Nunca hables con extraños
Eran las diez de la mañana y los estudiantes se agolpaban a las puertas del colegio Hogwarts de magia y hechicería. Hoy era el día indicado por el director para efectuar la segunda salida del año al vecino pueblo de Hogsmeade. Pero lo que no podía imaginar los chicos es que algo se estaba preparando en La cabeza de puerco.
- ¿Tienes lo que te pedí? - preguntó el hombre encapuchado a su interlocutor.
- Si... pero no creo que sea buena idea... no está bien jugar con los muertos...
- Callate - le espetó - no te pago para que opines, ¡dámelo ya!
El atemorizado hombrecillo le tendió un extraño libro. Su cubierta era completamente negra, excepto por las letras de plata en las que se leía: "Ritos Oscuros: Resurrección a través de los tiempos".
Mientras esto ocurría en otro lugar cercano, las carrozas llegadas del castillo paraban. De ellas descendieron los chicos y chicas alborozados y haciendo mucho ruido.
- Te digo que hay algo que no me gusta - le decía entre susurro Harry a Ron.
- A ti todo te parece sospechoso..., que si Voldemort ha resucitado, que si nos hacen estudiar demasiado... - y diciendo esto cogió al chico por los hombros y lo sacudió - reacciona Harry, reacciona.
- Que no escucha he tenido un sueño muy raro esta noche... - y comenzó a relatarselo a su amigo entre susurro.
Pero alguien mas había oído su conversación, Jack el vampiro.
- ¿Habéis escuchado lo que decía el cara rajada? - les dijo a los demás
- Si, pero seguro que es otro de sus ataques - replicó Eras muy convencida.
- Ya pero es que yo también he notado... no se como explicarlo... un cambio en el lado oscuro - le dijo el vampiro.
- Tal vez... pero creo que esta vez deberíamos hacerle caso... - comenzó a decir Lori.
- ¿Qué? - todos la miraron con cara de sorpresa.
- Si, deberíamos saber que has sentido Jack... esto puede ser grave.
- Bueno chicos - les interrumpió Sidney - ¿preparados para celebrar mi cumpleaños?
Todos se giraron y sonrieron a la chica, pero Jack se quedó serio y no continuó con su historia.
La tarde se les pasó volando entre bromas y compras. Cuando quedaba menos de una hora para volver al colegio Ashley dijo:
- Sid, deberías quedarte aquí un rato con Jack tenemos que hacer unas cosas.
- Je - dijo alegre la chica - todavía no me habéis comprado un regalo ¿verdad?
Los demás se limitaron a encogerse de hombros y se marcharon.
- Bueno, parece que nos han dejados solos...
- Si, pero la verdad, yo todavía no te creo así que será mejor que mantengas las distancias.
Las palabras de la chica golpearon al vampiro. Este se quedó quieto hasta que:
- Cuando hayas decidido que no represento ninguna amenaza para ti, me lo dices - y diciendo esto colocó un paquete en la mano de Sidney, le dio un rápido beso en la mejilla y se alejó de allí.
Sidney abrió el pequeño paquete y se encontró con una linterna, que en la parte posterior llevaba un pequeño cuchillo oculto.
"Menudo regalazo - pensó la chica con ironía - ¿porque tiene que ser siempre tan raro?"
Y miró hacia donde Jack se encontraba, abrió la boca para llamarlo pero algo la agarró de la cintura y le tapó la boca y le susurró:
- Ya no lo necesitas. Ahora me tienes a mi.
Mientras se la llevaba se le cayó un papel del bolsillo.
Los alumnos llegaron alegres y cansados del viaje al colegio. Todos descendieron de los carruajes comentando las anécdotas del día. Pero una persona faltaba...
- ¿Se puede saber donde se ha metido? - preguntaba Lori, después de buscar a Sidney por todo el castillo.
- Pues yo vi como se marchaba con un hombre bastante mayor - comentó con voz queda Harry.
- ¿Pero se puede saber que estas diciendo? - dijo Unziel.
- Tiene razón, y en el lugar encontré esto.
Jack tendió a sus amigos un trozo de pergamino:
"En el día de ayer mis esperanzas fueron frustradas por la aparición de ese estúpido muchacho..." - comenzó a leer Matt.
- Si el no lo hubiera estropeado todo ahora estaría con ella. Pero dentro de unos años lo volveré a intentar - continuó Jack.
- Si... ¿cómo lo sabías?
