Hei jokainen!
Cómo estan todos? Pues yo muy bien aunque muy ocupada por la escuela pero me ha ido bien. He desistido de leer "Robinson Crusoe" y mejor me he dedicado a leer cosas que sí valen la pena: Fics de mis lecto-autores favoritos. Eso sí es aprovechar el tiempo, no leer cosas como "el barco estaba en una tormenta y casi se hunde pero no se hundió..." ¿Me explico? Así que esta semana y a lo mejor la que viene espérense mis reviews pa las historias de autores que me han leído, que ya casi acabado de leer todo lo que quiero, hyvää?
Ok, acabado este comment, me gustaría pedir una disculpota porque esta vez no me dio tiempo de responder los reviews ToT Pero es la primera! Gomen nasai! Además Patricio nos mandó a la biblioteca de la UNAM y además de que me perdí, todo mi fin de semana se fue en eso. Eso y la película para la clase de historia u.u Perdonen entonces por no contestar reviews, pero eso no significa que no los haya leído.
Así que aquí va el cap más largo de la historia, el nueve, el mejor para mí, me gustó como quedó pero son ustedes los que deciden eso, no minä (yo). Este va solito porque además de que ta largo n.un Los otros van por parejas. La historia ya va a terminar, y espero que les vaya gustando el principio del final. De hecho creo que me quedò excesivamente largo... Schiebe, bueno, si no tienen mucho tiempo pa' leer, por lo menos lean los últimos párrafos, aunque según yo, quedó bien eso y todo lo demás o.o según yo.
Näkkemin!
Rasmus Winter Amy Ylönen Hiwatari
-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-
This bed has become my chapel of stone
A garden of darkness to where I'm thrown
So take my life, I don't need it anymore
-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-
Capítulo 9: Memorias presentes.
Tala apareció en la suite casi a las tres de la mañana. Pero lejos de estar en las condiciones que estaría cualquier chico de su edad, él se encontraba despejado, centrado y hasta cierto punto orgulloso. Y es que había pasado todo el día y toda la noche investigando todo lo relativo a su nueva enemiga, la tal Judy Mizuhara. Tala siempre había sido todo un profesional, y ésa era una de las razones por las que Voltaire siempre lo había comparado con el resto de beybladers que se cruzaban por su camino. Este tipo de comparaciones también iban dirigidas de vez en cuando a Kai, quien a excepción de los meses que pasó junto a Tala porque algo en él le atraía, siempre se mostró frío y hasta cierto punto agresivo con su coterráneo.
Por supuesto, esta actitud no había cambiado en absoluto.
-¿Dónde diablos estabas?- preguntó Kai molesto, quien estaba recargado en una pared. Tala estaba recostado en el sillón y parecía no tener el más mínimo interés en la conversación. Estaban solamente ellos dos despiertos, puesto que el japonés aún no se había despertado-. Vissari me habló ayer, y dijo que hoy debíamos...
-Presentarnos con Judy, ya lo sé- contestó Tala con sonsonete. El bicolor frunció el ceño-. A mi me dicen las cosas desde un principio, Kai, en caso de que te a ti se te olviden. De todos modos, no eres mi mamá para preguntarme dónde estuve, ¿no?
-Gracias a Dios no. Y si ya sabías, ¿entonces por qué llegaste hasta hace unas...– Kai miró el reloj de pared- seis horas? Tenemos dos horas para preparar todo y estar allá puntuales, y no sabes la de cosas que nos han dejado hacer.
-Mira, Kai- dijo Tala incorporándose-. Te lo voy a decir una vez. Antes eras más organizado, si no es que menos tonto. De todas formas, "la de cosas que tenemos que hacer", ya las hice yo hace unos días mientras tú estabas jugando con Takao. No has hecho nada inteligente ni siquiera por él.
-A él déjalo fuera de esto. No tiene nada que ver con lo que a ti y a mi nos toca.
-Claro que tiene que ver, discúlpame, pero desde que ese niñato está contigo eres más descuidado. ¡Te está quitando tu tiempo, entiende, y tú ya nunca recibes el reconocimiento de nadie porque todo lo haces mal!
-Deja de decir sandeces o juro que te parto la...
-¡Es la verdad, Kai!- dijo Tala, quien ya estaba de pie-. Realmente no sé porque llevas el apellido de Voltaire. Ni siquiera te trata como parte de la familia...
CRASH. Una figura de porcelana se estrelló contra la pared en dirección a Tala. Después de haberse roto, un pedazo rebotó y le había hecho una herida al pelirrojo en la mejilla derecha. Una gota de sangre se escurrió hasta su mentón
-Nunca...- Kai hablaba entrecortadamente-. Nunca... menciones... mi familia...
