Disclaimer: Bueno dado que no quiero problemas con los abogados de Masami Kurumada -Ve a los abogados amenazando con demandarla y quitarle el poco dinero que tiene- debo decir que los personajes de Saint Seiya no me pertenecen a mi solo me pertenecen...bueno un poco de la historia del fic y los personajes que invente para el fin de la misma.
Resumen: Bueno la historias del romance de Shión con una guardiana de Athena antes y después de la primera pelea con Hades para luego pasar al de Mu con la hija de estos...pésima para los summarys pero la historia es mejor al menos eso espero
Genero: Romance/General.
Clasificación: PG-13
Pareja: Mu/Elbereth y algo de Shión/Elentári
A/N: Los primeros capis se concentran en Shión/Elentári, primera fic de una colección de cinco.
-Conversación normal-
-"Conversación entre mentes"-
-itálicos- pensamiento
"TENNYO DE LAS ESTRELLAS"
Capitulo III:
Unos profundos ojos grises empezaron a ver a su alrededor hasta que se posaron en un hombre joven de cabellos verde suave, con ojos color rosa, con dos puntos morado claro (de ese color eran ¿verdad?) en su frente y muy apuesto, ella lo miro un tanto confundida antes de empezar a mirar a su alrededor muy confundida. Todo lo que sus ojos podían ver eran piedras y mas piedras, era como si estuviera en una hondonada o algo así, podría ser que se hubiera confundido de lugar cuando se telé transporto, bueno esa podría ser una razón ella solo podía teletranspostarse a lugares en los que ella ya había estado, pero en cuanto respectaba al Santuario de la diosa Athena ella nunca lo había visto, así que podía ser que hubiera llegado a un lugar diferente ahora que se suponía que iba a hacer ella no conocía nada de la tierra de los mortales dado que nunca le habían dejado poner pie ahí, pero ahora que estaba ahí como iba a encontrar a Athena.
-Umm... ¿Y ahora que voy hacer?- Ella se dijo suavemente, antes de que sus ojos pasaran de vuelta al joven que estaba ahí con ella, talvez el podría ayudarla a encontrar a Athena -Umm... ¿Disculpe es este el Santuario de Athena?-
-Umm...si aquí es- Shión le respondió, al menos una de sus dudas ya había sido aclarada pero aun quedaban mas -Umm... ¿Quien es usted Joven dama y a que vino a este lugar?-
-Mi nombre es Elentári, soy una Dama de Athena que protege las constelaciones y la virtud de la Piedad- Ella le respondió mientras colocaba sus manos enfrente de ella -Y estoy aquí porque estoy buscando a Athena¿puedes llevarme a ella?-
-En este momento no es posible- El respondió a la dama que en ese momento bajaba la mirada -Tendrá que esperar a mañana-
-Umm...ya veo- Ella miro a su alrededor de nuevo, parecía que tendría que quedarse en ese lugar, si regresaba al Monte Olimpo gastaría mucho cosmos y tendría que esperar un año para regresar de vuelta -¿Podría regresar por mi mañana?-
Shión solo vio a la dama sentarse tranquilamente en el suelo -¿Se piensa quedar aquí?-
-Si, no tengo donde quedarme- Ella lo miro con una sonrisa en el hermoso rostro -Si regreso al Monte Olimpo no podré regresar después, así que me quedare aquí-
-Pero no puede quedarse aquí- El la vio profundamente, a simple a vista se podía ver que ella nunca había puesto un pie fuera del Monte Olimpo -No la puedo dejar aquí- Shión camino hacia y le extendió su mano -Puede quedarse en mi casa esta noche-
-Muchas gracias- Ella respondió mientras tomaba su mano y el la ayudaba a pararse -Espero no ser una molestia-
-No se preocupe por eso- Shión le dijo a la Dama -Se hace tarde marchémonos-
La dama asintió mientras dejaba que el la guiara adonde quiera que él vivía. La verdad ella no supo la suerte que tuvo al haberse encontrado con Shión, ella nunca habiendo puesto un pie fuera del Monte Olimpo no sabia que algunos mortales eran malos y que otros no lo eran, para ella los humanos eran criaturas muy extrañas e interesantes. Lo único que sabia de ellos era lo que los dioses y otros espíritus le decían, y eso no era mucho, su gran conocimiento de humanos eran: Que podían ser hombres o mujeres, que vivían para adorar a los dioses, que absorbían todo el conocimiento que los dioses les daban y que estaban condenados a morir, esa era lo único que le habían explicado.
