¡Hola, antes que nada quiero agradecer a todas aquellas personas que me apoyaron con mi anterior fic que, por razones desconocidas, dejo de estar en línea hace algunos meses. Esta vez regreso con una nueva creación que espero sea de su agrado. Dedico este fic a mi gran amiga, Abby Lockhart, y de todo corazón espero que te guste (y mil disculpas por la demora en subirlo).

Declaimer: Los personajes de Saint Seiya no me pertenecen, son propiedad de M. Kurumada. Los personajes de Alessio y Anghella son reacción de Abby

Flor del Nilo

Prólogo - Enlace

La noche había dejado de ser oscura y silenciosa. El rojo fulgor del fuego se reflejaba sobre las casas de adobe, los cultivos... todo, y el relinche de los caballos y las espadas al chocar unas contra otras inundaba al medio. Así mismo, sobre los ruidos provocados por el desastre se escuchaba el sonido tumultuoso de muchas voces y llantos... súplicas angustiadas... madres desconsoladas, niños llorando, hombres gritando... pero de entre todas, una. Una era la que más le atormentaba, la más sórdida, la más necesitada... la más aterrorizada.

Después de ello todo era negro, opaco. Oscuridad. Aquellas terroríficas imágenes, los llantos, los gritos, el fulgor de la batalla... todo había desaparecido. Y en la lejanía le pareció escuchar algo... esa voz, la misma que lo había estado atormentando, aún gritaba desconsolada.

"¡Por favor, preteje el secreto de Ankhesenamon!"

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Mu despertó empapado en sudor. Asustado, el joven guardián del primer templo miró a su alrededor; aquellas horribles imágenes habían desaparecido para dar paso a la realidad. Trató de relajarse mientras ordenaba sus ideas, todo era muy confuso. Se pasó la mano por el rostro hasta tocar con la yema de sus dedos los lunares en su frente.

« Un enlace » pensó.

Hizo un gestó de disgusto.

« ¿Qué me esta pasando? »

Haciendo a un lado las sábanas se incorporó sobre su cama, hacía mucho calor. Abrió la ventana con la intención de refrescarse; había crecido en Jamir, un lugar frío y definitivamente odiaba el 'sofocante' clima que se hacía presente en los veranos de Grecia.

Sin intenciones de volver a la cama, abandonó su habitación caminando distraídamente por los oscuros pasadizos de su templo. Aquel extraño sueño aún lo inquietaba.

« ¿De que secreto trataría¿Quién o que podría necesitar de mi ayuda? »

Suspiró resignado.

Tan solo fue un sueño y nada mas – se dijo a si mismo, mas que convencido con la intención de convencerse

Se acercó a la habitación de su discípulo, observándolo por la abertura que había entre la puerta y el marco. Sonrió. Kiki dormía a pierna suelta, bocabajo y sin ninguna sábana que cubriera su cuerpo. Definitivamente también él se sentía afectado por el tremendo cambio de temperatura; aún no estaba muy acostumbrado a la vida en Grecia.

Sin mas que hacer prosiguió su camino hasta sentarse en los primeros peldaños de la entrada de su templo.

« No falta mucho para que amanezca »

+ Roma, Italia

La hermosa joven dormía profundamente, ignorando el 'peligro' que la asechaba. Tenía una expresión dulce que inspiraba tranquilidad y pese a que su sueño no era del todo recuperador, la pesadilla que la invadía no alteraba en lo mas mínimo aquella calma. Sus cabellos, ligeramente ondulados, cubrían una parte de sus rosáceas mejillas, dándole una apariencia casi angelical.

Los primeros rayos del sol se infiltraron en su ventana, iluminando el cuarto poco a poco hasta por fin alcanzar el rostro de la chica. Fastidiada por la repentina molestia sobre sus ojos, se giró bruscamente para el borde de la cama justo en el instante el que su 'atacante' actuara.

¡ Buon Giorno, sorella!(1)- gritó a escasos centímetros de su oído. –¡Congratulazioni¡ Avete già 17!(2)

La chica despertó de un sobresalto y por mas que intentó mantener el equilibrio terminó cayendo de pompas al suelo.

El muchacho se echo a reír.

Menuda manera de levantarme- se quejó la otra desde el suelo, aunque sin un aparente enojo –y eso que es mi cumpleaños...- dijo mientras se incorporaba con ayuda del chico.

