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Al abrir los ojos se encontró en un lugar lleno de brumas y niebla. Parecía un pueblo destrozado por el paso de los siglos. Por sus calles deambulaban espectros de lo que un día fueron personas. Cloud estaba extrañado:-¿Donde estoy? Parece una ciudad fantasma...-murmuró. La gente le miraba alguna vez, y luego continuaba su camino. Cloud avanzó por las calles, alucinado por las presencias de esa gente. Llegó a una especie de plaza principal, en la que había un cartel:''Nadie llega por propia voluntad. Muy pocos deciden quedarse'' habían escrito con letras plateadas. Cloud lo observaba boquiabierto:-¿Estoy muerto?-preguntó. Nadie de los que pasaban le respondía.''Hace poco he estado en un lugar extraño'' le había dicho Marlene. Entonces, -¿qué estoy haciendo aquí?-preguntó, sin comprender. Se giró de golpe, sobresaltado. Detrás suyo se encontraba...
Cloud no podía creerlo:-¡¡Zack!-gritó acongojado:-¿Pero cómo...?-no daba crédito a lo que sus ojos veían. Zack lo observaba sorprendido de pies a cabeza.-No me habría imaginado que volvería a verte de cerca...-susurró, apenado. -¿Por qué estás triste, Zack?-le preguntó Cloud, extrañado.-Yo...estoy muy contento de verte de nuevo...-le dijo, completamente emocionado. El joven lo miró a los ojos.-La niña pequeña volvió con vosotros...-susurró.-¡¡Sí, me dijo que había hablado con...!-Cloud se detuvo en seco. ¿Con Zack?''Una persona a quien aún le importas...''-Zack...-sollozó entonces. El moreno se alteró:-¿Qué te ocurre, Cloud?-le preguntó, acercándose a él. El rubio le abrazó con fuerza.-Lo siento...fue por mi culpa, por mi culpa...-sollozó con fuerza. Zack le soltó, y le acarició el cabello.-Te equivocas...tú no tuviste la culpa, Cloud. En todo caso fue culpa mía, si Sephiroth no se hubiera enterado...Cometí el error de decírselo.-le dijo, pero Cloud seguía alterado:-¡¡No quería que murieras!-le gritó.-No pude hacer nada, ese cabrón...-gimió. Zack le miró compasivo.-No llores... nunca llores, Cloud.-Zack abrazó a Cloud y le besó con ternura.
¡Lou, que te ocurre!-Vincent observaba alterado como su niño se retorcía de dolor en el suelo, aferrándose el pecho desesperadamente, y con la mirada asustada.-¡Cid, Ven, Lou no está bien!-Vincent hacía imposibles por serenarse. El piloto se acercó al niño y lo cogió en brazos. El chico gemía susurros casi incomprensibles.
¡Ese hombre! ¡El demonio de plata...!-parecía muy asustado. Vincent miró angustiado a Cid. ''Esto no tiene buena pinta...'' pensaba el hombre, algo nervioso. El crío perdió el conocimiento.-Vincent, avisa a Cloud...-le urgió Cid al de largos cabellos.
Tifa, Marlene, ¿habeis visto a Cloud?-preguntó Vincent a las chicas. Ellas se asombraron de su repentino sobresalto.-Ahora no puede ir, Vincent...-le dijo Marlene.-¡Es urgente! Se trata de Lou...-dijo, y las dos le miraron asustadas.
Cid había dejado al pequeño en la cama. No respondíia, y su temperatura bajaba a cada momento.
Lou...venga despierta...eres muy importante para Vincent, no puedes morirte...-le susurró, destrozado.
Lou parpadeó un par de veces. Cid le miró aterrado: había cambiado. Sus ojos habían adquirido un verde esmeralda terrorífico.-¿Lou...?
El niño lo miró sonriendo. -¿Dónde está mami?-preguntó inocentemente. Cid lo miró extrañado:-Ahora viene...-le dijo, y Lou sonrió.''¿Qué ha pasado?'' pensó el piloto, nervioso. Vincent entró en la habitación.-¡¡Mami!-le llamó Lou, alargando los brazos hacia él. Vincent lo abrazó, sonriendo tranquilo.-¿Estás bien?¿Qué te ha pasado?-le preguntó. Cid estaba cada vez más extrañado. Parecía que Vincent no se daba cuenta. Lou se separó del abrazo y sonrió muy contento:-Estoy bien mami.
Oye, Vin...-Iban a acostarse, era muy tarde en la noche y tenían bastante sueño.
¿Qué ocurre?-Vincent estaba extrañado. Cid no se le había abalanzado como de costumbre.-¡Ah, ya entiendo, hoy no te apetece,¿no es eso?-le interrogó. Cid lo miró nervioso:-¡Sí me apetece..., Solo que quería hablar contigo de una cosa...
¿De qué?-Vincent parecía muy interesado. No era normal que Cid entablara una conversación antes de hacer el amor.
Se trata de Lou. ¿No te has dado cuenta? De repente se comporta de forma diferente, y sus ojos...
¿Qué pasa con sus ojos?-Vincent parecía picado. No le gustaba que se metieran con su niño. Ni siquiera Cid.
No te enfades Vin, es solo que...sus ojos son verdes.-aclaró Cid. Vincent suspiró.-...-no dijo nada.
Vincent se acurrucó a su lado. No había querido enfadarse con Cid.-Te quiero, Cid...-le susurró con dulzura.
