Capitulo 4

Yo creo en ti

"Amor es tener que parchar tu corazón algunas veces"


A la mañana siguiente, Anastasia se despertó con una gran paz y recordando el sueño que había tenido aquella noche, al voltearse vio que Shun ya no estaba… volvió a recostarse y de repente se abrió la puerta y era Shun, él fue a sentarse a su lado mientras ella le sonreía tiernamente

Y cómo amaneciste? – le pregunto posando su mano en la frente de ella

Bien… por qué lo preguntas? – le dijo muy suavemente

Anoche cuando vine a ver si seguías durmiendo… -le dijo en tono preocupado, se detuvo y luego continuo – cuando me acerque vi que estabas llorando y me acerque para ver que tenías, y temía que ahora en la mañana, estuvieras algo perturbada y angustiada y a mi no me gustaría verte así – la preocupación que él sentía por ella era bastante genuina y sincera… "Para ser un mortal, me conmueve tu actitud" pensó Afrodita mientras lo miraba con ternura

Gracias… por preocuparte de esa manera por mí – le dijo muy tiernamente y se levanto para abrazarlo

Bueno… seguro que debes tener hambre – le dijo Andrómeda tendiéndole una mano para que ayudarla a levantarse - ¿quieres ir a desayunar?

Me encantaría – le dijo con amabilidad y tomándolo de la mano

Cuando llegaron al comedor, los demás ya estaban sentados y desayunando, cuando ellos se sentaron los santos de bronce empezaron a interrogar a Anastasia sobre todo y fue cuando el Cisne decidió hacer una pregunta que sorprendió a la pareja

Y dinos Anastasia - le pregunto el Cisne con voz seductora cosa que a Andrómeda no le agrado nada – cómo fue que se conocieron ustedes dos?

La verdad era que ellos no se esperaban esa pregunta… cómo les iban a decir que se conocieron cuando fueron de paseo a ese bosque y que se habían encontrado mientras ella se bañaba?... era realmente un golpe bajo hacer esa pregunta después de todo todos pensaría distinto de Andrómeda si les comentaba que la había visto completamente desnuda y que la había observado mientras se bañaba, afortunadamente ella pudo inventar algo que los salvo a ambos

Solo cuatro palabras: Amor a Primera vista – dijo ella mirando directamente a los ojos de Hyoga que se quedo mudo ante la seguridad de esta

En serio! – preguntaron al unísono Seiya y Shiryu – en qué lugar? – pregunto el Dragón con bastante intriga

En la fuente de la plaza principal – mintió Andrómeda

Y seguro que crees en ella ¿verdad Shun? – cuestionó Seiya

Este… bueno… claro – dijo dudosamente y eso no le gusto a nadie… "No te culpo, hay mucho de mi que no sabes aún… no culpo que no creas en mi" pensó Anastasia con una expresión de indiferencia

Bueno, cambiando de tema, hay algo que quería preguntarles desde hace tiempo… - dijo ella para que todos dejaran de ver a Shun con cara de pocos amigos por parte de todos

Anda pregunta lo que quieras – le dijo el Cisne que había salido de un trance que nadie notó

Ante eso, Saori se sintió algo incomoda, no cabe duda en que Saori sospechaba de esa pregunta que Afrodita quería hacerle a sus santos

Cuál santo es cuál? - les pregunto mientras miraba a Atena con malicia

Bueno… Hyoga es el caballero del Cisne, Shiryu el caballero Dragón, Ikki el caballero del Fénix y Shun seguro ya sabes que es el caballero de Andrómeda… - dijo Seiya pausando para tomar algo de agua

Y que hay de ti? – le pregunto Anastasia suponiendo saber quien era

Yo soy el caballero Pegaso – eso era lo que Afrodita ansiaba escuchar… "Si! Hasta que al fin lo encuentro!……. jajajajajajajajajaja" pensaba mientras una sonrisa diabólica se formaba en sus labios, a través de cu cosmo le dijo a Atena: "Bien… eso es todo… prepárate pues pronto nos vamos… jajajajaja!" Atena la miro muy asustada y paso un rato hasta que le respondió: "No! No entiendo que tiene que ver Seiya con que me vaya de aquí" "Que tonta que eres… es que acaso no lo entiendes?... él es la principal causa por la que estoy aquí…. Jajajajaja"

Aquella discusión entre las diosas fue breve, nadie noto lo que pasaba, Anastasia se levantó y Shun lo secundo, se fueron a la habitación de este. Él estaba algo arrepentido por haber dicho en frente de todos que no creía en ella… bueno dudaba… deseaba disculparse a toda costa por aquello, fue hacia ella para susurrarle al oído

-Lo siento – lo dijo bastante suave que le había hecho cosquillas en la oreja a Anastasia y luego la abrazo por la espalda

