La obra perfecta
Capítulo 9: El reencuentro
Glorfindel galopaba a la velocidad del viento, solo había demorado diez días en realizar el viaje desde Rivendel hasta Lorien, y ya podía distinguir las fronteras de aquel reino, su corazón latía acelerado, al mismo ritmo del ligero galope de Asfaloth, no terminaba de creer lo que aquella carta había insinuado, su niña, como aquel elfo se había atrevido a poner los ojos en ella?
Aquella idea simple y sencillamente lo enfermaba, apresuró la marcha, estaba amaneciendo, con un poco de suerte, a ese paso, llegaría a la ciudad poco antes del almuerzo, suspiró, había descansado poco, pero tenía aquella extraña fuerza saliendo de su interior, estaba demasiado furioso como para permitirse descansar
La calidez de el Bosque de Oro logró relajarlo un poco, los árboles ya se estaban preparando para la muy cercana primavera, podía sentir toda esa energía acumulada a su alrededor, esperando para estallar, así también estaba su corazón, si bien exteriormente parecía tranquilo y relajado, miles de emociones luchaban en su interior, una vez dentro de la ciudad se dirigió hacia las caballerizas, y pidió a algunos elfos que avisaran a los Señores del Bosque de su llegada.
Bajó de Asfaloth, y contempló en silencio como se lo llevaban para que descanse, fue entonces cuando vio aquella hermosa figura riendo entre los árboles, un poco más adelante, parecía perdida en un mar de carcajadas, mientras hablaba con otra elfa y recogían flores, era la criatura más hermosas que pudiera recordar, el moreno cabello ondulado, caía sobre los hombros, la piel clara, como el brillo del sol sobre las aguas, y sus labios, sus magníficos labios, parecían invitarlo a probar su sabor, dio unos pasos para acercarse a aquella perfecta figura, cuando una voz lo llamó
"Lord Glorfindel, la Dama Blanca lo espera ahora mismo"- informó un guardia a sus espaldas, el noldo asintió en silencio, recordando repentinamente el motivo que lo había llevado a ese bosque
Marchó en silencio, tras el guardia, observando hacia todos lados buscando a su pequeña con la mirada, ya la vería luego, por lo pronto, tenía varias cosas que hablar con la reina del bosque
"No puedo creer que permitieras que esto ocurra"- le espetó luego de los saludos- "es tan solo una niña, no entiendo como dejaste que pasara"
"Estuviste demasiado tiempo fuera Glorfindel- murmuró la Dama Blanca con tranquilidad- ella ya no es una niña, es una mujercita, y entre los humanos las mujeres se casan luego de su mayoría de edad, Tinwel cumplirá los dieciocho en menos de un mes"
"No hay excusa- casi gritó el noldo perdiendo la compostura- es una niña y ese elfo no la merece, es demasiado grande para ella"
"Legolas es un joven magnífico, en verdad está enamorado de Tinwel, y es un elfo muy joven, acaba de cumplir su mayoría de edad, si buscas entre los de nuestro pueblo no encontrarás un compañero más compatible que eso"- explicó con seriedad
"Sí claro, estoy seguro que Thanduril estará totalmente de acuerdo con que su heredero acepte el destino de una mortal- bufó con seriedad- no lo permitirá, les pondrá mil obstáculos y yo no voy a permitir que sufra, lo único que puede traerle una relación con ese elfo es dolor"
"Y qué es lo que pretendes entregarle tu Glorfindel?- inquirió con suavidad Galadriel- no habrá dolor de cualquier forma como termine esta historia?"
