Capítulo trece ---Tras la marcha

Snape se pasó todo el verano escribiendo cartas a Carolina. Quería saber cómo estaba, y el motivo por el que se hubiera marchado de Hogwarts un mes antes de las vacaciones. Ninguna de sus cartas llegó. Fueron interceptadas por Tina Grace. Ella quería a Severus, y había tratado de demostrárselo con un beso, pero él la rechazó cuando consiguió zafarse de su abrazo de oso. Y si ella no podía tenerlo, ninguna más lo iba a conseguir. Interceptó sus cartas, con la esperanza de ver algo en ellas que le ayudara a conseguirlo, pero al no ver nada de utilidad, las volvió a enviar todas. Todas menos un grupo de cartas, cuyo mensaje era ininteligible, tan solo una aglomeración de letras sin ningún sentido. No las entendía, pero a lo mejor algún día lograba descifrarlas, solo hacía falta tener paciencia.

Snape, al no recibir contestación a sus cartas pensó que quizás se había vuelto a enfadar con él por el asunto de hacer pública su relación. Él ya lo tenía claro, si ella se lo pedía, lo haría. La quería muco para arriesgarse a perderla. Cuando el nuevo curso se inició, sintió una gran angustia al ver que su rostro faltaba en la mesa de Gryffindor. Cuando el correo llegó distinguió a Galatea, la lechuza de Carolina. Durante unos segundos pensó, que la carta que llevaba era para él, pero enseguida se dio cuenta de que iba para la mesa de Gryffindor.¿Qué le había pasado a Carolina¿Por qué no había recibido siquiera una noticia de ella?

En la mesa de Gryffindor recibieron con inquietud la carta. Lily y Susana se habían enterado de la desgracia de su amiga, y le habían estado mandando cartas de apoyo durante todo el verano, pero ella tan solo les había mandado dos cartas, en una de ella agradeciendo sus palabras, y en otra diciéndoles que necesitaba pensar, y que al curso siguiente no iba a ir a Hogwarts. Sirius también había recibido una carta de Carolina, aunque no se lo había dicho a nadie, en ella tan solo ponía "Hazle la vida imposible", pero él entendió el mensaje. En esta nueva carta, Carolina les hablaba de lo bien que había estado el primer día en su nuevo colegio de magia, y que había conocido a un grupo de chicos que parecían muy simpáticos, y que el colegio no era tan bonito como Hogwarts pero que estaba muy bien... Pero a todos esas palabras les sonaban a falso.

El curso continuó, y aunque echaban de menos a Carolina, no fue muy diferente de los otros. Sirius cumplió a conciencia lo que le había pedido Carolina. Le intentaba hacer todo el daño posible, y eso incluía una conversación donde le enseñó la carta que Carolina le había mandado y preguntarle en tono de burla "¿De verdad creíste que te quería?", hasta hacerle una broma en la que casi le mata. Era cruel, pero él creía firmemente que si había hecho daño a Carolina se merecía todo lo que le estaba haciendo.

James la mitad del curso declarándose a Lily, y esta intentando esquivarlo. En marzo ocurrió algo que le hizo plantearse algunas cosas. El chico estaba decidido a todo con tal de conseguir una cita con Lily, así que tras mucho suplicar a sus amigos, consiguió que le ayudaran a elaborar una poción de amor. Una vez elaborada, consiguió introducirla en el zumo de calabaza de la chica. Ésta, se la bebió sin sospechar nada. James esperaba, que tras beberse la poción, Lily le mirara de manera diferente, o le dijera lo mucho que le quería, que intentara besarle, o que por lo menos, aceptara una cita con él. Nada más lejos de la realidad, la chica siguió comportándose de igual manera, e incluso rechazó tres ofertas de James de acudir a una cita con él. Y la poción funcionaba, de eso no había ninguna duda, ya que peter le ingirió por error, y estuvo persiguiendo a una Ravenclaw durante toda una semana declarándole su amor. Pero si Lily le quería¿por qué seguía comportándose de igual manera? Quizás es que la chica le quería desde hace tiempo. ¿Le habría rechazado todas esas veces, como ella misma lo decía, tan solo por su inmadurez y egocentrismo? Quizás le iba llegando la hora de madurar.

