La mayoría de los personajes pertenecen a J. K. Rowling y a Warnner Bros

2.

La excusa

Al llegar a su cuarto todavía seguía pensando en aquellos ojos, no sabia porque no podía dejar de pensar en ellos; necesitaba verlos una vez más, necesitaba volver a percibir la tranquilidad, la esperanza y la alegría que le reflejaban. Meditando lo que acababa de pensar se tumbó en la cama con la mirada dirigida al techo, pensando una y otra vez y repitiéndose una y otra vez lo mismo.

¿Quién era realmente aquella chica?. ¿por qué no puedo dejar de pensar en ella, ¿es que acaso soy tarado o qué?.-dijo mientras cerraba los puños con ira.-¿por qué estoy tan loco, ni siquiera la conozco pero siento que puedo confiar en ella, siento que le puedo contar todos mis problemas y que los entenderá, no puedo entender porque me da tanta calma. Fue increíble lo que hizo durante los 5 o 10 minutos que estuve con ella, mis problemas, mis angustias y mis miedos desaparecieron como por... arte de magia. Tengo que hablar otra vez con ella. Pero ¿cómo?-. mientras estaba decidiendo esto, oyó como la puerta se abría y supuso que ya Clarissa debería estar saliendo. Inmediata e instintivamente se asomó por la ventana y vio como aquella niña se empezaba a alejar poco a poco del numero 4 de Privet Drive. Desesperado trató de buscar alguna solución para poder hablar nuevamente con ella, no sabia que hacer hasta que de pronto, Clarissa se empezó a devolver.

Cuando Clarissa llegó a la puerta el corazón de Harry estaba corriendo a toda velocidad, no sabia como había logrado eso, solo sabia que algo lo había logrado. Rápidamente abrió la puerta de su cuarto, no sabia si se atrevería a bajar, solo sabia que necesitaba una excusa y una oportunidad para hablar con Clarissa nuevamente. Salió de su cuarto, cuando estaba en el borde de las escaleras, oyó que la puerta se había vuelto a abrir y bajó rápidamente. Cuando llegó Clarissa ya se había ido. Estaba desesperado y lo único que se le ocurrió fue salir detrás de ella, abrió la puerta a toda velocidad y salió corriendo, sin una excusa convincente, sin una explicación para que Clarissa pudiera entender porque él estaba corriendo detrás de ella. Cuando estaba a unos 3 metros de ella , se le ocurrió decirle que se le había quedado un cuaderno, pero que cuaderno, él no sabia como hacer aparecer un cuaderno. De repente vio uno asomándose por la maleta de Clarissa.

Accio cuaderno-. El cuaderno llegó a sus manos y se armo de valor para empezar a llamar a Clarissa- Clarissa, ¡Clarissa!-, como deseaba volver a ver esos ojos.

Clarissa se detuvo y se volteo a mirar, cuando vio a Harry se sorprendió y lo miro directamente a los ojos tal como había hecho cuando lo había conocido.

Har...Harry, ¿qué haces aquí? ¿ha pasado algo?-. Decía mientras expresaba todo con sus ojos.

Yo... este-, a Harry se le había quedado la mente en blanco.- vengo a traerte tu cuaderno, se te quedo encima de la mesa del comedor y... pensé que lo necesitarías-. Dijo lo más calmado y relajado que pudo y tratando de no poner cara de tarado.

Otra vez se me quedo el cuaderno, pero si me devolví por el, ¡que tonta soy, seguro debo estar nerviosa por algo-. Dijo en un susurro creyendo que Harry no la iba a oír.

Apenas Harry oyó esto se sonrojo mientras sentía como su Corazón se empezaba a acelerar, ¿cómo, no, no podía ser que Clarissa estuviera nerviosa por él, o ¿si?. Clarissa miraba a Harry esperando que este le dijera algo más, pero Harry no reaccionaba, estaba muy ocupado pensando en lo que acababa de oír.

Harry, hey ¡Harry, pero en ¿qué planeta estas?-, decía mientras se reia y agitaba su mano delante de la cara de Harry como para que reaccionara.