-Oh, pobrecillo- dijo Tala con sarcasmo cruel-. El niño rico tiene problemas en casa. No me extraña que cada vez te los consigas peor. Wyatt, Ray, Takao... ¿Qué sigue? ¿Max?
Sin pensarlo, Kai, quien para ese momento ya estaba furioso, se abalanzó sobre Tala. Ya había llegado demasiado lejos, primero metía a Takao en la discusión, después le restregaba su pasado y para colmo mencionaba a Max. No, eso era para matarlo. Desafortunadamente para Kai, el pelirrojo reaccionó muy rápido, se hizo a un lado, lo tomó de la muñeca y con relativa facilidad lo derribó. Con otro rápido movimiento tomó la otra muñeca de Kai para evitar que se defendiera. El bicolor quedó boca arriba, jadeando... Situación que Tala no desaprovechó; se sentó a caballo sobre la cadera de Kai y lo miró desafiantemente.
-No trates de moverte, kinde, porque no sabes lo que te espera.
Kai no intentó defenderse. Teniendo a Tala sobre él y las manos sujetadas, era muy difícil hacer algo que le causara daño. El bicolor estaba enfurecido, pero al mismo tiempo, herido... Nunca antes alguien le había hablado con tanta maldad sobre él mismo.
-Mira que estar con Takao...- dijo Tala mirando al otro chico-. Qué desperdicio, Kai, lo lamento por ti, siendo tú tan estúpido y a la vez tan...
Un beso que Tala le dio a Kai en el cuello terminó aquella frase.
-Yo sólo estoy siendo sincero, kinde, a ti nunca te he mentido y lo sabes- Tala hablaba sin ningún sentimiento, con una honestidad que hiere-. La verdad siempre duele, y es peor darse cuenta de lo que te rodea, pero acéptalo: tu pasado nunca lo has podido borrar, por eso te afecta tanto que yo te hable de eso...
Bajo el peso del pelirrojo, Kai lloraba. En parte por la vergüenza que le causaba estar en esa posición, pero en sí era una cosa (y le daba coraje reconocerlo): Tala tenía razón.
o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-
-¡Maldición! ¡Es el peor resultado que ha salido en dos semanas! ¿Qué nunca va a llegar a las 4000 revoluciones?
El chico pasó una mano por su cabello castaño. Llevaba varias horas con el mismo experimento, sin embargo, el beyblade con el que estaba trabajando no alcanzaba la velocidad adecuada para una batalla.
-Estúpido blade.
El joven investigador se quitó los lentes de protección, se desabrochó la bata y la colgó en un perchero que estaba en la pared. Aparte de eso, dos pizarrones, varios rotafolios con gráficas y operaciones matemáticas, un plato de beyblade de grandes dimensiones y una enorme computadora llenaban el cuarto. Se trataba evidentemente de una sala experimental, una de muchas de la empresa Mizuhara.
Mientras el chico estaba revisando sus cálculos de los rotafolios, una mujer rubia entró al recinto.
-Buenos días, Adam- saludó Judy-. Perdona que te interrumpa, pero olvidé avisarte que hoy van a venir los representantes de Voltaire. Bueno, de hecho ya están aquí. Te voy a pedir que en cuanto termine de hablar con ellos, les muestres algo de tu trabajo.
-Ehm, Judy, lamento cuestionarte, pero ¿en verdad confías en estos niños? Digo, si vienen de la Hiwatari-Scholz... ¿Qué te hace pensar que no son topos (1) o algo así?
-Voltaire me escribió una carta personal, firmada por él mismo. Y yo creo en su palabra, en esa carta me confió algunas cosas confidenciales de su empresa y eso me parece que está demostrando honestidad.
Adam la miró escépticamente.
-No te preocupes- dijo la rubia-, yo lo tengo todo bajo control. Entonces te encargo que los recibas en unos minutos, ¿de acuerdo? ¡Que tengas buen día!- y sin más, Judy salió del cuarto cerrando la puerta tras ella.
-Mujeres...- murmuró el muchacho.
o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-
-Por enésima vez, Takao, estoy bien.
Tala, Kai y Takao iban caminando por uno de los múltiples pasillos de la empresa Mizuhara. A pesar de los contratiempos, estaban puntuales para su entrevista con Judy, y aunque sólo iban a verla formalmente los dos rusos, Takao también estaba con ellos en calidad de acompañante. Desde esa mañana, el moreno había notado al bicolor algo frío y distante, y no paraba de cuestionarle si se encontraba bien. Esta sucesión interminable de preguntas se debían también a que Kai no le había dicho nada a Takao sobre su "discusión" con Tala.
