Disclaimer
Shaman King no me pertenece, es propiedad de Hiroyuki Takei.
Capitulo 1:
Me Enseñaste a Darme Prisa.
Ese era el gran día. Se puso frente al espejo, se desapreto un poco el moño, y te pregunto, por enesima vez en el día:
¿Por qué una boda occidental?.
Venian de familia que manejaba artes como el onmyounjitsu, el chamanismo... entonces¿por qué occidental?. Probablemente se le habia plantado esa idea en la cabeza durante los ultimos cinco años, despues de pasar por esas ciudades norteamericanas y ver esos elegantes y caros vestidos blancos.
Lo que sea para la princesa.
Sabia exactamente que alguien estaba en el marco de la puerta, podia escucharlo, por mas discreto que fuera. Sabia que lo estaban filmando... y que asi seria cada instante del día.
Suspiro resignado, alborotandose un poco el cabello. Odiaba, a sobremanera, tener peinado cada pelo en su lugar, como si en lugar de eso tuviera un casco en la cabeza. Despues de todo, no debia haber mucho problema.
Era sólo el registro civil, luego una pequeña fiesta en casa y despues...
Sonrió.
La noche de bodas.
Por fin, despues de tanto tiempo de ansiar tenerla en sus brazos (y de que cada vez que lo intentaba, acababa con un ojo morado), iba a ser suya...
Solo suya. Su mujer, su esposa, su compañera.
En su rostro se reflejo una sonrisa de ligera satisfacción y picardia, mientras alguien abria la puerta corrediza, y entraba emitiendo alguna clase de chiflido.
"¡Mirate nada mas!" exclamo el peliazul, mirandolo por todos lados, "¿ese es Yoh Asakura?".
"Se ve demasiado civilizado para serlo" se escucho otra voz, con un leve acento ingles, viniendo del marco de la puerta. Durante cinco años, parecia que el peliverde habia perfeccionado alguna especie de sentido del humor, muy practico y para nada imprudente. Claro, despues de todo, era Lyserg Diethel. Entro en la habitación, caminando con elegancia, de puso la mano en la barbilla y miro al Asakura de los pies a la cabeza. "Nada diferente a como se ven en mi pais..." dijo finalmente, sonriendo. Era ese el caso¿no?. El ingles enfoco la camara hacia él, dejandose ver nuevamente su esplendorosa sonrisa.
Anna debia estar loca.
Sólo era boda por el civil, y queria llevar un vestido blanco occidental y que Yoh usara un horrendo traje... Bueno, al menos no se veria mas estrafalario que Ryuu... quien por cierto, aun no habia llegado, y seguramente lo haria en el ultimo momento, montado en su fiel motocicleta, y saludando a gritos a los invitados.
Sobre todo a Lyserg.
Un escalofrio le recorrio la espalda. Miro al ingles. No lo habia visto en cinco largos años, en verdad habia cambiado... anteriormente tenia ciertos rasgos femeninos (su forma de caminar, su educación, incluso su rostro y la forma de su cuerpo...), pero en aquellos momentos parecia todo un caballero distinguido. En cuanto a Horo Horo... bueno, la verdad no habia cambiado mucho. No crecio demasiado, y aunque los signos de la infancia en su rostro estaban completamente ausentes, seguia teniendo esa miradita de cierto egocentrismo y perverción.
Ah, si... en verdad, la ultima semana habia sido la mas extraña de su vida... Lyserg, Ren y Horo Horo habian llegado casi al mismo tiempo (uno o dos días de diferencia), y las platicas entre los cuatro ya no eran precisamente de niños.
Sobre todo, considerando el hecho de que, como el ainu y el chino se habian quedado en su casa (Lyserg se habia ido a un hotel diciendo "no quiero estar aquí cuando este lugar se incendie"), y habian armado una despedida de soltero muy a su manera...
Debido a ciertas circunstancias, Anna se habia ido a Izumo, tras lo cual, tenian la casa para los tres solos. Manta se habia negado a quedarse, teniendo que dar casi la misma razón que Lyserg. Asi pues, Yoh estaba tranquilamente en la sala, con la puerta abierta hacia el jardín, mirando como llovia fuertemente. Ren llego y se sento junto a él.
"¿Qué tiene de emocionante el matrimonio?" pregunto Ren, casi con sarcasmo.
"No lo se" respondio el Asakura con una sonrisa, "aun no estoy casado".
"En si, Anna ya te manipula, no quiero imaginar lo que te obligara a hacer cuando sean esposos" Ren sonrio burlonamente, mientras Yoh simplemente sonreia ligeramente, imaginandose los papeles invertidos en su relación: él limpiando, lavando, cocinando, planchando; Anna trabajando, llevando a los niños a la escuela y llevando dinero a casa.
No sabia si eso seria una desventaja o no...
Entonces, entro el peliazul con una caja, la puso sobre la mesa de madera y saco de ella unas botellas.
"¡Muy bien, compañeros" dijo, destapando una para cada uno, y alzando la suya, "celebremos los ultimos días de libertad de Yoh, por que pronto no lo volveremos ni a ver!".
Y, bueno, el resto aun se veia borroso en sus mentes. Lo ultimo que el Asakura recordaba era la jaqueca del día siguiente, y las tantas veces que tuvo que vomitar...
La voz de Ren en la puerta lo saco de su ensimismamiento.
"Debemos irnos" dijo, "si llegamos tarde, eres hombre muerto." Horo Horo soltó un "¡Ha!", y despues lo miro con burla.
"Será hombre muerto en cuanto firme ese papel" explico.
