La obra perfecta

Capítulo 16: Un ataque inesperado

Contemplé la calle con hartazgo, desde mi privilegiado lugar detrás de la ventana podía ver como decoraban las calles de la aldea con lazos y moños, aquel era un día especial de ellos no había duda, era el aniversario de la fundación de la pequeña población en la que vivía y todo el mundo estaba por demás de entusiasmado, por mi parte mi humor no concordaba con el de ninguno de mis conciudadanos, mejor olvidar la última fiesta, había sido un fiasco; por más que buscaba todas las formas posibles simple y sencillamente no podía cambiar mi estado de ánimo, al parecer la alegría típica de mi personalidad se había esfumado.

Eliara me contempló con recelo, habían pasado dos semanas desde nuestro altercado y no nos dirigíamos la palabra más que lo justo y necesario, Ariela, en cambio, era un poco más simpática, aunque tampoco era santo de su devoción, la última llegó con una terrible cara de espanto

"No es posible que todo y cada uno de los chicos de la aldea me haya preguntado si ya tenés pareja para el baile de esta noche"- me espetó- "podrías compartir un poco no?"

"Servite del que gustes- murmuré con desgano- de todas formas yo no pienso ir"- ambas me miraron sorprendidas

"Y eso?- quiso saber Ari extrañada- es la fiesta del pueblo, no podes no ir"

"Falté durante años y nadie se dio cuenta"- afirmé- "no te preocupes por mí, no me siento del todo bien, supongo que hay cosas que debo cerrar antes de poder volver a bailar con alguien"- mi prima se encogió de hombros sin entender mis palabras.

El día pasó sin más y cuando quise darme cuenta mis primas y tía estaban listas para salir

"Por qué aún no estas lista?"- inquirió mi tía con seriedad

"No tengo ánimos para ir"- afirmé tomando uno de los abandonados libros de la biblioteca, pues yo era la única en la casa que sabía leer- "digamos que me permito disfrutar de mi anonimato"- sentencié recordando la cantidad de fiestas a la que me había tocado asistir por obligación

"ven?- murmuró Eliara con su lengua viperina- al fin y al cabo yo tenía razón, es una inadaptada, no pertenece aquí ni nunca lo hará"

"Es la primera vez que te escucho decir algo sabio- le concedí con ironía- no pertenezco aquí, pero no tengo otro lugar donde irme, así que vas a tener que aguantarme por un buen rato"- reí ante su cara de frustración mientras salía y teatralmente daba un gran portazo

"Supongo que es mejor así, no sería agradable que tuvieran una de sus escenitas delante de todo el mundo"- aceptó finalmente mi tía, la miré irónica-

"yo simplemente me defiendo de los dardos que me tira tu hija"

"No puedo reprocharte nada- suspiró- no se de donde sacó esos modales, tiene el carácter de su padre"- bufó para luego despedirse.

Mi tía debía de estar muy decepcionada de su hija como para decir eso, medité una vez sola, mi tío había muerto incluso antes de que mis padres se conocieran, o así me lo había contado mi tía, Ariela (la menor de mis primas) apenas había nacido, cuando perdió a su padre, aunque si lo que contaba Katrina era verdad más que perderlo se habían salvado, por lo que tenía entendido mi difunto tío era un patán, un alcohólico que golpeaba a su esposa y que no sabía controlar sus impulsos, jugador hasta la médula, había muerto como vivido, borracho; cuando lo encontraron muerto en una de las calles de la aldea un día de verano fue él único motivo que pudo suponerse de su muerte, su cuerpo no había tolerado tanto alcohol y algo terminó por fallar.

Fue entonces cuando mi tía volvió a la casa de sus difuntos padres junto a su hermana quien la ayudó a criar a sus pequeñas niñas, incluso el señor Leil y su familia me habían contado cuando niña las andadas de mi muy respetable tío, y entendía muy bien el porque Katrina le tenía tal desprecio y siempre contaba el cariño hacia mi madre que la había auxiliado con el cuidado de sus hijas, y las había querido como propias, al menos hasta que llegó mi padre, al parecer él era un patán como lo había sido mi tío o un descorazonado que había querido apartarla de mi madre, nunca lo había sabido.