Ella miro al su alrededor un tanto curiosa de ver como era el Santuario de su diosa, lo que vio de hecho la maravillo por unos instantes le recordó a los aposentos de Athena en el Monte Olimpo, aparentemente la diosa había querido tener un fragmento de memoria de su hogar en el Monte Olimpo. La verdad que lo había logrado, talvez ese lugar no irradiaba la misma pura e imponente luz que el verdadero hogar de Athena pero aun así era hermoso y sabía que si la diosa le dejaba quedarse disfrutaría estar ahí. Al fin ella y el joven, del cual aun no sabia el nombre, empezaron a subir unos escalones, cuando levanto su mirada su aguda y penetrante vista alcanzo a ver doce casas mas que se colocaban enfrente de una gran estancia donde pudo sentir el cosmo de la diosa.
Fácilmente ella podría ir ahí pero por la forma en la que el cosmo estaba en total calma quería decir que la diosa estaba descansando y la verdad ella también lo necesitaba, al parecer el cuerpo humano que había adoptado para estar en ese mundo había sentido mas la perdida de energía que su típica forma de Esper, talvez con ese cuerpo podría entender un poco mas acerca de la naturaleza humana. Al fin llegaron a la primera casa, sin muchos rodeos entraron en la casa, que también le recordó un poco a su propia estancia, tan distraída estaba viendo a su alrededor que no se dio cuenta cuando llegaron a una habitación que se encontraba escondida de la vista de todos.
-Umm...gracias por dejarme quedarme aquí- Ella le dijo suavemente mientras sus ojos miraban alrededor, por alguna extraña razón ese lugar se sentía más cómodo y calido que su solitaria estancia -Gracias-
-No hay problema- El le dijo mientras tomaba unas frazadas y una almohada -¿No piensa tomar asiento?-
-Oh...si claro- Ella dijo rápidamente, mientras se sentaba en la cama, era la primera vez que ella se sentaba en una cama dado que usualmente para dormir ella no necesitaba estar en un lugar sólido, ella sonrió suavemente para luego mirarlo de vuelta -Umm... ¿me podrías decir quien eres tu?-
-Oh, siento mis modales- El le dijo mientras la miraba detenidamente -Mi nombre es Shión, soy el Santo de Aries-
-Entonces tu eres unos de los Santos que Athena eligió- Ella dijo mientras miraba sus manos -Proteges una de las constelaciones que mas amo-
Shión rápidamente miro a otra dirección para que ella no viera el pequeño rubor en sus mejillas -Ya veo-
-Debo añadir que es la que mas cuido- Ella lo vio detenidamente mientras improvisaba una cama en el suelo -¿Dormirás ahí?-
-Si- Fue su simple respuesta
-Pensé que dormirías aquí- Ella le dijo mientras le daba una palmada a la cama -¿O es que tu no la usas?-
-Si la uso- El dijo mientras miraba a la Dama de vuelta -Pero hoy dormiré aquí para que usted pueda usarla-
-Podrías dormir aquí también- Ella le dijo sin ninguna malicia o sensualidad mientras miraba la cama -Es lo suficientemente grande para los dos-
-Pero...es...yo- El rubor regreso a sus mejillas, era obvio que ella no sabia de las costumbres humanas, no sabia que una mujer soltera nunca debía compartir la cama con un hombre antes del matrimonio(A/N: Estúpidas leyes griegas pero muy útiles), a menos en casos muy especiales como damas de compañía, mujeres con las que el ya había compartido la cama (1), pero ella no era como ellas -Es que...-
