Disclaimer: Hellsing es propiedad de Kohta Hirano

Aclaraciones: Solo tengo una aclaración que hacer aquí, hay un párrafo en el que describo tal cual una parte del manga de Hirano-san, para ser más especifica la parte en la que Maxwell e Integral se ven en el Museo de guerra imperial, solamente añadí lo que cada uno de los ellos siete con las acciones del otro, esto no es necesariamente lo que en realidad quiso dar a entender Kohta es solo mi versión y además es lo que conviene a la historia del fic; eso es todo, ahora si coloco el siguiente capítulo.

" ": Dialogo
- -: Pensamientos
Itálica: Citas textuales


CAPÍTULO IV
Afflizione

Se dejó caer sobre el mullido sillón de la oficina del orfanato, se tomo la cabeza con la mano izquierda mientras que descansaba la derecha en su regazo,

"¿Estas bien Maxwell?"

preguntó preocupado Alexander observándolo desde la oscuridad de la sala, Enrico no contestó simplemente hizo una señal con su mano libre como dando a entender que la respuesta era si, algo no muy convincente sobre todo si se tenía una imagen como la que Anderson tenía frente a él ahora

"Deberías volver a la cama"

intento nuevamente, tratando de conseguir algo más que una seña del arzobispo, pero no tuvo éxito, lo único que consiguió fue un bufido de irritación por parte de éste quien después de unos segundos más se puso de pie y como si la petición del padre frente a él hubiese sido una orden se encaminó hacia su habitación.

"Bernadette, Pip Bernadette"

repitió la joven mientras se alzaba en puntillas para tratar de ver mejor lo que la enfermera buscaba en la pequeña computadora frente a ella

"Bernadette, si aquí está señorita, llegó hace poco menos de una hora ¿Es usted pariente suya?"

preguntó la joven enfermera posando sus ojos azules sobre los rojos de Seras

"Yo soy..."

"Su esposa"

respondió un hombre alto cuyo cabello negro caía como una cascada tras su espalda, Seras ni siquiera tuvo tiempo de negarlo abrió los ojos grandes como platos y se colocó rígida al lado del vampiro que había tomado la palabra antes de que ella pudiese continuar con su frase -¡Master!- le reprochó en su mente entonces observándolo como si de repente Alucard hubiese dejado caer una pesada caja fuerte sobre su espalda –No me mire así oficial, era...necesario- terminó por decir en la cabeza de la pequeña vampiro mientras esbozaba una sonrisa satírica, a pesar de que Seras por fin se había decidido a beber sangre no podían dejar de lado seguir llamándose de aquella manera, era ya una costumbre que parecían no querer dejar por lo menos por ahora.

"Y usted ¿es?"

preguntó nuevamente la enfermera insegura al ver la imponente figura de Alucard

"Su hermano" contestó como si nada

"Ya veo"

respondió la enfermera un poco insegura, pero después de unos segundos sonrió y llamó a una de sus compañeras para que los guiara hasta el cuarto en el que Pip se encontraba.

"Llegó no hace mucho y no nos dieron ningún otro dato más que su nombre, realmente estaba muy herido, balas en sus piernas, afortunadamente no demasiadas, unas extrañas marcas en su cuello y un corte profundo en su brazo izquierdo, realmente no me explicó como fue que consiguió lastimarse así, además de cómo fue que sobrevivió"

comentó el médico mientras observaba unos papeles entre sus manos, había llegado hacía un par de minutos después de que la enfermera los llevara hasta fuera de la sala donde Pip yacía sobre una cama,