Por más que interrogaba al señor Leil y los demás vecinos todos parecían saber muy poco de mi sospechoso padre, solo pude enterarme de que era un extranjero, que se había enamorado de mi madre y se habían casado en secreto, todo eso muy romántico, el problema había surgido cuando, luego de innumerables viajes, él quiso llevarla a su tierra, los orcos los atacaron y fin de la historia

"fin de la historia"- suspiré en voz alta con pesar, al parecer el destino de las mujeres de la familia no era para nada alentador, esperaba que mis primas tuvieran un poco más de suerte en lo que al amor se refiere, que por mi parte había continuado la tradición familiar

&&&&&&&&&&

Glorfindel suspiró desalentado, llevaba varias semanas recorriendo las distintas poblaciones humanas y nada, no había rastros de Tinwel, nadie que la conociera o la recordara siquiera, estaba atardeciendo cuando aquel escuadrón se dispuso a marchar hacia la siguiente aldea; contra todo lo esperado los elfos a su servicio tenían más energía que él, en cada pueblo le daban ánimos y aliento para continuar con aquella búsqueda. Aquella dama era muy querida para todos en Rivendel, por lo que esos elfos no habían dudado siquiera en salir en su búsqueda.

Montó con desgano, pero el recuerdo de aquella radiante sonrisa le devolvió las fuerzas, habían visitado cerca de una veintena de aldeas, y preguntado a todos y cada uno de los habitantes por la Dama Tinwel, pero ninguno parecía tener siquiera una idea, con un poco de suerte llegarían pronto a la próxima población y su esperanza volvía a renacer, la encontraría aunque tuviera que sacarla de la Angband de Morgoth, la tendría a su lado a cualquier costo.

Pocas horas después pudieron ver la aldea siguiente, aún estaba lejos, pero pudieron percibirla inusualmente activa, podían verse las luces a la distancia, a pesar de que la noche ya estaba avanzada

"Al parecer están de fiesta"- murmuró Timpinen a Glorfindel, quien marchaba a su lado

"Espero que nosotros podamos festejar con ellos- murmuró el noldo- y celebrar el encontrar a nuestra dama"

"Tinwel es muy querida para todos en nuestro pueblo"- murmuró el elfo, buscando la forma correcta de plantear aquel tema, si bien no eran amigos, Glorfindel y él habían compartido muchos momentos juntos y tenían una camaradería especial- "pero algo me dice que no es el mismo cariño que le profesas"

"La amo con todo mi alma"- susurró el noldo de una forma que solo él pudo percibirla- "y la perdí porque soy un estúpido"- confesó

"Entonces tenemos que darnos prisa- aseguró Timpinen- con un poco de suerte podemos unirnos a esa fiesta"- le alentó saliendo al galope, Glorfindel lo siguió entre risas, pero se detuvo en seco al percibir aquella masa negra que se distinguía en la oscuridad

"Son orcos- avisó a sus compañeros- debemos detenerlos antes de que lleguen a la aldea"- anunció a los demás mientras apresuraban la marcha

&&&&&&&&&&

La noche era clara, a pesar de la luna nueva, y mis ojo estaban embotados a causa de leer con la pobre luz de aquellas velas, suspiré con resignación, no podría seguir leyendo aquella noche, pero aún no tenía sueño, medité mentalmente mis opciones, podría cambiarme rápido y alcanzar a las demás en el baile o quedarme en casa aburrida como una marmota, aunque tenía una tercera opción, tomé un abrigo ligero y salí de la casa con paso seguro, extrañaba el bosque durante las noches, llegué hasta sus lindes y me senté sobre las raíces de un árbol, poco a poco me fui recostando sobre el tronco y me permití disfrutar del maravilloso espectáculo sobre mi cabeza, las estrellas brillaban con elegancia sobre aquel cielo azul profundo, azul como el fondo del océano, como los ojos de Glorfindel

"Maldición"- bufé, por más que hiciera esfuerzo él volvía a mi con cada cosa que me rodeaba, por qué me costaba tanto sacarlo de mi vida? Yo me había enamorado de él, él no de mí, me fui y listo; no podía terminarse todo allí? – "es que no podré sacarte de mi corazón nunca"- murmuré contemplando las estrellas que poco a poco iban cobrando forma frente a mí Morwinyon, que había inspirado a tantos joyeros, Balcercor, la hoz de los Valar, Telumendil, el amante de los cielos- "Todos debemos amar algo o a alguien- medité en voz alta- pero nadie nos dice cuanto va a dolernos ese amor"

Suspiré con cansancio, y comencé a tararear alguna canción que vino a mi mente, intenté no pensar, poner mi mente en blanco, y al parecer lo estaba logrando hasta que aquella pequeña ardilla cayó en mi regazo

