¡Fiesta!
- SIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIILENCIO.
Se escuchó por encima de los murmullos del Gran Comedor y todos los alumnos volvieron sus cabezas hacia el lugar en el que se encontaba el director.
- Ahora habrá un baile de parejas (o tríos, jejeje) así que arrejuntaros y... ¡A BAILAR!
Todos chillaron de excitación y se pudo ver cómo todos se amontonaban en medio del comedor peleándose para conseguir bailar con Spi y con Neville.
Eras se volvió hacia Sid que estaba junto a ella.
- Larguémonos de aquí antes de que me dejéis solas y os vayáis a bailar con ésos - dijo mirando mal a los tres chicos con quienes compartían mesa.
- Envidia cochina que tienes - dijo Ash que reía divertida mirando a Lori que intentando alejarse de Matthew casi se cayó encima de Jack, lo que le valió una intentona fallida de mirada horrible por parte de Sidney.
- Creo que tienes razón, Eras, será mejor que nos marchemos antes de que "esa"- gruñó Sid señalando con la cabeza a Lori - me deje sin posible futuro marido.
- Ya claro, ahora que tu "noviete" corre peligro te quieres ir ¿no? - respondió Eras riendo.
- Vete al baño!.- protestó Sid enfadada.
- ¡Vale! - aceptó Eras - ahora mismo vuelvo - se levantó rápidamente susurrando a su compañero de casa Unziel en el oído
- Llévalas a nuestra cabaña para la fiesta, ¿ok? - el chico asintió y ella se dirigió a la puerta del Gran Comedor (que estaba al lado de su mesa), no sin antes volverse y fulminar a sus amigas con la mirada al tiempo que una extraña música salía de ninguna parte: "Chun-chun chun-chun".
Unziel se acercó a Ash y susurró algo a su oído, y ésta se lo dijo a Jack que siguió hasta que todos se enteraron de lo que debían hacer ahora, y de pronto se levantaron arrastrando a Lori fuera del Comedor.
Ash y Jack agarraron a Lori por los brazos tapándole los ojos y llevándola a rastras por los terrenos de Hogwarts siguiendo a Sid y Unziel que los guiaban hacia el Bosque Prohibido, y por último Matthew cerrando la marcha que cargaba con la lámpara que le habían regalado a Lori y su propio regalo para ella en el bolsillo.
Llegaron hasta un árbol y treparon a él con cuidado para no caerse, y no tirar a Lori a la que aún cargaba Jack a la espalda.
Una vez dentro de la cabaña sentaron a Lori en un sofá y ellos se quedaron de pie, haciendo un corro alrededor del sofá, acercándose amenazadoramente a la chica.
- Esperaremos a Eras - dijo Sid apuntando a Lori con un dedo.
La cabaña se quedó en silencio mientras Lori miraba a sus amigas y ellas se sonreían entre sí. Eras apareció a los cinco minutos y se sentó en una de las sillas entre Ash y Sid, mientras Lori se encogía en el sofá.
- Bien - empezó Ash - como nos dimos cuenta de la envidia que tuviste el año pasado tras el striptis que Ron - Ash hizo una mueca de disgusto al pronunciar el nombre y Lori puso cara asco - le hizo a Sidney, hemos decidido preparar uno para ti.
Eras agitó la varita y las luces de las velas se apagaron; y luego las chicas encendieron sus varitas con un suave "lumos" y las alzaron mientras la música empezaba a sonar: "A mi burro, a mi burro le duele..."
- ¡Sidney!
- Upps, lo siento - dijo una muy colorada Sid cambiando rápidamente la canción con un movimiento de varita.
Una música suave inundó la cabaña y las chicas se sentaron en sus respectivas sillas mientras Matthew se levantaba de la suya y se colocaba enfrente del sofá.
El chico conrió a la joven y comenzó a moverse suavemente al ritmo de la música mientras Eras sacaba un bocadillo y se lo comía felizmente (N/A: momento "All Bran") mirando al joven que se acercaba cada vez más al sofá, mientras Lori ya casi estaba dsubida a la pared intentando alejarse de Matthew.
El chico continuó bailando y empezó a desabrocharse la cazadora oscura que llevaba puesta, al quitársela la lanzó hacia atrás y Sid saltó de la silla para sogerla y la apretó contra su pecho, lo cual a Jack pareció no gustarle nada según sus ojos que comenzaron a inyectarse en sangre. Matthew seguía moviénsdose y empezó a desabrocharse la camisa blanca apoyado por los gritos de Sid y Ash que se agarraban como locas gritando.
