Capítulo 8º

Descubrimientos y Secretos

Después del agotador día, en el cual las futuras animadoras habían mostrado todo su arte, el cielo amaneció triste. Era un lluvioso día de sepriembre, Jack Sieg miró a su alrededor: nadie, no había nadie.

"Claro", pensó, "¿quién andaría por el castillo en un día así? Todos se encontrarán en sus salas comunes, bien calentitos."

Aunque a él, eso no le importaba. Hacía años que no podía sentir calor, Jack sacudió la cabeza, intentando apartar esos pensamientos de su mente. Aquello no tenía importancia ahora, debía concentrarse en las pruebas de Quidditch que iba a realizar a continuación.

Había notado que los integrantes de los equipos, gozaban de admiración y respeto.

- No es que a mi me interese...- dijo en voz alta, quizás para convencerse de ello.

Una leve sonrisa cruzó su cara, al acordarse de la capitana de Slytherin, Lori Galdir. había sido la única persona que, al saber lo que era no había huido. Además, aunque era una magnífica jugadora, no contaba con la simpatía de sus compañeros. Pero sabía que tenía amigas, siempre se la veía acompañada por tres chicas. Aunque desconocía sus nombres, sabía que iban siempre juntas a todos los sitios. Ya que más de una vez, se había sorprendido a sí mismo intentando seguir los pasos de las cuatro muchachas. Su sonrisa se acentuó más al recordar a una de ellas. Pero no podía seguir pensando en eso, ellas nunca lo aceptarían. Él sólo quería tener a su lado a un amigo que le comprendiera, y que le aceptara tal y como era. Pero eso era difícil, ya que sus compañeros de cuarto le consideraban raro y quizás, peligroso.

FLASHBACK

Los estudiantes se dirigían charlando alegremente hacia sus dormitorios. Draco Malfoy y sus guardaespaldas, se aparataron del bullicioso grupo y se encaminaron hacia las mazmorras. Ya que allí se encontraba la entrada a su sala común, cuando estaban a punto de llegar oyeron unos ruidos.

- ¿Qué es eso?

- Parece el sonido del cristal rompiéndose.

Los tres chicos entraron en estampida en la tranquila sala, todo parecía estar en orden.

- ¡Mirad! el espejo se ha roto- dijo Crabbe.

Todos miraron hacia donde el muchacho señalaba. El gran espejo que presidía la estancia, yacía en el suelo echo pedazos. Continuaron recorriendo los dormitorios, y en todas encontraron lo mismo: los espejos, rotos, ocupaban el suelo.

- ¡Shhhh! callad, ¿qué es eso?- dijo Draco.

Todos se quedaron quietos intentando oír algo.

- Yo no oigo nada- replicó Crabbe.

De repente alguien silbó una extraña melodía, ya perdida en el tiempo, muy alegremente. únicamente la siniestra canción era interrumpida, por el ruido de un espejo que se hacía pedazos. Los muchachos, con Draco a la cabeza, decidieron armarse de valor y empuñando sus varitas siguieron el sonido. Así llegaron hasta los lavabos, allí encontraron a uno de los nuevos estudiantes, Jack.

- ¿Qué crees que estas haciendo?- dijo Draco, intentando imprimir en su voz un aplomo que no tenía.

El chico se giró lentamente mientras una tenue sonrisa, más frágil que el viento, se dibujaba en su rostro.

Los chicos lo miraron alarmados, ya que del chico parecía realmente enfermo. Su cabello castaño enmarcaba su pálida cara, en la que resaltaban unos labios rojos. Y entre ellos, ligeramente abiertos, destacaba una línea de blanquísimos dientes. Pero sus colmillos no tenía la medida normal. Eran largos y afilados. Los chicos reprimieron un gemido. Cuando Jack se dio cuenta de lo que les atemorizaba, cerró la boca. Y dijo con voz tranquila y pausada:

- Muy sencillo, estoy rompiendo espejos.

Y diciendo esto se giró y volvió a su tarea. Los chicos salieron silenciosamente y se dirigieron a sus habitaciones.

FIN DEL FLASHBACK

Desde aquel día, nadie le hablaba, exceptuando los saludos de Lori. Pero se había dado cuenta de que era observado durante las comidas; ya que su plato nunca era vaciado. Y de como miraban con extrañeza la botella que llevaba siempre consigo.

