CAPITULO 6: PROBLEMAS

No es posible que esto...- dijo Shura, bajando el papel que había leído.

Isis no había perdido el tiempo. Tomó rápidamente una maleta y echó algunas cosas dentro.

No estarás pensando en irte, ¿o sí?- preguntó el caballero.

¿Y tú que crees?- dijo Isis- si Tenre dice que Ramsés está muy mal...-

¿Y que diferencia harás si vas?- le dijo Shura- ¿vas a abandonar a tus compañeras? Mañana es el partido final...-

¡Lo sé!- gritó ella, desesperada- ¡pero entiende no tengo opción! ¡Mi hermano está muriendo, y no pienso quedarme solo por un tonto partido, por más final que sea!-

Shura dejó escapar un suspiro. No sabía porque, pero eso no le daba un buen presentimiento. No, al contrario, tenía la sospecha de que había algo extraño en todo eso, nada bueno.

Tengo una mejor manera de que vayas a Egipto, y no tardes tanto como en un avión- le dijo Shura, deteniéndola por la muñeca para evitar que saliera.

¿Cuál?- dijo Isis, calmándose un poco- ¿tienes un jet?-

No un jet- dijo Shura- tengo un amigo que te puede teletransportar allá en dos segundos...-

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Mientras tanto, en la entrada del Recinto de las Amazonas, las cosas tampoco estaban muy bien que digamos con tres caballeros dorados.

Escúchenos, por favor- dijo Aioria.

No entienden lo que pasó- dijo Mu.

Entiendan que...- comenzó Camus.

¡Déjenos en paz!- gritaron Milekha y Marín, enfurecidas. Lily no dijo nada, pero estaba tan molesta como sus dos compañeras.

Como tenían prohibido entrar al Recinto, los caballeros no pudieron explicar a sus novias lo que había sucedido en el centro comercial, y no tuvieron más opción que volver a las Doce Casas. Ellas, por su parte, se fueron directo a sus habitaciones.

¿Pueden creerlo?- dijo Marín, de mal humor- ¿cómo pueden ser tan cínicos? Dijeron que no se dieron cuenta...-

Ahora que lo recuerdo- dijo Lily de pronto- parecía que estaban en un trance, ¿recuerdan? Tal vez fue algo que los afectó de pronto, como un hechizo o algo...-

Sí, claro, un hechizo- dijo Milekha, incrédulamente- eso mismo dijeron ellos, pero yo no me la trago. Además, ¿porqué no afectó a Milo, si estaba con ellos?-

Lily se encogió de hombros.

Bah, no importa- dijo Marín- las veré en un rato, chicas, tengo cosas que hacer...-

Lily y Milekha se miraron entre ellas.

Oye, estás muy triste, ¿cierto?- dijo Milekha. Lily asintió cabizbaja.

Es solo que es extraño- dijo Lily- jamás podría siquiera imaginarlo de alguien que arriesgó su vida así por mí...-

Milekha asintió, dando a entender que estaba de acuerdo. Las dos chicas salieron, y vieron la luna. A cada una le recordaba a su caballero por una razón distinta.

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ON N'OUBLIE JAMAIS RIEN, ON VIT AVEC

x-x-x Milekha (en francés) x-x-x

Ce n'est jamais qu'une histoire (Esta no es más que una historia)


comme celle de milliers de gens
(como esa de miles de gentes)


mais voilà c'est mon histoire
(pero al fin es mi historia)


et bien sûr c'est différent
(y por supuesto que es diferente)


on essaie, on croit pouvoir
(se inventa, se cree poder)


oublier avec le temps
(olvidar con el tiempo)


on n'oublie jamais rien, on vit avec
(no se olvida nada jamás, se vive con ello)

x-x-x Lily (en italiano) x-x-x

Forse non sei stato mai (Tal vez no has sido nunca)


il presente che vorrei
(el presente que quisiera)


e sbaglagio a fare tuoi
(y me equivocaba a hacer tuyos)


quei progetti solo miei
(aquellos proyectos solo míos)


ma ho imparato a dire no
(pero he logrado decir no)


all'illusione che ci sei
(a la ilusión que eres)


per vivere il ricordo che ho di noi
(para vivir el recuerdo que tengo de nosotros)

x-x-x Ambas (en francés) x-x-x

On a plusieurs vies, (Hay muchas vidas)

mais une seule grande histoire de cœur (pero una sola gran historia de corazón)


quand l'amour s'enfuie,
(cuando el amor se escapa)

il n'y a jamais de vainqueur (jamás hay vencedor)


si on pouvait tout refaire, balayer nos erreurs
(si pudiera hacer todo de nuevo, barrer nuestros errores)


on n'oublie jamais rien, on vit avec
(no se olvida nada jamás, se vive con ello)

x-x-x Lily (en italiano) x-x-x

Per ogni viaggio che faró (Por cada viaje que haré)


per ogni abbraccio che darai
(por cada abrazo que daría)


so che mi proteggeró
(sé que me protegeré)


ma non mi dimentichelo' mai
(pero no olvidaré nunca)


ho capito che si puó
(he entendido que se puede)


