7. El reflejo de la palabra escrita

-Maldición…como hemos podido ser tan insensatos?- gritaba el hombre más alto mientras golpeaba con los puños cerrados a la dura mesa- esto empieza a oler mal…demasiadas intrigas…demasiados chismorreos…

El despacho del Departamento de Asuntos Sociales del Ministerio de Londres estaba repleto de caras preocupadas …Muy pocos sabían que muchos magos que representaban al ministerio de magia, se infiltraban en los lugares más representativos de los muggles, y así controlar que todo marchaba bien y el secreto seguía siendo ignorado.

Pero ahora algo marchaba mal, los muggles hacían preguntas extrañas, y la duda empezaba a embargar las mentes de aquellos hombres que se habían reunido para saber que hacer.

-Pero Harold, no podemos alarmarnos por unos comentarios tan vagos.- decía un hombre bajo y corpulento.

-Por estas nimiedades son por las que debemos preocuparnos- contestó Harold- por todos…muggles que afirman que saben de la existencia de gente que hace magia sin trucos…que afirman que les tienen engañados…que gente con armas no reconocidas amenazan desde la sombra a sus tranquilas vidas….

-Deben ser simples habladurías de los tiempos que corren…no tenemos pruebas de que sea cierto algo de lo que dicen…

Harold respiró cansado y se encaminó a la ventana entre abierta para poder respirar mejor.

-Han llegado avisos de nuestras brigadas del ministerio. Algunos miembros de la Orden del Fénix se están moviendo por todo el mundo mágico. El mismísimo Albus Dumbledore ha dado la orden de buscar infiltraciones en nuestro mundo.

-Pero…

-No. No debemos desconfiar de las sospechas del viejo Dumbledore. En otras ocasiones ha tenido razón siempre. Y al hacer que se pongan en marcha todos nuestros medios de los que disponemos en marcha, solo me lleva a una conclusión.

Todos asintieron sin hablar… Algo muy peligroso se estaba cerniendo, y todo venía del mundo muggle.

-Dejad todos lo que estuvieseis haciendo, la mitad de nosotros se quedará en el Ministerio de Londres para averiguar que está pasando…la otra mitad…regresad al ministerio de magia y tenednos informados. Hay que darse prisa para parar lo que sea que esta ocurriendo.

------------------------------------------

Una nube acababa de tapar momentáneamente al sol, dejando el pasillo en penumbra, pero eso no interrumpió la escena.

Hermione seguía teniendo fijos los ojos en Draco, y este tenía la mirada en el suelo mientras apretaba los puños.

El desconcierto había inundando la mente de la joven, a pesar de tener unas ganas terribles de salir corriendo de allí, pero no habría sido justa consigo misma.

-Me estás diciendo que fuiste a la enfermería a verme?- dijo en voz ronca.

Él no contestó, seguía manteniendo una lucha cruel consigo mismo y recriminándose el porque había dicho aquello, porque había sido tan estúpido, no se podía haber quedado callado…no, él siempre tenía que decir la última palabra, aunque ello le llevara a una situación tan incomoda como lo era aquella.

-Muy bien…- dijo Hermione con voz altanera, y dicho esto se dio media vuelta. Empezó a marcharse cuando él por fin habló.

-Yo…yo solo quería saber…- Hermione vio que por una vez no sabía encontrar las palabras y esto la preocupó….más de lo que nadie se hubiera imaginado- bueno…es que te pasó aquello el mismo día que te conté toda la historia…y no sabía si yo habría sido el causante.

No podía verle la cara, la medio-oscuridad seguía provocando grandes sombras pero…no quería seguir con aquella conversación, no se creía que estuvieran teniendo esta conversación….no debía.

-No, tú no fuiste la causa. Así que ya tienes la conciencia limpia- respiró intranquila- si me disculpas…

Ahora ya nadie le podría retener allí, salió corriendo sin mirar atrás, sin saber que Draco vislumbraba una expresión extraña y que se seguía recriminando el porque estaba actuando así.

