La mayoría de los personajes pertenecen a J. K. Rowling y a Warnner Bros
9. Un lenguaje sin palabras
El tiempo se detuvo, todo parecía eterno. Ese abrazo era un lazo que nada ni nadie seria capaz de destruir. Clarissa no quería soltar a Harry, y Harry por su parte tampoco quería soltar a Clarissa, temía quedar incompleto si lo hacía, porque él sabía que ella ahora tenia una parte de su alma Ya llevaban 10 minutos abrazados y no importaba, el tiempo era lo que menos importaba. Clarissa era lo que más le importaba a Harry y Harry era lo que más le importaba a Clarissa.
Harry ya se había calmado un poco, podía sentir la calidez del cuerpo de ella, podía sentir la energía y la protección que le daban sus brazos, podía sentir que su cuello olía a dulce, olía casi a chocolate y a menta; parecía un territorio prohibido, un tabú y al mismo tiempo era celestial y accesible, estaba ahí a su derecha iluminado por una luz indescriptible e indescifrable. Algo en su cabeza le decía que tenía que tocar ese territorio prohibido, que tenia que saber si su sabor si era a chocolate y a menta, tenia que tocar esa piel aterciopelada, tenia que sentir a Clarissa, la quería sentir, la quería tocar, quería comprobar si Clarissa sentía lo mismo que él.
Ella tambien estaba embriagada con el olor y con la calidez del cuerpo de Harry, se sentía paralizada, apenas si podía respirar, su corazón latía tan fuerte que estaba a punto de salirse de su pecho, las piernas le temblaban y apenas podía mantenerse en pie. Miles de escalofríos recorrían de arriba abajo todo su cuerpo. Ya se había calmado, ya no estaba llorando, ahora estaba llena de un sentimiento nuevo y extraño, no sabía como describirlo y la verdad eso era lo que menos le importaba en ese momento. Los escalofríos se hicieron más largos cuando la punta de la nariz de Harry empezó a recorrer lentamente su cuello, Clarissa se paralizo completamente, no podía pensar. Era un movimiento lento y acompasado que trazaba un camino, era como si Harry quisiera llegar a algun lado con este movimiento, era como si estuviera siguiendo un rastro. Este había empezado en la base de su cuello, cerca de sus hombros y ahora estaba subiendo despacioso hacia su cara, no sabia que hacer, no sabia como responder a lo que estaba haciendo Harry, no sabia si detenerlo y salir corriendo a su casa, o si debía responderle de igual manera. No tuvo tiempo para pensar, simplemente se dejó llevar por el momento, por el sentimiento y sus manos comenzaron a subir la espalda de Harry para terminar en su cabeza; una de sus manos estaba jugando con ese pelo desordenado color azabache y la otra estaba sobre el hombro que había soportado sus lagrimas unos minutos atrás. Harry estaba muy concentrado con el cuello de Clarissa, estaba encantado siguiendo ese olor; se sentía en el cielo en ese momento, su cabeza estaba en otro territorio; Voldemort no existía, la profecía no existía, no tenía que ser verdugo o victima, en ese momento era simplemente Harry y no el niño que vivió. Con Clarissa podía ser lo que él quisiera y no lo que los demás quisieran, no tenía que ser el fenómeno al que perseguían para matarlo, no tenía que ser el mentiroso que supuestamente se inventaba que lo perseguían para llamar la atención, no, no tenía que ser todo eso, con ella podía ser una persona normal, normal, por fin podía ser normal.
Él seguía jugando con el cuello de Clarissa, cuando noto como ella también estaba jugando con su pelo, el movimiento de su mano formaba parte de un lenguaje del que Harry no hacia parte desde hace mucho tiempo. Era extraño, no sabia o temía describirlo, no, más bien no necesitaba palabras, no le importaba como y por qué estaba pasando eso, no le importo preguntarle a Clarissa si sentía algo por él, no quería arruinar el momento con palabrerías, simplemente quería disfrutar de ese momento mágico, quería seguir bajo la atmósfera de ese olor, quería seguir sintiendo los corrientazos que le producían los brazos y las manos de Clarissa, no quería que le explicaran, simplemente quería sentir. Ese sentimiento lo hacia perder el control de su cuerpo, no estaba conciente de lo que hacia, simplemente sentía. Su nariz empezó a recorrer el borde de la cara de Clarissa, empezó a subir hacia su oreja y lentamente separó su cara de la de ella tan solo los centímetros necesarios como para mirarla a los ojos, para seguir sintiendo la calidez de su piel, y para seguir hipnotizado con su perfume.
