Notas iniciales: He decidido que los personajes son demasiado pequeños, así que súmenle un año a la edad original de cada uno (18 años Sora, Tai y Yamato; 17 Mimi, Kou y Jiminisu; 16 Miya y Ken; 15 Hikari y Takeru; etcétera)

ENGAÑOS

CAPITULO 4: Celos y Confesiones

Yamato bajó por el sendero y trepó a su coche. Puso en marcha el motor y luego se inclinó para saludar con la mano a Sora.

- El domingo- dijo, con una sonrisa de oreja a oreja- ¡Va a ser un día grandiosos!

Sora le devolvió el saludo, preguntándose en que se había metido. Luego cerró la puerta y comenzó a buscar a Tai.

Mientras caminaba por el living, donde la banda estaba guardando sus equipos e instrumentos, pudo ver que Koushiro todavía seguía hablando con Mimi. Más bien, escuchándola.

Mimi se acercaba cada vez más al muchacho y su cabeza se inclinaba hacia él.

- Las computadoras parecen tan complicadas- dijo, haciendo pucheros.- No me puedo explicar como alguien puede entenderlas. ¡Ni siquiera distingo un programa de otro!

Con gran aflicción Sora observó que Koushiro parecía completamente atrapado por Mimi. Le dirigió una sonrisa tímida, pero llena de felicidad.

- En realidad, no son tan complicadas, Mimi.- explicó- Y una vez que entiendes la forma en que trabajan, resulta que no son nada difíciles.

- Tal vez para ti sean fáciles- comentó Mimi- Pero para mi…- sacudió la cabeza y volvió a hacer pucheros- Para ese tipo de cosas, soy una verdadera cabeza hueca.. Vamos, si hasta tengo problemas en matemática- lanzó una risita, burlándose de si misma- ¡Vamos, si hasta tuve problemas para aprender la tabla de multiplicar! (exagerada…¬¬)

Koushiro rió.

- ¡Oh, Mimi! Cualquiera puede aprender matemática (cierto, muy cierto). Y cualquiera puede manejar computadoras. (¡You are right, Kou! ^^)

- ¡Cómo me gustaría poder aprender!- suspiró ella.

Izzumi tragó con dificultad. Contempló a la pelirrosada durante un momento. Por último, se aclaró la garganta y dijo con voz ronca:

- ¡Bueno, si realmente quieres aprender a manejar computadoras, tal vez yo pueda enseñarte!

-

Los ojos de Tachikawa se iluminaron y junto las manos, palmoteando encantada.

- ¡Oh Izzy!- exclamó- ¿Lo harías? ¿De verdad lo harías?

- Claro- contestó, ruborizándose con el mismo rojo intenso de su cabello. Pero también sonreía feliz.- ¿Te gustaría que te enseñara, Mimi?

- ¿Gustarme?- canturreó- ¡Kou, no hay nada en el mundo, ninguna cosa que me guste más que eso! Oh, Kou…- Mimi se acercó aún más al muchacho, mientras Sora se alejaba y se dirigía, a través del comedor, hacia la cocina para buscar a Tai.

-

No estaba allí, pero Sora, que se sentía culpable por no haber estado más tiempo con sus invitados, se detuvo para charlar con Jyou Kido y su novia Jun Motomiya, sobre sus incipientes carreras en medicina. Luego salió al patio.

Casi de inmediato, divisó a Tai. Estaba sentado en una de las reposeras colocadas alrededor de la piscina (jeje, nosotros le decimos "pileta", pero se de buena fuente ***¿Perdón? ¿Desde cuando Eri-chan es una buena fuente?*** que esta palabra no se usa en muchos países latinoamericanos), los brazos colgaban a los costados como si fueran de plomo y hacía sonar los dedos con gesto distraído. De inmediato, Sora supo que iba a tener problemas.

Se inclinó hacia él.

- Taichi- dijo, acariciando su pelo color castaño oscuro- ¿Qué estas haciendo aquí, solo?

El muchacho murmuró una respuesta ininteligible.

- Ya viste- continuó la pelirroja-, casi no tuve oportunidad de estar contigo en toda la noche.

- Yo no diría "toda la noche"- habló por fin Tai. Pero su tono era sombrío.- Tú no tuviste oportunidad de hablar conmigo desde que llegó Yamato Ishida.

- Oh, Tai- dijo Sora, en tono conciliador- Yamato es nuevo en el pueblo. Y ya sabes lo difícil que es para alguien de afuera adaptarse a un nuevo lugar.

- ¡Entonces tu estás facilitándole demasiado las cosas!

La rápida sonrisa de Takenouchi obtuvo por respuesta un gruñido de Yagami. Pero luego siguió con sus quejas.

- ¿Por qué pasó toda la noche detrás de ti?

- Taichi, no creo que realmente fuera así.

- ¿No? ¡Nunca te perdió de vista?

Sora tocó con afecto la espalda del moreno.

- Bailó conmigo un par de piezas- protestó con suavidad- Luego se fue con Mi- chan.

- Entonces Mimi lo aburrió- opinó Tai- Pero tal vez se merecen el uno al otro.