Lo sé...- dijo el otro aún sin parar de reír. Le dio un beso en la mejilla para luego revolver sus cabellos con sus nudillos –... y tengo una sorpresa para ti...

¿Una sorpresa?- preguntó con la vista iluminada una vez que se zafo de 'cariñoso afecto' del otro.

¡Anghella¡Anghella!- se escuchó una pequeña y dulce vocecilla acercarse.

Una niña de unos 5 o 6 años franqueó la puerta corriendo con una paquete dorado entre sus manos. Tenía la piel muy morena, los cabellos lacios, negros y muy largos, y los ojos de un verde esmeralda muy similares a los de la chica, salvo que los de esta eran de un verde claro. Una vez que la alcanzó, esta la alzó en brazos para llenarla de besos.

Buona mattina, Netef- dijo la chica con una gran sonrisa.

Felicidades, Anghella¡ya tienes 17 años!– exclamó la pequeña mientras le alcanzaba su obsequio. El muchacho sonreía mientras las veía sentado en la cama.

¿Para mi?- preguntó sonriente. La pequeña asintió. La muchacha abrió con delicadeza el presente para encontrarse con una pequeña cajita en forma de sarcófago, en cuyo interior se encontraba perfectamente colocada una finísima pulsera de oro al estilo del Antiguo Egipto. –Habibe(3), es bellísima...

La pequeña sonrió satisfecha.

¡Sabía que te gustaría! Además, combina muy bien con tu collar- finalizó señalando la gargantilla de oro, muy simple pero bellísima, la cual en el centró una especie de ojo Egipcio daba a entender la analogía de la niña.

La mujer acarició su gargantilla con la yema de los dedos, le traía mucha nostalgia.

Muchas gracias, en verdad me gusta mucho- respondió bajándola seguidamente

Netef¿por qué no vas a ver si los mariscos ya están listos, me muero de hambre- dijo el joven guiñando un ojo. La pequeña niña soltó una risotada mientras la muchacha hizo una expresión de disgusto.

¿Mariscos¡Alessio! Sabes que detesto las comidas provenientes del océano- objetó la muchacha cruzándose de brazos. El joven rió dándole una palmadita en la cabeza.

Vaya hermanita que tengo, 17 años y sigue cayendo en la misma...- soltó una carcajada – desayunaremos huevos revueltos...

Anghella resopló.

Que gracioso- musitó antes de aventarle un almohadazo en la cama.

Alessio rió.

Alístate, en quince minutos desayunaremos- le devolvió 'el favor'- date prisa si quieres ver tu sorpresa a tiempo- concluyó antes de abandonar la habitación.

Anghella, ni lenta ni perezosa, se apresuró en asearse y cambiarse. Una vez lista echó carrera abajo, no podía esperar para ver lo que le tenía preparado su hermano, cada año era una locura diferente. Recordaba la 'sorpresa' del año pasado: sky surfing. Definitivamente una experiencia INOLVIDABLE que trajo consigo mas de una visita con su terapeuta, pero después de ello no se podía negar haberle perdido la fobia a las alturas.

Una vez que entró en la cocina frenó su enloquecida carrera frente a un pequeño retrato que yacía en un lado de la mesa, como si ocupara un asiento mas. Anghella tomó el retrato entre sus manos y con mucho cariño pasó su mano sobre la imagen del hombre, de expresión dulce y atractiva, que sonreía.

Buon Giorno, padre - sonrió antes de devolverla a su lugar.

¡Angie!- se escuchó la voz de Alessio desde la habitación continua -¡Ven rápido!

Anghella atendió al llamado. Entró en la habitación y se sorprendió al encontrarla prendida, no era muy usual en las mañanas. Su hermano, sentado junto a la pequeña niña en el amplió sofá le indicó con un ademán para que ella hiciese lo mismo a su lado. Anghella asintió y una vez que tomo asiento concentró su atención en lo que parecía ser un reportaje de ultimo minuto, al parecer la razón por la que Alessio le había pedido que se acercara tan a prisa.

... hoy se han encontrado hallazgos que confirmarían la teoría inicialmente planteada por el difunto arqueólogo, Giacomo Devietti, quién afirmaba la existencia de...

