Nota: Bueno, sin mas retrasos con ustedes el chapter 4, espero sea de su agrado. Muchas gracias a todas aquellas personas que me dejaron reviews, es lindo saber que cuento con su apoyo y mil disculpas por la demora, tenía pensado actualizar ayer, pero no pude por problemas con mi pc n.ñ.
Elena: Hola. Tu lo has dicho, ¿Quién no despierta desconcertado, y en cuanto a Giuseppe… pues ya aprenderá su lección ;). Muchas gracias por tu review, me gusto mucho n.n. Espero que este chapter sea de tu agrado, cuídate mucho.
Abby L.: ¡HOLA! Bueno, antes que nada quiero pedirte disculpas por no actualizar ayer, amiga, pero creo que ya conoces todo el rollo n.ñ. Me alegra mucho que te haya gustado el anterior chapter y espero que ocurra lo mismo con este. Concuerdo contigo en algo: ese Giuseppe es un tarado, pero descuida, por mas atractivo que sea… no se compara con Mu ;); y en cuanto a esa teoría de Saori… créeme que estoy comenzando a apoyarla xD. Que bueno que coincidí en eso de tu manera de despertar, temía que no fuera así n.ñ. Ahora, quiero felicitarte por tu chapter 6 (el cual estoy leyendo con mucha emoción), esta tan bueno como todos los anteriores, ¡felicitaciones! Eres una gran escritora. En fin, amiga, quiero agradecerte por tu lindo comentario y ojala disfrutes de este chapter. Cuídate mucho, ya estaremos hablando.
HADA: ¡Hola! Pues sip, estas en lo correcto, aquello fue una visión del pasado n.n. Y en cuanto a Giuseppe… créeme, coincido un 100 contigo. Muchas gracias por tu comentario, espero que este chapter también sea de tu agrado. Cuídate mucho.
sacerdotisamiryariesHola. Antes que nada, quiero agradecerte tu lindo comentario n.n. Pues, espero con este chapter despejar algunas dudas tuyas en cuanto a Netef, aunque ya te enteraras de algunas otras cosillas mas adelante. Mmm… de acuerdo, si, tiene que ver algo con reencarnaciones… pero sobre quienes ya te enterarás mas adelante n.n. Espero que este chapter sea de tu agrado, una vez mas muchísimas gracias por tu lindo comentario y cuídate mucho porfis.
Lady Arien: Hola n.n. Descuida, a decir verdad hasta yo me sorprendí de haber actualizado tan rápido la ultima vez. Muchas gracias por tu review, me alegra que te hayan gustado los chapters anteriores. En cuanto a tu fic, permíteme felicitarte una vez mas porque esta buenísimo n.n, y espero con ansias tu actualización. Una vez mas muchas gracias y por favor cuídate mucho.
Aisha Ladimoon: Hola n.n. Pues… ya ves lo tramposo que es Giuseppe, pero descuida, Mu sabrá manejarlo bien. En cuanto a Anghella, Isis y el collar… pues ya te iras dando cuenta mas adelantito, prometo no demorarme tanto para poder resolver tu duda n.ñ. Muchas gracias por tu lindo review, por favor cuídate mucho y espero que este chapter sea de tu agrado.
Arien Lautrec: ¡Hola! Ni hablar, no te preocupes; te entiendo, a menudo a mi también me ocurre eso de no poder dejar reviews, pero aún así tu mail de igual forma cuenta mucho. Muchas gracias por tus alentadores comentarios y pues… paciencia, ya llegara el turno de Kanon; si lo deseas, ¿Por qué no, no tengo ningún inconveniente en que formes parte de mis fics, al contrario, seria un placer n.n. En cuanto a Giuseppe, si, también yo tengo ganas de ponerlo en agua hirviendo, pero dont worry, tarde o temprano recibirá su merecido. Espero despejar un poco tus dudas en cuanto al padre de Anghella en este chapter. Respondiendo a tu ultima pregunta, pues si, mis fics (al igual que la vez anterior) serán en cadena, así que no te sorprendas si en el próximo veras caras recientemente conocidas en este. Una vez mas muchas gracias y nada mas espero que lo disfrutes; espero volver a hablar contigo por msn pronto y en cuanto a tu personaje, pues te hablo de la trama luego. Cuídate mucho.