Dumbledore sabía que corría muchos peligros al admitirlo en el colegio. Por eso había encargado al profesor de pociones, que le suministrara todos los días el alimento que el necesitaba. Sangre, caliente y fresca, aunque no era lo mismo al no poder cazar. Era mucho mejor cuando atacaba a alguien, y notaba como la vida escapaba de ese débil cuerpo. Pero el director no quería que cazara, por eso no podía apartarse de esa estúpida botella.

- Bueno, ya está bien- dijo- tal vez si me aceptan en el equipo, no tendré que preocuparme nunca más por el asuntillo de los espejos.

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En el otro extremo del castillo las pruebas de quidditch ya estaban finalizando. Lori silbó y todos los jugadores descendieron.

- Bueno, no será fácil decidir quienes entrarán en el equipo pero...- suspiró cansada- mañana colgaré la lista en la sala...

Pero no pudo acabar su frase, unos gritos procedentes de su derecha la interrumpieron.

-Bueno chicas, vamos a formar las letras de nuestro super equipo- gritó una muy emocionada Prisci.

- ¡Bien! uh, que guay- gritaron todas las chicas alborozadas.

- Dame una S.

- S.

- Dame una L.

- L.

- Dame una Y.

- Y.

- Dame una..., upps, ya no se lo que sigue. A ver tú la de rosa, dime la letra que viene después.

- Yo no lo sé. No se deletrear más allá de la L.

- Joooooo, que fastidio, bueno de deberes para mañana.... ¡aprender a deletrear esta palabra tan complicada!

- Jo, no vale, no es justo, te lo juro por Snoppy- gritaron a la vez todas las animadoras.

Draco ladeó la cabeza, sus compañeros tuvieron que sujetarle para que no las matara.

- Draco, quieto, tampoco es para tanto.

- ¿Cómo que no? Gryffindor tiene mejores animadoras. Ellas han logrado deletrear cinco letras seguidas. Vamos a ser el hazmerreír de todo el colegio.

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Los componentes de equipo fueron abandonando lentamente, el campo de juego, la mayoría iban arrastrando su escoba. Lori empezó a guardar el material empleado, cuando alguien se colocó detrás suyo. Instintivamente, Lori sacó su varita y se giró.

- Eh, Jack me has asustado.

- Ya lo veo- dijo Jack mirando con preocupación la varita que, aún empuñaba firmemente en su mano derecha- oye lo siento, ¿dónde están todos?

- Bueno, la prueba ya ha terminado- dijo la chica, mientras guardaba la varita- así que todos se han ido hacia el castillo ¿Querías algo?

- Pensaba participar en las pruebas - dijo mientras rechinaba los dientes.

- Tranquilo, no hace falta que te enfades, otra vez será.

Lori se volvió y continuó guardando los materiales.

- Como coja a ese... lo mato- dijo en un susurro el chico.

- ¿Decías algo?

- Que si vas hacia el castillo te acompaño.

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Cuando se aproximaban al lago, vieron a dos de las amigas de Lori, Eras y Sidney. Las dos chicas estaban sentadas en la hierba intentando no morirse de la risa. Cuando llegaron a donde estaban, se dieron cuenta del motivo. Así que decidieron sentarse junto alas chicas para contemplar el espectáculo. En la orilla del lago se encontraba Saar, una chica de Gryffindor corriendo, y dando saltitos mientras pronunciaba con voz de pito frases sin sentido. En la mano derecha llevaba una pluma y un pergamino y en la izquierda un frasco de tinta.

- El amor, que bonito... joooo, ya no se como continuarlo.

Mientras decía esto, no se dio cuenta que el calamar gigante había sacado uno de sus numerosos tentáculos, y le ponía la zancadilla.

- Joooo no logro inspirarme... uppps- cayó con un ruido sordo, sobre la húmeda hierba. Justo encima de un gran charco de barro.

- Noooooo, mi perfecto maquillaje, se me va a estropear- estas palabras fueron acompañadas de un chillido, que retumbó por todo el lago, y unos cuantos peces huyeron asustados.

- No... te... preocupes- gritó Eras intentando recuperar el aliento- el barro es perfecto para el cutis.

Pero sus palabras fueron interrumpidas por las enormes carcajadas de Sidney.  De repente de la puerta del colegio salió Ashley con una gran bolsa de palomitas.

- Chicas las palomitas ya están listas, no... me he perdido lo mejor.

- No te preocupes- contestó Sidney muerta de risa- no ha logrado acabar su poesía, seguro que mañana vuelve para intentar acabarla.

- Chicas quiero presentaros a alguien - dijo Lori.

Eras, Sidney y Ashley que no se habían percatado de la presencia del joven , le miraron. Sidney le miró de arriba abajo, se le estaba haciendo la boca agua.

