La preparación de las fiestas

Aquel día había comenzado con Defensa contra las Artes Oscuras para los alumnos de séptimo curso; luego de la clase nuestras cuatro amigas (Sidney, Ashley, Lori, y Eras) habían quedado para charlar después de la comida, como solían hacer después de duros días de clase y estudios.

Cuando finalizaron las tres clases de antes de la comida, y después de haber acabado ésta; las cuatro salieron a pasear a los terrenos, para charlar hasta que llegara la hora de las dos últimas clases de la semana (para algunas): clase doble de Pociones.

- ¿Sabeis?, antes me he tropezado con un chaval pequeñajo de 1º, creo que era un Hufflepuff, Essi, o Esti, o algo parecido, no lo sé, y sabéis lo que me ha contado sobre nuestros queridos enemigos, ya sabéis los del clan de ls pijs - dijo Eras aún mordisqueando una mazorca de máiz.

- ¿El qué? - preguntó Ashley impaciente.

- Pues veréis; el chavalillo este me ha contado que estaba el gran e inigualable John, ese que va contigo - dijo señalando a Ashley con la cabeza - en clase con la profesora Sprout, y ella dijo algo como "Vaya, cuánta sed hace ¿no? Y aquí estamos sin agua"; y el grandísimo John va y le suelta "mira profe, pues yo tengo una; ¿quiere? Puedo darle un poco".

- ¿Alguien ha dicho que le interesara lo que ese idiota hace en clase?- dijo Lori, que andaba bastante metida en sus pensamientos.

- Ese tío siempre tiene que estar dando la nota - comento Ashley sin hacer caso de su amiga.

- Si le hubiese ofrecido cualquier otra persona la botella - dijo Sidney muy convencida - seguro que le habrían llamado de todo.

- Eso seguro que sí, pero dejémoslo - dijo Eras - ahora no nos interesa.

- Sí, corramos un es-tupido velo - dijo Ashley riéndose tontamente.

- Por cierto ¿de que íbamos a hablar? - preguntó Eras lanzando la mazorca ya comida a volar por ahí - ¿no has dicho que tenías algo que decirnos, Lori?.

- ¿Eh? - dijo la chica volviendo en sí - ¡ah!, sí, bueno, jeje, nada sólo quería agradeceros el regalo, y la fiesta, ya sabéis, fue genial. Gracias - dijo la chica, por decir algo.

- Pero si ya nos las distes - le corrigió Sid - pero de nada, otra vez.

- Bueno y ¿has gastado ya los tres deseos? - le pregunto Ashley.

- No, aún no he usado ninguno, jeje algo me dice que debo guardarlos para un momento especial, en el que me harán más falta....- respondió cerrando los ojos.

- Tu guárdalo, pero recuerda que si en 5 meses no los has gastado los perderás.

- ¿Qué? ¡Pero qué es eso!¡Menuda timada!, tienen que durar para siempre, así no vale, menuda M de lámpara mágica, además ni siquiera da luz - protestó Lori.

- ¿El que es una timada, Galdir? - preguntó Ruby apareciendo junto a la chica y mirándola con desprecio.

Al oír esto se volvieron todas mirándose entre ellas y en un segundo todo el clan de los pijos estaba rodeando a las cuatro chicas.

- ¿Qué el que es lo que te parece una timada, Galdir? - repitió Ruby .

- Nada de tu incumbencia - le contestó agresiva Lori - y ¿se puede saber que hacéis vosotros aquí? Enanos... - acabó Lori sonriendo maliciosamente.

- Por queríamos preguntaros una cosa a ti y a 'esa'- respondió Ruby señalando a Eras con la cabeza.

- Pues dila de una vez Burns - dijo Eras escupiendo al pronunciar su nombre - y no te andes con rodeos, cacho cansa.

- Eso será si quiere - gritó Tavers saliendo en defensa de su amiga del alma.

- Cállate, Tavers - le reprochó Ruby - Sólo queríamos saber cuándo son las fiestas de este colegio tan cutre.

- Este es el mejor colegio de Magia y Hechicería del Mundo mundial, niñata; y si te parece cutre, te largas a tu súper colegio privado súper mega fashion del que has salido, y no, ¡aquí no hay fiestas! No necesitamos esas estupideces para ser felices - explotó al final Lori.