-Pero, Kai...- el moreno suplicaba una respuesta.
-Es la última vez que te lo digo- amenazó el bicolor-. No tengo nada, ¿entiendes? Ahora deja de molestarme haciendo tantas preguntas-. En silencio, Tala sonrió.
Y es que Tala no era lo único en la mente de Kai en ese momento
-o-o FLASHBACK -o-o-
Kai se envolvió una de las sábanas alrededor de su cintura y se dirigió a donde estaba el sonoro aparato.
-¿Quién es?- preguntó el ruso agresivamente al descolgar el auricular.
/No me hables así, niño rico. Recuerda bajo las órdenes de quién estás./
-Ah, eres tú, Vissari- dijo Kai con un claro tono de hastío-. ¿Qué diablos quieres?
/Que dejes de contestarme así. Tengo una orden de Voltaire para Tala y para ti, es muy importante./
-Habla.
/Mañana Tala y tú tienen que ir con Judy directamente a su oficina. Voltaire sabe que también hay otro chico, Takao, y según él no hay problema de que vaya con ustedes./
-De todas formas lo iba a llevar conmigo- dijo Kai molesto.
/Ya tuvieron hoy su día libre, así que mañana ya tienen que tomar las cosas en serio. Se presentarán a las once de la mañana en punto con ella para discutir más a fondo todo esto./
-Como sea.
/Y Kai, por favor, tienen que darle la impresión de que ella es la mejor, tienen que hacerle creer que su empresa puede hacer milagros y que necesitamos de su sabiduría... Que piense que ustedes la admiran o algo así, el chiste es que se crea el cuento, ¿entendido?/
-Sí, ya qué.
/¿Dónde está Tala?/
-Ehm... aquí, en el hotel- mintió Kai-, pero está dormido, así que no podrás hablar con él.
/Hmmm, no importa... Ah, y una última cosa, Kai./
-Dime.
/Es muy probable que también vean a su asistente de confianza, su nombre es Adam, es un chico de la República Checa./
-¿Y eso qué?
/También posiblemente verán al hijo de Judy, Max Mizuhara.../
-¡¿QUÉ DEMONIOS DICES?!
/...¿Cuál es el problema?/
-No, ninguno- Kai hablaba apresuradamente-. Está bien, yo le digo a Tala, mañana a las once, perfecto, adiós- y sin más, colgó.
-o-o FLASHBACK END -o-o-
El encuentro con Judy había pasado sin ningún problema. Todo bajo control, la mujer se había creído de todas, todas. Realmente o era muy incrédula, o Voltaire la había convencido con su carta, o las dos juntas. Esto a la larga la llevaría a la ruina, pero, lógicamente, ella no tenía ni idea. Y todo esto pasaría en un lapso de menos de tres semanas...
Ahora la mujer los dirigía a los tres a una sala en la que iba a mostrarles algo de su investigación, según sus palabras. Lucía muy orgullosa y satisfecha... justo lo que el patriarca Hiwatari deseaba. Caminando por esos pasillos, Tala se dio cuenta de la magnitud del asunto con el que se estaba metiendo.
El cuarteto se detuvo frente a una sala de dos puertas con cerradura electrónica. Judy pasó una tarjeta por un identificador ambas puertas se abrieron. Ella entró primero y después los otros chicos.
-Hola Adam- saludó alegremente la rubia-. Estos son nuestros invitados que te comenté que recibiría hoy. Te pido que por favor les muestres algo de lo que hemos hecho. Muchachos- dijo dirigiéndose a los dos rusos y el japonés-, él es Adam Baroshova, uno de mis asistentes y de los mejores investigadores que tenemos en la planta.
El muchacho los miró sonriendo. Parecía tener la misma edad de Tala y Kai, cosa que fue notada inmediatamente por el pelirrojo. Pero lo que más les llamó la atención eran sus ojos.
"Color miel...", pensó Tala, perdido en esa mirada. "No, no son miel, son como...". Por un momento se olvidó de Kai y se centró en el joven que estaba en bata blanca frente a él. Poco le duró el gusto, pues fue interrumpido por una voz casi desconocida para él, y tan familiar y desagradable para Kai y Takao.
-¿Mamá?- dijo el chico rubio, de espaldas a la puerta pues estaba concentrado en el plato de beyblade-. Oye, perdona que esté aquí, pero le pedí a Adam que me dejara ver a Lahti y entonces yo...- dio media vuelta para ver a los recién llegados.
Takao Kai juntos Rusia vuelo Ray lo besé sí ¿y qué? Lo insultó el cuarto de Kai hotel de China llave sorpresa me dejó con la palabra en la boca desgraciado a propósito premeditado lo sabías ¿verdad? Max sábana cama juntos Ray lloraba Kai golpeó dijo te abandoné sufrí demasiado esa vez nunca más en tu vida infeliz...
