HADA: Pues antes que nada muchas gracias por tu review. Me alegra mucho que el primer chapter te haya agradado, y espero que ocurra lo mismo con este ).
Elena: Muchas gracias por tu review, Elena, y me alegra que el primer chapter te haya gustado; espero que este segundo sea de igual manera de tu agrado. Que bueno que te guste la mitología egipcia, a decir verdad a mi tambien me parece sumamente interesante n.n, ojala te agrade lo que tengo preparado para estos chicos mas adelante.
Abby: Holaaaaaaaaa:D Pues que bueno que te gustara.--- muchas gracias por todos tus lindos comentarios, trataré de actualizar mas rapido, aunque ya conoces las razones por las cuales me impiden hacerlo n.ñ. Jeje, un Saori en hombre, esa fue la idea, creeme que congeniarán muy bien en este viaje. Que bueno que te gustara el personaje de Alessio, y como ya te dije, tengo algo reservado para él. Mil gracias por tu review, amiga, y de verdad espero que este chapter también sea de tu agrado. Un besote!
Flor del Nilo
Capitulo I - Encuentro
Aburrida, Anghella tenía su atención fija en la ventanilla del Jet. Apenas unos minutos antes se acababa liberar del constante 'sofocamiento' que le proporcionaba Giuseppe al no dejarle de hablar ni un solo instante; apenas James lo llamó para hablar con él el privado, todo había sido paz. Distraídamente pasó los dedos por su collar, el último regalo que había recibido de su padre antes de que este muriera en un accidente mientras exploraba una extraña tumba, la misma hacia donde se dirigía.
« Te extraño, papá »
Cerró los ojos mientras recordaba los últimos momentos que había compartido con su padre antes de que este se embarcara en un viaje sin retorno a Egipto y, sin darse cuenta, sus ojos comenzaron a llenarse de lágrimas.
Suspiró tristemente.
« La herida sigue abierta aún después de 5 años »
Se volvió suavemente para asegurarse que su hermano no la observase; odiaba llorar delante de él. Alessio dormía tranquilamente en su asiento, ligeramente reclinado hacia atrás y con Netef dormida en su regazo. Sonrió. Aquella pequeña se había convertido en la luz de sus días desde el día en que llegó a su casa. Reclinó su asiento y apoyando la cabeza en el hombro de su hermano, decidió hacer lo mismo, al menos dormida Giuseppe no podría saturarla con su larga plática.
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Tan solo la tenue luz de las antorchas iluminaban el altar. El sonido del sistro y los cánticos en una lengua desconocida silenciaban por completo el correr de las aguas del Nilo desde afuera. En el centro, sentada en su trono, la gigantesca estatua de la diosa parecía observarlos... tener vida propia. A sus pies algo brillaba, tenía un hermoso resplandor dorado.Se acercó, nerviosa, hasta colocarse de rodillas frente a la estatua de su diosa. Por un momento el sonido del sistro paró al igual que los cánticos. Los sacerdotes hicieron una leve reverencia y las sacerdotisas avivaron el humo blanco que salía de dos enormes ánforas de barro.
Llenó sus pulmones de aire y exclamó, con voz firme y segura:
Oh poderosa Hator, escucha mis plegarias. No ignores a esta fiel y devota servidora tuya... dame el poder para proteger el imperio de mi fallecido esposo, dame el poder para proteger a mi pueblo de la terrible amenaza que nos acecha... te lo suplico.
Pasaron unos minutos en total silencio y... nada. La reina hizo una mueca de tristeza y tras cerrar los ojos con pesar, soltó un suspiro lleno de resignación. Estaba a punto de abandonar el altar cuando este fue sacudido por un leve temblor. Algunas personas, asustadas, soltaron gritos llenos de temor, mas ninguno se movió de sus posiciones. La reina se mantuvo mirando fijamente, casi anonadada, a su diosa y cuando por fin el temblor cesó los ojos de Hator adquirieron un extraño brillo escarlata mientras, al mismo tiempo, un pequeño resplandor del mismo color se hacía presente sobre el brillo de aquel objeto dorado.