¡Es papá!- exclamó Anghella, sorprendida. Alessio hizo un ademán con el dedo para que guardara silencio.

... De confirmarse la teoría de Devietti, esto podría convertirse en un radical cambio en la historia a como la conocemos. Las investigaciones del sarcófago encontrado serán solventadas por la Fundación Graude y se llevarán a cabo inmediatamente; estarán a cargo de los hijos de dicho arqueólogo y de su socio, Giuseppe Gal' Lino, esperamos que...

Anghella se volvió para mirar sorprendida a su hermano, quien la veía sonriente.

¿Qué significa?- preguntó sin salir de su sorpresa

Significa que tienes 15 minutos para arreglar todas tus cosas, partimos a Egipto en 1 hora.

Santuario, Grecia

No, no y no, Kiki- dijo en un tono cansado el caballero de Aries.

El pequeño pelirrojo puso los ojos vidriosos, obviamente fingido.

Por favor, maestro, preferiría estudiar cualquier otra cultura antigua, pero Egipto es muy complicado... ¿qué tal si entrenamos un poco?- dijo con una sonrisa esperanzada

Dijiste lo mismo antes de reprobar Grecia Clásica y Roma...- se cruzó de brazos –además, no todo es entrenamiento, Kiki, es necesario que estés al nivel académico de otros niños de tu edad

¿Y de que me sirve esto si al final terminaré siendo caballero?- musitó el niño mientras daba una rápida mirada a los 'garabatos' que según él escribían los Egipcios

¿Dijiste algo?

No... nada- respondió el otro poniendo su mejor cara de inocencia

Mu puso los ojos en blanco, si bien en cierto tenía una paciencia "casi" inagotable, Kiki terminaba haciendo que se saliera de sus casillas. Manipulador, persistente y alegre como Milo o Afrodita, defendía sus ideas con la intensidad de Aioria y por 'desgracia', tenía el poder de enlazarse telepáticamente con otras personas al igual que Shaka, Shion y él mismo, lo que lo convertía en un conocedor de grandes secretos e incluso, en algunos casos, terminaba enterándose antes que los implicados. Suspiró. Al final de cuentas, el pequeño reunía características de casi todos los caballeros dorados, lo que lo reducía a él a tan solo agotar su paciencia, pues la mayor parte de veces, Kiki terminaba saliéndose con las suyas.

Maestro...- insistió -... ¿cabría la posibilidad de...?

Kiki, estudia y no reclames

Kiki hizo un puchero.

Pero...

Kiki, ya basta- finalizó Mu

¿Mu?- se escuchó la voz del Patriarca desde afuera

Mu hizo una mueca de sorpresa, a decir verdad el Patriarca no solía visitarlo muy seguido, por no decir nunca, ya que generalmente era él quien iba a verle a su templo. Sin mas tiempo que perder desapareció rápidamente para volver a aparecer frente a su maestro

Que sorpresa verlo por aquí- dijo el caballero de Aries, sonriente

Shion sonrió.

Vine a ver si no estabas ocupado, necesito pedirte un favor...

¿Vino hasta aquí para pedírmelo? – hizo una mueca de extrañeza -¿acaso no era mas sencillo mandarme a llamar, maestro?

Shion se encogió de hombros.

Da igual, después de todo, ya estaba harto de esas cuatro paredes...

Bueno, en ese caso, dígame en que puedo servirle- dijo en tono amable mientras con un ademán lo invitaba a pasar

Shion afinó mas su sonrisa, el tan solo ver Mu hacía que el pecho se le llenara de orgullo, el caballero de Aries había sido, de todas, su mejor obra.

Necesito que escoltes a Atenea – comenzó a decir mientras avanzaba –de improvisto viajará hoy y el resto de tus compañeros se encuentran ocupados en otros proyectos...

Mu guardó silencio por unos segundos.

Pero yo tengo que hacerme cargo de Kiki

De eso despreocúpate, personalmente me haré cargo de encontrar la persona indicada para que se haga cargo de él...

No lo sé...

Tómalo como unas 'pequeñas' vacaciones, créeme, descansaras por un tiempo de todos tus deberes aquí en el Santuario y a decir verdad- sonrió con ironía -¿qué mayor daño podría sufrir Atenea en uno de sus viajes de negocios¿Qué dices¿Te animas?

Otra vez silencio.

