Capitulo 6 "Decisiones"

Sus amigos se acercaron rápidamente a Joey, pero este no entendía porque todos lo miraban así, de pronto se vio completamente rodeado y las caras de sus amigos cambiaron a solo unas sombras que le decían al cachorro "tu eres el culpable, tu eres el culpable!" Mientras Joey veía esto mas empalidecía y sus amigos más se preocupaban, hasta que Yugi decidió dar un paso adelante y tocar el hombro de su amigo para calmarlo

Joey, estas bien…?

Al sentir una mano en su hombro un miedo le invadió, tomo su cabeza murmurando "yo... yo no lo hice" pero esto fue casi inaudible, luego miro a su alrededor, empujo a Yugi con toda su fuerza y salio corriendo del lugar, por un segundo todos quedaron estáticos, pero sus mentes incrédulas a lo sucedido fueron interrumpidas por Kaiba y Yami los cuales salieron corriendo tras Joey.

Amigo estas bien? – Dijo Tristan mientras le tendía la mano a Yugi para que se pusiese de pie.

Si, claro, gracias Tristan.

Joey - Susurro Tea.

Todos estamos preocupados Tea, no te pongas así.

No es eso – respondió ella – Siento como, como si Joey se estuviese alejando por un camino que nosotros no podemos seguir.

Que quieres decir?

Ehhh, nada chicos, no me hagan caso. – y luego murmuro para si misma – Siento como si por ese camino solo puede ir Joey, Yami y… Kaiba.

Luego Tea miro si mano y vio como la marca de amistad que tenían se desvanecía, como es que ella veía eso, esa línea actualmente era solo algo simbólico, pero ella la veía ahí y no solo eso, si no también la veía borrarse ante sus ojos.

Bueno chicos, nosotros también debemos buscar a Joey

Si, Tristan tiene razón, vamos Tea! – Dijo el pequeño Yugi

No…

No? No que Tea?

No tenemos que ir a buscar a Joey. – Dijo cerrando los y con bastante tristeza.

Porque dices eso? – Pregunto Yugi, pero Tristan hablo antes de que ella diera una respuesta.

Tea estas loca o que! Viste como estaba Joey, se veía muy mal, no podemos dejarlo solo y menos con Kaiba!

No es que yo quiera Tristan es que yo… yo siento que así debe ser… no me preguntes porque, pero se que así deben ser las cosas, ni yo misma lo entiendo pero…

Tristan, quizás Tea tiene razón.

QUE! Yugi tu también?

Siento que si Yami fue tras el así es porque se trata de algo que a nosotros nos deja fuera.

Demonios! – Grito Tristan golpeando un árbol que había ahí – Somos sus mejores amigos y no podemos ayudarlo cuando esta mal, que clase de amigos somos!

Joey corrió sin parar por varios minutos sin siquiera ver por donde iba, hasta que repentinamente decidió detenerse, porque corría tanto, que el había pasado, no comprendía nada, todo había comenzado desde aquellas visiones que tuvo con Yami, ahora no podía estar tranquilo, era como si esas imágenes lo persiguiesen mas allá de lo que creía, lograban atormentar su alma, como si fueran… recuerdos… era como si hubiese vivido todo eso con anterioridad, el siempre fue el mas crédulo e iluso en cuento a las historias de Yami, otra cosa mas en la que se diferenciaba notablemente de Kaiba, pero el pensar que el también podría tener algo que ver en ese distorsionado pasado, era simplemente una tontería.

Estaba cansado, había corrido mucho, y además sinceramente no tenia idea donde se encontraba ahora, y no le interesaba, estaba en un parque, así que busco una banca y se sentó, no tardo mucho en caer rendido por su cansancio, no en un sueño muy profundo, pero sueño a fin de cuentas.

Mientras tanto no muy lejos de ahí dos personas caminaban cerca discutiendo sutilmente.

Escucha Kaiba, yo me encargo de Joey, es mi amigo, tu no tienes nada que ver con el así que puedes regresar a la escuela. – Dijo Yami con algo de malicia en sus palabras.

Lo que yo haga o deje de hacer no es tu asunto, si quiero buscar al perro es mi problema.

Vaya, es que la verdad no sabia que Joey te importaba. – Con un notable sarcasmo en sus palabras.

El perro no me interesa en lo mas mínimo, pensé que eras lo bastante inteligente como para notarlo, peor creo que pasar tiempo con el te ha secado el cerebro.

Entonces… si es así deja que yo lo busque, de todos modos me apetecía estar un rato solo con el.

Kaiba apretó los puños, ya era evidente estaba mas que celoso, tenia que asumirlo, es cachorro le importaba mucho, y la idea de verlo con Yami, simplemente lo exasperaba, cuando ya no aguantaba las ganas de decirle que el rubio era de el lo vio en una banca, dormido, peor no pudo evitar después de todo aquello que estaba inconsciente y se acerco rápidamente, seguido por Yami que no tardo en notarlo.

Perro estupido. – Dijo Kaiba en un tono bastante dulce para ser el al verlo, sin acercarse mucho, pero con la intención de cargarlo.