"Las balas no traspasaron ninguna vena importante, de ser así, el hombre hubiera muerto desangrado, favorablemente la sangre no fue problema, se encontró un donador a tiempo"

hizo una pausa titubeando un par de segundos para luego continuar

"Desafortunadamente tuvimos que amputar el brazo, la herida es demasiado profunda y definitivamente no puedo ser suturada"

continuó con seriedad, observando con pesar a Seras quien en esos momentos abrió los ojos grandes y volvió el rostro para observar al médico con horror, había permanecido en silencio observando a Pip por el gran cristal que los separaba, pero la frase de aquel hombre alcanzó sus oídos y no pudo evitar aquella reacción además de sentirse culpable, todo eso había sido su culpa, si ella no hubiese sido tan débil, Pip no hubiese tenido que protegerla y ahora no estaría en ese estado, –El hubiera no existe oficial- pudo escuchar la joven en su cabeza, era claro que era la voz del vampiro que en esos momentos le daba la espalda, se quedó observándolo por unos segundos el cabello negro, largo y lacio que cubría la parte trasera del traje negro que en esa ocasión vestía hasta que después de dicho tiempo logro esbozar una ligera sonrisa, agradecida que extraño sobre manera al médico, no cualquiera sonríe después de recibir noticias de ese calibre, pero pronto fue sacado de dicho pensamiento por la voz de su interlocutor en un principio,

"Así que ¿Cuándo se le dará de alta?"

preguntó el vampiro como si lo que le había ocurrido al hombre sobre el camastro del hospital no hubiese sido más que un par de rasguños,

"¿Cómo dice usted?"

pregunto totalmente incrédulo el especialista, casi dejando caer la carpeta y las hojas que había entre sus manos,

"Me refiero a que ¿Cuándo podremos llevarlo con nosotros?"

se explicó cínicamente el hombre de piel pálida esbozando una mueca de fastidio,

"Si, lo escuché la primera vez"

puntualizó el doctor está vez con un ligero toque de indignación en la voz

"Lo que quise decir fue que el joven permanecerá en el hospital el mínimo de un mes y siendo extremistas ya que está bastante mal, me sorprendería nuevamente si volviera en sí para mañana"

continuó formal. -Los humanos son demasiado sensibles- pensó para si Alucard al escuchar las palabras del médico, un mes era demasiado pare sanar, pero al fin y al cabo como él mismo lo había pensado, Pip era un humano.

"Comprendo"

pronunció en voz alta por fin después de unos segundos de silencio para después dar la espalda al médico para volver a donde Walter, quien se había quedado en la sala de espera a petición de la enfermera que los había atendido en un principio; el especialista mientras tanto solo atinó a observarlo extrañado nuevamente, no fue sino hasta que Seras se acercó a él que reaccionó una vez más volviendo a la realidad

"Errmm... Doctror"

lo llamó titubeante a la vez que el susodicho volvía la mirada hacía la joven mujer observándola distraídamente, las palabras de Alucard aún resonaban en su mente haciéndolo dudar seriamente de la salud mental de los familiares de su nuevo paciente

"Me preguntaba si usted me permitiría pasar a ver a Pip"

pidió sumisa al hombre frente a ella, esperaba que la respuesta fuese afirmativa, quería estar con Pip por lo menos unos cuantos minutos antes de salir y enfrentarse nuevamente a la realidad de la cruda y fría guerra que se desataba en Londres, apenas podía creer que habían logrado sacar a Bernadette a tiempo de la ciudad en llamas, era claro que pocos edificios quedaban en pie, era un milagro que la persona que los había ayudado hubiese podido llevar a tiempo al hombre hasta Surrey, el condado más cercano, agradecía también a que Pip fuera tan fuerte o quizá no seguiría vivo.

"Está bien"

accedió el medico dejándose llevar por la información que le habían dado sobre la relación entre Pip y la chica frente a él, suponía que era necesario para la esposa del joven que ella lo acompañara por un par de minutos, y aquello no le haría daño a nadie, se dirigió a un cuarto anexo y pidió a Seras que se cubriera con un tapabocas y una gorra para el cabello, después de aquello permitió que se introdujera en el pequeño cuarto donde el joven Bernadette se encontraba, un ligero y casi inaudible "Gracias"proveniente de la vampiro fue todo lo que pudo escuchar antes de salir de allí.