Ella le sonrió -No voy a matarte o algo por el estilo- Ella lo vio por un momento antes de bajar la mirada -Además es injusto que simplemente venga y te arrebate tu lecho de descanso-
-Oh, por eso no hay problema- Él dijo rápidamente, era definitivo no sabia nada de las costumbres humanas -Puedo sobrevivir a una noche en el suelo, además no es mucha diferencia-
-¿De verdad?- Ella le pregunto mientras él asentía -¿Entonces puedo dormir ahí también?-
-Ehh...umm...- Él trato de pensar en algo que decir
-Lo ve, dormir ahí no es cómodo- Ella le dijo con una sonrisa -Ahora deje de ser tan testarudo y venga aquí- Ella lo vio de nuevo mientras trataba de leer su rostro -¿O es que acaso esta prohibido?-
-Umm...si lo esta- Él dijo un tanto aliviado, ahora ya podría descansar en paz, pero la mirada de confusión en el rostro de la Dama le hizo saber que había cantado victoria muy pronto -No esta permitido que una mujer comparta la cama antes de casarse-
-Oh...ya veo- Ella dijo mientras se ponía de pie y caminaba a él -¿No esta permitido que una mortal duerma en el mismo lecho con un mortal antes de una ceremonia de unión?- Ella pregunto lentamente a lo que él asintió, ella tomo una de sus manos y empezó a caminar a la cama -Esta bien, lo entiendo-
-¿Pues no me parece?- Él dijo algo dudoso
-Por si no te has dado cuenta Shión, yo no soy una mortal así que esa ley no tiene ningún valor y efecto sobre mi- Ella le explico con un tanto de ironía - A menos que halla una ley de que prohíba a una esper compartir lecho con un mortal¿dime la hay?-
-No, no hay tal ley-Él respondió derrotado
-Entonces no hay problema- Ella le dijo -Ahora vamos a descansar y así podremos ver a Athena mañana-
Shión ya no pudo dar más argumentos para lograr que Elentári cambiara de opinión, la joven dama había logrado utilizar el hecho de ser un Esper y la ley que era solo aplicable para mortales a su favor, algo que él reconocía como una jugada inteligente, extraña pero aun así inteligente. Cuando ambos se acostaron Shión tuvo el cuidado suficiente de mantener su distancia de Elentári, habían pasado al menos dos años desde la ultima vez en la que el había tenido la compañía de una mujer en su cama, mas específicamente una dama de compañía, pero la dama que estaba a su lado no era una de ellas, por su status, si es que era verdadero, de Dama de Athena que protegía las constelaciones y la piedad le debía el debido respeto...además de que se sentiría como que si estuviera aprovechándose de una mujer que usaba la inocencia en sus mangas, uno no tenia que ser un genio para saber que ella no sabia nada del mundo real mas que el vano y perfecto mundo que ella conocía, el haber vivido en el Monte Olimpo no le ayudo de mucho porque era obvio que ella no sabia de las aventuras lujuriosas de los dioses lo que quería decir que ella realmente era inocente en todos los modos y manera posibles...pero eso era imposible, al fin tanto pensar lo hizo dormir.
Los suaves y tenues rayos del sol entraron entre las delgadas cortinas de la ventana(A/N: Si no tenían ventanas ahora si) acariciando suavemente el apuesto y joven rostro del Santo de Aries para hacerle saber que tenia que levantarse, por alguna extraña razón se sentía muy cómodo en su cama y no quería levantarse pero los rayos del sol seguían molestando su rostro, con un leve quejido trato de darse la vuelta para colocarse en su espalda y que el sol no lo molestara pero algo le evito el moverse a la posición que él deseaba.