Todo pasó tan rápido. Se quedaron unos momentos así, como recordando tantas cosas. Los primeros en despertar del trance fueron Takao y Max.
-¡¿TÚ?!- preguntaron Takao y Max a la vez-. ¡¿Qué estas haciendo aquí?!
-¿Se conocen?- preguntó Adam.
-Lo suficiente- contestó Takao fríamente-. Hasta que nos volvemos a ver, Max, pensé que este momento nunca llegaría.
-Hola, Max- saludó Kai en un tono más que frío y cargado de odio-. Que bueno es verte otra vez...
-Bueno, los dejo muchachos- dijo Judy, cerrando la puerta tras ella quien no había notado nada de lo que acababa de ocurrir. De ahí hubo una serie de reacciones en cadena tan efervescentes como una pastilla para el dolor de cabeza.
Max rió a carcajadas por la gracia que le causaban Kai y Takao el estar juntos. El japonés se adelantó y sin que Max pudiera evitarlo, lo golpeó de lleno en el pecho.
-¿De qué te ríes, imbécil?- preguntó el moreno agresivamente.
El americano se había estrellado contra una pared, pero no dejaba de reír.
-Tan lindo como siempre, Takaito. Nunca cambias. ¡Eh, Kai! No me digas que andas con él, desperdicio de familia. ¿O sí?
-Max, por favor, ya cálmate...- suplicó el castaño-. No creo que haya pasado algo tan grave como para que les hables así...
-Ah, claro que pasó- dijo Kai dirigiéndose a Adam-. Y no sabes de qué manera. Me das lástima, Max, por lo que veo el idiota del neko te dejó, ¿no es así?
-El gato era un nenito, y además hay arrastrados y arrastradas por todo el mundo, Stalin.
-Abundan en América por lo que veo.
-Emigran de Europa, tonto. Hay inadaptados sociales que ni sus familias aceptan.
Tala lanzó una carcajada.
-Vaya, Kai, ¿dónde he oído eso?
-Tú...- dijo Takao. Por fin se daba cuenta el porqué Kai actuaba tan raro. Seguramente fue Tala quien causó ese mal humor que el bicolor tenía desde esa mañana. Algo debió haberle dicho sobre Voltaire.
-Mira, schiebe, no te metas- amenazó Kai al pelirrojo-. Mejor vete con tu mami, Max, toda la vida has sido un consentido de mamá que además del cerebro no ha desarrollado otras cosas inteligentemente- Kai bajó su mirada despectivamente a la parte baja del vientre del rubio.
-¿A ti que te importa?- dijo Max-. Tú lo disfrutabas mucho, ¿no, Takaito?
-Uy, sí, sobretodo. Max, eres un imbécil. Ni siquiera Ray te aguantó.
-Ray no era nada. El pobrecillo ha de estar a la deriva por el mundo. Qué lastima- dijo sarcásticamente-. ¿Sabes, Takao? Me recuerda la historia de alguien que yo conocí que es un verdadero perdedor y ardido.
-Takao, ¿oyes algo?-preguntó Kai.
-No trates de ignorarme Kai, que a lo mejor también es tu historia- dijo Max.
-En serio, Takao- señaló el bicolor-, te lo digo porque estoy escuchando ruidos muy extraños y según yo la mierda no hablaba...
-¡Ya basta!- exclamó Adam-. Tú, Max, cierra tu bocota y ustedes...- el castaño no sabía ni cómo echarlos de ahí pacíficamente-. Disculpen la molestia, después yo arreglaré esto... que pasen buen día.
No necesitaban que se los dijeran dos veces. Los dos rusos y el japonés salieron por la puerta.
Max, con una mano en el pecho (el golpe de Takao había sido muy fuerte), se reía. Comenzaba a sentir el sabor de la sangre en su boca, pero no le importó. Y se sentía bien porque sabía que esa discusión no se quedaría así, pero ni soñarlo. Takao era un perdedor y Kai un arrastrado que no merecían ser felices. No juntos...
"De aquí no salen enteros", pensó el americano.
-¿Max?- preguntó Adam, acercándose al rubio-. ¿Qué demonios fue todo eso?
-Una larga, larga historia- respondió el rubio.
-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-
(1) Topo: término empresarial que se refiere a personas que aparentan dejar su bando para unirse al enemigo en calidad de expulsado o de embajador, para descubrir los secretos de su adversario y una vez conseguido su propósito, reunirse a su bando original.
Por cierto, Génesis, creo que vas a tener una hija XD
