Hola de nuevo!

Para agregar un poquito de suspenso hice un cap intermedio

No voy a subir otro capitulo hasta no llegar a los 50 reviews!
NO, era broma, pero please, no se olviden de dejarme algun comentario.

QUE PESADA NO?

El ideal Continúa Cap. Especial: Interludio: Pensamientos de Kenshin

La carreta parecía moverse lentamente, cuando en realidad los cascos de los caballos hacían eco en la noche en aquel campo vacío. Afortunadamente la luna llena reflejaba lo suficiente como para poder ver el camino. La simple lámpara que llevaban en el carro no era suficiente para iluminar a tal velocidad.

Kaoru había despertado y se encontró con que su esposo estaba muy nervioso. Le preguntó que pasaba, pero Kenshin simplemente dijo que había percibido peligro.

Por la velocidad a la que iban Kaoru pudo deducir que era mucho más.

La sensación de peligro le oprimía el pecho a Kenshin. Si algo le sucedía a sus hijos jamás se lo perdonaría.

Al pensar en ellos le venían a la mente todas los hermosos momentos que había vivido junto a ellos. Kaoru... Kaoru era su compañera del alma, pero sus hijos eran regalos del cielo.

Para alguien que se sintiera tan manchado, tenerlos en sus brazos luego de que nacieran había sido como un milagro.
Todavía podía recordar la sensación que sintió cuando Megumi le colocó a kenji en los brazos por primera vez. Sentía miedo de tocarlo, sentía miedo manchar con sus pecados esa nueva vida que estaba sosteniendo.

Aquel día intentó decir algo, pero la frase se le cortaba, ahogado en emoción "Shesha..." había intentado decir... "Shesha..." pero la frase no salía. Pretendía decir shesha es tan feliz, pero no le salía.

Kaoru había estirado una mano cansada y la había depositado sobre el brazo de Kenshin

"Kenshin... no mas Shesha... onegai..." agotada, tomó un par de bocanadas de aire
Por nuestro hijo... tu mas que nadie MERECES felicidad Kenshin"

Kenshin respiró hondo se le escapó una lágrima y miró la carita pequeña y rosadita de Kenji.

"Kaoru... soy muy feliz (de gozaru)"

A partir de ahí el rurouni fue una cosa del pasado, no más shesha. Aunque todavía quedara algún de gozaru.
Ya volviendo a la situación presente Kenshin levantó la mirada y divisó muy a lo lejos unas pequeñas luces, sin duda, la mansión que aquel amable viajero les había comentado.

Su mirada cambió y se puso severa, en modo de combate.
El que se atrevió a ponerle precio a la vida de sus hijos se iba a arrepentir, pensó.

La luz de la luna hizo reflejo en los ojos de Kenshin, por un momento, parecieron dorados.

Xxxxx

Continuará.-