EL JURASSIC PARK DE REX RAPTOR.

Nota: este fic es un Universo Alterno de Yu-Gi-Oh! Y Jurassic Park, espero les agrade.

Yu-Gi-Oh! Es propiedad de Kasuki Takahashi.

Jurassic Park, propiedad de Michael Chritchon

Capitulo 9: El sector de Aves prehistóricas, cacería...

Yugi iba en el jeep junto con Tristán, había hierbas aplastadas por todos lados, además de mucha sangre regada.

No hay duda, el Tiranosaurio se dio una buena comida- dijo Tristán con calma.

¿Qué esperamos?- dijo Yugi con algo de temor.

Esta por ahí, en cualquier parte y nosotros no tenemos mas que estas pistolas, aun con la escopeta es como estar desarmados en su contra- dijo Tristán mientras miraba las armas.

Tenemos el jeep- dijo Yugi con calma.

¡Oh ese animal puede correr más aprisa que el jeep, No lo sé, ¿Yugi, estas listo para volver a vivir en el peligro?- dijo Tristán sonriendo.

Es lo que menos quisiera, pero si no queda opción- dijo Yugi mientras se acomodaba en su asiento.

Mientras que el jeep avanzaba, Tristán y Yugi vieron los restos de un Hadrosaurio siendo devorado por los pequeños carroñeros, de pronto sonó la radio.

"Tengo algo para ustedes chicos"- dijo Arnold por la radio.

¿Qué es?- pregunto Tristán.

"Encontré a Julián"- dijo Arnold.

El jeep avanzaba a toda velocidad por el sendero, Tristán estaba algo nervioso, pese a lo que Arnold decía sobre el control del parque, tenía miedo, algo iba a pasar aun.

Lo encontraron por medio de las cámaras a control remoto- dijo Tristán a Yugi.

¿Qué se llevo?- dijo Yugi con calma.

Henry dice que 15 embriones, ¿Sabes lo que vale eso?- dijo Tristán con enfado.

Ni idea- dijo Yugi con calma.

Unos 15 millones de dólares en el mercado negro, un gran premio- dijo Tristán con enfado, Yugi solo suspiro.

De pronto vieron el jeep, y tirado a su lado, un irreconocible cuerpo, con varias cosas verdes encima, en cuando Yugi y Tristán se acercaron los compis salieron corriendo del lugar, aunque se detuvieron en las inmediaciones.

Julián yacía boca arriba, su cara estaba inflamada y desgarrada, las moscas zumbaban encima de su boca abierta, la lengua estaba destrozada. Los intestinos salían por su estomago, una de sus piernas estaba desgarrada a mordiscos, Yugi miro a los compis y noto que los miraban fijamente, Yugi sintió algo de temor.

Vaya, no lo mataron los compis- dijo Tristán con calma.

¿Qué?- dijo Yugi extrañado.

¿Ves las manchas, Es saliva del Dilofosaurio, le escupió a los ojos, eso es doloroso pero no mortal. Lo cegó y luego lo despanzurro. No es una bonita manera de estirar la pata, tal vez si hay justicia divina después de todo- dijo Tristán mirando el cuerpo.

Los compis estaban excitados, Tristán saco del auto el lanzador de misiles mientras que le pasaba los misiles a Yugi.

Ten cuidado, no vayas a pisar algo- dijo Tristán con calma.

Yugi y Tristán subieron al jeep y dieron una última mirada al cuerpo.

Vamos- dijo Tristán con calma.

¿Lo dejaremos aquí?- dijo Yugi con curiosidad.

Si, tenemos cosas más importantes que hacer, además, los compis tienen hambre- dijo Tristán mientras arrancaba el jeep.

Al mirar atrás Yugi observo como los compis se abalanzaban sobre el cuerpo de Julián y empezaban a arrancarle trozos de carne de su destrozada cara.

El río se ensanchaba, Marick miro el reloj, eran cerca de las 8, avanzaban rápido, Marick noto que Kisara de pronto tomaba agua del río.

