Capítulo 2: ¿Por quién estás?

El timbre de inicio de clases había sonado y estaban todos en el salón de clases, todos menos Helga y Lila, tal parecía que seguían en la "dirección" según Phoebee. Pero total, eso no quería decir que los demás se quedaran sin clases...Arnold y Gerald se sentaron atrás, y delante de Gerald se encontraba Phoebee, y al frente de Arnold no estaba nadie. La lista comenzó a pasarse:

- Arnold.- dijo el maestro Simmons, que lo había pasado a un nivel superior.

- Presente.- dijo Arnold alzando la voz y recargándose en el respaldo del banco.

- Gerald.-

- Presente.- dijo éste igualando a Arnold, sin embargo, no se recargó, optaba por tomarle unos cuantos mechones de cabello a Phoebee y jugaba con ellos.

- ¿Te diviertes?- preguntó Arnold por lo bajo.

- Sí, bastante.- dijo Gerald dando una sonrisa y volviendo a los mechones.

- Helga....¿Helga?- preguntó Simmons al no recibir respuesta cuando la puerta se abrió, y de ahí entraron una pelirroja y una rubia.

- ¿Helga?- preguntó Simmons al verla.

- Ah, sí, presente.- dijo ella cuando empezó a ver en dónde sentarse, y una punzada de celos se le vino al ver que Lila se sentaba delante de Arnold.

- Siéntate aquí Helga.- dijo Rhonda, que estaba a un lado de Arnold y enfrente no había nadie.

Helga sólo fue al lugar que le había señalado la chica popular de la escuela durante varios años, y se sentó. Phoebee le habló por lo bajo a Lila, pero ésta parecía no hacerle caso alguno, ya que el señor Simmons había preguntado si estaba y ella mencionó con un tierno "presente". Helga estaba que echaba humos por las orejas.

- ¿Estás bien?- preguntó Rhonda al ver que Helga estaba enfadada.

- ¡Jáh! La roja ganó ésta vez, pero la próxima no tendrá compasión.- dijo Helga como respuesta, dando reojos de reproche a Lila que empezó a platicar con Arnold.

- ¿Qué pasó?- preguntó Nadine que estaba frente a Helga.

- Íbamos camino a la oficina del director, cuando Lila me sujetó del brazo y me empujó, me tumbó al suelo, después me levanté y le di una bofetada, pero justo en ese momento salió el director y me dio un castigo.- dijo Helga.

- ¿Le explicaste al direc---?- Rhonda interrumpida.

- ¿Le pegaste a Lila?- preguntó Nadine.

- Sí, intenté decirle, pero Lila se puso dramática "ella empezó", con eso le basta al director para castigar sin explicar. Resultó lista la roja.- dijo Helga cruzando los brazos.

- Pienso que Lila te tiene envidia, desde que llegaste, ella se ha puesto enojada por que ya no recibe la atención de los chicos como en 4to de primaria...ya su vestidito verde de campesina y sus trenzas raras.- dijo Rhonda imitando a Lila sin ser vista.

- Sí, lo recuerdo, pero como quiera, también ha cambiado mucho...- interrumpida por una voz.

- Por mucho interesante que sea su experiencia en su contra con la señorita Lila, le sugeriría, señorita Pataki, que deje de parlotear, y saque su libreta ¡ahora!.- dijo el maestro de física que había llegado con un genio, y estaba justo en frente de Helga.

- Sí profesor.- respondió Helga de mala manera, al escuchar las risitas de Lila que la miraba con aire vengativo a la rubia, Helga chasqueó la lengua de desaprobación y sacó la libreta como Dios le dio a entender.

Pasando las horas de aburrimiento normal en la escuela, llegó el momento en el que hubo un pequeño informe del director diciendo que los citaba a todos en el auditorio de la escuela para dirigir unas palabras. Estando en los pasillos, Helga iba explicando a Phoebee, a Nadine y a Rhonda los detalles, sin embargo, Helga estaba más furiosa y roja que nunca ya que Lila se estaba adelantando a los hechos con Arnold, tanto como para....tomarlo de la mano. Dios, ya no la aguantaba, ni un minuto más, y pronto estaría encima de ella para darle de golpes, no sólo por robarle a su chico, sino por la manera (que le parecía sucia de jugar) en la cual fingía con él. También una punzada de tristeza en el estómago, se le vino al pensar que tal vez Arnold, no se acordara de ese beso el día en que salvaron la vecindad, o la ciudad.