Si es así, no veo porque no, maestro- sonrió, mientras miraba distraídamente la puerta tras la cual se encontraba 'estudiando' Kiki -, creo que después de todo si necesito tomarme un par de días libres...

Shion sonrió ampliamente, mientras Kiki, con la oreja pegada a la puerta, hacía un ademán de éxito.

Excelente. Empaca tus cosas y que sean ligeras, el Jet que los recogerá a ti y a Atenea pasará por ustedes en 30 minutos.

Mu asintió, dando a comprender que había entendido. Shion se despidió con un elegante ademán para luego dar un giro sobre sus talones, dispuesto a irse

Maestro...

Shion se detuvo.

¿a dónde me dirijo exactamente?

Egipto

+ Roma, Italia

La mansión era enorme. Al menos unas cuatro manzanas eran tan solo el ala oeste de la gigantesca construcción, mientras que, en el enorme jardín una limusina muy elegante acababa de llegar, trayendo consigo a los tres huéspedes que el señor Giuseppe Gal' Lino, el dueño de toda aquella grandeza, había mandado a recoger.

La primera en bajar, muy alejada de lo que se podría llamar alegría fue Netef y tras ella, Anghella y luego Alessio.

Creo que no le agrado del todo venir...- musitó la joven a su hermano

Y créeme que no es la única- respondió de igual manera

En la entrada el mayordomo de Giuseppe, James, un serio Ingles de expresión dura, cabellos blancos y avanzada, edad los esperaba. Apenas los tuvo en frente los saludó con una elegante reverencia, para luego conducirlos a la sala, la cual ciertamente, era bellísima. Alessio tomo asiento en el sofá mas amplio y juntó a él Anghella, con la pequeña niña en su regazo.

Siéntanse cómodos, señores- dijo con un acento que delataba su procedencia –, en seguida los anunciare ante Mister Gal' Lino los atenderá en seguida¿puedo ofrecerles algo para beber mientras?

No, James, gracias- contesto amablemente la chica -¿tu quieres algo, bambina (4)?

La niña negó con la cabeza y de igual manera Alessio, quien se adelantó a la respuesta apenas su hermana se volvió a mirarle.

Entonces, con su permiso...- dijo el mayordomo, y tras otra leve inclinación, se retiró.

Pasaron los minutos y poco a poco la pequeña se fue adormitando hasta por fin quedarse profundamente dormida sobre el regazo de la chica. Anghella sonreía mientras la acomodaba.

No me agrada estar aquí- rompió con el silencio que reinaba, Alessio, quien ya habiendo registrado de memoria todas las cosas que habían, no tenía nada mejor que hacer.

Guarda silencio, puede oírte- le regañó Anghella por lo bajo

Hay algo en él que no me da muy buena espina... ese Giuseppe parece la personificación de todas mis pesadillas... un tipo de lo mas presumido

Anghella puso los ojos en blanco, a decir verdad, a ella también le daba cierta inseguridad aquel millonario ex-socio de su padre, aunque no podía negar que con ella, el trato que el brindaba era excelente... y en especial con ella.

Oye...- dijo casi a susurros –hablando de pesadillas... ayer tuve una muy extraña

Alessio alzó una ceja al oír esto

¿No se supone que no debería tener lógica?

No, no es eso. Soné con una extraña ciudad... en llamas. La gente gritaba, los niños y las mujeres lloraban, los hombres se debatían entre si y al final eran los armados los que ganaban...- suspiró –me sentí muy extraña...

¿Con miedo?

Si y mucho. Pero mas que nada, me sentí con un vacío, como si hubiera fallado en algo o a alguien... se sentía tan real...

Alessio se encogió de hombros.

Fue un sueño y tan solo eso

Anghella asintió, no muy convencida, para luego volver a concentrar su atención en la pequeña criatura. Minutos después apareció Giuseppe; de profundos ojos celestes, cabellos rubios y tez rosácea, aquel hombre de aproximadamente 26 o 28 años no solo era extremadamente atractivo, sino también uno de los hombres mas jóvenes y poderosos del mundo, ya que, al igual que Julian Solo o Saori Kiddo, había heredado toda la fortuna de su progenitor a muy temprana edad.

Que alegría verlos- dijo sonriente –espero no haberlos hecho esperar mucho

¡Nah!- dijo Alessio con ironía –que son 50 minutos de espera... de todas formas estaba seguro que perderíamos el avión.

