Bueno, yo aquí de nuevo, no sé que comentarles, solo que voy muy estresada con las clases e intento actualizar cada semana, de momento lo estoy consiguiendo pero... ya veremos. A si, en este capi hay la canción My Immortal de Evanescence y no me pertenece, al igual que Rurouni Kenshin, así que no me denuncíen porfi.

A ver, responderé dudas que han salido en muchos rewiews:

- Sobre el romance pues... lo intentó pero es díficil, pero en este hay un poquito, aunque no sé si de la pareja que queréis, jeje, ya veréis, espero que os guste.

- Sobre Aoshi y Misao, lo digo en serio, no es que no me guste la pareja es que... ¡me cuesta escribir de ellos! Aoshi es taaaaaaan frío, pero intentaré, no prometo, hacer un capi especialmente sobre ellos ¿vale?

Muchas gracias a: Misao ShinomoriAoshi, giuliana, naoko L-K, Serenity, kaoru himura (ya hablamos y nos estamos viendo ..), carmen y a Holly Rainard.

Espero que os guste. Nos vemos al final


- ¿Sirena?

- Si Kenshin, su madre era una sirena, un estúpido ser mitológico que abandonó a mi padre

- ¡Eso no es verdad! – gritó Kaoru desperada

- Si que lo es y tu lo sabes perfectamente. Tu madre rompió las normas de las sirenas – Tomoe estaba furiosa y lanzó otro ataque a Kaoru

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I'm so tired of being here
Suppressed by all my childish fears
And if you have to leave
I wish that you would just leave
'Cause your presence still lingers here
And it won't leave me alone

Estoy tan cansada de estar aqu
Reprimida por todos mi miedos infantiles
Y si te tienes que ir
Desearía que solo te fueras
Porque tu presencia todavía perdura aqu
Y no me dejará sola

Saito caminaba a través de las rocas de la playa, su hija Tomoe estaba estudiando, si, su hija era muy inteligente, con solo 6 años ya leía y escribía como una persona de 15 años y su facilidad por las matemáticas y las lenguas, pero, estaba triste, no lo mostraba delante de su hija ni delante de su reino pero... desde que su fallecida esposa, Mizuki, había muerto se sentía incompleto.

Se giró y observó el mar, el mar, le gustaría poder hundirse en él y no volver a surgir nunca más.

- ¡Socorro! – gritaba una voz, Hajime se giró y en el horizonte distinguió la figura de una mujer que corría, ¿por qué pedía ayuda? No se lo pensó dos veces y corrió hacia ella

- ¡Agua! – los dos hombre que habían detrás de ella desparecieron, pero... ¿cómo? Él les había lanzado una cadena de agua y ellos se había evaporado. Se giró hacia la chica - ¿Estás bien? – preguntó fríamente

- Si – respondió aturdida, levantó los ojos hacia su salvador. Saito se quedó sin palabras y se hundió en los ojos verdes de la mujer – Gracias – respondió rompiendo el silencio que se había producido. Intentó levantarse pero se cayó nuevamente en la arena – Mierda – murmuró. Saito sonri

- Esa no es una palabra muy fina para una señorita como usted

- ¿Y quien le ha dicho que soy una señorita? – e intentó volverse a poner de pie

- ¿Tiene algún problema señorita...?

- Takagi... Tokio Takagi y no, no tengo ningún problema

- ¿Y por qué no puede levantarse?

- ¡¿Y si ve que no puedo levantarme por qué no me ayuda?! – gritó enfadada

- ¿Es qué me lo ha pedido? – sonrió.

- No pero...

- ¿Y por qué la perseguían?

- Porqué no quiero regresar a mi hogar

- ¿Y dónde está su hogar?

- Lejos... demasiado lejos

- ¿Y por qué no quiere volver?

- No quiero convertirme en princesa. ¡Ya basta de preguntas! ¡¿Me ayuda o no?! – A Hajime Saito esa mujer le gustaba, si tenia carácter y su mirada fría no le había afectado

- Si claro. Pero... ¿no puede caminar?

- Se me olvidó.

- ¿Se le olvidó?

- Si, ¡¿qué pasa?! – la mujer estaba un poco sonrojada

- Nada, nada – sonrió y levantó a la mujer en brazos

- No hace falta que me cargue, solo que me sirva de apoyo mientras aprendo a caminar – refunfuñó ella

- Vale – y así con un brazo alrededor de su cintura Tokio aprendió a caminar

These wounds won't seem to heal
This pain is just too real
There's just too much that time cannot erase

Estas heridas no parecerán sanar
Este dolor es simplemente demasiado real
Hay tanto que el tiempo no puede borrar

- Vaya... ¿tu vives aquí? – preguntó Tokio parada en la puerta del palacio del Agua

- Así es

- ¿Quién eres?

- Saito Hajime, Rey del Reino del Agua.

- Eso es mentira – susurró la chica – Me gustaría que fuera verdad

- ¿Nani?

