La obra perfecta
Capítulo 10: El baile de primavera
Para mi desgracia Legolas no era el que se encontraba conversando animadamente que Arwen, sino Glorfindel, y tenía que admitirlo, se veía fabuloso, total y absolutamente magnífico, llevaba un maravilloso conjunto azul marino con los detalles en plata, y un delicado broche donde se veía con claridad la flor dorada, símbolo de su casa y su familia, que lo distinguían como un gran señor entre los elfos, me sonrió tranquilo, con una expresión difícil de definir
"Parece que estamos a juego"- admitió entre risas cuando llegué a su lado- "ni que lo hubiéramos planeado"
"Es tan tierno verlos así- comentó Arwen con una sonrisa- padre e hija vestidos con el mismo color, que raro"
"Si claro, como no"- comenté con cinismo mientras Glorfindel nos ofrecía un brazo a cada una para escoltarnos hasta la mesa, padre e hija, por qué aquella frase me había molestado tanto? Tenía que admitirlo, no podía verlo como un padre, y no me gustaba que los demás me vieran como su hija, eso era seguro ¿es que no podría haberme buscado un tutor un poco más desaliñado, aburrido, narigón y con barriga? No, en su lugar tenía a aquel perfecto elfo de cabellos dorados y ojos color cielo
"Al parecer acaparas toda la belleza de la cena"- murmuró Celeborn viéndonos llegar
"La verdad es que tengo mucha suerte con las chicas"- se burló Glorfindel- "me encontré por el camino a estas encantadoras damas, y no pude resistirme a invitarlas a la fiesta. Ocurre algo Tinwel?"- me preguntó una vez que nos acomodamos en la mesa
"No es nada, solo estoy algo cansada"- susurré, mientras el tomó mi mano con afecto
"Supongo que hoy fue un día con sorpresas"- sonrió
"Y el día aún no termina"- comentó Legolas con una sonrisa llegando hasta la mesa y sentándose frente a mí.
"Te tiraste todo el armario encima o qué?"- preguntó entre risas Elrohir llegando detrás de él
"Yo creo que Legolas se vistió como corresponde para una celebración como esta- le espetó Galadriel a su nieto- esas ropas de montaraz que traes no son para nada apropiadas, ve a cambiarte, te esperaremos media hora, cuando suenen las campanas te quiero aquí, bañado y vestido como corresponde"
"pero abuela..."
"Nada de peros Elrohir- intervino Celeborn- ya va siendo hora que te comportes como el príncipe que eres"- el moreno elfo encogió los hombros resignado, y marcho a su cuarto a cambiarse; los que nos quedamos en la mesa no pudimos evitar sonreír
"Nunca cambiará"- murmuramos con Arwen a una voz, mientras Legolas reía con ganas, en realidad Elrohir tenía razón, en parte, el príncipe llevaba un elegante traje verde pálido, con detalles en oro, y de una delicada cadena pendía una maravillosa piedra verde oscura, casi negra, que hacía juego con las diminutas piedras de la elegante y sencilla corona que demostraba su estirpe
"Legolas que tipo de piedra es esa que llevas en el pecho?- inquirí- no recuerdo haberla visto nunca, y es muy hermosa"
"me alegra que te guste- me sonrió- y es muy probable que jamás la hayas visto, ya que es un tipo especial de esmeralda, del tipo más puro que existe, que solo se encuentra en el Bosque Negro, y es la piedra de la familia real, es una gema muy extraña y solo la poseen los miembros de la familia, y unas pocas excepciones"- explicó
"Legolas, cuanto tiempo vas a quedarte?"- preguntó Galadriel con una sonrisa
"Dada las circunstancias- sonrió- no me gustaría perderme el cumpleaños de Tinwel, aunque mi padre me espera un poco antes"
"Al parecer el bosque quedará vacío"- comentó Glorfindel con una mirada desafiante al príncipe- "Tinwel y yo volveremos a Rivendel pocos días después de la fiesta, no princesita?"
