Capitulo 5

Una vida… una muerte

"No hay nada más triste y conmovedor que morir por amor"

Al darse cuenta ya era de mañana, ella se despertó y al levantar un poco la vista vio que él también estaba despierto y la observaba con unos ojos realmente cariñosos

Buenos días… – le susurró él tiernamente

Buenos días… - le dijo también en un susurró y se dieron un beso

Ambos continuaron abrazados mientras el sol iba iluminando la habitación hasta llegar a la cama donde solo una manta cubría sus cuerpos desnudos… "Jamás había pensado que esto podía pasar… ahora se que puedo volver a creer en el amor como antes" Afrodita estaba sumamente contenta, más que nunca en su vida

Mientras tanto en la habitación de la diosa Atena…

Seguro que esos dos están bien Saori? – le preguntaba Pegaso a su diosa, que embozaba una tierna sonrisa

Si… puedo sentir que ambos están bien – le dijo Atena – aunque todo parecía que iba a terminar mal, ellos se amaban… y el amor lo soluciona todo

Tienes razón – le dijo mientras se acercaba a ella y la abrazaba

Pero en ningún momento noto que Hera, reina de los dioses se acercaba…

Cuando todos estuvieron en la sala de la mansión, Afrodita les explico todo acerca de porque estaba allí y porque quería llevarse a Atena, pero para no abochornar a Atena, Afrodita no dijo nada acerca de que estuviera enamorada de Seiya…

Déjame ver si entendí… tu querías llevarte a Atena porque estaba con nosotros y porque nosotros hemos ido en contra de los dioses ¿verdad? – le resumía Pegaso que apenas pareció entender

Si, exactamente… pero ahora la verdad es que ya no se si puedo cumplir mi misión – le dijo ella con la cabeza baja

No… no pensamos dejarte hacer eso – le dijo Andrómeda que la tomaba de la mano – no podemos porque es nuestro deber

Eso lo se… - dijo sonriendo tristemente

Afuera como la noche anterior, comenzó a llover, era algo extraño ya no estaban en temporada de lluvias, pero la verdad, en ese momento tan tenso era relajante, los truenos se hicieron más prominentes, de repente todos la sintieron… un cosmos de increíble fuerza, posiblemente el que había causado la tormenta

Todos s levantaron de sus lugares esperando a que entrara el extraño visitante…

Pasó lo que esperaban, se abrieron las puertas, una persona adulta entro por ellas, estaba cubierta por una especie de gabardina que no dejaba ver ninguna parte de su cuerpo, cuando volteó la mirada todos se dieron cuenta de que era una mujer, muy linda pero no tanto como Afrodita

Dejo caer su manto para descubrir a una mujer alta, de ojos claros, cabellos dorados que formaban un moño y labios rosas, realmente muy bella pero se notaba que era algo vieja por las arrugas que tenia

Con aquí estas… cómo has osado traicionarnos? – le dijo Hera clavando la mirada en Afrodita

Yo no he traicionado a nadie Hera, y lo sabes, además… no entiendo cómo es que mi padre no quiere verla feliz? – le reprocho ella con seriedad

Ese es asunto de él – le dijo mientras se acercaba a ella y ella hacía lo mismo hasta que quedaron cara a cara – nos has traicionado a todos, no digas que no, porque lo sentimos…

Sintieron qué?

A tu hijo… - aquella palabra la había dejado atónita… no solo ella, a todos, en especial Shun… "No es posible, Eros… estas de vuelta… hijo mío…" pensó mientras recobraba la razón

Pero es imposible… esto no debía pasar aún

Pero pasó, ahora debes volver junto con Atena y…

No lo haremos! – la interrumpió – no me pienso ir

No seas caprichosa… bueno… si no vienes tu, ella lo hará – dijo mientras estiraba su brazo y abría su mano como si estuviera agarrando algo – ven Atena… - tras haber dicho esto Atena apareció, y en la mano de Hera estaba el cuello de Atena y la ahorcaba y luego la bajo con cuidado

Todos lo santos fueron contra Hera que los rechazo con solo ponerles su mano en señal de alto para luego cargar en brazos a Atena que se había quedado inconciente, todos salieron disparados y chocaron contra lo que estaba en su camino. Afrodita se quedo muda ante aquello, y lo que hizo fue correr hasta donde estaba Shun, para ayudarlo

Estas bien? – le dijo con voz desesperada

Si… no te… preocupes – le respondió él entrecortadamente

Hera no hagas eso! – le suplicaba Afrodita con lágrimas en los ojos – esto esta mal…

