3: Confesión
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-¡VAMOS NACIONAL! ¡VAMOS A GANAR!-
-Bien chicas, éste es el fin del entrenamiento. Bien hecho- las felicitó la profesora Xerina, de educación física. Era una bella negra aunque un poco petisa, con un círculo en el medio de la frente (era hindú) de pelo negro y largo, atado en una trenza atrás. Vestía con pantalones y campera de gimnasia y remera blanca.
Las chicas del equipo de porristas del Instituto habían terminado la clase. Eran quince jóvenes, una de las cuales era Salima.
-Señorita Salima, no olvide dejar todo en orden-
-Sí profesora- le dijo ella. Como líder de equipo de porristas, debía limpiar todo para la próxima clase. Era lunes a la última hora, así que debía apurarse. Eran las tres de la tarde, debía hacer la tarea y quería ver televisión, pero primero...
-¡Pásala!-
-¡Ahí va!-
-¡Va hacia el arco, tengan cuidado!-
-¡PÁRENLO!-
Pero fue una precaución vana. Richard, pasando a todos sus oponentes, había marcado un gol. Sonó el silbato y se dio por terminado el partido. Su equipo había ganado. En la puerta lo esperaba Salima, ya cambiada.
-Hola Salima- la saludó él al verla- Disculpa, no te había visto-
-No hay problema- respondió ella, ruborizándose un poco.
-¿Terminaste la práctica? Yo sí-
-Síp- respondió simplemente, sin mirarlo a los ojos.
-¿Qué te trae por aquí?- le preguntó él, empezando a caminar a su lado.
A Salima se le hizo un nudo en la garganta. "Díselo, vamos, díselo" le decía una voz, pero la suya no le salía.
-Creo saber lo que te pasa- dijo de repente su acompañante.
-¿Ah, sí?- le preguntó nerviosamente, con el corazón en la boca.
-Y yo también estoy así... – continuó.
Salima sentía como si algo se retorciera en su estómago.
-A mí también me preocupa Akari-
Salima casi se cae. Esperaba otra cosa, pero a fin de cuentas, a ella también le preocupaba.
-Está un poco cambiada desde... – siguió Richard, pero se interrumpió.
-Desde que llegó Kai- concluyó ella, sin ver el gesto de desprecio que hizo su acompañante- Es que no tuvo una vida precisamente feliz... –
-¿Qué?-
-Prometí no decir nada de lo que le pasó, así que por favor no lo odies, ¿sí?-
Ya habían llegado a la vereda, donde los esperaban sus vehículos, así que se despidieron. Mientras Salima se sentía decepcionada por sí misma, Richard estaba sumido en sus pensamientos.
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-Correcto nuevamente, Hiwatari, siéntese- decía el profesor Dick en Historia.
Historia podía parecer de lejos una materia aburrida, pero el maestro la hacía parecer entretenida. Sonó el timbre. Todos se retiraron al recreo, el primero del martes. Akari se quedó, esperando a que todos salieran. Entonces se acercó a Kai, quien observaba el pizarrón con mirada ausente.
-Buenos días, Kai- empezó amablemente, aunque con timidez.
-Buenos días, señorita Kikoku- le respondió él, con su voz inexpresiva de siempre.
Akari no sabía como empezar, pero luego se le ocurrió- Eres muy buen estudiante, ¿cómo lo haces?-
-Estoy siempre en Internet, de allí saco mucha información-
-¡A mí también me gusta! ¿Tienes ICQ (1)?- exclamó, animándose un poco.
-No-
-¿No te gusta chatear?-
-No entro a eso-
-Kai, quisiera que no me dijeras más "señorita Kikoku"- dijo suavemente, con cariño- queda muy formal. Por favor, dime Akari y yo te duré Kai, ¿esta bien?-
-Sí-
-Kai... – continuó- ¿alguna vez te enamoraste?-
-El amor llega en la vejez, ahora sólo sería falsa atracción-
-¿Nunca?-
-No es mi deber-
-Kai- dijo Akari con voz firme, mirándolo a los ojos- TODO EL MUNDO tiene derecho a tener sentimientos. No es un deber, es una característica de los seres humanos. Enamorarse es un sentimiento hermoso. Tal vez en la adolescencia sea sólo práctica, pero es lindo sentirlo-
Kai la miró, inexpresivamente.