Flor del NiloCapitulo IV - Secretos
A la mañana siguiente, casi todos despertaron muy temprano… todos excepto los dos niños ricos del campamento. Anghella, para el bien del resto, con un mejor humor, informó a primera hora del hallazgo de la recamara y en menos de una hora un grupo de arqueólogos ya estaban a punto de ingresar en la tumba. Giuseppe fue el penúltimo en despertar, y a decir verdad, su humor no había cambiado mucho en comparación a la noche anterior, por lo que tanto James como todos sus empleados trataron de ocuparse en diversas obligaciones antes de cruzarse con él.
Pasaron unas horas y las cosas no parecían haber cambiado mucho; Saori dormía, Giuseppe seguía tratando de mala gana a quien se dirigiese, Anghella esperaba junto al comunicador con impaciencia aunque disimuladamente observaba a Asher, quien platicaba amenamente con su hermano, cada cierto tiempo y Netef se las ingeniaba como podía para matar su aburrimiento.
Mu, por su parte, un poco recluido del resto, se había enfocado en mirar el paisaje. Aún no podía dejar de pensar en aquel sueño extraño de anoche; el embausamiento y momificación de aquella mujer, el extremo parecido físico de aquella chica irónicamente llamada de igual forma que en el sueño, y, en especial, la hermosa hija de la difunta. Se le hacía sumamente hermosa y, pese a que algo en su rostro le decía que ya la había visto antes, no podía recordarlo. Sumergido en sus pensamientos, tenía la sensación de que era observado por alguien más; miró hacia los costados, pero no vio a nadie, y no fue hasta que bajo la vista cuando descubrió unos enormes ojos verdes que lo miraban alternamente con el dibujo que rápidamente sus manitas trazaban.
¿Qué haces?
Dibujándote- respondió la niña sin parar de hacerlo.
Mu sonrió.
¿Estas aburrida, cierto?
Mmm… no mucho- suspiró -. Aunque prefiero mil veces más estar aquí que con una niñera (1), en casa…
¿Eres italiana, verdad?
Netef sacudió la cabeza.
No lo creo. Son… algo diferentes a mi- dijo pasándose una mano rápidamente por su mejilla, haciendo alusión a su tono de piel.
Mu se arrodilló para quedar frente a ella.
Eso no tiene nada que ver- dijo con una sonrisa.
No, pero aún así soy diferente. No estoy segura, pero creo que…
¡Netef!- la cortó la voz de Anghella, quien estaba parada tras de ella de brazos cruzados -¿estas causando molestias?
Netef sacudió rápidamente su cabeza.
No- respondió canturreando.
Ve con Alessio. Él y Asher están a punto de salir al pueblo a comprar algunas cosas, regresarán por la noche… quizás puedas comprarte algo tu también…
Netef soltó un gritito de alegría mientras daba pequeños saltos en su mismo sitio. Luego se volvió hacia Mu, ofreciéndole su libreta.
Quería saber que te parecía el resto- dijo haciendo alusión a sus dibujos-… claro, si puedes…
Seguro- respondió Mu sonriente mientras recibía la libreta.
Anghella sonrió.
Date prisa, bambina- dijo cariñosamente antes de revolver los cabellos de la niña
Netef asintió antes de emprender su loca carrera para alcanzar a Alessio.
Mu la miró alejarse sonriente mientras se ponía de pie.
Discúlpala, a menudo suele dibujar a las personas- dijo Anghella
No hay problema. Es una pequeña muy linda
Anghella asintió sonriente.
Yo… quería disculparme por como me comporte ayer…- empezó a balbucear, notablemente avergonzada- …creo que fui algo grosera contigo
Mu sonrió.
Descuida, son cosas que pasan. Además, no me pareció que fuiste grosera conmigo- finalizó, poniendo énfasis en la ultima palabra.
Anghella sonrió nerviosa.
Creo que a él tendré que pedirle disculpas luego. Aún así, muchas gracias por seguirme ayer hasta esa… tumba, creo que no había tenido tiempo para decírtelo…- dijo, esta vez con un leve rubor en sus mejillas
No hay porque darlas- respondió dedicándole otra dulce sonrisa.
Te gusta mucho sonreír, me recuerdas mucho a mi padre- admitió con una mirada nostálgica-. Creo que Netef estaba a punto de contarte acerca de él antes que la interrumpiera…
Mu parpadeó confundido.
¿De él?