"Tómalo" escuchó una voz en su cabeza
La reina, dudosa, se acercó hasta aquel brillante objeto y una vez que lo levantó del suelo su pueblo hizo exclamaciones de alegría y agradecimiento hacia su diosa. La reina admiró la belleza de aquella hermosa pieza de oro, sencilla pero hermosa y mas aún por el maravilloso rubí que ahora estaba en el centro.
« Hator está de mi lado. Está conmigo »
Se lo colocó en el cuello y después... todo fue una profunda oscuridad.
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Anghella... Anghella, despierta...
Escuchaba una voz en la lejanía... era conocida, sin embargo, estaba demasiado cansada para preocuparse en saber de quien se trataba. Sintió que alguien la sacudía, primero suave y luego mas fuertemente. Resignada a perder aquella maravillosa sensación que experimentaba al dormir, abrió los ojos con dificultad para encontrarse con las hermosas esmeraldas de su hermano.
¿Qué pasa?- preguntó somnolienta.
Alessio sonrió.
Regresa tu asiento y abróchate en cinturón de seguridad. Estamos a punto de aterrizar...
Anghella asintió con un bostezo.
Miró a Netef, la pequeña pelinegra se frotaba los ojos entre bostezos y dormitaciones. Anghella la atrajo hacia si, acomodándole sus lacios cabellos hacia atrás.
No duermas mucho ahora o en la noche sufrirás de insomnio- le dijo cariñosamente antes de depositarle un beso en su mejilla.
Netef asintió, mientras tomaba asiento en su sitio y ajustaba, con ayuda de Anghella, su cinturón de seguridad. Alessio tomo asiento frente a ellas y minutos después, Giuseppe, terminada su conversación con James, hizo lo mismo al lado de Alessio.
Bien, amigos míos, espero que la hayan pasado cómodamente. Ahora viene el verdadero trabajo...
-.-.-.-
Mu sintió una extraña sensación acompañada de una aún mas extraña visión recorrerle. Sacudió la cabeza confundido; aquellas imágenes, la figura religiosa de la diosa, la reina orando... todo indicaba hacia un culto antiguo, mas la cultura para él era desconocida.
¿Todo esta bien, Mu?- preguntó la mujer pelimorada a su lado
Si, Atenea
Saori, por favor
¿Perdón?- preguntó confundido
Soy la prestigiosa nieta de Mitsumasa Kiddo, por lo que te referirás a mi como señorita Saori Kiddo- respondió la heredera Kiddo con uno de sus incontrolables arranques de superioridad.
Mu sonrió levemente al notarlo.
Entiendo...
Hubieron unos instantes de silencio.
Disculpe la indiscreción, señorita, pero ¿es por ello que prefirió viajar en jet a ser transportada?
Saori asintió.
Sé que quizás sea un poco incomodo para ti pero descuida, tan solo serán unos contratos, estaremos de regreso al Santuario en poco tiempo...
Mu sonrió.
Seguro, señorita
+ Santuario, Grecia
Marin, Shaina, ustedes seran las encargadas de Kiki hasta que Mu vuelva- dijo en patriarca a las dos hincadas jóvenes frente a él
Si, señor- dijeron ambas al unísono
Kiki puso una cara de preocupación. Marín era muy buena persona, muy linda y aunque en el entrenamiento dura... era manejable. Sin embargo Shaina no era conocida como 'la dama de hierro' en el Santuario por simple coincidencia; aquella era la única amazona que no caía ante los 'dulces encantos' del pequeño pelirrojo.
Una vez dada la orden, el Patriarca se retiró a sus aposentos, dejando solo al discípulo con sus 'maestras sustitutas'. Ambas amazonas se pusieron de pie y, pese a que en ambos casos frías máscaras cubrían sus rostros, pudo persibir la pequeña sonrisa de Marín y la dura mirada de la amazona de Cobra. Tragó saliva, algo le decía que la 'corta' estancia de su maestro en Egipto iba a ser mas larga de lo que él se imaginaba.
