La mayoría de los personajes pertenecen a J. K. Rowling y a Warnner Bros

Este capítulo lo quiero dedicar a Rizzetta Tonks, a quien le agradezco con el alma, las criticas, los ánimos y el apoyo incondicional que me ha brindado! Gracias y Mil veces Gracias niña! Sigue así!

Obviamente este capítulo también está dedicado a todos aquellos que han seguido la historia y a todos que me han dejado criticas, porque me parece la mejor manera de mostrarles mi agradecimiento! Este es uno de los mejores capítulos que he escrito, además de ser el más difícil hasta ahora, espero que lo disfruten y que me digan cómo les pareció.

10. Te necesito

Clarissa lo seguía mirando, incapaz de pronunciar palabra alguna, Harry por su parte había encontrado las palabras para decirle a Clarissa lo que sentía. El problema era que no sabía como empezar, no sabía si primero besarla para luego decirle lo que sentía o si primero decirle para después sellar todo con el beso. La segunda fue la opción que más le llamo la atención luego de unos pocos segundos. Clarissa seguía mirándolo intensa y tiernamente, él le correspondía de igual manera, se sentía tan feliz, tan calmado que se dio cuenta de que ya no necesitaba más valor, no, definitivamente, ya se había armado del valor suficiente como para confesar sus sentimientos. Pequeños escalofríos se seguían colando por su espalda, Clarissa seguía jugando con su pelo a la vez que se iba acercando más a él, para acariciarle la cara con su nariz, Harry le sonrió y comenzó a decirle suavemente y en un susurro, mientras ella se separaba un poco de su cara.

Te vi..., yo simplemente te vi..., y eso me basto para darme cuenta de que te necesito más que a nadie, y a nada en el mundo-. Terminó de decirle con una suave sonrisa de satisfacción y de alegría, mientras la miraba directamente a los ojos, Clarissa al oír esto abrió un poco los ojos en señal de sorpresa, también abrió un poco la boca, parecía que iba a decir algo, pero al final le respondió con una dulce sonrisa. Harry se limitó a mirarla a los ojos mientras lentamente acortaba la distancia que separaba sus labios de los de ella, no sabía bien que lo impulsaba a hacerlo, lo único que sabia es que necesitaba hacerlo, necesitaba sentir esos labios sobre los suyos, necesitaba de alguna manera apropiarse de ellos, para asegurarse de que estarían con los suyos para siempre.