Así déjalo Kaiba, yo me encargara de el, creeme que lo puedo tratar mucho mejor. – Dejando ver nuevamente aquella sonrisa maliciosa que desesperaba al CEO.

Aparte, el cachorro es mío, yo me ocupare de el, tu no le pondrás una mano encima, es mío!

Kaiba dijo eso es un tono bastante fuerte, pero su faceta amenazante fue anulada al escuchar la voz del rubio, algo adormilada pero conciente de todo preguntando de una forma algo inocente.

Tuyo…?

Perro…!

Yami bastante divertido por el cambio de semblante de Kaiba estuvo tentado a pasar desapercibido, pero lo reconsidero, y le pareció una buena oportunidad para que la discordia entre esos dos aumentara, y sinceramente a el no le interesaba el "como" solo quería que la historia esta vez resultara a su favor por completo, en el pasado el rubio al no lograr ser de el no fue de ninguno, esta vez, seria de el fuera como fuera.

Joey…

Eh?

Joey volteo notando la presencia de Yami, sin embargo al verlo ocurrió el mismo efecto que con Kaiba en el patio del colegio, eran ellos, ellos dos le hacían ver esas imágenes, peor no pudo razonar mas y su mirada se quebró, no dijo nada, solo bajo el rostro de un modo muy sumiso y luego casi inaudible pidió perdón. En ese minuto Yami comprendió todo, el quería que Joey recordara lo que vivieron juntos en Egipto, sin embargo trajo a su vida todos los recuerdos de su antigua vida, incluyendo los de su muerte, probablemente esas escenas lo choquearon tanto que por eso ahora no podía controlar sus propios recuerdos.

El cachorro empalideció mucho mas que antes y comenzó a sudar frió y en segundos ya había perdido la conciencia.

Yami miro tristemente a Joey, el deseaba que fuese suyo, peor no causarle tanto daño, miro a Kaiba de una manera muy penetrante

Cuida de Joey, solo por ahora, ya voy a volver por lo que me pertenece, solo quiero que cuides de el.

Yo no soy niñera del perro!

A no….?

Kaiba noto que inconsciente al verlo caer lo too entre sus brazos y ahora lo tenia entre ellos protegiéndolo.

Yami no dijo anda mas y se marcho, el quería tener a Joey porque era algo que no había terminado en su otra vida, solo por eso, sin embargo estaba ocurriendo lo que en verdad temía, de verdad se estaba enamorando de el, por eso, se mantendría lejos hasta que el cachorro manejara sus memorias, no quería hacerle mas daño aun.

Mientras Seto seguía con Joey entere sus brazos observándolo, en sus rostro se veía en temor que sentía antes de caer dormido.

Que voy a hacer contigo cachorro, porque no me dejas en paz, porque tienes que esmerarte en derretir el muro que cree en frente.

El CEO se puso de pie cargando a Joey entre sus brazos, en el minuto que se puso de pie, Joey se quejo y pronuncio una frase que Kaiba no fue capas de comprender, sin embargo había algo que repetía constantemente entre sus sueño, y cada vez que Kaiba lo escuchaba se estremecía por dentro, el rubio llamaba mucho a un tal "Seth"

Jah! Cuentos de hadas, yo solo soy Seto Kaiba.

Miro al cachorro una última vez y dijo.

Ya eres mío cachorro, y desde ahora voy a encargarme que nadie nos separe, te lo prometo.

Al terminar esa frase no pudo evitar recordar uno de los últimos sueños que había tenido, uno de esos extraños que tanto había tenido en las ultimas noches, estaba en aquella habitación tan elegante, pero muy antigua, apareciendo el rostro dormido de un joven muy pareció a Joey, solo que mas moreno al cual le decía las mismas palabras… no, esos eran solo sueños, la realidad era aquella y de todos modos, destino a o no, para el su cachorro estaba indefenso y el haría lo que fuera para protegerlo de quien sea, tanto de Yami, como de cualquiera que le hiciera daño.

Quizá después de todo, la idea del destino no era tan absurda…

Joey comenzó a despertar, lo estaban cargando, no sabia quien lo cual lo aterro, se había desmallado, de nuevo, pero inmediatamente reconoció esa aroma refinada, no era otro que Seto, ¿Seto? Nuevamente lo llamaba por su nombre, pero es que en sus brazos se sentía tan protegido que se mantuvo quieto para que este no notara que había despertado, esa sensación, ese calor, era al mismo que sentía en sus sueños, en sus visiones, era la misma ahora, era Seth…

En ese momento para Joey no cabían dudas, Yami tenia razón, la historia se repetía, pero, esta vez todo terminaría bien, el no amaba a Kaiba, claro que no… ¿verdad? Y… aunque fuera así se alejaría de el, no iba a permitir que algo malo que ocurridse a Seto, otra vez, pensaba en Kaiba antes que en el mismo, pero no el importaba, sin embargo no quería moverse, quería sentirse así de protegido aunque fuera una última vez, desde ahora se alejaría mas que nunca del CEO, no permitiría que algo le ocurriese, no estaba dispuesto a que sus visiones se volvieran realidad.