"No me metas a mí en todo esto, yo tengo las cosas muy claras, y voy a hacer lo imposible para que Tinwel sea feliz, ya que no apruebo ese amor"
"Yo no dije en ningún momento que ella lo amara- aclaró la dama de los Galadrim- pero tarde o temprano ella deberá escoger, y si se aleja de ti no podrás hacer nada"
Glorfindel salió de allí furioso, no terminaba de entender las palabras de Galadriel, pero por nada del mundo permitiría que el príncipe del Bosque Negro lo alejara de su pequeña, quería verla, pero sabía perfectamente que debía relajarse, no podría permitir que Tinwel lo viera así, no quería preocuparla, se dispuso a caminar por el bosque, para calmarse, mientras preguntaba a cada elfo que se le cruzaba donde estaba la niña, tenía una extraña necesidad de verla, de sentirla cerca como cuando vivían en Rivendel, la respuesta que le dio una de las elfas no le agradó en lo absoluto
"Estaba con Legolas, supongo que estarán en el jardín junto al río"- Glorfindel asintió y se dirigió hacia allí con furia, caminaba con rapidez, cuando percibió aquella figura acercarse entre los árboles al lado del camino
"No vas a alcanzarme Legolas"- oyó la voz de la joven mientras esta corría a toda velocidad y salía finalmente frente a él, se detuvo de inmediato, contemplándolo con ojos incrédulos, y con aquella maravillosa sonrisa que casi le cortó la respiración, la misma elfa que había contemplado antes se encontraba ahora frente a él, con una extraña expresión que no pudo definir, fue entonces cuando ocurrió lo que menos se esperaba- "No puedo creer que estés aquí"- murmuró la joven emocionada mientras se arrojaba a sus brazos, la abrazó como acto reflejo, no podía comprender que era lo que pasaba, hasta que el aroma de su cabello lo golpeó, no era posible, ese aroma, aquella dulce fragancia solo un ser lo despedía, mil ideas se amontonaron en su cabeza, mientras él intentaba ordenar los confusos sentimientos que lo invadían, no podía creer aquello, era algo imposible, se dijo para sí mientras acariciaba el suave cabello de la joven, que lo miraba sonriente aún abrazándolo, un intento de sonrisa salió de sus labios, pero se vio interrumpido por aquel elfo que salía entre los árboles por el mismo lugar que lo había hecho la joven, venía llamándola
"Tinwel, Tinwel por fin te encuentro- le espetó, cayendo de golpe en la compañía de la joven- Glorfindel, disculpa, no te reconocí, es bueno verte de nuevo"- murmuró el elfo con nerviosismo, mientras el noldo lo contemplaba con una fría expresión de desprecio, el príncipe supo de inmediato el motivo de su presencia allí, después de tantos años, y sintió un nudo en la garganta, Glorfindel volteó su vista a la joven y su expresión instantáneamente se dulcificó
"Vamos a recorrer el bosque?- le invitó- tenemos muchas cosas que ponernos al día"- la joven aceptó con una magnífica sonrisa, luego endureciendo su expresión nuevamente se dirigió hacia Legolas- "tu y yo tenemos que hablar seriamente, pero eso será después"- sin más se dio la vuelta, y ofreciendo el brazo a Tinwel se alejaron entre risas. Legolas suspiró con pesar, había adivinado el motivo de aquella frialdad, el noldo estaba en desacuerdo con el amor que él le profesaba a su hija, pero le demostraría a cualquier costo que era digno de ella, no permitiría que se la arrebaten
Glorfindel marchaba extasiado, no podía creer en lo que se había transformado su pequeña, era irreconocible, alta y delgada, tenía la presencia y belleza de una doncella élfica, llevaba con total normalidad aquel elegante vestido celeste y una niphedril entrelazada en su cabello, pero aquel travieso brillo en sus ojos seguía allí, como una perfecta llama que brotaba en su exterior.
"estoy tan feliz de que por fin vinieras a verme, últimamente me tenías muy abandonada"- se quejó la joven a su lado mientras se dirigían a los jardines
" Digamos que no me gusto que creyeras que no me importabas- anunció con la mayor seriedad posible- pero tengo que admitir que estos años de distancia te hicieron bien, ya sos todo una damita, no era ese el propósito de todo esto?"- murmuró con un dejo de amargura en su voz, la chica interrumpió su marcha parándose frente a él
"Sí, debía transformarme en una dama- aceptó- pero que no estuvieras de acuerdo con mi viaje no era motivo para que no me contestaras, ni me vinieras a visitar, de todas formas estoy muy feliz de que estés aquí"- aquel dulce abrazo por parte de Tinwel le demostró que el mayor de sus temores no se había cumplido, a pesar de aquella ropa y demás seguía siendo la pequeña cariñosa que había dejado allí años atrás
"Me creerías que tuve miedo de perderte?"- murmuró finalmente el noldo con pesar- "y fue justamente ese miedo el que me trajo aquí"
"Ya se te quemó el cerebro- rió la chica apoyando su cabeza en el hombro de él- nunca vas a perderme, es más en menos de un mes podré volver a Rivendel"
"Espero que podamos volver juntos- explicó- voy a quedarme hasta tu cumpleaños"- Tinwel sonrió y volvió a abrazarlo, para luego sentarse entre las flores junto al rió- "hace mucho conoces a Legolas?"- preguntó intentando no sonar inquisidor
"No, nos conocimos hace poco más de un mes cuando llegó para conocer Lothlorien, me descubrió practicando con el arco y guardó el secreto después de eso nos hicimos amigos"
"Así que seguís practicando con el arco?- preguntó con sorpresa, para luego retornar al tema que le interesaba- y son amigos solamente no?"