- Es algo que lei hace años... - dijo distraído.
- ¿En dónde, podría ser importante.
Pero Jack no dijo nada más y se marchó dejando a los demás mudos de asombro. Lori fue la primera en reaccionar.
- Será mejor que busquemos por nuestra cuenta, creo que no está por la labor de decirnos nada. Nos reuniremos en los jardines junto al lago, una hora antes de la cena. Eras - dijo dirigiendose a la joven - tu, Ashley y Unziel ir a la biblioteca e intentar encontrar todo lo relacionado con rituales que hayan realizado los vampiros, lugares... y que necesitaron.
Los aludidos asintieron y se encaminaron hacia el lugar.
- Matt, tu y yo iremos a la habitación de Sidney.
En otro lugar a muchos kilómetros de distancia, alguien despertó en la oscuridad de una sala.
- Ooo mi cabeza - dijo tocandosela para cerciorarse de que todo seguía en su sitio - ¿se puede saber porque están todas las luces apagadas?
Cuando sus ojos se acostumbraron a la penumbra...
- Esto... esto es una tumba.
La tarde estaba avanzada cuando los cinco se volvieron a encontrar.
- No tenemos mucho tiempo - advirtió Eras - la cena se servirá pronto.
- Tienes razón, veamos que habéis encontrado - dijo Lori nerviosa.
Poca cosa - expuso Ashley - tan sólo un libro con las características que buscamos "Ritos Oscuros: Resurrección a través de los tiempos".
- Si - continuó Eras - además fijaos.
Y diciendo esto les tendió un recorte del profeta:
UN EXTRAÑO ROBO DEJA VARIOS HERIDOS EN LA BIBLIOTECA DEL SAERE COEUR, EN PARÍS
Fuentes del ministerio confirmaron que la pasada noche, un individuo (aun por reconocer), entró en la biblioteca parisina llevandose extractos de las crónicas de 1936.
"Aun no podemos dar datos concluyentes. Pero puedo asegurarles que este ha sido un caso aislado y que de ningún modo corren peligro" aclaró el portavoz del Ministerio de Magia en París,.
Pero eso no es del todo cierto, según a podido saber este periódico, hace tres días hubo un robo muy similar en los despachos del mismísimo ministro de magia,. Cuando nuestro enviado especial, lo abordó sobre este tema, estas fueron sus palabras:
"No hay de que preocuparse, sólo se han llevado un viejo libro que guardaba en mi despacho".
¿Pero que contendrá este misterioso libro? Debemos añadir que ya hubo un intento parecido, frustrado, en 1936. Además al cabo de pocos meses apareció una joven muerta en extrañas circunstancias, Jaqueline Delacroix.
¿Estaremos delante de una conspiración?¿Aparecerá dentro de poco el cadáver de otra joven Delacroix? El ministerio todavía no se ha pronunciado al respecto...
- Suponemos - dijo Eras - que el libro que se han llevado es el mismo que buscamos nosotros.
- Si, tiene sentido - admitió Matt - ¿con cuántos años murió?
- Bueno... ese es el problema... el día en que murió cumplía dieciocho años.
- ¡¿Qué! - exclamaron a la vez Matt y Lori.
- No nos pongamos nerviosos - intentó tranquilizarlos Ashley - puede que sólo sea un coincidencia. Y vosotros... ¿habéis conseguido algo?
- Se nos han adelantado, cuando llegamos a la habitación estaba revuelta, sólo encontramos dentro de su diario estos versos:
En el campo silencioso
junto al sauce dormido
por el tiempo;
reposa la rosa sin nombre.
Reflejo de una vida pasada,
que volverá
con las luces del nuevo día.
Tan sólo si consigue encontrar
a una digna heredera
que con su sangre la salvará.
En la ciudad de la luz
donde todos duermen.
- Esperad un momento, esto no son versos ¡son un acertijo! - exclamó Unziel.
- ¿Pero que dices? Como va a ser esta cursilada un... a pues mira... je si puede que tengas razón - rectificó Lori - pensemos.
Todos juntaron sus cabezas en torno al pequeño pergamino que Lori sostenía entre sus manos, mientras el sol comenzaba a esconderse.
