4: La sombra de Urrim
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Lo primero que vieron fue a Urrim, de pie. Luego vieron a los tres Feelman, dormidos, en apariencia, detrás de Urrim, recostados en tres camas. Tenían aspecto sereno, y casi sonreían, pero Urrim no los miraba a ellos. Miraba directamente a Kai.
Al fin viniste- le dijo- creí que te habías ido, pero tus extrañas apariciones me convencieron. Quería ver al único Web que existía... –
Aquí estoy- dijo Kai- ¿qué es lo que quieres?-
Antes, quisiera cerciorarme... -
Soy yo- respondió Kai, tajante- ahora regrésalos del mundo onírico. El hechizo que realizaste era bueno, pero sólo funciona en los seres humanos, no en nosotros-
Ellos estaban por descubrirlo todo, y no hubiera sido bueno que alguien más se enterara, pero ahora ellos están seguros, y nadie recordará nada de ellos. Nadie en todo Tokio-
Urrim desapareció, pero Kai se dio vuelta enseguida, tomó a Akari de la mano, y corrió hacia fuera.
Se está moviendo muy rápido- le dijo- hacia la bahía. Creo adivinar sus intenciones, pero no sus propósitos-
Yo tampoco- le respondió Akari- Ve como Web; yo los alcanzaré luego-
No podrás romper el hechizo-
No, pero los Webs son mucho más rápidos que los Siquis-
Kai invocó su traje negro, y se dirigió hacia la costa como cables, deslizándose sobre todo lo que encontraba a la mayor velocidad que podía, y que no era poca.
Así alcanzó a Urrim, que lo esperaba en una isla. Pero allí no había una isla ayer, recordó Kai, sino que él mismo la ha hecho.
Así es, Web- dijo Urrim- no necesito leer tu mente para saber lo que piensas- se puso en posición de batalla- baja y comencemos-
Kai descendió, tomado forma física, y esperó, mirando fijo a Urrim. Empezaba a aparecerse al viejo Kai, pero más bronceado ahora, el que tanto tiempo lo había tenido atado. El viento aumentó su intensidad, y la coleta de Kai se agitó violentamente, pero Kai no se movió. Los vientos se detuvieron, y se dirigieron hacia Urrim, pero su sombra se elevó, y lo protegió. El viento atravesó el escudo, y pegó de lleno en el pecho de Urrim, quien se tambaleó un poco. La isla empezó a moverse, y la tierra se elevó e intentó aprisionar a Kai, pero antes que siquiera lo tapara de la vista, se detuvo y se aplanó, retomando su aspecto.
La sombra volvió a su aspecto normal, mientras Urrim volvía a erguirse. Al mismo tiempo, una ola rompió contra la playa de la isla, dejando caer una llovizna que hizo brillar el escudo que había aparecido alrededor de Kai, pero él no se preocupó. Las gotas que cayeron al suelo humearon y dejaron muchos agujeros donde habían caído, para luego congelarlo. Urrim sonrió.
Entonces otra ola apareció, detrás de Kai, y se dirigió hacia Urrim, quien se tambaleó hasta casi caer. Cuando finalmente se incorporó, miro a Kai, y luego algo apareció e el cielo, a espaldas de su oponente. Kai se dio cuenta, y sus cables destruyeron los meteoritos antes que llegaran a una altura peligrosa para Tokio.
Del agua emergieron muchas rocas, que fueron a parar entre Urrim Y Kai como una pared compacta. Pero no era para separarlos. La pared empezó a moverse en dirección a Kai, pero antes que lo tocaran, empezó a retroceder. Kai la empujaba pero no con sus cables, sino con su mente. Sólo había usado ése poder cuando Valkov lo obligaba a entrenar, y era la primera vez que lo usaba. La pared se dirigió directamente a Urrim luego de algunos forcejeos mentales, y entonces Urrim saltó. No, no había saltado. Su sombra lo había envuelto, y volaba con las alas del dragón. La pared se deshizo y cayó al agua, mientras que Urrim volvía a aterrizar.
Cuando tocó la tierra, algo verde salió del agua y atrapó a Kai. Eran algas, pero ahora lo estaban apretando demasiado fuerte. Los cables de Kai las destrozaron enseguida, pero el mar aún no había demostrado todas sus sorpresas, y antes que el último trozo de alga cayera, el agua salió, envolvió a Kai y se congeló de inmediato. Un fuego se alzó alrededor del hielo, y Kai se liberó; las llamas se transformaron en aves que emitían chispas de sus colas; y lanzando una graznido todos se arrojaron al mismo tiempo sobre Urrim. La sombra volvió a hacerlo volar, pero las aves lo persiguieron, y formaron una esfera a su alrededor.