Anghella lo codeó ligeramente en el estomago.

Hola Giuseppe- dijo la chica, tendiéndole la mano en signo de saludo.

Giuseppe sonrió seductoramente, inclinándose ante ella

Giuseppe, no es...

Muy tarde, el atractivo italiano beso dulcemente en su mano, para mirarla directo y hechizante a los ojos por lo que para ella fueron 'extensos' segundos.

Buona mattina, Anghella... te recordaba hermosa, pero ahora estoy convencido que hasta la belleza de las rosas no se compara con la tuya...

Anghella sonrió nerviosamente mientras retiraba la mano

Gracias- dijo algo incomoda por la manera en que era observada

¿Nos vamos?- interrumpió Alessio malhumorado por lo que acababa de presenciar, colocándose ente él y su hermana.

Giuseppe asintió y tras tronar los dedos James y otros siete criados se hicieron presentes colmados de maletas.

Alessio y Anghella miraron la escena incrédulos.

Vamos por un par de semanas no a mudarnos a Egipto- dijo Alessio sin salir de su sorpresa

Giuseppe soltó una carcajada.

No cabe duda que lo que se hereda no se hurta; Giacomo me dijo exactamente lo mismo antes de partir a nuestra primera expedición...- hizo una pausa – tan solo llevo lo necesario... para pasar una cómoda estancia ahí, por supuesto

Tronó nuevamente los dedos y esta vez una criada apareció en la estancia.

Lizzie¿serías tan amable en ayudar a mi hermosa invitada con la niña? – dijo desviando su mirada hacia Anghella –también deseo que ella este cómoda, empezando desde ya

La criada se acercó a Anghella con intenciones de tomar a la niña, pero esta se lo impidió.

Esta bien así, gracias, puedo sola- dijo intentando ponerse de pie, pero volvió a caer

Me temo que debo insistir, querida- dijo Giuseppe con una sonrisa

Anghella lo miro dudosa, pero terminó por entregando a la pequeña a manos de Lizzie.

Y ahora...- dijo ofreciéndole el brazo

Alessio puso los ojos en blanco, tratando de contener sus locos deseos por romperle la cara a ese 'idiota' que tanto pretendía a su hermana. Anghella, por su parte, se mostró insegura por algunos segundos pero, tan igual como la primera vez, terminó accediendo a las peticiones de su atractivo anfitrión.

Muy bien- dijo Giuseppe, sonriendo por lo complacido que estaba –ahora James, condúcenos cuanto antes al aeropuerto, tenemos un vuelo esperando...

A estas alturas los que esperaremos seremos nosotros- dijo Alessio de mal humor –el próximo vuelo a Egipto sale en 5 horas

Error, mi estimado- respondió el otro –iremos en mi Jet privado. Estaremos frete a las pirámides antes que puedas decir 'te lo dije'

Te lo dije...- musitó el otro, tan solo para que su hermana lo escuchase –es un presumido

Anghella puso los ojos en blanco y todos se pusieron en marcha hacia la limusina, estaban con muchos minutos de retraso.

+Santuario, Grecia

No se ni porque me molesto, pero trata de portarte bien, Kiki- dijo Mu antes de abordar el Jet

Kiki puso su mejor cara de inocencia.

No se preocupe, maestro Mu, lo prometo- dijo cruzando los dedos por detrás

Mu hizo una mueca de 'si como no' y tras despedirse de sus compañeros abordó el Jet. Saori, quien ya estaba en su haciendo desde hacía rato, no se cansaba de darle las ultimas recomendaciones a Shion antes de irse. Cuando el Jet despegó los caballeros, poco a poco, fueron regresando a sus deberes, quedando tan solo Aioria, Milo y Death Mask.

Se libro del monstrito- dijo el caballero de Cancer, haciendo alución al aprendiz de Aries

Si, y se fue con el monstrito mayor- agregó Milo

Algo me dice que encontrará algo que realmente valga la pena por allá- dijo Aioria con una gran sonrisa.

Continuara...

(1) Buen día, hermana

(2) Felicitaciones. Ya tienes 17

(3) Expresión utilizada en los países como Marruecos, Egipto y Arabes que significa 'cariño' de una

manera muy fraternal

(4) ninña, pequeña