-No me importa lo que haya pasado, pero yo te quiero mucho. Eres mi compañero, y no quiero que sufras, que no sientas, no sería justo- siguió con voz amable, pero firme.
Kai no contestó.
-¿Kai?-
-Los sentimientos... yo no los poseo. Pero cuando tú estás cerca, siento algo extraño en mí, algo me falta-
No pudieron seguir. El timbre sonó, y todos los alumnos comenzaron a entrar.
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Richard estaba furioso. Había escuchado toda la conversación desde la puerta. "Así que el pequeño rarito siente algo especial... Yo le demostrar" Tenían Arte. Empezaban con otro cuadro, de Van Gogh también. A Richard lo único que le había quedado del nombre era "Noche en la terraza del Golden Street" o algo así. Era el cuadro nocturno de una cafetería o un restaurante. No le importaba. Quería que sonara el timbre, pero los minutos parecían horas.
Debían dibujar primero geométricamente, para luego pasar a darles forma. Richard coordinaba mal, la furia no lo dejaba ver bien, y ya había roto dos lápices cuando la profesora le dijo que fuera al patio a relajarse. Él no tenía ganas de ver al psicoanalista, así que se fue a trotar un rato en la cancha de atletismo, a un lado de la escuela.
Pero seguía furioso. Precisamente había intentado declararse a Akari ÉSE día, y todo se le venía abajo. No lo iba a permitir. Debía haber alguna mancha en el pasado de Hiwatari que saciara su sed de venganza. Así que fue a la sala de computación.
Estaba vacía. El señor Kerek debía haber salido. Nadie impedía a los alumnos usar las computadoras si las necesitaban, y ahora Richard las necesitaba.
"Perfecto" se dijo "Así nadie me interrumpirá... "
Empezó a investigar en tres buscadores a la vez. Pero no encontró nada más que noticias referidas a su excelente desarrollo. Nada de noticias policiales.
-Es el ser perfecto... Rayos, tiene que haber algo, no puede ser- pero nada.
Sonó el timbre. Tenía que irse. Estaba menos enojado, pero no del todo tranquilo. No podía encontrar una sola mancha en Kai.
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Era el segundo recreo del martes. Akari sabía lo que tenia que decir. Esperó a que todos salieran, se excusó con Salima y se acercó de nuevo a Kai.
-Dime Kai, ¿qué es de tu vida? –Kai la miró- Es decir, ¿qué haces en tu tiempo libre? ¿Reparas computadoras, lees, experimentas, pintas, escribes?-
-De tarde hago mis tareas, y si no tengo, me conecto directamente, así aceleramos el proceso-
-¿Proceso?-
-Ve a la arboleda a la hora del almuerzo-
-¡Akari, vámonos, te estamos esperando!- le gritó una de sus compañeras de clase desde la puerta – ¡Apúrate!-
Fue imposible continuar. Se llevaron a Akari y Kai quedó solo en el aula.
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En la hora del refrigerio, Akari estaba impaciente. Salió corriendo para comer su almuerzo en el patio. Buscó a Kai con la mirada, y lo descubrió sentado en el césped, detrás de un árbol, a un costado de la escuela. No se podía ver desde las ventanas si alguien estaba allí, ya que había muchos árboles en ése sector.
La chica llegó jadeando a donde él estaba.
-Aquí... estoy- dijo, casi sin aliento-¿Qué es lo que querías decirme?-
- Akari, primero prométeme que no lo comentarás con nadie, ni con nada-
-Prome... tido- contestó ella, aún recuperando el aliento.