El chico deslizó su camisa por los hombres y la dejó caer al suelo y se acercó más aún al sofá en el que Lori ya no intentaba escapar, mientras Sid y Ash se arrancaban los pelos por conseguir la camisa de Matthew. Él siguió acercándose al sofá, y apoyó las manos en él justo a ambos lados de Lori, como para no permitirle escapar, y despacio comenzó a acercarse cada vez más a ella; ambos sonreían, y estaban a punto de tocarse... cuando de pronto algo atravesó una de las ventanas y golpeó a Matthew en la cabeza, el cual cayó hacia delante encima de Lori.
Ash y Sid salieron corriendo hacia la ventana rota y vieron a un grupo de "pijas" lanzando bolas de nieve "cargadas" contra la ventana salir corriendo hacia el Bosque.
-¡Eras! - gritó Ash - ¿pusiste algún hechizo protector en la cabaña?
- Esto… pues… creo que no, jeje.
- Genial, Eras, genial; justo lo que faltaba, nos están atacando. ¡Vamos a por ellas!.- dijo Sid.
- ¡Eso!, ¡so!. Lorraine, tú quédate aquí con Echunga; Ashley, ya sabes lo que tienes que hacer; Sidney, creo que necesitaré transporte; vosotros dos, intentad derretir la nieve para que no nos ataquen de improvisto - dijo Eras que estaba subida en una silla y alzando su bocadillo en la mano derecha - No saben con quién se han metido. ¡A por ellas! - sacó la varita y transfiguró su bocata en una espada y con ella en mano se lanzó encima de Sid, que saltó desde la cabaña al suelo cayendo grácilmente apoyada en sus cuatro patas.
Los chicos bajaron de la casita y comenzaron a derretir la nieve mientras Ash-periquito salía volando por la ventana.
-¡Ehhh!, ¿pensáis dejarme aquí? - gritó Lori a la cabaña vacía - genial, parece que sí - quitó a Matthew de encima suyo y lo tumbó en el sofá mientras lo zarandeaba para intentar que despertara - Matthew, vamos, despierta, vamos. DESPIERTA - retiró el pelo de la cara del chico y vio que el golpe que el chico había recibido sangraba, e intentó taparlo con un pañuelo de Eras que estaba tirado por el suelo.
-¡A por ellas! Arre caballo, arre - gritaba Eras que cabalgaba siguiendo a las pijas que habían salido despavoridas hacia el Bosque chillando como locas - Jajajajaja. Van a rodar cabezas - dijo agitando la espada.
Sid - caballo galopaba rápidamente llevando a Eras por el Bosque Prohibido, hasta que salió de él y se encontraron en una gran explanada, en medio de una gran batalla; y un bicho gris se lanzó encima de ellas, pero justo antes de caerles encima una flecha lo atravesó.
- Vaya, eso se parecía a Burns ¡sin maquillaje! ¡Dios mío!, que miedo daba - dijo Eras riéndose - ¿Qué?, pero… ¿qué haces maldito caballo? - gritó a Sid que galopaba detrás de un rubio que se dirigía de nuevo al Bosque. Entraron y al volver a salir vieron a todas las pijas abrazadas a un chico con cara de miedo y que intentaban alejarse de una pequeña pelotita en la que cierto periquito amarillo estaba subido.
Una sonrisa maligna se torció en la cara de Eras, y el "chun-chun chun-chun" volvió a escucharse otra vez antes de que saltara transformándose en pantera sobre el periquito y comiéndoselo de un bocado.
Lori seguía intentando despertar a Matthew inútilmente, cuando un cuervo entró por la ventana y se apoyó junto a la chica.
-¡Kringsten! ¿qué haces aquí? - el pájaro la enseñó las cartas que llevaba atadas y la chica las recogió - Vale, gracias. Espera; no te vayas, trae a tío Severus aquí. Hazle venir aunque no quiera ¿vale?- el pájaro salió volando y Lori se sentó junto a Matthew para abrir las cartas.
- A ver… esta es de tío Severus, la dejaremos para luego; vaya una de tío Alex, espero que no esté enfadado por haberme olvidado de su cumpleños; y una de la abuela Madison. Empecemos por la de Alex: "Lori: Felicidades. Alexander Snape" Genial, este hombre siempre tan expresivo.
Las pijas se acercaron a Eras-pantera y se arrodillaron ante ella.