- Tranquilízate Lori, cálmate un poco, además creo que tendréis que hablar antes con el director - dijo Ashley intentando calmar la situación.

- Ashley, ¿de qué vas?, no pienso hablar con el vejete, ¡aquí no va a haber fiestas! - contestó su amiga amenazadora.

- Tendremos que hacerlo, Lori - le recordó Eras - además está en el código de los Premios Anuales, mira, artículo número 458, capítulo 256: "todas las propuestas por alumnos serán llevadas ante un tribunal presidido por el director del centro, el resto de los profesores y los dos Premios Anuales".

- ¡Genial!, bien, hablaremos con él, pero no os hagáis ilusiones, y largaos de aquí de una vez.

Y todos los pijos y pijas salieron despavoridos hacia el castillo como alma que lleva el diablo.

- Buaaaa, como las odioooooooo, no las aguanto - gruñó Lori.

- Yo tambien, pero venga, cálmate - le dio Ashley palmeandola en la espalda - que tenemos que ir a clase de Pociones.

Lori sonrió y salió corriendo hacia las mazmorras dejando a sus tres amigas como locas mirando el lugar donde acababa de estar ella.

- Bueno Eras, suerte que tienes de no tener pociones; nos veremos luego, ¿ok?.

- De acuerdo, suerte y hasta la hora de cenar.

- Adiós - le contestaron las otras dos, y salieron por donde segundos antes había marchado su amiga.

Eras se fue a su Sala Común y se sentó en un sillón del bosquecillo y se puso a leer un libro que había sacado de la biblioteca, y que le habían recomendado en una de sus clases. Después de casi dormirse leyéndolo, se marchó a dar una vuelta por los pasillos de Hogwarts y para su sorpresa, se tropezó con el famoso chavalillo Esti, o Espi, o Esci "genial, este tipejo siempre aparece cuando menos uno se lo espera" pensó la Ravenclaw.

- ¿ Que haces tu por aquí otra vez? - le pregunto Eras.

- Pues me imagino que lo mismo que tu, ahora libro y no tengo clase. Por cierto a ti antes te ha interesado una cosa sobre Johny. ¿No? - preguntó el chaval con su vocecilla aguda - pues tengo algo mas que contarte y ahí va : " estábamos en clase de transfiguraciones donde están todos los pijos ´ como les llamáis vosotras..."

- ¿ Nosotras? Lori, las llamó así vete tú a saber por qué, pero hombre date prisa que me estas dejando con la intriga - apremió Eras al joven.

- Pues un rato en que ha salido la profesora McGonagall, se han puesto John y Tony, ya sabes el morros de Ravenclaw, a jugar con una pelotita de goma, y un viaje que se les ha caído al suelo y ha empezado la Tavers, esa de Slytherin, a gritar : ¡cojón! ¡cojón!´ que se supone que es como le llaman a la pelotita, y todas las demás se han abalanzado sobre la pelota y se la han quitado y pasándosela entre ellas hasta que los tíos se la han vuelto a quitar".

Eras estaba que se tiraba por los suelos de la risa

- Ja, ja, ja, ja, peleándose por quitarse la pelotita, como críos de dos años. Muchas gracias por toda la información, me parece que tu y yo vamos a ser muy buenos amigos. Je, je , pero ni se te ocurra decirles nada a ellos o te mato.

- Tranquila, que no diré nada a nadie, no te preocupes por eso.

- Ok, hasta otro día y gracias por la información.

Eras se precipitó hacia el Gran Comedor, y no esperó para contarle su valiosa información a sus tres amigas, y a los tres chicos, que acabaron riéndose como tontos y mirando con descaro a los pijos de sus respectivas casas. Cuando acabaron, el Director se puso en pie y dijo:

- A ver, un momento de silencio por favor Los premios Anuales, por favor, quiero que vengan a mi despacho después de la cena para discutir unos asuntos.

- ¿Qué narices querrá este ahora? - susurró Lori a Jack que estaba sentado junto a ella en la mesa de Slytherin - mientras no sea por eso de las estúpidas fiestas...

Pero un gran ruido se escuchó en el Comedor y todas las pijas se juntaron delante de la puerta taponando la salida.

- Seguro que es para lo de las fiestas que le propuso Ruby, para organizarlas y hacerlas - comento Teil.