Kisara, no bebas esa agua- dijo Marick con calma.

Pero sabe buena- dijo Kisara con un puchero.

Esta sucia, no quiero que enfermes- dijo Marick con calma.

Hace calor, ¿Cree que tardemos?- dijo Max con aburrimiento.

¿Qué es ese ruido?- dijo Kisara de pronto, los tres callaron y escucharon algo como un chillido.

Viene del fondo- dijo Marick.

¡Miren!- dijo Kisara mientras veían como una gigantesca cúpula se levantaba de entre los árboles.

La cúpula estaba cubierta por gruesas mallas de metal.

No esta terminado- dijo Max mirándole, Marick reviso el mapa.

Parece que hay un segundo pabellón- dijo Marick.

¿Pararemos aquí?- dijo Max extrañado.

Tal vez haya un teléfono o sensores de movimiento, debemos ponernos en contacto con la sala de control, se hace tarde- dijo Marick.

Bajaron del bote y Marick lo remolco hasta llevarlo a un sector seguro. Después los tres caminaron a través del espeso bosque de palmeras.

En la sala de control.

No lo entiendo, no encuentro al Tiranosaurio o a Marick y a los chicos- dijo Arnold con enfado.

Desde que Julián hackeo el sistema ya habían pasado 14 horas, él había puesto el sistema lentamente en orden, Arnold tomo uno de los teléfonos y se comunico al cuarto donde descansaban Pegasus y Seto.

¿Qué pasa?- dijo Ishizu contestando el teléfono.

Quiero hablar con Pegasus por favor- dijo Arnold, sabiendo que Ishizu estaba notoriamente sensible, así que hablar con ella era riesgoso para sus oídos.

Ahora se lo paso- dijo Ishizu dándole a Pegasus el teléfono.

¿Alo?- dijo Pegasus sonriendo, aunque mostrando una leve mueca de dolor.

Pegasus, todos los sistemas están en orden, ya he llamado a tierra y vendrá un helicóptero por ustedes, aunque por una tormenta llegaran hasta dentro de un par de horas- dijo Arnold.

¿Qué con los desaparecidos?- dijo Pegasus con calma.

Los sensores de movimiento no los hallan, espero que no hallan ido al sector de aves prehistóricas- dijo Arnold preocupado.

¿Por qué este sector no estaba incluido en la visita?- dijo Pegasus con extrañeza.

Los Pterodactilos son demasiado territoriales y tienden atacar a cualquier animal que se interne en sus territorios- dijo Arnold preocupado - Lesionaron a varios trabajadores al principio, de ahí que decidiésemos que clausuraríamos ese lugar.

¿O sea que si entraron allí?- dijo Pegasus.

O no, espero que no estén, no quiero ni pensar lo que pasaría si entraran- dijo Arnold preocupado.

En el sector de aves prehistóricas.

¿Ese es el pabellón, Que porquería- dijo Kisara con asombro.

Por debajo de la cúpula, se levantaba un pabellón de madera a medio construir, la pintura estaba esparcida por todos lados y las ventanas estaban selladas por tablas.

Creo que no lo terminaron por alguna razón, no creo que encontremos algún teléfono aquí, será mejor que volvamos al bote- dijo Marick mientras miraba su reloj.

Los tres se pusieron en marcha, Marick noto que el suelo se encontraba cubierto de una plasta blanca, aparte de oler agrio.

Huele mal, ¿Qué es esa cosa blanca?- dijo Kisara asqueada.

Parecen excrementos de reptil- dijo Marick con calma.

¿Por que no habrán terminado el pabellón?- dijo Max extrañado.

No lo sé- dijo Marick extrañado.

De pronto se escucho un silbido, una sombra oscura surco el cielo, Marick miro al cielo y vio a un gigantesco dactilo volando por los cielos.

¿Es un Pterodactilo?- dijo Kisara sorprendida.

Si que lo son- dijo Max sonriendo - ¿Por qué no habrán estado en el viaje?.

