La obra perfecta
Capítulo 8: El príncipe elfo
Subí al talán a toda velocidad, me maldije interiormente por haberme tardado tanto en la galería de tiro, llegaría tarde a la celebración por la llegada del príncipe del Bosque Negro, y para mal de males era una de las organizadoras, Galadriel nos había pedido a Arwen y a mí que nos hiciéramos cargo de todo; mala idea
Había demasiada algarabía por esa visita, todas las elfas que conocía estaban por demás de exaltadas con todo aquello, para mí daba igual, pero como era una visita real, la fiesta de bienvenida debía ser digna de tan eminente huésped
Afortunadamente la bañadera ya estaba lista con el agua tibia, por lo que no dude un instante en sumergirme en aquellas perfumadas aguas, luego de salir del baño tome aquel hermoso vestido negro que era mi favorito, liso de una suave tela se ajustaba perfectamente a mi cuerpo, su escote recto dejaba al descubierto mis hombros, y todo el borde estaba entramado con hilos de plata formando extraños arabescos, las mangas amplias tenían el mismo detalle en la punta, al igual que la falda del vestido, revisé el joyero y saqué una hermosa cadena con un colgante de cisne, y una hermosa piedra blanca, acomodé mis complicados rulos lo mejor posible, para terminar con aquella hermosa tiara, regalo de Celeborn para mi último cumpleaños, donde los delicados filigranas de plata se entreveraban con mi pelo
Una vez lista me apresuré escaleras abajo, un gran baile se desarrollaría luego de la cena, en los hermosos jardines de Lothlorien, cuando llegué al lugar todo estaba maravillosamente dispuesto, la noche era clara gracias a la imponente luna llena, y los cálidos faroles que colgaban de los árboles finalizaban de dar el toque mágico a aquella noche casi primaveral de Lothlorien, las mesas estaban elegantemente preparadas en un extremo y un inmenso espacio estaba listo para el posterior baile, luego de correr un buen tramo, recobré la compostura que una "dama" como yo debía tener, al fin y al cabo debía demostrar la flamante educación que las grandes damas de aquel bosque me habían proporcionado
Suspiré finalmente mientras me acercaba a la mesa principal, pero aquella presencia inesperada dejó fuera de lado todos mis modales, corrí a toda velocidad hacia los brazos de aquel elfo que me contemplaba con sonriente complicidad
"Elrohir!- murmuré abrazándolo con fuerza- llevabas mucho sin venir a visitarme"
"Es obvio que no perdes las mañas hermanita- contestó con ternura- sabes que no me perdería una fiesta por nada del mundo, además ya que solo falta menos de dos meses para tu cumpleaños no pienso perdérmelo"- volvió a abrazarme para luego volver mi atención a los que me rodeaban, ya me tocaría un buen tirón de orejas por parte de Galadriel por no presentarme correctamente con el aburrido príncipe del Bosque Negro, cual no fue mi sorpresa al voltear y descubrir entre aquellos que consideraba parte de mi familia a Legolas que me contemplaba con una extraña sonrisa, antes de poder siquiera reaccionar él dio un paso adelante y besó mi mano
"Es un placer volver a verla Dama Tinwel"- murmuró con total seriedad, pero pude percibir aquel atisbo de sonrisa cómplice en sus labios
"Lo mismo digo Legolas"- susurré con una inclinación de cabeza
"No sabía que se conocieran"- comentó Celeborn con sorpresa
"Nos conocimos esta tarde mientras recorría la ciudad"- explicó Legolas con una increíble elegancia, por supuesto, él no había mentido, eso me tocaría hacerlo a mí, aunque no dudaba que Galadriel ya estaba absolutamente enterada, pero entre ella y yo había muchos de esos secretos
"Eso quiere decir que vos te dedicaste a pasear mientras yo terminaba de organizar todo esto?" me reprochó Arwen con una sonrisa
"Bueno, estaba terminando de ver que todo estuviera bien, cuando me crucé con Legolas que quería saber donde se encontraba la galería de tiro, así que lo acompañé"- mis ojos buscaron los del príncipe que estaba a mi lado, este sonrió, y explicó con total y absoluta calma
"Me gusta mucho la arquería, y es por todos sabido que los mejores arqueros provienen de este reino"
"Qué les parece si nos sentamos en la mesa?"- anunció Arwen con total delicadeza, como podía esconder discretamente que si no nos sentábamos ya la comida se estropearía!