- Gracias, gracias por salvarnos del terrible Señor de la Oscuridad que quería destruirnos; gracias, gracias. Por eso te alabamos, señor Pantera; por eso te adoramos; por eso gritamos: GRACIAS SEÑOR PANTERA. TE AMAMOS.
Eras - pantera miró a Jessi - Jenni, le guiñó un ojo y ella empezó a gritar como loca haciendo explotar todos los cristales de Hogwarts.
- ¡Dios mío! No me lo puedo creer, me ha elegido a mí, a mí, ¡A MÍ!. Dios, gracias, gracias, gracias; gracias por elegirme su representante en la Tierra mi señor Pantera - se arrodilló ante Eras - pantera y comenzó a "besarle" las patas.
Eras - pantera se acercó a Burns y Tavers y abrió la boca dejando salir a Ash - periquito que se lanzó a por Tavers y todas las pijas salieron corriendo al castillo.
Ash y Eras volvieron a convertirse y Ash se tiró al suelo riéndose como loca,a la que pronto se le unió Sid, y Eras mostró una sonrisa de satisfacción y orgullo enorme.
- "… por lo cual, me gustaría desearte que pases un muy feliz cumpleaños, y espero que en Navidades podáis venir a verme. Os esperaré. Muchos besos. Madison Thomas-Snape. P.d.: Saluda a Severus de mi parte." - Lori dobló los pergaminos y los guardó en un bolsillo de su cazadora - parece que la abuela no tenía nada mejor que hacer que escribirme enormes cartas… jeje; creo que a tío Severus le mandó una vez por su cumpleaños 15 pergaminos de 40 cm cada uno. ¡Kringsten! Has vuelto!- gritó la joven acercándose al cuervo que volvió a salir por la ventana.
- ¡Lori!- gritó alguien desde abajo - ¿estás ahí?.
- Sí, sube, sube
El hombre apareció por la puerta y se acercó a la chica...
- Está bien esto.- dijo mirando el interior de la cabaña.
- Sí, es de Eras.-
-¿La chica Pandorian?, ¿La Ravenclaw?.- preguntó él.
- Sí, de ella y de sus compañeros de casa, creo.-
- Ahhh. ¿qué ha pasado?, Kringsten no llevaba ningún mensaje…- dijo el hombre preocupado.
- Nos han atacado con bolas de nieve cargadas y una de ellas le ha dado a Matthew en la cabeza. ¿puedes ayudarle?.
-¿Matthew?, ¿quién narices es Matthew?.- preguntó desconcertado.
- Matthew Echunga, un Gryffindor de séptimo, ya sabes el jugador australiano de Quidditch que vino de intercambio.
- ¿El que te ha estado siguiendo por Hogsmeade hoy?
- Sí, el mismo.
-¿Un Gryffindor?.
- Sí.
- Y pretendes que yo ayude a un Gryffindor?, lo siento Lori, pero no puede ser.
- Turner también era Gryffindor, y creo que haces bastante más que ayudarla…
- Lori…
-¿Qué? Es cierto.
- No es lo mismo.
- Ya, claro, si lo haces tú está bien, ¿no?.
- No, Lori; no me refieron a eso. Encontrarás ahí las respuestas - dijo señalando la carta que aún sostenía Lori entre sus manos.
- Parece que ya has leído la carta de Madison - dijo él divertido.
- Sí, aunque no sé como he sido capaz de acabarla. Por cierto te da recuerdos.
- Um, muy amable de su parte. ¿decía algo interesante?.
- Sí, que quiere que pasemos la Navidad en su casa.
- Ya. Claro y lo habrá dicho en la última linea.
- Por supuesto, tú mejor que yo la conoces ¿no?.- bromeó la joven.
- Sí. Bueno, ¿cómo está el chico?.
- No lo sé, intenté despertarlo pero no se levantaba, luego vi el golpe de la cabeza, e intenté curarlo como buenamente pude.
- Bien veamos - el hombre se acercó al joven y empezó a examinarlo - ¿sabes Lori?, este chaval es más listo de lo que parece; no tiene nada. Señor Echunga, si no se levanta ahora mismo voy a destrozar el marcador de puntos de su casa en este mismo instante bajándolos todos a la vez.
Matthew abrió un ojo despacio para encontrarse con cierto profesor de pociones bastante cabreado.
- Yo me marcho, creo que aquí sobro; Lori esto es para ti. Felicidades - dijo el profesor entregándole un paquete y marchándose después a sus mazmorras.