Derrotado abrió sus ojos revelando un par de hermosos y profundos ojos rosas, por unos instantes miro al tejado aun no totalmente despierto mientras sus ojos se acostumbraban a la luz del día y reaccionara un poco mas como para levantarse, un pequeño movimiento en su cama le alerto que no estaba solo en esta, un poco confundido el vio hacia abajo, lo primero que sus ojos vieron fueron unos sedosos y brillantes cabellos que refulgían como la plata para luego pasar a un blanco, hermoso y apacible rostro que parecía casi irreal, después de unos instantes el al fin reacciono y recordó lo que había pasado la noche anterior...pero porque miraba a la dama mas cerca cuando el claramente había dejado una distancia prudente de ella.
Su pregunta rápidamente encontró una respuesta, aparentemente en el transcurso de la noche mientras dormían la dama se había acercado a él y parece que a la dama le había agradado mas para usarlo como una almohada, dado que Elentári estaba descansando cómodamente su cabeza en el pecho de Shión mientras dormía placidamente, él decidió permanecer unos instantes mas en la cama observando el hermoso rostro lleno de paz mientras ella dormía, ahora no le quedaban dudas de que ella era la mujer mas hermosa que había visto.
-Umm- Ella suavemente se quejo cuando los rayos solares al fin la alcanzaron haciéndola abrir sus ojos profundos ojos grises -Porque apareces tan temprano Apolo-
-Umm...Elentári?- El la llamo suavemente
-Ohh...umm...- Ella levanto su rostro y lo miro detenidamente antes de finalmente mirar quien era -Hola Shión...listo para ir con Athena?-
-Oh...si solo espera un momento- El le dijo mientras se levantaba lentamente de la cama
-Esta bien- Ella le respondió mientras se levantaba también -¿Te tardaras mucho?-
-No- Él fácilmente le respondió.
-De acuerdo, entonces- Ella dijo cuando lo vio de desaparecer en una habitación adyacente -Umm- Ella se estiro y se levanto de la cama y fue a la ventana -"Hola Apolo"-
-"Elentári... ¿eres tu?"- Una voz sonó en su mente
-"Si soy yo"- Ella sonrió cuando vio al sol aun brillando tenuemente mientras salía a través del horizonte -"¿Quien mas iba a ser?"-
-"No lose, talvez mi hermana"- Apolo le contesto algo sorprendido y cabe decir un poquitin indignado -"¿Como están las cosas por tu estancia?"-
-"No estoy en mi estancia"- Ella sonrió mas, al la vez que se preguntaba como se pondría Apolo cuando le dijera donde estaba -"Estoy en el Santuario de Athena"-
-"¿Estas con los mortales?"- Él pregunto
-"Umm...si estoy con ellos"- Ella le contesto -"Incluso tome la forma de uno para que no tuviera muchos problemas al encontrarme aquí"-
-"Ten cuidado Elentári"- El dios del sol le dijo a la que prácticamente es su sobrina -"No se como llegaste ahí, pero ten cuidado de los humanos, no todos son buenos hay algunos que tienen el corazón mas negro que el reino de Hades y no dudan en dañar a quien sea"-
-"No te preocupes Apolo tendré mucho cuidado"- Ella le aseguro al dios del Sol y hermano de su creadora -"Dile a Artemisa que no se preocupe por mi"-
-"Lo haré"- Apolo prometió
-¿Que ve?- Shión pregunto detrás de ella
-Ohh...umm...solo estaba hablando con Apolo- Ella contesto rápidamente a la vez que se daba la vuelta para encontrarse cara a cara con el apuesto santo -Ya estas listo-
-Si-Él se dio la vuelta -Vamos-
-Si y gracias de nuevo- Ella le agradeció por la cuarta o quinta vez
Ambos salieron del templo de Aries para dirigirse a ver a la diosa, sin duda el lugar se miraba muchísimo mas hermoso de día y le recordaba un poco mas a su hogar, ambos iban caminando silenciosamente a través de las otras casas dado que era obvio que los otros santos dorados seguían descansando y ninguno de los dos querían molestarlos. A decir verdad la pobre de Elentári estaba un tanto nerviosa dado que no sabia si Athena se enojaría con ella por haber abandonado su estancia y venir al santuario sin su autorización, pero talvez lo que la ponía un poco mas nerviosa era el hecho de estar al lado de Shión en ese momento, cosa que no entendía del porque.