Legolas me ofreció el brazo y conversando alegremente marchamos tras los Señores del Bosque y sus nietos
"Creo que se te olvido decirme algunas cosas"- murmuré
"Estoy totalmente de acuerdo, pero vos hiciste lo mismo no? Además no tuvimos mucho tiempo"- aceptó en voz baja, no pude evitar sonreír, luego nos acomodamos en la mesa, y luego de una aburrida charla entre él y Celeborn sobre complicados problemas de los reinos y demás politiqueterías la comida pasó entre charlas y anécdotas
Finalmente la música comenzó a sonar, primero suave, y luego subiendo la intensidad, varias parejas ya se encontraban en la "pista" cuando aquella mano tomó la mía, me dejé llevar hasta el centro del claro y posé mi mano en el hombro de aquel elfo mientras él tomaba mi cintura, comenzamos a bailar aquella acompasada melodía
"Nunca te dijeron que no hay nada más aburrido que bailar con tu hermana?"- pregunté a Elrohir que me contemplaba sonriente
"Personalmente, estoy en desacuerdo con eso- explicó- y de todas formas, a pesar de todo no sos mi hermana"- no pude evitar sonreír ante aquello
"Lárgalo y no me metas excusas"- susurré
"Supongo que no puedo mentirte no?"- negué con la cabeza- "estoy total y absolutamente enamorado de alguien que vive en Lothlorien"- lo contemplé con seriedad, aquello sí que no me lo esperaba- "a pesar de lo mucho que me esfuerzo no puedo sacarla de mi cabeza, es mucho más fuerte de lo que creí, y sé que no está bien, porque mi abuela va a matarme, es alguien muy querida para ella y no creo que esté de acuerdo"
"quien?"- pregunté finalmente
"Urwendï"- susurró con suavidad, mientras mi vista se desviaba inconscientemente hacia la dama de compañía de Galadriel
"Y se puede saber por qué estas bailando conmigo en vez de hacerlo con ella?"- le espeté en el instante en que alguien tomaba su hombro, con un gesto Legolas me invitó a baliar mientras con la mirada le indicaba a mi hermano que invitara a bailar a la elfa que lo tenía loco
"Ocurre algo?"- preguntó con delicadeza el príncipe del bosque oscuro contemplando mis gestos a Elrohir mientras bailábamos
"Es que el tonto medio elfo aquel no se decide a invitar a bailar a una elfa que lo tiene idiotizado"- le expliqué con una sonrisa mientras contemplaba sobre su hombro como el moreno eldar se acercaba a la dama de sus sueños
No puedo precisar cuanto tiempo estuvimos bailando en medio de aquellos elfos, mientras conversábamos y reíamos sin cesar, hasta que poco a poco la música fue disminuyendo y pocas parejas quedaban en el lugar de la fiesta.
"Se ven lindos así no?"- pregunté al sinda contemplando a Elrohir totalmente perdido en aquella mirada- "Alguna vez me gustaría sentir algo como eso"- me di la media vuelta y el elfo de cabellos dorados me alcanzó, llegando a mi lado con una sonrisa
"A todos nos llega tarde o temprano"- anunció ofreciéndome su brazo-" te acompaño, al fin y al cabo mi talan está un poco más arriba que el tuyo"
Legolas cayó en la cama exhausto aquel día había tenido grandes sorpresas para él, la anhelada belleza de Lorien parecía opacada por la hermosa mujer que había estado a su lado momentos antes, había descubierto que tras la apariencia una dama se escondía una niña traviesa, llena de sueños, pero con una inteligencia y una madurez que no había contemplado en muchas elfas muchos siglos mayores.