Él, estaba empezando a sentir un cosquilleo muy fuerte en su estomago, sus piernas habían empezado a temblar y su respiración se había agitado rápidamente. Clarissa estaba igual o peor, no era capaz de moverse ni de parpadear, sus piernas tambien empezaron a temblar y su estomago tambien se invadió de un cosquilleo intenso e inexplicable, al tiempo que su respiración se salía de control. Suavemente Harry empezó a tocar los labios de Clarissa con los suyos, mientras se embriagaba con un sentimiento nuevo de naturaleza inexplicable. Con sus labios apenas estaba descubriendo los de Clarissa; los estaba sintiendo de la forma más simple que podía; los estaba rozando con los suyos; estaba jugando tiernamente con ellos; sencillamente les estaba demostrando cuanto los necesitaba. Clarissa estaba tratando tímidamente de corresponderle y de seguirle el juego. Ninguno se había atrevido a cerrar los ojos; él porque sentía tan sagrado lo que estaba tocando, que por miedo a profanarlo mantenía esa mirada para pedirle permiso a Clarissa por lo que estaba haciendo, no los cerraba porque necesitaba saber si lo que estaba haciendo le era permitido; ella, porque no podía evitar sentir un chispazo recorriendo cada centímetro de su cuerpo mientras se perdía en esos ojos color esmeralda, además no quería dejar de mirarlos por miedo a que desaparecieran y se llevaran consigo la felicidad que producían. Clarissa había entendido el juego de Harry, había entendido lo que él estaba haciendo porque sus ojos se lo decían todo, ya no necesitaba más, ya sabia porque él estaba haciendo eso; en ese momento entendió que ella tambien necesitaba de él y sólo de él más que a nadie y a nada en el mundo, fue por esto que lentamente cerró sus ojos y se entrego por completo a ese beso. Harry vio como ella cerraba los ojos mientras sentía como sus labios estaban más presionados contra los de ella. Clarissa había remplazado el roce por un contacto más preciso y constante; había empezado a entrelazar sus labios con los de él mediante un baile lento y acompasado. Cada uno estaba descubriendo el sabor del otro; sus lenguas se perseguían tímidamente como si les diera miedo encontrarse. Harry se sentía en el cielo, los labios de Clarissa sabían justo a lo que él se había imaginado. Él le estaba demostrando con ese beso cuanto la necesitaba, el miedo que le daba perderla, lo mucho que significaba ella para él, lo mucho que estaría dispuesto a entregarle, y todo lo que sería capaz de hacer con tal de no perder esos labios, esa sonrisa, esos ojos y esa tristeza. Clarissa por su parte, también le estaba demostrando lo mucho que lo necesitaba, le estaba dando a entender que él desde aquella tarde en la que se habían conocido se había convertido en la persona más importante de toda su vida. Ya cada uno sabía cuanto necesitaba el uno del otro y fue por esto que a medida que los sentimientos iban aumentando y de que la necesidad mutua iba aumentando y se iba dibujando como algo vital de ahora en adelante, el beso se convertía en algo mucho más intenso, profundo, significativo y personal; ya nada quedaba de ese pequeño roce con el que habían empezado a besarse, ahora se besaban con mucha más intensidad, pasión y entrega. El aire estaba empezando a faltar y eso poco o nada les importaba; Harry sostenía la cara de Clarissa entre sus manos, Clarissa seguía abrazada a él, tenía uno de sus brazos sobre uno de los hombros de Harry y el otro estaba aferrado a su espalda. El aire cada vez se hacía más necesario y con esto el final del beso inminente. Ninguno de los dos quería romper el beso, cada uno trataba de aguantar lo más que podía, pero ya no podían más, necesitaban respirar y aunque no quisieran separarse, era necesario. Se empezaron a separar lentamente. Harry rozó con su nariz una de las mejillas de Clarissa; luego se volvió a acercar a sus labios y le dio 2 pequeños y cortos besos; luego le dio un pequeño beso en uno de sus ojos y terminó abrazándola fuertemente. Clarissa no se había atrevido a decir palabra alguna; Harry no lo creía necesario porque simplemente lo había sentido y con eso le bastaba. Se quedaron otro ratito ahí abrazados y sin decir palabra alguna. Harry se sentía liberado, se sentía feliz, tan feliz como lo había sido hace mucho tiempo. Ahora su vida tenía un nuevo significado y ese era Clarissa, con sus ojos, su voz, sus labios, su cara, su tristeza, su alma y todo su ser. Desde el preciso momento que descubrió a Clarissa por primera vez, a contra luz en la puerta del número 4 de Privet Drive, supo que nadie significaba y significaría tanto en su vida como ella.

La frente de Harry estaba presionada contra la de Clarissa, su nariz tambien; podía sentir su cálida respiración, mientras acariciaba una de sus mejillas y seguía mirándola a los ojos, le preguntó. –Clarissa... ¿Por qué estabas llorando?-, terminó de decir mientras le daba a Clarissa un beso en la punta de la nariz y la interrogaba con los ojos. Clarissa lo miró un poco asustada, no respondió nada, se separo un poco de él todavía mirándolo a los ojos. Harry notó como su mirada se tornaba un poco sombría con la pregunta y se asustó; él también se separo un poco de ella, no entendía su actitud. Clarissa siguió mirándolo a los ojos, movió suavemente la cabeza en forma negativa y le respondió. –Eso en este momento no importa ¿si? Más bien dime ¿Por qué lloraste?-. preguntó mientras se acercaba nuevamente a él para jugar con el pelo de su frente; ella por algún extraño motivo no quería decirle a Harry por qué estaba llorando, y en vez de eso prefería preguntarle a él. Clarissa estaba desordenando aún más el pelo de Harry cuando descubrió que él, al igual que ella, tenía una extraña cicatriz; ésta era en forma de rayo y estaba sobre su frente, y definitivamente era completamente diferente a la que ella tenía en la muñeca. Clarissa, primero la miró un poco extrañada y luego la delineo con uno de sus dedos. Harry no sabía que hacer; al principio se sintió algo incomodo y empezó a mirar a Clarissa con temor; Clarissa se dio cuenta, dibujo una pequeña sonrisa en su boca y cogió suavemente la cara de Harry, la inclinó brevemente y le dio un beso en la cicatriz.