- Helga, explícanos ¿por qué querías ir a la sala del director?- preguntó Phoebee.

- ¡Olviden eso de lo de Lila y del director!- dijo Helga

- Está bien, ¿en donde nos sentaremos?- preguntó Nadine.

- ¿Les parece adelante?- preguntó Rhonda mirando a Helga y esta sonrió.

- ¿Por qué no? ¡Chicas! De ahora en adelante, la escuela: es nuestra.- dijo Helga y las cuatro chicas caminaron llamando la atención de los chicos.

A medida en como iban caminando, Lila y Arnold platicaban...

- ¿Arnold? ¿Te sientes bien?- preguntó la pelirroja.

- "No me explico por qué Helga ha regresado, y para variar...es la primera vez que estoy de acuerdo pero se ve bien con ese tipo de estilo"...¿qué, qué dijiste?- preguntó Arnold desviando su mirada a la chica.

- Te pregunté si estabas bien, me preocupo por ti ¿sabes?- preguntó Lila algo indignada.

- Lo siento, es que estoy en la luna.- dijo Arnold cuando su vista se fue a la rubia que se sentaba adelante con sus amigas.

- ¡Pues baja de ahí que no eres un astronauta!- mencionó Lila tratando de captar nuevamente su atención, pero el chico estaba demasiado ocupado observando a la rubia que a ella.

- No puedo evitarlo Lila.- dijo el chico.

- Como gustes.- mencionó por último la pelirroja cuando el director se acercaba al micrófono.

- Bien alumnos, los he llamado hablar por que, a pesar de ser el primer día de clases, quiero informarles, que habrá un baile de bienvenida el próximo viernes en el gimnasia a las 8:00 de la noche, y tendrá el tema básico "Estilo Original", me he tomado la libertad de que bandas de música pudieran tocar ahí mismo para un concurso, y de acuerdo a lo que diga la canción, esperamos que se inscriban aquí.- dijo el director mostrando unas hojas de color amarillo.

--No espero a que todos se inscriban, sino que sé que a ustedes les gusta ese tipo de cosas y pensé que eso sería interesante para mí. Así que ya saben, pueden retirarse.- dijo el director y todos quedaron con signos de interrogación en la cabeza.

- ¿Qué rayos fue eso?- preguntó Helga mirando al director irse con ojos como plato.

- No tengo la menor idea.- dijo Rhonda con una ceja levantada.

- Chicas, ¿van a inscribirse?- preguntó Phoebee.

- Yo no estoy segura.- mencionó Nadine.

- Nadine, tú tienes una hermosa voz, ¿por qué no lo intentas?- preguntó Rhonda.

- ¡¡¡Es cierto!!! ahora que recuerdo, Phoebee sabe tocar la batería, Rhonda tú puedes tocar el teclado, Nadine sabe tocar el bajo y yo la guitarra eléctrica.- mencionó Helga.

- ¡¡¡Momento momento!!! ¿Acaso están pensando lo mismo que yo?- dijo Rhonda con sonrisa.

- ¡¡¡¡SI!!!- dijeron al unísono y se apuntaron a la lista.

- Podemos ensayar en mi casa, si quieren, después de clases.- dijo Phoebee.

- ¿Saben? Eso es una buena idea.- mencionaron las chicas en lo que se retiraban platicando.

Arnold se reunió con Gerald, Zid, Stinky y Harold, claro que sin la pelirroja a su lado...

- ¿Qué onda?- preguntó el rubio

- Estamos pensando si escribirnos en las bandas, pero no tenemos a alguien que cante...Arnold ¿podrías tú cantar?- preguntó Gerald.

- No gracias, si de por si, aún no rompo los vidrios, y no me gustaría que de primera prueba sea el gimnasio de la escuela.- dijo Arnold causando risa a los demás.

- Es en serio viejo, ¿por qué no le dices a Lila?- preguntó Zid.

- Ella sabe cantar, ¿no es así?- preguntó Stinky.

- Esperen, si ustedes quieren que ella cante, vayan ustedes personalmente a preguntarle a ella.- se quejó Arnold.

- Como digas...¡vamos!- dijo Gerald y sujetaron a Arnold a pesar de que este se resistía.

