":.No Me Enseñaste.:"

Disclaimer

Shaman King no me pertenece, es propiedad de Hiroyuki Takei.

Capitulo 3:

Me Enseñaste a Esconder lo que Realmente Siento.

"Yoh" le dijo su abuelo al chico de 10 años sentado frente a él, "esta niña es Anna Kyouyama".

Anna Kyouyama. Si, ya habia oido hablar de ella. Casi le pega un infarto cuando supo de qué se trataba exactamente.

Su prometida.

Ahora tenia frente a él a una niña rubia, de su misma edad, vestida con un kimono blanco, mientras él la miraba perplejo. ¿Era normal sentirse asi al mirar a alguien?. No, no estaba nervioso, no estaba temblando, ni sudando demasiado; era mas bien la especie de sensación que se tiene cuando se recibe algo que se ha estado esperando por mucho tiempo, era una especie de sentimiento de alivio y entusiasmo entremezclados, era como si quisiera saltarle encima a aquella persona, pero no podia hacerlo. Asi que simplemente se limito a sonreir y alzar la mano en señal de saludo...

Asakura se desperto al sentir algo brincar a su lado, volteo lentamente la mirada, sabiendo lo que encontraria.

"Hola, Kumaguro" saludo al pequeño perro que meneaba la cola felizmente a su lado. Yoh se inclino y le acaricio la cabeza, en agradecimiento por haberlo despertado de un sueño que, aunque queria que continuara, no habria sido de lo más favorable. Sobre todo aquel día.

Era un lindo fin de semana, el frio se habia disipado notablemente, dejando asi un agradable clima ni muy frio ni muy caluroso. El cachorro castaño de pekinesse ladro al verlo levantarse y dirigirse aburridamente al closet, procurando no escoger su ropa tan despreocupadamente esta vez. Luego de realizar una misión de excavación (al parecer su closet fue azotado por el Huracan Hanna, buscando desesperadamente los dulces de cereza que habia escondido), logro encontrar un presentable pantalón casual de color negro y una camisa de un raro tono beige claro. Suspiro resignado, y mientras bajaba las escaleras iba pensando en lo que prepararia de desayunar para él y su hijo. Es decir, de cereal no vive el hombre.

Pero, para su sorpresa, Hanna ya se habia hecho cargo del asunto. Habia hecho un poco de cafe y habia salido a comprar algo de pan dulce. El niño sonreia felizmente sentado en la mesa, aparentemente, solo habia estado esperando a Yoh para empezar a comer.

Asakura se acerco y se sento en la silla de enfrente, tratando de sonreir. Al parecer, la visita tenia muy animado a su hijo. Y es decir, ¿que clase de niño no se alegraria de ver a su madre despues de tanto tiempo?. Con los tramites del divorcio, Anna habia estado mas alejada de la casa que nunca, y con ello, de su propio hijo.

"¿¿Nos iremos despues de almorzar?" pregunto con entusiasmo el niño rubio, mientras tomaba una pieza de pan y se disponia a remojarla en el cafe, pero Yoh aparto la taza antes de que eso pudiera suceder.

"Hanna, te dije que no tomaras cafe" le dijo su padre sonriente, como burlandose de este hecho. Se levanto de la mesa, sirvio un vaso con leche y se volvio a sentar. "Los niños pequeños no deben tomar cafe"

Muchas veces, su hijo era incapaz de expresarse de otra forma que no fuese discutiendo, pero en esa ocasión simplemente de limito a asentir con la cabeza. A pesar de que Hanna sabia que si su padre le decia algo se lo cumpliria, no queria darle ninguna especie de motivo para no hacerlo; Yoh sabia eso a la perfección. Habia estado esperando ese día desde la semana pasada.

Aunque, claro, la charla telefonica no pudo haber sido mas corta y fria, por no mencionar los desagradables silencios de por medio y el sonido de la radio del otro lado de la linea. Habian comenzado con un "¿como estas?" y habian terminado en menos de cinco minutos con un "nos vemos el viernes", y aunque Yoh esperaba escuchar algo mas, el unico sonido que llego a sus oidos fue el timbre de fin de la llamada.

Suspiro resignado al recordar esto, y ya sin mas que pensar, se dispuso a almorzar con la poca tranquilidad que le quedaba despues de saber que despues de tanto tiempo, volveria a ver a su esposa... bueno, a su ex-esposa, mejor dicho. Lo unico que los unia a ellos, parecia ser, eran sus hijos. Por que tanto Kousuke como Hanna no acababan de adaptarse.