Marick se pregunto lo mismo, los dinosaurios voladores eran hermosos, airosos, cuando se desplazaban por los cielos... mientras observaba vio aparecer 3 Pterodactilos más.

Quizás aun no han terminado el pabellón- dijo Kisara -¿Nos pueden hacer daño?

No lo creo, comen peces- dijo Marick con calma.

Uno de los dactilos paso volando de manera rasante dejando un aroma agrio y un bao caluroso.

¡Vaya, Son verdaderamente grandes, ¿Tío, estas seguro que no nos harán daño?- dijo Kisara algo asustada.

Muy seguro- dijo Marick con calma.

Otro dactilo se lanzo con velocidad, al pasar cerca de ellos, Marick tuvo la visión de un enorme murciélago, el animal se veía tan delicado...

¡Me mordió!- dijo Kisara sujetándose la cabeza.

¿Té que?- dijo Marick sorprendido.

¡Me mordió, me mordió!- dijo Kisara mientras que mostraba su mano con algo de sangre.

Dos dactilos más se lanzaron en picada contra ellos. Mientras caían a tierra emitían una especie de alarido.

¡Corran!- grito Marick mientras que sujetaba a ambos de las manos y corrían a toda velocidad.

Los dactilos se abalanzaron sobre ellos, Marick se percato de que los alcanzaban y se arrojo al suelo con los niños, los dactilos pasaron a vuelo rasante y Marick sintió como unas garras afiladas desgarraban su camisa.

Yeack- dijo Kisara, Marick le miro y noto que ella estaba cubierta de la masa blanca de excrementos de los animales.

¡Vamos!- dijo Marick nuevamente.

Iban a echar a correr, cuando Kisara grito, Marick noto que el animal le había pescado de los hombros y trataba de levantarla, pero ella era demasiado pesada para el animal.

¡Kisara!- grito Max con temor.

Marick se lanzo contra el animal derribándole con fuerza, el animal batía las alas y lanzaba picotazos, pero Marick lo contenía con todas sus fuerzas, mientras que por momentos trataba de provocarle daño golpeando los costados.

Ambos rodaron por el suelo mientras que Max sujetaba a Kisara, por fin Marick cayo de costado mientras que el animal rodando empezó a ponerse de pie, Marick le miro y vio que el animal se apoyaba en las alas y caminaba así.

"Como un murciélago"- pensó Marick sorprendido.

Los demás animales seguían lanzándose sobre ellos, de pronto Kisara saco algo y se lo arrojo a uno de los Pterodactilos, el animal emitió un silbido y se elevo seguido por los demás.

¿Qué ha pasado?- dijo Marick extrañado.

Tienen mis guantes- dijo Kisara con una leve sonrisa.

¿Estas bien?- dijo Max preocupado.

Si, gracias- dijo Kisara sonriéndole, Max sonrío aliviado.

Será mejor apurarnos- dijo Marick sonriendo.

Después de un rato salieron de la cúpula y siguieron por el río, Marick noto que se desplazaban con rapidez, era agradable sentir la fresca brisa después del peligro que pasaron.

De pronto, Max noto que algunos de los dinosaurios pequeños que brincaban en las ramas estaban aterrorizados. Kisara pego un pequeño grito y de pronto la enorme cabeza del Tiranosaurio emergió del follaje, Marick sudo frío, pero pudo controlarse al notar que los árboles le impedían al animal alcanzarlos. El Tiranosaurio rugía con furia mientras trataba de alcanzarlos.

"Nos esta cazando el maldito"- pensó Marick sorprendido.

El Tiranosaurio se alejo un poco y trato de embestir los arboles pero fallo de nuevo. Después de una serie de infructuosos intentos, se alejo y fue río abajo.

Odio a ese animal- dijo Kisara con rencor.

Marick se acomodo en el bote perturbado, ese animal no se iba a rendir, trataría a toda costa de agarrarlos, parecía ser que no olvidaba él echo de que le había disparado en un ojo.

Tío, ¿Escuchas eso, Parecen Búhos- dijo Kisara de pronto.