Pero Kai sabía que no podía usar todos sus poderes contera Urrim. Lo destruiría, y Urrim estaba empezando a transpirar. Respiraba con agitación y su sombra se precipitó al mar, apagando el escudo. El vapor ocultó lo que pasaba por unos instantes, y la isla se alargó en las cuatro esquinas, se elevaron e intentaron atrapar a Kai. Se perdió de vista y Urrim, protegido por un escudo hecho con su sombra, salió del agua.
Entonces Kai decidió dejar de jugar. Sus cables salieron de la loma que ahora era la isla y conectaron a Urrim y su sombra, que le había hecho alas, y en ése momento compartieron
todo
y Kai pudo ver porque Urrim hacía lo que estaba haciendo. Vio toda la historia, y lo que había pasado con Marlo, y con Nanami, Vincent y Hiromi.
Los cables cayeron y tomaron forma física en la punta de la loma, y Kai miraba a Urrim, que miraba al mar y casi lo rozaba con sus pies. Su sombra había caído y retomado su forma, como si fuera una sombra normal, pero miró hacia arriba, y entonces Kai la sintió. Levantó la cabeza hacia arriba, y vio a Akari, volando allá arriba.
Y no ha demostrado todo el poder que tiene- le dijo Urrim- también el trueno y la tormenta.. Y el hielo, aunque no lo usó, quería ver hasta dónde resistía antes de rendirme... Y creo que él hubiera preferido que no lo vieras-
Akari descendido junto a Kai, y lo miró. En sus ojos encontró la respuesta a sus preguntas. Kai tenía esos poderes desde el principio, y no los había usado cuando ellos dos habían peleado. Por eso Valkov se había mostrado tan molesto. Y entonces recordó que Kai nunca transpiraba... lo que quería decir que había estado...
Akari abrazó a Kai con mucho más cariño que antes, mientras Urrim los miraba. Cuando recobró la compostura, le dio un beso en los labios, y luego lo volvió a abrazar.
Pero Kai miraba a Urrim. Lo había visto tal cual era, con todo su miedo a ser rechazado como había pasado antes, en Londres.
No quisiera interrumpir- les dijo Urrim- pero creo que Kai intentará saber el porqué de todo esto-
Eso era lo que nos preguntábamos- le dijo Akari-
Pero primero debemos regresar a Tokio- le respondió Urrim.
Todo comenzó hace casi cuatro siglos y medio, en 1562- empezó Urrim en el living de los Feelman, frente a un juego de té servido, con Akari y Kai frente a él- Tenía seis años en ése entonces, y vivía en Inglaterra con mi tía Hiromi. Era una condesa muy rica, pero no estaba sola. Su madre deseaba que se casara y que tuviera descendencia sanguínea, ya que prefería tener un heredero legítimo, no un sobrino-
"Pero mi tía siempre se negaba. Su madre había sido abandonada por su esposo, sustituida por una muchacha más joven, y tía Hiromi no quería seguir su mismo camino. Decidió seguir soltera, pero la abuela no lo soportó. La comprometió a distancia con un duque de Inglaterra, y la obligó a ir allá. Ella dijo que no se separaría de mí jamás, y me llevó consigo. El viaje no tuvo mayores incidentes, y hasta me hice amigo de un niño, Luis, que también se dirigía a la misma ciudad que nosotros, a estudiar. No me dijo qué estudiaría, pero después me enteré.
"Al llegar, recibieron con gran alegría a mi tía, pero el prometido –que se llamaba Vincent- se sorprendió de verme allí. Mi tía me quería mucho, y siempre me invitaba a ir con ella cada vez que salía con él. Creo que trataba de alejarlo, o de darle a entender que me quería más a mí, pero Vincent empezó a ponerse celoso, y cada vez que me miraba podía ver que empezaba a odiarme.
"No se lo dije a Hiromi; había sido muy amable conmigo al encargarse de alojarme y darme una maestra, cosa que mis padres no podían hacer. Simplemente trataba de ser un niño agradable, y cono a Vincent le gustaba la navegación, le construí un barco de madera a escala. Dijo que le parecía un lindo detalle, y creo que le gustó, ya que lo ví muchas veces en su salón privado del mar, que era como llamaba a su cuarto dedicado a todo lo que se refería a navegación. Hiromi nunca lo supo, le entregué el regalo a Vincent en privado, y dejé que él se lo dijera a mi tía si quería.