- Y me dijo que no se hacían fiestas, ja, ja , pues al final si se hacen - comento Ruby chuleándose.

Pasada la media hora, todos los profesores mas Lori, ya que era Premio Anual, se juntaron en el despacho de Dumbledore.

- Muy bien, sabéis todos por lo que estamos aquí ¿ no? - pregunto el director.

- Pues yo no estoy muy segura - contesto Lori.

- Para organizar las fiestas del colegio, se nos ocurrió la idea de que nos vendrían bien a todos unos días de descanso al final de Enero más o menos.

- ¿Cómo? ¿Fiestas? No puede ser. Burns me dijo que se le había ocurrido hacer unas fiestas y yo le dije que no, porque aquí no se hacían - contesto Lori, de forma furiosa.

- Pues ahora se van a hacer, lo siento señorita Galdir.

Lori cerro la boca, cruzó los brazos, y se giro un poco en su banco, como dándole la espalda a Dumbledore.

- Lori, no te enfades quieres, a todos nos ha parecido una buena idea... - dijo su tío, sonriéndole como pudo

- Vale, vale, esta bien, si todos estáis de acuerdo, haced lo que queráis, pero no pienso participar ni mover un dedo por esas estúpidas fiestas - dijo Lori aún algo cabreada.

Mientras tanto siguieron hablando sobre que días hacerlas y que actividades iban a poner en ellas, y como debían organizarse, así como todo el gasto que iban a hacer.

- Yo pondría un campeonato de Quidittch entre las cuatro casas, serian partidos amistosos, para pasar el rato , con alguna gratificación al ganador - dijo una profesora.

- Disculpe, pero para eso ya está la Copa de Quiddittch, y total para que su equipo haga el ridículo...- dijo Lori bajito, mirando mal a la profesora McGonagal, que hizo como si no hubiera oído a la joven.

- Sí... y podríamos poner un...- empezó Dumbledore cuando de pronto fue interrumpido.

- ¡Hola! Ya estoy aquí - dijo Deborah que de repente apareció por la puerta.

- ¿Se puede saber que hace usted aquí, Señorita Bell? - pregunto el director enfadado.

- Pues que me he enterado de que estabais preparando las fiestas y he venido para daros nuestras opiniones, las mías y las de mis amigas.

- Fuera de aquí, tu no puedes estar en esta reunión.

- ¿Porqué no? Fue nuestra la idea por lo que tenemos derecho a estar aquí.

- He dicho que largo - volvió a repetir el anciano aburrido de lo cansa que era la chavala.

- Vale, nuestras ideas son estas - dijo Debo tirando un pergamino encima de la mesa - por cierto, nos hemos dejado de apuntar lo del karaoke.

- ¿Un karaoke? - dijo Lori - pero que pinta aquí un karaoke .

- Joooooo, tía, pues super genial, todo el mundo a cantar.

- Bien, bien y ahora márchate - le dijo Dumbledore con ganas de que se fuera de una vez .

- Vale, ya me lo diréis ah y nosotras nos encargamos de todo.

-¡FUERAAAA DE AQUI! - chilló el anciano, haciendo retumbar su voz por toda la sala.

- Ok adiós - contesto Debo abandonando por fin la sala.

- Bien, por fin se ha ido. Minerva, querida pásame el pergamino, lo miraré por si acaso tienen una buena idea.

- ¿Oiga? - preguntó Lori tímidamente - ¿y por qué no hacemos una subasta?

- ¿Cómo dices?

- Sí, una subasta, de profesores, y alumnos, los mayores claro; para que los compren, no sé, podríamos recaudar fondos para alguna causa benéfica...- explicó la chica, reteniendo su risa.

- Uhmmm, parece una idea fantástica - dijo el director con una extraña chispa en sus ojos.

Y continuaron con la reunión, que les llevó varias horas más. A eso de media noche, la chica por fin salió del despacho del director acompañada de su tío y profesor de Pociones, Severus Snape y se encontró con su pandilla que le esperaba fuera.

- Buenas noches - le dijo a su tío, mientras se reunía con sus amigos, que se dirigieron a la habitación privada de Jack, donde Lori les contó todo lo sucedido en la reunión de Dumbledore y todo lo que habían acordado para sus fiestas, excepto su subasta, ya que la guardaría como algo especial...

CONTINUARÁ...