Si- dijo ahogando un suspiro -. Mi papá adoptó… o mejor dicho, compró a Netef poco antes de que muriera en aquel accidente, justo en el mismo lugar donde estuvimos tú y yo ayer. Para llegar hasta ahí tuvieron que ellos mismos abrirse su propio camino, y como rompieron columnas que no debieron ser rotas, colocaron unas improvisadas para que soportara el peso del techo. Una de las columnas al parecer cedió y papá quedo enterrado bajo el derrumbe. Para Alessio y para mi Netef fue toda una sorpresa, y gracias a ella, la perdida de papá no me dolió tanto como me debió haber dolido –forzó una sonrisa, con los ojos llenos de lágrimas -. Disculpa si te aburrí con todo esto, pero como ella ya lo debe suponer, pertenece aquí…
Lo siento- musitó, mientras secaba una lágrima que acababa de caer.
Anghella sonrió nuevamente.
Bueno, la vida sigue… ahora tengo una hermanita menor la cual cuidar y un hermano mayor que nos cuida a ambas –sonrió -. No fue el fin del mundo, como vez…
Mu sonrió y por primera vez creyó admirar el optimismo en alguien como no lo había hecho antes con ninguna persona.
¿Te mostró sus dibujos?
Algunos- respondió, echándole una ojeada a la libreta –y tengo que admitir que lo hace increíblemente bien
Anghella soltó una risotada.
Le agradan mucho las culturas antiguas –dijo mientras le mostraba algunos dibujos que había realizado del Partenón y otras edificaciones de Grecia -. Grecia es lo único que hasta la fecha no he tenido oportunidad de llevarla a conocer y ella se muere de las ganas por hacerlo…
Me encantaría transportarla hasta allá…- susurró Mu, maravillado por la destreza que había tenido para dibujar las ruinas a su perfección
¿Eh?- preguntó Anghella, no alcanzando a oír lo que el otro dijo.
No nada- sonrió -, tan solo que ha sabido dibujar las ruinas muy bien. En todo el tiempo viviendo ahí, jamás había visto un bosquejo tan hermoso… me gustaría que lo viera en persona
¿Eres griego?- preguntó Anghella confundida –pensaba que eras japonés… es decir, ¿la señorita Kiddo no es de allá?
Mu sacudió la cabeza.
Soy tibetano. Aunque resido en Grecia desde ya hace algún tiempo – aclaró la voz -. Y en cuanto a Ate… a la señorita Saori, esa es una larga historia…
Anghella rió.
Me imagino
Hubo unos minutos de silencio entre ambos.
Disculpa la indiscreción, pero… ¿Acaso Giuseppe es tu novio?
Anghella se quedo boquiabierta por la 'extraña' pregunta; no era por ser cruel, pero preferiría arrojarse de cabeza desde lo alto de la torre de pizza antes de siquiera salir con él… y eso que proposiciones de esta clase nunca habían faltado.
Por supuesto que no- respondió tajantemente -. ¿Quien te dijo eso?
Mu no pudo reprimir una risotada.
Nadie, olvídalo…
Anghella se cruzó de brazos, con otra sonrisa dibujada en su rostro. Ya no era para ella una novedad admitir que le encantaba ver sonreír a aquel chico… y vaya que daba resultado, lo que había empezado como un disgusto al imaginar lo que sería ser la "afortunada" novia de Giuseppe Gal'Lino, había terminado en una extraña sensación en el estomago al verle sonreír.
-Dime
Por supuesto que no…- respondió el otro sin parar de reír.
¿Fue Alessio, verdad?
No
¡Anda, dime!-. Mu rió aún con más ganas -. No te voy a dejar en paz hasta que me lo digas…
Pues mejor siéntate, porque no tengo nada que decir…
Muy bien- dijo Anghella con una sonrisa astuta –veamos quien se rinde primero…
.-.-.-
Siento mucho haberte hecho acompañarme, es que conozco poco el camino…
Descuide. Es lo mínimo que puedo hacer, señor- sonrió hizo una leve inclinación -. Ya no tardaremos en llegar…
Por favor, llámame solo Alessio- sonrió -, no tienes porque usar formalidades
Asher sonrió levemente.
De acuerdo
Dime, ¿siempre haz vivido por estas tierras?