"con el arco o con Legolas?- se burló la chica- somos amigos, que más? es un elfo muy simpático, y me divierto mucho con él, nada más o que pensabas?"
"bueno- murmuró con ironía- vale la pena preguntar ahora que te transformaste en una chica tan linda y todo eso"
"No te burles"- se quejó Tinwel jalándole de un mechón de pelo, como lo hacía desde pequeña cada vez que su tutor la molestaba, y como siguiendo un ritual privado, Glorfindel comenzó a hacerle cosquillas hasta que los dos terminaron descostillándose de risa en el suelo, el noldo contempló a la joven que estaba tirada a su lado, intentando calmar el ritmo de su respiración, aquellos ojos negros le atravesaron el alma, su pequeña niña aún estaba allí
"Algo me decía que los encontraría así"- anunció Elrohir llegando a su lado- "el almuerzo ya está listo, los estábamos esperando para comer"- ambos asintieron entre risas y se dirigieron al comedor molestándose, como lo habían hecho siempre en esa Rivendel que ahora sentían tan lejana
La comida fue tensa, por no decir que el aire podía cortarse con un cabello, Glorfindel no apartaba su mirada furiosa de Legolas, a no ser Que Tinwel comentara algo, para luego volver a atravesar al sinda con su mirada, Arwen y Tinwel se disculparon, y dejaron la mesa, antes que nadie, estaban con los preparativos de la fiesta por la llegada de la primavera, luego de que las damas se alejaran el noldo anunció con seriedad
"Acompáñame Legolas"- el joven elfo aceptó en silencio y luego de ambos despedirse de los señores del bosque se alejaron hacia el talan biblioteca
"Glorfindel yo...- comenzó Legolas una vez que estuvieran sentados frente a frente en aquellos sillones- quiero que sepas que..."
"No me importa lo que digas Legolas- le cortó con brusquedad- no estoy de acuerdo con esto, no apruebo tus galanterías con Tinwel, hay miles de elfas, por qué habrías de fijarte en una humana? No permitiré que la lastimen, eso dalo por descontado"
"Pero yo en verdad la amo- se defendió Legolas- no puedo sacarla de mi corazón, preferiría mil veces haberme enamorado de una elfa y compartir juntos la eternidad, pero no es una elfa la que me acelera el pulso y traba mi lengua, es Tinwel"
"Y crees que tu padre va a estar de acuerdo? Yo ya vi esto Legolas, y vos también, tu padre casi desterró a Anael, cuando se enteró que se había casado con una humana, hizo lo imposible por separarlos, y él solo era su consejero, que hará entonces a mi pequeña? Crees que él permitirá que su heredero se una a una mortal? Un príncipe del Bosque Negro unido a una humana, sabes lo que opinaría él de eso?"- le increpó el noldo casi con violencia
"No me importaría renunciar al trono"- anunció Legolas con serenidad- "no me importaría renunciar a mi vida si puedo disfrutar un solo día de su amor"
"Yo no creo que sea tan sencillo"- murmuró Glorfindel
"Es una pena no contar con tu aprobación, pero con o sin ella, yo voy a luchar por el amor de Tinwel"- dicho esto el sinda se puso de pie, y salió de la habitación
"Sobre mi cadáver Legolas- susurró el noldo para sí mismo- sobre mi cadáver"
Sumergida en las tibias y aromáticas aguas del baño, a pesar de todo lo ocurrido en aquel día no estaba feliz, con tedio, tomé la toalla y me envolví en ella, para volver a la habitación, abrí el inmenso armario donde colgaban mis muchos vestidos, me tiré en la cama y bufé, había algo que no encajaba en todo aquello, y yo sabía muy bien que; la llegada de Glorfindel había despertado en mí algo totalmente distinto de lo que esperaba sentir al reencontrarme con el elfo que me había criado, estaba feliz, de eso no había duda, pero también había otra cosa, y no pude evitar sentirme culpable, había visto a Glorfindel guapo, demasiado guapo, y ese no es el tipo de sentimientos que una debe tener para un ser que prácticamente fue su padre ¿o si? Aunque al fin y al cabo no éramos nada... planteo equivocado...