+ Valle de los Reyes, Egipto
El calor era intolerable y aún faltaban cerca de 40 minutos de recorrido. Estaba cansada, el camino no había sido fácil; para llegar hasta allí, habían tenido que seguir la carretera que sale del embarcadero, atravesar la zona de cultivos y, luego, sin transición alguna, serpentear por el desierto y sumergirse en un paisaje de rocas y colinas. Gracias a las influencias de Giuseppe, ahora, con un guía y montados sobre lo que Netef había denominado 'enormes' camellos, Anghella lamentaba la suerte del pobre animal que la transportaba. Comenzaba a internarse cada vez mas y mas en el Valle de los Reyes, lugar donde se habría llevado a cabo el grandioso hallazgo... o al menos, eso suponía.
¿Cansada, querida?- escuchó la voz de Giuseppe tras de sí
Anghella forzó una sonrisa.
No hemos parado desde que bajamos del jet
Cuanto lo lamento, descuida, estarás muy cómoda una vez que lleguemos al campamento
Eso espero
Giuseppe le sonrió para luego enfocar su mirada en el horizonte.
¿Ves aquello que esta por allá?- dijo señalando lo que a la lejanía parecía ser un minúsculo montículo de arena
Anghella se llevó una mano a la frente, haciéndose sombra a los ojos para poder verla, el intenso Sol apenas la dejaba ver unos metros mas allá de sus narices.
Si, lo veo¿qué es?- preguntó dudosa.
Giuseppe soltó una carcajada.
La tumba de Tutankhamon, preciosa- respondió con suavidad –, tu favorita si no mas recuerdo
Anghella asintió con un cierto brillo de emoción en la mirada.
¿Cómo lo sabes?
Tu padre lo repetía siempre que pasábamos por aquí, decía que algún día te traería a conocerla, lástima que el destino le tuviera destinados otros planes...
Anghella sonrió amargamente; aquel había sido el sueño de su padre, llevarla a conocer las ruinas de la tumba de Tutankhamon, su faraón preferido, aunque por desgracia, la muerte le sorprendió primero.
Se dicen muchas cosas de esa tumba, querida- continuó Gal' Lino-, incluso especulan de la maldición que pusieron a los osados que penetren en la tumba del faraón...
Anghella rió.
¿Una maldición?- dijo enarcando una ceja.
Giuseppe asintió.
Las excavaciones emprendidas por el científico Howard Carter y Lord Carnarvon a partir de 1906 los condujeron al hallazgo de la tumba real de la XX Dinastía. Lord Carnarvon, coleccionista de antigüedades inglés, quien había encabezado las exploraciones arqueológicas en Egipto junto a Howard Carter, murió en abril de 1923 como consecuencia de la picadura de un insecto, lo cual dio inicio a especulaciones sobre una supuesta maldición atribuida al faraón. Siete años mas tarde habrían muerto la totalidad de los principales miembros de la expedición a excepción de Carter, y la mayoría por causas aparentemente inexplicables.
Vaya, no lo sabía...
Dicen que Tutankhamon esconde algo, algo que ni Carter ni Carnarvon pudieron sacar nunca a la luz puesto que la advertencia del faraón se cernió sobre ellos...
Es algo loco¿no crees?
Giuseppe se encogió de hombros.
No sabría hasta que punto, querida. La mayoría de investigadores lleva consigo una bitácora donde anota cada nuevo paso que da en el largo camino del descubrimiento y, por coincidencias del destino, las bitácoras de ellos desaparecieron después de su muerte- dijo, poniendo énfasis en la palabra 'coincidencias'.
Me has dejado intrigada con toda esa clase de enigmas¿por qué querría Tutankhamon esconder algo con tanto recelo?
Nunca se sabe, querida, nunca se sabe...
+ Santuario, Grecia
Nómbrame a los 23 faraones durante el periodo del Nuevo Imperio- dijo Shaina de muy mal humor, un error mas por parte del niño y ese sería la gota que derrame el vaso de su pacienia
Kiki puso cara de horror, ni enterado estaba que siquiera existiera un Imperio Nuevo, Antiguo o Usado, y de todos los faraones que, según él eran poco importantes, tan solo recordaba a duras penas el nombre de uno y esto fue gracias a que le recordaba mucho al caballero del octavo Templo.
¿El Rey Escorpión?
¡Basta! Kiki, darás 150 vueltas a todo el Coliseo y una vez que hayas terminado volverás aquí y me responderás cada una de las preguntas que te he hecho hasta ahora
Pero...