Sidney había comenzado a tranquilizarse. Además el lugar donde se encontraba le resultaba vagamente familiar. Su varita había desaparecido pero... todavía llevaba el regalo de Jack en el bolsillo. Encendió la pequeño linterna y miró a su alrededor. Cuando leyó las inscripciones de las hueseras, su rostro se volvió blanco. Estaba en el panteón familiar. Con temor dirigió la luz hacia el centro de la estancia. Allí se encontraba un gran nicho de piedra. Pero a diferencia de los demás, este no tenía nombre, sólo una rosa grabada.
- ¡Claro! - exclamó - la rosa sin nombre... es Evelyn. ¿Cómo no se me ocurrió antes?
Desde que había vuelto al colegio después de las navidades había estado buscando respuestas. Y sólo había hallado aquel extraño acertijo. Pero ahora todo comenzaba a tener sentido. Por fin sabía lo que significaba. Sólo esperaba que sus amigos lo descubrieran pronto.
- Bufff, esto no tiene ningún sentido - exclamó desanimada Lori - tal vez no significa nada. Tal vez Sid lo encontró y le gustó.
Mientras decía esto entraron en el castillo.
- Quizás tengas razón - afirmó desanimada Eras.
- No, si averiguáis la ciudad a la que se refiere la encontrareis - dijo una voz a sus espaldas.
Todos soltaron un grito y se giraron con sus varitas firmemente sujetas. Matt fue el primero en hablar.
- Así que el señorito ha decidido por fin ayudarnos, ¿eh? - dijo con sarcasmo.
Pero Lori con un gesto impaciente lo hizo callar.
- Dinos lo que sabes.
- Vosotros primero - los desafió Jack.
- Esta bien - Lori comenzó a explicarle lo que habían averiguado, siendo interrumpida a veces por sus amigos - Así que en resumidas cuentas, creemos que un vampiros (probablemente el que mató a Hagrid) haya cogido a Sidney para resucitar a alguien.
Nada mas acabar todos rompieron a reír, por lo ridículo de la situación. Pero el vampiro continuó impasible, al verlo todos callaron. Antes de que pudiera decir nada, un reguero de estudiantes los arrastro hacia el comedor. Cuando entraron se sentaron juntos en una mesa y comenzaron a hablar entre susurros.
- Bueno, y ahora tú. ¿Qué sabes?
- Yo oí por primera vez esos versos en 1936.
- ¿Cuando murió la tía-abuela de Sid? - preguntó curiosa Ashley.
- Si unos días antes - afirmó con gravedad - No se si lo sabréis pero para poder resucitar hay algo que es imprescindible...
- ¿Tener un muerto?
- Aparte de eso Unziel. Se necesita a una mujer de su misma sangre que haya nacido el mismo día que el fallecido. Y justamente el día que cumpla dieciocho años.
- ¿Y para que? - preguntó temerosa Eras.
- Para poder dar la sangre de un cuerpo a otro.
Nadie dijo nada en unos segundos, hasta que Lori con voz queda habló.
- Pero... según dice esto - dijo mirando el papel - será hoy al amanecer.
- Si, pero llevo más de cincuenta años y sólo he logrado resolver el acertijo en parte. Creo que se trata de Evelyn. A ella, yo le llamaba la rosa de París. Además en su tumba la Iglesia no dejó que se le pusiera ningún nombre.
- Claro, eso es... ¿qué mas sabes?
- Bueno, por lo de campo silencioso tal vez se refiera... al campo santo.
- ¿El qué? - preguntó extrañado Matt.
- Campo santo proviene del latín campo sanctórum, que proviene de la palabra griega...
- Vale Eras, resume...
- Je, de acuerdo... un cementerio.
- Pero ¿por qué?
- Bueno es el único campo silencioso y si allí reposa alguien...
- Si tiene sentido...
- Pero lo que no logro adivinar es de que ciudad se trata - suspiró desanimado Jack.
- ¡ALTO! - chilló Eras - ya lo tengo.
Sidney había conseguido encontrar la entrada hacia una cripta situada debajo del panteón. Cuando llegó allí:
- Que amable por su parte el querer venir a mi pequeña fiesta - le susurraron a su espalda.
Y al decir esto la habitación quedó en silencio, sólo se oía la respiración agitada de la chica. Ella miró hacia el frente... allí sobre un lecho de piedra se encontraban los huesos de alguien.
Todo el comedor se giró para mirar a la bruja, ella avergonzada murmuró:
- Que... ya he encontrado la mascota de Spi...
- ¿Has encontrado a mi hormiguilla?