"Pero si creí que con eso dejaría de odiarme, me equivoqué de medio a medio. Cuando habían pasado cinco meses desde que nos mudáramos al castillo de Vincent y siete desde mi último cumpleaños, Vincent salió del castillo y se dirigió hacia la morada de alguien que se decía muy letrado en magia negra. No quería manchar sus propias manos con sangre de su futura familia, pero deseaba que desapareciera, dejando el camino libre hacia Hiromi. Vincent era bien parecido, pero creo que mi tía me encontraba mas atractivo a mí. Creo que trataba de cuidarme como si fuera su futuro novio, o algo así, pero nunca me maltrató, ni me tocó. Teníamos una muy buena relación.
"El hechicero en cuestión aparentaba ser un niño de mi edad, pero era muy eficiente, según le dijeron varios de sus clientes a Vincent, si se le pagaba lo que pedía. Vincent le pidió que me hiciera desaparecer, y el hechicero accedió. Ésa noche Vincent se quedó en mi habitación, una muy alta, leyéndome un cuento hasta que me dormí. Creía que había dejado sus celos atrás, pero estaba equivocado.
"El hechicero entró por la ventana e intentó atacarme, pero rebotó. Mi sombra siempre me protege, de día o de noche, y nunca me ha fallado. Desperté y ví al hechicero, y como estaba asustado, grité, despertando a todo el castillo. Hiromi llegó primera, y me calmó, mientras yo le contaba todo lo que había sucedido. El hechicero había desaparecido cuando yo había gritado, pero el susto me duró bastante. Hasta Vincent se asustó con mi grito, pero aseguró que me protegería.
"Luego fue a la casa de Nanami, el hechicero, y le dijo que hiciera bien su trabajo. Nanami buscó en sus libros, pero no encontró nada sobre ése tipo de sombra que no perteneciera a los vampiros. Vincent regresó, e intentó averiguar cómo había sobrevivido, y yo le conté el secreto de mi sombra, pero eso lo sabrán después.
"Vincent regresó con el secreto, y Nanami pudo llevarme hacia su morada, pero no pudo matarme. Él era de la misma raza que Valkov –y miró a Kai a los ojos- pero apenas me mordió, me desperté, y se apartó. Estaba muy asustado, pero él maldijo entre dientes y dijo que era alguien a quien los vampiros no podrían tocar. Mi sangra me delataba, dijo, y ahora él debía ser desterrado por su falta.
"Consultó a un mago poderoso, que descubrí con sorpresa que era Luis, y ambos dijeron que no podían regresarme, pero que podían enviarme a los futuros miembros de mi familia. No podría volver al castillo, ya que Vincent había dicho que era hijo de un mago negro, y había llenado de horror al castillo entero, y sus alrededores. En un principio no le creí, pero ví en su espejo que era cierto, y que Hiromi estaba muy triste y humillada. Acepté entonces, y Nanami y Luis me hicieron dormir mediante un hechizo.
"Desperté un día, hace dos años y medio. No conocía a nadie, y no sabía qué había pasado. Estaba en un hospital, y me enteré que había pasado dos semanas en coma. Vinieron muchas personas a verme, entre ellas las que eran mi familia, mejor dicho sus descendientes, y poco a poco me acostumbré. Mi desconocimiento de muchas cosas se atribuyó al coma, lo cual me facilitó las cosas.
"Aprendí rápido, y a los tres meses ya estaba bastante al tanto de las cosas. Empecé la escuela, estudié con ahínco las historia que me había perdido, y comencé a practicar deportes. Me hubiera gustado despedirme de Hiromi, pero no pude.
"Y ahora les revelaré el secreto de mi sombra. Mi madre era humana, pero mi padre era un mago. No practicaba la magia negra, pero murió en una batalla contra las banshêês en Dublín, logrando la victoria con su sacrificio. No tuvo tiempo de enseñarme nada, pero algunos de sus poderes pasaron a nosotros cuando nacimos. Marlo y yo somos gemelos, pero a mi hermano lo atraparon los vampiros cuando habíamos nacido, y lo educaron hasta que tuvo cinco años. Entonces lo convirtieron. Pero una noche me encontró a mí, y enfrentó a su maestro por haberle mentido. Éste lo castigó, diciéndole que era un insensato, e intentó acabar con él, pero logré convertirlo en una sombra. Y es ella la que tengo ahora.
