Epilogo
¿Qué si lo extrañaba ?... ¡Claro que lo hacia!... En todo ese tiempo no había dejado de pensar en él ni un solo instante.
Y es que lo amaba tanto, no podía ni quería vivir sin él… así que aquella tarde, después de casi un mes de haber salido del santuario, tomó el primer avión para regresar a Grecia…
¿Cómo reaccionaría Camus al verle? ¿Seguiría muy molesto con él para no querer ni siquiera mirarlo? Tal vez Milo no soportaría si esos hermosos ojos ya no lo volvieran a mirar nunca más… si la luz que de ellos destellaba cada vez que él se miraba en ellos, desaparecía
Nadie sabía que él estaba de regreso, y mejor, quería darles una sorpresa a todos. Así que paso por Aries… la casa estaba más sola que nada, y de Mu no había rastros. Con la de Tauro no había problema, a las dos semanas de que Milo se fue, Aldebarán también, así que quizá seguía de vacaciones. Géminis, se extrañó tanto de no ver a Saga, incluso se preguntó si se abría ido también del santuario al perder su batalla por conquistar al maestro de los hielos. Leo vacío, Virgo igual... Libra ni se diga… ¿Dónde diablos estaban todos?
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Camus:
Creí no poder concebir la vida sin ti… pero ahora estoy completamente seguro de que contigo tampoco lo haré.
Sé feliz como puedas serlo, y déjame a mí vivir, al lado de la única persona que de verdad merece mi corazón…
... … … … …
Saga y Camus salían de la habitación del santo de acuario tomados de las manos. No habían tenido sexo, eso era totalmente imposible para el guardia de la tercera casa, ¿Por qué? Porque pensaba que su amado aún tenía la marca de Milo en su piel, y hasta no arreglar las cosas definitivamente con él, no podrían hacerlo.
Había veces en las que Camus se sentía indeseado, incluso rechazado y lastimado por la negación de Géminis a estar con él; pero a veces terminaba por entender que tenía razón, mientras no hubiera terminado con Milo de la mejor manera, seguía siendo de él… y su sombra siempre estaría entre ellos… era algo inevitable…
-"Tú sabes que te amo"- Le dijo Acuario al santo de géminis mientras bajaban agarrados de la mano, en dirección hacia la casa del mayor
-"Lo sé Camus, pero aún no estamos listos para hacerlo"- Respondió Saga sin detener su paso, sabía perfectamente a donde quería llegar con eso
-"Es que siento que debemos hacerlo…"- Musitó Camus agachando la cabeza
-"¿Crees que sea un factor importante en nuestra relación?"- Inquirió el de géminis dejando de bajar las escaleras y mirando fijamente a su novio
-"No es eso…"- Murmuró Camus sintiendo sus mejillas enrojecer
-"¿Cuál es el problema entonces?"- Le preguntó con una sonrisa, mientras levantaba su mentón con la mano libre
-"Que si nos queremos tanto, no veo porque tú y yo no podemos hacer lo mismo que Kanon y Aioria hacen en tu templo"- Respondió tomando la mano de Saga con la suya que también estaba libre
-"Ambos son unos pervertidos"- Rió Saga bajando de nuevo las escaleras. Luego ninguno dijo otra palabra. El de géminis preguntándose la razón por la que Camus deseara con tal urgencia tener sexo con él, y Acuario tratando de entender a Saga sin molestarse… aunque sabía que lo necesitaba para quitarse la sensación de que Milo ya no existía dentro de él…
-"¿Crees que Hyoga venga de visita algún día?"- Preguntó Camus saliendo de Sagitario
-"La verdad no"- Rió el mayor –"Con lo que le hiciste la última vez, lo dudo"
-"Pero Shun esta bien…"- Sonrió apenado Acuario
-"Casi lo matas… de no haber sido por la intervención de Shaka…"- Saga soltó la mano de Camus para acomodarse el cabello que el viento le revoloteaba