- Si... después de la cena te la doy - y diciendo esto se sentó de nuevo - como os decía - murmuró - creo que se donde está. Sidney me dijo una vez que a París se la conoce como a la ciudad de la luz.
- Claro, seré tonto, durante todos estos años he tenido la respuesta delante de mis narices y no me he dado ni cuenta - murmuró Jack.
- Ya, bueno las lamentaciones para mañana, ahora tenemos que resolver como iremos allí.
- Espera un momento - susurró Lori - Eras ¿no tenías tu un trasladador?
- ¿Qué? Aaasi, aquí mismo lo tengo.
Y diciendo esto saco de el bolsillo de su pantalón un pequeño sobre. En el se podía leer:
"Colecciona los trasladadores a los mejores cementerios del mundo; París, Roma, Dublín... busca en tus bolsas de papis-magis-deltas."
Eras abrió el sobre y dentro se encontraba un corazón.
- Aggg - dijo asqueado Matt - ¿se puede ser mas cursi?
- Ya... pero eso ahora no importa, será mejor que cuando acabe la cena nos reunamos todos en la cabaña del bosque.
- No creía que se fuera a reunir con nosotros tan pronto - susurró una voz hipnotizadora.
- Tenía la sensación de que me necesitabais... - dijo lentamente Sidney.
"¿Se puede saber que te pasa? - se dijo a si misma la chica - deja de decir esas tonterías"
Por fin aquel que la hablaba salió de las sombras, había encendido una antorcha y se acercó a ella. Era un hombre sumamente pálido, con la mejillas casi transparentes. Pero lo que mas llamaba la atención de su atractivo rostro era aquellos ojos azules, hipnotizantes. Sólo con mirarlos la chica sentía como le temblaban las piernas. Sentía la necesidad de hacer todo lo que él le mandara.
- Creo que estarías mejor si te sentarás aquí - dijo señalando la losa de piedra, donde estaban los huesos.
Sidney sin poder replicar, como si una fuerza la arrastrara, se acercó.
- Ummm, creo que pronto estaremos listos - dijo él acercandose al cuello de ella y mordiendola.
En la oscuridad de la lluviosa noche parisina, los seis amigos aparecieron sin ser vistos, a las puertas del cementerio de Pere Lachaise. Pero todos cayeron con un gran estruendo al suelo.
- Ay, Ashley estas encima de mi - se quejó Unziel.
- ¿Se puede saber de quien es este pie? - preguntaba Eras.
- Creo que es mio - exclamó Matt.
- Callaros todos - murmuró Jack, que se encontraba de pie junto a ellos - debemos de tener mucho cuidado Kent no habrá venido solo.
Todos
con dificultades comenzaron a levantarse, mientras el vampiro se
dirigía con pasos silenciosos hacia la entrada del cementerio,
y lo siguieron. Al internarse en la oscura necrópolis oyeron
como un hombre entraba airadamente en uno de los panteones, cerrando
la puerta de golpe.
- ¿Qué ha sido eso? - preguntó
Ash escondiéndose detrás de una lápida.
- Un
portazo - le respondió Matt sonriente.
- Eh, mirad;
¡parece que alguien sale de ese panteón! - les gritó
Eras emocionada, después de ver a lo que parecían
cuatro hombres, salir y quedarse fuera.
- Será mejor que
alguien vaya a echar un vistazo, es muy probable que Sid esté
dentro - les dijo Lori.
- Será lo mejor, ¿algún
voluntario? - dijo Jack sonriendo.
- A mi no me mires, encima que
te he dado la idea...
- Venga, alguien tendrá que ir.
Jack
se volvió para mirar a Eras que seguía ensimismada
mirando a los guardianes del panteón, con los ojos muy
abiertos.
- Eras...
- ¿Sí? - respondió
dándose la vuelta rápidamente.
- Por que no vas a
echar un vistazo, mira a ver si son mucho, ¿quieres?
-
Allí estaré - dijo felizmente mientras echaba a andar
despreocupadamente hacia el panteón.
Eras se acercó
a la entrada y saludó a los allí reunidos con la mano.
- ¡Eh! ¿Qué tal va la cosa colegas?
Los
cuatro se volvieron rápidamente enseñando sus blancos y
afilados colmillos; lo que hizo que Eras saliera corriendo, sin mirar
atrás.
No debías haber mandado a Eras, Jack, será todo lo que
quieras que sea, pero discreta... eso nunca - dijo Unzi que ocupaba
el puesto de vigía detrás de una de las lápidas.