"Poco a poco, mientras dormía durante más de cuatro siglos, se fue reformando, y ahora es un dragón. Se escondió en los lugares más inaccesibles del planeta Marte, y cuando explotó, él mismo creó el planeta Juno. Cuando la nave espacial llegó, entró por curiosidad, y nos sintió a ambos... A Kai y a mí. Se escondió en la sombra de Marian, la hermana de Salima, luego pasó a la de Richard, y regresó a mí. Está listo para volver a su forma humana, pero no teníamos su cuerpo. Había sido eliminado por su maestro, y nunca lo pudimos recuperar. Y aunque lo hubiéramos hecho¿cómo los volveríamos a unir? Es por eso que los necesitaba.
¿Quieres que haga un cuerpo para tu hermano, para que reviva?- preguntó Kai.
Sí- respondió Urrim- tienes el poder de los Siquis y de los Webs, y es sólo por eso que hice lo que hice. Por favor... hazlo. Recorrimos un muy largo camino para llegar aquí... – miraba a Kai, suplicante con la voz y la mirada.
Lo haré- dijo Kai, decidido.
¿Así que su hermano vivía aquí?- Preguntó una chica del Colegio Ishida.
Sí, y parece que se vuelven a Inglaterra... – le contestó una amiga.
Es una lástima que no estén en tercer año como nosotras... –
Ya, ya, encontraremos otos chicos lindos de nuestra edad... –
Pero no serán ellos-
Seguro que tienen novia. Son dos bomboncitos ingleses, pero no se puede tener todo en la vida-
En el aeropuerto flotante, Marlo y Urrim se despedían de Kai y Akari. Los Feelman estaban en un viaje y lamentaron mucho no poder ir, Richard estaba con Hikaru, así que se olvidó d su primo hasta cinco horas después que el avión despegara
Les agradecemos mucho todo cuanto han hecho por nosotros- les volvía a decir Marlo.
Espero que nos volvamos a ver- les dijo Akari. Estaban en el aeropuerto, y el avión de Urrim y Marlo estaba por aterrizar en la pista- Les escribiremos seguido-
Nosotros también- le dijo Urrim.
Fue un gran sacrificio el que hiciste- le dijo Marlo a Kai- y nunca lo olvidaré-
Trazar el mahoujin sin un error era difícil, pero trazarlo con agua de la montaña de los Inmortales de China sin que se evaporase era mucho más difícil. Debían ser muy rápidos si querían que todo funcionase.
¿Ése es un mahoujin?- preguntó Urrim. Akari asintió- se parece a un antiguo círculo espiritual... –
Los mahoujin son por lo general circulares- le dijo Akari- y muy complejos. Cada uno de los símbolos representa algún poder. Del Fuego, del Agua, de la Tierra, del Aire, del Trueno, y así con todos-
Debes entrar ahora- le dijo Kai- antes que se evapore-
Urrim se paró en el medio del mahoujin, cuidando de no tocar ninguna línea. Cuando al fin llegó, Kai y Akari empezaron a recitar el hechizo. Urrim no entendía el latín que recitaba Akari ni el chino que hablaba Kai, pero supo que funcionaba cuando las líneas del mahoujin empezaron a brillar y a emitir energía. Habían elegido hacer el hechizo en un lugar sagrado, y qué mejor que un templo budista. Allí no había nadie durante la noche, y estaba abierto para cualquiera que quisiera orar allí. Incluso durante la noche.
Y en ése lugar se encontraban ahora. Kai había traído desde China agua de un manantial sagrado en la montaña de los Inmortales, con su forma de Web, y ahora estaba usando su otra forma, la de Siqui, para realizar el hechizo. De cada uno de los trazos del mahoujin se elevó una luz que llegó hasta el cielo, y la sombra de Urrim empezó a tomar forma. Urrim parecía estar bien, y trataba de no moverse, pero el mahoujin le estaba quitando energía.
Y pasó. Unos pocos instantes antes que el hechizo terminara, un rayo de luz del tamaño de una aguja salió del mahoujin y atravesó a Kai en la base del cuello, justo cuando terminaba de recitar el hechizo. El impacto no hizo ningún ruido, pero impulsó a Kai hacia atrás, y logró mantenerse en pie. La luz del mahoujin se extinguió, y el símbolo desapareció del suelo.
