Los misterios de la noche

Eran las ocho de la mañana, cuando Lori, Jack y Unziel entraron bostezando en el comedor. Por todos los lados se veían caras con ojeras. Mientras, Eras intentaba despertar a Ashley, está se había dormido sobre su tazón de cereales. Cuando lo consiguió...

- Si no llega a ser por mi hubieras muerto - le explicaba Eras en plan de heroína.

- Oh, gracias mi heroína - dijo emocionadísima Ashley.

Unziel muy preocupado se acercó para observar el estado de la chica. Lori aguantándose las ganas de reír dijo:

- Si, ya veía el titular del profeta de mañana - y cogiendo un periódico imaginario comenzó a leer - joven maga muere ahogada en su tazón de cereales, en extrañas circunstancias...

Pero no pudo seguir los cinco estallaron en carcajadas. Pero cuando escucharon unos curiosos comentarios, se callaron.

- Te digo que si, tía, me ha sido imposible dormir, tía.

- No me digas, tía...

- ¿Habéis oído? - preguntó Lori - ¿a qué se referirán?

Mientras hablaban, Matt y Sidney entraron en la habitación, los dos traían la misma cara de sueño. Estos saludaron con un leve movimiento de cabeza.

- ¿Habéis oído los espantosos ruidos, de esta noche? - comentó Sidney - parecía como si alguien arrastrara cadenas.

- No hemos oído nada ¿estás bien? - le preguntó Jack, mientras le pasaba un brazo protector por los hombros.

Por un momento, Sidney pareció aceptar el abrazo pero cuando se dio cuenta se separó rápidamente. Los demás se miraron unos a otros pero no hicieron ningún comentario. Lori para desviar la atención de los demás dijo:

- No digas tonterías, los fantasmas no hacen eso...

- ¡Yo te apoyo, mon amour! - exclamó Matt, mientra en sus ojos aparecían unos corazoncitos muy sospechosos.

Todos se quedaron mirando a Matt y a Lori, ¡esto era increíble! no le había criticado por su expresión.

- Ya está bien ¿que está pasando aquí? - preguntó enfadada Ashley.

Todos se quedaron callados.

- No se a que te refieres - respondió secamente Jack.

- Los cuatro os comportáis como unos idiotas...

- Bueno, volviendo al tema anterior, yo no he dicho que era un fantasma - comentó Sidney.

- Esto es una conspiración del gobierno y...

Pero Eras fue interrumpida por unos fuertes ronquidos que provenían de debajo de la mesa. Todos se agacharon para mirar encontraron a un pequeño chico, cubierto de mermelada, que dormía plácidamente.

- ¿Cómo una cosa tan pequeña puede causar semejante ruido? - le susurró Ashley a Sidney.

Pero la chica no se rió, sino que le dijo:

- ¿Como es posible que creamos conocer a una persona y luego nos demos cuenta de que es un completo desconocido? - preguntó mirando a Jack, sin que él se diera cuenta

- ¿De qué me estás hablando? ¿Lo dices por Jack?

Pero la chica no contestó a su pregunta, y salió de la sala. Los demás no se habían dado cuenta de la conversación, Eras exclamó:

- ¡Spi!

El chico se despertó asustado.

- Ya estoy despierto, mamá, ya me levanto.

- Pero que mamá, ni que narices, levantate de ahí.

- Tu no eres mi mamá... ¡yo quiero a mi mamá! - chilló como un niño pequeño.

- Este niño está tonto - dijo Matt.

- Pues esto lo arreglo yo - comentó Lori, y le dio una bofetada al chaval.

- Pero que dulce eres mi amor - aclaró escéptico el chico.

- Ya pero es efectivo, ¿ves?

Spi se quedó sorprendido por unos momentos, pero en seguida reaccionó y se levantó.

- ¿He pasado la noche aquí?

- Si, eso parece - le contestó Eras.

- Es que tenía miedo y me refugié aquí, porque...

El chico les relató lo acontecido la noche anterior. Eras y Ashley le interrumpían animadamente para añadir los datos que el chico no conocía.

La mañana pasó con rapidez, pero Lori pronto descubrió que Sidney la evitaba. A ella y a Jack. Era la última en entrar a las clases y la primera en salir. Cuando llegó la clase de defensa contra las artes oscuras, a diferencia de otros días Sidney, que siempre se sentaba con Jack, se situó en el extremo opuesto de la clase lo más lejos que pudo de él. Y cuando Lori intentó hablar con su amiga, Rella Turner entró en el aula. Con lo cual tuvo que dirigirse a su asiento.

"¿Qué vería ayer?, espero que se le pase en un par de días" pensó "sino tendré que registrar su diario"

- Espero que según mis indicaciones - dijo la profesora- todos ustedes hayan leído el capítulo número 20 sobre vampiros.

Un murmullo de negación recorrió la clase. La profesora Turner no dijo nada, se colocó detrás de la mesa y comenzó a pasar lista:

- Abbott, Hannah...

- Presente - dijo, levantándose.

- Siéntese - ordenó - y conteste, nombreme los cinco vampiros antiguos.

La chica se quedó callada y para sorpresa de toda la clase sólo tres chicas levantaron la mano.