Jack se volvió, para ver a Eras correr hacia ellos con los
cuatro vampiros pisándole los talones; sacó su varita
del cinturón, la alzó apuntando a la luna llena:
-
Lucharemos contra el mal encolmillado que hacia nosotros viene y
recuperaremos lo que por derecho nos pertenece.
- Esto... Jack...
eso de "lo que por derecho nos pertenece", supongo que te
referirás a Sidney; y por si no lo habías notado, es
una persona; ¡no un islote! - le gritó Lori enfadada.
-
¿Eh, ahhh, si, si claro. Esto... Como valerosos caballeros
que somos, rescataremos a la bella princesa asediada en su propio
castillo; y por conclusión todos seremos felices y comeremos
perdices.- Este tío, desde luego es que no tiene remedio -
murmuró Lori.
- Ohhh, yo quiero uno así; si a mi me
pasara algo harías lo mismo, verdad? - le preguntó Ash
a Unzi que empezó a alejarse despacito.
Eras que para este
momento ya estaba rodeada por los vampiros (que se secaban las
lagrimas por las preciosas palabras de Jack) gritó con todas
sus fuerzas para intentar convencer a sus amigos de que en ese
instante ella era quien más les necesitaba.
Los chicos se
dieron cuenta y encendieron sus varitas para conseguir ver algo en la
oscuridad del cementerio; Jack comenzó a lanzar hechizos a
diestro y siniestro, sin preocuparse de a quien le daba; Eras saltaba
agitando la varita pensando cual sería el mejor hechizo para
descuartizar a los vampiros; Ashley no podía dejar de chillar
y el resto del equipo trataba como podía de mantener a raya a
los vampiros.
Dos de ellos se lanzaron como poseídos a por
Unziel que andaba un poco despistadillo; al sentir el acecho de los
vampiros, su yo-hibrido, salió a la luz, transformándose
en el impresionante monstruo que era, dejando a los dos vampiros
bastante acojonados.
- Por fin parece que las cosas se ponen de
nuestra parte - murmuró Eras a Matt, que ya ni siquiera sabía
que más hechizos lanzar.
Pero para sorpresa de todos
Unzi-hibridillo salió corriendo asustado por las luces
multicolores que desprendía la pelea.
Eras, suspiró
y en ese instante su cerebro se puso en marcha y gritó por
encima de todo el jaleo:
- La luz del Sol mata a los vampiros,
sacad el equipo, ¡vamos a montar una barbacoa!
Los chicos
dejaron de luchar unos instantes para ponerse sus gafas de Sol (un
pequeño obsequio de H), Jack se cubrió con un traje
especial (aunque no sé que tendrá de especial una
manta) y Eras gritó por encima de todo el jaleo:
¡LUMUS SOLEM, al tiempo que un rayo de Sol aparecía de su varita calcinando a los 4 vampiros que les rodeaban.
PUFF,
PUFF
Dos fuertes golpes rompieron al silencio del cementerio;
asustando a los seis amigos que apuntaron sus varitas hacia donde
escucharon los ruidos; alumbrando (o mejor dicho cegando) a dos
individuos que habían aparecido.
- A la, tío, ¡pero
cómo te sobras, que veo bien, ¡que el que lleva las
gafas es él! - gritó una voz muy enfadada.
- ¿Quién
anda ahí? - preguntó Jack.
- Jooo, antes cuando
andabas metiendo las narices en lo que no te importaba, no estabas
tan cabreado... - protestó el otro.
- ¿Potter, qué
narices haces aquí?
- Por si no lo has notado; én el
Colegio Hogwarts de Magia y Hechicería, sólo hay un
héroe, y ese ¡soy yo!; así que decidí
seguirte; porque tengo que salvar al mundo del Mal, antes de que todo
se suma en una inalcanzable oscuridad.- Esto... Harry, ya estamos en
la oscuridad... y por si no lo sabías, ¡me da miedo! -
le dijo Ron agarrándole de la manga de la chaqueta.
-
¡Cállate! - le gritó Harry enfadado - hemos
venido a salvar al mundo, y te pones a decirme que te da miedo la
oscuridad, ¿hay algo que no te de miedo? porque hace poco eran
las arañas, luego fue Voldemort, todo, Ron, todo te asusta; si
vas a seguir así, márchate antes que te mires al espejo
y te mueras del susto - acabó Harry, dándose la vuelta
rápidamente.