No! – dijo ella despegándose de él y dándole la cara con una hermosa sonrisa – no, no tienes que disculparte, al contrario esta bien y yo debería ser quien se disculpe porque yo se casi todo sobre ti pero tu no sabes casi nada de mi y eso en realidad me hace sentir algo culpable – dijo y luego lo abrazó y él correspondió ese abrazo tiernamente… "No, que estoy haciendo?... esto simplemente es inaudito… se me esta prohibido… pero… por qué…? No… mi cuerpo no responde, es como si mi cuerpo estuviera a gusto a lado del suyo… no lo entiendo" aquel pensamiento transitaba una y otra vez por su mente, se sentía agobiada por eso pero aun asi no hizo nada

Podrías decírmelo todo ahora? – le pregunto mientras se despegaba un poco de ella y la miraba con cariño – bueno… eso si tu quieres

Cómo negarme? – le dijo con suavidad

Ella le comentaba que venía de una buena familia, que nació en Chipre y que era la hija mayor de 9 hermanos, que fue a lo que ella recordaba y que tenía muchos más porque su padre era mujeriego, no sabía mucho de su madre pues parece que se divorciaron cuando ella era aún muy pequeña, su madrastra era muy celosa y cuando descubría que su padre la había engañado (otra vez) nadie se le acercaba por miedo a que ella hiciera algo realmente horrible, pero en realidad era una buena mujer…

Y así estuvieron horas hablando hasta que era muy tarde… "Su vida es realmente interesante, es como si ella hubiese vivido 200 años o más" pensó Andrómeda mientras la escuchaba atento, pero aún tenía una duda: su vida amorosa

Oye pero dime, cuantas parejas tuviste? – la interrumpió, ella se quedo callada y luego inclino la cabeza y notó en su semblante una mirada melancólica – lo siento – se apresuro a decir – si te molesta la pregunta no es necesario que respondas – pero ella negó con la cabeza

Esta bien, no te preocupes… en realidad fueron dos – mintió con una sonrisa algo triste - tu eres el segundo

Y quién fue el primero? – pregunto mirándola fijamente a los ojos

Arcángel… - dijo ella sin desviar la mirada ni un segundo

Durante otro buen rato, ella le contó todo acerca de él y de cómo lo conoció, él escuchaba atento todo y se sentía mal por las cosas horribles que le contó acerca de cuando Arcángel comenzó a beber…

Calixto me ayudo a escapar y no volví a saber nada de él después de eso – concluyo, cuando… una lágrima, otra y otra, hasta que fueron miles las lágrimas que derramó, y él, no dudo en abrazarla con fuerza prometiéndole que jamás la lastimaría

No te preocupes yo siempre te protegeré – le decía Shun mientras secaba sus lágrimas con su dedo

Entonces pasó algo inesperado, ambos se separaron y se miraron de manera muy profunda, sin darse cuenta rozaron sus labios… un beso que se volvió un poco más intenso cada vez, un beso apasionadamente tierno… "No… por qué…?... no lo entiendo… esta sensación… es la misma de… cuando… cuando me enamore!… esto no esta bien… esto no debe ser… pero… siento que él… es diferente y que jamás me lastimaría…" Afrodita se quedó asombrada de sentir un beso tan cálido y dulce... tras aquello su mayor temor se había confirmado… se había enamorado de Shun

Ese beso término y ella se retiró para ir de inmediato a la habitación de Saori, entró de manera brusca y la despertó. Más Shun no la siguió por pensar que eso era lo mejor

Qué pasa! – grito la diosa al sentir que alguien entraba en su habitación muy bruscamente, Afrodita cerró la puerta y se acerco a su hermana

Debemos… irnos… rápido – le dijo entrecortadamente y Atena notó algunas lágrimas en sus mejillas

Qué paso… estas bien? – le dijo muy preocupada… "A pesar de querer separarme de mis santos y de la gente a quien quiero es mi hermana" pensó y la abrazo

Mañana a esta hora debes estar lista… pues debemos irnos lo más rápido posible – le dijo despegándose de ella con tono autoritario y limpiándose las lágrimas – pero… por favor… deja que me quede… a dormir… contigo… esta noche – le dijo cambiando su tono de voz a uno más tierno, como el de una niña pequeña, Saori la vio con ternura y solo asintió

Durante la mañana, a eso de las 4:16 a.m. Afrodita se despertó y se puso a pensar en lo que pasó… "Me he enamorado… lo amo… y ahora que haré?... lo amo… lo amo, lo amo, lo amo… no lo puedo seguir negando… desde la primera vez que lo vi… y sentí su cosmos tan especial… me enamore de él… pero no esta bien… mi padre lo matará… si lo descubre… pero no quiero dejarlo… por qué me enamore de alguien que no puede estar conmigo?" Afrodita comenzó a llorar en silencio, para luego darse vuelta y abrazar a su hermana que así mismo al soñolienta le correspondió el abrazo y le susurro: "duerme tranquila"

En la mañana ambas despertaron al mismo tiempo, pero ninguna de ellas mencionó nada de lo que pasó la noche anterior, Saori se levantó rápidamente, como si sintiera que Afrodita la apuñalaría por la espalda... pero claro que eso no pasó, Afrodita se quedo en la cama pensando en cual seria su siguiente paso para llevarse a Atena

