Capítulo tercero

- ¡Pero que se habrá creído ese cretino! – Sakura estaba furiosa. ¡¡Ese hombre era un completo idiota!! Lo peor era que no entendía qué era lo que hacía el Okashira con un sujeto como él. Suspiró. – ¡Rayos! – En ese momento abrieron la puerta. Sakura ni se molestó en mirar. De seguro que era ese sujeto -

- Sakura – dijo una voz y esta se giró inmediatamente -

- Okashira!! – dijo e hizo una reverencia -

- Te informo que hoy a la noche va a haber una reunión en esta casa. Vas a tener que asistir acompañada de Shaoran... -

- ¿Qué? ¿Y por qué? Por si no se dio cuenta ese 'sujeto' y yo no nos llevamos muy bien… -

- Sólo haz lo que te digo -

- Pero... -

- No discutas -

- ¿Qué no discuta? ¡¡¿Cómo quiere que no discuta si estoy encerrada en este maldito lugar sin entender nada y con un completo desconocido?!! ¡¡Estoy cansada!! –se quejó -

- Todo tiene una razón. Tuviste suerte de que él te encontrara... – abrió la puerta y salió – A las ocho ¿Entendiste? – le dijo ya desde afuera -

- ¡¡Rayos!! – Le dio un golpe a la puerta – Pero ni modo, voy a tener que salir que él... – Un rato después entró el chico en cuestión y le alcanzó un hermoso Kimono rosado - ¿Esto me tengo que poner? – El chico asintió – Bueh, ya va... – de mala gana se viste - ¿Qué hora es? – pregunta -

- Ya casi son las ocho... – abre la puerta de la habitación – Tú quédate aquí hasta que te llame -

- Pero... – protesta -

- Cállate – y se va -

- ¿Pero qué se habrá creído? – Se quejó, pero también sale de la habitación y se dirige a la sala de estar, donde ve a su Okashira - ¡¡Okashira!! – le llama -

- ¿Qué sucede Sakura? -

- Esta vez me debe una explicación, ¿no cree? Ya estoy re harta ¿me escucho? HARTA – casi gritó -

- Cálmate, por favor -

- ¿Qué me calme? ¿QUÉ ME CALME? ¡¡¡Pues no!!! -

- Ahh – suspira – está bien... – se sienta en el sillón y hace una seña para que Sakura haga lo mismo – Bien... -

- Bueno, en primer lugar, quiero saber... ¿Por qué está organizando todos estos asesinatos en contra del gobierno Meiji? Después de todo usted fue uno de los que peleó en el Bakumatsu para que se formara... -

- Sakura... – sonrió – eres demasiado inocente... -

- ¿Inocente? ¿Yo? – sonrió sarcástica -

- Sí... crees que ahora que estamos en una relativa paz y armonía, se acabaron los asesinatos... pero... eso no es verdad... aún ahora necesitamos de los Hitokiris para matar a los que se interponen con el gobierno... -

- Pero... a los que han matado son Ishin Shishi... Los del lado del Gobierno Meiji ¿por qué? -

- Ser Ishin Shishi no significa estar en lo correcto... los hombres que hemos asesinado son personas corruptas, ¿Crees que el gobierno está libre de corrupción y cosas así? No... hasta es posible que haya aún más que antes... debemos eliminar a esas personas... pero... hacerlo ya no es tan fácil como antes... especialmente por la ley anti espadas... así que tenemos que recurrir a estos Hitokiris... ¿entiendes ahora Sakura? -

- Sí, pero... – en ese momento llamaron a la puerta -

- Disculpa – se levantó y fue a abrir la puerta – Ah, hola Keitaro, ¿Cómo estás?... No, los otros no llegaron todavía... Sí, pasa – Sakura vio a un hombre entrar a la sala de estar. No lo conocía – Sakura, él es Keitaro, Keitaro, ella es Sakura, una colega -

- Hola Sakura – a ella no le gustó como el hombre la miraba... tenía cara de degenerado -

- Hola Keitaro-san -

- Bueno, y yo debo irme... quédense hablando y esperen a que lleguen los otros... Adiós – se fue -