- Ahhh- gritó Potter al quedarse justo
enfrente de Unziel que estaba volviendo a su forma humana.
Harry
agarró a Ron y los dos salieron corriendo como alma que lleva
el diablo, perdiéndose por las calles de París.
-
¿Alguien se ha enterado de qué iba eso? - preguntó
Matt desconcertado.
El resto se miraron sin saber que decir y se
encogieron de hombros.
- Sigamos, creo que esto aún no ha
acabado aquí- les dijo Jack echando a andar hacia la luz que
salía del panteón.
Se acercaron sigilosamente,
cuando de pronto un golpe de viento cerró la puerta de un
portazo.
- Oh, genial, ahora nos hemos quedado encerrados fuera -
gruñó Eras.
- Tranquilos, yo me ocuparé- les
dijo Matt sacando su equipo.
- ¿Por qué no le dejas
hacer esto a los que saben? - le dijo Jack apartándole sin
ceremonias, cogiendo un poco de carrerilla y saltando contra la
puerta - auuu.- gimió después de haberse estampado con
la puerta del panteón, sin haberla movido ni siquiera unos
centímetros.
- Eso si que es arte, Jackie - le dijo Eras,
echándose un puñado de palomitas a la boca.
Matt
volvió a preparar su equipo, y en los cinco minutos que le
costó a Jack recuperarse del golpe, la puerta había
explotado en mil pedazos.
Se disponían a entrar, varitas
en mano cuando Jack les hizo parar.
- Este es el plan, vosotros
cinco cogeréis a Sidney y la pondréis a salvo; y yo me
ocuparé de Kent.
- ¿Cómo sabes que va a estar
ahí dentro? - le preguntó Ash.
- Porque lo sé.
- Jooo, venga dínoslo, porfiii - le dijeron Ash y Unzi a
la vez.
- Está bien, Potter tuvo un sueño, vale; le
pillé contándoselo al pelirrojo y le obligué a
contármelo; y luego él nos ha seguido hasta aquí.
-
¿Cómo le obligaste?
- Oh bueno, un poco de presión
aquí, un poco de sutileza allá.. Lo de siempre.
- Le
amenazaste con mandarle a Azkaban a compartir una prisión con
H, ¿verdad? - preguntó Eras emocionada.
- Bueno,
sí...
- ¡Qué guay! por cierto, nunca nos
contaste qué pasó con H, anda cuentanoslo.
- Vale,
pues verás...- Esto, chicos; ¿no pensáis
rescatar a Sid? - les preguntó Matt que había estado
inspeccionando el panteón con Lori y acababa de salir ante el
retraso de sus amigos.
- ¿Quién? - preguntó
Jack desconcertado - ah, Sidney, sí, vayamos.
Cuando al fin consiguieron entrar en el panteón...
- ¿Pero estáis seguros de que esta es la tumba que buscamos? - preguntó confusa Eras - a mi todas me parecen iguales.
- En mi primer lugar, yo ya había estado aquí - señalo Jack - y en segundo lugar - dijo cogiendo la muñeca de Eras e hizo que alumbrara un trozo de pared - a ver Eras ¿me quieres decir que pone ahí?
Uuu je, je, que cosa mas graciosa "Famille Delacroix".
- Vale, no nos hemos equivocado de panteón... pero aquí no hay nadie - dijo Lori.
- Es posible... pero debemos mirar bajo tierra... allí es donde estuve escondido cuando ocurrió lo de Evelyn. Me imagino que Kent la habrá llevado aquí - dijo señalando con el pie el suelo.
Y se acercó al nicho que se encontraba en el centro de la estancia. Y presionó con cuidado la rosa de su tapa, al hacerlo la tumba se desplazó. Dejando un estrecho espacio por el que se veían unas sinuosas escaleras. De repente un grito llegó desde las profundidades de la cripta. Jack haciendo una señal les indico que le acompañaran.
El mordisco del vampiro había echo que Sidney despertara de su hechizo. Cuando lo hizo le propinó una patada al hombre en el estomago. Este gritó, le había pillado desprevenido, y se aparto de ella con rapidez. Y cuando la miro ya no había pa en sus ojos si no un profundo odio. Al mirarle la chica se puso de pie sobre la losa y sacó de su bolsillo la linterna, que había guardado en sus pantalones antes de que Kent la hablara. Y cuando el se acerco de nuevo a ella, sacó con rapidez el cuchillo y se lo clavo en el cuello. El vampiro al sentirse herido chillo con rabia.