Lo siento… pero tu lo sabías desde un principio, sabías que esto podía pasar – le dijo mientras la miraba con melancolía – por ahora me voy, te estaré esperando en mi palacio subterráneo… adiós

"El palacio subterráneo?... ha pasado mucho tiempo desde que fui allí la última vez" pensaba Afrodita, el palacio subterráneo de Hera fue un regalo que le hizo Hades a Hera cuando se casó con Zeus, cuando niña ella y sus hermanos jugaban y correteaban en los pasillos y en cada parte del palacio… "No será mala idea volver para ayudar a mi hermana"

Cuando todo estaba un poco más tranquilo, ella les explico que iría a traer a Atena de vuelta, pero que para ello, ellos no interfirieran, más ellos no aceptaron esos términos

Nosotros somos sus santos y seremos nosotros quienes la traeremos de vuelta – le replico Pegaso

Pero es que no lo entienden, Hera es la reina de todos los dioses, es casi tan poderosa como Zeus, ustedes son mortales, y no podrán contra ella… ella y yo somos diosas y podremos aunque sea solo desmayarla para poder escapar – Afrodita trataba hacerlo razonar pero Pegaso simplemente, en pocas palabras… muy terco… "No… esta bien… no lo culpo porque… la ama"

Es nuestro deber, y aunque no quieras que te acompañemos… lo haremos – le dijo el Dragón seriamente – además hemos vencido a otros dioses, incluso al supuesto gran Poseidón y Hades dios de la muerte

Por favor, deja que te acompañemos, peleemos lado a lado – le dijo Shun con una mirada de súplica… "Aún siendo una diosa no puedo quedarme tranquilo, prometí que siempre te protegería y eso haré" se decía a si mismo el joven Andrómeda, ante esa mirada preocupada y amorosa ella no tuvo más remedio que aceptar

Esta bien… vengan, pero lo único que les pido es que al menos me dejen pelear con ella – les dijo con gesto resignado, pero al decir esto último todos se miraron con extrañeza y ella tuvo que aclarar sus dudas de mala gana – aunque no lo parezca soy una gran guerrera, Ares me enseño hace siglos a pelear – les dijo y así todos entendieron

Cuando se pusieron sus armaduras, se quedaron boquiabiertos al ver la armadura de Afrodita, su armadura era realmente hermosa, una puro blanco con decoración de joyas y oro. Tenía algún que otro escote que dejaba algo que decir, pero se notaba que la protegía bien

Mientras tanto en el palacio subterráneo…

Bien Atena… dime por qué no quieres volver al Olimpo? – le decía Hera con tono severo

Por qué la tierra me necesita – le respondía con bastante firmeza

Aún así eso no es suficiente… es que acaso no te das cuenta?... la tierra ya no merece seguir existiendo – razonaba ya bastante molesta

Pero de eso me ocupo yo, no ustedes! – pero al haber contestado de esa manera a la reina de los dioses, recibió una fuerte descarga eléctrica, su grito se escucho en cada rincón del palacio

Afrodita en ese momento sintió un gran dolor en su pecho… "Hermana…"

Debemos darnos prisa, no hay tiempo que perder – y después ya dada su orden todos salieron corriendo, hasta que…

Y dónde se supone que es? – le pregunto Pegaso bastante confundido

Solo debemos ir a un bosque para que se den cuenta, las entradas están en casi muchos lugares pero básicamente solo en los bosques, es la entrada al inframundo – les explico y fue en marcha hacia el bosque más cercano

Llegaron al corazón del mismo bosque en el cual se habían conocido Shun y Afrodita, caminaron un poco más hasta encontrar una pequeña planicie rodeada por los árboles, luego Afrodita se arrodillo y puso sus manos sobre la hierba… de la nada surgió una entrada tallada de marfil y que tenía escaleras que descendían, todos se quedaron realmente maravillados

Bien vamos – y dicho esto bajaron

Todo estaba realmente oscuro, resultaba mucho trabajo saber por donde iban y si iban por el camino correcto.