- Hola- dijo alegremente Ashley, y mirando a Sidney dijo- y será mejor que vaya a buscar una fregona.

- Yo creo que en este caso, una barca sería lo más apropiado- replicó entre risas Lori.

- Hola- dijo Eras- encantada de conocerte ¿verdad?- mientras decía esto le dio un codazo en las costillas a su amiga.

- ¿Qué? A, sí encantadísima de conocerte- dijo Sidney mientras se acercaba a Jack y le daba dos besos.

El rostro del joven comenzó a cobrar algo de color mientras decía:

- Yo... mejor... cena.

Y diciendo esto se dio la media vuelta y se encaminó hacia el colegio, a la vez que daba un sorbo a su botella.

- Que chico tan simpático- dijo Sidney, mientras en sus ojos aparecían corazoncitos.

- Qué romántico- dijo Ashley- ¿has visto como se miraban?

- Pero ¿que dices?- replicó.

- Pues eso que estás loquita por él.

- Bueno pero no creo que se me ha notado mucho ¿no?

- Será mejor que nos demos prisa - dijo Eras, suspirando- es la hora de la cena.

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Cuando llegaron al gran salón, las mesas ya se curvaban bajo el peso de la comida. Los alumnos poco a poco iban ocupando sus asientos.

- Oye ¿dónde está Aslhley?- dijo preocupada Eras.

- No lo se - dijo Sidney, todavía pensando en el chico- la habremos perdido por el camino.

- Bah, ya la buscaremos luego- replicó Lori- luego nos vemos.

Así qué cada una se dirigió hacia su mesa. Cuando estaban a punto de comenzar a comer, un gritó procedente de la mesa de Hufflepuff resonó en todo el comedor.

- ¡Ahhh! Hay un pájaro en la mesa.

- Qué miedo, mama, ¡socorro!

Los platos y la comida volaron por todos los lados. Y los estudiantes divertidos unos, otros asustados corrían por todos los sitios. Sidney comenzó a sortear a los estudiantes, para lograr llegar a la mesa donde se había oído el primer grito. Cuando consiguió llegar, miró a su alrededor como buscando algo.

- Ya te tengo, ja ja ja- una risa escalofriante salió de la boca de Teill- ya no lograrás escapar.

Sidney se giró y vio que Ruby sujetaba al pequeño pájaro, mientras Teill levantaba el pie para pisarlo.

- Quita tus manos de mi periquito- dijo una furiosa Sidney.

- ¿A si?¿es tuyo?- replicó con sorna Ruby.

- Y mio también - dijo Lori, mientras se colocaba al lado de su amiga. 

Teill y Ruby se miraron entre ellas como sopesando la situación, y decidieron retirarse. Sidney recogió con delicadeza al periquito y salió del comedor seguida por Lori.

- Ashley, ya vale, vas a conseguir que nos expulsen.

- Venga Sid, no seas tan sosa - dijo Lori- Ash ha sido fabuloso, como chillaban - comentó dirigiendose al periquito, que se estaba convirtiendo en su amiga.

- Eras, ayudame a convencerlas de que no deben repetir esto - dijo Sidney - ¿Eras?

- La vi caminando hacia los baños antes del susto - les informó una chica de primer año de Ravenclaw.

- Será mejor que entremos, o empezaran a sospechar de nosotras - dijo Sidney a las chicas.

Cuando entraron de nuevo comprobaron que había estallado una batalla campal. La comida volaba por encima de sus cabezas, y pronto se dieron cuenta que algún hufflepuff de primer año también. Así que recorrieron las mesas recogiendo algo de comida, y se fueron a disfrutarla a la torre de astronomía. Allí encontraron a Eras esperándolas. Los comentarios y las criticas sobres las clases y las pijas, le ocupó la mayor parte de la noche. Así que no fue de extrañar que cuando sonó la una, Ashley comenzara a bostezar.

- Será mejor que nos vayamos a la cama - dijo Eras - mañana tenemos que madrugar.

Las chicas se despidieron, y cada una se dirigió a su sala común. Y en cuanto se tumbaron en sus respectivas camas, cayeron en un sueño profundo. 

CONTINUARÁ…

Nota del Autor: Aquí el octavo capítulo. Bufff cuántos van ya. Bueno, esperemos que os haya gustado… el próximo vendrá la semana que viene (esperemos). Hasta pronto. (los reviews los contestaremos en el próximo capi. Ok?)

Atentamente

Los Espíritus del Abismo de Fuego