Y el curso pasó, y llegó el séptimo, el recuerdo de su amiga seguía presente, pero la realidad iba absorbiendo más a los chicos. Y no es que se olvidaron de su amiga, pero sí la dejaron un poco aparte. Snape, por su parte, se creyó las palabras de Sirius de que él no le importaba mucho a Carolina, y se fue cerrando cada vez más en sí. Su rencor le hacía absorber como una esponja todas las ideologías de sus amigos Slytherin en contra de los muggles, y cada vez creía más en ellas¿cómo había llegado una vez siquiera a enamorarse de una sangresucia? Seguramente le había lanzado un hechizo, porque esa niña no le llegaba ni a las puntas de los talones a él, descendiente de magos puros. Fuera de Hogwarts, Voldemort iba adquiriendo cada vez más poder, y cuando le ofrecieron a Snape unirse a él, no dudó en rechazarlo siquiera un instante. Ahora iba a poder vengarse de todas las humillaciones sufridas por aquellos asquerosos Gryffindors.

James y Lily acabaron saliendo, aunque al final fue James quien aceptó una cita de Lily, y no al revés, el chico por fin había madurado, y eso alegraba mucho a Lily. Remus seguía de novio con Joanne, y estaban planeando irse a vivir juntos. Sirius, intentaba olvidarse de Carolina saliendo cada vez con más chicas, aunque nunca lo consiguió del todo. Peter cada vez estaba más silencioso, y se distanciaba más de sus amigos, James Sirius y Remus, al principio intentaron estar más con él cuando se dieron cuenta, pero tenían sus propios problemas, y lo dejaron un poco de lado.

El Señor Oscuro le había mandado a una misión. No era muy difícil, si actuaba con cautela no tenían porque venir ningún mago. Estarían solo él y esos estúpidos muggles. Los muggles se habían atrevido a tener una hija con signos de ser una futura maga. Eso era una aberración, y él, Severus Snape iba a hacerles pagar caro eso ofensa. En la casa estarían los padres de la niña, la niña y una invitada que había venido de lejos. El trabajo era fácil, la puerta se abrió con un simple alohomora, y no tuvo ningún problema en localizar a la feliz familia en el dormitorio conyugal. Mató a los tres sin ningún parpadeo. Cuando iba a salir de la habitación se encontró con un fantasma. ¡No podía ser ella!

¿Ca...Carolina?

La chica se sorprendió al oír el nombre, pero luego negó sonriendo con la cabeza:

Nos confunden mucho, pero mi nombre es Clara, Clara Jones. Mi hermana está en Estados Unidos. Y me alegro, seguramente no le haría ninguna gracia ver como su ex-novio se ha convertido en un asesino.

¿Cómo...

Yo sé muchas cosas. Como que tú no crees en todo lo que te dicen tus compañeros mortífagos, y que solo actúas por rencor y despecho.¡Mi hermana te quería! –dijo subiendo de repente el volumen de voz- No creas a los que te dicen otras cosas.

Y diciendo esto se retiró de la habitación. Severus la siguió, pero parecía haber desaparecido, en la casa solo quedaba él. Las palabras de la joven que decía llamarse Clara Jones revolotearon en su cabeza, y se fue dando cuenta de lo que había hecho, y en lo que se había convertido ¿Tendría opción de rectificar?

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Y aquí finaliza la etapa de esta historia que transcurre cuando Carolina y Snape son estudiantes. A partir de ahora la historia transcurre entre el sexto y el séptimo año de Harry.

Por si nadie se ha hecho algunas preguntas bastante interesantes, las formulo yo aquí :

¿Qué hacía Clara en la casa que iba a atacar Snape¿Cómo sabía lo que sabía¿Adónde fue cuando se escapó?

Clara oculta muchas cosas, aunque al final estoy viendo que no voy a poner tanto de este personaje como en un principio quería. Quien si va a tener una importancia en la (por llamarla de algún modo) segunda parte de esta historia va a ser Atenea, hija adoptiva de Clara.