Entonces me pensaban dejar fuera de la diversión – La voz del Fénix sorprendió todos menos a Afrodita… "Vaya! Pero que muchacho tan insolente…"

Ven, si eso es lo que quieres – le dijo ella fríamente y continuaron

Todo iba bien hasta que las luces del palacio se encendieron, de las sombras que aún quedaban, apareció una mujer de largo cabello color púrpura claro, con un maquillaje rojo fuerte y vestía de una armadura negra

Perséfone qué estas haciendo tú aquí! – reclamo a la recién llegada

Hera me contó lo que había pasado, y le otorgue mi ayuda, sin olvidar que aún hay alguien de quien me quiero vengar – dijo mirando con odio a Shun – por culpa de este muchacho Hades ya no esta conmigo – dijo al final con una lágrima cayendo por su rostro

De verdad que lo siento, pero, yo nací para ser un santo de Atena y nada más, no quería ser un dios y mucho menos un dios tan mezquino como él – dijo Andrómeda firmemente – continúen ustedes yo me quedare a pelear con ella

Entonces vas a necesitar esto – dijo Afrodita pasándole algo que parecía ser una cadenita de oro – Perséfone es adicta al oro, cuando no se de cuenta tírasela y ya verás

Gracias… vayan! – dijo por último dándole un beso en la boca y los demás asintieron y se fueron

Perséfone se puso frente a él con una mirada de odio y repulsión

Bien Andrómeda al fin me voy a vengar por lo que me hiciste

Como te dije antes, lo siento…

Y así comenzó una pelea que al principio parecía muy fácil a ser una muy difícil. Perséfone era muy ágil de una manera increíble se movía a través de la cadena de Andrómeda y este lograba esquivar exitosamente los ataques de Perséfone

Los demás siguieron avanzando, de repente el ambiente se volvió pesado, el aire estaba Perfumado muy fuerte y solo Afrodita y toleraba el aroma tan fuerte que continuaba subiendo

Me duele la cabeza… - se quejaba el Cisne – me pregunto por qué ese perfume tan fuerte?

Esto seguro que lo hizo Hestia – dijo la diosa cuando vio a alguien frente a ellos

Pensé que te habías olvidado de tus hermanas Afrodita – dijo una muchacha de armadura rosa con rojo y decoración dorada

Bien…. Ahora quién se queda? – pregunto Afrodita mirando a sus amigos

Lo haré yo – dijo ya preparado el Dragón

Toma esta flor y cuando no lo note tírala al piso – redijo, él asintió y los demás se fueron

El combate fue feroz entre ambos, al ver que el Dragón tenía ese escudo, Hestia decidió usar dos dagas de hoja bastante afilada, tanto como la Excalibur de Shura, al igual que aquella era capaz de cortar cualquier cosa, pero cuando se es un dios todo tiene un poder superior.

Ambos resultaron ser bastante ágiles que difícilmente lograban esquivar sus ataques.

Atena estaba bastante débil, tirada en la cama mientras una ninfa de Hera la cuidaba, las descargas que Hera le había dado, la dejaron muy mal herida. La ninfa la atendía curando sus heridas y dándole de comer

Señorita – dijo educadamente dirigiéndose a Saori, que la miro con atención – usted cree que ellos puedan llegar aquí? … según creo yo, aún teniendo a la dama Afrodita, no creo que lleguen aquí

Yo tengo fe en mis caballeros y en mi hermana – le dijo mirándola con ternura

Los tres caballeros y la diosa, se encontraron en el jardín del palacio, y se aproximaron a la piscina

Aún recuerdo los buenos tiempos que pasaba con mis hermanas, Anfítrite adoraba venir en las mañanas a la piscina a nadar junto con Poseidón…

Yo también lo recuerdo hermana, ha pasado mucho no crees? – le dijo una mujer rubia de ojos tan claros que parecían casi blancos – creo que s momento de tomar venganza de ustedes por haberme quitado a mi marido

Tus hermanas son poco tolerantes ¿verdad? – dijo Hyoga con tono cínico – bueno… creo que me toca - y dicho esto Afrodita le entrego una concha y se fueron

La armadura de Anfítrite era de color celeste claro, y tenía una pequeña arma, un tridente de plata, su batalla se llevo a cabo en la piscina en la cual se sumergieron y Hyoga fue un poco más listo y congeló el agua, salió y vio que la diosa del mar se había quedado atrapada pero gracias a su tridente, logró escapar para luego herir levemente al Cisne en el hombro

El combate con Perséfone había llegado a su fin, la cadena resulto ser una cadena mágica forjada por Hefesto, lo que pasó fue que mientras peleaban soltó la cadenilla, y al verla Perséfone la tomo, de repente la cadena atrapo a Perséfone que ya no podía moverse. Shun decidió continuar, tenía varias heridas pero nada grave, gracias a la cadenilla