-"Estaba desesperado…"- Murmuró de nuevo apenado y géminis volvió a reír –"Deja de burlarte de mi"- Un sonrojo había aparecido de nuevo en su cara
-"No… solo trato de hacer menos tenso el habiente"- Contestó tratando de no reír
-"Pues a mi si me pareció burla"- Dijo indignado y apresuró el paso, dejando sorprendido a Saga… aunque al final soltó una pequeña risa y su novio comprendió que era un juego, así que corrió tras Camus… quien corrió a su vez escaleras abajo para no ser atrapado
Corrían tan rápido con el viento en sus rostros… tratando de borrar el rubor que en sus mejillas había aparecido…
Porque ambos se amaban y era feliz así… aunque a veces algunos detalles les incomodaran… como pasar por la octava casa –aún cuando el dueño de esta no hubiera regresado todavía-
Y corriendo como dos locos, no se dieron cuenta de que una presencia familiar estaba inundando aquél templo… al menos no hasta que Saga detuvo su paso y Camus chocó bruscamente con él tirándole al piso... cayendo sobre aquella persona…
Levanto su rostro lentamente mientras se arrodillaba en el piso, negándose a mirarle… pero sus deseos pudieron más y lo encontró delante de si con una sonrisa… que podía derretir un iceberg
-"Hola Camus"
-"Mi-Milo… ¡Eres tú!"- Gritó sonriente, abrazándose segundos después a él
-"Si… regresé hace poco"- Le dijo correspondiendo al abrazo con fuerza
-"Me da gusto verte"- Comentó con los ojos lloros mientras se levantaba y le ayudaba a hacer lo mismo
-"A mi también… tenía muchas ganas de contemplarte… de decirte lo importante que eres para mi…"- Camus abrió los ojos levemente, sus pupilas temblaron un poco y apartó la mirada –"¿Qué sucede?"- Trató de tomar su barbilla; pero este solo retrocedió, entonces Milo se dio cuenta de que Saga estaba detrás de él y su mirada se clavó en el guardián de la tercera casa… -"¿Acaso tú…?"- Inquirió cerrando los ojos levemente
-"Tenemos que hablar…"- Musitó Camus
-"¡Eres un mentiroso!"- Le grito a Saga –"Querías que me fuera para aprovecharte de él… eres un vil parásito"- Preparó su uña, el de géminis no bajó la mirada, solo permaneció relajado, Milo corrió hacia él dispuesto a clavarle su ataque
-"¡NO!"- Gritó Camus colocándose peligrosamente delante de su amado, listo para recibir aquél ataque; Saga solo alcanzó a atrapar a su novio –quien cayó hacia atrás- y le miró con horror… mientras Milo estaba parado delante de ellos, con su uña muy cerca del cuerpo de acuario… y él respirando con dificultad
-"Estoy bien"- Le dijo al de géminis incorporándose, al parecer Escorpio no le había hecho ni un solo rasguño
-"Tú… no puedo creerlo…"- Balbuceó el escorpión pasando sus ojos de Saga a Camus y viceversa –"Es que no es posible…"- Su voz se quebró. Aquello que tanto temía se había hecho realidad… Milo ya no se reflejaba más en los ojos de Acuario, en ellos estaba el guardián de la tercera casa y lo más importante, la esencia de Camus mostraba un cosmo que no le pertenecía… uno igual de intenso y parecido al de Saga, y su vez, él reflejaba en su cosmo una esencia que no era suya, una que le pertenecía más que nada a Camus… eso quería que decir que -"Se aman…"- Dijo respirando con dificultad, luego salió corriendo por el pasillo que daba a su habitación
-"¡Milo!"- Gritó Acuario tratando de ir tras él, más un brazo de Saga se lo impidió
-"Espera, tenemos que ir juntos… no voy a dejarte solo"- Camus lo miró unos segundos y le sonrió
-"Tengo que hacerlo yo, le debo al menos que despertara en mi las ganas de amar o de simpatizar con alguien… era mi amigo y deseo que lo siga siendo…"- Géminis estuvo apunto de hablar; pero fue callado por un beso de su novio.