- Nada, ya puedes dejarme, más o menos ya he aprendido lo básico

- Bueno, tu misma si te quieres ir... - esa mujer estaba loca, aun no hacia ni media hora que había aprendido a andar bien y ya pensaba que podría valerse por si misma

- Gracias de nuevo – y torpemente pero firmemente empezó a alejarse

- ¿Cuándo volveré a verte?

- Me gusta el mar del amanecer – sonrió. Saito también sonrió, eso era una cita

When you cried I'd wipe away all of your tears
When you'd scream I'd fight away all of your fears
I held your hand through all of these years
But you still have
All of me

Cuando tu llorabas yo secaba tus lágrimas
Cuando gritabas yo luchaba contra todos tus miedos
Tomé tu mano a través de todos estos años
Pero tu tienes todavía
Todo de mí.

El sol empezaba a salir y allí estaba ella, con su cabello largo y negro ondeando en melodía con el viento y sus ojos cerrados, escuchando el mar. Una lágrima solitaria resvaló por su mejilla

- ¿Cómo has estado? – preguntó la chica

- Bien, pensando en ti

- ¿En mi?

- Si, ¿por qué huyes del mar? – ahora la mujer abrió los ojos y se giró hacia él

- ¿Por qué piensas que huyó del mar? – le preguntó.

- Tu nostalgia. Miras al mar con nostalgia, lo quieres y a la vez lo odias

- ¿Y todos eso lo has descubierto basándote en...?

- En tu mirada y tus gestos

- Vaya... ¿y por qué piensas que huyó del mar?

- No lo sé, eso dímelo tu

- ¿Y si no quiero?

- Entonces te quedarás cerca de mi – se sentó a su lado

- ¿Por qué?

- Porque estoy solo y tu también – la chica suspiró.

- Tienes una hija ¿verdad?

- Si

- Entonces no estás solo

- Se irá. La he mandado a un internado, para que aprenda a comportarse como princesa

- Claro. Cuídala, a mi me pasó algo similar pero... me alejé de mi padre

- ¿Qué problema tienes con él?

- Pues que quiere declarar una guerra sin sentido y que yo sea la reina, sabes, está muy enfermo

- ¿Una guerra? ¿Contra quién?

- Oye, tu quieres saber demasiadas cosas – miró a Saito y su mirada se iluminó, sonrieron y después rieron

You used to captivate me
By your resonating life
Now I'm bound by the life you left behind
Your face it haunts
My once pleasant dreams
Your voice it chased away
All the sanity in me

Tu solías fascinarme
Por tu vida resonante
Ahora estoy limitada por la vida que dejaste atrás
Tu rostro ronda por
Mis, alguna vez agradables, sueños
Tu voz ahuyent
Toda la cordura en m

Hacia dos semanas que cada día en la mañana se encontraban, en la playa, se sentaba y admiraban el mar. Sin saberlo, los dos fueron abriendo sus corazones. Se comprendían, uno contaba sus problemas y el otro los escuchaba en silencio, sin decir ni preguntar nada más

- Y dígame Hajime Saito, ¿Cómo es qué no se ha vuelto a casar? – preguntó un día Tokio

- Pues porque de momento, no he encontrado a la persona indicada – sonrió, si, inconscientemente y sin quererlo la encontró, estaba sentada a su lado y miraba al mar con nostalgia

- ¿Y tú?

- ¿Yo? – preguntó incrédula

- Así es, ¿no has encontrado a un humano atractivo y que te ayude?

- Ningún humano puede ayudarme

- ¿Por qué piensas eso?

- Porqué es la verdad. ¿Es qué tu puedes ayudarme?

- Sino me cuentas lo que te pasa no – dijo tajante

- No puedo

- No quieres dirás

- Si te lo cuento te alejarás de mi

- ¿Cómo lo sabes?

- Todo el mundo lo hace

- Yo no soy como todo el mundo – ella se giró y sonrió. Saito se petrificó, estaba preciosa, era... realmente preciosa. Se acercó a ella y besó sus labios

These wounds won't seem to heal
This pain is just too real
There's just too much that time cannot erase

Estas heridas no parecerán sanar
Este dolor es simplemente demasiado real
Hay tanto que el tiempo no puede borrar

No podia dormir, había probado sus labios y ella no se lo había prohibido pero cuando se separaron ella se marchó y no tuvo valor para detenerla. Si, el gran Hajime Saito, temido por todos por su mirada fría y penetrante no había podido detener a una mujer por miedo

- Miedo ¿a qué? – se preguntó.

No podia dormir, se levantó, iría a la playa, a la playa donde la conoció, quizás la encontraría.

La playa estaba solitaria, su voz le llegó, era preciosa e hipnotizaba. Se acercó sigilosamente donde la oía, la vio, estaba recostada en la arena, hermosa pero... se quedó helado, su cuerpo, sus hermosas piernas largas eran sustituidas por ¿una cola de pez?

- Tokio – susurró. La mujer se giró nerviosa hasta encontrarse con los ojos ámbar del hombre

- Lo siento Hajime

- Eso era lo que...