"¿Cómo se encuentra el joven Pip?"

preguntó con preocupación Walter una vez vio aparecer a Alucard frente así nuevamente,

"Esta vivo"

contestó el vampiro mientras alzaba ligeramente los hombros dando a entender que no agregaría nada más a su respuesta, Walter entendió la indirecta y decidió cambiar el tema, ya Seras le contaría con detalle lo que ocurría con el capitán Bernadette.

"Regresaremos a Londres en cuanto la oficial regrese"

se adelantó a contestar antes de que el mayordomo elaborara su pregunta ya formulada en su mente, este último simplemente sonrió para luego volver a sentarse en la salita, esperando a que Seras volviera a aquel punto para poder partir.

"¿Dónde estoy?"

se preguntó Integra una vez pudo despertar de su inconciencia, recordaba haber estado hablando con una mujer que tenía la mitad de su cuerpo tatuada completamente después de aquello solo recordaba haber sentido dolor y luego una inmensa oscuridad de la cual recién acababa de desaparecer parcialmente, se sentó en medio de lo que parecía ser una gran habitación en penumbras, al fondo se divisaba un hermoso escritorio tallado en caoba mientras que el piso era cubierto por una alfombra enorme con decorados en rojo y dorado al lado una ventana vertical bastante pronunciada y ella se encontraba sentada sobre ¿Una cama mullida, si, era una gran cama con un enorme dosel decorándola, la mujer frunció el seño ¿Dónde demonios estaba? Y ¿Por qué estaba viva? Se imaginaba que si habían invadido la mansión no era precisamente para mostrar respetos a la jefa de la organización y sus soldados; bajó de la cama y se dirigió a la ventana que estaba cubierta con una extraña protección forjada en hierro, se apoyó de ésta y trató de ver hacía afuera, nada, eso era lo que había abajo, parecía estar en medio de la nada ¿Entonces no estaba en Londres, definitivamente no entendía nada de lo que estaba pasando, dio la vuelta sobre sus talones vertiginosamente comenzando a buscar una puerta para poder salir de ahí pero antes de que ella pudiera tocar el pomo de dicha puerta ésta se abrió de par en par permitiendo entrar a la habitación a un pequeño hombre de aspecto corpulento, cuyo rostro estaba enmarcado por unos anteojos seguido de lo que parecía ser un pequeño niño con traje militar y un par de orejas como de gato en la cabeza.

"¡Fräulein!"

Exclamó el mayor con alegría y cinismo en su voz

"Es un placer tenerla con nosotros, espero que se haya sentido...cómoda"

continuó comenzando a caminar por la habitación hasta posar su vista en la gran cama junto a Integral,

"Déjese de tonterías y dígame ¿Qué es lo que quiere?"

espetó integra a la vez que cruzaba sus brazos y observaba amenazadora a su interlocutor, no se dejaría amedrentar fácilmente, si tenía que morir lo haría con honor. El mayor sonrió antes de continuar

"Pero ¿Dónde han quedado sus modales mi hermosa Fräulein? Esa no es manera de tratar a sus anfitriones"

hablaba con ironía, aunque esta no parecía tener efecto en Integra quien seguía observándolo fríamente, esperando aún una respuesta a su pregunta, y no perdió oportunidad de aclarar esto

"¿Y bien¿Qué quiere?"

preguntó nuevamente con un ligero toque de fastidio en su voz,

"Eso es algo que no..."

Schrödinger había contestado adelantándose al mayor pero no pudo continuar debido a que este se interpuso entre el chico y la mujer "¿Dónde están sus modales sargento Schrödinger, esa no es forma de responder a una dama"

continuó el hombre con reproche y una sonrisa burlona en sus labios, el joven no pudo hacer otra cosa que asentir y quedarse en su lugar dejando que el mayor continuase

"No se preocupe señorita Hellsing, eso, lo sabrá muy pronto"

respondió al final, contestando la pregunta de Integral a la vez que se hacía a un lado para permitir la entrada a un hombre alto de cabello hasta la barbilla, gafas y un traje blanco bastante extraño,

"¿Pero que demonios?"

pronunció la joven, su mente trabajaba a mil por hora para encontrar una solución a aquel problema que ahora se le presentaba pero no pudo pensar más ya de después de unos momentos lo ultimo que Hellsing pudo ver fue una jeringa penetrándole el hombro derecho para luego perderse en la oscuridad.