Tenía que aceptarlo, nunca había tenido del todo una relación padre-hija con aquel elfo, pero aquello que había sentido en el momento que lo tuve frente a mí esa mañana no encajaba en los parámetros que nuestra relación hubiera tenido nunca, antes de comprender que mi tutor estaba frente a mí finalmente después de tantos años, había caído en lo bien que se veía con aquella camisa azul que combinaba con sus ojos, y lo fabuloso que era encontraste entre estos y su dorado cabello; y eso no es lo que siente una hija después de no ver por cinco años a su padre, eso era seguro.
Suspiré finalmente, y saqué el hermoso vestido azul marino bordado en plata que Galadriel le había regalado para aquella fiesta, la verdad era que no tenía ni un poco de ánimo para celebrar la llegada de la primavera, pero aquella era la fiesta anual más importante del reino, me cambié con desgano, y terminé de arreglarme lo mejor posible; una vez lista me apresuré a llegar al claro donde se llevaría a cabo la fiesta, probablemente conversar con Legolas me serviría para despejarme un poco y olvidar las locas ideas que se me estaban ocurriendo últimamente, en realidad era una sola idea, y tenía un nombre
Espero que disfruten este capi, en vedad me costó bastante escribirlo, tenía muchas ganas de escribir y poco tiempo para hacerlo! ;; en realidad tuve que hacer un gran esfuerzo por no tirar todos los libros de la uni y ponerme a escribir, espero que les guste el capi, actualizaré más tardar la próximo lunes (les va a tocar ser pacientes hasta que termine con los examenes) los dejo!
Sonia 11: como veras Glorfy ya llegó y las cosas no estan muy bien que digamos, espero disfrutes el capi
Hada: para ser sincera nunca creí que la uni fuera tan complicada (vamos, que estoy en el primer año) pero me tienen a las corridas, y todavía me quedan cinco ¬¬ ni hablar, Vos crees que A Legolas le va a costar ganar terreno? yo te recomendaría que lo apuestes ya que ganas seguro! en lo que a la escenita del río respecta, creo que hasta esos elfitos tan serios tienen todavía un niño interior; por lo pronto ya vez hasta que punto puedo llegar a complicar las cosas, me conoces... dejo que saques tus conclusiones, aunque no va a ser Romeo y Julieta, acá tenemos a dos elfitos peleando por una chica :P nos leemos, actualizá en cuanto puedas si? quiero ver tus terremotos, besis
4everGlenda: normalmente suelo actualizar dos o tres veces por semana, pero ahora estoy en epoca de examenes por lo que se me hace un poco más dificil, pero sí suelo actualizar seguido; Haldir nunca estuvo metido con Tinwel, simplemente son amigos, compinches, es el compañero de travesuras que Tinwelse encontró en Lothlorien, pero nada más, creo que otro elfito sería complicar demasiado la situacion. Espero te recuperes de tu resfriado, y disfrutes del nuevo capi
Andraya TheLat: jajjaja, en realidad a mí tambien me encantó la parte del río, había que sacar a los elfos de tanto estiramiento y demás, a todo esto, yo no soy malvada, ya vez como en este capi salen a la vista los sentimientos de Tinwel, malvada sos vos que dejaste tu historia así, espero puedas actualizar pronto, porque me muero por saber como sigue tu historia, por lo pronto espero disfrutes este capi, chao