El saber que la joven había sido encontrada a la mañana siguiente de su encuentro en la biblioteca, inconsciente en su cama y que nada podía hacerla despertar le había provocado un nudo en la garganta. El porque esta reacción…ni él mismo lo sabía.

Pasaban los días y la sabelotodo de Granger seguía sin salir de la enfermería, y claro, él no iba a preguntar como estaba…e intentaba convencerse que no le importaba, que nunca le había importado nada de lo que le pudiese pasar…exceptuando cuando le pasaba lo peor, siempre encontraba una morbosa satisfacción cuando se enteraba que se metía en líos o le pasaban cosas crueles.

Pero ahora era diferente, y cuando ya no pudo aguantar más su turbación, aprovechó que no había nadie, y fue a la enfermería.

Pensó que al verla en la cama inconsciente sentiría algo del viejo sentimiento de crueldad….pero no.

Cual fue su sorpresa al verla tan indefensa, tan débil… tan vulnerable. Y recordó las palabras de su padre al obligarle a saber que pasaba con Granger, que era fundamental estar cerca para ser los primeros en saber que hacer.

Pero esas palabras se ahogaron en algún lugar de su mente para dar paso a la imagen de ella profundamente dormida en la cama y apretando los puños solo había salido una frase de su boca.

-Por favor, despierta.

Y sorprendido de sus propias palabras y el miedo que conllevaba, había salido corriendo de allí rezando para que nadie le hubiese visto.

Ahora se encontraba solo en medio del pasillo y con la mirada fija por donde ella se había ido. Se maldijo así mismo una y otra vez, y se prometió el no volver a ser tan estúpido para repetir esa vergonzosa escena. Al diablo las amenazas de su padre…al diablo con todas esas horribles sensaciones que estaba sufriendo…al diablo con todo y al diablo con Granger.

-------------------------------------------

Semanas habían transcurrido desde que Hermione había salido de la enfermería, y había tenido su charla con Dumbledore contándole su experiencia con Arianrhod.

Nada trascendental había salido de aquella conversación, solo el hecho que había confirmado las horribles sospechas de la joven, las imágenes se sucedían más claramente, las voces no cesaban y ese futuro parecía que llegaría…a pesar de que nadie les contaba lo que estaba ocurriendo fuera de Hogwarts, ella notaba los semblantes preocupados de los profesores. Algo estaba pasando, y no era justo que ella, precisamente ella, se encontrara al margen de todo aquello.

Una rabia contenida se estaba apoderando pausadamente de ella, Hermione que nunca había manifestado o experimentado tal ira, ahora era presa de ella, y no sabía como desahogar esa frustración.

Sus amigos la apoyaban a cada momento, las habladurías de sus pequeños incidentes cesaban cuando ella llegaba, pero sabía que seguirían estando, siempre estarían…y siempre estaba a punto de empezar a gritar de que ellos…insensatos…ignorantes de lo que ella había visto, se tragarían todas sus palabras malintencionadas y temblarían de terror.

No, no debía pensar así…debía calmarse….los mayores lo arreglarían todo, siempre lo habían echo…excepto cuando lo hacía Harry…pero ahora era diferente…y lo de los chismes…ella estaba acostumbrada a las habladurías acerca de ella, siempre había tenido que sufrirlos.

-Hermione- le dijo una voz a su lado- nos toca Pociones, será mejor que nos vayamos ya.

La joven se levantó del banco de la sala de Lectura y siguió a Ron por el pasillo. Harry se despedía de Ginny que como iba siendo habitual venía a preguntar que tal estaba Hermione.

Mientras caminaban ella alzó la vista y se le contrajo el estomago al ver la rubia cabellera de Draco al final del pasillo. Él caminaba entre sus compañeros de Slytherin e iba hablando tranquilamente con Pansy Parkinson.

No había intercambiado ni una palabra desde su último encuentro cuando ella salió de la enfermería e intentaba evitar las fugaces miradas que el joven le lanzaba. Era inquietante pensar que el slytherin tuviera ese comportamiento pero esa vocecilla que le rogaba de que evitara cualquier contacto con él se había vuelto cada vez más fuerte.