"¿Vuelves a Londres?"

preguntó Alexander mientras se apoyaba en el quicio de la pequeña puerta de la habitación que la noche anterior había ocupado el arzobispo,

"Así es"

respondió este seriamente a la vez que terminaba de cerrar la maleta que había traído con él,

"Entiendo, entonces iré contigo"

concluyó el más alto de los dos irguiéndose por completo, dispuesto a retirarse para arreglar lo necesario para poder partir,

"No, no es necesario"

contestó el arzobispo con sobresalto como si fuese un niño pequeño al que acaban de descubrir haciendo una travesura, el padre frente a él se detuvo en seco entonces volviendo el rostro solo un poco para ver a Maxwell sobre su hombro

"No me meteré en sus asuntos monseñor"

dijo este por toda respuesta frunciendo ligeramente el ceño para continuar con su camino, esta vez no se quedaría en Roma.

"Pip"

susurró en la oscuridad de la sala mientras acariciaba el cabello del hombre del parche, recorrió con su mano uno de sus brazos sintiendo aún la culpa atorarse en su garganta provocando que unas cuantas lágrimas resbalaran por sus mejillas, permaneció otro rato en silencio, hasta que sintió que era suficiente se inclinó hasta alcanzar la frente del hombre y deposito un beso ahí con ternura para luego salir del lugar, se limpió los rastros de lágrimas y después de retirarse el cubre bocas y la gorra caminó hasta la sala de espera donde Walter y Alucard la esperaban pacientes,

"Podemos irnos"

anunció una vez llegó ante ellos, Alucard sonrió de medio lado para luego comenzar a caminar hacía la salida, Walter hizo lo propio asintiendo con la cabeza y caminando tras el vampiro, situándose a su vez al lado de Seras, no dijo nada, esperaba que la joven hablara por si sola sobre lo ocurrido, no la presionaría sabía que era algo difícil para ella.

"Pip estará bien Walter-San, yo lo sé"

pronunció la vampiro de repente, volviendo su rostro hacía el mayordomo para regalarle una diminuta sonrisa

"Él estará bien" repitió

ahora volviendo la vista al frente dispuesta a enfrentar lo que ahora viniese en camino.

"Hemos llegado"

anunció el padre Renaldo una vez llegaron al museo Maxwell asintió y salió del auto color negro que los había llevado hasta el lugar, pasaron por varias salas todas ellas con magnificas exposiciones de guerra, a su parecer el museo de guerra Imperial era sencillamente magnifico, al pasar por la exposición de modelos aeronáuticos no pudo dejar de entretenerse con uno en especial que jamás había visto lo que causó un retraso en la cita que tenía con la jefa de Hellsing,

"Oh, Creo que estamos retrasados"

exclamó al estar frente a ésta

"Buenas tardes, siento haberte hecho esperar"

caminó hacia ella decidido y de un buen humor hasta que la voz de la joven frente a él lo paró

"No te acerques más" espetó

"¿Qué negocios trae a Iscariote hasta aquí¿Cómo se atreven a mandar a un mocoso en representación de esa banda de asesinos?"

una carga de electricidad de cruzó la espalda, pensaba que era un enviado, se burlo en silencio de su ingenuidad para luego presentarse como el comandante de la sección XIII, estaba seguro que con aquello la actitud de la dama cambiaría, pero estaba equivocado

"Di a que viniste, no era necesario que te presentaras"

exclamó Hellsing descruzando sus brazos y adoptando una posición más amenazante, él mientras tanto trató de calmar los ánimos, no estaba ahí para iniciar conflictos a pesar de que eran protestantes tenía ordenes directas del vaticano y no las desobedecería pero en ese momento la escuchó nuevamente y su sangre hirvió en tirria