dire voglio e non vorrei
(decir quiero y no quisiera)


per vivere il ricordo che ho di noi
(para vivir el recuerdo que tengo de nosotros)

x-x-x Milekha (en francés) x-x-x

Je n'avais plus la patience (Yo no tengo más paciencia)


d'espérer juste un sourire
(de esperar hasta una sonrisa)


notre avenir se brisait
(nuestro futuro se rompía)


sur l'autel des souvenirs
(sobre el altar de los recuerdos)


j'attendais une autre chance
(yo esperaba otra oportunidad)


je ne l'ai pas vue venir
(no la vi venir)


on n'oublie jamais rien, on vit avec
(no se olvida nada jamás, se vive con ello)

x-x-x Ambas (en francés) x-x-x

On a plusieurs vies, (Hay muchas vidas)

mais une seule grande histoire de cœur (pero una sola gran historia de corazón)


quand l'amour s'enfuie,
(cuando el amor se escapa)

il n'y a jamais de vainqueur (jamás hay vencedor)


si on pouvait tout refaire, balayer nos erreurs
(si pudiera hacer todo de nuevo, borrar nuestros errores)


on n'oublie jamais rien, on vit avec
(no se olvida nada jamás, se vive con ello)

x-x-x Milekha (en francés) x-x-x

Quand tu lui disais "Je t'aime" (Cuando le decías 'Te amo')


tu entendais pour la vie
(escuchabas para la vida)


on n'oublie jamais rien
(no se olvida nada jamás)

x-x-x Lily (en italiano) x-x-x


So che mi proteggeró
(Sé que me protegeré)


ma non dimenticheró mai
(pero no olvidaré nunca)


on n'oublie jamais rien
(no se olvida nada jamás)

x-x-x Ambas (en francés) x-x-x


C'est toujours le même problème
(Es siempre el mismo problema)


on croit ce qu'on a envie
(se cree que aún tiene envidia)


on n'oublie jamais rien, on vit avec
(no se olvida nada jamás)

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¡Son unos tarados!- dijo Milekha, cruzando los brazos de mal humor.

Lo sé- sonrió Lily- pero son los tarados que queremos...¿o no?-

Milekha sonrió al escuchar eso.

Sí, tienes razón- admitió la joven rusa.

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No entiendo porqué están tan enfadadas- dijo Aioria- si no hicimos nada malo...-

No recordamos haber hecho nada malo- lo corrigió Mu.

Y eso es lo extraño del asunto- dijo Milo- estoy seguro que los vi volteando a ver a esas chicas y saludándolas...-

Aioria se frotó la frente, Mu cerró los ojos y Camus sacudió la cabeza.

No es posible- dijo Milo- ¿no lo recuerdan?-

Ya te lo dijimos como unas cien veces- le dijo Camus.

Pues necesitarán mucha suerte para convencer a sus chicas de ello...- dijo Milo.

Mu, Camus y Aioria le dedicaron una mirada asesina a su compañero, mientras el caballero de Escorpión se aliviaba de no ser él quien estaba metido en un problema de ese tipo.

Bueno, buena suerte, amigos- dijo Milo, retirándose- volveré a mi templo...-

Yo haré lo mismo- dijo Aioria- creo que deberíamos esperar un día más, para que las chicas se calmen un poco- y subió también a su propio Templo.

Tal vez tengan razón- dijo Mu, un tanto pensativo- están muy enojadas como para escucharnos...-

Tal vez- dijo Camus- ¿crees que mañana ya estén de humor para escucharnos?-

Eso espero- dijo Mu- ni en mis peores pesadillas quisiera que Lily estuviera molesta conmigo...-

Y no lo estoy- dijo Lily. Ella y Milekha estaban de pie en la entrada de la casa de Aries.

Y Lily habla por sí misma- dijo Milekha en tono molesto- yo solo vine a acompañarla...-

Lily- dijo Mu rápidamente- te lo juro que no sabíamos lo que hacíamos, estábamos en un... trance o algo así, y luego...-

Camus no dijo nada, pero su rostro delató el alivio que sintió a ver a Milekha ahí, aunque su princesa no sonreía como Lily.

Lo sé- interrumpió Lily.

Aunque aún estamos seguras que son un par de tarados- dijo Milekha.

Lily decidió ignorar a Milekha, se acercó a Mu y lo abrazó por la cintura con fuerza, apoyando la cabeza en el pecho del caballero. El caballero la recibió gustoso y besó su cabello mientras ella dejaba escapar unas cuantas lágrimas.

Ya no llores, bonita- le dijo Mu- sabes que no te cambiaría por nadie nunca...-

Mientras, entre Milekha y Camus las cosas estaban muy tensas. Solo se miraban en silencio, Camus con seriedad y ella aún frunciendo el entrecejo.

Milekha, lo que dijo Mu es cierto- dijo Camus- ni siquiera recordamos lo que sucedió-

La princesa rusa lo miró, como evaluándolo, y luego cruzó los brazos.

Oh, está bien- dijo Milekha por fin-pero la próxima vez que se te ocurra mirar a una chica de esa manera, Camus, te juro que te parto el cráneo-

Camus no pudo evitar sonreír, y rodear a su princesa con un abrazo, que ella aceptó gustosa. Lo quisiera aceptar o no, había esperado ese abrazo bastante tiempo.