Ron la asió de un brazo para hacerla entrar a la clase ya que ella iba ensimismada en sus pensamientos.

Y de repente y bajo ninguna explicación se encontró sentada justo detrás de Malfoy y sus compañeros. Se giró desconcertada a mirar a Ron y en voz baja le dijo:

-Se puede saber como hemos llegado a sentarnos aquí?- Ron se encogió de hombros.

-No quedaba otro sitio y…en serio Hermione tan sumida estas en las nubes que no te has dado cuenta de esto mientras veníamos hacia aquí?

A toda respuesta ella resopló como cansada…ahora tenía enfrente la cabeza de la persona de la que menos quería estar cerca…y no podía desviar la mirada porque sus platinados cabellos la llamaban a gritos.

Sería una clase muy larga para Hermione, sumándole las burlas de algunos slytherins y las gracias de Pansy cuando se giraba de vez en cuando y se colocaba un dedo en la sien cruzando a la vez los ojos. Estaba realmente guapa así.

Vio como Harry la observaba intrigado por su comportamiento, normalmente ella se dedicaba a tomar notas, notas y más notas, y ahora estaba totalmente despistada. Así que rápidamente fijó su mirada en el pergamino y comenzó a apuntar los ingredientes que había dejado Snape en la pizarra.

De pronto, en una de las esquinas de su pergamino comenzaron a aparecer unas letras de una caligrafía temblorosa pero tomó totalmente de sorpresa a Hermione. Se inclinó un poco para ocultar la frase que empezaba a ser más visible y entonces entre abrió un poco los labios muy desconcertada:

"Deberíamos hablar"

Su intuición hizo elevar sus ojos inmediatamente hacia delante donde los clavó en la nuca de Draco. El joven tenía los hombros rígidos pero no hizo ningún movimiento para darse media vuelta.

Un hechizo tan infantil solo hizo que sonriera a medias, aunque recapacitando eliminó esa expresión y recordó que debía escribir su contestación en el mismo lugar donde había surgido esa frase que ahora ya había desaparecido.

Pensó un poco y comenzó a escribir, intentando disimular para que ni Harry ni Ron se diesen cuenta de lo que estaba haciendo.

"Yo creo que no tenemos nada de que hablar"

Y la frase desapareció, involuntariamente observó la espalda de Draco pero no pudo adivinar en que estaba pensando o cual había sido su reacción, solo que comenzó a escribir, y como ella, intentaba disimular a vista de sus compañeros.

Y para su sorpresa se sintió nerviosa…ansiosa….por que? Y las palabras empezaron a aparecer.

"Hay cosas que aclarar, no se pueden dejar las conversaciones a medias, eso es de cobardes"

Cobarde? A quien llamaba ese cobarde? Pero si él era la representación mundana de la arrogancia y la cobardía mezcladas en un extraño brebaje!

"Nada se dejó a medias, no se lo que se te habrá pasado por la cabeza, pero no tiene nada que ver conmigo"

Entonces vio como Draco levantó la cabeza del pergamino y Hermione aseguró que si no hubiera que ser tan prudente con esta situación se habría dado media vuelta y escupido un par de palabras. Pero se controló y volvió a agachar a escribir.

"Nadie que diga eso estaría tan pendiente en evitar cualquier mirada o encuentro con la otra persona"

Había dado en el clavo, él se había dado cuenta, pero no cedería tan rápido, no en esta situación, no con él…

"Creo que tienes muy alta opinión de ti, y si te he estado ignorando durante casi siete años, por unas semanas más no le veo la diferencia"

Escuchó como la punta de una pluma se rompía y después a Pansy decir:

-Draco! Te presto otra, pero ten más cuidado, esa era nueva.

Una morbosa satisfacción invadió a Hermione, y creyendo que su última frase sería el punto final a su escueta conversación, comprobó que de nuevo volvían a aparecer palabras en su pergamino.