Esa misma noche había sido el mayor de los regalos que los Valares le podrían haber dado por su recién adquirida mayoría de edad, parecía increíble que una humana pudiera poseer una belleza tan delicada y sutil, recordó entonces esas magnificas sonrisas y la extraña luz que la rodeaba mientras bailaban, estaba seguro que provenía de su interior ¿O sería su propia luz que se expandía hacia el ser que amaba? No estaba seguro, pero de lo que sí lo estaba es que ella no era una mujer común, no necesitaba amarla para darse cuenta de eso, había algo en ella, que un simple humano no tendría
Aquella mañana Legolas despertó con uno de los sonidos más hermosos que pudiera escuchar en aquel bosque, las carcajadas de Tinwel llegaban hasta él de forma totalmente clara, se acercó hasta la ventana del talan, para verla riendo mientras Elrohir y Haldir la perseguían quien sabe para que tipo de venganza; ella misma se lo había dicho, a pesar de todo seguía siendo una niña, traviesa, y alegre, que disfrutaba de las cosas simples, el canto de los pájaros, el aroma de la naturaleza, o la tranquilidad antes del amanecer, y eso era lo que a él lo había puesto de rodillas frente a ella, esa simpleza, esa dulzura y su alegría de vivir
Se alistó rápido para incorporarse en aquella persecución, planeaba ayudar a Tinwel, o talvez... sí porqué no, probablemente se uniera a los demás para complicarla. Bajó las escaleras con rapidez, con tanta mala suerte que Tinwel no lo vio en su escapada, y terminaron los dos desparramados en el piso
"Buenos días Legolas"- murmuró la chica levantándose con seriedad mientras el elfo intentaba contener las ganas de reír- "me gustaría poder seguir conversando contigo pero...- la chica volteó a ver y distinguió a sus perseguidores acercándose- tengo que irme"- culminó corriendo, en ese instante pudo ver dos elfos que pasaban delante suyo a toda la velocidad que les era posible
Legolas suspiró, cuantas posibilidades había de ver a un elfo tan sereno y respetable como el General de Lorien persiguiendo a alguien tan desesperadamente? No lo dudó un instante y corrió detrás de ellos, al alcanzarlos no pudo evitar sorprenderse ante lo que se presentaba, al parecer una batalla se estaba desarrollando en el río, con el agua que les llegaba hasta las rodillas, los dos elfos y la joven reían a carcajadas mientras intentaban mojarse mutuamente
"Hey eso es injusto!"- gritó Legolas desde la orilla con una sonrisa- "son dos contra uno"
"No te metas Legolas, o vas a terminar como ella"- le advirtió Haldir con una sonrisa mientras sujetaba a la chica y la hundía, el príncipe rió, y sin dudarlo se apresuró a sumergirse para ayudar la Tinwel
"Eso no se le hace a una dama"- se burló de Haldir mientras ayudaba a Tinwel a pararse
"Si vos consideras a eso una dama te compadezco, estas ciego o idiota"- comentó Elrohir con una sonrisa, mientras su hermanita lo tomaba de la cabeza y lo sumergía
Pasaron un buen rato luchando en el agua, hasta que sintieron que ya no tenían fuerza para nada, con pesadez se acercaron hasta la orilla con las ropas empapadas y se recostaron sobre la hierba para secarse al sol
"llevaba mucho en no divertirme así"- anunció Legolas con tranquilidad, sentía aquella hermosa calidez brotando en su pecho, no supo como explicarla, pero de alguna forma sabía que aquel sentimiento, era pura y simple felicidad, una felicidad que no había sentido en años, con la estructurada vida de modales y comportamientos que un príncipe como él debía tener- "no sabía que en Lothlorien la pasaran tan bien, de haberlo sabido venía antes"
"Ni creas- le explicó Elrohir sonriendo- cuando mi abuela nos vea va a matarnos, al menos a Tinwel y a mí"
"Haldir tiene un extraño poder para escaparse"- murmuró la chica con suavidad- "algún día me vas a tener que enseñar como haces eso"- Legolas la contempló entonces, el enrulado cabello moreno, aún húmedo jugueteaba a su alrededor, mientras la pálida piel parecía brillar como si mármol mismo se tratara, recién acabado de pulir, pero en un movimiento se rompió aquel hechizo- "ya va a ser hora de comer"- anunció la joven- "mejor nos apuramos a regresar, antes que nos descubran"