200 por reclamar¿quieres mas?
Kiki sacudió la cabeza y acto seguido emprendió camino hacia el Coliseo del Santuario.
Ese pequeño diablillo...- dijo Shaina entre dientes, mientras lo veía bajar las escaleras a toda prisa –no se de donde saca tanta paciencia Mu para aguantarlo. Cassius jamás me dio tales problemas...
Marín rió desde un rincón de la habitación.
Pues comparado con Seiya, el niño es todo un ángel, al menos recuerda siquiera algo de lo que debía estudiar
Shaina ahogo un suspiro.
Por el bien del mocoso espero que Mu regrese pronto, no se hasta cuanto pueda aguantar
Paciencia y buen humor- dijo Marín sin dejar de reír –es solo un pequeño, ya veras que pronto aprenderá...
+ Valle de las Reinas, Egipto
Ya deberían de estar aquí- exclamó Saori de mal humor –llevo mas de treinta minutos esperando...
Paciencia, señorita Kiddo- dijo un joven de acento nativo de aquellas tierras y aparentemente una de los guardianes de tumbas del lugar-, a diferencia de usted, el señor Gal' Lino no tenía permiso de ingresar con su jet hasta este territorio por lo que la mayor parte de camino para él y sus acompañantes se realizara a pie, y con un poco de suerte, montados a camello...
Saori suspiró cansada.
Gracias por informármelo...- dijo, haciendo una pausa como disculpándose por no saber el nombre de su interlocutor
Soy Said- dijo el chico, con una dulce sonrisa –, cuidador de esta tumba junto con mi padre y mi hermana... aunque por desgracia ella haya salido hace poco de aquí acompañando a mi tío a la ciudad
¿Les pagan por ello?
No, nuestra familia a sabido y protegido la existencia de esta tumba desde antes que esos arqueólogos llegaran por aquí –rió -, puede tomarlo como una especie de tradición familiar o algo así
¡Said!- se escuchó la voz de un hombre desde la entrada de la tumba -¡ven aquí ahora mismo!
Saori se volvió con el seño fruncido, quien quiera que haya sido había llamado al joven que la acompañaba, lo había hecho de una manera demasiado descortés para su gusto. Said, por otro lado, palideció al escuchar el llamado.
Disculpe, señorita, mi padre me llama- se excuso la chico
¿Tu padre?
Se enfadará conmigo sino obedezco- dijo mientras hacia una pequeña reverencia en señal de despedida -, fue un gusto platicar con usted...
Espera...- dijo sin éxito, el chico ya estaba prácticamente corriendo hacia donde la esperaba un grotesco hombre, cubierto de mantos hasta la cabeza y con un duro semblante en el rostro
Mu se acercó minutos después aunque lo suficientemente a tiempo para ver la escena que capto la atención de su diosa; acababa de acomodar sus pocas pertenencias en la que sería su tienda de campaña y ahora se disponía a servir a su diosa en lo que necesitase.
¿Lucía asustado, verdad?- preguntó Saori apenas lo tuvo frente a ella
Mu asintió.
Que extraño... cuidan la tumba tan solo por vocación
Y nos miran como bichos raros- agregó Mu, comenzando a sentirse incomodo por la mirada que el grotesco hombre no les quitaba de encima
Si, ya me di cuenta... tan solo espero que Giuseppe y el resto de personas que venían con él no tarden tanto en venir...
+ Valle de los Reyes, Egipto
¿Perdidos?- dijo Alessio sorprendido por lo que acababa de escuchar.
Anghella puso los ojos en blanco mientras se llevaba una mano a la frente.
¡Exijo una explicación!- exclamó Giuseppe a su interlocutor, por medio de su celular -, pagué mucho dinero en un guía que nos llevara hasta el Valle de las Reinas y resulta que ustedes me dan a uno inexperto¡¿Qué clase de broma de mal gusto es esta!... ahórrese sus disculpas, ya obtendrá noticias mías mediante mis abogados- y dicho esto colgó el teléfono con brusquedad
¿Y ahora que?- preguntó Alessio cruzándose de brazos
No tengo idea- respondió Giuseppe -, he estado muchas veces aquí, pero desconozco el camino, por lo general era tu padre el que guiaba a la expedición
Pues no creo que quedarnos aquí lamentándonos sea un buen plan- agregó Anghella, sacando de su mochila una botella de agua para Netef.