Minutos después de esto, Shura llegó corriendo a la casa de Aries. No iba solo. Junto a él iba una chica morena de largos cabellos negros y lacios.

¡Mu!- dijo Shura, una vez que llegó, tratando de recuperar el aliento- necesito... urgentemente... tu ayuda-

Mu lo miró, sorprendido.

¿De qué se trata?- preguntó el caballero de Aries.

Mu, necesito que nos lleves a Egipto lo más pronto posible...- dijo Shura.

El caballero de Aries lo miró, sorprendido. Pero pronto salió de su sorpresa y asintió.

Vamos- dijo Mu. No era que no quisiera quedarse con Lily, pero notó a urgencia en los ojos de su compañero. En un par de segundos, ya habían desaparecido, dejando en su templo a Camus, a Milekha y a Lily.

Será mejor que ustedes dos vuelvan al recinto- les dijo Camus- se hace tarde, y a Shaina no le va a agradar que ustedes dos estén fuera...-

Lo que no le agrada es que estemos dentro del recinto- dijo Milekha.

Así es Shaina- dijo Lily- pero Camus tiene razón. Vamos...-

Hasta mañana, princesa- le dijo Camus.

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Que lindo lugar es el Santuario- sonrió Giselle.

Me alegra que te gustara- dijo Aioros.

¿Y qué es este sitio?- preguntó la chica, señalando una reja metálica.

Es el recinto de las amazonas- explicó Aioros- es donde viven y entrenan las mujeres, y donde los hombres no podemos entrar...-

¡Aioria!¡Ya te lo dije mil veces: no quiero hablar contigo, así que fuera de aquí!- exclamó una voz desde dentro. Aioros alzó la vista, porque sabía que a veces lo confundían con su hermano. Vio que se trataba de Marín.

No soy Aioria, Marín, son Aioros- dijo el caballero de Sagitario, alzando una ceja, extrañado- ¿y desde cuando tú corres a mi hermano del recinto? Lo creería de Shaina, pero...-

Porque el bueno para nada de tu hermano encontró muy divertido saludar a chicas desconocidas...- lo interrumpió Marín. Aioros no podía verle la cara por la máscara que estaba usando, pero se notaba que estaba muy molesta. Marín le contó brevemente lo sucedido en el centro comercial.

¿Aioria?- dijo Aioros, alzando una ceja- ¿segura? Jamás lo hubiera creído capaz...-

Marín cruzó los brazos de mal humor. Giselle se encogió de hombros. No entendía ni media palabra de lo que estaba sucediendo.

Marín, quizá fue todo un malentendido, ¿no lo crees?- dijo Aioros.

Sí, tal vez- aceptó Marín.

Deberías hablar con él- dijo Aioros- ¿recuerdas hace varios meses, en el castillo de ese tipo, René Gressus? El saltó contigo a ese foso con esos... ¿qué dijo que eran? ¿cocodrilos gigantes?-

¿Cocodrilos gigantes? Yo diría que parientes cercanos de los dinosaurios- corrigió Marín, y luego sonrió levemente- está bien. Iré a hablar con él...-

Aioros sonrió, y Giselle lo miró aún sin entender nada de lo que había escuchado. En ese momento, Aioros y Marín se detuvieron en seco.

¿Sentiste eso?- dijo Marín- varios cosmos...-

Oh, no- dijo Aioros- ¿y ahora qué?-

Aioros, ¿qué está sucediendo?- preguntó Giselle, un tanto nerviosa, pues aunque no podía sentir ningún cosmo, se imaginaba que algo había puesto incómodos a Aioros y a Marín.

No estoy seguro- dijo el caballero de Sagitario- pero creo que nos están atacando...-

¿Qué los qué?- dijo Giselle.

No estamos seguros- dijo Marín- se dirigen hacia allá- añadió señalando hacia las Doce Casas.

Aioros cerró los ojos, y los abrió de pronto.

Ahí están Milekha y Lily- dijo Aioros. Encendió su cosmo dorado, llamando a su armadura. Esta acudió y cubrió al caballero- quédense aquí las dos, que yo voy a detenerlos... cuida a Giselle, Marín, por favor...-

Aioros desapareció hacia el sitio donde había sentido los cosmos extraños. Giselle iba a seguirlo, cuando Marín la detuvo.

No vayas- le dijo la amazona- es muy peligroso...-

No tanto como si te quedas- dijo una voz masculina detrás de ellas, que hizo que la recorriera un escalofrío. Se volvió.

¿Quién anda ahí?- dijo Marín. Una fría risa fue su respuesta.

¿Tan pronto te olvidaste de mí, Marín?-

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CONTINUARÁ...

¡Hola! ¡Perdonen la demora, ya estoy aquí! Ya merito tengo masacre #2 (aka examen) ¡Por favor no me maten! Prometo actualizar el lunes a tiempito.

¡Muchas gracias por seguir leyendo, y porfis, no dejen de mandar reviews!

Abby L. / Nona