- Vaya, así que te llamas Sakura... yo te conozco... -

- Pues que bueno – dijo con una mirada helada, tratando de intimidarlo, pero él la ignoró -

- Nunca pensé que serías tan hermosa querida Sakura – intentó abrazarla, pero en ese momento llegó Shaoran -

- Hola Keitaro – le dijo muy frío -

- Hola Shaoran... – lo miró enfadado – Así que ahora tienes jovencitas a tu servicio... nunca lo hubiera esperado de ti -

- OYE! – le gritó Sakura – No soy ninguna prostituta! –

- Keitaro... no molestes... -

- Tan aburrido como siempre... – Tocaron la puerta nuevamente – Deben ser los demás, yo voy – dio una mirada a Sakura y fue a abrir la puerta -

- Hola, ¿Cómo están? – Sakura escuchó a Keitaro saludar en la puerta – Sí, pasen – luego dijo algo en voz baja, que ella no logró escuchar -

- No me digas... – dijo otra voz -

- Pues con gusto te ayudamos... – dijo una segunda -

- Aunque hay que tener cuidado... – agregó una tercera -

- Sí – dijo finalmente Keitaro – vamos – Sakura vio a dos hombres entrar acompañados por Keitaro. No les gustó como la miraron -

- "Maldita sea... esos tipos me dan mala espina... y encima no tengo mi katana..." -

- Hola Shaoran – saludó uno - ¿Quién es tu acompañante? Es muy hermosa... tal vez puedas prestárnosla... claro que te pagaríamos bien... -

- ¡¡¡No soy ninguna prostituta!!! – se volvió a quejar Sakura -

- No estamos hablando contigo... – le dijo otro - ¿Y? ¿Qué piensas Shaoran? -

- Ya la escucharon... a menos que ella quiera... ninguno se acostará con ella... -

Los hombres suspiraron.

- Además – agregó – tengo órdenes del Okashira... si alguno le hace algo, tengo permiso para matarlo – dijo comenzando a desenvainar -

- E-está bien, no es para que te enojes... – dijeron los hombres nerviosos -

- Más les vale... – dijo y envainó – Bien... ¿Ya saben por qué están aquí? -

- Es por... el próximo trabajito, ¿verdad? -

- Así es... el Okashira se enteró de que dentro de diez días un importante funcionario vendrá aquí a Tokyo... si lo eliminamos... va a ser un golpe muy importante y... los demás funcionarios se cuidarán de seguir abusando de su poder... va a ser nuestro último trabajo -

- Está bien – Siguieron arreglando los detalles, mientras Sakura comenzaba a dormirse. Era muy aburrido. Cuando finalmente cayó dormida, Shaoran la miró y, tomándola en brazos, la depositó en el sillón -

- Vaya, la cuidas mucho... -

- Cállate, sólo lo hago por que el Okashira me lo pidió -

- Sí, seguro -

- ¿Es que quieres pelear? – le amenazó -

- ¡No! – Dijo algo asustado – solo era una broma -

- Sabes que no me gustan sus bromas... -

- Bueno, nosotros nos vamos... Nos vemos dentro de diez días -

- Adiós... – Los hombres se fueron -

- Oigan... – dijo uno de ellos al salir - ¿Vamos a dejar esto así como así? -

- No – le respondió Keitaro – haremos lo siguiente… Dentro de diez días, cuando sea el ataque, de seguro Shaoran saldrá herido… allí lograremos eliminarlo… y... esa mocosa será nuestra... -

- Pero... ¿No es un poco peligroso? Sabes que debilitarlo es completamente imposible y él no tiene reparos en matarnos... -

- No se preocupen... tengo un arma secreta… -

- ¿Y qué haremos con la mocosa luego? -

- La eliminaremos... -

- Muy bien... – los tres hombres sonrieron maliciosamente -

Notas de autora:

Y como prometí el capítulo es mucho más largo. Muchas gracias por sus reviews a Yashi, misaki-cherry y a Serenity-princess.

HANA