Si, el Valle de las Reinas ha sido mi hogar desde que nací –soltó un suspiro- era una guarda-tumbas, hasta que… bueno, ya saben, ustedes me compraron. Ahora les pertenezco…
No es verdad. Tú no me perteneces… ni a mí ni a nadie
Asher lo miró confundida durante unos instantes antes de volver a sonreír.
Te lo agradezco
No hay porque hacerlo –aclaró la voz -. Pero, regresando al tema… ¿Qué es eso de ser una guarda-tumbas?
Asher lo miró dudosa durante unos segundos, no estaba segura si revelarle o no los misterios que envolvían la pirámide; al final terminó por acceder, aunque por supuesto obviando ciertos detalles que como extranjero... no entendería.
Mi familia a mantenido segura aquella tumba desde hace muchas generaciones. Nuestra principal labor es mantener a los saqueadores lejos…
Pero… ¿Por qué?- parpadeó confundido –es decir, entiendo que puedan haber cosas valiosas… pero, ¿Qué no es un poco exagerado eso de las generaciones?
Asher soltó una pequeña risotada.
Mi padre solía decir que somos descendientes del sirviente más fiel de quien sea que se encuentre en esa tumba…
Debió ser muy importante…
Eso creo – volvió a ver a Netef, quien un poco mas alejada de ellos, acariciaba con mucha dedicación al camello que la transportaba -. Debe estar muy aburrida…
No lo creo. Se distrae con lo primero que se le cruza por los ojos… -sonrió –aunque sea ver correr la arena del desierto donde estábamos…
Asher se cruzó de brazos, con un aparentemente sano resentimiento.
¿Desierto? El Valle de las Reinas no es un desierto y tampoco el de los Reyes… el Sahara si lo es…
Disculpa- dijo el chico, colocándose cruzando los brazos tras su cabeza -, pero para mi todo Egipto es igual: no hay mucha diferencia entre la arena y… la arena…
Asher soltó una carcajada.
El Valle es el inicio de un ued excavado por las lluvias que desgastaron el calcáreo y formaron una depresión donde, como ya podrá haber comprobado, reina a menudo un intenso calor. El camino hasta aquí no es tan fácil –dijo lanzándole una graciosa y evidente mirada -, para llegar hay que seguir la carretera que sale del embarcadero, atravesar la zona de cultivos y, luego…
… sin transición alguna, serpentear por el desierto y sumergirse en un paisaje de rocas y colinas- culminó con la explicación Alessio, sonriendo triunfantemente y recostándose un poco mas, aunque precavidamente, sobre sus brazos.
Asher sonrió astutamente.
Exacto. Eso es en teoría, aunque veo que en la práctica no eres tan bueno- dijo, causando un leve rubor en las mejillas del joven -. Ese camino es el que siguieron, hace más de tres mil años, las procesiones funerarias que conducían a los reyes de Egipto hasta su última morada
Eso si lo sabía- dijo Alessio, guiñándole traviesamente un ojo
¿Y sobre las identidades que están enterradas ahí?
Pues… ¿unos hombres importantes? ¿Antiguos reyes?
Faraones- corrigió la chica -. El ser que está enterrado en el Valle de los Reyes es un faraón. Simbólicamente no es un hombre ni una mujer, es un ser cósmico encargado de hacer vivir la Regla divina en la tierra y poner orden en vez de desorden. Por lo tanto, un hombre o una mujer puede convertirse en faraón; el Valle de los Reyes alberga dos tumbas de dos mujeres que fueron elevadas al cargo supremo: Hatshepsut y Tausert
Pensé que todos los faraones eran hombres- confesó el chico, impresionado
Bueno, nadie puede saberlo todo- le respondió la chica, guiñándole un ojo de igual manera.
Alessio sonrió.
Y si el Valle de los Reyes podía ser utilizado tanto por hombres como mujeres… ¿Cuál es el motivo del Valle de las Reinas?
Las grandes esposas reales fueron enterradas en un valle que se abre al sureste del Valle de los Reyes. En esta necrópolis, se excavaron por lo menos ochenta tumbas. Estaba reservado a los príncipes, a las reinas y a sus educadores. La primera gran esposa real que fue admitida en él se llamaba Sat-Ra… aunque se sospecha que pudo haber posteriores a esta. Ese es el Valle de las Reinas, y como veras, a diferencia del Valle de los Reyes que era exclusivamente para los Faraones, este estaba dedicado a sus grandes esposas y personas más cercanas. Es un lugar muy especial…
¿Por qué alberga en su mayor parte a mujeres?