- Si. Lo siento de verás. ¿Te debo parecer repugnante, verdad? Es lógico – dijo tristemente. Poco a poco su cola se fue transformando en una par de piernas. Se levantó torpemente – Adiós Hajime

- No te irás – la agarró de la mano

- ¿Por qué? No soy humana – dijo tristemente

- Eso no cambia que te me hayas metido muy adentro – la besó suavemente

When you cried I'd wipe away all of your tears
When you'd scream I'd fight away all of your fears
I held your hand through all of these years
But you still have
All of me

Cuando tu llorabas yo secaba tus lágrimas
Cuando gritabas yo luchaba contra todos tus miedos
Tomé tu mano a través de todos estos años
Pero tu tienes todavía
Todo de mí.

Se encontraban recostados en la arena, besándose apasionadamente y respirando a duras penas. Se separaron.

- Hajime nuestra relación es una relación prohibida – dijo Tokio entre suspiros

- ¿Y qué? – Saito descendía lentamente por el cuello de la mujer – No me importa

La mañana, dos cuerpos desnudos tumbados encima de la arena, sus respiraciones calmadas y sus cuerpos unidos por miles de sentimientos. El mar estaba furioso.

Saito despertó primero, acarició la fina espalda de la mujer, ahora su mujer, no dejaría que nadie se la llevará.

- Hajime – murmuró.

- Tokio

- Lo sentiste ¿verdad? – murmuró.

- Si y no pienso dejar que se te lleven – ayer, cuando estaban unidos, uno dentro del otro, lo oyeron, alguien, de manera invisible quería llevarse a Tokio

- No podrás evitarlo, mi vida se ha reducido

- Y yo te salvaré

I've tried so hard to tell myself that you're gone
But though you're still with me
I've been alone all along

He intentado duramente decirme a mi misma te has ido
Pero aun así todavía estás conmigo
He estado sola todo desde el principio

- Hajime, la niña – susurró.

- ¿Qué le pasa? – giró la cara preocupado

- Está... está en camino

- ¿Cómo? – preguntó nervioso

- A la playa, nacerá en la playa – susurró – Date prisa – le regañó.

- ¡Que mujer! – sonrió él. En menos de dos segundo, todos los médicos que tendrían que atender el parto de Tokio y Saito se encontraban en la playa – Cariño... - dijo mientras intentaba a coger aire – Ya sabes que pasará después ¿verdad?

- No hables de eso – le dio un suave beso en la frente – No pasará nada, yo no dejará que te vayas de mi lado

Gritos, lágrimas y de repente, un sollozo invadió la playa. Una niña, con el mismo color de de cabello que Tokio y los ojos de color azul como el mar.

- Es mi hija, Hajime, nuestra hija – Tokio estaba sonriendo y a la vez, lágrimas de felicidad resbalaban por sus mejillas

- Si Tokio, es hermosa, como su madre – ella sonrió, le dio un suave beso al hombre

- Kaoru, la llamaremos Kaoru ¿te parece? – preguntó.

- Lo que tu quieras – la volvió a besar

- Hajime – era un grito de dolor – Solos, tenemos que quedarnos solos – le susurró.

- Déjenos solos – ordenó. – Ya está Tokio – la mujer soltó un grito de dolor, sus piernas se habían transformado en una cola de pez

- Hajime, nuestra hija, es... medio mortal, tendrás que controlarla y cuando llegue el momento – tosió – Contarle que... es sirena y que tiene que aceptar su destino, no lo puede negar – estaba llorando – Lo siento... de verdad que lo siento... no quiero dejarte solo

- No hables Tokio, por favor – su voz era apagada

- Te esperaré donde sea que vayas después, te lo prometo – su cola estaba desapareciendo – Coge a Kaoru – Saito cogió a la pequeña entre brazos – Lo siento de verdad – sus cuerpo se deshizo en agua – Te amo – fueron las últimas palabras. Saito lloró, con su hija en brazos, la había perdido y no había podido hacer nada

- Yo también te amo Tokio

When you cried I'd wipe away all of your tears
When you'd scream I'd fight away all of your fears
I held your hand through all of these years
But you still have
All of me

Cuando tu llorabas yo secaba tus lágrimas
Cuando gritabas yo luchaba contra todos tus miedos
Tomé tu mano a través de todos estos años
Pero tu tienes todavía
Todo de mí.

Se despertó, estaba inquieto, era Tokio, le había dicho que Kaoru estaba a punto de aceptar su destino. Se levantó y miró por la ventana. El mar estaba agitado, algo pasaría, lo notaba.

- Te echo de menos Tokio – susurró al aire.


Ya está ¿cómo quedó? Un episodio dedicado totalmente a Saito y Tokio, la verdad es que me gusta mucho esta pareja y me estoy pensando en hacer un especial, con esta misma historia, pero apliándola y poniendo más romance. Si, me parece que lo haré, ¿os parece buena idea? Y la canción ¿está bien elegida? ¿Concuerda con el texto?

Bueno ya sabéis, para una suggerencia, duda, crítica y/o felicitación, me dejáis un rewiew ¿vale?

Nos estamos viendo

Se depide con un abrazo

Aya-Mery