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Milo:
El dejarte ir, es algo que no había contemplado, y ahora que se presenta no quiero hacerlo.
Sé que no entenderás si te digo que no puedo vivir sin ti… pero… ¿Te amaré tanto como para anteponer tu felicidad a la mía?
… … … … …
Se sentía completamente destrozado. El solo hecho de saber que su Camus ya no le amaba, le partía el alma… Quizá lo mejor hubiera sido no regresar…
-"¿Milo?"- Lo llamaba una voz desde la puerta. Levantó el rostro que había hundido hacia unos minutos en la almohada, concentrando su mirada en el lugar de donde había provenido la voz –había olvidado cerrar la puerta-, se levantó enfurecido y se dirigió hacia la puerta para cerrarla –"Tenemos que hablar"- Él ignoró esas palabras y empujó la madera para quedarse completamente solo –"Por favor, no quiero que terminemos así…"- Imploró Camus ejerciendo resistencia para poder pasar
-"¿Y de qué quieres hablar?"- El tono de Milo era muy frío
-"De nosotros…"- Contestó ganando la batalla y abriendo la puerta
-"¿Nosotros?"
-"Si, porque a pesar de todo… aún hay un «nosotros»"
-"No lo hay después de que todos estos días, mientras yo sufría por ti, tú te revolcabas como un cualquiera con Saga"- Un fuerte golpe en su mejilla le hizo voltear la cabeza hacia otro lado unos segundos
-"No te hagas la victima… no eres el único que ha sufrido"- Dijo Camus con su voz apunto de quebrarse
-"¡Escuchame!"- Gritó el escorpión tomando fuertemente a Camus por los antebrazos –"No vuelvas a ponerme una mano encima"- Luego lo aventó hacia el interior del cuarto, cerrando la puerta con furia. Acuario se estrelló contra la cama, incorporándose de inmediato para mirar al escorpión
-"¿Así se supone que vamos a resolver esto… con agresividad?"
-"Si eso es lo que quieres, eso te daré… eres un traidor"- Dijo Milo aún conservando su frialdad, secándose con furia las mejillas
-"No lo soy, Saga simplemente me cosaquito… él me ama y yo…"
-"¿Lo amas? ¡Por favor!"- Exclamó levantando las manos hacia el cielo –"Tú no sabes el significado de esa palabra"
-"Creo que el que no la sabe eres tú…"- Replicó acuario frunciendo el entrecejo
-"¿Yo?... ¡Aquí el único que ha hecho daño eres tú!"- Gritó Escorpio, Camus tomo un poco de aire mientras cerraba sus ojos y se calmaba
-"Piensa Milo…"- Dijo con calma
-"No tengo nada que pensar. Me traicionaste y eso me basta"- De sus ojos brotaron más lágrimas
-"Yo no…"
-"Lo hiciste Camus… eres pareja de Saga, me cambiaste por ese… ese…"- Su voz se entrecortó en ese momento, haciendo imposible que de su garganta saliera otro sonido, y mientras se tapaba la cara con las manos y la desesperación se hacia presa de él, Camus no sabia que hacer ni como reaccionar, tampoco que decirle… había sabido que las cosas no serían fáciles; pero no estaba preparado para todo eso. Soltó otro suspiro, luego tomó las manos del escorpión que aún cubrían su rostro y las quitó para poder mirarlo… Milo simplemente apartó su vista, negándose a mirar esos ojos en los que nunca más se iba a reflejar…
-"Por favor, no quiero discutir contigo"- Le susurró acuario soltando sus manos –"Solo quería explicarte algunas cosas"
-"¿Cómo cuales?"- La mirada de Escorpio regresó a sus ojos –"No puedes explicarme nada, entiende que te amo y que no te voy a dejar ir… aunque tenga que matarte no te dejaré"- Camus parpadeó varias veces tratando de asimilar aquellas palabras. Milo hablaba primero de dolor, y sin embargo, no le importaba el de nadie más que el suyo
-"¿Eso es lo que quieres? ¿Tenerme aquí a la fuerza?"- Su voz ahora se quebró, imaginar una vida sin Saga era muy difícil…
-"Si"- Respondió con mirada desafiante, sin importarle la tristeza que destellaba de los ojos de la persona que más amaba… porque en verdad si lo hacia