Tienes a muchos sirvientes oriundos de aquí trayendo tus cosas- dijo Alessio mirando a la gran caravana que venia tras de ellos -, tal vez uno de ellos sepa por donde ir...
Lo dudo, la mayoría son nacidos en el Cairo, Marruecos... y también es la primera vez que pisan estas tierras...- dijo Giuseppe sin muchas ganas –hasta la niña sabría ubicarse mejor aquí que ellos- dijo señalando a Netef
Entonces estamos perdidos en medio de la arena- concluyó de mal humor el mayor de los hermanos.
Es por ahí- dijo con seguridad la niña, apuntando con su dedo hacia el sur
Giuseppe y Alessio la miraron confundidos.
¿Cómo lo sabes?- le preguntó cariñosamente Anghella, mientras acariciaba sus cabellos.
Netef se encogió de hombros y continuo apuntando aún con mas insistencia hacia el sur.
Perfecto, ahora nuestra única salvación es una niña de cinco años que ni siquiera esta segura de porque eligió ese camino- musitó Giuseppe
Pues, yo prefiero seguir el camino de la 'niña' antes de tostarme aquí- dijo Anghella, poniendo en marcha su camello en la dirección indicada.
Sea aquí o allá, igual terminaremos como pan tostado- dijo Alessio, siguiéndolas –prefiero acompañarlas...
Giuseppe puso los ojos en blanco.
¿Señor?- dijo James, acercándose por detras
Vamos con ellos, James, dile a todos que nos sigan
En seguida
-.-.-.-
Tío, creo que nos estamos pasando la tumba que debíamos proteger- dijo Asher, notando que su acompañante no se detenía
No has sido mas que una molestia para tu padre, Asher- dijo frívolamente el hombre
Pero...
¡No interrumpas!- escupió el otro –no pudiste avisar cuando esos extranjeros se acercaban, por tu culpa descubrieron algo que nunca debió ser descubierto. ¿Por qué no habrás nacido hombre como tu hermano? él si es digno cuidador de tumbas, tu tan solo eres una chiquilla desobediente
Tío, yo solo...
¡Te he dicho que te calles!- dijo el otro en tono amenazante –ahora mismo nos dirigimos al pueblo, al menos pienso recuperar la mitad del dinero que mi hermano gastó en tu madre...
Asher abrió los ojos como platos de la impresión, no podía estar hablando en serio.
¿Piensas... venderme?
¿Y para que otra cosa mas te necesitaría?
No quiero- dijo deteniéndose de pronto y comenzando a retroceder con lagrimas en los ojos-, tío, por favor dame otra oportunidad...
¡Ven aquí!- dijo el hombre, tomándola de los cabellos y atrayéndola hacia si –vas a obedecer te guste o no
Asher comenzó a llorar y el hombre la derribó a la arena de una bofetada.
Ya estoy harto de ti y de tus lágrimas, ahora mismo vas a levantarte y a dirigirte al pueblo conmigo- bramo el hombre
¡Deténgase!- gritó Alessio desde atrás -¿qué cree que hace?
El hombre volteó con la mirada fulminante hacia los recién llegados.
No te metas en esto, extranjero, solo yo se como sancionar a mi sobrina
¿Cómo¿Golpeándola como un salvaje?- dijo el chico, evidentemente enojado
Giuseppe se colocó frente a Anghella y la niña para mantenerlas apartadas del conflicto.
Ya te lo dije- respondió de mala gana el hombre –ese no es tu problema...
Lo que haya hecho o dejado de hacer no es razón para que la trate así- trató de intervenir Anghella pero Giuseppe le pidió que guardara silencio con un gesto
El hombre la quedo mirando detenidamente, cosa que fue del total desagrado de ambos jóvenes italianos y por supuesto de la joven.
¿Quién es?- preguntó el hombre, dirigiéndose a Alessio
Mi hermana- respondió el otro mas calmado
Te propongo algo, te daré 30 camellos y a mi inútil sobina a cambio de ella
Tanto Alessio como Giuseppe le quedaron viendo boquiabiertos por unos segundos.