"Sí, deseo volver a ver a Elrond y a los demás, los extraño mucho- susurré- aunque mi corazón sufre, porque este también es mi hogar"
"Las puertas de esta casa siempre estarán abiertas para ti Tinwel"- murmuró Celeborn con una sonrisa- "pero tengo que admitir que voy a extrañar esa alegre lucecita en tu mirada"- ante aquel comentario no pude evitar sonrojarme, gracias a todos los Valar Elrohir llegó en ese instante y nadie llegó a notarlo
La comida prosiguió sin incidentes, mientras conversábamos y comíamos los deliciosos platos de aquella maravillosa cena, cuando sonó aquella melodía Arwen me sonrió cómplice, sabía perfectamente que significaba, Celeborn nos sonrió afirmando con la cabeza, mientras nos poníamos de pie, y nos dirigíamos al lugar en el que estaban los músicos, pude sentir la mirada de Glorfindel clavada en mí, sus azules ojos parecían extrañados en el instante en que Arwen y yo comenzamos a cantar
Había en otro tiempo una doncella élfica
una estrella que brillaba en el día,
de manto blanco recamado en oro
y zapatos de plata gris
Tenia una estrella en la frente,
una luz en los cabellos,
como el sol en las ramas de oro
de Lórien la bella
Los cabellos largos, los brazos blancos
libre y hermosa era Lórien,
y en el viento corría levemente,
como la hoja del tilo
Junto a los saltos de Nimrodel,
cerca del agua clara y fresca,
la voz caía como plata que cae
en el agua brillante
Por dónde anda ahora, nadie sabe,
a la luz del sol o entre los sombras,
pues hace tiempo que Nimrodel
se extravió en las montañas
Un barco elfo en el puerto gris,
bajo el viento de la montaña,
la esperó muchos días
junto al mar tumultuoso
Un viento nocturno en el norte
se levantó gritando,
y llevó la nave desde las playas élficas
sobre olas que iban y venían
Cuando asomó la pálida aurora
las montañas grises se hundían
más allá de las olas empenachadas
de espuma enceguecedora
Amroth vio que la costa desaparecía
debajo y más allá de la ola,
y maldijo la nave pérfida que lo llevara
lejos de Nimrodel
Había sido antaño un rey élfico
señor del valle y los árboles,
cuando los brotes primaverales se doraban
en Lothlórien la bella
Lo vieron saltar desde la borda
como flecha de un arco
y caer en el agua profunda
como una gaviota
El aire le movía los cabellos,
y la espuma le brillaba alrededor,
lo vieron de lejos hermoso y fuerte
deslizándose como un cisne
Pero del Oeste no llegó una palabra,
y en la Costa Citerior
los elfos nunca tuvieron
noticias de Amroth
"Han tomado como tradición cantar la balada de Nimrodel cada año en la llegada de la primavera"- Explicó la Dama Blanca a Glorfindel, quien contemplaba a la joven incrédulo
"Su voz es más bella que el brillo de las estrellas"- comentó Legolas extasiado, recordando aquella tarde en que aquella maravillosa voz lo había guiado hasta la mujer que le había robado el alma. Glorfindel no contestó, parecía sumido en un profundo trance, del que no deseaba salir, la joven regresó a su lugar, mientras el noldo la contemplaba con ojos brillantes, estaba a punto de comentar algo cuando contempló aquella mano frente a la joven
"Quieres bailar?"-la invitó Legolas y esta aceptó con una sonrisa, Glorfindel resopló por lo bajo, ya se las cobraría a ese sinda que estaba dispuesto a alejarlo de su pequeña
La música era alegre, por lo que comenzaron a bailar divertidos, Legolas era una magnífica pareja de baile y Tinwel lo sabía, mientras giraban y danzaban, reían divertidos, haciendo comentarios chistosos, el príncipe podía sentir la furibunda mirada de Glorfindel en sus espaldas, pero la ignoró absolutamente, la delicada presencia de Tinwel junto a él le permitía olvidarlo todo, sintió que nada más existía en el mundo que él y ella, con sus profundos ojos negros posándose en su mirada, fue entonces cuando la música comenzó a tornarse más lenta y romántica, parecían una invitación a aquello que tanto había querido confesar en las últimas semanas
"Tinwel yo..."- suspiró, la chica lo contempló en silencio, y llegó a leer en lo más profundo de su corazón- "yo te.."
"No lo digas Legolas- lo interrumpió con suavidad- por favor, no lo digas"
"Necesitaba que lo supieras"- susurró con delicadeza – "nunca sentí algo así"
"Legolas, yo... yo no puedo corresponderte"- murmuró la joven con lentitud
"Permitime al menos ganarme tu amor, dame al menos una oportunidad"- le rogó el príncipe
"Yo no puedo prometerte nada, no sé si pueda amarte"
"Déjame al menos intentarlo"- susurró, ella lo contempló dubitativa
"No quiero lastimarte- aseguró Tinwel con dulzura- sos alguien muy querido para mí, pero no de la forma en que deseas serlo"
"Sigamos entonces como hasta ahora- le propuso el sinda con un deje de tristeza en su voz- pero quiero que sepas que yo nunca pude verte como una amiga, ni podré hacerlo, tal vez estas semanas antes de que regrese al Bosque Negro puedan servirme para obtener otra respuesta"
"Nada me gustaría más que poder corresponderte- aseguró la joven con tristeza- pero no puedo"
"Yo voy a hacer todo lo posible para conquistarte"- le aseguro antes de darle un beso en la frente y alejarse por los caminos del bosque
"Pasó algo?"- preguntó Glorfindel llegando al lado de la muchacha, esta negó con la cabeza-"Legolas parecía triste, ocurrió algo que quieras decirme?"