-"Bien…"- Camus suspiró y se sentó en la cama, con la cabeza agachada –"Cuando venga Saga aquí a buscarme, dile que lo amo… que me perdone por no poder seguir con él... pero tengo que cumplir algo mucho más importante"- Se puso en pie y con su rostro aún entristecido, enredó sus brazos alrededor del cuello de Milo –"Anda, yo sé que quieres hacerlo… hazme tuyo…"- El escorpión no necesito más palabras. Por supuesto que quería hacerlo, después de un mes de no verlo, de extrañar sus labios, su cuerpo… de extrañar toda su esencia, era lo que más quería: una noche de placer… Así que besó sus labios con ferocidad, abrazándole por la cintura… pegando su cuerpo al suyo para producir esa descarga eléctrica y ese ansiado cosquilleo en todo su cuerpo, mientras lo acorralaba y le recostaba en la cama… él encima de acuario…
De verdad que si lo necesitaba… tenía que arrojar fuera de sí ese fuego que lo estaba consumiendo, quitarse con sus besos y con cuerpo, ese deseo que solo Camus sabía sabia llenar con él cada vez que se le entregaba; pero esta vez era diferente… y él lo sabía…
El trato era frío… quizá hostil… tal vez lejano… si… eso era… él no parecía pensar en tener sexo con Milo… tal vez estaba pensando en Saga…
Con el semblante más sorprendido que nunca, se separó lentamente de Camus, mirándole con horror, con su respiración tremendamente agitada… mientras él se limitaba a mirarle sin expresión, con sus mejillas húmedas por las lágrimas
-"¿Lo amas entonces?"- Le preguntó con la voz como un hilo sin bajarse de él
-"Más de lo que podrías imaginarte"- Respondió sonriendo con tristeza. Milo se bajó de encima suyo con lentitud mientras se sentaba en la cama, con las manos apoyadas en sus piernas, recargando su cabeza en ellas
-"Me odias entonces… tú has dejado de amarme… ya no me quieres… no sientes nada por mi…"- Comenzó a balbucear Milo, abriendo a ratos la boca para recuperar el aire que sus pulmones no podían alcanzar porque se había quedado a la mitad… con sus ojos vertiendo silenciosas lágrimas sobre el suelo y sobre sus piernas… escurriendo por su barbilla sin poder parar.
Milo en verdad le amaba, quizá fue un error dudar de él, no pedirle explicaciones y haber dicho todas esas cosas horribles sobre él; pero no quería perderlo… la sola idea lo mataba, el imaginar otro amanecer sin esa persona tan especial lo dejaba vacío por dentro. Camus que aún se encontraba recostado, observó la espalda de su antiguo amante sin decir una sola palabra, sintiendo que la angustia le hacia su presa sin que pudiera hacer una sola cosa por Milo… aunque quizá si podía… tal vez las cosas no estaban tan perdidas como Escorpión pensaba…
Así que Camus se puso de rodillas detrás del guardián del octavo templo, colocando ambas manos en sus hombros e inclinando su cabeza tan solo uno sentimientos para susurrarle en el oído mientras cerraba los ojos
-"Yo aún te amo"- El santo de escorpio levantó la cabeza, dejando colgados los brazos entre sus piernas, Camus se sentó a su lado tomando ahora las manos de Milo y sonriendo con tristeza -"Mi amor por ti nunca va a morir, jamás lo ah hecho… es solo que… mi corazón ahora es de Saga, a él lo amo más… y lo que siento por ti se a transformado en otra cosa menos profunda; pero nunca dejaré de quererte… eso ni siquiera te atrevas a pensarlo"- Tomo su rostro con ambas manos, y le dejó un dulce beso en los labios… haciendo que el escorpión notara la verdad de sus palabras y la diferencia de ese beso y el de hace un rato…
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Saga:
El amor se basa en la confianza… y por los dioses que lo hago…
Pero no puedo evitar sufrir de tan solo pensar en que él no te dejará ir…
… … … … …
En verdad que se sentía bastante confundido, y la angustia se hacia presa de él cada que los segundos pasaban, tuvo la idea de correr de tras de Camus y arreglar él mismo todo este problema… pero Kanon le había aconsejado que no se metiera y su novio mismo le había pedido que no lo hiciera.