- Je, eres igual que tu antepasada, las dos llenas de odio hacia mi.
- Mis amigos saben donde estoy, vendrán a por mi...
- Ja, ja, ja lo dudo mucho pero si quieres creer en eso...
Y antes de que pudiera reaccionar, fue arrojada contra la pared.
El grupo entró en el panteón intentando no hacer ruido, algo que como es lógico no consiguieron de todo...
"Plin"
Se volvieron como uno solo apuntando con sus varitas a un desconcertado Matt, que les mostró su mejor sonrisa, enseñándoles sus blanquísimos dientes.
- ¿Por qué en todos los equipos guays siempre tiene que haber un tío torpe? - se preguntó Eras en voz alta, tapándose la boca con la mano rápidamente después de que Jack le lanzara una mirada asesina.
Se apiñaron unos contra otros apuntando con sus varitas hacia el interior del panteón; cuando de pronto, cuatro vampiros aparecieron de ningún sitio, abalanzándose contra ellos, y haciendo que se separaran.
Unziel volvió a mutar y salió corriendo como alma que lleva el diablo cuando uno de los vampiros le enseñó sus grandes colmillos; Ashley cogió una de las numerosas urnas que decoraban el panteón y se acercó hacia el vampiro gritando
- Como vuelvas a ponerle la mano encima a mi chico… te acordarás de mí, pedazo de cafre - le gritó estampándole el jarrón en la cabeza; una vez limpio el honor de su hombre, Ash abandonó la pelea y fue a buscar a Unzi, ya que tenía que calmarlo para que volviera a su forma normal.
Creo… que… hemos… perdido a dos - gritó Eras librándose del "abrazo" de uno de los vampiros - Cuidado chicos, voy a por ellos.
Alzó su varita y la apuntó hacia el techo gritando con todas sus fuerzas: "LUMUS SOLEM". Los cuatro vampiros se convirtieron en polvo, nada más ser rociados con la luz solar procedente de la varita de la joven.
Los cuatro chicos que quedaban en el panteón pararon un segundo a descansar y estabilizar sus respiraciones, cuando una puerta se abrió…
- Vaya, vaya, vaya; esto sí que es algo que no me lo esperaba… me imaginaba que la niña loca vendría arrastrando con ella a su chico y a… buena, a ella - dijo señalando a Eras - pero que vendrías TÚ, eso si que es una sorpresa; eso sí, una muy buena sorpresa jajaja, esperaba poder matarte tarde o temprano, pero no me imaginé que podría ser tan temprano. Dejadnos - dijo dirigiéndose a los dos escoltas que le seguían - Y bien… Jack, creo que es ahora tu nombre, ¿que opinas, ¿merece la pena, montar todo esto para… morir; aunque claro, ibas a morir de cualquier forma, pero… de todas las veces que imaginé tu muerte, ninguna llegó a ser como esta; creo que por fin voy a disfrutar de verdad, matándote a ti… y después a tus amigos, o quizá no… quizá te deje vivir un poco más para que… puedas verles morir.
Thomas Kent salió del rincón oscuro en el que había estado y sonrió a Jack, que tenía los puños cerrados mirando a Kent con rabia, dispuesto a saltar encima de él en cualquier momento; pero no fue lo suficientemente rápido, porque Kent se lanzó hacia él, tirando a Jack al suelo, sin percatarse de que los tres jóvenes que minutos antes estaban en el panteón, habían desaparecido.
Eras y Lori corrieron detrás de Matt que les guiaba a través de los pasadizos que había debajo del panteón, intentando encontrar a Sid.
- ¿Seguro que sabes lo que haces? - preguntó Eras jadeando.
- Sí - respondió Matt, que parecía estar muy concentrado en unos dibujos pintados en la pared - ¿Alguien sabe lo que puede querer decir esto?