El chico se sentó en el sofá mirando al suelo sin siquiera atreverse a mirar a la joven que estaba de pie enfrete suyo aguantando las ganas de lanzarse contra él a la primera de cambio.
- Lori, yo…
-¿Quién te crees que eres? ¿Algún tipo de Dios al que todas tienen que adorar? ¿El tío irresistible del colegio ante el que todas acaban rendidas?.
- No, no, no. No creo eso. Vamos Lori, sabes que no creo eso. No me importa lo que piensen las demás Lori, ya lo sabes. Ellas, yo… no Lori, no.
- Entonces ¿Qué Matthew?, ¿Por qué has montado toda esta farsa?
-¿Qué?. Yo no he montado nada - dijo el chico levantando la cara del suelo y enfréntandose a la joven.
- Ya claro, y yo me lo creo ¿no?, Matthew no tienes que mentirme, eso sólo empeorará las cosas, y ahora si me disculpas debo irme.
Lori salió de la cabaña y caminó por el Bosque en dirección a los Terrenos de Hogwarts.
-¿Lori?.
- Te he dicho que no quiero saber nada más de eso Ma… - dijo la chica volviéndose - ¡Jack, Unziel! ¿qué hacéis aquí, creí que… - intentó disculparse la joven.
- Eras nos mandó a derretir nieve - dijo Unziel
- ¿A derretir nieve? - preguntó incrédula la chica.
- Sí, es lo que suele hacer cuando quiere sacársenos de encima, mandarnos a hacer cosas inútiles, sabes, además cuando estamos en casa…
- No creo que le interese Unziel - dijo Jack.
- No, no lo creo. Por cierto, ¿Qué decías de Echunga?.
- No nada, jeje. ¿dónde están las chicas? - dijo Lori intentando desviar la conversación.
- Ni idea, les perdimos la pista al salir de la cabaña - dijo Jack.
- Mirad eso - dijo Unziel señalando al cielo - ¿qué es eso?.
- ¡Kringsten! - gritó Lori - ¿qué pasa?
El cuervo voló alrededor de la joven y los guió hasta los Terrenos del colegio, donde las otras tres chicas estaban sonrientes preparando una Barbacoa.
- ¿Y la Batalla? ¿Nos la hemos perdido? - preguntó Jack desilusionado.
- Síiii tendríais que haber visto a Eras; estuvo genial chicos, lo que os habéis perdido - dijo Ash señalando a Eras que estaba de pie junto a la barbacoa, con su sombrero picudo de bruja y la bata blanca de Pociones de Ash que le venía un poco grande y agitando la varita sobre las salchichas que acababa de sacar de la barbacoa mientras se acercaba sonriendo a donde estaban los chicos.
- Andaaa ya habéis venido. Que chachi, ya he hecho la cena; jeje vamos ¡aaaaaaaaaaaa comerrrrrrrrrrrrrrrr!
Los chicos miraron con cara de asco las salchichas negras que Eras llevaba en la bandeja; mientras Ash se lanzaba a comerlas como si le fuera la vida en ello.
- Ehhhhhhhhhh… yo también quiero una. ¿ me dáis? - preguntó una vocecilla detrás de Eras, que saltó y dejó caer varias salchichas al suelo.
- ¡Alaaaaaaaaaaaaa, Spi! Que guay. ¡Cómete esas! - dijo la Ravenclaw señalando las que estaban en el suelo embarrado- así no necesitarás echarles tomate, ya están en su salsa - comentó Eras con su sonrisilla malvada.
Lori se levantó del suelo, tiempo después y se acercó a sus amigas para despedirse de ellas.
- Me voy a la cama. Buenas noches.
- Vamos, quédate un rato más por fi - dijo Eras que ya veía a los otros cuatro aún juntitos riéndose como tontos.
- No, me voy. Buenas noches. Vamos Kringsten - dijo llamando al cuervo y saliendo hacia Hogwarts.
- ¿Qué le ha pasado? - preguntó Ash a Unziel.
- Me parece que se ha peleado con Echunga - contestó Jack.
- Oh, pobrecilla - dijeron muy compenetradas Sid y Ash.
En la cabaña, Matthew seguía tumbado en el sofá, mirando a la puerta por la que Lori había salido. Tomó su camisa que aún estaba en el suelo y salió de allí, dirigiéndose a la Sala Común de Gryffindor…
CONTINUARÁ..
- SIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIILENCIO.
Se escuchó por encima de los murmullos del Gran Comedor y todos los alumnos volvieron sus cabezas hacia el lugar en el que se encontaba el director.
- Ahora habrá un baile de parejas (o tríos, jejeje) así que arrejuntaros y... ¡A BAILAR!
Todos chillaron de excitación y se pudo ver cómo todos se amontonaban en medio del comedor peleándose para conseguir bailar con Spi y con Neville.
Eras se volvió hacia Sid que estaba junto a ella.
- Larguémonos de aquí antes de que me dejéis solas y os vayáis a bailar con ésos - dijo mirando mal a los tres chicos con quienes compartían mesa.
- Envidia cochina que tienes - dijo Ash que reía divertida mirando a Lori que intentando alejarse de Matthew casi se cayó encima de Jack, lo que le valió una intentona fallida de mirada horrible por parte de Sidney.
- Creo que tienes razón, Eras, será mejor que nos marchemos antes de que "esa"- gruñó Sid señalando con la cabeza a Lori - me deje sin posible futuro marido.
- Ya claro, ahora que tu "noviete" corre peligro te quieres ir ¿no? - respondió Eras riendo.
- Vete al baño!.- protestó Sid enfadada.
- ¡Vale! - aceptó Eras - ahora mismo vuelvo - se levantó rápidamente susurrando a su compañero de casa Unziel en el oído
- Llévalas a nuestra cabaña para la fiesta, ¿ok? - el chico asintió y ella se dirigió a la puerta del Gran Comedor (que estaba al lado de su mesa), no sin antes volverse y fulminar a sus amigas con la mirada al tiempo que una extraña música salía de ninguna parte: "Chun-chun chun-chun".
Unziel se acercó a Ash y susurró algo a su oído, y ésta se lo dijo a Jack que siguió hasta que todos se enteraron de lo que debían hacer ahora, y de pronto se levantaron arrastrando a Lori fuera del Comedor.
Ash y Jack agarraron a Lori por los brazos tapándole los ojos y llevándola a rastras por los terrenos de Hogwarts siguiendo a Sid y Unziel que los guiaban hacia el Bosque Prohibido, y por último Matthew cerrando la marcha que cargaba con la lámpara que le habían regalado a Lori y su propio regalo para ella en el bolsillo.
Llegaron hasta un árbol y treparon a él con cuidado para no caerse, y no tirar a Lori a la que aún cargaba Jack a la espalda.
Una vez dentro de la cabaña sentaron a Lori en un sofá y ellos se quedaron de pie, haciendo un corro alrededor del sofá, acercándose amenazadoramente a la chica.
- Esperaremos a Eras - dijo Sid apuntando a Lori con un dedo.
La cabaña se quedó en silencio mientras Lori miraba a sus amigas y ellas se sonreían entre sí. Eras apareció a los cinco minutos y se sentó en una de las sillas entre Ash y Sid, mientras Lori se encogía en el sofá.
- Bien - empezó Ash - como nos dimos cuenta de la envidia que tuviste el año pasado tras el striptis que Ron - Ash hizo una mueca de disgusto al pronunciar el nombre y Lori puso cara asco - le hizo a Sidney, hemos decidido preparar uno para ti.
Eras agitó la varita y las luces de las velas se apagaron; y luego las chicas encendieron sus varitas con un suave "lumos" y las alzaron mientras la música empezaba a sonar: "A mi burro, a mi burro le duele..."
- ¡Sidney!
- Upps, lo siento - dijo una muy colorada Sid cambiando rápidamente la canción con un movimiento de varita.
Una música suave inundó la cabaña y las chicas se sentaron en sus respectivas sillas mientras Matthew se levantaba de la suya y se colocaba enfrente del sofá.
El chico conrió a la joven y comenzó a moverse suavemente al ritmo de la música mientras Eras sacaba un bocadillo y se lo comía felizmente (N/A: momento "All Bran") mirando al joven que se acercaba cada vez más al sofá, mientras Lori ya casi estaba dsubida a la pared intentando alejarse de Matthew.
El chico continuó bailando y empezó a desabrocharse la cazadora oscura que llevaba puesta, al quitársela la lanzó hacia atrás y Sid saltó de la silla para sogerla y la apretó contra su pecho, lo cual a Jack pareció no gustarle nada según sus ojos que comenzaron a inyectarse en sangre. Matthew seguía moviénsdose y empezó a desabrocharse la camisa blanca apoyado por los gritos de Sid y Ash que se agarraban como locas gritando.
