CAPITULO 2 NUEVAS PRESENTACIONES

Hermione y Ron llegaron al despacho de McGonagall, la cuál les había llamado para un asunto urgente según ella. Ya estaban todos allí; Draco Malfoy, Pansy Parkinson, Ernie McMillan, Hannah Abbout, Padma Patil y Terry Bott.

- Las nuevas rondas para todo el curso

Hermione se inclinó hacia el papel y se quedó si aliento. Le tocaba las rondas con Malfoy y no le hizo mucha gracia y notó que Malfoy parecía pensar lo mismo. A Ron sin embargo le había tocado con Padma Patil y parecía satisfecho. Y Padma Patil le sonreía guiñándole. Hermione la fulminó con la mirada.

- Y antes de os marchéis quería comentaros otra cosa: Van a hacer una serie de actividades en la escuela y hemos decidido cambiar un poco el sistema de prefectos, para este curso: Veréis muchos de vosotros estaréis ocupados en las horas de las rondas, por dicha actividad que os comentarán más adelante vuestros jefes de casa, por eso dejamos que haya en cada casa un nuevo prefecto sustituto en las rondas (Sólo) Debe estar claro que debe de ser responsable el que lo elija, conocerlo Bien, porque lo elegiréis vosotros mismos. Así que id pensándolo. Con esto pongo fin a la discusión, pueden irse al banquete.

-¡Slytherin! –Gritó el sombrero seleccionador. Lizza Lupin quedó perpleja ante tal situación, todos aplaudían pero está parecida paralizada como si le hubieran hecho el hechizo Petrificus totalus la profesora McGonagall le quitó el sombrero y le susurró:

- Vamos, a qué esperas. Ve hacia tu mesa.

Ella muy despacio caminó a la mesa Slytherin, mirando de reojo a su hermana que la miraba con cara inexpresiva desde la mesa Gryffindor. Sluke saludó a la nueva Slytherin, aunque a él también lo acaban de coger para Slytherin.

- Enhorabuena, ¿Qué tal? Yo soy Sluke Blake, también soy nuevo.

- Hola, yo Lizza Lupin.

- ¿Qué pasa? parece que no estás contenta –Comentó Sluke

- No sé si debería estar aquí... –Pero no tuvo tiempo de acabarla frase.

- ¡Ey, Draco aquí! –Dijo Sluke alzando la mano para que Draco y Pansy los viera. Ellos llegaron y se sentaron. Draco al lado de Sluke y enfrente de Lizza. –Por cierto esta es Lizza Lupin, nueva Slytherin, cursa sexto.

- ¿Lupin? –Exclamó Draco recordando a su antiguo profesor de defensa contra las artes oscuras de tercer curso, además... – ¿estabas en el tren con Potter y los otros?

- Estaba. Ya estoy sola –Explicó Lizza triste.

- ¡Ah! ¿Y la otra chica que iba contigo? –Draco se refería a su chica perfecta - ¿Donde está?

- Fue para Gryffindor. Es mi hermana Joanne.

- Ajá –Murmuró Draco algo decepcionado. ¿Escuchaste Bien? Está en Gryffindor Dijo la odiosa vocecilla

- Y a mi QUÉ –Pensó Draco en su mente, no iba a dejar que la voz le convenciese de nada. – No me importa ya. Joanne...

Posó la mirada en la mesa Gryffindor y allí estaba, justo delante de él. Era preciosa. Y le pareció que le estaba mirando.

Joanne estaba bastante triste, hacía ya mucho tiempo que conocía a su hermana y ya no se había separado más, hasta ahora. Miró hacia la mesa Slytherin, dónde su hermana conversaba animadamente con ese Draco Malfoy. De repente se cruzó con la mirada del rubio y mantuvieron el contacto varios segundos hasta que Dumbledore hizo que prestaran su atención.

- Bienvenidos, a todos y todas a un nuevo curso en Hogwarts. Espero que ya que en verano habéis descansado vuestras mentes, las volváis a llenar de nuevo, para tener todos un buen y pacífico curso, incluso con los malos tiempos que están por llegar.

Harry se estremeció al escuchar las últimas palabras.