"Nada, estaba un poco indispuesto"- sabía perfectamente como reaccionaría su tutor si ella le decía la verdad, es más, estaba segura de que ya lo sabría, y por ello había viajado desde Rivendel.
"Vamos a bailar entonces- la invitó tomándole la mano y colocándola sobre el hombro de él- llevamos mucho sin hacerlo no?"
"Sí"- aceptó la chica con tono distante, el noldo no lo dudó, aquello que había contemplado con aprensión desde el otro extremo de la pista de baile había sido ni más ni menos que la declaración de aquel elfo a su princesita, al parecer las cosas habían salido bien, al menos así lo veía él
"Me diste una verdadera sorpresa- le comentó mientras bailaban intentando subir el ánimo de la joven- Elrond tenía razón cuando decía que cantabas muy bien, en realidad siempre quise escucharte, pero siempre te negabas"
"Supongo que Arwen me obligó a dejar toda mi timidez de lado"- murmuró la joven- "en realidad me descubrí haciendo un montón de cosas que en Rivendel creí imposibles, comenzando por el usar vestidos"- el noldo rió de buena gana ante tal comentario, bailaron durante un rato más hasta que Tinwel murmuró – "Discúlpame Glorfindel, pero estoy muy cansada, fue un día muy largo"
"Te acompaño- aseguró- yo también estoy agotado, el viaje fue largo y todavía no descansé nada"
Luego de que Glorfindel me dejara en la puerta de mi dormitorio me tiré en la cama agotada, aquel maldito día había traído más emociones de las que hubiera querido, como si no fuera suficiente volver a ver a mi tutor después de cinco años, había descubierto que me estaba enamorando de él, para que luego llegara el elfo que tenía a la mitad de las elfas de Lorien a sus pies, a quien consideraba mi amigo, y me dijera que estaba enamorado de mí.
Estaba hecha un lío, uno muy grande, todo lo que hasta la noche anterior había sido una vida de perfecto orden se había derrumbado frente a mí en un solo día. Había un millón de sentimientos encontrados que no podía describir, aquella sería una noche muy larga, casi interminable
Glorfindel cayó en la cama rendido, pero a pesar del cansancio que recorría su cuerpo no podía dormirse, al cerrar los ojos una y otra vez la recordaba, riendo, bailando, o llegando hasta él con aquel magnífico vestido, ahora comprendía porque Legolas había puesto sus ojos en ella. Su pequeña niña se había transformado en una hermosa mujer, pero aún así, no permitiría que aquel elfo la alejara de su lado, de una cosa estaba seguro, no quería compartir el cariño ni la luz de aquellos ojos negros con nadie
Ya ven como soy buenita y actualicé lo antes posible, jejjeje, espero que les guste este capi, ya hubo confesion! ni hablar, todavía queda mucho por recorrer, no se olviden de dejar reviews!
4everGlenda: para mi desgracia mis textos de la uni no llevan dos horas, sino dos días cada uno, estudio historia y es una carrera muy, muy larga, pero en definitiba es lo que me gusta, y escribo cuando siento que la cabeza me va a explotar...( cosa que es muy raro que pase) por eso me demoro más de lo usual, espero disfrutes este capi, ya vez las sorpresas del baile, espero que sigas mejorandote, saludis!
Hada: ya sigo esperando tu actualizacion, quiero ver que sigue! por lo pronto veras que esos elfitos no sueltan ninguno de los dos, la cosa va a estar reñida! son tan tiernos, espero que disfrutes el capi
Andraya TheLat: ese elfito va a sufrir, como veras las cosas no salieron como el esperaba pero no se rinde tan facil, espero que disfrutes este capi
sonia 11: me alegra que sigas la historia, espero que disfrutes de capi
Mordecay: que bueno que te guste mi historia, es cierto que a Glorfindel siempre lo enredan con Erestor, o algún otro, es muy aburrido, en lo que a los finales felices se refiere estoy totalmente de acuerdo con vos, además suelo torturar demasiado a mis protagonistas como para ser tan cruel de poner un final triste, pero si queres saber de que se trata te va a tocar seguír leyendo! Pregunta: por qué ese nick? es que es el apellido de uno de los personajes de uno de mis libros favoritos, y me llamó mucho la atencion, saludis, nos leemos