Hanna termino en menos de cinco minutos y comenzo a dar se saltos por toda la casa mientras era perseguido por Kumaguro. A pesar de solo estar comiendo un pan, pensamientos iban y venian en la mente de Yoh, junto con la idea de que, a lo mejor, Anna ya tendria a alguien más... alguien que, obviamente, sabria hacer lo que él no hizo.

Se puso de pie y avanzo hacia la puerta.

"Hanna, andando" le dijo a su hijo, y este se fue luego de acariciarle cariñosamente la cabeza a su perro en señal de despedida.

"Te convertiras en Shaman King, y yo seré tu esposa"

Esas habian sido las ordenes desde el principio. Una vida llena de lujos y comodidades, que aunque desde el inicio habian tenido, se desvanecio con el tiempo, junto con el sueño de una vida facil. Pero, aunque no habia ganado el torneo, ni se habia convertido en el Rey de los Shamanes, Anna se casó con él. Incluso sabiendo que era probable que no le dira la vida que deseaba, se caso con él y tuvieron dos hijos.

Este hecho le daba vueltas en la cabeza mientras caminaba al lado de su hijo, mirando al cielo azul despejado y escuchando los comunes ruidos de la ciudad.

"Bueno... ¿Anna? ¿eres tu?" habia dicho al comenzar la llamada.

"Aja" respondio ella con indiferencia.

"Oye... lo que sucede es que..." Yoh empezo a explicar la situación "... Hanna quiere verte. Eres su madre, despues de todo, por eso quiere verte" y, menudo problema, la sensación de una bola de pelos atorada en la garganta le empezo a surgir...

... otra vez.

"¿Ah, si?. Entonces deberias traerlo" la rubia seguia con su habitual tono de indiferencia. Antes de terminar los tramites, le habia dado su nueva dirección; aunque hacerle saber a la rubia que habia perdido el papel no era algo de su total agrado.

Hubo un silencio.

"Perdiste la dirección, ¿cierto?"

Yoh rió nerviosamente.

"Eso supongo"

Anna suspiro con resignación, para luego darle la ubicación.

"Gracias, Anna" dijo Yoh con su habitual tono amistoso, aunque del otro lado del telefono su rostro no parecia tan feliz como sonaba. "¿Cómo esta Kousuke?" se atrevio a preguntar.

"Él esta bien".

Los cortos y frios dialogos de la chica dejaban a Yoh con el alma en un hilo, y la bola de pelos parecia aumentar su volumen cada segundo que pasaba.

"Supongo que Hanna tambien esta bien" murmuro la rubia.

"Ah, si. Él esta perfectamente. Ha subido mucho de calificaciones y..." Yoh no sabia como continuar la charla. Casos desesperados: medidas desesperadas. "Si, Hanna esta muy bien" concluyo.

"Bueno"

"Iré el viernes" menciono, "en la mañana".

"Esta bien. Nos vemos el viernes" termino Anna, y sin decir más, le colgó la linea. No imaginaba que fuera a ser asi... poco a poco, la esperanza de que todo hubiera sido un malentendido y que probablemente pudieran volver a estar juntos iba desapareciendo de la mente del Asakura, quien resignado, colgó el auricular.

¿Habia sido tan malo lo que habia hecho?

En fin...

De por si, ellos no solian hablar demasiado ni se les veia muy acaramelados cuando casados, la actitud de Anna se tornaria más fria estando en pleno divorcio.

¿Qué podia hacer...?

"¡¡Papá!" escucho, justo antes de que una mano jalandolo hacia atrás lo sacara de su ensimismamiento, seguido de los sonidos del claxón de un automovil y el parpadear de la luz roja de los peatones. Yoh sacudio la cabeza. "¡Deberias fijarte por dónde vas!"

Bueno, quiza los papeles se hayan invertido, y Hanna tendria que cuidar de él apartir de ahora.

"Lo siento. Hehe..." rio nerviosamente, mientras la luz roja cambiaba a verde y cruzaban la calle, solo para quedar frente a un común edificio de departamentos. La renta parecia estar por la media, y el lugar no lucia para nada mal, pero aun asi, a Yoh le recorrio un shock electrico la espalda y la bola de pelos comenzaba a formarse nuevamente en su garganta.

Perdón por tardarme tanto, la verdad es que en serio que fue dificil escribir este capitulo. Agradezco mucho sus reviews, y quiero decirles que no, esto no es un anti-YohxAnna, ni nada que se le parezca, si bien yo no trago a Kyouyama, se nota que quiere a Yoh, y pues ni modo, ¿no?. Hacen linda pareja. Quiza el siguiente cap sea el final.

Madoushi Akai Kiri,

Abril, 2005.