- ¿Si?, señorita Galdir...

- Kent, Thomas; Sainter Jacques; Carreiro, Horacio; Aistel, Moloca y Tokvac, Kurt.

- Correcto, 10 puntos para Slytherin.

Las serpientes rompieron en aplausos, mientras los Griffindor la abucheaban.

- Crabbe, Vicent...

- ¿Si? - dijo, alzando torpemente su mano regordeta.

- ¿Cómo se convierte uno en vampiro?

- ...

Tres manos volvieron a alzarse por segunda vez.

- ¿Es que nuestro especialista en vampiros no piensa contarnos nada? - preguntó la profesora dirigiendose hacia Jack.

- Yo no se nada de estos temas

- Hombre algo deberás saber...

- Le he dicho que no.

- Un día nos podrías contar como te pasó...

Jack se levantó airado de su sitio, tirando la silla, y salió de la clase dando un portazo. La profesora salió detrás de él. En cuanto salió la clase se llenó de murmuraciones. Pero a los cinco minutos la puerta se abrió de nuevo, y alumno y profesora entraron.

- Sientese en su sitio, continuemos con la clase.

Jack se dirigió hacia su sitio en medio de murmuraciones. Notó que Sidney le miraba y fijó en ella su atención, pero enseguida la chica miró de nuevo a la profesora. Pero el vampiro había visto el miedo en sus ojos.

- A ver, señorita Granger...

- Primero el vampiro debe morder a su víctima, generalmente en el cuello...

Sidney contuvo la respiración, Lori al oír la contestación de Hermione miró a su amiga, estaba en tensión.

- Después debe absorber su sangre hasta el borde de la muerte, por último debe hacer que la presa beba su sangre...

- Gracias por su concienzudo análisis señorita Granger. La respuesta es correcta, 10 puntos para Griffindor. Señorita McNeill...

- ¿Si?

- Ya que ha levantado la mano, digame ¿existió realmente el conde Drácula?

- No.

La clase estalló en carcajadas...

- Se ha equivocado, se ha equivocado - canturreaba Jessi-Jenni.

- Pero si eso lo se hasta yo - chilló Ron.

- ¡Silencio! - exclamó la profesora, intentando poner orden - señorita McNeill aclare su respuesta.

- El conde Drácula es tan sólo un mito, creado por unos campesinos asustados. La leyenda surgió a raíz de que un conde transilvano empalara a sus víctimas. Además se decía que bebía su sangre, así todos empezaron a creer que era un verdadero vampiro.

- Muy bien, 10 puntos para Griffindor.

Algunos leones aplaudieron a rabiar, otros como Ron se unió a los abucheos de los alumnos de Slyterin.

- No es justo, no es justo - decía Milicent.

- Señorita Bulstrode si se hubiera leído el capítulo que mandé sabría que la respuesta de su compañera es correcta. Y esto va para todos.

- Tenemos dos empollonas en clase y son más tontas que un zapato - susurró Jessi- Jenny mirando a Lori y a Sidney.

Toda la clase se rió, Lori apretó los puños, pero Sidney permaneció como si no hubiera oído nada.

- Eso no es normal en ella - le susurró Lori a Matt.

- Pero tú de que vas ¡niñata! - explotó Ashley.

- ¿Pero yo que te hecho? - le preguntó su amiga.

- Pero si a ti no te digo, se lo comento a esa pija de allí - dijo señalando a Jessi-Jenny.

- Uhh, que miedo que viene a por mi.

- ¿De quien tienes tú miedo? - le dijo Jack enseñandole los dientes.

En poco rato la clase se convirtió en una guerra. Las sillas volaban por toda la clase, al igual que los libros y la tinta.

- Basta ya - chilló la profesora.

Pero nadie le hizo caso, tuvo que lanzar unos cuantos hechizos paralalizadores para que le prestaran atención.

- ¿Pero que se creen que es esto, el patio del colegio?

Algunos siguieron pegandose, y cuando Eras arañó a Jesi-Jenni la pelea volvió a empezar. Cuando Rella consiguió poner orden chilló:

- ¡Muy bien ustedes lo han querido! Señor Sieg 10 puntos menos por enseñar los dientes a su compañera. Hubiera sido mejor que le hubiera dejado que se marchara. Señorita Galdir, no la consideraba una revolucionaria, 5 puntos menos.

- Pero profesora...

- No me venga con excusas. En cuanto a usted señorita Pandorian 5 puntos menos para Ravenclaw.

Los iniciadores de la pelea se reían de ellos, viendo como los castigaban.

- Señor Malfoy, deje de reírse o tendré que descontarle 5 puntos.

- Usted señorita Wastecott, ¿como se le ocurre lanzarle ese libro al señor Goyle? 10puntos menos.

Todos comenzaron a protestar, pero la profesora no se dejó asustar.

- ¿Todavía tienen ganas de quejarse? Bien, señores feliciten a sus compañeros por que acaban de conseguir gracias a ellos... un trabajo extra sobre los vampiros...

- Nooo.

- Si, y además en un pergamino de 40 cms. Buenos días.

Y sin añadir nada más salió deprisa de la clase. La mayoría miraron con rencor a los chicos, antes de salir del aula.