"Te crees una sabelotodo, pero no sabes nada"

"Te crees un listillo pero solo eres un engreído"

"Rata de biblioteca"

"Hurón mimado"

"Insolente entrometida"

"Cretino engominado"

"Sangre sucia"

Plaf!! Ahogando toda su furia, Hermione dio una patada bajo su pupitre que acabó con la silla de Draco doblándose y él cayendo hacia atrás sujetándose como podía a la mesa de atrás que era la de Hermione. Ante la confusión sus compañeros reaccionaron y lo sujetaron para que no acabara totalmente en el suelo.

Se dio media vuelta enfadado y se enfrentó a la mirada llena de ira de Hermione. Los dos se quedaron mirando fijamente manifestando la rabia que llevaban ahora dentro y haciendo caso omiso a las preguntas de que pasaba que rondaba por toda la clase, hasta que la voz del Snape surgió entre la de los alumnos.

-Se puede saber a que están jugando? – su voz estaba llena de confusión y de enfado- la hora del patio ya acabó y creo que ya no tienen edad para jugar de esta manera.

Ninguno de los dos habló, sino que agacharon la cabeza pero pendientes de que el otro se daba cuenta que esto no había acabado. Draco no olvidaría el pequeño incidente, y Hermione había encontrado la manera de sacar fuera toda su ira, a pesar de que la vocecilla seguía aclamando que se alejara de Malfoy, y más después de lo que acababa de ocurrir.

Se volvieron a sentar. Harry y Ron la asediaron a preguntas que no recibieron contestación, pues no le apetecía en absoluto hablar de nada referente a Malfoy, ni siquiera les había contado lo ocurrido después de la enfermería, eso quedaría entre ella y Malfoy…diablos…ya pensaba en secretos entre ellos dos…debía tranquilizarse…pero ya no pudo, en toda lo que quedó de clase ya no pudo volver a la tranquilidad.

Al terminar la clase, como era de esperar, las habladurías de lo que había ocurrido comenzaron a ser la comidilla del momento, eso si, evitaban ser escuchados por Draco, pues era una teoria justificada que no era bueno meterse con el principe de los Slytherins…pero hablar de Hermione ya iba siendo tan normal que con ella escuchando no era un problema hablar.

Cuando los pasillos ya estaban medio desiertos porque la gente se marchaba a sus salas comunes, Hermione respiró tranquila. Pero entonces algo le sujeto de la mochila que llevaba.

Sin darse la vuelta ya sabía quien era.

-Me quieres dejar en paz Malfoy…bastantes problemas me has causado en clase.

-Te crees que después de lo que has hecho te iba a dejar irte a tu sala común sin decirte nada?

-Me estoy cansando de este juego tuyo, y además, Harry y Ron me están esperando.

-Como si me importara.

Hermione se dio la vuelta para enfrentarse a él, y no encontró ninguna sonrisa malévola. Si no puro enfado, el mismo que irradiaba ella.

-No me molestes Malfoy, me estoy hartando.- él se cruzó de brazos sin dar ni un solo paso.

-Te crees que pueden asustarme tus absurdas palabras?

Hermione se quitó la mochila y la dejó en el suelo. Se tocó el hombro masajeándoselo después de desprenderse de la pesada carga.

-Di lo que tengas que decir y déjame en paz- se pellizcó el puente de la nariz para conseguir aclarar un poco la mente y mitigar la ira que volvía resurgir.

-Quiero saber que hay detrás de este extraño comportamiento que estas llevando desde que saliste de la enfermería- dijo él sin apartar los ojos de ella- porque siento la extraña sensación que mi presencia te incomoda de una forma que hasta el momento nunca habías mostrado.

-Y a ti que te iba a importar algo que me incumba a mi?- se mordió la lengua, no quería saber la respuesta, cualquiera que fuese la respuesta del joven, no quería saberla.- no tengo tiempo para perder contigo Malfoy, tus quebraderos de cabeza y cualquier extraña cosa que pase por ella no son de mi incumbencia, así que no tendría ni que estar teniendo esta conversación contigo.

Hizo el indicio de agacharse a por la mochila, pero él fue más rápido y le dio una ligera patada para que saliera del campo de alcance de la joven, entonces se acercó más y la asió de los hombros.