No me agrada eso- dijo Marick con temor.

En el centro.

¿Aun no es hora de mi morfina?- dijo Pegasus con una notoria incomodidad.

Aun no- dijo Tea.

Sabes, este lugar me a hecho pensar, pese a que Arnold me diga que ya tienen el control, no puedo evitar sentir que algo esta mal- dijo Pegasus de pronto.

¿De que hablas?- dijo Tea extrañada.

No lo se, algo no cuadra, siento que algo se esta pasando por alto, no se que sea, pero me hace sentir muy incomodo- dijo Pegasus mientras se reclinaba en su cama.

Ahora que lo dices, yo también lo he pensado, aun así, espero que no sean mas que suposiciones- dijo Tea con cierto temor.

Por cierto, eh notado que vas mucho al baño amiga mía- dijo Pegasus de pronto mientras sonreía.

¡De que hablas!- dijo Tea sonrojada.

Vamos, te he estado observando, tienes mareos constantemente, y se que has estado vomitando, dime, ¿No estarás esperando?- dijo Pegasus sonriendo, Tea se sonrojo aun más.

¿Cómo lo supiste?- dijo Tea en voz baja.

Ya te dije, lo note, veo que el buen Yugi tendrá descendencia pronto- dijo Pegasus sonriendo mientras que Tea miro el reloj.

Ya es hora de darte tu morfina- dijo Tea, mientras que Pegasus descubrió su brazo.

Pon cuanta quieras- dijo Pegasus sonriendo.

En el río. Marick sujetaba las ramas haciendo que viajaran con lentitud en el río, fue cuando vio a lo lejos a dos Dilofosaurios.

¿Esos son venenosos?- pregunto Kisara con temor.

Si, hay que ver como pasar sin que nos noten- dijo Marick pensativo.

Los Dilofosaurios se encontraban bebiendo del río, Marick se dio cuenta que aun no les habían notado y que probablemente pasarían bastante tiempo allí.

Creo que estamos varados- dijo Max cansado.

Si, no podemos bajar del bote ya que ellos son mas chicos que el Tiranosaurio y pueden pasar por entre los arboles- dijo Marick mientras sé mantenía sujeto a las ramas del árbol e impedía que el bote se moviese.

Tío, ¿Oíste eso?- dijo Kisara de pronto.

Marick noto que los animales empezaron a mostrarse nerviosos mientras gruñían hacia el grueso follaje, Marick sonrío levemente.

¿Quién lo diría, Vamos a tener algo de ayuda- dijo Marick sonriendo - Max, Kisara, quiero que se tiendan en el bote pasaremos rápidamente.

Kisara sé tendió con rapidez, Max se apoyo dé tal manera que la cubría, mientras que Marick saco la pistola y preparo sus últimos 4 dardos.

El bote empezó a avanzar con rapidez y al estar cerca de los Dilofosaurios, Marick noto que estos le rugían al Tiranosaurio que trataba de pasar por entre el follaje, pero los gruesos árboles se lo impedían. Uno de los Dilofosaurios gruño con curiosidad al ver el bote, mas el rugido del Tiranosaurio le hizo voltear a verle. El bote cruzo con rapidez y se interno en la jungla, mientras que el Tiranosaurio volvía a alejarse y a ir siguiendo el río.

¡Guau, ¡Vamos rápido!- dijo Kisara levantándose levemente.

El río de pronto elevo la velocidad de su corriente, haciendo que el bote viajara a una gran velocidad, Marick noto que el Tiranosaurio aun les seguía y trataba de atravesar el grueso follaje, de pronto el sonido de agua cayendo llamo su atención y el pudo ver de pronto una peculiar recta horizontal.

¡Por Ra!- dijo Marick tomando los remos.

¿Qué pasa?- dijo Max extrañado.

¡Es una cascada!- dijo Marick con temor.

Marick empezó a remar contracorriente con toda su fuerza, pero solo logro que el bote diera vueltas en círculos mientras se acercaba a la temible pendiente.