Fue a tal velocidad que encontró a Shiryu aún peleando con Hestia, pero ya no llevaba su armadura y Hestia tampoco, vio cuando Shiryu tiro la flor, al recogerla, Hestia se desmayo, el polen de la flor tenía somnífero, esa flor se la había dado ella misma a Afrodita, Shun fue a su encuentro y ambos fueron en camino

Hefesto esta por aquí – dijo Afrodita al sentir mucho calor, al igual que Seiya – puesto que tu vienes del corazón de la tierra, sugiero que te quedes a enfrentarlo Ikki

Esta bien – dijo el Fénix parándose en seco – supongo que esto será divertido

Como quieras… - dijo ella – solo te puedo dar esto – le dijo pasándole una botellita de vidrio grueso con algo líquido de color azul fuerte

No creo necesitarlo – dijo rechazando la botellita

Tu ni siquiera conoces el poder de Hefesto, yo mejor que nadie lo conoce… trágate tu orgullo – le dijo apretando los dientes y dejándolo

A pesar de Hefesto fuera cojo, eso no lo detenía ante nada y junto con su martillo era casi invencible, pero Ikki con lo terco que es, no quiso usar lo que le había dejado Afrodita, aún a pesar de los terribles ataques que le mandaba Hefesto

Seiya estamos cerca – le la diosa a Pegaso que ya parecía estar listo para pelear – pero recuerda Hera es mía

De acuerdo – dijo con cierta decepción

Te estaba esperando! – grito Hera desde el piso superior, vestía una armadura de oro que cubría casi todo su cuerpo

Seiya ve por mi hermana mientras la distraigo – le dijo a Pegaso lo suficiente alto para que lo escuchara – bien Hera… sería bueno que dejes ir a mi hermana

No lo creo mocosa insolente – un rayo apareció en la mano de Hera – primero debes pasar por mi – dijo por último lanzando un rayo de su lanza que Afrodita esquivo sin ningún problema

Mientras corría a una increíble velocidad por todos lados, Pegaso se infiltro apenas en la habitación donde estaba Saori, fue un golpe de suerte hallarla en la primera habitación que decidió revisar, pero la ninfa al verlo trato de informarle a Hera pero él logro callarla a tiempo

Tranquila… solo vine por mi diosa – dijo al tiempo que la soltaba

Seiya! – grito de alegría la diosa mientras corría a sus brazos y este la recibía calidamente, pero el momento duro poco pues se produjo un temblor que había sido causado por un trueno que había mandado la reina de los dioses contra la diosa del amor

Salieron a ver que pasaba y vieron como Afrodita saltaba lo suficientemente alto para lograr tomar la lanza de Hera y tirarla a los escombros del palacio quedo clavada con la punta hacia arriba… "Es verdad es muy buena peleando" pensó Pegaso, pero Hera al ver que su arma no estaba más en sus manos, hizo lo mismo que les hizo a los de bronce para alejarlos, Afrodita salió disparada pero cayo de pie de forma muy elegante

Tras el temblor Shiryu y Shun llegaron hasta donde estaba Hyoga que se quedo parado frente a una almeja gigante que se tambaleaba y lanzaba gritos

¡¡¡¡SACAME DE AQUÍ! – gritaba desde adentro Anfítrite, la concha resulto ser una prisión que cuando comenzó el temblor Hyoga la soltó accidentalmente y cayo en la mano de la diosa que de repente quedo atrapada – TEN LO POR SEGURO, HERA LOS CASTIGARA POR ESTO… Y SEGURO QUE MI HERMANA TAMBIEN LO PAGARÁ…

Debemos darnos prisa no hay tiempo que perder – dijo el Cisne ignorando su advertencia y dirigiéndose donde estaban el Dragón y Andrómeda, ambos asintieron y se fueron

Algo parecido a lo de Hyoga le paso a Ikki, la botellita era un regalo que le había hecho Skadi, (diosa nórdica del invierno y caza), a Afrodita, eran el aliento de los gigantes de la escarcha, aquello podía congelar incluso a los titanes, Ikki se dio cuanta de eso cuando vio que Hefesto quedo hecho de hielo, se quedo parado allí hasta que escucho que sus compañeros se acercaban, los espero y todos se dirigieron al gran salón donde se encontraba Hera.