-No evadas el tema, maldita Granger.

-No me toques- dijo casi siseando, pero él no aflojó los hombros de Hermione.

-No pienso hacerlo hasta que tengamos esta conversación- dijo apretando los dientes y adquiriendo el mismo tono con el que ella se había defendido.

Ella le miró desafiante pero desistió de su intentó de deshacerse de las manos del rubio. Este no la soltó.

-Que diablos quieres….- dijo ella al fin.

-Quiero saber que es lo que está ocurriendo- ella abrió un segundo sus castaños ojos, sorprendida de la pregunta, pero a la vez intentando estudiar que significado había que darle.

-A que te refieres

-Tú…toda la preocupación de los mayores…el misterio de tus recaídas….y…

-Y?

Apretando los labios él la soltó y casi perdió el equilibrio si no hubiera sido por la pared más próxima.

-Demonios…que ridículo debo parecer ahora mismo…ni siquiera se porque estoy haciendo esto- gruñía pero parecía estar intentando preguntarse así mismo.

Hermione vio la oportunidad idónea de salir corriendo de allí, pero algo con la actitud de Draco hizo que se quedara donde estaba, y se olvidó completamente de la dichosa vocecilla impertinente.

-Yo…- empezó a decir Hermione intentando medir sus palabras- yo no puedo ayudarte.

-Claro que si- se dio media vuelta encarado a ella como recordando donde estaba- puedes ayudarme a entender que me está pasando contigo.

-No….- ella apretó los dedos a la pared húmeda, intentando negar lo que estaban escuchando sus oídos, debía huir, salir corriendo de allí, lo que pudiera decir Draco pondría en marcha un reloj que no debía moverse- no…no…

-No? Tú tienes la culpa, maldición…- se acercó a ella y la encerró apoyando sus brazos a ambos lados de su cabeza, rozando con sus dedos alguno de sus mechones- por que me debe preocupar lo que te pase? Por que tengo que estar pendiente de cada cosa que hagas? Por que no puedo ignorarte como he hecho largo tiempo atrás?

Hermione se fijó en los ojos de él, irradiaban duda, una lucha interior que en cierta forma la enterneció…pero de nuevo intentó evadirse de aquello….aquello no tenía que ocurrir… Entonces se dio cuenta que el joven empezaba a acercarse, y un miedo inigualable comenzó a invadir a Hermione hasta que su vista se nublo y de nuevo imágenes…sonidos…voces…

"Un viento desolador envolvía los sauces que producían sonidos de gritos aterradores. El cielo se había oscurecido y ahora el lejano tintineo de una cadena arrastrándose hizo que se dirigiera a ese lugar.

Su vista se centró en horrible escena. Diez enormes hogueras rodeadas de gente armas y gritando. En fila, siluetas vestidas de túnicas blancas, sucias y rotas, encadenadas unas a otras llorando frente a las llamas que romperían al fin su hilo de vida.

Ahora era arrastrada a un agujero cercano, una mano fría la agarraba y la conducía por el camino.

Ahora, en la oscuridad del lugar, notó como las lagrimas le recorrían las mejillas y el contacto dulce y cálido de un beso por donde había caído la lágrima la tranquilizó.

-No podemos huir, no hay ningún sitio a donde escapar y ya no sabemos donde poder buscar a los otros.

-Yo estaré contigo, lo prometí, prometí no dejar que te pasara nada.

-Pero esa promesa ya no vale nada.

-Sabes porque lo hago.

Un brazo la rodeo y al alzar la vista lo vio, sus rubios cabellos y una mirada que irradiaba cariño…la imagen se desvaneci

-NOOOOOOOOOOOO!!!!!

Un grito desgarrador salió de la garganta de Hermione haciendo que Draco se echara hacia atrás asustado. En un segundo la joven comenzó a caer desmayada y él reaccionó a tiempo para impedir que se diera con el suelo.

La rodeó con los brazos sujetándola.