Y el día pasó, y luego la semana, y el príncipe del Bosque Negro conoció cada día más a la pequeña Tinwel, su dulzura, su calidez, su hermosa voz, y cada instante se descubrió amándola aun más que el momento anterior, pasaban mucho tiempo juntos, paseando por los jardines, observando las estrellas, y riendo a montones cuando compartían las anécdotas de su vida, y fue así, como una noche, cuando hacía un poco más de una semana que Legolas llegara a ese bosque pidió una audición privada con la Dama Blanca, y le expuso sus sentimientos, y aunque no sabía si era correspondido por Tinwel anunció a la Señora del Bosque de Oro
"Amo a Tinwel con todo mi ser, y quisiera que supiera, ya que es su guardiana, que tengo todas las intenciones de transformarla en mi esposa, me gustaría contar con su aprobación, antes de cortejar a Tinwel"
"Yo no puedo negarte nada Legolas, pero sabes acaso si eres correspondido?- inquirió la Dama Blanca, mientras este negaba con la cabeza- no te apresures entonces, si no sabes que dicta el corazón de la persona que amas, eres un buen elfo, y no me gustaría que sufrieras prematuramente, toma las cosas con calma, antes de dar un paso que podría complicarlo todo, mas la aprobación que esperas, no soy yo quien debe dártela"- dicho esto se puso de pié dejando solo al príncipe.
La Dama Galadriel se dirigió al estudio de su esposo, se apresuró a escribir aquella carta, Glorfindel debía enterarse de esto cuanto antes
Saben algo? odio la universidad, estoy harta de estudiar! me la paso haciendo resumenes 12 de las 24hs del día, si se le quita lo que duermo, y las horas de cursado saben cuanto tiempo libre tengo?- UU ninguno, hasta la próxima semana no creo poder actualizar, espero que me entiendan, este capi lo escribí de a pedacitos cuando sentía que la cabeza me iba a explotar, espero que lo disfruten, yo me divertí imaginandolos en el río... a todo esto que opinan del planteo de Leggy? ya saben, dejen reviews, no les cuesta mucho...
HAda: Guerra? donde? cuando? como? quien dijo eso? yo no P, jjejejee, no te adelantes, eso en el próximo capi... para serte sincera ya disfruto de como voy a complicar las cosas a partir de ahora, ya me conoces, espero disfrutes este capi, y cumplas con tu palabra :P
4everGlenda: me alegra que te haya gustado mi historia, y sip, esos dos elfitos van a tener un buen enfrentamiento, aunque no explicito, la verdad es que Glorfindel esta muy, pero muy muy viejo, teniendo en cuanta que es un noldo (por lo tanto vió la luz de los árboles antes de la primera edad), y esos son muchos años, pero no se exactamente cuantos, en cuanto a la apariencia, los elfos se mantienen siempre jóvenes, es solo la sabiduría de sus expresiones y miradas lo que puede llegar a demostrar su edad, pero por lo que a físicamente se refiere mmm... bueno, pongamosle un físico de unos 24 o 25 años...
Andraya TheLat: jejejej complicarse un poco las cosas? no, se complicarán mucho, en cuanto a Glorfindel, no quería entristecer con sus cartas a Tinwel, por eso no le escribió, aunque pensandolo desde el punto de vista de ella, no recibir ninguna carta no debe ser nada bonito... ni hablar, espero que disfrutes el capi
sonia 11: con quien no debo ser mala con Legolas o Glorfindel? de todas formas voy a ser mala con ambos, pero no tanto, al menos no con uno de ellos P espero disfrutes este capi
Alatariel: me alegr te guste mi historia, no falta mucho para que Tinwel se reuna con Glorfindel, pero no vamos a saber que pasa con su relacion hasta dentro de un poco, espero disfrutes este capi
Mely Black: acá hay un poco más de esa mezcla de Tinwel, creo que todavía no se le pegó el acartonamiento de las damas de Lorien, y la paso a lo grande, espero disfrutes este capi