Sora siempre era muy sensible en lo que se refería a tales comentarios sobre su hermanastra, y en el momento en que lo oyó, se dio cuenta de lo molesto que Taichi estaba con ella.

- ¡Taichi Yagami! ¡Estas celoso!- lo retó con afecto, y luego le depositó un beso en la coronilla.

- ¿Puedes culparme?- preguntó él, de mal humor- Yamato es rico y buen mozo, y entonces cree que es dueño del mundo. Y ahora quiere conseguir a la más maravillosa chica de Odaiba, esa que se supone que está enamorada de mi. Al menos, eso era lo que yo creía.

- Yo estoy enamorada de ti, Tai- aseguró la pelirroja, con simple sinceridad.

Yagami le sonrió con agradecimiento, luego la hizo sentarse, pasándole el brazo por la cintura. Y al hablar, su tono era de alivio.

- Supongo que lo supe todo el tiempo, So. De la misma forma en que sé que puedo confiar en ti siempre.. le dio un firme beso en la boca.

Mientras sentía los labios de Taichi sobre los suyos, Sora sintió que su resolución de contarle sobre Yamato, se evaporaba. "Ahora no es el momento", se dijo. No después de la forma en la que se había molestado Tai. En unos pocos días, iba a poder contárselo como algo sin importancia. Con ese pensamiento en su mente, caminó del brazo del moreno y regresaron a la fiesta.

Los pocos invitados que quedaban se marcharon un rato después, pero Tai se quedo para despedirse. En la puerta, beso una vez más a Sora, un beso largo y apasionado, y se dieron las buenas noches. Entonces, subió a su coche y se marchó.

Sora siguió mirando el coche de Taichi hasta que desapareció. Luego regresó al living. Su madre y su padrastro ya se habían ido a acostar y el lugar estaba vacío, salvo por Mimi, quien estaba acurrucada en un rincón del sofá.

Casi en forma automática, la pelirroja comenzó a juntar los vasos que llenaban el lugar.

- Mimi, ven a ayudarme- dijo a su hermanastra- Este lugar esta como si hubiera pasado un tornado.

- Claro, So- dijo Mimi, sin moverse de su lugar.

- Vamos- insistió Takenouchi.

- En un minuto, pero primero quiero hablar contigo.

- ¿No puedes hablar mientras limpias todo? Estoy cansada.

- Supongo que podemos hacerlo.

La pelirrosada levantó un par de platos y siguió a su hermanastra, que llevaba una pila de copas a la cocina.

Sin mucho entusiasmo, Mimi comenzó a acomodar cosas en la cocina, mientras Sora tomaba una bandeja y se dirigía a buscar las cosas que habían quedado en el living. Cuando regresó a la cocina, con la bandeja repleta de utensilios sucios, Mimi estaba sentada en un banquito. Levantó la vista para mirar a Sora y exclamó con fervor.

- ¡Eres la única persona en el mundo que me comprende!

- Esta bien, Mimi, yo te comprendo- dijo Sora, mientras comenzaba a preparar el lavaplatos.- ¿Qué es lo que sucede?

No hubo respuesta y Sora se volvió para mirar a su hermanastra. El rostro de Mimi estaba transfigurado con una expresión de profundo arrobamiento.

- ¿Y entonces?- preguntó Sora.

- So…- comenzó a decir la pelirrosada, y luego hizo una pausa teatral. Takenouchi continuó llenando el lavaplatos, pero se detuvo al poco rato, cuando Mimi anunció:- Estoy enamorada.

"¿Y eso que tiene de nuevo?", se preguntó la pelirroja, e interrogó en voz alta:

- ¿y quién es el afortunado muchacho?

- ¡Oh, Sora! Tú nunca me crees.- suspiró Tachikawa.

- Tal vez si, tal vez no.- dijo Sora- Pero no puedo decirte nada hasta que no sepa quien es. ¿No te parece?

- Claro. Supongo que tienes razón en eso- admitió Mimi.- ¡Se trata de Yamato Ishida!

- ¡Yamato Ishida!- exclamó la colorina.

- Así es- afirmó con felicidad su hermanastra- ¡Y, So, estoy segura de que esta enamorado de mi!

- Bueno, si tú lo crees…- murmuró la mayor, casi sofocada. Alejó a Mimi de su mente y se dedicó a los platos y los cubiertos. Después de un rato, preguntó:

- Si estas enamorada de Yamato, y él esta enamorado de ti, ¿por qué estuviste tanto tiempo hablando con Koushiro?

- ¿Ah, eso?- preguntó la pelirrosada. Con un encogimiento de hombros- ¿No es evidente acaso?

- Para mi, no.- respondió Sora, frunciendo el entrecejo.

- ¡Oh, Sora!- suspiró Mimi- ¿Cómo puede ser que seas tan ingenua? Izzy sabe todo sobre las computadoras. Y los Ishida se dedican a las computadoras. Y Yamato se tomó un año antes de empezar la facultad, para aprender todo.

- Todo eso ya lo sé- interrumpió Takenouchi- Entonces, ¿qué es lo que sigue?

- Bueno, como ya te dije, es evidente. Yamato no se va a ocupar de alguien (me refiero a ocuparse en serio), no se va a meter con alguien que no comparta sus intereses.