"Iscariote violó los acuerdos cuando el padre Anderson entró a Irlanda y trató de eliminar a Alucard, No solo atacaron a mi organización sino que también descuartizaron a dos de mis hombres ¡No digas que no estabas conciente de ello!"

la joven reclamaba en voz firme y alta la ruptura del acuerdo que el vaticano y la organización protestante tenía, Maxwell no pudo contener su enojo por más tiempo como se atrevía ella a reclamar aquello, solo ellos tenían derecho a dar el castigo divino, ella era una hereje, lo que pasara con sus hombres no era de su incumbencia

"¿Y qué, No me importa si fueron dos Ingleses muertos o dos millones ¡Así que insisto en que te calles y escuches¡Ignorante cerda hereje!"

después de aquello recordó la aparición de Alucard hasta que su orgullo propio le pidió a gritos que mandara llamar a Anderson, este no tardó en llegar y entonces vio con horror como era que este se acercaba dispuesto a matar, trató de detenerlo pero era en vano él no escuchaba, volvió el rostro hacía Integral y la observó con desesperación

"Por favor ¡Vete, hablaremos en otro momento"

exclamó con aprensión mientras sentía el miedo correr por su cuerpo, miedo al escándalo que causaría el hecho de que se encontrara muerta a Hellsing dentro del museo a causa de un padre católico, estaban muy lejos de Roma y aquello no era algo conveniente tanto para la iglesia católica como para la organización Iscariote en si misma, de repente se dio cuenta de que estaba dispuesto a proteger a Hellsing si era necesario, quizá su fanatismo, trató de auto convencerse, giró su cuerpo completo nuevamente hacía el padre Anderson y lo observó recitar oraciones a la vez que se acercaba cada vez más a ellos

"¡No¡Anderson¡Detente¡ANDERSON!"

gritó con fuerza el nombre de Alexander a la vez que se sentaba erguido sobre el asiento del avión en el que viajaban provocando que la mayoría de los pasajeros volvieran sus rostros hacía ellos para observarlos con reproche o simplemente con pasmo,

"Aquí estoy¿Qué pasa?"

Preguntó el padre extrañado y un tanto nervioso mientras colocaba una mano sobre el hombro de Enrico para calmarlo un poco, estaba bastante alterado y unas cuantas gotas de sudor corrían por su frente,

"Un sueño"

alcanzó a escuchar que el arzobispo susurraba mientras se apoyaba en el asiento hasta recargarse y tomarse la cabeza con una de sus manos,

"¿Una pesadilla?" preguntó Anderson contrayendo ambas cejas y mirando a su compañero con preocupación

"Si"

fue la escueta respuesta que el padre obtuvo del arzobispo, dio un suspiro ante ella y después de que negar la amable petición de la azafata sobre si necesitaban ayuda decidió proseguir con la lectura del libro que tenía entre sus manos.

Aquella vez, ahí fue donde todo inició, donde comenzamos con esa estúpida alianza donde comenzamos aquello que nunca debió iniciar- pensó Maxwell para sí mientras apoyaba por fin todo su cuerpo en el asiento para después perder su vista en el cielo que se divisaba por la pequeña ventana del avión, nubes tan blancas como la nieve se arremolinaban dejando ver a penas trozos del cielo azul que de vez en vez vislumbraba entre los espacios que estas hacían al moverse, sin embargo el arzobispo no las veía más, sus pensamientos se hallaban perdidos ahora en los recuerdos, recuerdos que a veces deseaba no fuesen suyos.