Paso mas o menos una hora y entonces entro Tatsumi con una pequeña mesita que tenía encima su desayuno

La señorita Saori, ha pedido que le traiga su desayuno – le dijo muy cortésmente mientras ella se acomodaba para comer y asentía suavemente

Terminado el desayuno se vistió y fue directo a la puerta cuando se topo con… él

Hola… como estás? – le pregunto él con voz animada y algo tímida

Bien y tu – le dijo mientras evitaba su mirada – respecto a lo de ayer… gracias… - y con ello lo abrazó… "No quisiera hacerte daño pero… lo nuestro… no puede ser…" ese pensamiento la dejaba destrozada por dentro

De nada… - le dijo correspondiendo su abrazo – siempre estaré para ti, siempre te protegeré y jamás te abandonare – le dijo mientras la apegaba más a su cuerpo

Después de aquello se dirigieron a la habitación de Andrómeda y fueron a recostarse a la cama, no se movieron de allí en ningún momento, se quedaron abrazados hasta… la noche

Cuando ya era la 1:00 a.m. ella se despego diciendo que tenía algo muy importante que decirle a Saori, le pidió que esperara... pero él no lo hizo y la siguió

Al llegar a la puerta supo toda la verdad, escucho cada palabra, los demás llegaron y cuando pretendían preguntarle a Shun que pasaba, las respuestas salieron por si solas

No me pienso ir de aquí, la tierra me necesita!

Eso a mi no me interesa, Zeus me envió para que te llevará al Olimpo, y eso es lo que voy a hacer!

Afrodita… cómo puedes ser tan cruel? Como pudiste engañarlo? - "Afrodita?... en realidad era una diosa…" Shun estaba realmente asombrado por aquella revelación

Cállate eso no importa! y date prisa… debemos irnos

No irán a ningún lado! – los cuatro santos de bronce entraron en la habitación de Saori dispuestos a rescatarla, pero fue Andrómeda quien reacciono más rápido y fue tras Afrodita, a quien tomo de la mano y se la llevó directo a su habitación

Una vez cerrada la puerta, él se acerco a ella, quién tenía una mirada bastante triste, afuera una tormenta se había formado, parecía un diluvio

Por qué…? por qué me engañaste?... por qué no me lo habías dicho antes! – su tono de voz empezó a aumentar y eso la asusto mucho – por qué no te marchaste antes! Por qué te quedaste! – y estuvo a punto de pasar algo, algo que no se puede esperar de ese santo… quería golpearla, pero antes de eso ella solo grito una cosa

Porque te amo! – esas palabras… fueron la respuesta más perfecta a todas las preguntas que él hizo, cayó de rodillas y rompió a llorar, él se dio cuanta de lo que estuvo a punto de hacer y se arrodillo junto a ella y la abrazo tiernamente

Perdóname… perdóname por favor… yo también te amo… - después de haberle dicho eso la miró y trato de besarla, más por el susto ella no quiso – … por favor… - le susurro y ella lo miro y lo beso

Ese beso como el anterior se volvió cada vez más apasionado… hasta que se fueron a la cama

No es la muerte quien me dio sus besos

(No es la lluvia tampoco), sino que

Llegue a la fuente cuando el

Universo temblaba (como temblaban

Tus senos al besarte). No es la muerte quien

Me dio sus besos, (no son las aguas

Tampoco) pero yo les di los míos

Cuando los azules murmuraban, y…

(Cuando di mis besos al mar, a ti, a Ella…)

Más (…)

Si tu llegarás al infinito, al

Vacío del fondo del ser: (vacío)

Abrazados fuéramos entonando

La sinfonía bajita del silencio

Y…

Es que tu así alegre sonrisa

Contagiosa, cantarías deseos

Con mis ansias saturadas del hastió

Que brinda el placer; al amor creado

Saludando desesperados. (Vacío?)

No es la muerte quien me dio sus besos,

(No es el azul tampoco), sino que

Te besé (a Ella, a ti y al azul)

A los tres nos besó el placer (vació?)

Ah… qué hermoso hastió… Es que la lluvia no remojó tu cuerpo y el

Mío, para sentirnos cálidos y

Juntos otra vez! Ah… Universo mío

Por qué tiemblas?

Pasado todo aquello, Afrodita se acurruco en los brazos de Shun y antes de que Morfeo usara su magia para hacerlos dormir, él susurro tímida y suavemente "Yo creo en ti" y con eso ambos durmieron tranquila y pacíficamente.

En el Olimpo nadie se dio cuenta de su traición hasta que sintieron el nacimiento de… Eros dios del amor…

Siento que ella no fue capaz de cumplir su labor… bueno… no me queda otra… Hera! tú te encargaras ahora – le dijo Zeus a su esposa

Si – respondió firmemente

Bueno… tal vez piensen que el poema ese nada tiene que ver, pero es que no se me ocurrió nada para esa parte, y esto aún no termina, y perdón, la inspiración me falta un montón pero ojala les guste y dejen muchos reviews… por fa

Sayônara

P.D.: Gracias a todos por los reviews y si tienen dudas mándenmelas