El chico deslizó su camisa por los hombres y la dejó caer al suelo y se acercó más aún al sofá en el que Lori ya no intentaba escapar, mientras Sid y Ash se arrancaban los pelos por conseguir la camisa de Matthew. Él siguió acercándose al sofá, y apoyó las manos en él justo a ambos lados de Lori, como para no permitirle escapar, y despacio comenzó a acercarse cada vez más a ella; ambos sonreían, y estaban a punto de tocarse... cuando de pronto algo atravesó una de las ventanas y golpeó a Matthew en la cabeza, el cual cayó hacia delante encima de Lori.
Ash y Sid salieron corriendo hacia la ventana rota y vieron a un grupo de "pijas" lanzando bolas de nieve "cargadas" contra la ventana salir corriendo hacia el Bosque.
-¡Eras! - gritó Ash - ¿pusiste algún hechizo protector en la cabaña?
- Esto… pues… creo que no, jeje.
- Genial, Eras, genial; justo lo que faltaba, nos están atacando. ¡Vamos a por ellas!.- dijo Sid.
- ¡Eso!, ¡so!. Lorraine, tú quédate aquí con Echunga; Ashley, ya sabes lo que tienes que hacer; Sidney, creo que necesitaré transporte; vosotros dos, intentad derretir la nieve para que no nos ataquen de improvisto - dijo Eras que estaba subida en una silla y alzando su bocadillo en la mano derecha - No saben con quién se han metido. ¡A por ellas! - sacó la varita y transfiguró su bocata en una espada y con ella en mano se lanzó encima de Sid, que saltó desde la cabaña al suelo cayendo grácilmente apoyada en sus cuatro patas.
Los chicos bajaron de la casita y comenzaron a derretir la nieve mientras Ash-periquito salía volando por la ventana.
-¡Ehhh!, ¿pensáis dejarme aquí? - gritó Lori a la cabaña vacía - genial, parece que sí - quitó a Matthew de encima suyo y lo tumbó en el sofá mientras lo zarandeaba para intentar que despertara - Matthew, vamos, despierta, vamos. DESPIERTA - retiró el pelo de la cara del chico y vio que el golpe que el chico había recibido sangraba, e intentó taparlo con un pañuelo de Eras que estaba tirado por el suelo.
-¡A por ellas! Arre caballo, arre - gritaba Eras que cabalgaba siguiendo a las pijas que habían salido despavoridas hacia el Bosque chillando como locas - Jajajajaja. Van a rodar cabezas - dijo agitando la espada.
Sid - caballo galopaba rápidamente llevando a Eras por el Bosque Prohibido, hasta que salió de él y se encontraron en una gran explanada, en medio de una gran batalla; y un bicho gris se lanzó encima de ellas, pero justo antes de caerles encima una flecha lo atravesó.
- Vaya, eso se parecía a Burns ¡sin maquillaje! ¡Dios mío!, que miedo daba - dijo Eras riéndose - ¿Qué?, pero… ¿qué haces maldito caballo? - gritó a Sid que galopaba detrás de un rubio que se dirigía de nuevo al Bosque. Entraron y al volver a salir vieron a todas las pijas abrazadas a un chico con cara de miedo y que intentaban alejarse de una pequeña pelotita en la que cierto periquito amarillo estaba subido.
Una sonrisa maligna se torció en la cara de Eras, y el "chun-chun chun-chun" volvió a escucharse otra vez antes de que saltara transformándose en pantera sobre el periquito y comiéndoselo de un bocado.
Lori seguía intentando despertar a Matthew inútilmente, cuando un cuervo entró por la ventana y se apoyó junto a la chica.
-¡Kringsten! ¿qué haces aquí? - el pájaro la enseñó las cartas que llevaba atadas y la chica las recogió - Vale, gracias. Espera; no te vayas, trae a tío Severus aquí. Hazle venir aunque no quiera ¿vale?- el pájaro salió volando y Lori se sentó junto a Matthew para abrir las cartas.
- A ver… esta es de tío Severus, la dejaremos para luego; vaya una de tío Alex, espero que no esté enfadado por haberme olvidado de su cumpleños; y una de la abuela Madison. Empecemos por la de Alex: "Lori: Felicidades. Alexander Snape" Genial, este hombre siempre tan expresivo.
Las pijas se acercaron a Eras-pantera y se arrodillaron ante ella.