Mira Afrodita, no lo voy a permitir, tu también vendrás porque ese mortal no te ama – le dijo Hera mirándola directamente a los ojos

Estoy segura que él me ama, tu bien lo sabes, pues Eros solo volvería si yo encontraba un amor verdadero! – le dijo Afrodita desde abajo

Esta bien, si todo tiene que ser a las malas, a las malas será – dijo por último levantando su mano y sacando un abanico de oro, Afrodita reconoció de inmediato… "No… va a usar la hipnosis…"

La hipnosis de Hera consistía en agitar su abanico mientras desprendía un aroma, que en realidad era un alucinógeno muy potente que podía obligar a alguien a obedecer hasta la orden más aberrada. Entonces, Afrodita sintió que sus amigos se aproximaban, se dio cuenta de lo que Hera quería hacer, pero cuando quiso tratar de detenerla, ya era muy tarde, Shun, Shiryu, Hyoga e Ikki ya habían caído en la trampa, sus ojos perdieron su brillo y se quedaron sin color, todos se prepararon y la atacaron sin piedad, pero por el cariño que ella les tenía, los recibió sin defenderse

Pero que haces!... deberías defenderte – le dijo Hera con una sonrisa maligna en su rostro

Yo los quiero a todos ellos, en especial a él – dijo señalando a Shun – por eso no me atrevería a lastimarlos… dime como puedo salvarlos

De verdad que lo quieres saber? – le dijo bastante seria

Si – respondió apagadamente

Entonces ven aquí – y Afrodita obedeció, esquivo el segundo ataque de todos y se dirigió al piso superior – solo la muerte podría liberarlos – dijo Hera cerrando los ojos

Qué…! – dijo Afrodita casi inaudible – no es posible… - su corazón latía a mil por hora, realmente no deseaba que fuera así… "Ya veo… si así debe ser no me queda otra…" se dijo por último, dirigió la vista a Saori y a Seiya que estaban en la puerta de la habitación… "Cuida bien de mi hermana… y cuídalo tu a él", les dijo eso último soltando una lágrima y saltando hasta quedar parada en la baranda

Observó con cuidado cada parte del gran salón, hasta que lo vio… la lanza… como estaba con la punta hacia arriba, sería la mejor forma, salto y corrió hasta Andrómeda y para hacer que saltara, atacó al suelo y luego sujetó a Shun, dirigiéndose hacia la lanza… "Gracias por todo…" le dijo por último mientras lo soltaba, Shun de alguna manera fue despertando hasta que…

Una vez que todos los dioses estuvieron libres, sintieron un gran pesar en su corazón, se dieron de la falta que iban a sufrir

No… siempre ser… gentil… significa… amor… si alguien… te abraza… no siempre… es por… amor…– dijo entrecortadamente mientras se liberaba de la lanza en la cual se había atravesado su pecho – pero estoy… segura de que… él… me… ama… - dijo por último cayendo de rodillas

Todos los demás empezaron a despertar y se dieron cuanta de lo que habían hecho y de lo que había pasado, Shun simplemente no creía en lo que sus ojos veían, corrió hasta ella y la tomo en sus brazos

La muerte los liberaría… la muerte de alguien amado – dijo mientras tosía y escupía sangre, Shun empezó a derramar lágrimas, que ella seco cariñosamente

Él ha nacido pero ella morirá - nadie noto cuando Hera se aproximo, Afrodita la vio con ternura y cerró los ojos, pero sin soltar antes un "te quiero" para Shun – Si de verdad lo deseas la puedo salvar – todos miraron a Hera con los ojos aún llorosos – la verdad es que jamás quise que esto pasara, yo desde que ella era pequeña la quise como si fuera mi verdadera hija, quise oponerme a Zeus pero no me atreví, pero ahora, con todo esto se que puedo – se acerco a Afrodita que de alguna manera seguía con vida, toco la herida y esta se cerró

Va a estar bien? – pregunto Shun que la miraba agradecidamente

Si lo estará, solo denle tiempo

Muchas gracias Hera – le dijo Saori que se aproximo a ella y la abrazo espontáneamente

Váyanse, los otros dioses no les dirán o harán nada, así que vayan tranquilos

Pero Hera que harás tu?– le pregunto Seiya

De una vez por todas encarar a Zeus – y se fue

Todos regresaron a la mansión donde atendieron a Afrodita, al despertar se encontraba en los brazos de su amado, se sujeto a él y comenzó a llorar de alegría, al saber que su sacrificio no seria en vano, él despertó anonado y solo la beso para poder seguir descansando juntos

Lo se, lo se… quedo horrible y algo largo, pero la verdad es que a mi me gusto, solo que no se me ocurrió nada mejor para el final, y gracias a todos por sus reviews

Sayônara

CONTINUARA…