Yo... este si lo siento me distraje un poco.- no podía evitar ponerse cada vez más rojo que un tomate, afortunadamente era de noche y no se notaba tanto- bien, aquí tienes tu cuaderno-. Empezó a levantar la mano para que Clarissa tomara el cuaderno, Clarissa llevo su mano hasta el cuaderno y rozo accidentalmente la mano de Harry, cosa que a él le produjo un cosquilleo en el estomago y escalofríos por la espalda.

Bueno, gracias eres muy amable-, contesto mientras sonreía.

A Harry esto lo bloqueo, estaba idiotizado como cuando fue al mundial de Quidditch y vio a las veelas.

Harry piensa, piensa-, se decía a si mismo- si, no hay problema, de nada...

Ya es tarde mejor me voy, bueno Harry mañana nos vemos.

E... esto, si quieres te acompaño hasta tu casa, ya sabes es muy tarde y no es buena idea que estés por ahí sola-. Expresaba mientras un ultimo escalofrío se colaba por su espalda.

Bueno-. Dijo Clarissa entusiasmada- me parece buena idea, porque así no me voy sola y además aprovecho para saber más de ti-. Aceptó dirigiéndole una mirada de interés a Harry y una sonrisa.

Si claro, a mi también me encantaría saber más de ti-, aseguro Harry al tiempo que notaba como Clarissa se sonrojaba un poco por el comentario.

Era una noche clara y tranquila, una de las noches más cálidas que había tenido desde que estaba en Surrey con sus tíos, le pareció que todo era perfecto, el clima, la luna estaba llena, el cielo estaba despejado pero lo que más le gustaba sin duda alguna, era la compañía de Clarissa. Caminaron unas 2 cuadras y ninguno se había atrevido a hablar, Clarissa todavía estaba un poco apenada por lo que él le había dicho, se notaba que era tímida y extrovertida al mismo tiempo. Una muchacha fascinante, definitivamente cautivadora, era tan misteriosa y al mismo tiempo tan transparente, tan etérea.

Y ¿que haces cuando no estas en vacaciones? ¿a que escuela vas?-. Clarissa por fin se había decidido a romper el silencio.

yo... ee, este voy a San Bruto- decía esto mientras bajaba la cabeza para ocultar el sentimiento de rabia y de frustración que sentía al tener que decirle esto a Clarissa. sabia que era lo que tenía que decir, para evitar un problema y un disgusto mayor con su familia, ya estaba harto de los malos tratos que recibía sin razón alguna y la verdad en ese momento en el que necesitaba estar tranquilo no quería darles un motivo para que lo trataran peor, él ya sabia que Clarissa iba a hablar de él con Dudley y la verdad prefería quedar como un delincuente que como un mentiroso.

¿Quéee?- preguntó ella, al mismo tiempo que se detenía en seco, ponía una cara de sorpresa y los ojos como platos

Harry no sabia que responder y la rabia y la frustración cada vez lo iban haciendo poner más rojo-, Si eee... es que soy un cleptómano-. Esto fue lo único y lo primero que se le vino a la cabeza.

De la cara de Clarissa desapareció la sorpresa y se dibujó una mueca de consideración y de lástima hacia Harry-. Lo siento mucho dijo, no sabia que tuvieras problemas.

Ahhh, si problemas- dijo Harry haciendo mala cara. No le había gustado la clase de mirada que ahora le dirigía Clarissa.

Bueno, no creo que sea tan grave, es decir debes hacer eso porque necesitas atención y cariño. Mira yo no sé nada de tu familia, pero por lo que vi hoy creo que no te tratan muy bien-. Termino de decir mientras miraba los ojos de Harry.

Harry no pudo musitar palabra alguna, se limito a dejarse llevar por la mirada cálida y tierna de Clarissa, tenia la mente completamente en blanco. Lo único que sabia, es que se sentía reconfortado y tranquilo porque Clarissa no lo había considerado un demente, por un instante pensó que ella iba a salir corriendo o peor, pensó que nunca más la iba a ver pero no, ella estaba ahí, escuchándolo y dándole esperanza. Eso era realmente inexplicable, por qué alguien a quien solo había conocido unas 2 o 3 horas atrás le había mostrado más solidaridad, más comprensión y hasta más amor, que lo que su "familia" había hecho en 15 años.