"Hola pequeña- murmuré tomándole entre mis brazos mientras ella se agitaba violentamente- no es demasiado tarde para que estés fuera de tu agujero?"- pregunté, pero el animal continuaba intentando escaparse de mis manos, la solté extrañada, intentando comprender que podría estar ocurriendo, fue entonces cuando lo percibí, un ligero escalofrío recorrió mi espalda como lo hacía cada vez que un problema se acercaba, giré mi cabeza hacia un lado y otro, afinando mis sentidos, y los vi, aquella infesta masa de seres se acercaba a la aldea a gran velocidad, debía alertarlos, los orcos se acercaban

&&&&&&&&&&&

Glorfindel no podía creer lo que sus ojos le mostraban, no los alcanzarían, los orcos les llevaban un buen tramo de ventaja, en ese instante recordó la pesadilla que lo venía desvelando hace tiempo, aquellos orcos que alejaban a Tinwel de su lado, sería posible que fuera una premonición? Tal vez... tal vez ella se encontrara en esa aldea y si no se apresuraban, si no se apresuraban ella... no se atrevió ni a pensarlo, azuzó a Asfaloth para ganar velocidad, sintió su corazón latir acelerado mientras intentaba controlar los sentimientos encontrados, volteó a ver a sus compañeros con determinación

"Los enfrentaremos dentro de la aldea"- ordenó para luego proseguir la persecución, solo rogaba a los valares que ella no se encontrara en esa población, por muchos deseos que tuviera de verla no deseaba que fuera en ese lugar, aunque algo en su interior le decía que justamente allí la encontraría

&&&&&&&&&&

Corrí, corrí como nunca lo había hecho en mi vida, sentía la suave brisa de aquella noche de primavera golpear contra mi cuerpo a medida que avanzaba, pero el aire no parecía llegar a mis pulmones con la velocidad necesaria, pude percibir la sangre latiendo en mis venas en forma acelerada mientras atravesaba las calles de la aldea, no me gustaba admitirlo, pero tenía miedo, pánico de lo que podría suceder si los orcos llegaban antes que yo, sería una masacre, todos en la aldea se encontraban bailando y divirtiéndose en la fiesta, nadie más los percibiría hasta que fuera demasiado tarde. Pero el camino era demasiado largo, y esta vez parecía interminable, hasta que por fin pude sentirlo, a la distancia, como si fuera un susurro, una pegajosa y alegre melodía, doblé en una esquina intentando llegar a la plaza, estando aún a una calle de distancia comencé a gritar

"Yrch, Yrch, - al llegar un profundo silencio surgió, mientras todos me contemplaban extrañados- Yrch"- suspiré agitada finalmente en voz baja, cayendo en la cuenta de que en mi desesperación había utilizado el élfico, tome aire para luego gritar con todas mis fuerzas- "Los orcos se acercan"

YA les dejo otro capi, para que lo disfruten, agradecería si apretan el botoncito de ahí abajo y me dejaran un review, no les toma mucho, nos leemos y recuerden:

lengua común>

élfico>

Sonia 11: ya no falta mucho para sacarte de la intriga, pero te va a tocar esperar, espero disfrutes este capi

ElY bRoDY : como reaccionarías si caes en la cuenta que la persona que amas puede morir por estar con vos? por tu culpa? eso es lo que está sintiendo Tinwel en este momento, tengamos en cuenta que pasó por un momento de meditación para ver para donde dirigir su vida, en cuanto al dramatismo, mea culpa, me encanta, espero que disfrutes este capi!

Andraya TheLat: ejjejeje, me pareció simpático poner a Thanduril en esa actitud tan de padre, que siempre suelen contar cosas que no deben a la persona menos indicada, es como si fuera más fuerte que ellos, todos los padres lo hacen, por otro lado hay que decir que el pobre leggy debe haberselo pasado fatal, pero bueh... espero que te guste este capi

HAda: totalmente de acuerdo esta funcionando muy mal ultimamente, ya sabemos que tiene sus altibajos, en lo que a la historia se refiere, Glorfy se va a encontrar con varios problemas todavía antes de llegar a buen puerto, y en cuanto a las primas, puede que Eliara se pase de antipática, pero no todo tenía que ser color de rosas o sí, nos leemos pronto, espero que disfrutes este capi, y ya ves que entran en escena esos orquitos por los que me habías preguntado, namarië!