Chicas fatales II: el clan de las pijas

Por fin llego la fiesta que todos, sobre todo el clan de las pijas, estaban esperando. Habían pasado el último mes preparando todo, hasta el más mínimo detalle; para que todo saliera según lo planeado: nada podía haber fallado. Pero, bueno, estas cosas son así, o ¿no? A las 12 en punto del mediodía, desde uno de los muchos balcones del Colegio Hogwarts, fue disparado el cohete anunciador de las fiestas (y por supuesto después hubo una enorme batalla en la que los alumnos se tiraron de todo: bebidas, comida, algún que otro elfo doméstico…)y los juegos, la música y la diversión comenzaron. El juego preferido de todos se llamaba "atrapa la escoba", este consistía en colocar en el suelo once escobas encantadas. Estas con el sonido de la música comenzaban a moverse, había doce participantes que se intentaban subir a las escobas. Y claro siempre había una persona que se quedaba sin escoba por lo que era eliminado, y con cada ronda se quitaba una escoba con un toque de varita... y así hasta que solo quedaba una persona.

- Jo tío, o sea tío, esto es igual que un juego nuestro, tío - explicaba Hermione a Ron- se llama el juego de las sillas. Pero en lugar de tener escobas tenemos sillas...

- Pues vaya aburrimiento - le cortó Ron - ¿Cómo van a volar unas sillas?

Hermione se marchó del lado del pelirrojo murmurando invenciones de como matarlo. Mientras, el juego de "atrapa la escoba" había finalizado y una Teill muy emocionada se acercó a recoger su premio ( ...). Poco a poco todos los componentes del club de las pijas fueron consiguiendo sus respectivos premios. Bueno, todos menos Burns que como se estaba encargando de dirigir todo el cotarro no le dio tiempo a participar en ninguno de los juegos que con tanto esmero había preparado. Hermione que no se hablaba con nadie se dio cuenta de que esto era muy sospechoso y se lo comunicó a Dumbledore. El anciano se dio cuenta por las explicaciones de la chica de que estaban haciendo trampas y así lo anunció, por lo que les prohibió participar en el resto de los juegos. En venganza por su chivatazo las pijas se dedicaron a jugar a su juego preferido... fastidiar a todo el que se cruzara en su camino. Aunque nada grave ocurrió hasta después de la comida; pero a la salida del comedor...

- Hola ¿qué tal te lo estas pasando? – preguntó Adams a Sidney con su tono despreciable.

- Mejor que tu, ya que puedo participar en todo, no como otras – le contestó Sidney quedando por encima de ella y marchándose al momento. Lo cual fastidio mucho mas a Adams.

En ese momento llegaron el resto de el clan de la pijas.

- ¿Pero has visto como me a contestado esa sangre sucia? – le comentó a Teill.

- Tranquila – le contestó esta – ya nos vengaremos.

Pero esto último lo escucho Ashley y fue a comentárselo a sus amigas, para preparar un plan.

- Eh chicas – les dijo – he oído que el clan de las pijas le van a gastar una broma o preparar algo a Sidney por como le ha contestado a Adams, tenemos que prepararles algo gordo, para que no les dejen preparar otro año las fiestas, ¿estáis de acuerdo?

- El año que viene, ni siquiera estaremos en Hogwarts, que más os dará, al menos sufrirán el resto - les dijo Lori.

- ¡No seas aguafiestas- le gritaron sus amigas al unísono.

Tras mucho pensar no consiguieron dar con ningún plan que les convenciese a todas; así que decidieron esperar y dejar que las pijas hiciesen el primer movimiento. Pero las pijas ya habían ideado un plan. Decidieron que mientras estuviese compitiendo en una prueba, mediante la magia le harían hacer y decir cosas groseras y que no venían a cuento para reírse de ellas y que tampoco le dejasen participar en el juego. Así que todos se dirigieron al campo de juego... pero no les salió como ellas querían gracias a los contrahechizos que les lanzaron Ashley, Eras y Lori. El anciano Dumbledore se dio cuenta de la situación y castigó a Sidney a permanecer dos horas en las mazmorras. Lori intentó explicarle al viejo lo que había pasado. Pero el director le sonrió y les contó que todo era un plan para dejar en ridículo a las pijas.