Bueno, también- dijo soltando una risotada-. Pero no solo por eso; al fondo del Valle de las Reinas, se dispone una estrecha garganta que simboliza la matriz de la diosa Hator, soberana de Occidente, dama de las estrellas y dueña del nuevo nacimiento. Durante las lluvias, en la gruta se formaba una cascada; así se evocaba la llegada del agua celeste que transforma la muerte en eternidad. El Valle de las Reinas se llama "ta sekhet neferu" (el lugar de los lotos), símbolo del renacimiento solar; también puede traducirse por "el lugar del cumplimiento" es decir, de la resurrección. Se advierte que los distintos sectores de la necrópolis tebana no fueron elegidos al azar, y se dispusieron de modo que celebraran, en la tierra, los ritos del más allá…
Alessio la miró atónito por unos minutos antes de estallar en carcajadas.
Cielos, en verdad sabes mucho sobre tu cultura…
Se mas cosas de las que te imaginas- replicó orgullosa la otra.
Alessio paró su escandalizada risa, para sonreír astutamente.
¿Cómo cuales?
Muchas. Como por ejemplo, aprender a montar bien a camello…
Alessio rió.
Estoy cómodo así, gracias…- dijo reclinándose un poco mas sobre sus brazos
Yo no haría eso si fuera tu
¿Por qué?- preguntó confiadamente el chico
Pues porque…- empezó a decir Asher, aunque se vio interrumpida por un brusco movimiento por parte del camello de Alessio, quien terminó perdiendo el equilibrio y cayendo a la arena
Netef se volvió asustada.
Tranquila, pequeña- se apresuro a decir Ahser mientras bajaba de su camello -, a lo mucho tendrá un raspón… o tal vez dos. Tú continua, los otros camellos te seguirán, pero no te adelantes demasiado…
Si- respondió enérgicamente la niña.
Asher sonrió y luego se dirigió rápidamente hacia Alessio, quien apenas acababa de realizar el primer movimiento después de todo el rato que llevaba tirado en la arena.
… la arena causa mucha comezón, y el camello suele sacudirse cada cierto tiempo- culminó con su explicación Asher, mientras le ofrecía la mano para levantarse
Alessio sonrió traviesamente antes de tomar su mano y jalarla hacia él. Ahser cayó a su costado, rompiendo en carcajadas a continuación.
¡Caíste!
Eres un tramposo…
Alessio rió. Pasaron unos minutos en silencio, con la vista posada en el cielo, aunque segados por la intensidad del Sol.
Sabes, no lo había notado, pero el recostarse sobre la arena, pese a la intensidad del Sol, es genial- confesó relajado el chico –no tengo ganas de levantarme.
Asher lo miró de soslayó antes de sonreír tristemente.
No me gusta la arena – dijo ella por su parte –, es muy áspera y caliente. Cuando caminas descalza, te quema… y cuando el viento sopla en tu rostro, te lastima. No tengo muy buenos recuerdos de ella –finalizó mientras tomaba en su mano un puñado de arena y la dejaba irse con el viento.
Alessio se volvió para mirarla fijamente.
Pensé que amabas a Egipto
Y lo hago…- respondió rápidamente la chica -. Se haya establecido sobre arena, la selva, piedras o concreto, yo igual amaría a mi país. Es tan solo que… la arena puede lastimar mucho a veces- finalizó, encerrando con sus palabras otro significado.
Alessio guardo silencio por unos minutos antes de responder.
Pues… pienso que a veces puedes encontrar cosas muy hermosas reposando en ella…
Asher sonrió.
¿Las pirámides?
No. Mas bien, tu- dijo sonriendo
Asher sintió que los colores se le subían al rostro. En toda su vida, nunca nadie la había halagado de tan manera mas que su hermano, nunca nadie se había tomado la molestia de mirarla como otra cosa que no fuera 'una simple cuidadora'… hasta un objeto podría valer mas que ella. Y ahora, un chico muy atractivo a su parecer se lo hacía saber; razón suficiente para sentir como un terrible ardor se concentraba en sus mejillas
Gracias- balbuceó sonriente.
Alessio le devolvió la sonrisa.
¿Te sonrojaste?
