…

- No puede ser, no vamos a permitirlo. Además… ¡Existe el divorcio!.- gritó Lily, enojada.- Ese desgraciado no puede salirse con la suya…

- Ajá. ¿Y tú vas a ser la que le diga a Hotaru que se tiene que divorciar de su esposo porque tú fuiste su amante?

- ¡Yo nunca fui su amante!

- Pero bien que quisiste serlo…

- ¡Y no fui la única!

- Bueno, eso es cierto… De todas maneras… ¿Por qué peleamos? Nosotras no somos el enemigo, sino Touya…

- Exactamente…

Lily y Alisse se dieron prisa para llegar al lugar de los hechos.

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Hotaru se sentía más y más intranquila conforme la ceremonia iba transcurriendo. Miraba de reojo a su prometido y sentía que más bien estaba por casarse con un completo extraño… Algo le decía que si seguía adelante estaría cometiendo el peor error de su vida…

Touya no notó la intranquilidad de ella. Estaba más preocupado pensando en si la desaparición de Genzo se debía a que quizás había ido a buscar a Lily… Touya esperaba que su hermano no consiguiera llegar a tiempo…

"No lo logrará. No echará a perder otro de mis planes", pensaba Touya.

"No puedo hacerlo. No quiero hacerlo", pensaba Hotaru.

Genzo y Taro ya estaban casi por llegar. Lily y Alisse los seguían muy de cerca…

- ¿Touya, aceptas a Hotaru por esposa?.- preguntó el juez de paz, tomando por sorpresa a ambos novios. El momento había llegado.

- Sí, acepto.- respondió Touya, después de un leve titubeo.

Genzo vio, a lo lejos, lo que estaba ocurriendo y supo que no llegarían a tiempo…

- ¿Y tú, Hotaru? ¿Aceptas a Touya como tu esposo?.- volvió a preguntar el juez de paz.

Hotaru miró al juez de paz, después a su prometido y en seguida le mando una mirada de angustia a sus padres. Todos los presentes se dieron cuenta de lo que pasaba…

- ¿Hotaru?.- insistió el juez.- ¿Aceptas o no a Touya por esposo?

Hotaru miró al juez con determinación, abrió la boca y se preparó para dar su respuesta…

Notas:

- ¡Ahora sí! ¡Si todo sale bien y no me emociono, el siguiente será el capítulo final!

- ¡No quiero acabar este fic! Pero todo principio tiene un fin…