"De hecho, creo que fue hombre muerto desde que conocio a Anna" comento Lyserg, mientras lo empujaba hacia la puerta. "De cualquier modo, amigo mio, ya no hay marcha atrás" y comenzaron juntos a bajar las escaleras.
Habia una limosina (por no decir carrosa funebre) estacionada afuera de la casa estilo japones. Cortesia de la familia Tao. Los chicos subieron, y los recibieron dos rostros muy familiares: uno era el de una mujer atractiva, de cabello y ojos verdes, que les sonreia abiertamente; el otro era un tipo de cara seria y piel muy palida, que aunque tenia una mirada dura, tambien les sonrio un poco.
"Muchas felicidades, Yoh" dijo Jun Tao, pasandose una mano por el cabello. Llevaba puesto un elegante vestido negro estilo chino, asi como un par de pendientes verdes y un anillo haciendo juego.
"Gracias" respondio este, mirando la limosina de rincón a rincón. Podia imaginarse quien conducia. No, sabia quien conducia... o mejor dicho qué. Uno de los sirvientes muertos de la familia Tao.
"Oye, Ren" dijo Horo Horo, curioseando el interior del vehiculo, "¿no se suponia que esta cosa tenia un mini-bar o algo asi?" pregunto.
"Tú sólo quieres estar bebiendo" comento Ren, mientras le saltaba esa pequeña vena en su frente.
"Si, bueno, ignora eso. ¿Hay o no hay mini-bar?".
"Para ti, no. Para la boda debes ir sobrio" respondio Ren, poniendo especial enfasis en la palabra sobrio. "¿Entiendes?. Sobrio".
"Estupido tiburón" gruño entre dientes el ainu.
Iban a comenzar a discutir, cuando de repente, el auto se detuvo. A mitad de la carretera en una avenida. Y un zombie no podia bajarse a repararlo¿o si?; de cualquier modo, no habria sabido hacerlo. Los cuatro chicos se bajaron, revisaron las llantas, el motor, todo, y no parecia haber ninguna averia.
"Debe ser la gasolina" dijo Horo Horo con fastidio, mirando la aguja frente al conductor.
Asi estuvieron, quince minutos en medio del trafico, ocasionando un pequeño congestionamiento vial. Ren y Horo Horo decidieron ir a una gasolinera a cargar un poco de combustible, mientras los demás se quedaban esperando. A Yoh le habian dicho "queda un poco lejos, es mejor que te estes aquí". No es que detestara estar sin hacer nada (al contrario, era su mayor pasatiempo), pero ese era el día de su boda, y si llegaba tarde, Anna no se lo iba a perdonar... Se imagino las consecuencias: un tatuaje de "perdoname Anna" en la zona mas insospechada de su cuerpo. El solo imaginarlo lo asusto.
"Tranquilo, Yoh" le decia Lyserg, dandole palmaditas en la espalda, mientras seguia con la camara en la mano, filmandolo todo, "ya veras como nos reiremos de esto despues".
"Yo no me reire cuando este haciendome ese tatuaje..." penso el Asakura en voz alta, mientras se le enchinaba la piel. Lyserg parecio no entender demasiado, pero aun asi, sonrio ligeramente.
Pasaron otros quince minutos, los chicos no llegaban, Yoh comenzo a ponerse nervioso. Ahí se corto la cintha.
La siguiente escena fue la de un motociclista llegando, quitandose un enorme casco y guiñandole a la camara (por no decir al camarografo...).
"Veo que necesitan ayuda, chicos" dijo sonriente, mientras se acercaba a Yoh y le daba un casco. "Lo siento, pero sólo tengo espacio para uno. Y creo que el novio es la prioridad".
"Y que lo digas" respondio Lyserg, apagando la camara y se la dio a Ryuu.
Nuevamente, la cinta se corto por breves instantes, y la siguiente imagen en pantalla fue la de dos personas frente a un escritorio. Anna se veia realmente hermosa... llevaba un vestido occidental blanco, ni muy largo ni muy corto, y tampoco tenia demasiados adornos. Tambien un velo que cubria ligeramente su rostro, asi que no alcanzaba a distinguir su expresión. Ambos se agacharon a firmar unos papeles, y despues los presentes (los abuelos y el padre de Yoh, sin mencionar todos los amigos de la pareja) estallaron en aplausos.
No planeaban besarse. No frente a ellos.
Pero, bueno, los planes no siempre se cumplen. Yoh tomó el velo con la mano derecha, hubo un acercamiento al rostro de Anna mientras hacia esto. Ella sonreia.
Apreto el botón de pausa, y se quedo contemplando el televisor. Era realmente hermosa, perfecta. Sin embargo, no queria recordar mas ese pasado, aunque no podia evitarlo. Extrajo la cinta de la videocasetera, y la guardo en un cajón. Miro el reloj. Ya era tarde. Era la hora de salida de la primaria, debia ir a recoger a Hanna, o nuevamente lo regañaria por llegar tarde a recogerlo. Se puso una chamarra algo vieja, tomo sus llaves y cerro la puerta tras él.
Bueno, la narración estuvo un tanto confusa. Explicare: Yoh estaba viendo un video, pero solo explique unos cuantos detalles de ello. Lo de la despedida de soltero fue parte de los recuerdos que le vinieron a la mente al estar viendo la cinta.
Por cierto, que aquí se responde la duda en los reviews de por qué no saque a Hanna. Bueno, pues ahí esta. Lo tenia planeado asi. Hanna es el primer hijo de Anna y Yoh, mientras que Kousuke es el segundo.
Madoushi Akai Kiri,
Febrero, 2005.