Era extraño no sabia lo que sucedía dentro de su ser, era algo que nunca había sentido al estar cerca de un hombre, desde que su vida comenzó ella siempre había estado rodeada de dioses y algunos clamaban que la amaban de una manera distinta al la que ella comprendía. El concepto de amor que a ella le habían enseñado era el que se debe sentir por los amigos y miembros de la familia dado que de una manera indirecta todos los dioses y espíritus del Monte Olimpo eran prácticamente familia, pero Eros clamaba que la amaba de una manera totalmente distinta a esa pero aun así no lo entendía. Pero desde el momento en que vio a Shión algo en su interior parecía haberse despertado, era un sentimiento que ella nunca había sentido y que la molestaba un poco porque no lo entendía, sus ojos grises rápidamente vieron a Shión tratando de descifrar que era lo que el tenia que la hacia sentirse de tal forma, que era lo que Shión tenia que a Eros le faltaba para hacerla reaccionar así y confundirla en tal medida al no entenderlo.
-¿Le sucede algo?- Shión le pregunto cuando se detuvo para verla un momento frente a ella, pero parecía que ella no lo había escuchado y tampoco parecía prestarle atención al camino porque cuando menos lo supo ella se tropezó con un escalón y fue a parar en su pecho -¿Dama Elentári?-
-Umm...lo siento- Elentári levanto su rostro para encontrarse a tan solo unos escasos CMS del rostro de Shión, de repente sintió un extraña tibieza en su rostro -Umm...yo no me di cuenta de donde iba-
-Es eso acaso un rubor o es mi imaginación- Él pensó cuando vio las mejillas de Elentári que ahora tenían un tono rosa cuando esta se alejaba de él -Esta bien, ya casi llegamos-
-De acuerdo- Ella trato de no mirarlo a los ojos, era casi como si sintiera vergüenza de verlo, un suspiro escapo de sus labios cuando sus ojos vieron que algo se acercaba a ellos rápidamente -¿Que es eso?-
Los ojos de Shión vieron a la distancia y también vio algo acercándose a ellos -Parece un águila-
-¿Un Águila?- Ella pudo diferenciar la silueta de una pequeña águila de color celeste-aqua que se dirigía a ellos -No pude ser- Un poco de felicidad se oyó en su voz a la ves que extendía su brazo y el águila se posaba en este - ¿Que haces aquí¿Tienes un mensaje para mi?-
-"Elentári...no se cuales hallan sido tus razones para ir al santuario de Athena, pero posiblemente hallan sido tu soledad y tu lealtad a Athena...y no puedo culparte por eso y no estoy enojada contigo así que quédate tranquila"- La voz de Artemisa se oía en su mente, era típico que cada vez que ella enviaba un mensaje utilizaba un águila, pero la que ella tenia en su brazo era la favorita de Artemisa y la que la acompaña cuando cazaba -"Envié a Hasufer para que este siempre contigo y me de a conocer como te encuentras...ójala todo salga bien y cuídate mucho"-
-Gracias- Una sonrisa se hizo presente en los labios del Esper mientras volvía su mirada a Shión -Este es Hasufer, es el águila predilecta de Artemisa y acaba de enviármela, será mejor que sigamos-
La alta y esbelta figura de una mujer de piel blanca se encontraba en frente de una de las ventanas de su estancia(A/N: Ahí habían ventanas verdad?) viendo el límpido cielo azul con sus profundos ojos verdes, viendo como las nubes se movían a través de ese gran poso celeste mientras que el sol se movía por este, por unos instantes se sintió triste al ver a Apolo vagando por el cielo porque extrañaba su hogar y sobre todo a las tres damas que había dejado allá a la merced de los dioses que las querían y no pudo evitar el sentirse culpable. Con un pequeño suspiro ella se dio la vuelta su largo cabello castaño moviéndose suavemente con cada uno de sus pasos al igual que el magnifico vestido blanco que cubría su cuerpo, ella camino por un momento alrededor de la estancia pero se detuvo cuando sintió el cosmo del caballero de Pegaso, que era al que había elegido como patriarca, se acercaba a la estancia.