- Gracias, gracias por salvarnos del terrible Señor de la Oscuridad que quería destruirnos; gracias, gracias. Por eso te alabamos, señor Pantera; por eso te adoramos; por eso gritamos: GRACIAS SEÑOR PANTERA. TE AMAMOS.
Eras - pantera miró a Jessi - Jenni, le guiñó un ojo y ella empezó a gritar como loca haciendo explotar todos los cristales de Hogwarts.
- ¡Dios mío! No me lo puedo creer, me ha elegido a mí, a mí, ¡A MÍ!. Dios, gracias, gracias, gracias; gracias por elegirme su representante en la Tierra mi señor Pantera - se arrodilló ante Eras - pantera y comenzó a "besarle" las patas.
Eras - pantera se acercó a Burns y Tavers y abrió la boca dejando salir a Ash - periquito que se lanzó a por Tavers y todas las pijas salieron corriendo al castillo.
Ash y Eras volvieron a convertirse y Ash se tiró al suelo riéndose como loca,a la que pronto se le unió Sid, y Eras mostró una sonrisa de satisfacción y orgullo enorme.
- "… por lo cual, me gustaría desearte que pases un muy feliz cumpleaños, y espero que en Navidades podáis venir a verme. Os esperaré. Muchos besos. Madison Thomas-Snape. P.d.: Saluda a Severus de mi parte." - Lori dobló los pergaminos y los guardó en un bolsillo de su cazadora - parece que la abuela no tenía nada mejor que hacer que escribirme enormes cartas… jeje; creo que a tío Severus le mandó una vez por su cumpleaños 15 pergaminos de 40 cm cada uno. ¡Kringsten! Has vuelto!- gritó la joven acercándose al cuervo que volvió a salir por la ventana.
- ¡Lori!- gritó alguien desde abajo - ¿estás ahí?.
- Sí, sube, sube
El hombre apareció por la puerta y se acercó a la chica...
- Está bien esto.- dijo mirando el interior de la cabaña.
- Sí, es de Eras.-
-¿La chica Pandorian?, ¿La Ravenclaw?.- preguntó él.
- Sí, de ella y de sus compañeros de casa, creo.-
- Ahhh. ¿qué ha pasado?, Kringsten no llevaba ningún mensaje…- dijo el hombre preocupado.
- Nos han atacado con bolas de nieve cargadas y una de ellas le ha dado a Matthew en la cabeza. ¿puedes ayudarle?.
-¿Matthew?, ¿quién narices es Matthew?.- preguntó desconcertado.
- Matthew Echunga, un Gryffindor de séptimo, ya sabes el jugador australiano de Quidditch que vino de intercambio.
- ¿El que te ha estado siguiendo por Hogsmeade hoy?
- Sí, el mismo.
-¿Un Gryffindor?.
- Sí.
- Y pretendes que yo ayude a un Gryffindor?, lo siento Lori, pero no puede ser.
- Turner también era Gryffindor, y creo que haces bastante más que ayudarla…
- Lori…
-¿Qué? Es cierto.
- No es lo mismo.
- Ya, claro, si lo haces tú está bien, ¿no?.
- No, Lori; no me refieron a eso. Encontrarás ahí las respuestas - dijo señalando la carta que aún sostenía Lori entre sus manos.
- Parece que ya has leído la carta de Madison - dijo él divertido.
- Sí, aunque no sé como he sido capaz de acabarla. Por cierto te da recuerdos.
- Um, muy amable de su parte. ¿decía algo interesante?.
- Sí, que quiere que pasemos la Navidad en su casa.
- Ya. Claro y lo habrá dicho en la última linea.
- Por supuesto, tú mejor que yo la conoces ¿no?.- bromeó la joven.
- Sí. Bueno, ¿cómo está el chico?.
- No lo sé, intenté despertarlo pero no se levantaba, luego vi el golpe de la cabeza, e intenté curarlo como buenamente pude.
- Bien veamos - el hombre se acercó al joven y empezó a examinarlo - ¿sabes Lori?, este chaval es más listo de lo que parece; no tiene nada. Señor Echunga, si no se levanta ahora mismo voy a destrozar el marcador de puntos de su casa en este mismo instante bajándolos todos a la vez.
Matthew abrió un ojo despacio para encontrarse con cierto profesor de pociones bastante cabreado.
- Yo me marcho, creo que aquí sobro; Lori esto es para ti. Felicidades - dijo el profesor entregándole un paquete y marchándose después a sus mazmorras.