"Entiendo, supongo que por hoy es suficiente, te veré en otra ocasión por ahora me retiro"

profirió Integral mientras comenzaba a levantarse de su asiento dispuesta a marcharse de la cafetería en compañía de Walter para regresar a la institución Hellsing,

"Espera"

exclamó Enrico levantándose también de su silla, en realidad no debió hacer eso, no tenía más que decirle sobre Millennium por lo menos en aquel lugar, pensaba que era más prudente seguir discutiéndolo en un lugar más privado sin embargo no deseaba que Hellsing se retirara, era necesario tener al enemigo cerca y en cualquier caso era mejor ganar su confianza, la alianza no aseguraba que Hellsing no se volviera en contra suya alguna vez,

"¿Algún problema?"

preguntó la joven observándolo con el ceño ligeramente fruncido,

"No pensará ser una mala anfitriona, acabo de llegar de Roma"

apresuró a decir el en aquel entonces padre mientras volvía a sentarse en su silla, Integra lo observó extrañada

"Eso es algo que no me interesa, usted está aquí por su cuenta yo no le he pedido que viniera"

profirió de manera fría mientras continuaba con su camino,

"De acuerdo, que parece si le digo que yo la invito a comer, si vamos a tener una alianza es bueno comenzar con el pie derecho ¿No cree?"

se defendió el rubio a la vez que se maldecía a si mismo por dentro, no tenía porque aguantar a aquella mujer tan arrogante, pero aquello era necesario

"Me parece que mandar a su paladín y violar nuestro acuerdo no es empezar con el pie derecho"

respondió Integra en tono desolador, sin embargo volvió a tomar asiento a la vez que hacía una seña a Walter para que se acercara

"Walter, regresa a la institución y comienza con la investigación de los datos que nos acaba de dar Iscariote" ordenó

"Como lo desee señora"

contestó el mayordomo para después girar sobre sus talones y comenzar a caminar hacía la salida, el padre Renaldo hizo lo propio alegando que el no estaba hambriento y que prefería terminar de recorrer el museo para luego volver puntual para su partida.

"Tomare eso como un si"

comentó Maxwell divertido una vez los dos hombres se fueron, Hellsing ni siquiera se molesto en contestar esperó unos minutos en silencio hasta que pudo ordenar un té, Enrico por su cuenta pidió un café para después observar a la rubia con el entrecejo fruncido, aquella mujer era complicada, dudaba poder iniciar una conversación con aquella actitud por parte de la joven.

"¿Por qué?"

preguntó Integra de repente mientras que sacaba un puro de entre sus ropas colocándolo en su boca para luego encenderlo

"No entiendo ¿Por qué, que?"

preguntó Maxwell alzando una ceja mientras contraía la otra,

"¿Por qué nos dan esta información¿Por qué nos ayudan?"

preguntó nuevamente para luego dejar escapar una pequeña nube de humo por su boca,

"No se confunda, no lo hacemos por ustedes, esto nos ayuda también a nosotros, no queremos que un montón de abominaciones como lo son los vampiros crezcan en numero para después esparcirse, en algún momento llegarían a Italia también y deseamos ahorrarnos problemas"

contestó el hombre una vez comprendió la pregunta, ahora tenía ambos brazos apoyados sobre la mesa mientras que su cabeza descansaba sobre sus manos que se encontraban entrelazadas entre sí

"Ya veo" –Debí imaginarlo- "Supongo seguirán investigando más a fondo por su cuenta ¿Le parece si nos vemos nuevamente en la institución Hellsing en dos semanas? Creo es un tiempo prudente para conseguir algo más de información"

interrogó la joven antes de sacar una nueva oleada de humo por su boca

"Me parece"

contestó Maxwell mostrando una sonrisa sagaz, en ese momento un mesero trajo sus bebidas colocándolas frente a ellos, integra soltó un rápido y seco "Gracias" para después comenzar a mover una pequeña cuchara en círculos dentro del líquido

"Pero yo te he invitado a comer ¿No pedirás nada más?"

tuteó esta vez el padre antes de que el mesero se retirara, Integra lo observó por unos momentos impávida para contestar después

"No, no tengo apetito, estoy bien solo con esto"

"Esta bien, gracias, puede retirarse"

se apresuró a decir entonces el rubio para después soltar un pequeño suspiro, no se sentiría cómodo comiendo mientras que la mujer frente a él lo observaba con tan solo un té frente a ella por alimento,