-Bien. Sé perfectamente que conoces mi historia. Ayer quité todo lo referente a mi pasado de Internet, pero creo que tú fuiste más rápida. Ya no hay nada en la Web sobre mí. Lo borré todo-
-Pero, ¿por qué?-
-No quería que supieran que tengo un tutor, porque él desea que se mantenga en secreto. Él es Borcloff, el dueño de Empresas Omega (2). No fue por piedad o por humanidad que él me adoptó, sino porque según él, soy el indicado-
Akari lo escuchaba atentamente.
-Cuando estaba en el hospital, me dedicaba mucho a Internet. Tenían computadoras allí, y era bueno en eso. En ellas encontraba, o intentaba encontrar, todo lo que los seres humanos no pudieron darme-
"Al poco tiempo yo era un experto en ése tema. Eso atrajo la atención de mi actual tutor. Fui el primer seleccionado, pero sé que tienen vistos a otros cuarenta y nueve chicos y cincuenta chicas de todo el mundo con historias y habilidades similares. Seríamos un pequeño ejército -
-No intentará conquistar el mundo con cien niños. Es imposible-
-Correcto. Ésos no son sus planes. Él planea hacerlo en un año, pero por alguna razón, empezó a adelantar el proceso- por primera vez se notaba un poco cansado.
-¿Te sientes bien?-
-Cada vez que te veo, siento algo extraño y un cansancio aún mayor. ¿Quién eres en realidad? Tu energía no corresponde a los humanos normales-
Akari empezó a retroceder.
-No eres como yo, pero tampoco correspondes a ésta especie- la chica estaba empezando a asustarse. ¿Cómo lo había averiguado?
-En realidad... Tu energía no es muy común- dijo ella al fin - Es similar a la humana, pero menos cálida de lo normal, y, además, es mucho más... "metálica" de lo corriente-
-Eso es comprensible y lo esperable-
-Pero se ha hecho menos metálica desde que llegaste. Es como si algo fuerte te llamara, algo... –
-Tu energía es cálida, pero no como la humana, sino como si fueras un... – empezó, pero Akari lo interrumpió.
-No, no soy un ángel... exactamente-
-Pero te comportas como tal-
-Pero no lo soy. En realidad, soy una Siqui (3). Mi abuela lo era y sabes que se saltea una generación de por medio-
-Eso confirma mis sospechas. Ambos somos parecidos pero opuestos-
-¿No querrás decir que...?-
-Estoy mucho más cerca del lado de la oscuridad que de la luz- Akari se quedó muda- Sé que tú eras descendiente directa de un ser semiangelical, y no quiero contaminarte. Por favor, aléjate-
-¡SEÑORITA KIKOKU!- ella se sobresaltó -¡LA HEMOS ESTADO BUSCANDO! ¡¿QUÉ HACE SOLA AQUÍ?!- El celador la tomó del brazo y se la llevó hacia el aula, no sin que la chica mirara el lugar donde antes estaba Kai, ahora vacío. La clase de Ética ya había empezado media hora antes.
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Por primera vez, Kai se mantuvo cerca de los grupos de alumnos, pero sin intervenir. Akari necesitaba hablarle a solas. Él lo sabía y por eso actuaba así. En una oportunidad sus ojos se cruzaron, y ella pudo ver tristeza en ellos. Por primera vez, alguien descubría qué era ella.
Durante el resto de la clase, Kai y Akari no se hablaron, y cuando legó la salida, él fue directamente a la limusina acostumbrada. Akari lo intentó, pero no pudo pararlo, ni ver a su acompañante misterioso.
Akari regresó a su casa algo triste. Salima quiso acompañarla, pero ella no quiso. Sentía que Kai era algo más que un simple ser humano normal. Lo sabía y lo sentía. Y él sabía que ella lo sentía, porque él también sentía. Cómo, no podía averiguarlo por ahora. Pero sabia que el tutor de Kai era una clave para resolver el misterio.