Akari corrió hacia donde estaba Kai, pero él le hizo señas que estaba bien, y señaló hacia Urrim y la figura que había aparecido. Eran casi iguales, excepto por la ropa; la otra persona estaba vestido como si hubiera salido de una corte de...
...de hace cuatro siglos y medio pensó Kai, y se alegró.
Había funcionado.
Urrim y su hermano se abrazaron, y entre balbuceos, les dieron las gracias. Akari les dijo que se lo merecían, pero Kai no dijo nada. Sólo asentía con la cabeza.
Kai ¿por qué no hablas?- le preguntó Marlo.
Kai miró a Akari, e hizo algunos movimientos con las manos. Akari estaba a punto de llorar.
Dice- dijo ella, secándose las lágrimas- que para que el hechizo funcionase debía dar sus poderes de Web, pero como no eran lo suficientemente puros, debía dar uno de sus sentidos de Siqui... Y ha elegido su voz-
Akari abrazó a Kai, pero él se mantuvo sereno. Marlo y Urrim se quedaron muy sorprendidos como para reaccionar, pero cuando lo hicieron, también abrazaron a Kai.
Kai les contestó, por medio de señas, y Akari les iba traduciendo.
Dice que sean buenos chicos y que no hagan travesuras- les decía Akari- que aún puede ir hacia allá y darles un buen tirón de orejas si hacen jugarretas. Que sean buenos chicos y que saluden a su familia-
Jamás terminaremos de darte las gracias- le dijo Marlo a Kai- Sé que te gustaba mucho tu voz, y no podré devolvértela, pero nunca olvidaremos lo que hiciste-
Y Akari, por si no lo sabías, Kai no tuvo siempre el pelo azul- dijo Urrim de repente, dirigiéndose hacia ella- su tutor se lo modificó genéticamente, porque decía que era muy especial como para tener un color de pelo tan común-
Los parlantes anunciaron el vuelo de Urrim y Marlo.
Bueno, es el hasta pronto- dijo Marlo, extendiendo la mano, junto con su hermano- nos veremos luego, espero- y estrecharon las manos dos veces.
¿Puedo pedirte algo más?- preguntó Urrim a Kai- ¿Podemos besar a Akari?-
Kai se sorprendió, pero luego dijo que sí, y golpeó su mejilla.
Dice que sí, pero en la mejilla- dijo Akari-
Urrim y Vincent le dieron un beso cada uno, y se retiraron. Su avión estaba por despegar sin ellos, y debían apurarse.
Llegaron a la casa de Kai, y los dos entraron. No querían separarse, pero no había otra alternativa. No se hablaron en todo el tiempo que duraron abrazados, y sólo se movieron cuando oyeron el auto de los Hikawa.
Akari los saludó, y la invitaron a quedarse. Les gustaba mucho esa chica, de la que tanto les había hablado su hijo, pero debían portarse bien, les dijeron. Kai y Akari se rieron con ganas, y cuando eran casi las doce, Kai y Akari se abrazaron con más fuerza que nunca, mientras se dirigían al patio techado de los Hikawa, en donde los esperaban con una torta de manzana casera.
Kai y Akari sabían cómo reaccionarían, pero de algo Kai estaba seguro; había valido la pena perder la voz, y sus poderes de Web. Los últimos eran sólo vestigios de malos recuerdos, y no valía la pena conservarlos.
Pero a Akari... Ella valía mucho más que nada en el mundo. Le dolía separase de su familia, pero Akari era su mayor renuncia. La besó con ternura en los labios, y entonces entraron en el patio techado. Kai abrazó a sus padres y a Akari, y les dijo casi llorado que los extrañaría, pero que estaba seguro que los volvería a ver. Antes que sus padres reaccionaran, se separó, y entonces su transformación empezó.
Una luz lo rodeó, y su ropa normal fue sustituida por las blancas de los Siqui, con las sandalias marrones y simples en los pies con correas de cuero. Akari no veía alas, pero sabía que Kai las tendría. Y luego, ante Akari y los asombrados padres de Kai, su hijo adoptivo se convirtió en luz, y subió hacia las nubes, dispersándose en todos lados, llenándolos de paz y calidez. Y luego... desapareció.
Mientras los Hikawa no podían ni hablar del asombro, Akari pensó, llorando:
Espero que estés contento, Valkov, ahora el Proyecto Web es realmente un secreto... que nadie nunca descubrirá
Fin
Nos leemos
Nakokun