La tensión en la escuela se sentía por todos lados, era algo visible puesto que a cada vuelta de la esquina, Helga se topaba con personas que decidían si entrar o no a las bandas, incluso habían varias chicas que para impedir que las otras canten, les daban un empujón en cualquier ángulo para que se lesionaran, Helga casi se mata de risa cuando a ella le intentaron poner en la silla del salón una tuna con los picos y todo, esta lo notó y lo tiró por la ventana sonriendo.

- ¿Qué acaso no se dan cuenta que van a cantar con la voz y no con las piernas?- se preguntó en voz baja cuando sonó la campana de la salida y ésta estaba tomando sus libros.

Quedaban unos cuantos en el salón y ella aún no intentaba poner sus cosas en orden, los libros los tenía que dejar en el casillero (o locker) para tomar los libros de tarea y demás, pero el problema es que el candado no quería abrir a pesar de que le daba la combinación. Estaba perdiendo la paciencia cuando se vio el puño de un chico, que cerca de la puerta (en donde cierra) le dio unos 2 golpes fuertes y a la vez ligeros en donde se abrió el casillero.

Helga volteó hacia atrás (de donde provenía la mano) y sonrió un poco, pero casi se le va el alma al piso cuando vio a Arnold detrás de ella sonriéndole.

- Fue mi casillero el año pasado, tuve también problemas con él.- dijo Arnold abriendo su respectivo casillero (que estaba dos lugares a la izquierda de Helga)

- Gracias, no lo podía abrir y ya estaba a punto de sacar una sierra eléctrica para golpear.- dijo Helga

- ¿Tanto así sólo por no abrir el casillero? o.O ("ok, Helga sigue siendo de cuidado").- dijo y pensó el rubio.

- Es sólo un decir Arnold...bueno, gracias de nuevo, de todas maneras: tengo qué golpear para que se abra.- dijo Helga en forma 'lógica'.

- Ok.- mencionó el chico en manera de tararear.

Helga estaba algo escondida en el casillero y mientras estiraba su mano para sacar los libros gruesos, tuvo que colocarse de puntitas mientras que el rubio a su izquierda le observaba las piernas y el abdomen. Arnold quedó perplejo a la figura de la chica rebelde y su mirada se detuvo en la cabellera amarrilla recogida en una coleta alta...no supo por qué sintió como si una corazonada le dijera que debía tomar y sentir esos cabellos...."¿en qué rayos estoy pensando?" se preguntó mientras reaccionaba parpadeando algunas veces y tomó los últimos libros que le hacían falta. Helga cerró su casillero y se iba cuando se escuchó la voz de Arnold.

- ¡¡¡Helga!!!- gritó el chico y esta volteó sorprendida.

- ¿Qué?- dijo esta

- (extrañado) Normalmente esta es la parte en donde me dices: ¿qué quieres cabeza de balón?- dijo Arnold levantando una ceja.

- (virando sus ojos hacia el techo) Bueno, creí que no te agradaba ese sobre nombre, fue por eso que te comencé a llamar Arnold, pero si quieres te puedo seguir diciendo 'cabeza de balón' si tanto te agrada.- mencionó Helga.

- "Realmente me gusta que me diga Arnold"....dime Arnold entonces.- dijo el chico.

- De acuerdo, bien se hace tarde y tengo que irme a mi casa.- dijo Helga observando su reloj.

- ¿Te puedo acompañar?- propuso Arnold.

- Si tú quieres.- dijo Helga en tono de 'me da igual'.

- Bien...¿sigues en la misma casa?- preguntó el chico tomando sus libros y de alguna manera los colocó en el brazo para la otra colocarla en la bolsilla del pantalón.

- Sí, por suerte papá no compró otra casa, dijo que por si algún día regresábamos de Australia, pues seguiríamos normales.- dijo Helga.

- No suenas muy convencida de ese tema, me imagino que te obligaron a que fueras.- mencionó Arnold.

- Pues sí, acertaste, no me agradó mucho el irme.- dijo Helga evitando la mirada del chico.

Tomaron el autobús y se sentaron juntos, varios chicos también entraban a tomar asiento cuando entró Lila y no despegaba la vista de la rubia (que estaba observando la ventana muy pensativamente) Arnold le dirigió una mirada a la pelirroja e incluso hizo algo que tal vez recibiría un golpe por parte de la otra chica. Pasó un brazo por la espalda de Helga y la atrajo hacia él sorprendiendo a los que estaban cerca. Helga levantó una ceja y observó a Arnold, pero al ver que la pelirroja se iba, comprendió perfectamente lo que Arnold había hecho: ponerle celos.