Akari no perdió tiempo. Como sus padres estaban trabajando, se conectó a Internet y buscó Empresas Omega. Existían miles de sitios relacionados, y era un grupo con todos los idiomas, pero de las mismas temáticas: informática, biotecnología, robótica e ingeniería espacial. Tal parece que era una empresa mundialmente famosa. Y ahora que lo notaba, prácticamente todos ésos sectores, a excepción de grupos minoritarios, tenían casi exclusivamente a Empresas Omega como su asesor, distribuidor y fabricante de maquinaria.
Desde el sitio oficial de la NASA hasta los últimos informes de avances robóticos, se mencionaba poco y nada del dueño y creador de Empresas Omega. Sólo se sabía que Borcloff Balkov era un hombre muy ocupado y eficiente, atendía personalmente en horarios únicamente nocturnos por sus obligaciones, aparentemente no tenía familia (exceptuando a Kai, pero eso no se nombraba) y con una larga historia de éxitos desde la primera mitad del siglo XX. Los cohetes rusos contrataron los servicios de Empresas Omega para sus primeros intentos de enviar al espacio a un ser vivo, el proyecto Omega era exclusivamente financiado por la empresa, y una larga lista de éxitos le seguía. Hasta la cuidad lunar que se estaba construyendo ahora era de Empresas Omega.
Akari se quedó pensando. Kai le había dicho que él era el indicado para los planes de su tutor, el mismísimo dueño de ésas empresas. ¿Tal vez quería enviarlo a la cuidad, o a un viaje espacial? ¿Y los otros niños? ¿Cuál sería el motivo para que el dueño de Empresas Omega quisiera tanto misterio alrededor de su persona?
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(1) Esto es sólo un dato de cuán viejo es esto. El MSN de hotmail y de Yahoo aún no eran populares.
(2) ¿Y por qué no BioVolt? Buena pregunta. Aún no sé la respuesta.
Bueno, lamento el retraso pero hubo... Ciertas circunstancias que me impidieron actualizar este Fic con la periodicidad que yo hubiera deseado. Pero no os preocupéis, que los siguientes capítulos están listos y la historia recién comienza...
Damika Hiwatari: No te preocupes, a veces pasa. ¿Así que Akari es un personaje bastante competitivo? Esconde muuuuchos secretos, y muchos ni se lo esperan de seguro... ¿Original? Oo Pues gracias. No lo hice Yaoi o Shounen Ai porque hay sobresaturación de ese tipo de fics (Incluso yo escribí muchos), pero en el gusto está la variedad. Por cierto, Shounen Ai es el romance entre hombres, y Yaoi es directamente la relación sexual, así que no es lo mismo. Mil gracias por decirme que soy buena escritora! No sabes cuánto me alegras...
Ayani: ¿Qué le hacen a Kai? Uh, no viste nada... Pero no creo que sospechen. El fic va a sefguir actualizándose una vez cada semana o cada dos semanas a más tardar.
Tamy: Sipes, este fic fue retirado por mi, y sí estaba en el capítulo 3, así que las novedades se vienen en el siguiente capítulo. Y no, no los voy a sacar más: si pasa algo, van a quedarse todos en donde se quedaron. Pero a mí no me gustan las cosas inconclusas, así que este fic va a ser publicado hasta el final.
Sky d: OOOO Es el más grande honor que me han hecho!!!!! Contame, contame! Cómo fue? Cuándo? En qué ciudad? En qué escuela? Es la primera vez que hacen eso con algo que escribo! Quiero los dibujos, aunque sea algunos! No sabés cuánto me levantó el ánimo el que me lo hayas dicho. Y es ciierto, el Yaoi y el Shounen Ai son géneros, pero no deben abarcar la totalidad de la (s) sección (es) Y no, no eres una lata, te agradezco muchísimo lo que hiciste y espero volver a enocntrarte. Escriba todo lo que quiera, que para eso está la opción. Mil gracias por tu rewiew!
Nos leemos
Nakokun