- Lo que tenéis que hacer es lo siguiente: ir a hablar con ella para darles la razón e intentar meteros un poco en lo que están haciendo y ayudarles a preparar el baile de por la tarde para que en un momento dado se lo echéis todo a perder y así yo solo les podre echar la bronca a ellas ya que son las que lo están preparando - les dijo Dumbledore (a partir de entonces ería conocido como "Dumbledore I, el Conspirador").

Y así lo hicieron. Fueron a hablar con el clan y tras mucho dialogo lo consiguieron; pudría decirse que hasta se soportaban. Para el baile lo que tenían preparado era, a parte de unas mesas con comida y música, o un grupo tocando, elegir al rey y la reina de las fiestas de ese año por según bailasen. Y cuando subirían al escenario caerían serpentinas y confetis desde el techo. Pues bien lo que hicieron fue quitar todos los confetis y serpentinas y poner un poco de varias cosas asquerosas y que manchasen, para reírse de ellas un rato. El clan de las pijas, por supuesto que no habían dicho a las 3 amigas donde lo tenían puesto, por lo que nos les pudría echar la culpa a ellas. Pasadas las dos horas Dumbledore soltó a Sid y le dijo lo que habían preparado el resto. Una vez por la noche y empezado el baile, todos guapos y con la típica foto de entrada empezaron a bailar. Para elegir el rey y la reina de las fiestas y del baile se iban eliminando a los que no les gustase o cometieran algún error. Los que se presentaron fueron: Ash y Unzi, Adams y Tony, Teill y (el chuleta, que no me acuerdo del nombre), Burns y John, Hermione con Ron y Debo con Harry. Empezó el baile. Todo comenzó bien, y poco a poco fueron descalificando tanto por caerse, como por bailar mal y cosas de esas. Al final solo quedaban dos parejas, la de Burns con John y la de Unzi con Ash. Como el ganador de la fiesta tenia que subir al escenario y desde arriba le caían todos los confetis a los ganadores, y lo habían cambiado, Ash y Unzi se cayeron adrede para que ganasen los otros. Cuando subieron al escenario les pusieron las coronas y a ella le entregaron un ramo de flores y dijo Teill:

-Y ahora mirad hacia el cielo y contemplad esta maravilla que os cae del techo.

Miraron los dos y les empezaron a caer toda la porquería que habían cambiado. Mientras esto ocurría, los "siete" comenzaron a reírse con disimulo para que no sospechasen de que habían sido ellos. Todos los que presentes empezaron a reírse sin parar de la cara que había puesto Burns cuando le cayo todo eso encima. Se fue muerta de vergüenza hacia su habitación a ducharse y a llorar encima de la cama después de la vergüenza que había pasado delaten de todo el colegio. Las demás le echaron la culpa a Tavers ya que era ella la encargada de preparar todo lo que iba caer del techo y mandaron a Dumbledore que la castigara severamente, y este, según las peticiones de sus compañeras, la castigo durante tres días y tres noches en las mazmorras. Y después de que la dejaron allí fueron a consolar a Burns. Mientras Ash, Lori, Eras, Sid, Jack, Unzi y Matt, fueron al despacho de Dumbledore; el cual les dijo que habían hecho un gran trabajo y que ls pijs se lo tenían merecido. Al día siguiente, todo transcurrió mas o menos con normalidad, los "siete" iban a su bola, las pijas también, y Teill estaba encerrada en las mazmorras. Todas estaban agotadas, pero el clan de los pijas (porque son tíos y tías) tenían que recoger todo y no les hizo mucha gracia. Burns no salio en todo el día de su habitación, y el resto estuvo durante todo el día entero recogiendo las cosas de las fiestas. Solo salio de la habitación el mismo día que lo hizo Teill de las mazmorras para echarle la bronca y mas tarde para hacer las paces. Las dos se encaminaron cogiditas del brazo por los pasillos del Colegio Hogwarts de Magia y Hechicería, hacia la habitación secreta donde habían dejado guardadas las serpentinas el día antes de la fiesta. Cuando se acercaron y abrieron un poco la puerta escucharon una extraña voz dentro: "Era de noche, los ladrones en el bosque. El capitán de los ladrones se levanta y dice: Juan, cuéntanos esa historia que tan bien cuentas y tan bien sabes. Juan se levanta y dice: Era de noche, los ladrones en el bosque…" Salieron corriendo despavoridas, gritado como locas, sin pararse a escuchar las carcajadas que salían procedentes de aquél oscuro cuarto…