-Otra vez no…despierta…Granger….despierta…y ahora que hago?- miraba aterrado a ambos lados del pasillo desierto sin esperanza de que alguien atendiera a Hermione y dejarla tirada en el suelo no le parecía le mejor opción, de pronto notó como le cogían de la túnica fuertemente. Era ella…entreabrió un poco los ojos.

-No…vete…por favor… déjame- decía medio dormida, y Draco no sabía si deliraba- aléjate de mi…no quiero que ocurra….no puedo…

-No pienso marcharme idiota…

-No lo entiendes…no debes estar a mi lado….sino…- ya no pudo más le ganó el cansancio producido por la visión.

Draco apretó su abrazó y apartando un ligero cabello del rostro de ella:

-Creo que ya es demasiado tarde para decirme eso….maldición…

-------------------------------------------

-Dios mio Albus…entonces esta ocurriendo?- dijo con voz trémula Minerva Macgonagall.

-No hay duda, acabo de recibir la carta del Ministerio. Y esto solo me lleva a una solución.

-Pero es una locura cundir el pánico sin a ver ninguna señal de antemano en nuestro mundo…la gente querrá saber…y ya sabe o que puede ocurrir….- dijo nervioso Snape.

-Lo se Severus…pero por el momento necesitamos toda la colaboración posible para hacer de esto lo prioritario, no puedo permitir que personal como vosotros siga ejerciendo aquí dejando el resto en desuso….debemos dedicarnos a la Orden.

-Y los alumnos?- preguntó la profesora.

-Ya sabéis a quienes debemos llevar con nosotros, el resto deberá marcharse con sus familias…en estos momentos Hogwarts no puede hacerse cargo de los niños….

-Muy bien…

-Espero que podamos poner fin a esto y las visiones de la señorita Granger no se cumplan…

-Como ocurrió con Evans…..- susurró Snape.

Mientras tanto, en un recóndito pasillo, un joven seguía abrazando a una chica desmayada…sin saber que dentro de poco debería separarse de ella…

-----------------------------------------FI N DEL CAPITULO

Madre mia si que tarde en subir este capitulo. Pero es una de las pegas que tienen las vacaciones, que una se va y en los intermedios de un ida y otra no tiene tiempo de inspirarse.

Pues bien, otro capitulo más de esta singular historia en la que ya vemos una aclaración de los sentimientos de Draco…repentinos? Yo diria que no…ya se le veia venir desde antes de que ella se desmayara y fuera a la enfermería…pero los transcursos de tiempo se suceden muy rapido….y a partir de ahora se sucederán más…largos vacios de tiempo para que la historia se suceda en largas etapas de tiempo O bueno, ya veremos, ya sabeis como soy, bastante imprevisible.

La semana pasada volvi a ir a Londres, aisss mi querido Londres, en un año dos veces, y en casi dos meses…y me dicen de ir en Navidad…si al final lo de comprar una casa alli será verdad…no me importaría. También pude asistir a la premiere de I, Robot, con todos sus famosillos incluidos y por supuesto Will Smith, me perdi la de Catwoman, pero eso fue problemas del avion.

Con tantas cosas a las que me dedico en vacaciones no veo tiempo para todo, y si los fics no me salen todo lo elaborados que se quisiera espero que me disculpeis, y a ver si no tardo tanto para el siguiente, pero jo…enseguida a ponerse a estudiar para los examenes de septiembre…asco de historia del arte…snif…

Pero bueno, no tengo tiempo de contestar uno por uno los reviews, espero que lo entendais, sino, no podria subir hoy el fic. Asi que, os saludo y os agradezco a todos vuestros comentarios que siempre son bien recibidos y espero que sigan llegando jejeje.

Proscrito espero tenerlo pronto, pero ni siquiera he podido pensar el cap.

Nos vemos pronto, sed felices, no os deshidrateis del calor, que aquí en Valencia hace mucho y disfrutad de las vacaciones.

Un besazo a todos.

Shiro, Sassech de españa que, maldita la gracia…que sigo perdida en busca del paraíso…pero si sigo el camino de los lobos creo que acabare viendo sangre…snif…