¡Oiga¿Qué le pasa?- intentó protestar Anghella, aunque nuevamente fue silenciada por el atractivo millonario.
¿Esta loco?- preguntó Alessio, aun sin poder creer lo que acababa de escuchar.
¿Qué¿Te parece muy poco?- dijo en hombre con el ceño fruncido –de acuerdo, te daré 35 camellos, a mi sobrina y 50 libras egipcias, es todo cuanto puedo ofrecerte...
Mire, señor, yo solo...
Vaya que eres un chico exigente- interrumpió el hombre malhumorado –pides demasiado por una mujer, es muy hermosa pero...
Escúcheme bien- interrumpió el chico, notablemente enfadado – no se que clase de costumbres tengan por aquí, pero mi hermana no esta a la venta, como usted supone
Como gustes- dijo el hombre, dirigiéndole una ultima mirada a los jóvenes, para volverse hacia su sobrina-. ¡De pie! Nos vamos...
Alessio se sintió impotente. Si había algo intolerable para él era que un hombre se pasara de abusivo con una mujer, después de todo, las personas a las que él mas amaba en el mundo eran mujeres y por nada permitiría que un idiota se intentara sobrepasar con ellas... y por supuesto, con ninguna otra.
Espere un momento- lo detuvo esta vez Giuseppe –me pareció entender que usted...- hizo una pausa, tratando de encontrar la palabra- vendería a su sobrina, dígame¿es eso verdad?
Es lo justo- afirmó el hombre, levantando de un tirón a la muchacha de la arena
Estoy seguro que podremos llegar a un razonable acuerdo
No hago tratos con extranjeros- dijo el hombre con un gesto de asco antes de comenzar a avanzar
Pagaré lo que usted crea conveniente- insistió -, el precio es lo de menos...
El hombre sonrió satisfecho.
Creo que podríamos llegar a un acuerdo...
+ Santuario, Grecia
Creo que siento pena por él- comentó Aioria, sentado en una de las gradillas del enorme Coliseo.
Yo también- dijo Marín, sentándose a su lado –Shaina me mando a verificar que cumpliera su castigo...
¿Y desde cuando obedeces a Shaina?- preguntó en tono burlón
Desde que su 'entrenamiento' comenzó a dar resultados para Kiki, ten por seguro que ya no le quedará tiempo de jugarle una broma a alguien - respondió –, cuando termine quedará tan cansado que apenas le quedaran ganas para dormir...
O en su defecto, tan musculoso como Cassius- bromeó Aioria
Marín rió.
¿Han recibido noticias de Mu?
Aioria negó con la cabeza.
No, pero supongo que ya deben haber llegado
Cielos, lo compadezco, debe ser muy aburrido estar rodeado únicamente de arena
Quien sabe, Marín, quien sabe...
+ Valle de las Reinas, Egipto
¿Qué hiciste que!- preguntó desconcertado el chico
Ya lo escuchaste, la venderán
Pero no puedes, padre...
Puedo y lo haré, ya no me es necesaria, muy por el contrario
Said apretó los puños de pura ira, era demasiado injusto.
Ahora ya lo sabes, regresa y continua cumpliendo con tu deber
Si... si, padre- dijo el chico, intranquilo.
Se volvió, dispuesto a salir cuanto antes de esa 'cárcel' que por desgracia debía considerar su hogar.
Y Said...
El chico detuvo su acelerada marcha, mas no encaro a su padre.
No te acerques mucho a aquellos extranjeros, no me inspiran de confianza...
Said asintió cabizbajo y salió a toda velocidad del lugar, dejando a su padre observando la puerta que había franqueado.
« Algún día lo entenderás, hijo mío »
.-.-.-
Sumisa, la chica iba cabizbaja. Se sentía avergonzada, humillada... y a la vez en deuda, pues aquellas personas la acababan de salvar de el martirio que era permanecer al lado de su indeseable familiar. Sin embargo no estaba del todo tranquila, aquellos 'extraños' le habían pedido que los guiara hasta el Valle de las Reinas, y no estaba segura hasta que punto eso sería bueno, después de todo, ello le acarrearía mas problemas, mas aún así aceptó.