¡No sé nadar!- dijo Kisara asustada.

Marick noto que Kisara tenia desabrochado el chaleco salvavidas, pero no podía hacer mucho, así que haciendo acopio de fuerzas enterró el remo lo mas profundo que pudo, quedando el bote colgado del borde de la cascada.

¡Dios!- dijo Max al ver al fondo.

El Tiranosaurio se encontraba abajo, y parecía esperar su caída para darles caza, Marick se aferro con todo para tratar de mantener el bote, pero una nueva corriente le pego y los lanzo por la cascada separándose durante la caída.

Marick salió cerca de la orilla, vio que el Tiranosaurio buscaba algo del otro lado, cerca de la cascada, de pronto noto que Max luchaba contra la corriente, Marick le dio alcance y lo llevo a la orilla, Kisara no aparecía y Marick se asusto, Max señalo al Tiranosaurio y Marick vio que el animal llevaba en su hocico el chaleco de Kisara.

Marick por un momento sintió que el mundo se le venia encima, hasta que Max se arrojo al agua y saco de entre la corriente el cuerpo inerme de Kisara, parecía inconsciente, pero aun respiraba, Marick no pudo evitar soltar un leve suspiro de alivio mientras noto que el animal seguía buscándoles cerca de la cascada.

Kisara despertó tosiendo, por suerte el sonido de la cascada impedía que el animal los escuchase, pero Marick sé encontró en un dilema, río abajo solo había campo abierto, no había donde huir.

¿Qué haremos?- dijo Max asustado.

Mira allá- dijo Marick señalando un pequeño camino de tierra que llevaba a una cueva en el peñasco, cerca de donde estaba el Tiranosaurio.

¿Iremos... allá?- dijo Kisara con dificultad aun tosiendo.

No hay otra opción, rápido, antes de que nos vea- dijo Marick mientras que con Kisara en brazos y Max junto con él corrieron a la cueva. El Tiranosaurio entonces volteo y se abalanzo sobre ellos, pero Marick, haciendo acopio de todas sus fuerzas, sujeto a Max con una mano, mientras mantenía a Kisara con la otra y logro entrar a la cueva antes de que el Tiranosaurio les alcanzase.

Por... Ra... estuvo... cerca- dijo Marick mientras que llegaba al fondo de la cueva.

Marick miro el lugar impresionado, habían grandes motores y varios aparatos en el lugar, había un letrero que decía "Control de la cascada" escrito a mano. Marick comenzó a explorar el lugar.

¿Qué buscas Tío?- dijo Kisara extrañada.

Un teléfono, debe de haber uno por aquí- dijo Marick.

En el fondo de un nicho, Max noto una especie de puerta metálica y cerca unos controles. Max se acerco y vio un teclado, él como buen aficionado a las computadoras, vio un código escrito en una vieja libreta que estaba mal colocada en una esquina, sin que Marick lo notara, Max por curiosidad presiono las teclas, y al momento de acabar de poner el código, las puertas se abrieron revelando unas escaleras que llevaban al fondo.

¡Señor Marick, ¡Venga a ver esto!- dijo Max impresionado.

Marick se acerco al escucharle y sonrío al ver la puerta.

Tal ves no hay teléfono, pero al menos tenemos un nuevo camino, espero que nos lleve a algún lado lejos del Tiranosaurio- dijo Marick mientras sacaba el arma (que increíblemente no se le cayo) y empezaba a bajar con Kisara y Max detrás de él.

Tío mira- dijo Kisara señalando algo al final.

Marick solo abrió los ojos con sorpresa, había un túnel bastante grande y una señal indicaba que llevaba al centro de visitantes, no solo eso, había un auto parecido a un carro de golf estacionado allí, Marick noto que debía de ser eléctrico, más la luz roja en el panel indicaba que estaba cargado.

Bien, vamos chicos, hay que irnos- dijo Marick sonriendo.