El chico se sentó en el sofá mirando al suelo sin siquiera atreverse a mirar a la joven que estaba de pie enfrete suyo aguantando las ganas de lanzarse contra él a la primera de cambio.
- Lori, yo…
-¿Quién te crees que eres? ¿Algún tipo de Dios al que todas tienen que adorar? ¿El tío irresistible del colegio ante el que todas acaban rendidas?.
- No, no, no. No creo eso. Vamos Lori, sabes que no creo eso. No me importa lo que piensen las demás Lori, ya lo sabes. Ellas, yo… no Lori, no.
- Entonces ¿Qué Matthew?, ¿Por qué has montado toda esta farsa?
-¿Qué?. Yo no he montado nada - dijo el chico levantando la cara del suelo y enfréntandose a la joven.
- Ya claro, y yo me lo creo ¿no?, Matthew no tienes que mentirme, eso sólo empeorará las cosas, y ahora si me disculpas debo irme.
Lori salió de la cabaña y caminó por el Bosque en dirección a los Terrenos de Hogwarts.
-¿Lori?.
- Te he dicho que no quiero saber nada más de eso Ma… - dijo la chica volviéndose - ¡Jack, Unziel! ¿qué hacéis aquí, creí que… - intentó disculparse la joven.
- Eras nos mandó a derretir nieve - dijo Unziel
- ¿A derretir nieve? - preguntó incrédula la chica.
- Sí, es lo que suele hacer cuando quiere sacársenos de encima, mandarnos a hacer cosas inútiles, sabes, además cuando estamos en casa…
- No creo que le interese Unziel - dijo Jack.
- No, no lo creo. Por cierto, ¿Qué decías de Echunga?.
- No nada, jeje. ¿dónde están las chicas? - dijo Lori intentando desviar la conversación.
- Ni idea, les perdimos la pista al salir de la cabaña - dijo Jack.
- Mirad eso - dijo Unziel señalando al cielo - ¿qué es eso?.
- ¡Kringsten! - gritó Lori - ¿qué pasa?
El cuervo voló alrededor de la joven y los guió hasta los Terrenos del colegio, donde las otras tres chicas estaban sonrientes preparando una Barbacoa.
- ¿Y la Batalla? ¿Nos la hemos perdido? - preguntó Jack desilusionado.
- Síiii tendríais que haber visto a Eras; estuvo genial chicos, lo que os habéis perdido - dijo Ash señalando a Eras que estaba de pie junto a la barbacoa, con su sombrero picudo de bruja y la bata blanca de Pociones de Ash que le venía un poco grande y agitando la varita sobre las salchichas que acababa de sacar de la barbacoa mientras se acercaba sonriendo a donde estaban los chicos.
- Andaaa ya habéis venido. Que chachi, ya he hecho la cena; jeje vamos ¡aaaaaaaaaaaa comerrrrrrrrrrrrrrrr!
Los chicos miraron con cara de asco las salchichas negras que Eras llevaba en la bandeja; mientras Ash se lanzaba a comerlas como si le fuera la vida en ello.
- Ehhhhhhhhhh… yo también quiero una. ¿ me dáis? - preguntó una vocecilla detrás de Eras, que saltó y dejó caer varias salchichas al suelo.
- ¡Alaaaaaaaaaaaaa, Spi! Que guay. ¡Cómete esas! - dijo la Ravenclaw señalando las que estaban en el suelo embarrado- así no necesitarás echarles tomate, ya están en su salsa - comentó Eras con su sonrisilla malvada.
Lori se levantó del suelo, tiempo después y se acercó a sus amigas para despedirse de ellas.
- Me voy a la cama. Buenas noches.
- Vamos, quédate un rato más por fi - dijo Eras que ya veía a los otros cuatro aún juntitos riéndose como tontos.
- No, me voy. Buenas noches. Vamos Kringsten - dijo llamando al cuervo y saliendo hacia Hogwarts.
- ¿Qué le ha pasado? - preguntó Ash a Unziel.
- Me parece que se ha peleado con Echunga - contestó Jack.
- Oh, pobrecilla - dijeron muy compenetradas Sid y Ash.
En la cabaña, Matthew seguía tumbado en el sofá, mirando a la puerta por la que Lori había salido. Tomó su camisa que aún estaba en el suelo y salió de allí, dirigiéndose a la Sala Común de Gryffindor…
CONTINUARÁ..