- Lo siento.- dijo Arnold soltando a la chica.

- No te preocupes Arnold, sé que ella te sigue agradando y si necesitas ayuda, ya sabes, aquí estoy, pero no me parece justo eso.- dijo Helga en tono de tristeza.

- ¿Qué no es justo?- se extraño el chico.

- "Creo que no debí haber dicho eso...pero es la vdd, me hace sentir mal el estarle viendo de esa manera solo para que la roja tenga celos...se está engañando a sí mismo y me duele"....nada, olvídalo.- dijo Helga volviendo su vista a la ventana.

- Ok, olvidando....- cerró sus ojos y los abrió.

- ¿Qué haces?-

- ¿Yo nada, es más, a donde vamos?- se hizo el tonto y le sonrió a la chica, ésta le dio un ligero golpe en el hombro y se viró nuevamente.

- Me dijiste que lo olvidara y eso hice, pero no pude.- mencionó un Arnold seductor y Helga viró los ojos de mala gana.

- Estas loco.-

- ¡¡¡Claro!!! Oye, pero dime ¿por qué es injusto?- dijo Arnold acercando su oído a Helga, como si le fuera a decir un secreto.

- Luego te digo.- dijo Helga mirando al suelo y Arnold comprendió algo que tal vez no se había dado cuenta antes..."Helga en el exterior puede ser una persona ruda, rebelde y muy fuerte...pero cuando la veo de esta manera, la veo frágil...demasiado como para cuidarla antes de que caiga al suelo..."

- Arnold...- dijo Helga después de 5 minutos en silencio.

- ¿Qué sucede?- preguntó el chico.

- ¿Te importa si te pregunto, por qué sigues por Lila?- preguntó Helga de manera muy sincera.

El chico quedó sorprendido con esa pregunta, no la había pensado en mucho tiempo y al escucharla nuevamente, perdió el control de sus pensamientos y miró a otro lado algo enfurecido. Helga lo comprendió al verlo de esa manera.

- Olvídalo, no es de mi importancia, no debí preguntar.- mencionó Helga.

- No Helga, no es eso, Lila es una chica especial, siempre lo ha sido...pero dudo mucho que en algún momento podamos ser algo más....-

- Ya entiendo, no pueden ser algo más por que ella siempre fue la que te decía: no....¿vdd?- preguntó Helga.

- Sí...- dijo Arnold lamentando un poco.

- Arnold....perdona, pero me tengo que ir, acabo de recordar que Phoebee me pidió ir a su casa, no me acordaba, ¿te importa si me voy de una vez?- preguntó Helga con cortesía.

- Adelante.- respondió el chico mirando la nada.

- No te preocupes, todo estará bien, cualquier cosa yo estoy aquí ¿ok? Sabes en donde estoy y todo.- dijo Helga haciendo la señal y el autobús se detuvo.

Helga bajó del autobús y observó como se iba hacia el frente. Helga quedó mirando con tristeza lo que pasó...

- "¿por qué no te puedo borrar de mi mente? ¿por qué sigo enamorada de ti Arnold?...(se vira y comienza a caminar a su casa y no a la Phoebee) me siento mal por haberle mentido, pero si hubiera estado un segundo más con él, hubiera comenzado a llorar, bueno, no llorar, pero sí muy muy bien como se siente el ser rechazado...Arnold es demasiado maduro de lo que él siempre fue rechazado al igual que yo fui rechazada por él...no por eso, no por eso va a lastimar los sentimientos de Lila....aunque si fuera así, entonces, ¿Por quién estás Arnold que te deja tal madurez?"

Pensó Helga en lo que llegaba a su casa, tomaba el picaporte y entraba a ella mirando al suelo.

CONTINUARÁ....

Dejen reviews o como se escriba jejeje. Poco a poco pondré más caps, se los prometo, y les aseguro que tiene buena trama por que no acabaré el fic, no hasta que hayan llegado a 3ero de secundaria, está dividido en 3 tomos el fic daaaaaa sonó a libro jajaja. Bueno, sopas se cuidan, vaii!!!