-Diosa Athena- La voz del patriarca se oyó en la estancia
-Si- Athena se dio la vuelta y vio al patriarca, que no estaba usando la ostentosa mascara ni casco revelando la apuesta cara de un hombre de cabellos café oscuro y ojos azules -Sucede algo-
-El Santo dorado de Aries esta aquí y desea verla- El contesto mientras se encontraba hincado ante la diosa -Shión desea hablar con usted-
-Ya veo Sercë - Athena se dio la vuelta de nuevo pensando que podía ser lo que Shión quería, de todos sus Santos Shión casi nunca por no decir nunca había acudido a ella por algún problema -Te dijo el porque Sercë-
-No, no me dio una razón especifica- Sercë le contesto a la diosa cuando esta se volvió a verlo de nuevo -Pero supongo que tiene que ver con la bellísima dama que lo acompaña-
Athena lo vio profundamente -¿Una dama lo acompaña?- Ella pregunto y Sercë asintió con la cabeza, ella se dio la vuelta -Esta bien, déjalos pasar-
-Como usted diga- Sercë se puso de pie y salio de la estancia, para luego regresar -El santo de Aries-
Shión se hincó ante la diosa -Diosa Athena, disculpe el que la moleste- El dijo -Pero una persona desea hablar con usted-
Athena asintió y se dio la vuelta, sus ojos se abrieron en sorpresa cuando vio a la dama que había entrado con Shión, no podía ser en ese momento su dama de la piedad estaba parada frente de ella, pero que hacia ella en ese lugar y lo mas importante como había llegado ahí.
Bueno esta vez el capi esta un poco mas largo y me tarde mas con la actualización pero la verdad no había terminado el capitulo y Luthien estaba ocupada con la universidad estudiando para un examen de anatomía y yo estaba estudiando para los míos pero espero poder actualizar mas rápido que antes...así que gracias por la paciencia que me dan...
Elena me alegra que pienses eso y que te halla parecido romántico me alegro mucho.
Abby Lockhart1: Gracias me alegra que te haya gustado el capi y me alegra que te haya dejado sin palabras y por supuesto que me encantan tus fics son geniales pero me alegra que te guste. Muchas gracias por el review.
D.E.W.M.G: Gracias por el review y si yo estuviera en una isla me llevaría a cualquiera de entre Mu, Saga, Kanon, Shaka, Milo y Camus porque esos son mis favoritos y los que me traen loca preferiblemente me gustaran llevarme los seis, gracias por tu opinión.
Aiosami: Gracias por el hermoso review, y me alegra que te guste la trama y ójala este capitulo te guste también.
Ady: Gracias tu review me encanto y alegro mucho y espero que disfrutes leyendo este capi así como yo disfrute escribiéndolo.
Bueno y gracias porque me subieron el animo y me dieron inspiración ...y ójala sigan leyéndome cuando esta fic acabe y empiece a trabajar en las otras fics que tratan de las otras cinco damas de Athena y ójala tenga buena aceptación como esta.
Así como ellas son damas de Athena creo que necesitan armaduras así que quien me quiera ayudar a inventar las armaduras dado que necesito seis seria muy bueno y lo agradecería con todo el corazón...
Bueno estén pendientes del next capi... donde saldrá la impresión de Athena y como su dama se adapta a estar en la tierra y sus sentimientos.
