Capítulo quinto
Día 1
La joven se encontraba durmiendo tranquilamente, pero de pronto frunció el ceño levemente y abrió los ojos con lentitud, con su habitual gesto de mal humor.
Sé que estás ahí – gruñó dirigiendo su gélida mirada hacia el lado izquierdo de la habitación -
hasta que te diste cuenta… - se burló el joven ambarino acercándose a ella – tuve que elevar mi energía para que te alertaras y finalmente pudieras despertarte – ella ignoró su comentario y se levantó, mirándolo desconfiadamente -
¿Es que ahora te dedicas a espiar a chicas inocentes? No sabía que estuvieras tan necesitado -
En primer lugar no soy un degenerado como de seguro debes ser tú… y en segundo… si estuviera tan 'necesitado' vería a una verdadera mujer desnudarse… no a una chiquilla – y sin permitir siquiera que ella abriera su boca para replicar, se retiró de la habitación – Estate lista en cinco minutos – le dijo desde afuera y seguidamente ella escuchó sus pasos alejarse -
¡¡Cómo lo odio! – gritó furiosa, aventando contra la puerta, su almohada -
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Llegas tarde… - murmuró el espadachín sin siquiera mirar a Sakura, quien acababa de entrar a la sala -
'¿Ah sí?' '¿Cuánto, 15 segundos?' -
No… exactamente 18 segundos… - miró el reloj –
Okay, ¡Empecemos! – le gritó -
Debes desayunar primero de todo – señaló una puerta – por allí se va a la cocina -
¡Y-yo estoy bien! -
¿Qué pasa? – sonrió – De seguro que no sabes cocinar… - se burló, provocando un sonrojo en la joven -
Y-Yo… ¡No es eso! – levantó la vista para mirarlo, pero el ya se había ido - ¿Dónde demonios está? Imbécil – gruñó, pero un rato después lo vio salir por la puerta que iba hacia la cocina con una bandeja en la mano y se la alcanzó, mostrándole su contenido: Una taza de té y unas galletas -
Toma niña… no quiero que te me mueras en pleno entrenamiento – ella le miró con furia y miró desconfiada hacia su desayuno – No está envenenada… - le dijo él fríamente – así que tómala de una buena vez – ella sin decir palabra tomó el té y se sirvió algunas galletas -
"¡Oishii!" – pensó y cuando terminó volvió a poner la taza en la bandeja, levantándose -
Bien… empecemos… - (NdeH: Ok, soy muy, pero MUY mala para escenas de pelea y todo eso, así ke gomen nasai!) –
¿Y mi katana y mi wakizashi? – preguntó -
Lo primer es lo primero… debes a aprender a enfrentarte a tu oponente sin la necesidad de armas – se puso en pose de pelea -
P-Pero… esas son artes marciales chinas… - murmuró al ver la posición en la que estaba en ambarino -
Por supuesto… si soy de China… ¿Qué pretendías? Los japoneses no tienen ni idea de cómo pelear – eso la puso furiosa, ¿Quién se creía que era? -
Pero… -
Mejor cállate y pelea… ¿O es que tienes miedo? -
¿Quién te crees que eres? – se acercó hacia él para golpearlo, pero él la inmovilizó aplicándole una llave que la dejó tumbada en el suelo, con él arriba -
Primer punto: Nunca te dejes llevar por la ira… - le dijo en son de burla -
¡Suéltame! – le gritó y él así lo hizo, lentamente - ¡Soy mejor que tú! ¡Así que cállate! – le gritó aun más descontrolada e intentó acercarse nuevamente a él, pero con el mismo resultado: Tirada en el suelo, con el chico encima -
Número dos: No subestimes a tu enemigo… te puede ir muy mal – le susurró en el oído provocándole un agradable escalofrío ¿Agradable? ¿De donde había sacado eso? -
Ya puedes salir de encima mío… ¿Sabes? – gruñó y él se levantó con una sonrisa en el rostro -
Ya te gané… ¿Quieres seguir practicando? O mejor dicho… ¿Perdiendo? – ella por tercera vez se lanzó sobre él, pero esto le tomó desprevenido y logró tirarlo al suelo, esta vez ella por encima -
Regla número uno – le imitó ella – NO me subestimes NUNCA -
Lo mismo para ti – le dijo girando velozmente sobre ella sin darle oportunidad de reaccionar – La práctica terminó – le dijo incorporándose sin siquiera ayudarle a ella – Eres tan solo una niña… aunque… lo que no entiendo, es por que ahora estás tan descontrolada, si la primera vez que peleamos parecías tan dueña de ti misma… - y se fue, dejándola confundida y pensativa -
"Tiene razón… yo… ¿Por qué? ¿Por qué este hombre tiene la capacidad de hacerme perder el control tan fácilmente?" – suspiró y en ese momento escuchó que tocaban a la puerta - ¿Quién será? – esperó un rato, pero Shaoran no iba a atender y el ruido persistía – "Ni modo… iré yo" – abrió la puerta y frente a ella vio a un joven algo mayor que ella, con cabello azabache y cálidos ojos grises - ¿Quién…? -
¿Está Shaoran? – le interrumpió él, con una sonrisa -
S-Sí… ¿De parte de quién? -
Eriol Hiiragizawa -
Continuará
Notas de autora (A quien, los que leen el fic, le tiran piedras)
GOMEEEEENNNNN! U.U Lamento haber tardado TANTO en actualizar este fic! - + de tres meses! - Demo… es que cuando lo había terminado (hacía más o menos dos meses) se me borró, y pues, no tenía muchas ganas de volver a escribirlo… grrrr…. Tenía tanta rabia! Ok, pero acá está. Espero ke les haya gustado n.n
Ah, una cosa: Sobre Eriol… a decir verdad en el manga tiene ojos grises (Bueno, ese es el color que le veo yo), así ke lo puse así, espero ke a nadie le moleste.
Ok, muchas gracias por sus reviews:
Yashi (Holis! n.n Gracias por tu review, jeje, aunke de seguro ahora ni te acordás del fic. – tres meses y medio sin actualizar! U.U – Gomen!) Ely-chan (Gracias por leer el fic! Y ship, Eriol es un hermoso hitokiri como mi Shao-chan, y la verdad no sé si voy a poner a Yuki, Touya, pero kizás Tomoyo llegue a aparecer aquí) Ziu (Arigatou! Y disculpa por no haber actualizado antes) Hazmin-Gidmell (Holaaa, muchas gracias y espero que ya hayas salido de tu vacío creativo – créeme ke te entiendo -.) Rika-chan (Ne, amigochi, espero ke te haya gustado!) Serenity-princess (Ok, el capítulo no salió tan largo como hubiera querido, pero hubieron dos razones: 1- si lo hacía más largo lo iba a terminar en el 2010 y 2- ¡Me gusta dejar picada a los lectores! Muajajajaja – de pronto, de entre las sombras aparece una gran hacha que comienza a perseguir a Hana por toda la habitación mientras ella suplica desesperada por su vida .- Okis, okis, estoy loca. n.n Gracias por el review!)
HANA