¡Claro que no!- atinó a decir al mismo tiempo que se incorporaba –… es… solo que ya tengo mucho calor… y… y…
Alessio rió a la vez que se incorporaba.
De acuerdo, de acuerdo, creo que ya comprendí –miró a su alrededor -. Por cierto, ¿Dónde esta Netef?
Asher miró en la dirección hacia donde se estaba dirigiendo la niña hace 'unos momentos'; la pequeña apenas si se podía divisar.
Pero si le dije que no se adelantara tanto- dijo abriendo los ojos desmesuradamente.
Regla numero uno: jamás confíes en la palabra de un niño que se esta divirtiendo haciendo lo contrario- dijo mientras se levantaba apresuradamente y ayudando a levantarse a la chica a su lado.
¿y ahora que?
Pues… prepárate para correr
+ Santuario, Grecia
Hola- saludó el santo de Escorpio antes de tomar asiento a su lado, en los peldaños del quinto templo.
Aioria sonrió a modo de saludo.
¿Qué haces?
Nada. Ya terminé mi ronda del día –hizo una leve pausa -¿y tu?
Espero a Marín
¿Esperas a Marín?- preguntó burlonamente el santo de Escorpio, mientras le daba unos leves codazos a su compañero.
Aioria rió.
Ya te dije que solo somos amigos, Milo
Si, claro- respondió el otro en tono de 'a otro perro con ese hueso'
¡En serio!
De acuerdo, te creo- volvió a decir en el mismo tono, sin nada de convicción -. Por cierto, ¿ella es la encargada de cuidar de Kiki, verdad?
Si, junto con Shaina…- hizo algunos momentos de reflexión -. Creo que empiezo a compadecer a ese pobre niño…
No exageres… no creo que sea para tan…- alcanzó a decir a medias, pues la inesperada llegada del agotado aprendiz de Aries lo interrumpió por completo
Hola Kiki- saludaron ambos santos al unísono
Hola Milo, Aioria…- respondió el niño mientras trataba de recuperar el aliento -¿les molesta si paso un par de veces?
Milo lo miró confundido, mientras Aioria, por su parte, sonrió lleno de compasión.
¿Otra vez?
Si, y esta vez serán quince mas- respondió el niño en tono de queja
Mejor aprovecha ahora que Death Mask no esta en su puesto, salió a la ciudad y creo que tardará en regresar- dijo el santo de Leo.
Kiki asintió, agradecido por la información y continuo su camino.
Ahora si podrías explicarme de que hablaban- dijo con impaciencia el guardián del octavo templo.
Aioria sonrió.
¿Ahora entiendes porque compadezco a ese pobre niño?
Milo razonó la información por 'algunos' de minutos, hasta que por fin dio en el clavo.
¿Shaina lo castiga de ese modo?- preguntó atónito.
Aioria puso los ojos en blanco.
Milo…
¿Si?
Eres un idiota
+ Valle de los Reyes, Egipto
Al final de una larga 'prueba de resistencia', fue Mu quien salió vencedor. Anghella se dio por vencida y dejo de insistir a los pocos minutos de su amenaza, sin embargo, esto no impidió que continuaran hablando de otras cosas, y de esta forma, se les fue casi toda la tarde. Estaba tan divertida platicando con el santo de la primera casa que apenas si recordaba el tema que había acarreado el dolor de cabeza a más de uno: los arqueólogos aun no reportaban haber encontrado la recamara.
Mu le parecía una persona muy inteligente, sumamente gentil y muy dulce cuando se trataba de los niños; de su vida o lo que hacía pudo averiguar muy poco, sin embargo, esto no hizo que la plática fuera menos amena de lo que ya era. Jamás había conocido a un chico como él y eso la inquietaba; era una persona tan sincera y tan llena de secretos a la vez que con cada interrupción (cortesía de Giuseppe) que se realizaba, sentía un cierto nudo en la boca del estomago.
El comunicador sonó, se trataba de uno de los arqueólogos: aún, pese a las marcas que había dejado Mu la noche anterior, no habían dado con la recamara. Un encargado fue a avisarle a Anghella lo sucedido, y sin mar remedio, esta tuvo que acceder a entrar en la tumba.
Supongo que no me queda de otra…- dijo resignada, a decir verdad no quería volver a entrar a aquel lugar que también había sido la tumba de su padre.
Mu sonrió.