"No tiene porque hacerlo, pude comer, a mi no me molestará"

comentó la joven a la vez que esbozaba una pequeña sonrisa irónica divertida con el suceso –Pero a mi si- pensó Enrico mientras dejaba caer sus párpados y observaba a Integra con un poco de fastidio

"No se preocupe, no sería apropiado" dijo por toda respuesta mientras comenzaba a vaciar azúcar dentro de su café,

"¿No te parece que es demasiada?" preguntó Integra mientras alzaba una de sus cejas ligeramente asombrada por la cantidad de azúcar que el hombre había colocado ya en su bebida,

"¿Uh?" la observó extrañado

"No, no lo es, si lo tomo con menos sabrá demasiado amargo"

respondió rápidamente para después comenzar a revolver el café con el azúcar o más bien el azúcar con el café como pensaba Integra en esos momentos

"A mi me parece que vas a comer piloncillo en lugar de tomar café endulzado"

profirió la mujer dejado su puro de lado para poder saborear su té...

"Maxwell ¿Deseas algo de tomar?"

habló Anderson, repitiendo la pregunta que la azafata había repitiendo unas cuatro veces ya,

"Agua esta bien"

contestó el arzobispo por fin, después de haber salido por completo de sus recuerdos, la azafata le entregó amable su vaso con agua para después continuar con el resto de los pasajeros,

"¿Te sientes bien?"

preguntó el padre Anderson mientras clavaba la vista en Enrico, este por toda respuesta comenzó a reír ligeramente, aún pensando en su recuerdo, evocando en especial la parte en la que Integral lo había criticado por la cantidad de azúcar que el solía agregar a su café, le hacía gracia, Alexander simplemente prefirió ignorarlo, el arzobispo estaba muy raro y no tenía intención de preguntar la causa porque ya se la imaginaba de todas maneras, negó con la cabeza en desaprobación para luego centrarse en la bebida que la azafata le acababa de entregar hacía unos minutos atrás.

"Yumiko, deja que Yumi despierte ¡Ya!"

exclamó Heinkel mientras trataba de esquivar todas las balas que provenían de la pistola de Joleen y su ejercito de vampiros, habían acabado ya con la mayoría de sus soldados y era obvio que necesitaba la ayuda de Yumi, pero Yumiko como siempre intentaba no dejarla salir, estaba estática en un rincón esperando a que todo pasara.

"¿Qué eres tú¿Una chiquilla cobarde?"

se escuchó una voz tras la joven monja quien comenzó a voltear lentamente esperando encontrar a otro de los soldados de Millennium, pero en lugar de eso se topo con una mujer de cabello largo rubio, ojos azules y piel morena que le apuntaba con una espada a la cabeza

"¿Acaso también eres muda?"

preguntó nuevamente retirando la espada de la cabeza de Yumiko para llevarlaa su lado yapoyarse con ella en el suelo, Takagi no podía pronunciar palabra, no podía creer que ahí frente a ella se erguía Integral Hellsing, vestida con un traje militar y haya arriba sobre su brazo izquierdo una banda color rojo con la cruz swástica grabada en ella.


NA: Otra cosa que se me había pasado, en uno de los párrafos, específicamente en el recuerdo que Maxwell tiene puse que Integra decía que parecía que Enrico iba a tomar piloncillo, tal vez lo sepan pero de todas maneras lo aclararé, el piloncillo es un dulce mexicano hecho en una ciudad que se llama Veracruz, es la forma más natural del jugo de caña y es bastante azucarado, en el pasado se usaba para endulzar las cosas y si endulzabas o aún hoy endulzas algo con él, este no se disuelve por completo y queda asentado en el fondo del recipiente donde colocas tu bebida. Tengo entendido que México a exportado el piloncillo a Europa, Japón y Estados Unidos, por lo tanto Integra si tiene modo de conocerlo al igual que Enrico, bueno eso era todo, simplemente quería aclararlo.

REVIEWS

Rei:Muchas gracias por continuar leyendo y por soportar mi tardanza, espero que este capítulo te guste tanto como los anteriores y gracias de nuevo.