Clarissa noto como Harry se separaba de ella, se estremeció cuando se dio cuenta de que la estaba mirando, no le quedo más remedio que levantar la mirada para encontrarse con esos ojos que la dejaban si aliento, con aquellos ojos verdes que la hacían olvidar sus tristezas y la hacían olvidarse de si misma. Cuando miraba los ojos de Harry no existía el mundo para ella, sólo esos ojos, sólo ese verde. Harry la miraba como nadie la había mirado en su vida, esa mirada se le quedaba pegada a la piel, a los huesos, era imposible de olvidar, penetraba y matizaba cada centímetro de su cuerpo con una calidez indescifrable. No podía parpadear, estaba completamente perdida en esos ojos, no sabia hace cuanto estaba ahí con Harry, eso no importaba, se dio cuenta que la eternidad no sería suficiente tiempo para estar con él. Harry por su parte estaba igual, no podía evitar mirar a Clarissa cómo lo estaba haciendo, él quería entregarle toda su alma con esa mirada, quería que ella se diera cuenta de lo que estaba sintiendo en ese momento, quería hacerle saber que ella era lo más importante en su vida desde siempre, quería hacerle entender que en el mundo no existía nada más que ella, que él desde la primera vez que la vio no podía ser nadie si ella no estaba a su lado.
Estaba muy cerca de Clarissa y aun así se quería acercar más. Movió su cara frente a la de ella, ahora estaban a unos pocos centímetros, frente a frente, literalmente. Harry recostó su frente contra la de Clarissa y cogió su cara entre sus manos, todavía estaba perdido en esos ojos, seguía en la contemplación de esa cara, de esos labios. Quería grabar cada centímetro de su cara en su mente, quería grabarlo todo en su memoria, quería que ese fuera un recuerdo para siempre. Clarissa lo miraba con la misma ternura con la que él la miraba, estaba respirando muy agitada, estaba muy nerviosa, Harry lo noto porque sentía sus brazos temblar en su espalda. Trato de darle la sonrisa más dulce que podía darle, para decirle que se tranquilizara, para decirle que todo estaba e iba a estar bien, ella entendió porque le respondió con una sonrisa igual o más dulce. Esto fue una señal nueva para Harry, él entendió que si Clarissa estaba ahí y se estaba comportando así con él era porque ella tambien debía sentir algo por él. Esta conclusión lleno de alegría a Harry y no lo pudo disimular, volvió a sonreírle a Clarissa, esta vez sin miedo, eso era cosa del pasado, ahora sabia que era lo que sentía Clarissa, sus ojos se lo habían dicho todo cuando él le sonrió la segunda vez. Movió su cabeza nuevamente, se separo un poco de Clarissa y comenzó a recorrer su cara, la comenzó a delinear rozándola casi sin tocarla, era como si su dedo estuviera flotando, Clarissa sentía como le hacia cosquillas con ese delicado y casi imperceptible movimiento. Sentía como con 2 dedos dibujaba con una caricia el borde de su cara. Sintió como ese movimiento pasaba por una de sus cejas y bajaba por su ojo; después esos dedos se alojaron en el contorno de su nariz para finalmente jugar con sus labios, un rato. Cuando esos dedos se cansaron de sentir esos labios bajaron lentamente por el mentón de Clarissa para después acariciar su cuello. Harry no despegaba los ojos de Clarissa y se volvió a acercar, dándole un suave beso en un ojo; luego se volvió a separar de ella para después darle un beso en la punta de la nariz; luego le dio un beso muy cerca de la boca, y por ultimo le dio un beso en el cuello. Clarissa lo miraba sorprendida y encantada al mismo tiempo y luego, y sin que Harry se lo esperara hizo lo mismo que había hecho él segundos atrás. Luego lo miro con una cara de satisfacción y de miedo al mismo tiempo, ya sabia lo que seguiría después y se le recogió el estomago de solo pensarlo, aunque lo deseara. Harry parecía estar en la misma situación, aun no tenía mucha experiencia en el departamento de los besos, y aunque lo recordaba, no sabia bien que hacer en esta situación, esta era completamente diferente de lo que había sido con Cho, esta le producía muchas más cosas, cosas indescriptibles y extrañas, y raramente agradables.
Harry volvió a recostar su frente contra la de Clarissa, cuando él hizo eso ella se sintió decepcionada y aliviada al tiempo, no sabia bien si quería que Harry la besara en ese preciso momento, o si prefería no dañar ese momento mágico presionándolo. Harry sintió que ese era el momento preciso para hablar, ya había hecho todo lo que había querido y todo lo que podía hacer, bueno no todo. Ahora lo único que quedaba era decirle a Clarissa todo lo que sentía por ella. Harry no sabia como empezar, no sabia que decir. Esto era algo mucho más difícil que enfrentarse a mil Colacuernos juntos.
Hola, siento la demora con este capitulo, la verdad he estado muy ocupada estudiando, esta tambien me quedo un poco raro, pero igual espero que les guste! Gracias a los que han dejado reviews, de verdad que me animan a seguir escribiendo, y a los que han leído la historia y no lo han hecho ¿Por qué no se animan?