- ¿Y esos intereses son las computadoras?

Mimi bailoteó por la cocina y abrazó a su hermanastra.

- Sora, tus poderes de deducción son absolutamente increíbles.

La pelirroja sintió como si el corazón se le deslizara hasta los pies. Antes sentía curiosidad, pero ahora comprendía que era lo que quería hacer Mimi. No estaba interesada en Koushiro. Simplemente lo iba a usar para atrapar a Yamato.

Entonces la sacudió otro pensamiento. ¿Cómo iba a poder hablar con Mimi sobre su propio problema con Ishida? En un rincón de su mente, había pensado que podía ayudarla a solucionar las cosas. Pero ahora no había forma de que confiara en su hermanastra. ¡De ninguna manera! No cuando el muchacho por el que Mimi estaba enloquecida, estaba enamorado de ella.

Sora se dirigió al comedor, con Tachikawa pisándole los talones. Comenzó a juntar las migas de la mesa, pero todo el tiempo, la pregunta de si debía o no debía salir con Yamato, le rondaba en la cabeza. Estaba tan preocupada con el problema, que perdió la mayor parte de lo que su hermanastra le decía.

Pero tuvo que prestar atención cuando Mimi anunció:

- Es el chico más maravilloso que he conocido en mi vida- se puso la mano en el corazón y suspiró (¬¬)

Como la pelirroja no le respondía, siguió divagando:

- Oh, So, ¿dónde estuvo durante toda mi vida? Aquí estoy yo, con diecisiete años y, por primera vez, he conocido a un real…

- ¿Adonis?- completó Sora.

- ¿Adonis? No lo sé con exactitud.

- Es el dios griego que nos enseñan en clase de Literatura- explicó la mayor.

- ¡Entonces eso es lo que es él!- afirmó, entusiasmada, la menor- Yamato Matt Ishida. Un verdadero adonis. ¿No lo piensas tú también?

- Oh, claro- asintió Sora, con una falta de entusiasmo notable.

Pero Mimi estaba demasiado sumergida en sus sueños como para darse cuenta.

- Sora- declaró, dejándose caer en el sofá- Yamato es prácticamente el chico que espero desde siempre.

La fuente que llevaba la pelirroja se estrelló contra el piso. Mientras ella se agachaba para recoger los pedazos, la pelirrosada continuó.

- ¿Te imaginas lo que será tener una cita para salir con Yamato?

La ironía de las palabras de su hermanastra golpeó a Sora Como una ola. Mimi estaba soñando con una cita con Matt, pero, en realidad, era ella la que saldría con él. ¿Cómo reaccionaría Mimi al enterarse de que su hermanastra tenía una cita para cenar con él?

Mientras juntaba los últimos trozos de vidrio, Sora se dio cuenta de que no podía hablarla a Mimi sobre esa invitación, tendría que mantener el secreto. Conocía demasiado bien el carácter de su hermanastra como para arriesgarse a una pelea. Sora debía contarle a Tai lo de la cita, pero no a Mimi. Lo que ella no sabía, no podía lastimarla, pensó. Y se prometió que Mimi nunca lo sabría.

En cuanto a Matt, tendría la oportunidad que había pedido. Pero ella se aseguraría de que esa cena juntos fuera muy tranquila y privada. Y también rápida. Irían a algún restaurante donde no había posibilidad de encontrase con alguien conocido. Y una vez que terminara la cena, dejaría a Yamato y volvería directamente a su casa.

Sora sabía que Ishida tal vez se sentiría lastimado, y de verdad los sentía mucho. ¿Pero no le iba a dar lo que había dicho que quería? ¿Acaso no le iba a dar al menos una oportunidad?

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Notas de la Autora:

1º= Fanáticos de Tachikawa: NO ME MATEN!!!!!! Piensen que Mimi esta siendo todo eso por amor (o lo que ella cree que es amor),y les prometo que al final resurgirá su pureza, confesará su "crimen" (no este, uno que cometerá más adelante) y recibirá su castigo (nada demasiado fuerte, solo 50 latigazos ^^). Aprenderá mucho y tendrá una compensación (creo que quienes me conocen, ya se deben imaginar que es ^^)

2º= Mil perdones por el retraso, pero la verdad es que se me complico el comienzo de las clases (estoy en primer año, estoy en primer año) y este capítulo me resultó aburrido, así que no me daban ganas de escribirlo.

3º= Prometo publicar lo más pronto posible el próximo capítulo, que estará dedicado casi exclusivamente a Mimi y Kou y se titulará "Jugando con el genio, pensando en el Dios" (XD)

4º= ¡Oigan, ustedes! ¡Si, ustedes! ¡Los lectores/as de este fic (si es que acaso hay alguno ¬¬), les pido que dejen reviews (es la última vez que lo pido, la próxima, amenazo ¬¬), porque solamente dos lectoras lo han hecho. Para ustedes, chicas (ellas saben quien son ;)), es este capítulo. ¡¡¡Gracias y sigan leyendo!!!

¡HASTA LA PR"XIMA!

Estrella de la tarde