Quiero ahora anunciar que en este estrenado curso, tendremos nada menos que al famoso Alsan Yandrak, para unas nuevas actividades propuestas nada menos que por el profesor Snape, un aplauso para los dos Un hombre de unos 50 años, de nariz grande y el cabello largo con canas, con expresión severa, ojos verdes sentado junto a Snape, se levantó de inmediato.

Esta nueva actividad se realizará por las tardes a las 7.00 menos el fin de semana, lo más recomendable es que asistan casi todos los prefectos, y espero que mucho estéis interesados en aprender por que es de extrema utilidad para estos malos tiempos. Las clases son de espadalogía. Y si no, no es obligatorio pero os lo recomiendo, aunque parezca una tontería, no todo los combates son con varita... Ah, y será a partir de cuarto curso.

También debo presentar a dos nuevos profesores...

- Uno de ellos es el de defensa contra las artes oscuras. –Comentó Ron a sus amigos.

- Eso ya era obvio –Murmuró Hermione mirándolo de reojo - ¿Pero cual será el otro puesto? – Dumbledore continuó su discurso.

- Por motivos personales el nuevo profesor de defensa contra las artes oscuras no se encuentra ahora presente, y el otro debe estar apunto de llegar...

Justo al decir eso, las puertas de roble se abrió y entró una persona que todo el mundo conocía, delgado, moreno y piel cetrina, con la nariz grande, curva y las cejas negras y muy pobladas. Él era Víctor Krum.

- Mirad ahí está, nuestro nuevo profesor de vuelo. Víctor Krum, Madame Hooch decidió tomarse unas vacaciones.

Todos aplaudieron y las chicas cuchicheaban emocionadas y bastante alegres.

Ron se dio cuenta que Hermione le estaba sonriendo y eso le puso muy furioso y daba patadas bajo la mesa como si quisiera escapar volando.

- ¡Ay! ¡Eso es mi pie, Ron! –Exclamó Hermione, que Ron sin darse cuenta le había dado.

- Perdón estábamos todos tan distraídos con la llegada de Vicky. Seguro que tú lo sabías.

- Pues no, no lo sabía. –Dijo Hermione – No tengo, porqué saberlo...

- Ya –Gruñó Ron.

Ginny a su lado le susurró:

- ¿Quieres dejar de hacer el tonto? Se nota demasiado.

- ¿De qué mierda hablas? –Preguntó Ron todavía en tono enfadado.

- Tus celos de Krum. –Respondió Ginny aún más bajo para que los escuchara nadie.

- ¿Qué? ¡Yo no estoy celoso! ¿Por qué crees que debería estarlo?

- Venga Ron, ya sabes de sobra que yo no soy estúpida, sé que té gust...

- ¡Cállate Gin! –Gritó Ron rojo de furia. No se dio cuenta que gritó muy fuerte y todos los que estaban cerca le estaba mirando.

Ron se puso rojo hasta las orejas

Harry comentaba con Neville, Seamus y Dean lo de las clases de espadalogía

- Si, puede ser muy útil. Pero pienso que soy demasiado torpe. –Dijo Neville.

- Tranquilo, seguro que en Hogwarts hay muy pocos que sepan coger una espada. –Aclaró Harry para tranquilizarlo.

- Yo soy una experta, estuve unos años en unas clase y... Bueno es bastante difícil, estas artes no se aprenden en dos días, pero son muy útiles.

- Entonces... No tendrías por qué dar esas clases ¿no? –Comentó Hermione metiéndose en la conversación

- Realmente no, pero siempre es bueno seguir aprendiendo...

- Bueno y ¿Podrías hacerme un favor?

- Claro Herm, lo que quieras. –Dijo Joanne.

- Pues entonces, ¿Puedes sustituirme en varias ocasiones como prefecta? Sólo en el horario de las 7.00? Por favor me harías un gran favor, ya que quiero ir a espadalogía. Aunque creo que me estoy precipitando en...

- ¿Tú con una espada? Já –Saltó Ron riendo.

- ¿Qué pasa? No puede una chica utilizar una espada? –Preguntó Joanne irritada. –Tranquila Hermione, claro que te sustituyo. Todo el tiempo qué quieras. Además es bueno que aprendáis ¿No?