Así que apretó los puños a sus costados y salió corriendo hacia géminis.
Quizá lo mejor era alejarse de Camus, aceptar que Milo había llegado para reclamar lo que era suyo y que era hora de devolvérselo, porque él era suyo… ya que tenía escrito su nombre en todos lados, incluso en el corazón…
¿Saga dudaba de su amor?
En realidad no, simplemente que él le había aconsejado a Milo que se fuera para darle tiempo a Acuario de pensar y mientras estaba ausente, Saga le ayudaría a arreglar las cosas… cuando las descompuso más conquistando a Camus ¿Pero entonces era su culpa?...
Se fue hacia a las escaleras de su templo, tan solo para tomar un poco de aire antes de encerrarse en su habitación y ponerse a llorar… contemplando el cielo que estaba por oscurecerse, envidiando a Shaka y a Mu por ser pareja, a su hermano con Aioria, incluso a Mascara de Muerte y a Afrodita por haberse reconciliado… ¡Vaya que si los envidiaba!
Sin poder evitarlo una de sus rodillas se clavó en el suelo, mientras Saga apretaba los puños haciendo fuerza porque la otra pierna no hiciera lo mismo, sintiendo como sus mejillas se cubrían de cristalinas lágrimas…
Pensó que iba a desmayarse -en verdad que cruzó por su mente aquella idea-, cuando algunos pasos provenientes de la salida, lo hicieron levantarse de inmediato y secarse la cara con el dorso de la mano, mirando hacia las sombras donde fue reconociendo poco a poco a Camus tomado de la mano de Milo, dirigirse hacia donde él estaba… hablando tan animadamente y sonriendo que parecía que solo estaban ahí para darle la estocada final y decirle que gracias a él, las cosas entre ellos estaban mejor que nunca.
Milo fue el primero en detenerse, Camus le siguió sin quitar su sonrisa. El escorpión soltó a Acuario y se dirigió hacia Saga un tanto serio, este apretó los puños conteniéndose las ganas de golpearlo y decirle que le había quitado la oportunidad de ser amado por Camus. Para su sorpresa, el guardián de la octava casa, lo abrazo por arriba de los brazos y le dijo en el oído
-"Cuidalo bien"- Saga parpadeó varias veces antes de comprender a lo que se estaba refiriendo
-"Lo hará, eso ni lo dudes"- Rió Camus un tanto sonrojado, Milo se apartó de géminis y le sonrió, luego se fue hacia Acuario, le tomó la mano para conducirlo con Saga, y tomando también la de él para unirlas, le dijo
-"Tú eres el único que merece su corazón"- Saga los miró confundido a ambos, y solo entendió sus palabras hasta que Camus lo abrazo con fuerza
-"Te amo Saga"- Le susurró al oído, y el santo de géminis entendió por fin; así que lo abrazó con la misma fuerza mientras lloraba sobre su hombro… porque ahora estaba feliz, ya que Camus se había librado del fantasma de Milo para siempre… lo que significaba que podían amarse sin ningún obstáculo en el futuro… porque «Esto… solo es amor…»
FIN
… o … o …
Espero que este fic les gustara. Ya sé que muchos se desilusionan por el final; pero bueno, fue como una de ustedes me dijo, Milo se llevó un gran premio al conquistar rápidamente y me pareció que un amor que nace de la noche a la mañana y que no es cuidado ni mucho menos, no merecía durar; además, quería hacer un fic sobre Saga y Camus, donde estos dos si se quedaran juntos, porque en la mayoría de mis fics –si no es que en todos-, terminan separados…
En fin, gracias por leerme y espero todos sus comentarios :D
Aquarius No Kari