Oye...- escuchó una voz llamarla.
Se volvió, justo para encontrarse con dos profundos ojos verdes que la miraban tiernamente.
No debes temernos, no pretendemos lastimarte- dijo esbozando una tierna sonrisa -. Mi nombre es Alessio¿puedo preguntar el tuyo?
La muchacha vaciló por unos instantes.
Asher- respondió tímidamente.
Que lindo nombre- dijo sonriéndole, provocando un ligero rubor en las mejillas de la muchacha. -. Dime, Asher¿segura sabes donde esta el Valle de las Reinas?
Provengo de ahí, señor- respondió en tono cortante
Alessio parpadeó confuso.
¿Hay algo que te incomode?
La muchacha asintió.
No quieres llevarnos hasta ahí¿no es así?
Volvió a asientir.
¿Por qué?
Eso... no puedo... decirlo- respondió, haciendo una mueca de angustia
Y así se mantuvo en silencio, todo el camino.
Cuando por fin divisaron el campamento, Anghella respiró aliviada.
AL parecer la pequeña tenía razón- dijo Giuseppe con una enorme sonrisa -, el Valle de las Reinas estaba ubicado al sur
Anghella asintió.
Cuando llegaron, Saori Kiddo los recibió muy cortésmente, como de costumbre, aunque un tanto cansada por la larga espera. A Anghella le pareció, pese a que estaba vestida con pantalones y una fina playera, una mujer de lo mas elegante, después de todo no era la primera vez que oía hablar de la nieta de Mitsumasa Kiddo. Estuvo mirándola por largo rato mientras esta saludaba a Giuseppe, que ni siquiera se percato de lo que la acompañaban.
Cuando por fin se la presentaron, Saori la saludó con una leve inclinación en la cabeza, definitivamente era todo una dama, incluso de tan solo mirar sus ademanes o expresiones podía deducirse que era de buena familia. Lo que le hizo pensar, como una mujer tan importante como ella había viajado tan ligero; tratándose de la heredera Kiddo, esperaba ver al menos un escuadrón de guardaespaldas parados ahí.
Es un placer conocerlos- dijo sonriente -, sentía mucha curiosidad por saber quienes eran los hijos de Giacomo. Por favor quiero que conozcan a mi mayordomo...- dijo señalando al enorme hombre tras de ella: Tatsumi.
A Anghella le recordó por breves instantes al hombre que momentos anteriores había golpeado a Asher en pleno Valle. Aunque por su expresión podía deducir que era un hombre de poca paciencia, definitivamente no era una persona a la que le gustaría ver de malas. Tatsumi se inclinó ligeramente al ser nombrado.
Pasó su vista al otro acompañante y por poco no abre la boca de la impresión. Lo miró maravillada. Era alto y delgado, su piel de un color blanco pálido, con una larguísima cabellera de color violeta, y en su frente, por encima de sus hermosísimas facciones, había dos puntos de color rojizo. Tenía los ojos verdes, tan hechizantes y profundos que por instantes pensó que eran los de su padre. Era realmente atractivo. De él emanaba sosiego, sabiduría, paz y fuerza al mismo tiempo.
Cuando sus miradas se encontraron, él le dedicó una sonrisa, tan dulce y tranquila como todo lo que inspiraba. Anghella no pudo evitar un leve enrojecimiento en sus mejillas, fue una reacción tan instantánea como la sonrisa que esta también esbozó al verle.
... y él es mi guardaespaldas - dijo Saori sonriendo, y dándole un juguetón golpe con su codo
Mu le tendió la mano a la persona mas cercana a él: Giuseppe. Luego saludó a James, a Alessio, a la pequeña Netef de una manera increíblemente dulce y culminó con su 'largo' recorrido frente a Anghella.
Cuando hizo contacto con él comprobó que tenía la piel muy suave; pensaría de él cualquier oficio, menos el de guardaespaldas. Sintió una deseable paz apoderándose de ella, parecía algo mágico.
Es un placer el conocerle, señorita- dijo sonriendo –, mi nombre es Mu
Igualmente- dijo devolviéndole la sonrisa -. Y mi nombre es Anghella
Continuara...