- Muchas gracias, Jo.

Lizza contemplaba consternada el cielo que se veía a través de un hechizo desde el techo, nunca había visto el cielo tan lleno de estrellas después de una lluvia como la de esa tarde.

- Pues a mí no interesa tanto la espadalogía. – Comentaba Draco recordando que una vez en su casa cuando era pequeño había cogido un extraño artilugio de su padre, una espada con forma de ave alada en la empuñadura, y que Draco cogió sin permiso y se cortó sin querer. Desde entonces no le gustan las espadas. Todavía llevaba las marcas de la cortadura en los brazos y las piernas, porque esa espada no era normal, sino que estaba hechizada y atacaba al que la empuñaba. – No pienso ir. Y así no tengo que elegir sustituto. Mejor.

- Pues creo que sería muy útil para todos –Dijo Sluke y fijó la vista en la mesa Gryffindor buscando a alguien con la mirada. - ¿Tú que dices, Lizza?

- Ah, sí. Buena idea. Genial.

- ¿Te ocurre algo? Pareces que estás en otro lugar. –Dijo Sluke.

- Nada. Estoy Bien aunque un poco cansada, gracias por preocuparte.

- ¡Lambus Croellis! –Dijo Ginny a la señora gorda, Ginny era nueva prefecta de Gryffindor de quinto curso, junto a Colin Creavey.

Cuando entraron los de primero llegaron justos después los demás detrás de ellos.

- Recuerdo cuando llegué a Hogwarts y era Percy el que nos trajo hasta aquí, en primero –Comentó la pelirroja sentándose en un sillón entre Harry y Ron.

Ron soltó un bufido de indignación. Percy había ido a casa de sus padres ese verano y le había pedido que les perdonase, también le pidió perdón a Harry. Pero Ron todavía estaba enfadado.

Un poco más apartadas de ellos, Joanne estaba dispuesta a sustituir a Hermione durante el horario de las 7.00, creía que no sería tan difícil. Hermione acababa de acordarse: Draco Malfoy.

- Sólo hay una mala noticia: Hubo más cambios en el sistema de prefectos, el turno de las rondas...

- Sí, ya me lo has dicho –Intervino Joanne.

- No, no es eso. Es que... el año pasado las rondas las hacía con Ron, pero este año me tocó con... Malfoy. – Terminó por decir Hermione.

- Bueno... a mí no me tiene por qué hacerme nada. No me conoce. –Terció Joanne sin comprender a Hermione.

- No, no te conoce. Pero yo si le conozco. Es una serpiente. Ya te dije que su padre es un mortífago. Es capaz de cualquier cosa. Por eso no sé si debes ser mi sustituta, no quiero que te haga nada.

- No, es me decisión, te prometo que no dejaré que me haga nada.

Hermione asintió no muy convencida pero sonreía a su amiga. No quería perder a una buena amiga, aunque no la conociera mucho. Había hecho muy buenas migas desde el principio y cada vez se llevaban mejor. Cómo si se conociesen desde siempre. Como si fuesen uña y carne. Aunque tampoco se olvidaba de Ginny que también era muy buena amiga.

Lizza había entrado a la sala común de Slytherin detrás de sus nuevos compañeros, y pensó que no estaba tan mal, era una sala circular, con lámparas verdes y bastante acogedora, Siguió a Pansy por unas escaleras de piedra y entraron a las habitaciones. Pansy empujó la puerta donde ponía 6º curso y Lizza vio siete camas adoseladas con sábanas verdes de terciopelo, además allí parecía que se extendía por su cuerpo una sensación de estar muy a gusto cómo si lo hubiera deseado desde el principio. Pero le faltaba algo: Su hermana. Se había reencontrado 5 años atrás y viajaron hasta encontrar a su padre. Pero no estaba tan lejos de ella, sólo en habitáculos distintos, pero en el mismo lugar, además según le había contado Pansy los Slytherin y los Gryffindor tendían a llevarse mal, pero ella no se llevaría mal con su hermana, no con sus nuevos amigos, pero, lo que necesitaba es tener compañeros y amigos, en su propia casa para no estar sola, y ya los había encontrado, Sluke, Draco, Pansy...