HOLA MINNA!
Les
traigo otro intermedio!
Los reviews aumentaron bastante! Muchas
gracias!
Ya se que todos están deseando que llegue Kenshin, ya tengo la mitad de ese emocionante capitulo escrito.
Dependerá de cuantos reviews reciba si me apuro o no! BUAHAHAHAHAHA (risa maléfica). Pero hablando en serio, me encantaron sus comentarios y con o sin reviews actualizaré lo antes posible
Interludio II: Pensamientos de Kaoru:
(punto de vista de Kaoru)
Me desperté sobresaltada cuando la rueda de la carreta saltó sobre una piedra o algo. Los caballos parecen enloquecidos pero sé que Yahiko no ha perdido el control.
Puedo sentir los brazos de Kenshin a mi alrededor, apretándome fuerte, siempre protegiéndome. Levanté la mirada y pude ver su rostro, sus ojos están en esa manera de él de demostrar que está a punto de entrar en combate.
Le pregunto que sucede, pero simplemente me responde que presintió peligro. Es más que eso, pero no necesito que me lo diga.
No puedo empezar a explicar lo que siento por mis hijos. Kenshin me ha dado los regalos más preciosos y mi vida es completa, sé que ya nunca más estaré sola.
Espero que estén bien.
Pensando
en mis tres pelirrojos favoritos aún puedo escuchar sus risas
en el patio. Kenshin es tan buen padre. A veces en las mañanas
cuando tengo que dar clases muy temprano, es Kenshin quien durante
años se ha levantado a vestir y darle de comer a los chicos.
Incluso hoy en día peina a Kiriko todos los días.
Kenji ya es muy grande para eso. Puedo decir que a mi anata le afectó
un poco la primera vez que nuestro hijo lo echó del cuarto
alegando que ya era grande. Pero Kiriko, yo creo que esa niña
se dejará peinar el cabello por su padre hasta el día
en que se case. Por suerte, falta mucho para eso, no creo que Kenshin
lo tome muy bien.
Ya volviendo al presente no puedo quitar la mirada de su rostro, aunque tenga cuarenta años, Kenshin parece tan joven como el día en que lo conocí. Claro que no le voy a comentar nada del par de cabellos blancos que encontré, y del par de líneas finas que adornan sus ojos, pero no le quedan mal. Si él lo notó, parece no importarle.
Me alegro que además mi anata esté con buena salud. Cuando Megumi nos dijo que Kenshin iría deteriorando en salud me asusté mucho. No lo entendía. Acaso era una enfermedad o algo? Como alguien podía deteriorarse sin razón aparente? El ejercicio físico y las peleas pueden agotar el cuerpo y el alma, pero una vez sanadas las heridas...
Que feliz que estuve el día que Megumi nos visitó, poco antes de la boda, para contarnos que había recibido unos libros de medicina occidentales donde se describía la condición de Kenshin.
Anemia, dijo Megumi que se llamaba. Pérdida de sangre tras pérdida de sangre por un periodo prolongado de tiempo, y además las batallas una tras la otra habían provocado ese desgaste físico en Kenshin.
La solución, tan sencilla que no podía creerlo, incluir mucha carne roja en la dieta de Kenshin. Aparentemente la carne tiene Hierro, como puede la carne tener hierro escapa de mi lógica, pero no soy una persona muy científica.
Así que bueno, incluimos carne en su dieta, aunque fuera muy costoso. Y con el tiempo Kenshin sintió su fuerza volver. Luego de eso decidió trabajar para el gobierno. Un poco a la manera de Saito.
Como agente secreto, Kenshin no es un policía oficialmente, pero lo llaman en los casos que lo necesitan. El Dojo está trabajando muy bien, pero la ganancia de Kenshin nos viene aún mejor.
Nuestros hijos lo único que saben es que su papá peleó en la revolución con los Ishin Shishi, pero nada más.
En su educación, que yo y Kenshin nos preocupamos mucho por eso, siempre nos aseguramos que tengan los hechos históricos muy claros. La señorita Toki-san es muy buena maestra, y aunque su hermano haya estado con el Shogunate siempre es clara e imparcial con sus lecciones.
Espero que eso sea suficiente para explicarles el rol de Battousai a nuestros hijos, a veces tengo miedo de que la relación entre mis pelirrojos cambie cuando ese día venga.
Pero el corazón de mis hijos es grande, como el de su padre. Creo que sabrán entender.
La carreta salta otra vez y mis pensamientos vuelven al presente. A lo lejos puedo ver la luz de un edificio. Estamos cerca, y nuestros hijos también.
Oh Kami-sama, que estén bien.-
X x x x x
Continuará.-
Nos vemos en el próximo
BESOS
A TODOS
MYKS
