Capitulo 17
De duelos fallidos y visiones
Los 42 alumnos del séptimo curso del colegio Hogwarts de Magis y Hechicería ya estaban en el Gran Comedor cuando el profesor de Duelo, Remus Lupin, entró a la sala dispuesto a dar una nueva clase.
Era el último martes antes de las vacaciones de Navidad y el ambiente festivo se respiraba por todos los pasillos de la escuela, y especialmente en las aulas cuando los alumnos rogaban a los profesores que no dieran clases. Además todos los estudiantes que ese año no tenían T.I.M.O.S. ni E.X.T.A.S.I.S., solían saltarse las clases y quedarse en sus Salas Comunes o en la Biblioteca o en los Terrenos charlando felizmente.
En el Gran Comedor todos estaban charlando en grupitos separados unos de otros cuando el profesor entró por la puerta principal.
- Jo ¿de veras crees que va a funcionar? Porque con este pelo tan asquerosillo que tengo no sé yo...
- Tranquila, Hermi, tranquila. Funcionará ya lo verás. Siempre funciona, además venía en el Vale Mágico, y si no los denunciaremos por mentirosos.
- Eso espero Pans, eso espero. Así Draki se fijará en mi, ahhh.
- Sí, claro que sí.
El profesor subió a la mesa que estaba en medio del Comedor para que todos le vieran y comenzó:
- Bien; después de las clases teóricas que llevamos dando, hoy vamos a practicar duelo de verdad. Primero se hará una demostración ¿vale? Así que separaros un poco de la mesa y atentos. Profesoras por favor.
Zera y Phoebe entraron al Comedor cada una por una puerta y subieron a la mesa mirándose con cara de odio la una a la otra.
- Bien alumnos - continuó Remus - ahora vais a ver cómo se pelea y luego probaréis vosotros; estad muy atentos a lo que vuestras profesoras van a hacer. Bien ya podemos empezar. ¡Que comience el duelo! - acabó con un grito el profesor.
- Queridos espectadores que habéis venido desde los más recónditos lugares para disfrutar de este magnífico, fabuloso, perfecto, alucinante, maravilloso... DUELO que se llevará a cabo entre las dos solteritas más deseadas de ¡tooodo Hogwarts!: a mi derecha, con una túnica preciosa preciosa de "Ágreda Martínez del Prado", de su última colección de invierno, por supuesto, de color azul celeste con corazoncitos verde pistacho y con varita de 20 cm de madera de roble y cuerno en polvo de tritón... un gran aplauso para... ¡Zerapotusiana Princesti! - los alumnos aplaudieron a rabiar a la profesora de Runas y Estudios Muggles - Y a la izquierda con muy poca ropa (que nos va a dar un infarto) y sin ninguna varita... una ovación enorme para... Phoebe Halliwell - los alumnos aplaudieron más esta vez y empujaron a las chicas poniéndose delante de ellas para poder ver bien a sus dos profesoras - ¡Que comience el duelo!
- ¡Hola Harry! ¿has visto a Ron? - preguntó la vocecillla psicópata de Spiderman, al lado del muchacho.
- Aaah - gritó el chico asustado- tú, ¿es que nunca vas a dejar de perseguirlo? - preguntó bastante enfadado al otro chico.
-¡No! Es mi héroe, es tan... tan... tan...
- Sí, ya sé cómo es - protestó el ojiverde.
- ¿Estás celoso, Harry? - preguntó el pequeño.
- ¿Celoso? ¿yo?
- Sí, parece que lo estés, porque cada vez que me ves con él te desapareces y cuando te vuelvo a ver tienes los ojos rojos de... - (N/A: Esto dicho con el tono de Gam, Forrest, Gam por supuesto, juajuajua, es lo único que le falta al pobre chaval, con lo friki que es...)
- Uno no puede desaparecerse en Hogwarts, Spi - dijo Hermione, que nadie supo de dónde había salido.
- Él lo hace, porque es lo más - gritó Spi fuera de sus casillas.
- No se puede hacer, así que él no lo hace - chilló Hermione apuntando a Spi con un dedo.
- Claro que se puede aparecer y desaparecer en Hogwarts. Mi amiga Eras me lo dijo, y ella sabe mucho, ¡que es Premio Anual!
- ¿La chica Pandorian? Bah, si ni siquiera tiene gusto; con esas pintas que me lleva, por favor. Deberías comprarle uno de estos collares de bolas rosa fucsia, si tanto te gusta esa chica, Spi - dijo Hermione enseñándole al joven su collar.
En otro lado del Comedor, los chicos se cobraban apuestas sobre el Duelo.
- Princesti ganará, eso os lo aseguro - dijo muy convencido el Ravenclaw, Andy Trent.
- ¡Venga ya Andy!, Phoebe es mucho mejor bruja que Princesti. ¿no la has visto? - dijo el Hufflepuff, Charlie Wise, ajustándose su ojo de cristal (N/A: Que majo, ¿os acordáis de éste? ¡Es el del ojo-canica-lunni de Harry!: Juas, juas)
- Charlie tiene razón, Andy. Phoebe ganará; yo he visto la serie esa que hicieron los muggles en su honor y es una pedazo de bruja espectacular - dijo Seamus sin quitarle el ojo de encima a la profesora de Adivinación.
- No tenéis ni idea - repuso Zabini - ganará Princesti, eso os lo aseguro.
-¿Qué sabrás tú? - gritó Dean.
- Ya lo verás - contestó Blaise.
En la parte más cercana a la puerta las chicas discutían sobre los modelitos del día.
- Pues no sé, chicas; la túnica de Princesti está bien... pero no acaba de gustarme; la pasada temporada Ágreda hizo ropa mucho más cool - dijo Pansy arrugando la nariz.
- Vamos, Pans, si es muy chuli. Yo tengo una igual y es... preciosa.
- Oye, Hermi... ¿tú no estabas discutiendo con Spi?.
- Oh, vaya. Je, je, lo siento. Ya me voy, hasta luego chicas.
Todas despidieron a Hermione y continuaron su apasionado debate intentando alejarse lo máximo posible de cuatro jóvenes que miraban atentamente el duelo.
Encima de la mesa...
- Cómo se te ocurra estropearme mi nuevo peinado... ¡te arrepentirás loba!- gritó Zera.
- ¡Ja! Ni que te lo has creído, ¡perra! Te voy a estropear todo lo que yo quiera - respondió Phoebe.
- Eso si que no. "Rictusempra" - chilló Zera apuntando a Phoebe con su varita.
La profesora de Adivinación levitó ante el ataque de Zera, y el hechizo siguió su camino hasta que se chocó contra algo, que resultó ser Snape que se cayó al suelo riéndose como un poseso ante la mirada del resto de profesores (que tendrían que estar en clase, pero... ya se sabe que los profesores son un poco vagonetas; yo por ejemplo tengo una que llega 10 mimutos tarde y se marcha 10 mimutos antes y encima... ejem, ejem... No creo que os interese, continuemos pues)
- ¡Serás puerca! - gritó Phoebe que se lanzó hacia Zera (postura estilo.... pose de la garza) pegando patadas y puñetazos al aire.
- ¡Ni se te ocurra tocar a mi chica! - dijo H apareciendo delante de Zera protegiéndola de la loca de Phoebe.
La chica no se asustó de H y de un certero golpe le rompió las gafas de sol y el hombre comenzó a llorar desesperado (N/A: Como Sansón y el pelo, pero en versión H y las gafas. Je, je, je, parece que tanta SS (Semana Santa) afecta al cerebro), hasta que Phoebe gritó antes de desmayarse:
- ¡He tenido una visión!