Oh, sí; claro, el prisionero por la puerta de la izquierda, por la de la derecha muerte segura, siguiendo recto… - Bastaba con decir que no, Lori. - Bastaba con decir que no, Lori. - No puedo evitar hacerlo me encanta cuando te…- dejó de hablar cuando se dio cuenta de que Eras había salido corriendo hacia la puerta de la izquierda - ¡Eras! Se apresuraron a alcanzar ala chica, que aporreaba la puerta sin mucho éxito. - Eras, ¿qué haces? - La puerta de la izquierda. Alohomora - gritó apuntando a la puerta. Ésta se abrió revelando un banco de tortura, con una maltrecha Sid encima. - Era una broma, de verdad que era una broma - les dijo Lori confundida. - Oh, vamos no hace falta que lo niegues - le dijo Matt guiñándole un ojo, lo que le sirvió para conseguir un bonito codazo en las costillas. - ¿Y si dejáis la peleita para luego y nos ocupamos de esto primero? - preguntó Eras que se había acercado a Sidney y casi se le había echado encima. Matt y Lori se acercaron al banco y liberaron a Sid de las cadenas que la sujetaban. - Bien - dijo Eras una vez cargado a Sid encima de Matt - ahora sólo queda salir de aquí. Los tres "rescatadores" volvieron al panteón dos horas después, tras haberse perdido unas cuantas veces por los túneles. - Sé lo que hago, sé lo que hago; claro, por supuesto que sabes lo que haces, dos horas me has tenido dando vueltas por ahí abajo, y además se me ha roto una sandalia - gritó Eras enfadada agitando una de sus sandalitas en la cara de Matt. - Oye, yo solo quería ayudar, ¿vale? - dijo el chico algo molesto. - Chicos… - murmuró Lori. - ¿Qué? - gritó Eras que aún seguía enfadada, colocando sus brazos en su cintura. - Jack no está aquí. Matt descargó a Sid y la dejó encima de un sarcófago; y siguió a Lori afuera del panteón; iluminaron con sus varitas, pero no había nadie. Caminaron un poco, alrededor del panteón y en sus alrededores, pero no encontraron a nadie, no había ni rastro de Jack. - Lori - llamó Matt. Ella se volvió y dirigió la mirada hacia donde estaba la de su compañero, viendo a Ash intentando calmar a Unzi, que parecía volviera estar mejor. - Eh, chicos. - Eh, parece que ya está mejor, no sé por qué le pasa esto - les dijo Ash, secándose las lágrimas con la manga de la chaquetilla que llevaba encima - ¿Cómo ha ido todo ahí dentro? - les preguntó al tiempo que le ayudaban a llevar a Unziel hacia el panteón. - Sid está bien, inconsciente, pero bien… Jack… bueno, Jack ha desaparecido. - ¿Qué? - preguntó Ash alarmada. - No sabemos lo que pasó, cuando Kent apareció nos escabullimos para buscar a Sid, y cuando volvimos, no estaban ninguno de los dos - le respondió Lori. Los cuatro llegaron al panteón, donde Eras, que había intentado curar con hechizos las heridas de Sid, estaba sentada junto a Sid, agarrándole la mano, esperando a que despertara. Ash se sentó junto a Eras y le pasó la mano por los hombros, acercándola hacia ella; Unziel, preocupado fue hacia Ashley, poniendo una mano en su hombro; ella le miró y se levantó para que le abrazara. Matt, se acercó a Sid y la examinó, buscando heridas, o alguna explicación para que su amiga no hubiera despertado ya. Lori seguía junto a la puerta, mirando hacia el lugar donde estaba Sidney…
FLASHBACK
Los tres chicos se quedaron de piedra al vera Kent aparecer, y Lori se acercó a Eras y le susurró al oído. - Vamos a buscar a Sid, Jack se ocupará de Kent. - ¿Seguro, mejor le ayudamos… - contestó Eras, insegura. - Vamos - le dijo agarrándola del antebrazo y dirigiéndola con sigilo hacia la puerta que quedaba justo a la izquierda de Matt; los tres amigos, la cruzaron y empezaron a recorrer los pasadizos, en busca de su amiga perdida…
FIN DEL FLASHBACK
- Eh. Lori levantó la mirada del suelo y se encontró con Matt que estaba junto a ella. - ¿Estás bien? - le preguntó preocupado. - Sí - dijo sonriendole - será mejor que nos vayamos, Sid necesita a un médico, y… bueno… Jack… no creo que podamos hacer nada más por él - dijo Lori agachándose para recoger el trasladador de Eras que había caído al suelo durante la pelea. - Chicos… tenemos que volver - dijo llamando la atención de sus amigos. Ash dejó ir a Unziel que ayudó a Eras a levantar a Sidney que aún seguía inconsciente y se acercaron a Lori, que tenía el trasladador en su mano; cada uno puso su mano en él, y tras pronunciar unas palabras, desaparecieron de la cripta, para volver a Hogsmeade…