No se porque creo que no eres una persona mala, ¡de verdad te miro y no lo creo, es decir todo el mundo tiene problemas, secretos y defectos eso lo sé, pero la verdad es que tus ojos no muestran que seas un delincuente peligroso. Debes pensar que estoy loca- dijo mientras de se reia un poco.

¡No, como crees eso, eso seria lo ultimo que pensaría de ti- termino de decir sin poder ocultar el inmenso agradecimiento y cariño que estaba sintiendo hacia ella en ese momento. Todo su cuerpo estaba sumido en la tibieza y en la confianza que le producía aquella muchacha, quería abrazarla, quería demostrarle lo agradecido y lo sorprendido que estaba por todo lo que le había dicho y por todo lo que le había hecho sentir. Poco a poco se le fue acercando, Harry se sentía hipnotizado, idiotizado y reconfortado por sus ojos; ella permanecía estática como una piedra y con la respiración agitada, era evidente que Harry aunque no la asustaba si la intimidaba un poco.

Creo que mejor seguimos caminando Harry- Clarissa había detenido a Harry de la forma más sutil que encontró.

Si claro- contesto, en ese momento se sentía como un pobre idiota, por fin se había despertado de su trance. ¿cómo se le había ocurrido intentar abrazar a una persona a la que había acabado de conocer, estaba muy confundido, y ¿será que solo la quería abrazar, cuando esa pregunto cruzó por su cabeza el estomago se le recogió violentamente y el corazón le fue a parar a la garganta.

Siguieron callados el resto del camino hasta que Clarissa se detuvo en una de las casas de la calle handbag. Harry se detuvo por inercia, porque en ese momento no era consciente de nada, seguía pensando en lo que acababa de pasar mientras se sentía como un completo idiota por un lado y por el otro muy confundido.

Bueno esta es mi casa, hemos llegado Harry, gracias por acompañarme- dijo al tiempo que le mostraba a Harry una de esas sonrisas que lo aturdían- me ha encantado conocerte.

Si a mi tambien, de verdad gracias.

Y gracias ¿por qué?...

Por creer en mi, no sabes lo que eso significa especialmente en estos momentos- dijo, dirigiéndose a contemplar los ojos de Clarissa por ultima vez en esa noche.

Ehhh... bueno pues de nada- contesto un poco colorada y extendiéndole la mano a Harry para despedirse de él.

Harry le devolvió el gesto y extendió su mano; cuando la suya llegó hasta la de Clarissa volvió a sentir el mismo escalofrió que había sentido la primera vez, aunque en esta oportunidad el escalofrió venia acompañado de pequeños corrientazos que empezaban en la mano y le recorrian todo el cuerpo, tambien una sensación bastante extraña en su estomago y de un intenso calor en las mejillas. En ese instante Harry volvió a sentir el mismo deseo de abrazar a Clarissa, tenia la mente muy nublada y se dijo a si mismo que era lo que necesitaba y que era lo iba a hacer. Como aun tenia la mano de Clarissa entre la suya la empezó a atraer hacia él, Clarissa abrió un poco los ojos pero no se movió ni se resistió, cada vez estaban más cerca y a pesar que Harry parecía aturdido en ese momento, él si tenia plena conciencia de lo que estaba haciendo. Cuando estaban a menos de 2 centímetros, Clarissa se quedo inmóvil, Harry inclino un poco su cabeza y le dio un suave y tierno beso en la mejilla. Ahora era el turno de Clarissa para sentir los escalofríos, las cosquillas y las mejillas coloradas.

Después de haber hecho esto Harry se sintió tranquilo y avergonzado al mismo tiempo. Clarissa le sostuvo un rato una mirada profunda y tranquila.

Creo que ya es hora de entrar, nos vemos mañana.

Bueno, si claro nos vemos mañana- dijo Harry sonriéndole.