Kisara y Max subieron, de pronto Marick escucho el sonido de un olfateo, asustado preparo el arma. De pronto una forma descolorida se lanzo contra él derribándole, Marick disparo por puro impulso, la forma cayo al suelo y Marick pudo ver a un Velocirraptor muy joven tirado mientras se retorcía por el efecto del dardo tranquilizante.

¡Tío estas bien!- dijo Kisara asustada, Marick asintió mientras que le quitaba el dardo al animal semiconsciente.

Marick sujeto al animal con suavidad, y pudo verlo bien, era muy joven, y era macho, lo que le indicaba que había nacido de manera natural.

¿Qué hará con él?- dijo Max de pronto, Marick solo levanto al animal.

Es la prueba que necesitaba- dijo Marick mientras que los niños le miraron con rareza - Ya sabrán luego a que me refiero, hay que irnos, puede que halla más.

Marick subió al carro y empezó a conducir a través del túnel, mas no sabia que el túnel tenia una serie de vueltas que le harían tardarse mas de lo pensado.

En la sala de control.

Bien, ya tenemos el lanzador de misiles y Harding ya esta preparando el sedante para el Tiranosaurio- dijo Tristán sonriendo.

Ya ven, les dije que recuperaría el control- dijo Arnold sonriendo, de pronto noto que Yugi miraba la pantalla de uno de los ordenadores con rareza.

¿Qué es eso?- dijo Yugi señalando una señal en la zona alta.

Arnold se acerco y pudo ver que el recuadro indicaba un mensaje de la maquina, al pulsar en él, el letrero que vio le puso los pelos de punta.

¿Corriente Auxiliar baja?- dijo Henry con rareza.

¿Por qué operas con corriente auxiliar?- dijo Tristán de pronto.

No es así, estamos con la corriente central- dijo Arnold asustado.

Pues no lo parece- dijo Yugi.

No puede ser, imprimiré los registros cronológicos del sistema, algo debe de estar mal- dijo Arnold asustado.

De pronto la pantalla emitió una falla total de corriente y todos los números del sistema empezaron a decrecer lentamente.

¿Qué diablos pasa ahora?- dijo Tristán con temor.

¡Dios no!- dijo Arnold mientras miraba el registro.

¿Qué pasa?- dijo Henry.

Según el registro, hemos trabajado con la energía auxiliar desde el primer corte de corriente- dijo Arnold con miedo.

Un momento, ¿Aquí dice que las cercas están apagadas?- dijo Tristán con temor.

Así es, todas sin excepción- dijo Arnold con el terror reflejado en el rostro.

Entonces los raptores- dijo Tristán.

Están sueltos- dijo Arnold.

Yugi iba a hablar cuando a lo lejos se escucho un alarido, seguido por algunos tiros, Tristán tomo las radios portátiles y se las repartió mientras que Carlos, Rex y Sara entraban a la sala.

Arnold debes ir al cobertizo para encender la corriente principal, Henry, eres la única otra persona que puede reactivar el sistema así que te quedaras aquí, te daré un arma no temas, Rex quiero que tu y Sara lleven a los demás al refugio, Carlos, tu y yo ayudaremos a Arnold y a los guardias a lidiar con los raptores, y recemos por que solo sean los 8 de la jaula, si aparecen los demás, estamos perdidos- dijo Tristán con temor.

Tristán, ¿Qué harás con mis animales?- dijo Rex de pronto, pero Tristán solo emito una leve sonrisa.

La duda es, ¿Qué nos harán sus animales a nosotros?- dijo Tristán.

Continuara...

La batalla es mas ruda ahora, Marick y los niños escaparon del Tiranosaurio, pero no saben que los Velociraptores están en el centro, ¿Podrán Tristán y sus hombres efrentarlos, ¿Rex y Sara lograran llevar a los demás a tiempo al refugio, ahora comenzara la verdadera batalla, no se pierdan el siguiente capitulo.

Gracias por los reviews a Etsha, SaQhra , Edward Wong Hau pepelu t, Salomé Kaiba, Jennyfer Satori Lleneri y Franco.

Hasta luego.