Harry encontró esto maravillosamente extraño, nunca nadie había visto y había actuado de esa manera con esa cicatriz; él no entendía la razón que tenía Clarissa para haber hecho esto y, cómo no sabia que pensar y no sabia muy bien que hacer, se quedó aturdido un momento pensando en lo que Clarissa había acabado de hacerle a su cicatriz, hasta que sintió cómo unos grandes y hermosos ojos verde claro, lo miraban expectantes por una respuesta.

Yo... este... yo lloré; porque no puedo resistir verte llorar; porque cuando te vi así sentí como con tus lágrimas además de tu felicidad también te llevabas la poca mía. Por eso fue que vine hasta aquí a buscarte. Primero pensé que ibas para tu casa y tuve la esperanza y la necesidad de encontrarte para consolarte,... y luego hubo algo que me dirigió hasta acá, no sé que lo hizo, simplemente sé que algo lo hizo; algo me trajo hasta acá y me mostró lo que estaba buscando. Luego de que te hubiera encontrado; vi como llorabas y sentí como mi mundo se derrumbaba con cada lágrima tuya, y fue en ese momento, en ese justo momento, cuando entendí, que si tu que eras la única que me ha dado felicidad desde...- en ese momento a Harry se le ensombrecieron los ojos un poco, ya sabía lo que tenía que decir, ya sabía que tema venía, no lo podía evitar o por lo menos no lo podía seguir negando-... desde que murió la única persona que... este... la única persona que ha sido lo más cercano a un padre o mejor dicho lo más cercano a un padre que he conocido-, terminó de decir esto atropelladamente, con la garganta seca y con la voz levemente cortada; tardó un poco en recuperar la idea de lo que estaba haciendo, cuando lo hizo prosiguió mucho más calmado y aun mirando a Clarissa a los ojos. -Y sí tu no eras feliz, entonces yo tampoco podría volver a ser feliz porque tu no lo eras. Entonces cuando te vi llorando, sentí la necesidad de llorar también, no sólo por ti, sino también por mí, ya que contigo sentí que podría desahogarme, porque vi que de alguna manera entenderías mi dolor, porque tu eres lo único que me ha ayudado a olvidarme de él un poco...-. Terminó de decir. Clarissa lo miraba inocentemente y extrañamente; no sabía como responderle. Por su parte, Harry no sabía cómo interpretar la actitud de Clarissa pero no pensó mucho en ello y siguió hablando. –Clarissa; no sé que pasó, yo, yo... simplemente te vi; te vi, te descubrí y mi vida cambió; de un momento a otro todo pareció iluminarse y no sé porque-. Dijo está vez un poco más decidido y con una sonrisa en los labios, mientras se acercaba nuevamente a Clarissa para besarla una vez más. Clarissa lo miraba sorprendida, y asustada, muy asustada; y justamente, cuando Harry estaba sólo a pocos centímetros de ella, dijo. -Harry... ya... ya es muy tarde debo irme-. Harry se paró en secó y la miro un poco entristecido, no quería separase de ella tan rápidamente. Ella ahora tenía una mirada extraña; cómo de angustia, cuando desvió la mirada de Harry y le dijo en un susurro. –Lo siento... Harry lo siento–Dijo esto con voz llorosa, dio la vuelta rápidamente, y salió corriendo.

Bueno he aquí por fin otro capitulo. Disculpen la tardanza! Pero es que últimamente no tengo tiempo porque cada día tengo que estudiar más y más. Espero críticas de los que siguen la historia, y de los que la han leído y no se han animado a dejarme una maravillosa crítica, también. Eso sí sobra decir que les agradezco hasta el cielo a los que me han apoyado con ésta historia, con las críticas!