Si quieres yo voy
Anghella lo miro entre sorprendida y alegre a la vez.
¿En serio?
No veo por que no…- hizo una pausa –claro, si tú quieres…
¡Claro que si!- exclamó la otra –créeme, será un loquerío una vez que estemos allá dentro
Genial. Dame unos minutos, tan solo iré a avisarle a la señorita Kiddo
Seguro- dijo Anghella sin poder ocultar su bien remarcada sonrisa; tal vez lo que al principio parecía ser una excursión de malos recuerdos cambiaría radicalmente.
Mu sonrió, sin embargo, su expresión cambió al mirar por encima del hombro de la chica.
Creo que ahora si esta molesto…- dijo Mu de repente.
Anghella creyó desentenderlo por unos instantes hasta que se le ocurrió de que… o mejor dicho 'quien' podría tratarse. Tras ellos, Giuseppe observaba al caballero ateniense con una mirada que traspasaba todas las barreras del odio.
Anghella se encogióde hombros.
Supongo que ya es hora que vaya a disculparme por lo de anoche- dijo sin muchas ganas-. Entonces… ¿nos encontramos en la entrada?
Por supuesto- dijo Mu sonriente, y tras hacer un ademán, se retiró.
Anghella lo vio alejarse por unos instantes antes de soltar un laaaaargo suspiro, ahora venía la parte más 'linda' de la historia: disculparse con Giuseppe. A decir verdad, no tenía muchas ganas de hacerlo, pero tenía que admitir que si se había pasado un poco de tono la noche anterior, por lo que, aun en contra de sus propios deseos se encaminó hacia el engreído millonario, quien no cambiaba su malhumorado semblante ni por un segundo.
¿Giuseppe?- lo llamo una vez que estuvo frente a él.
Giuseppe se sobresaltó, como si no la hubiera visto venir.
Eres tu…- dijo forzando una sonrisa tranquila
Quería disculparme por lo de ayer… ya sabes, creo que me excedí un poco contigo- dijo rápidamente
Giuseppe asintió.
Descuida, querida, disculpas aceptadas
Anghella soltó un suspiro de alivio.
Entonces… creo que mejor me preparo para entrar en la tumba…
¿Iras sola?- preguntó sorprendido
No, Mu irá conmigo
Ya veo- dijo haciendo una mueca -. Bueno, entonces no te quito mas tu tiempo, princesa
Si, bueno, nos vemos luego… supongo
Por supuesto- dijo sonriendo antes de que la chica se alejara, entonces su semblante cambió por completo; aquel caballero se las pagaría… y la cuenta no sería nada barata.
James…
¿Señor?- acudió al llamado el mayordomo con una leve inclinación
Avisa a Caique que lo estoy buscando, y tu también prepárate… entraremos en esa pirámide
.-.-.-
Said
¿Si, padre?
Quiero que los vigiles muy de cerca… hay algo en ellos que me da muy mala espina, y cuando regrese tu hermana, procura advertirle a ella también…
Pero ella ya no es una…
Lo se- lo cortó el hombre –pero es bueno que de todas formas este informada
Como gustes, padre
.-.-.-
Anghella llegó presurosa hasta la entrada; Mu y Said la esperaban desde ahí.
Hola- saludó Anghella extrañada, aunque con mucha cortesía, al chico moreno.
Said se inclinó levemente.
Él es Said, Anghella, es guarda-tumbas de este lugar y dice que con mucho gusto nos acompañará a la recamara principal- explicó Mu a lo que Said asintió.
Creo que ya nos habíamos visto anteriormente, ¿verdad?- preguntó Anghella mientras le tendía la mano.
Said asintió, respondiendo al saludo.
Si, aunque por desgracia no habíamos tenido oportunidad de presentarnos. Soy el hermano mayor de Asher, mucho gusto…
Así que eras su hermano- dijo sonriente -. Bueno, pues muchas gracias por acompañarnos…
Mu asintió, como apoyando lo que acababa de decir la chica.
No hay problema, pero hay que darnos prisa – sonrió – conozco esta tumba como la palma de mi mano, llegaremos en menos de lo que ustedes piensan…
Gracias- dijeron ambos al unisono, y tras intercambiar un par de sonrisas se introdujeron tras su nuevo guía
.-.-.-
Caique, espero que no hayan errores, ¿entendido?
Si, señor
Continuara…
